martes, 30 de mayo de 2023

miércoles, 10 de mayo de 2023

Historia de Chile. los cambios de generales (Ohiggins por Carrera y de Gainza por Sanchez), fue un gatopardismo de la época

 


                                          Nuevos Generales, situaciones similares.


Una vez interiorizado de todos los pormenores, Gabino Gainza pensó en aislar a la división que ahora se encontraba a las órdenes del Coronel Patriota de origen irlandés, Juan Mackenna O´Reilly, la cual acampaba en la ribera Norte de la Confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en un lugar llamado “El Membrillar”. Gainza creía que al ver la fuerza realista existente en la ribera opuesta, el oficial patriota se encontraría en la obligación de rendirse. A pesar de lo que pensaba, Gainza no dejo de dirigir a sus hombres, encargándole a Ildefonso Elorreaga, que se fuese a ubicar al Norte del Rio Ñuble, con la finalidad de cortar la comunicación de Mackenna con la ciudad de Santiago y como se ha expresado en los párrafos anteriores se había encomendado a Clemente Lantaño para que vigilara los sectores aledaños de la ribera Sur del Itata, con la finalidad de apresar a todo destacamento o partida de soldados patriotas que se dirigieran a Concepción, debiendo operar de acuerdo a otro oficial de fama, como fue el Coronel Manuel Barañao. Con esto, Gabino Gainza, imaginaba que la división al mando de Juan Mackenna quedaba totalmente cercada. El nuevo General realista, demostraba, así el desconocimiento de la geografía, del territorio y de sus habitantes. El Coronel Mackenna mantendría las vías de comunicación con Talca y Santiago, expeditas, por la zona de Quirihue y el trayecto hacia el Norte por la zona costera hasta Cauquenes.

El General realista que sucedía en el mando al Coronel Juan Francisco Sánchez, desde su partida de Arauco hacia Chillan se venía informando de la situación de las tropas patriotas, que ahora al mando del Brigadier Bernardo O´Higgins, las cuales se encontraban en un pésimo estado, heredado de las conductas y procederes de los oficiales  y jefes dirigidos por el ex comandante del Ejército chileno, Brigadier José Miguel Carrera. Así el consejero de Gabino Gainza, quien venía en la expedición que zarpó de El Callao, señor José Antonio Rodríguez Aldea en su declaración durante el proceso al primero (General Gainza), declaraba: “…Supo entonces, dice una relación autorizada, el débil estado del enemigo. Sus pocas fuerzas en El Membrillar (con Mackenna), y en Concepción (con O´Higgins), la facilidad de destruirlo a poca costa, la discordia en que se hallaba  de resultas de haberse quitado el mando a Los Carrera y el buen estado de nuestro ejército”. Aquel conocimiento de las fuerzas patriotas, llevaba a este oficial y sus jefes de estado Mayor y sus asesores a idear un plan que condujera a recuperar las ciudades de Concepción Y Talcahuano. Incluso el antiguo asesor del Coronel Sánchez y uno de los que traicionó las confianzas de este último, al comunicar y confirmar como legitimas las intrigas  que dañaron la reputación de este terco y leal oficial del Rey. Ahora el padre Almirall, escribía un carta el 20 de febrero de 1814,  al entonces Gobernador de Chiloé, Ignacio Justis , donde deja ver que las ideas de atacar la ciudad de Concepción fueron en parte ideadas por él. Un fenómeno que demuestra como la pugna por lograr un reconocimiento y cuota de poder dentro del entramado organizacional de las fuerzas realista y también de la administración político-administrativa del gobierno existente en el Virreinato del Perú y en la Capitanía General de Chile.

“Señor Don Ignacio Justis- Chillán, febrero 20 de 1814- Habiendo llegado a Arauco el batallón auxiliar de esa provincia, tuve que transferirme en diligencia de aquel punto a causa de haber equivocado el plan de señales; apenas estuve de vuelta me fue preciso volver a montar a caballo para el mismo destino, llamado por el nuevo General don Gabino Gainza, que con el refuerzo que condujo de Lima llegó felizmente a Arauco; y como no tenía conocimiento del país, quiso consultar conmigo sobre las operaciones que convendrían con respecto al estado de la provincia. De estas resultas se convino en venir a esta plaza en donde era consecuente se diera a reconocer. En efecto, el 14 de éste salimos él y yo de Rere, y habiendo conferenciado aquí del plan, quedó determinado empezar la campaña por atacar a Mackenna, que con 600 hombres fusileros existe atrincherado en el Membrillar, y con una gruesa artillería. Este sitio es el mejor que podía haber elegido el enemigo para entorpecernos, pues estando inmediato a Chillan, podría atacar esta plaza, y no era regular dejar a la espalda a un enemigo de fuerza considerable. Estas razones obligaron al señor Gainza a determinarse sobre Mackenna y al efecto salió el 19 por la noche con el fin de reunir la tropa siguiente:

100 fusileros montados, que están a la inmediación del enemigo al mando de don Juan Antonio Olate;

374 que tiene también montados Urrejola;

100 del mando de Asenjo;

150 que quedan a Elorriaga, después de asegurar el paso con una división respetable en Quilacoya, a orillas del rio, que debe obrar combinada  y de acuerdo con Quintanilla, que está en San Pedro con 170 fusileros, y algunas partidas pequeñas que se hallan a inmediaciones de dicho rio Biobío;

200 bayonetas de la división auxiliar de Chiloé;

120 del Real de Lima; y

100 que llevó el señor Gainza para su custodia.

Según esta cuenta, destinada a atacar  a Mackenna son 1.244, por no incluirse los 170 de Quintanilla, con más 600 milicianos de espada y lanza y 12 cañones de campaña. Y según me escribe  con fecha de hoy, el golpe se dará mañana- Es de V., Etc.- (firmado)-JOSÉ ALMIRALL- (Gaceta de Lima, Núm.33, de Abril 20 de 1814.-Nota:- Los demás acápites no son del caso.” (Colección de Historiadores y de Documentos Relativos a la Independencia de Chile. Tomo VI, Revista de la Guerra de la Independencia de Chile. José Rodríguez Ballesteros. Páginas 155 y 156. Imprenta Cervantes.  Bandera 50 de Santiago de Chile. 1901.)

Será en el mes de febrero donde se vivirán los primeros enfrentamientos de la nueva campaña que se generaba con el cambio de los comandantes en jefe de  ambos bandos. Aparentemente la situación de las tropas realistas era mejor que la patriota, pues la situación que enfrentaba Bernardo O´Higgins, no era de optimismo y de tener una tropa bien dispuesta. A los conflictos y rebeliones generadas por la rivalidad y discordia entre la tropa y oficiales que simpatizaban con Carrera y otros que eran leales al Gobierno constituido por la Junta establecida en Santiago, se le agregaban, ahora, las generadas por el bloqueo del puerto de Talcahuano, que dejaba a la división establecida en Concepción y Talcahuano, sin poder recibir suministros por vía marítima, dejándoles totalmente sitiados. Y las comunicaciones por tierra se encontraban, también bajo el dominio realistas, cuyas partidas rondaban el territorio con el claro objetivo de sorprender y acabar con las tropas que aventuraban por transitar por la provincia o hacerse de los pertrechos que los convoyes que marchaban hacia Concepción.  Incluso los comerciantes de ganado, y otros productos agrícolas que se acercaban a esta ciudad para comerciar, ahora evitaban dirigirse a ella. Ahora las tropas patriotas sufrían lo mismo que habían padecido los realistas durante el Sitio de Chillán.

El cerco establecido por las fuerzas  realistas, en especial las llevadas a cabo por los navíos españoles “Sebastiana” y “Potrillo” en el puerto de Talcahuano, llevó a los oficiales de estos buques no sólo a mandar a sus tripulaciones a desembarcar en búsqueda de agua y provisiones frescas, cosa que encontraron en la Isla Quiriquina, pero además habían ideado realizarlos en los lugares despoblados de la región. Es así como fue sorprendido el marinero Vidal por miembros de la escolta de Carrera, logrando escapar en un momento de descuido para encontrarse en su huida con la partida de Clemente Lantaño. Producto de la actividad de las partidas montadas realistas en tierra, el General O´Higgins temió que la marinería realista comenzara bajar a tierra no sólo a obtener suministros, sino también para realizar acciones de guerra y tomar prisioneros, con el fin de obtener mayor información sobre la disposición de las fuerzas patriotas, numero de estos y armamento existente, entre otros datos. Así, Bernardo O´Higgins ordenaba colocar destacamentos en posición de emboscadas a las orillas del mar próximas a Concepción, Penco Y Talcahuano. El nuevo comandante en jefe patriota ordenaba  al Capitán Juan Calderón asumir al mando de  cien fusileros, se ubicara en posición de emboscada en la zona de Túmbez, en aquellas playas se hacía dueño de algunas embarcaciones menores para cumplir con la misión de sobrepasar el canal  y caer de forma repentina contra todo bote realista que llegase a la isla para recopilar agua y alimentos frescos. Aquella sorpresa ocurrida el 11 de febrero de 1814, sin mucha precaución, lograba poner en fuga a una partida de marineros realistas que había bajado a tierra y le producían dos bajas serias. Enviaba O´Higgins a otros grupos de soldados patriotas a recorrer las riberas existentes hacia  Tomé. Los marineros realistas que desembarcaron en Coliumo debieron enfrentar a la fuerza que comandaba el entonces capitán, Ramón Freire, viéndose en la necesidad devolverse a los botes con el fin de salvar sus vidas, abandonando todos los vivires recopilados.  

La actividad patriota en este cerco a Concepción y Talcahuano, era similar a la realizada por los realistas durante el Sitio de Chillan, mantenían una acción constante para contener los nuevos desembarcos de la marinería realista. Estos acontecimientos sólo servían para conocer que las tropas patriotas  estaban activas y dispuestas a combatir, Del mismo modo que las escaramuzas que se sucedían contra las partidas realistas que osaban aproximarse a las villas y pueblos en poder de los hombres partidarios de la Patria, pero no cambiarían en nada la situación de la guerra. Del mismo modo la ilusión de poder reiniciar una nueva campaña victoriosa con la llegada de los refuerzos solicitados, fue igual para el Coronel Juan Francisco Sánchez y el recién nombrado comandante de las fuerzas patriotas, Brigadier Bernardo O’Higgins. Si bien, el primero sufría la denostación publica, el segundo tenía el reconocimiento de todos los jefes y responsables de la administración del nuevo gobierno emancipador y liberal de Chile.

El Brigadier Bernardo O´Higgins, de la misma forma que lo había expuesto el Coronel Sánchez a sus oficiales, que abriría una campaña en dirección al Norte con la llegada de los refuerzos solicitados a Chiloé y al Virreinato de Lima, que los llevaría finalmente a ocupar Santiago y derrocar a la Junta de Gobierno. O´Higgins ilusionaba  con el desarrollar un plan  que permitiera dar término a la guerra desencadenada con el desembarco en el Puerto de San Vicente, de la expedición dirigida por el Brigadier Antonio José Pareja y Serrano de León, (ocurrido a finales del mes de febrero del año 1813). Esta idea se deja ver en el oficio escrito en Concepción, el día 11 de febrero de 1814, por el General O´Higgins a la Junta Gubernativa, en la cual expone lo siguiente: “En el momento que lleguen los auxilios pedidos, decía a la Junta Gubernativa, pasará una respetable división a obrar contra la frontera, esto es a tomar la plaza de Los Ángeles y de Nacimiento, pues la expedición de Arauco, ínter dura bloqueado el puerto (Talcahuano), es impracticable. Los caminos de tierra son de cordillera y desfiladeros por donde no puede conducirse artillería; y apostado en ciertos puntos un pequeño número de enemigos, resistirá y destrozará cualquiera fuerza que se le oponga. Pero, tomadas aquellas plazas (Los Ángeles y Nacimiento), se les corta la comunicación con Valdivia y aún con el mismo Chillán, situando una división en Rere, por cuyo, efecto, y con el objeto de que mande nuestra división, espero de un día a otro al Coronel, don Andrés del Alcázar.  Este oficial, además de las apreciables cualidades que le adornan, tiene pleno conocimiento de la frontera y un gran ascendiente sobre sus habitantes, cuyas circunstancias facilitarán a menos costa la toma de dichas plazas, y quedará el enemigo aislado en Arauco. Allanado este paso, y dejando una buena guarnición en las plazas que ocupemos, y otra de quinientos hombres en esta ciudad (Concepción), pasaré personalmente con el resto del ejército sobre Chillán. Allí se ocupará toda la artillería contra sus fuertes y edificios. Se bombardeará, quemará y arruinará y se harán cuantas hostilidades están a nuestros alcances hasta estrecharlo al recinto de la plaza, donde por necesidad, según conceptúo, tendrá que rendirse o capitular” (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 243, Capitulo XIX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

En aquel momento de profunda crisis económica y militar en el país, cualquier idea que se mostrará posible de realizar era vista con buenos ojos por los partidarios de la Patria, pero la situación en la cual se encontraban las fuerzas patriotas en campaña, hacían imposible cualquier acción de mayor envergadura a las realizadas hasta el momento, que si bien habían logrado poner en fuga a los marineros realistas que desembarcaban para obtener agua fresca y víveres, fueron incapaces de vitar el apresamiento de su ex General en Jefe en pleno pueblo de Penco Viejo, cercano a Concepción y su guarnición establecida en el fuerte, incapaz de ahuyentar a la partida de hombres del Rey que se tomaron literalmente, todo el pueblo. La realidad del ejército patriota distaba mucho del que sostuvo el sitio de Chillán, ahora se mostraban más dispuestos a la insurrección, a la deserción y a actos de saqueo y violencia contra los habitantes de pueblos y campos. Todo esto llevaba a la necesidad de reconcentrar a las fuerzas de la Patria, dotarlos de una oficialidad y jefatura que por liderazgo lograra hacer respetar la autoridad y las normas castrenses de tropas en plena campaña.  Ahora, veía la necesidad de terminar a la brevedad con las correrías guerrilleras de los realistas que abundaban en toda la provincia y que lograban tener a los patriotas en deplorables condiciones.  Aunque las vías de comunicación por tierra fueron totalmente ocupadas por las partidas realistas que rondaban en los caminos y sendas de toda la región existente entre el Biobío y el Itata  (Ñuble), con el claro objetivo de sorprender a incautos pelotones patriotas que osaban dirigirse al Norte del país o eran parte de los refuerzos que debían llegar  al Sur, a Concepción; como asimismo, los diferentes convoyes, protegidos por columnas montadas de soldados de la patria que en su grupa conducían, también a hombres de infantería. Desde que Carrera había determinado dividir a las fuerzas de la patria, yéndose él y una de las divisiones patriotas a encerrarse a Concepción y ubicar a la otra, al mando de su hermano Juan José, en el sector de Quirihue, para evitar que las vías o rutas de comunicación no fueran cortadas y quedarse en los pueblos cercanos al Biobío, totalmente cercado.

Ahora que O´Higgins asumía el mando de las fuerzas patriotas, el temor que surgía en la alta esfera política y militar independentista era, que las tropas realistas se reconcentraran para atacar Concepción. Esta aprensión  se demostraba en el oficio que el General O´Higgins daba al Coronel Juan Mackenna, quien asumía el mando de la segunda división establecida en Quirihue: “las tropas enemigas se aproximan y reúnen en Hualqui, escribía a Mackenna con fecha 7 de febrero. Los partes y avisos de espías, todo concuerda en que piensan atacarnos. Así deberá V.S. mover la división de su mando sobre el Membrillar y sucesivamente aproximarla para ésta, procurando traer cuantos víveres le sea posible acopiar, pues aquí no los hay de ninguna clase más que para dos días y sin este auxilio perece el ejército”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 244. Capitulo XIX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

El constante proceso de comunicación entre las dos divisiones patriotas se iba haciendo cada vez más difícil, dada la actividad de las fuerzas realistas, cuyas partidas se habían diseminado como si se hubiera sacudido un avispero. En esas circunstancias lo solicitado por O´Higgins a Mackenna parecía ser lo más acertado, más cuando  los pocos recursos que lograban evadir el férreo cerco realista  no alcanzaban para mejorar la situación militar patriota en Concepción, además el pavor que se había desarrollado ante un inminente ataque realista a la ciudad había pasado, por lo cual, la segunda división patriota se había movilizado desde Quirihue a El Membrillar, saliendo del primer pueblo el día 9 de febrero de 1814. En las palabras de un oficial patriota se expresa la movilización de la fuerza de la Patria en dirección a El Membrillar, donde el pésimo estado de las carretas los llevó a realizar una marcha de cinco días, donde en los últimos se hizo presente  una guerrilla realista, dirigida por el famoso guerrillero José  María Zapata, el mismo que dirigió a las montoneras del Rey en plena Guerra a Muerte. Aquella tropa de la Patria que marchaba en dirección Este no alcanzaba a tener los mil quinientos hombres, pero que servían para mantener distantes a la guerrilla de Zapata.

“Verificamos nuestra marcha con toda la brevedad posible, dice uno de los oficiales, pero el mal estado de los carros nos hizo tardar cinco días en el camino. Al llegar a nuestro destino, se nos presentó una guerrilla sobre los altos de Cucha-cucha. Acampamos en El Membrillar, ocupando la fortificación  en que estuvo la segunda división  de nuestro ejército en octubre del año anterior. No ocurrió novedad en los primeros días. Un guerrillero llamado Zapata, que poco antes había fugado de Concepción, pasándose al enemigo, nos incomodaba en las noches, poniendo fuego a los campos. Las guerrillas de Cucha-cucha, nos observaba continuamente” ((Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 244. Capitulo XIX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

El Coronel Juan Mackenna obedeciendo las órdenes dictaminadas por O´Higgins desde Concepción, se puso a la defensiva en el sector de El Membrillar; pero al tener conocimiento que las guerrillas se estaban reuniendo en la hacienda de Luis Urrejola, lo cual había sido demostrado por la osadía de Zapata de mantenerse observando a las columnas patriotas en su marcha hacia la villa de El Membrillar, decidió marchar en contra de ellas con una columna  de 300 fusileros, 40 dragones y dos piezas de artillería, saliendo de esta aldea en la noche del 22 de febrero, cayendo al amanecer del día 23 en la hacienda de Luis Urrejola, sin lograr sorprenderlos, producto que las tropas realistas habían levantado campamento  un tiempo antes. Visto esto, el coronel Mackenna  ordenaba al comandante, Santiago Bueras  que tomara dos columnas de las tropas auxiliares argentinas y recogiera el ganado que se hallaba  en el campo cercana a la casa de la hacienda. Mientras los soldados de la compañía de auxiliares de Buenos Aires se dedicaban a reunir el ganado para llevárselo, apareció una partida realista que al sentir los primeros disparos realizados por los hombres de Santiago Bueras, se retiraron sin ser perseguidas por las tropas de la Patria. A pesar de ver el Coronel Mackenna que las guerrillas realistas no se atrevían a atacarlo y tener una carencia de tropas montadas que permitieran realizar la persecución de estos hombres del Rey, juzgó que lo más sensato era volver a las defensas existentes en El Membrillar, donde las armas de fuego mantendrían distantes a las columnas del Rey que intentasen atacarlos. Fue en aquellos momentos de colocarse en marcha de retirada, cuando los realistas aparecieron con más soldados de caballería, dirigiéndose a cortar a la avanzada que estaba al mando del Coronel Santiago Bueras y sus columnas de auxiliares de Buenos Aires, quienes al ver venírseles encima a todo galope a las compañías montadas realistas, lograron formarse para realizar una serie de andanadas con sus fusiles, dándole tiempo a Mackenna con los soldados que avanzaban detrás de poder abrirse en abanico  y caer a bayoneta calada sobre los flancos enemigos, logrando colocarlos en fuga y dejándoles en el campo de la lid  a varios hombres tendidos en la tierra. La acción realizada por Juan Gregorio Las Heras y los demás hombres de la Patria, apoyados por los disparos de cañón que realizó el Capitán Nicolás García, bastaron para despejar el camino y evitar que las fuerzas realistas intentasen alguna otra maniobra contra ellos.

Esta escaramuza, que por necesidad se transformaba en una batalla importante para las armas de la patria, estableciéndose un parche para todos los soldados que participaron en aquel combate, dejaba demostraba a los hombres del partido independentista y a quienes habían decidido pertenecer al ejército, que tropas bien entrenadas, comandadas por oficiales  conocedores de sus deberes, eran difícil de batir. Bernardo O´Higgins escribía a Mackenna, desde Concepción el día 1 de marzo de 1814, en referencia al combate de Cucha-cucha: “¡Qué día de gloria fue para mí y para todo este pueblo, luego que recibí el oficio de V.S. de 24 de febrero! En el detalla V.S. el pormenor de la memorable acción de Cucha-cucha y del esforzado valor con que en ella se distinguieron el Coronel Alcázar, Sargento Mayor Juan Gregorio de Las Heras, Teniente Coronel Santiago Bueras, capitanes García y Vargas, Alférez Allende y demás oficialidad y tropa. A todos a cada uno de por sí separadamente, les dará V.S. las gracias  a nombre de la Patria, previniéndoles que con esta fecha recomiendo su distinguido mérito al excelentísimo supremo gobierno” ((Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 245. Capitulo XIX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

 

El oficio escrito por el coronel Juan Mackenna donde relata el hecho, salió publicado en el periódico que venía a cubrir el legado dejado por “La Aurora de Chile”, con el nombre de “El Monitor Araucano”. En aquel impreso, con carácter de extraordinario, publicado el día 5 de marzo de 1814, permitió y aún permite saber de los acontecimientos por uno de los actores de ella.  Juan Mackenna escribía lo siguiente en el oficio publicado por este informativo: Excelentísimo Señor: “- Con esta fecha, digo al señor General en Jefe lo que copio: Teniendo distintos avisos que el enemigo estaba reuniendo sus fuerzas para rodear y atacar esta división, determiné batirle en detalle, o parte de sus fuerzas, así para impedir la indicada reunión, como para llamar la atención del enemigo y favorecer las operaciones de V.S. contra la frontera conforme me lo tiene prevenido.

En Caimaco, al otro lado de [río] Itata, y a la distancia de tres leguas de este campamento, se halla situada la división de Urrejola, cuya verdadera fuerza no he podido averiguar, así por la variedad de las partes, como por la ignorancia de los espías. En Cucha-cucha, hacienda del citado Urrejola, distante tres leguas de este punto y cerca del río Ñuble, tuve aviso fidedigno de estarse reunien­do fuerzas considerables al enemigo. Determiné atacar este punto con preferencia al de Caimaco, no sólo por no haber río que atravesar, sino porque lo escabroso del te­rreno era más a propósito para las maniobras de infantería, que se puede decir es la única fuerza de esta división por la falta de caballos, al paso que los enemigos tienen muchos y en el mejor estado.

A las doce de la noche de ayer 22, dejando al mando del campamento al Coronel y jefe del Estado Mayor don Marcos Balcarce, y llevando por segundo al de igual clase don Andrés de Alcázar, me puse en marcha con la división de ataque compuesta de 300 fusileros, 40 dragones, 2 piezas de artillería y varios oficiales de milicias. Poco después de amanecer llegó la división a Cucha-cucha, cu­yas casas halló desiertas y que el enemigo había repasa­do el [río] Ñuble, ínterin descansaba y tomaba algún refresco la tropa se dispuso que dos piquetes saliesen a recorrer el campo y recoger el ganado perteneciente a Urrejola. Este movimiento siendo observado por el enemigo desde la orilla opuesta del Ñuble, repasó este río en mínimo de 150 hombres aproximadamente; pero atacada por la gue­rrilla del Teniente Coronel Bueras, se retiró a las alturas inmediatas desde donde destacaba pequeñas partidas a tirotear, las que fueron perseguidas por dicha guerrilla, y un piquete de voluntarios al mando del Alférez Allende (quien fue contuso) cuya intrepidez y ardor de su tropa les hizo avanzar tanto que costó repetidas órdenes y la pérdida de mucho tiempo en hacerlas reunirse a la división.

Viendo, a las diez del día, que el enemigo ni atacaba, ni se le podía alcanzar por la bondad de sus caballos, la división se puso en retirada para restituirse al cam­po, lo que hizo sin novedad hasta la mitad del camino cuando el enemigo habiendo recibido fuerzas considera­bles de la división de Urrejola (y creo también de Chillán, que sólo dista de cuatro a cinco leguas de Cucha-cu­cha) intentó cortar la guerrilla del Teniente Coronel Bue­ras; pero éste, con su acostumbrada intrepidez, hizo frente por todas partes hasta que fue auxiliado por las demás tropas, en particular por el valeroso Sargento Mayor de Auxiliadores de Buenos Aires don Juan Gregorio de las Heras, quien con 100 hombres de su cuerpo, y bien sostenido por el Capitán Vargas del mismo, avanzó en el mayor orden sobre el enemigo y le obligó con pérdidas considerables a replegarse a una altura inmediata, que dominaba la posición que ocupaba nuestra tropa, por cuyo motivo y por haberse inutilizado las dos piezas de artillería, habiéndose roto el eje de la cureña de una y que­dado atascada la lanada en el ánima cónica de la otra, determiné variar de posición y tomar una altura que franqueaba la del enemigo. La maniobra se hizo en el mayor orden, y desde el nuevo punto se desafiaba al enemigo que sin embargo de tener 500 a 600 hombres, sólo trató de recoger sus muertos y heridos y retirarse; lo que veri­ficó en orden, no siéndonos a nosotros posible atacarlos por la falta de caballería.

Después de haber acomodado en parihuelas los dos únicos heridos que no se hallaban en estado de retirarse por sí, se puso en marcha la división para el campamento, donde entró a las cinco de la tarde en medio de las aclamaciones de sus compañeros y llevando adelante el gana­do referido, algunos caballos ensillados y fusiles (cuyo número aún se ignora) quitado a los enemigos.

Nuestra pérdida de sólo tres muertos, ningún prisionero, y ocho heridos, los más levemente, parecerá increíble a cualquiera que hubiera presenciado la viveza del fuego, que fue por algún tiempo a tiro de pistola. Como los enemigos estaban formados en pelotón, casi no se perdía tiro y se veían claramente caer a muchos, en particular en­ tres balas de cañón que sólo alcanzó a tirar el Capitán García. El siguiente rasgo de valor personal no debe se­pultarse en olvido. Un cabo del Cuerpo de Auxiliadores de Buenos Aires, Manuel Araya, viendo a un oficial enemigo que con suma intrepidez animaba sus tropas, mar­chó sobre él, mátalo y vuelve montado en su caballo a su formación. Otro oficial fue muerto por la partida de Gra­naderos mandada por el Capitán graduado don Bernardo Cáceres.

Como el enemigo tiene la invariable costumbre  de retirar sus muertos y heridos en el momento que caen, no es posible decir con certeza su perdida, pero sí aseguro que ha sido muy considerable.

Los jefes de los cuerpos, oficialidad y tropa se porta­ron con la mayor intrepidez, y mi segundo el Coronel Al­cázar, me auxilió infinito, particularmente durante la de­cidida maniobra de mudar de posición bajo el fuego del enemigo.

La transcribo a V.E. para su satisfacción y para evitar la demora que su comunicación había de resultar viniendo por el conducto del señor General en Jefe.

Dios guarde a V.E. muchos años. — Membrillar, 23 de febrero de 1814. — Excelentísimo Señor Juan Mackenna. — Excelentísimo Supremo Gobierno del Estado Chileno.” (Noticias del Ejercito del Sud. Parte de Juan Mackenna sobre el combate de Membrillar. Sábado 5 de Marzo de 1814. Tomo II. Extraordinario. El Monitor Araucano. Periódico en texto completo. http://www.historia.uchile.cl/CDA/fh_article/0,1389,SCID%253D6447%2526ISID%253D320%2526JNID%253D9,00.html)

Como Mackenna expresa, al día siguiente de la escaramuza de Cucha-cucha, en la noche del 24 de febrero de 1814, una partida realista había sorprendido a un convoy  de suministros  que se le había enviado a El Membrillar desde Santiago por la Junta de Gobierno, y al tener conocimiento de ello, enviaba al Coronel Andrés Alcázar  en persecución de la guerrilla del Rey, a quienes sorprendieron recuperando los víveres y cobrándole la vida a varios soldados realistas y tomando a doce de ellos prisioneros. Estos eventos daban a la fuerzas de la Patria un aliciente de ser capaces de enfrentar y vencer a las partidas montadas que los realistas tenían recorriendo el territorio, las cuales, como se ha escrito, fueron creadas por Sánchez con todos los hombres de las diferentes ramas del ejército realista sitiado en Chillan. Una forma de luchar que difería del enfrentamiento directo y que tantos beneficios les permitieron. La guerrilla montada, con la velocidad de los caballos, les permitía realizar una serie de tareas que afectaban grandemente a las guarniciones patriotas y  los soldados distraídos de la patria que aventuraban a caminar en dirección al Norte o hacia Concepción, o  custodiando convoyes con suministros, convirtiéndolos en fáciles presas de estas agrupaciones de hombres partidarios del Rey.

En el tiempo que era capturado el General José Miguel Carrera por una partida realista comandada por el Coronel Clemente Lantaño en el pueblo de Penco Viejo, ocurría otro hecho de armas. El General Gainza en su marcha hacia Chillan en el mes de febrero dejaba en Rere un destacamento de soldados bisoños bajo el mando del Capitán Leandro Castilla, debiendo cumplir el objetivo de hostilizar a las fuerzas patriotas y mantener expeditas las vías de comunicación entre el ´puerto de Arauco y el Cuartel General de Chillán. El logro obtenido en la escaramuza de Cucha-cucha, habían dejado la idea en la jefatura política y en la oficialidad patriota la necesidad de volver a dar un golpe a los realistas, que les permitiera levantar el espíritu abatido y desmoralizado de los soldados de la Patria establecidos en Concepción y sus pueblos aledaños. El General Bernardo O´Higgins, decidió organizar una columna de trescientos hombres, sacados de la guarnición de Concepción, dotándola a esta partida de dos pequeños cañones, bajo el mando del Coronel de Milicias Fernando de Urízar. La compañía de soldados de la Patria al mando de este oficial salía un día 3 de marzo de 1814, con el claro objetivo de caer por sorpresa   sobre las fuerzas realistas existentes en aquella villa. Al caer la noche, la misma que se cernía en la zona de Penco Viejo y amparaba el avance de los hermanos Carrera desde este último pueblo en dirección a Concepción, para reunirse en una celebración que duro hasta bien entrada la madrugada, en ese mismo momento a kilómetros de distancia , pero dentro del radio que podían proteger las fuerzas de la Patria, se ejecutaba un plan para acabar con una guarnición realista, ubicada a una leguas al poniente del pueblito de Rere, a las orillas del estero de Gomero.

La marcha en dirección a Rere era completamente tranquila y sin ningún imprevisto, permitiéndoles llegar tan cerca del campamento realista, que a eso de la diez de la noche  veían los fuegos recién encendiéndose de este, demostrándoles lo descuidado y confiados que se encontraban los hombres del Rey. El comandante Urízar confiado que al sentir el redoble de tambores, los novatos soldados del Rey, se pondrían en fuga, aquella idea sería el error más grande del ataque que debía ser con todas las leyes de la sorpresa, donde el silencio y el arma blanca eran las reinas en esta clase de acometida. Esto llevó a la sorpresa que los jóvenes soldados realistas se pudieron a la defensiva generando un confuso combate cuerpo a cuerpo, donde el desorden no llevaba a discriminar entre enemigo y amigo, llevando a los soldados patriotas, ignorantes del terreno donde combatían a perder el rumbo y sin saber dónde estaban sus jefes, dispersándose y desorganizándose, movidos por el deseo de salvar sus vidas. En aquel combate, los patriotas dejaban abandonadas las dos piezas de artillería, algunas armas de fuego y blancas, sufriendo además la perdida de alrededor de 40 hombres entre muertos, heridos y capturados por los hombres del Rey. Entre ellos se encuentra el Capitán Juan Esteban Reyes, quien dio su vida por lograr lo establecido por el General O´Higgins en Concepción.

Mientras el héroe de esta acción victoriosa del ejército realista era el Capitán Leandro Castilla, quien había logrado preparar a sus hombres de una forma que en un breve tiempo los transformó en una fuerza combativa respetable, lo cual quedaba demostrado en la respuesta ante la actitud patriota de confianza y desdén por los hombres realistas que guarnecían el sector de Rere.  El combate de Gomero, se unía a las desgracias ocurridas al ejército patriota, a quien le habían capturado a su ex general en la noche que iba entre el 3 de marzo y la madrugada del 4 del mismo mes del año 1814. La llegada del Coronel Fernando de Urízar con una pequeña parte de la fuerza que había salido, en un estado deplorable, en momentos que eran informados los jefes del ejército y autoridades patriotas en Concepción, de lo ocurrido en Penco Viejo, con la comitiva del General José Miguel Carrera, generaban un desaliento mayor en la población y hombres de armas, que veían en todo esto la inevitable ruina de la emancipación de Chile del yugo español.

La situación de los soldados de la patria no era muy auspiciosa y las operaciones militares dentro de la región iban adquiriendo características más alarmantes cuanto más avanzaba el tiempo. El cambio de General en jefe en el bando realista no afecto en demasía la serie de acciones que se venían desarrollando, aunque se vieron incrementadas, producto que la llegada de los refuerzos desembarcados junto a Gainza, los cuales permitieron extender el campo de operaciones. Las partidas del Rey, operaban no sólo en el territorio delimitado por los ríos Biobío y Ñuble, sino, que ahora los campos existentes al Norte de este último caudal hasta llegar al Maule, se habían sumado a las actividades de las fuerzas guerrilleras realistas. Ya en febrero, al principio de este mes (11-02-1814), una guerrilla patriota bajo el mando del entonces Teniente, Isaac Thompson, se vieron en la necesidad de retirarse ante la aparición, en Linares de una partida realista de cuatrocientos hombres bien montados, dispuestos a embestirlos. Y diez días después, en Longaví, era destruida la columna patriota del teniente Diego Guzmán. Estos ataques se sumaban a varios más, que tal vez la historia no ha rescatado como se debiera y que ojalá se recuperarán, dejaron establecida la superioridad de los realistas en este territorio, percibiéndose varias avanzadas hasta las orillas del rio Maule.

Las fuerzas del Rey habían logrado recuperar el territorio existente entre el rio Biobío y el Ñuble, y ahora se encargaban de avanzar hasta el rio Maule, donde comenzaban a realizar las mismas acciones que los patriotas en la región al Sur del rio Ñuble. La Junta gubernativa de Chile, se mostraba preocupada al ver que las fuerza realistas  recorrían el territorio existente al Sur del Maule, sin encontrar alguna fuerza digna de oponérseles, logrando ocupar pueblos y villas, imponiendo contribuciones de víveres y forraje, además de tomar prisioneros a todo aquel que era denunciado como partidario de la Patria. Estas acciones junto a otros vinculadas al saqueo y violencia contra la población se vivirían años más tarde con Vicente Benavides, Juan Manuel Picó, el cura Ferrebú, y otros , como lo fueron Los Hermanos Pincheira, donde el último de ellos, Antonio, se rendiría a las fuerzas chilenas que habían cruzado la frontera con Argentina.

La Junta de Gobierno de Chile, en un par de ocasiones reprendió al Coronel Mackenna, quien aislado en el sector de El Membrillar poco podía hacer, pero el reproche fue dado al ver que las fuerzas del Rey recorrían ahora sin  encontrar oposición alguna en la región Sur de las riberas del rio Maule. Así, el 23 de febrero, estando aún la Junta de Gobierno en la ciudad de Talca, escribían un oficio al Coronel Juan Mackenna, donde le exponían: “Admira, le decían, ver como el enemigo avanza desde Chillán hasta los últimos puntos de nuestros distritos, roba, saquea, entra en las poblaciones llevándose los sujetos más visibles de ellas y, finalmente, destrozando nuestras guerrillas como lo han hecho hoy día de la fecha en Longaví, sin que una división compuesta  de 1.500 a 2.000 hombres, situada a nueve leguas [44 kilómetros] de su cantón (Chillán), sea capaz de impedirle la retirada  ni observar siquiera su salida…Será V.S. responsable a cualquier caso que por falta de precaución, sobreviniere, pues no sólo es el destino de esas tropas aquel punto que ocupan sino también proteger a todos los lugares que se miran ultra Maule, defender a sus habitantes y libertarlos de las extorsiones  que a cada instante los amenazan; y estando  solamente un corto trecho  en distancia de Chillán, le sería muy fácil distribuir a sus contornos espías que supiesen el más oculto viviente que salía , para impedir.” ((Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 258. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

La actividad que Sánchez había desplegado en todo el año de 1813, comenzaba a dar sus éxitos a las tropas realistas, aunque este último oficial se retiraba producto de acciones en contra de él, por parte de una oficialidad pretenciosa y deseosa de obtener laureles  quienes unidos a los asesores de este oficial realista, llevaron a que el Virrey Abascal, determinara reemplazarlo por el Brigadier Gabino Gainza. Este oficial, producto de lo solicitado por Abascal, de buscar la forma de acabar con las fuerzas insurgentes, seguiría los pasos establecidos por su antecesor, hasta el momento de negociar el tratado de Lircay, al cual fue llevado por el mismísimo Virrey y su representante para negociar, el Comodoro inglés Santiago Hylliar. 

Como se ha visto la situación del ejército patriota no era de lo más auspicioso, la situación motivacional de los patriotas después de haber levantado el Sitio de Chillán, había decaído sustancialmente, junto a ello, las provisiones disminuyeron de manera ostensible, producto que desde Santiago, se habían reducido el envió de suministros y los pocos que llegaban eran capturados por las guerrillas realistas que rondaban el territorio. La pugna entre la junta gubernativa y José Miguel Carrera, habían provocado la escasez de víveres y municiones, como también, frustración en los hombres que lo conformaban. Al asumir el mando Bernardo O´Higgins en Concepción, también lo realizaba el Coronel Juan Mackenna en la Segunda División, reemplazando al Coronel Juan José Carrera. El único de los hermanos Carrera que no sería capturado por los realistas.

Al parecer la Junta Gubernativa seguía con la misma política aplicada al ejército patriota en campaña, más conocido en ese tiempo como “Ejército del Sur”, ignorando la verdadera situación de las fuerzas patriotas, ejemplificado tres párrafos  anteriores, donde la Junta gubernativa, establecida en Talca, le escribía al Coronel Juan Mackenna, demostrando un total desconocimiento sobre la situación de las tropas patriotas aisladas, tanto en Concepción como en el sector de El Membrillar. En este último lugar se hallaba el Coronel Juan Mackenna, sin poder realizar ninguna maniobra más que defensivas, al estar rodeado de guerrillas realistas y visualizando al campamento general de las fuerzas del Rey en Quinchamalí, Allí estaba todo el ejército que comandaba Gainza, esperando caer de manera abrupta contra las tropas patriotas guarecidas en El Membrillar.

Esta percepción de la Junta de Gobierno tan diferente a la realidad que estaban viviendo los soldados de la Patria en el Sur de Chile y sintiendo que no tenían nada más que hacer en la ciudad de Talca, aunque se percibe que debe haber sido el temor de ser capturados por alguna partida realista si retrasaban más su retorno a la ciudad de Santiago, optaban por regresar el 1 de marzo de 1814, a la capital. Partían con una escolta de 40 granaderos, deteniéndose an cada poblado para persuadir a sus habitantes que apoyasen con sus esfuerzos, recursos y persona a la causa de la Patria. En San Fernando, la Junta de Gobierno (Miembros; Francisco Antonio Pérez, José Miguel Infante, Agustín de Eyzaguirre, Juan Egaña, José Ignacio Cienfuegos y los Secretarios: del Interior Mariano Egaña;  Relaciones Exteriores, Jaime de Zudáñez;  Guerra, Agustín de Vial Santelices; Relaciones Exteriores en reemplazo de Jaime de Zudáñez, José Tadeo Mancheño Laso),  a su llegada a San Fernando, que las autoridades locales, habían detenido a todos los desertores del Ejército del Sur que se habían aproximado al pueblo, dentro de los cuales se encontraba el Coronel Juan José Carrera. Este oficial en su viaje a Santiago se había detenido por unos días en Talca, para después proseguir su marcha en dirección a la capital. El problema que generaba Juan José Carrera  era lo que iba anunciando, exponiendo la serie de desastres que afrontaba el Ejército de Chile en el Sur, exponía la incompetencia de los nuevos generales de las fuerzas de la Patria y las acciones  llenas de torpeza y falsedades que expresaban los miembros del Gobierno de Chile, “quienes por satisfacer sus ruines deseos de venganza, olvidaban los verdaderos intereses de la Patria”. (Frase asignada a las expresiones que dijo el Coronel Juan José Carrera). A pesar de todo ello, fue dejado en libertad por los miembros de la Junta y se le permitía marchar sin ningún problema hacia Santiago.

El juego político de quienes luchaban por conformar un Estado nuevo emancipado de España, se encontraba en una pugna que el conflicto emancipador no era suficiente para frenar y unirlos en una sola causa, El juego de intereses y ansias de dirigir el camino para la independencia del país, había llevado a una situación donde todos los esfuerzos se mostraban inútiles. En ese momento el Tratado de Lircay venia como una pausa que permitía a los contrincantes de la guerra recuperar las fuerzas, ordenarse y lograr reunificar a los partidarios de uno u otro bando (patriotas y realistas), hacia un objetivo determinado; situación que en un aparente beneficio para los hombres de la Patria, permitía a los soldados del Rey planificar las próximas acciones a desarrollar y esperar que el conflicto interno de los patriotas, generara una oportunidad beneficiosa para lograr derrotarlos y ocupar la ciudad de Santiago. Es así que la Junta Gubernativa de Chile, se encontraba en una situación compleja y abrumada por situaciones graves que para ellos parecían difíciles de superar. Como eran recuperar las arcas del erario nacional, mantener la producción de productos agrícolas y el comercio existentes, como asimismo lograr obtener los recursos necesarios para el reclutamiento de nuevas levas de hombres y el suministros de vestuario, monturas, armas y municiones. Ahora la situación del ejercito patriota distaba mucho de lo ocurrido en la primera campaña que llevó a sitiar Chilla, ocupar Concepción y Talcahuano y llegar a establecer una guarnición en Arauco, donde las poblaciones eran adeptas al Rey, producto de las alianzas y parlamentos establecidos con los realistas.

La Junta Gubernativa con la decisión de marchar de retorno a la seguridad de la capital, dejaba aún más desamparadas a las fuerzas patriotas establecidas en las riberas del rio Ñuble y las existentes en los alrededores de Concepción. Aún más dejaban en Talca una pequeña guarnición de trescientos reclutas al mando del Coronel de origen español, Carlos Spano  (Málaga, España; 1773-Talca, Chile; 4 de marzo de 1814). Aquel oficial, cuya alma y corazón estaba con el movimiento emancipador, se encontraba en una situación igual o peor a la que sufría Juan Mackenna en El Membrillar. Escaso de recursos, debía establecer una fuerza que pudiera defender la ciudad y cumplir con la obligación enmendada por la Junta Gubernativa de enviar hombres y suministros hacia el Sur, los que podía reunir debían ir fuertemente escoltado, lo que producía una disminución de hombres con los cuales podía contar ante un ataque imprevisto de las guerrillas realistas, que en ese tiempo osaban realizar sus andanzas en la región del Maule.

El mismo día de la captura de José Miguel Carrera por parte de la guerrilla de Clemente Lantaño en Penco Viejo, ocurría un hecho en la ciudad de Talca que demostraba la capacidad que habían logrado adquirir en tenacidad, osadía y estructura orgánica las diferentes partidas guerrilleras realistas, que a pesar de estar conformados por soldados de línea, milicias y hombres que deseaban luchar en el bando del Rey, todos estaban bajo un mismo objetivo y  consideraban a quienes impartían las ordenes como sus líderes naturales, a quienes podían seguir y confiar sus vidas. Eran en sí las guerrillas realistas unas agrupaciones que podían ser consideradas desde sus comienzos, durante el Sitio de Chillán, como verdaderas Montoneras, donde la confianza era el factor determinante para obtener logros y éxitos en las acciones en las cuales participaban. Es así, como el Coronel de la Patria, Carlos Spano, a las veinticuatro horas de haber asumido el mando de la plaza de la ciudad de Talca, recibía información de los soldados que llegaban del Sur como emisarios o desertores, que generaban alarma e inquietud en quienes las escuchaban.

En oficio del 2 de marzo de 1814, el Coronel Spano escribía a la Junta de Gobierno: “He visto toda la correspondencia de oficio que viene del ejército, escribía ese mismo día. El auxilio en dinero que ejecutivamente  pide el general en jefe, no está a mis alcances el remitirlo, pues que aquí sólo hay en la actualidad treinta y cuatro mil pesos. La pólvora y balas de fusil que pide, marcharían luego; pero, la situación del enemigo y su fuerza en Cauquenes y puntos de tránsito, según me informa el propio que ha traído esa correspondencia, me tienen en la mayor perplejidad por resolverme. Sin embargo,  considerando por el oficio del jefe de la división auxiliar (Mackenna), su situación y apuros, es preciso a todo riesgo socorrerlo con caballos y algún dinero. Voy a ejecutarlo con toda brevedad…El paso me parece peligroso, pero yo juzgo que es imposible dejar de darlo…llegó esta tarde de Linares un mozo, y dice que el enemigo tomó posesión de aquella villa y que sus habitantes y milicias se les unieron solemnemente. Yo voy a quedar aquí sin fuerza alguna, pues con los reclutas no debo contar por ahora, ni puedo distribuirles pistolas ni sables, porque no saben hacer uso de estas armas, y me expongo a que deserten con ellas. Todo los que vienen del otro lado del Maule, aseguran que el enemigo trata de atacar a Talca; y en esta inteligencia es preciso que en la capital y todo el reino se haga un esfuerzo extraordinario para salvarlo y no dejar perecer nuestro ejército por falta de medios para auxiliarlo con la oportunidad que exigen sus grandes apuros”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 260. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

A medida que el tiempo avanzaba la situación de Talca y su comandante, el Coronel Spano era más difícil. Spano el día 3 de marzo volvía a escribir a la Junta de Gobierno, una vez que había cumplido con todo lo prometido que iba a realizar, expuesto en el oficio anterior del día 2 de marzo. Con esta nueva nota, Spano demostraba lo preocupante que era la situación en la región, y solicitaba que el gobierno demostrara su capacidad de orden y mando enviándoles de inmediato las Milicias existentes en San Fernando y Curicó. El Coronel al mando de la plaza de Talca estaba completamente convencido que pronto se vería atacado por las fuerzas del Rey que operaban ya en la zona, e incluso tomaba la determinación que los arrieros que transportaban unos doscientos fusiles descompuestos enviados por el General O´Higgins desde Concepción, prosiguieran su camino hacia Santiago donde serían reparados,   evitando de esta forma la posibilidad que cayeran en poder de los hombres del Rey, en caso de atacar al poblado de Talca.

Spano escribía en este nuevo documento: “Consecuente a lo que expuse a V.E. en mi oficio de anoche, relativos a las graves urgencias del ejército, y mi resolución de auxiliarlo a todo trance, he dispuesto una escolta de ciento cincuenta fusileros, veinte granaderos armados de sables y sesenta milicianos lanceros al mando del comandante de granaderos, don Juan Rafael Bascuñán, para proteger el convoy de treinta y cuatro mil pesos, cuatro cargas de pólvora, cuatro de balas de fusil, una con la mayor parte de las medicinas que ha pedido el cirujano Delgado y trescientos caballos sueltos. Todo ha salido a las siete de la tarde de hoy con destino a la división auxiliar. La tropa va bien montada y municionada, y lleva de repuesto dos cargas de cartuchos de fusil. El riesgo que va a correr esta expedición, es evidente; pero, es infinitamente mayor  en el que se halla el ejército si no se le auxilia con oportunidad; y para verificarlo,  no he podido hacer más esfuerzo que el de quedar sin tener con qué defender este punto (Talca) y los muchos y accesibles pasos del Maule. Repetidos avisos de hoy me confirman que el enemigo se reúne en bastante número en Linares, y ya se han dejado ver algunas partidas cortas en la ribera opuesta del río, por lo cual he nombrado por comandante de aquella línea al Teniente Coronel, don Manuel Serrano, a cuyas órdenes iré remitiendo los cortísimos restos de tropa que me quedan, manteniéndome  en continua vigilancia para ocurrir donde convenga. Sírvase V.E. meditar mi situación sobre cuando llevó expuesto, y dictar las providencias que el caso exige”  (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 260. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

El Coronel Carlos Spano se encontraba en una situación igual de compleja que Juan Mackenna en El Membrillar, la diferencia era que el primero sólo quedaba con tropas bisoñas (novatas), y muy pocas experimentadas en batalla. Además, como él mismo expresó en su última carta expuesta, quedaba sin una capacidad real de defensa y con una fuerza muy corta en número. Además suponía que los partidarios del Rey que vivían en la ciudad de Talca ya habían logrado establecer una red de comunicación con las avanzadas enemigas, dándoles información sobre la situación real de las tropas patriotas que guarnecían el poblado. Así Ildefonso Elorreaga, establecido en Linares, se había informado del estado de desamparo en el cual había quedado Talca, y aunque las órdenes dadas por Gainza no lo autorizaban a pasar a la ribera Norte del Maule, no titubeo en dar la orden de atacarla y de esta forma acabar con el centro de recursos que desde que se abrió la campaña en 1813, fue base para las operaciones patriotas en el Sur, y punto central de las comunicaciones existentes entre la regiones de Concepción y Santiago.

El día 3 de marzo de 1814, fue una jornada funesta para las armas patriotas, en Gomero habían sido derrotadas por una partida realista  que se defendió del ataque que el coronel patriota Fernando Urízar había planeado. Según José Miguel Carrera en su diario Militar: “El resultado de tan valiente y bien dirigida sorpresa fue la muerte del jefe de la retaguardia, 40 hombres muertos y prisioneros, 80 fusiles perdidos, las dos piezas de artillería, 22.000 cartuchos de fusil, 40 tiendas de campaña, 25 cargas de víveres y 17 heridos.” Fue también, en aquel mismo anochecer, con diferencia de horas, y distante de Rere,  donde también fueron sorprendidos el ex general del ejército patriota, Brigadier José Miguel Carrera y su comitiva, después de haber pasado una placida reunión de noche en Concepción y a las pocas horas de haber llegado de madrugada a Penco Viejo, fueron sorprendidos por una guerrilla realista. Es en ese mismo período, que el Coronel realista Ildefonso Elorreaga, cruzaba por el paso de Duao, el rio Maule, de manera cautelosa con trescientos hombres, hallando dormidos a los patriotas destacados para vigilar los cruces e informar de cualquier movimiento de alguna partida enemiga.

El Coronel Spano ignorante de lo ocurrido y la poca capacidad de los oficiales patriotas de ir a informar lo ocurrido, producto de la vergüenza y miedo al castigo, que tuvieron Francisco Gaona y Ramón Matalinares optaron por dirigirse a Santiago, dejando sin saber a sus compañeros lo acaecido en las riberas del Maule. Sería la presencia de un oficial realista, que a las siete de la mañana del día 4 de marzo se presentaba en la plaza de Talca con un oficio que generó el mayor espanto en la población y hombres de tropa existentes en la ciudad, quien con esta acción hacia saber al Coronel Carlos Spano la presencia realista en las proximidades a la urbe. La exposición leída por el oficial realista a Spano, los jefes civiles y oficiales patriotas, expresaba lo siguiente: “La división volante del ejército nacional [realista], fuerte de más de mil hombres, pide a V.S.S., que en el momento de recibir éste le entregue esa plaza con todos los útiles de guerra, boca y numerario pertenecientes el ejército enemigo (es decir, en el estado en que se halla), a cuyo nombre mandan V.S.S. en ella. Sólo la humanidad me dicta esta atención, pues según la ley de guerra no debo intimar a un pueblo abierto, indefenso y con una guarnición que no puede aún cubrir los puestos  ordinarios de la plaza por su cortedad. Tengo el detalle de la pequeña fuerza que la custodia, y la orden de mi General es que si me da lugar el disparo de un fusilazo, pase la guarnición a cuchillo. Sentiré mucho hallarme en el caso de cumplir la orden, pero soy soldado y obedezco las que me comunican. En lo demás, el pueblo, la seguridad individual y propiedades serán respetados conforme a la práctica de las naciones cultas. Un  cuarto de hora tiene V.S.S.  Para resolverse. Dios guarde a V.S.S. muchos años. A media legua de Talca y marzo 4 de 1814. Ildefonso Elorreaga. S.S. gobernador y cabildo de la ciudad de San Agustín de Talca”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 261. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

La idea de pasar a cuchillo a la guarnición enemiga sería una cosa habitual en este conflicto e incluso aumentaría en lo que Benjamín Vicuña Mackenna denominó “La Guerra a Muerte”. Aquella guerra surgida con el desembarco  de la expedición realista al mando del Almirante Pareja, con el claro objetivo de volver al país al camino establecido como colonia española, no fue una donde las armas de fuego marcaron la acción; salvo el cañón, el cual mantenía alejado a los merodeadores y a todo aquel que deseara acabar con las tropas que esta arma protegía. El uso de armas de fuego no era lo más habitual y los combates generalmente se sucedían al entrar la noche, donde la cercanía con el enemigo, llevaba al uso del arma blanca, generando en los hombres que las utilizaban, una extraña sensación donde las emociones de ver extinguir la existencia de un prójimo, por la propia mano les hacía sentir emociones encontradas, donde las creencias en lo predicado por sus oficiales y jefes, los llevaba a proseguir luchando con la clara finalidad última de seguir manteniéndose en vida. Serán las lanzas y los cuchillos, por sobre el sable y la espada  e incluso del fusil, la carabina y la pistolas, las reinas en las batallas y escaramuzas que se vivieron en Chile.

El sitio de Chillán y la forma que habían establecido los realistas de combatir, que distaba bastante a lo que imaginaba José Miguel Carrera, podía ser la guerra, llevó  a que las armas blancas como la lanza y el cuchillo fueran las reinas de las batallas. En tanto los fusiles y la mayoría de las armas de fuego requerían una rigurosa instrucción que permitiera a los hombres disparar de manera efectiva y recargándolas en un breve tiempo, que evitara al enemigo acercarse hasta acortar la distancia a metros y centímetros. Además que la mayoría de las tropas estaban armadas con lanzas, en especial las de caballería, quienes confiaban en la velocidad de sus corceles para embestir al contrincante. Como se ha ido mostrando y se seguirá realizando serán los enfrentamientos cuerpo a cuerpo los que más se vivirán, y las batallas se resolverían para uno u otro bando, dependiendo del adecuado uso de las armas de fuego o la velocidad e intrepidez de quien atacaba. Por todo esto, la declaración del oficial realista que había expuesto en la mañana del 4 de marzo en la plaza de Talca y presentado el oficio al comandante patriota, Carlos Spano, generaba en los soldados de la Patria y también en la población civil de la ciudad un terror difícil de describir, más cuando Spano pensaba en hacer una defensa contra las fuerzas del Rey que amenazaban con atacarla.

El Coronel Carlos Spano había concebido la idea  de ganar tiempo negociando con los realistas, mientras lograba reunir alguna fuerzas que le permitieran hacer una defensa, ante lo cual escribía al Coronel realista Ildefonso Elorreaga, lo siguiente: “Enterados del oficio de V.S. fecha de hoy, que acabamos de recibir, contestamos que animados de los mismos sentimientos de humanidad que V.S. está inspirado, se le permitirá tomar posesión de esta ciudad, precediendo para ello una capitulación honrosa, sin embargo de que nos hallamos con fuerzas bastantes para hacer una vigorosa defensa. Sírvase V.S. contestarnos sin pasar adelante para evitar toda desgracia y el desorden consiguiente que causaría en el vecindario todo movimiento repentino, a cuyo fin es el portador de ésta don Juan Lois, alcalde de este ayuntamiento”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 261. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

Mientras enviaba a Don Juan Lois como emisario a donde se encontraba Ildefonso Elorreaga, hacia salir al comandante de milicias Feliciano Letelier, en búsqueda de la fuerza que en la mañana había enviado para resguardar los suministros y dinero que había enviado a las fuerzas patriotas aisladas en Quirihue y en Concepción. Junto a esto enviaba a un joven correo hacia el Norte, con la finalidad de alcanzar a la Junta Gubernativa y solicitarle un pronto envío de refuerzos. Por ultimo Spano exponía en oficio a los miembros del Gobierno patriota que marchaban en dirección a Santiago, que podría retirarse con lo que pudiera rescatar antes que las fuerzas realistas atacaran Talca. Todo esto se vino abajo, ante la impetuosidad del Coronel realista Ildefonso Elorreaga.

Fue a las nueve de la mañana, es decir dos horas después que había enviado al emisario de las fuerzas del Rey a intimar rendición al Coronel Spano y sus tropas, cuando decidió cargar de manera resuelta contra Talca. Confiado Elorreaga que no se le opondría ninguna defensa muy férrea, determinaba hacerlo a pleno día. Sus hombres eran conducidos por agentes y partidarios del Rey que conocían toda la topografía de la ciudad, logrando entrar por diversas calles y sin encontrar ninguna oposición. El Coronel Spano al ver que era tacado de manera resuelta, determinaba efectuar una defensa en plena plaza mayor, con los setenta artilleros con tres cañones, veinte fusileros y treinta milicianos de lanza. El comandante patriota colocaba los cañones en tres esquinas de la plaza apuntando de esta forma a seis de las bocacalles, que llegaban a la plaza, construyendo en la esquina que había quedado sin artillería un parapeto que sería sostenido por parte de sus fusileros y ordenó a todos los hombres que abrieran fuego cuando aparecieran las partidas realistas. Spano confiaba que llegaría los auxilios requeridos mientras el pudiese sostenerse en combate, en especial al destacamento que había enviado al Sur.

Podría haberse sostenido el Coronel Carlos Spano con su pequeña fuerza un tiempo más hasta la aproximación del destacamento que comandaba el Coronel de Granaderos Juan Rafael Bascuñán, quienes se devolvían rápidamente en dirección a la ciudad atacada; pero, la desgracia hacia su presencia junto a la perfidia de algunos habitantes de Talca, quienes se unían a las partidas realistas que entraban a la ciudad y atacaban a la pequeña fuerza patriota que hacía de la plaza mayor su zona de defensa. Así don Vicente de la Cruz y Burgos, guiaba una partida ubicándola en la casa de su familia, desde donde comenzaron a disparar hacia donde se defendían los hombres de la Patria, logrando matar  al teniente Marcos Gamero. Los soldados del Rey, avanzaban de manera incontenible por las calles de la ciudad, penetrando en la plaza por diferentes lados, logrando llegar al mástil al centro de la plaza donde estaba enarbolada la bandera chilena, lugar donde se hallaba el Coronel Spano, quien se encontraba al pie donde se hallaba esta, siendo acribillado a lanzazos.

“La ciudad de Talca fue atacada principalmente por la más oriental de las dos calles  que parten de la plaza hacia el sur. El teniente Gamero se había colocado con un cañón en la esquina  sureste de la plaza. En la primera cuadra de la calle que sale de allí hacia el sur, estaba situada la casa de Vicente de la Cruz y Polloni, antiguo subdelegado de Talca y realista decidido a quien Carrera  había impuesto el año anterior una contribución  de 12.000 pesos para sufragar los gastos de la guerra. Un hijo de este, llamado Vicente de la Cruz y Burgos, fue el que sirvió de guía  a la partida realista que ocupo la casa de su familia. Esa casa no tenía propiamente altos, pero los soldados de Elorreaga, que Cruz había introducido por las calles atravesadas, ocuparon los techos y desde allí rompieron los fuegos contra la batería patriota y dieron muerte a Gamero.  Entonces se contó que los deudos de Cruz y otros vecinos de Talca tuvieron en la toma de la ciudad más parte que los mismos soldados de Elorreaga. Este último penetró en la ciudad por la calle que corre de oriente a poniente, para desembocar al norte de la plaza y llegó hasta ésta  por el interior de una casa que formaba la esquina norte de su costado oriental. La toma de Talca, que como se ve, fue una operación muy sencilla, no se conoce, sin embargo, más que en sus rasgos generales”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 262. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

El Coronel realista Ildefonso Elorreaga lograba  hacerse dueño de la ciudad de Talca antes del mediodía, logrando de esta forma evitar el saqueo que parte de sus hombres habían comenzado a realizar y normalizando la vida en la urbe. En esta acción tomó como prisioneros a doscientos hombres dentro de los cuales existían una gran proporción de reclutas que nunca habían utilizado arma alguna, haciéndose,  además, de una acopiado suministro de municiones  y víveres que los patriotas habían comenzado a reunir para las fuerzas de la Patria existentes en el Sur de lo que era la Capitanía General de Chile.

Mientras esto ocurría en la ciudad de Talca, el comandante Bascuñán lograba cruzar el Maule junto a todo su destacamento, donde fue avisado que la ciudad estaba siendo atacada por los realistas y que tenían toda la ciudad tomada, quedando solo la plaza en manos patriotas, lo que lo llevó a determinar retroceder  con la fuerza a su mando y dejando al alférez Ribera que se dirigiese a Curicó, mientras él se devolvía a Talca  para ver si podía salvarla del ataque y rescatar a sus compañeros de armas. Allí era notificado que unas horas antes de su llegada la ciudad había sido tomada por completo y la bandera de la patria arriada y destruida, frente al cuerpo exánime de su comandante, Coronel Carlos Spano. Producto de ello el comandante Bascuñán decidía establecerse en unas colinas ubicadas al Norte del rio Lircay, con la finalidad de impedirle seguir avanzando y demostrar que estaban llegando más tropas de la Patria a las cercanías de la ciudad. En ese lugar al atardecer del día 4 de marzo lograba poner en fuga a una partida realista que intentó atacarlos, pero esto convenció al comandante patriota que no tenía suficientes hombres para oponérseles a todas las fuerzas del Rey que se hallaban en Talca, debiendo marchar hacia el Norte,  logrando llegar el día 5 de marzo a Curicó, donde se le reunieron, al parecer, las milicias de la ciudad y las existentes en San Fernando.  Bascuñán, ese mismo día ordenaba al comandante Feliciano Letelier marchar en dirección a Santiago para informar  la pérdida de Talca, la muerte del Coronel Carlos Spano y la captura de los reclutas que la Patria estaba adiestrando en aquella ciudad.

La adversidad entre miembros de la emancipación se hacía patente incluso en poner en duda la heroica acción del Coronel Carlos Spano, quien dio su vida defendiendo la bandera independentista del territorio que lo acogió. Muchos adversarios de O´Higgins echaron a correr rumores, tan similares a lo que hoy se denominan “Fake news”, en contra del fallecido Coronel patriota, Carlos Spano, llegando a decir que  había convenido de forma secreta con los realistas para entregar Talca, y que había muerto por equivocación en el momento mismo que iba a bajar la bandera que se enarboló al medio de la plaza. Serán aquellas noticias falsas y rumores sin fundamentos que repetidos infinidad de veces se transforman en verdad, dañando a personas y tergiversando los hechos y las motivaciones que llevaron a ciertos personajes a actuar de una determinada forma.

En Santiago, a pesar de las informaciones que llegaban, muchos patriotas participaban en reuniones y juntas, tratando de ver la forma que podían motivar a la población  y así reunir los recursos necesarios para salvar a la Patria  del peligro que los amenazaba, creyendo que la situación no era tan alarmante como la expresada. En los alrededores de Santiago, como asimismo de Valparaíso y San Antonio, había pequeños acopios de armas y destacamentos de tropas y cuerpo de milicias que podían ser nutridas con el armamento existente. Así resolvieron que el Cabildo al día siguiente se reuniera en la sala de acuerdos, mientras en la plaza de armas de Santiago se invitaba a la población de la capital a congregarse, para con su adhesión apoyaran las determinaciones que se establecían en la asamblea.

En aquella junta el regidor Antonio José de Irisarri, en su discurso expresaba la situación existente para las armas patriotas, proponiendo una solución al terrible trance existente. Según lo relatado, la ciudad de Santiago estaba abierta para que fuese ocupada por las tropas realistas en cualquier instante, careciendo la capital de una fuerza organizada que se opusiera, aseverando que las divisiones del Ejército del Sur al mando del ahora Brigadier Bernardo O´Higgins y del Coronel Juan Mackenna, no se podían movilizar hacia el Norte dado las tropas realistas que se encontraban rodeándolas, tanto en Concepción como en El Membrillar, aldea que se encontraba próxima a la ciudad de Chillan, ciudad que operaba como el Cuartel General de las fuerzas del Rey en Chile. Ahora la idea que presentaba como solución era más política que realmente la requerida para salvar a las fuerzas patriotas que sobrevivían a duras penas en las zonas antes mencionadas.

Aquel cabildo dejaba traslucir el pensamiento existente en el movimiento patriota, más cercano a la idea de conformar un régimen dictatorial, más que uno democrático producto de las vivencias que se estaban presentando. Irisarri exponía que el gobierno debía residir en una sola persona, pues al existir una junta gubernativa y un senado, se perdía tiempo en las deliberaciones de dos o más personas que debían tomar una resolución. Tiempo que aprovecharía el enemigo para marchar hacia la capital. El Regidor Irisarri expresaba que la persona que asumiera el mando del gobierno emancipador, debería ser un individuo que pudiera crear un gobierno fuerte, vigoroso, enérgico y provisto de facultades absolutas, debiendo poseer la virtud de congregar a todas las personas bajo un objetivo en común, como era en ese entonces reunir de forma inmediata todos los elementos para presentar una férrea defensa, asumiendo una actitud resuelta y franca contra todo sujeto que se supusiera ser un enemigo interno o partidario del Rey, al poder ser agente o espía, como también consejeros de los jefes realistas. A quien juzgaban los miembros del Cabildo como el personaje que reunía todas esas virtudes, sabiendo alejado José Miguel Carrera y sus hermanos de todo actuar político al estar prisionero de los hombres del Rey en Chillán, era al Coronel y ferviente patriota, Francisco De La Lastra de la Sotta, quien en esos momentos se encontraba ejerciendo el cargo de gobernador de Valparaíso. Ejercería la función de la  primera magistratura en el gobierno patriota con el cargo de Director Supremo del Estado.

“El soberano pueblo, dice el acta de aquella asamblea, manifestó que su voluntad universal era concentrar el poder ejecutivo en la persona del señor coronel Lastra, e ínterin llega, en don Antonio de Irisarri, quien en el momento hará un expreso a aquél, para que en el preciso término de cuarenta y ocho horas venga a posesionarse del mando, dejando el de Valparaíso a quien sea de su satisfacción. Es asimismo, la voluntad del pueblo que el comando de las armas de esta capital se deposite en el señor  coronel don Santiago Carrera ínterin llega el caballero Lastra. Por último, quiere el pueblo que sin perder  instante se reciba del gobierno el caballero Irisarri, a quien los actuales gobernantes noticiarán puntualmente de todas las medidas que hayan tomado y órdenes impartidas al ejército”. (Historia General de Chile. Tomo IX. Diego Barros Arana, Página 265. Capitulo XX. Editorial Universitaria. Segunda Edición, Editorial Salesiana. Santiago de Chile. Julio 2002).

Una vez que finalizo este pequeño Golpe de Estado de guante blanco, los dirigentes del gobierno patriota, donde destaca Antonio José de Irisarri, quien como se ha visto desde el primer momento demostró una entereza y energía que lo llevaba a mantener una actividad acelerada con el objeto que la gente no se sintiera abatida y se dedicara a realizar la serie de tareas que permitiera levantar los ánimos y una nueva fuerza que pudiera hacerle frente a las fuerzas del Rey, que ya operaban en la región del Maule. El 7 de marzo  de 1814, despacha para el Sur un correo extraordinario que contenía una serie de órdenes imperiosas  que permitieran concentrar las tropas del Ejército del Sur. Producto de lo ocurrido en Talca con la guarnición existente allí y que la ciudad se encontraba en manos de las fuerzas realistas, llevaron al Teniente Coronel Fernando Márquez de la Plata a quedarse en Rancagua con su columna de cien hombres, pero las ordenes que ahora le llegaban eran de dirigirse al Sur hasta San Fernando, lugar donde se concentrarían las fuerzas de la Patria con el claro fin de organizar una nueva división; así también, el gobernador de Curicó, y comandante de Milicias, Coronel José Antonio Mardones, recibía el dictamen del gobierno patriota de replegarse hacia San Fernando con los caudales del Estado, con la gente que pudiera serle útil al enemigo y todo el ganado existente que pudieran acarrear. Mientras el Coronel Antonio Mardones cumplía lo mandado, la población de aquel pueblo (Curicó), decidía quedarse y defender lo que era suyo con el respaldo de las milicias que existían en la región, solicitándole a su vez al gobierno los auxilios pertinentes para la defensa de la ciudad.

El nuevo gobierno patriota, comenzaba a realizar las acciones que los anteriores hombres responsables de la dirección del país que se había abanderado con la idea de emancipación no habían realizado; ahora se estaban impartiendo órdenes y dándole una organización a las fuerzas patriotas que iban  conformándose ante la solicitud perentoria de Irisarri de reunir y armar a las milicias de los sectores cercanos a la capital, como eran Aconcagua y Colchagua, cuyos milicianos  no sólo hacían presencia sino también aportaron ganado caballar de estas provincias para el ejército. Se lograba poner en movimiento todos  los medios y recursos con que se podían contar para la defensa del país.

Una de las problemáticas que se presentaba en esos momentos era la elección de un jefe que pudiera comandar estas fuerzas, en un momento se juzgaban debían ser diferentes al de comandante en jefe de las divisiones que componían “Los ejércitos del Sur”,  cuyos hombres habían llevado el esfuerzo de la guerra y sufriendo el desamparo en el cual los había dejado la capital. Las nuevas levas de las fuerzas patriotas necesitaban a alguien que fuera autoridad y lograra el respeto de todos los hombres de tropa y de la oficialidad misma. En un momento se pensó  en el Coronel argentino, Santiago Carrera, quien había llegado a Chile conduciendo a los batallones de “Auxiliares de Chile” (batallones de auxiliares argentinos, que constaban de unos 300 hombres en su totalidad), debiendo entregar el mando de estas a otro connotado oficialidad argentino, Marcos González Balcarce y como segundo quedaba el Sargento Mayor, Juan Gregorio Las Heras, Manteniendo en el mando en sus respectivos cargos los capitanes José Antonio Álvarez Condarco y José Argüello, teniente Román Dehesa, subtenientes José M. Enríquez Peña y Ramón Aldoy, capellán Ildefonso Marín, cirujano Antonio Martel y los que se habían incorporado en Mendoza con sus tropas, el Coronel Cruz, el capitán José Vargas y el alférez José Aldao. Esto último se debía al alcance de apellido con el de los Hermanos Carrera, por lo cual, seria producto, de malas interpretaciones, en un partido como el emancipador, que en su interior mostraba la fractura de dos bandos irreconciliables.

Santiago Carrera debía cruzar los Andes antes que los pasos se cerraran, por lo cual desechó el ofrecimiento a pesar de ser el oficial más experimentado que existía en Santiago en ese entonces, debiendo Irisarri confiar para la dirección de las fuerzas que se estaban constituyendo, en don Manuel Blanco Encalada (B. Aires 21.04.1790 - Stgo. 05.09.1876), quien en esa época tenía 24 años de edad.

Irisarri, quien era el artífice de la reorganización administrativa del nuevo gobierno, lograba en cuatro días después de haber dado el “Golpe de Estado con guante blanco”, como Director interino, en reemplazo de Francisco de la Lastra, emitía un anuncio de carácter oficial que expresaba: “Está ya en movimiento el cuerpo de reserva  que debe obrar sobre Talca al mando del Teniente Coronel de artillería  y comandante de esta brigada don Manuel Blanco Encalada. Dicho cuerpo se compone de 600 infantes, 70 artilleros, cuatro piezas de artillería con la dotación de 400 tiros cada una, y un cuerpo escogido de caballería (700 milicianos), al mando del coronel  don José Antonio Mardones. La infantería va al mando del teniente coronel graduado don Fernando Márquez de la Plata”. (Monitor Araucano. Tomo II, número 26, de 11 de marzo de 1814. Página 114. https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-search.php?keywords=monitor%20araucano&mS=0&mR=9&cS=0&cR=9&oS=0&oR=8&nS=0&nR=6&tS=0&tR=10#tab_objetos)

Santiago y sus alrededores habían logrado cumplir con lo solicitado por la nueva dirigencia del gobierno emancipador. Conformaron  en cuatro días  una división de más de mil hombres regularmente equipados y armados. Las paradojas de la mala administración pasada que había dejado  carente de caballos a las divisiones del Sur, la actual permitía contar con abundancia de monturas a las que se estaba formando en San Fernando, e incluso sobraban para montar a todas los hombres de infantería. Todo se había hecho en base a donativos y la confianza de la gente de poder acabar con las amenazas de ocupación realista en la región. El gran defecto de esta fuerza era su inexperiencia en combate; escasos de disciplina e instrucción militar, a quienes se les unían desertores de los ejércitos del Sur, tenían el mismo defecto que las fuerzas que Carrera en 1813 estaba constituyendo en Talca para la campaña del Sur, donde la oficialidad  y jefatura se estaba integrando con personas jóvenes  entusiastas y totalmente desprovistas  de toda experiencia castrense. Los hombres reunidos en San Fernando eran carentes de todo valor militar y la impulsividad de sus oficiales y jefes no soportarían la embestida de una fuerza curtida en combate. Estos hombres de la patria no deberían haber salido tan rápido a campaña y producto de la premura que se estaba viviendo, se establecían como tropas operativas, con el objetivo de recuperar la ciudad de Talca. Una vez más la improvisación hacia su gala en el proceso independentista.

Producto de la información que llegaba a Santiago desde el Sur, informando sobre la toma de Talca por manos de los hombres del Rey, llevaron a la población a creer que pronto se verían invadidos por estos, iniciando un desbande que pronto el gobierno imperante tomo las determinaciones más rigurosas, para evitar la huida de quienes querían salir de la capital, con el fin de evitar la saña implacable de los hombres del Rey. A pesar que el Director Interino y los demás miembros del nuevo gobierno independentista chileno, habían realizado prodigios para excitar el patriotismo, el cual agotaba y abatía las esperanzas de  los habitantes del país ante tanto desengaño y sacrificio; sin embargo, lograron en cuatro días conformar una división de más de mil hombres armados y equipados en su totalidad, que distaba de todos los requerimientos anteriores para las divisiones del Ejército del Sur. Los habitantes de Santiago se apresuraban por salir de la ciudad, desde las familias más conspicuas y partidarias de la emancipación hasta las personas que moraban en la chimba. Todos deseaban evitar la saña implacable con la que suponían llegarían las fuerzas del Rey. Irisarri debía tomar una determinación que evitara estas acciones, tomando medidas coercitivas, estableciendo un bando publicado el 8 de marzo, donde ordenaba que ninguna persona  de cualquier clase  saliese de la urbe, ni siquiera con destino a sus campos o haciendas, sino ha sido expedido carta emitida por el Director Interino, bajo pena pecuniaria o de algunos meses de prisión.

Ahora la culpabilidad de las desgracias de las fuerzas patriotas era atribuida por Irisarri a los españoles avecindados en el país, -en especial a los residentes en Santiago-, que podían hacer sus vidas gracias al amparo de las autoridades chilenas, motivo por el cual dictaría las medidas más enérgicas, separando de los diferentes cargos públicos y escribiendo un decreto el mismo día 8 de marzo de 1814, que obligaba a los españoles residentes bajo pena de extrañamiento y de la confiscación de sus bienes si no entregaban en el plazo de una hora todos los caballos y armas que tuviesen, sin importar el valor y calidad de ellos. Además establecía una orden de toque de queda para todos aquellos “europeos”, que sin carta de ciudadanía, donde no podían salir de sus residencias a partir de las nueve de la noche y se les prohibía reunirse más de tres, tanto en lugares privados como públicos. Toda infracción a estas normativas seria penado para lo primera, si fuese la única vez que sucedía en cincuenta pesos, si era sorprendido aumentaba a cien pesos y un mes de cárcel; en tanto para la segunda, comenzaba en cien pesos y un mes de prisión y para los reincidentes, la pena de extrañamiento y la requisición de todos sus bienes. Lo mismo era aplicado para los chilenos y a los sujetos de otras regiones de nuestra América que eran juzgados como enemigos de la causa nacional.

Mientras Antonio José de Irisarri, como Director Supremo Interino, se abocaba a organizar todo, logrando conformar una división de mil hombres establecidos en San Fernando, el Coronel Francisco de la Lastra, seguía dirigiendo la administración del Puerto de Valparaíso, haciéndole difícil tomar la dirección del gobierno emancipador del país. En ese tiempo que va desde el 7 de marzo hasta el 14 de marzo del año de 1814, Francisco de la Lastra, realizaba diferentes tareas con el fin de procurarse de una fuerza militar de unos 300 hombres de infantería y lograr contar con catorce piezas de artillería con sus respectivos equipos, con los cuales marchaba hacia Santiago el día 11 de marzo, dejando que esta fuerza fuera destinado a la organización de un cuerpo de reserva. Así el 14 de marzo, a las diez de la mañana, asistía a la sala de gobierno de las corporaciones del Estado y prestaba juramento para desempeñar de forma leal y honrada  el alto cargo que se le había confiado. De la Lastra dejaba a cargo de la Dirección de Valparaíso  al Capitán de artillería Francisco Formas.  

Las acciones que había desarrollado Irisarri, le entregaban ahora poderes ilimitados que Francisco de la Lastra al ser elegido como Director Supremo por quienes llevaron a cabo el Golpe de Estado, el día 7 de marzo, le producían temor, al tener sobre sus hombros la inmensa responsabilidad que era el gobernar el país en la compleja situación que existía.  De la Lastra operaba con el cuidadoso recelo de vivir un escenario bastante dificultoso, determinaba por solicitar a la asamblea de las corporaciones, que debían organizarse tres secretarias con hombres de confianza, como fueron los elegidos José María Villarreal, para Gobierno; el Sargento Mayor  Andrés Nicolás Orjera para Guerra y Juan José Echeverría para Hacienda. Junto a ello, demostraba la necesidad de nombrar un Gobernador-Intendente de Santiago, declarando que la persona más apta para administrar la provincia era don Antonio José Irisarri, lo cual fue aprobado por los miembros de la asamblea de las corporaciones.

Esta asamblea resolvió en ese tiempo establecer nuevas reglas  para el ejercicio del régimen que habían instaurado, las cuales fueron redactadas el 17 de marzo de 1814, como artículos en el reglamento provisional de gobierno, una especie de constitución o carta magna del Estado independentista chileno, que se mantendría vigente  mientras durase el régimen de excepción que la guerra había creado. En este Reglamento de catorce artículos, quedaba expresado que el Poder Ejecutivo seria desempeñado por un solo ciudadano, con el nombre de Director Supremo, quien mantendría las mismas responsabilidades que hasta hace poco mantenía la Junta de Gobierno instalada el 18 de septiembre de 1810. Las facultades que se le entregaban a Francisco de la Lastra  eran muy amplias y tenían un carácter de ilimitadas, con la excepción de tener la autoridad de celebrar tratados de paz, declaraciones de guerra, nuevos establecimientos de comercio e imponer contribuciones públicas generales, debiendo necesariamente consultar al senado y llegar a un acuerdo. El Director Supremo en ejercicio duraría un tiempo de 18 meses, siendo sujeto a juicio de residencia, donde se veían sus actuaciones, escuchándose las cargos en su contra, junto a ello, el ex mandatario no podía ejercer otro cargo ni cambiar de residencia mientras estaba en proceso. Quien debía ejercer la función de juez de justicia era nombrado por el Congreso. Como todo, en la letra se presentaba muy justo, pero en el ejercicio y el juego político demostrarían que algunas de ellas caían en procedimientos donde se negociaba todo…

El Gobierno independentista necesitaba obtener armas, hombres y pertrechos de guerra, dada la situación alarmante que vivían los patriotas en el Sur del país. El avance de las tropas realista hacia la provincia del Maule, habían generado la pérdida de varios villorrios como lo era Parral, pero lo más terrible fue la toma de Talca, permitiendo ver que la situación de las dos divisiones de la patria que conformaban ahora el Ejército del Sur era muy complicada. Los requerimientos de las fuerzas patriotas se convertían en el interés principal del Director Supremo Francisco de la Lastra. Se veía ahora en el mando del gobierno con la necesidad de recuperar la moral de la población y de los hombres que vestían el uniforme patrio; para ello, ascendía a los oficiales de milicias  y se esperanzaba a que los jóvenes acudieran a engrosar las reservas del ejército; junto  a esto, de la Lastra, exigía a los europeos, en especial a los de origen español a entregar donativos que tenían el carácter de ser forzosos, los cuales se habían establecido durante el interinato de Irisarri en la dirección del Gobierno.

Una situación que ha pasado olvidada para las personas que hoy habitan Chile, es la actividad realizada por la fragata mercante “Minerva”, en el archipiélago de Juan Fernández.  El Director Supremo Francisco de la Lastra, con el afán de economizar gastos en los servicios existentes que no eran de carácter urgente y poder engrosar el número disponible de soldados  y de armas en el territorio continental de Chile y con el claro deseo de utilizar a los hombres de la guarnición, las armas y las municiones existentes en la isla de Robinson Crusoe; esta servía en esa época, como presidio de criminales y las tropas que los custodiaban, eran requeridos para completar las fuerzas patriotas que combatían a los hombres del Rey. Así el día 16 de marzo de 1814 firmaba el decreto que despoblaba los islotes del archipiélago de Juan Fernández,  zarpando de Valparaíso el navío “Minerva”, logrando embarcar  a 2 oficiales, 94 soldados, 62 presidiarios, 100 fusiles con sus respectivas fornituras, 24 cañones de diferente calibre, 3 “pedreros” (El pedrero era un pequeño cañón de pie y medio de longitud, es decir de 75 cm. sobre pulgada y media de boca, unos 3,7 cm.),  3297 balas de cañón, 12 cajones de balas de fusil, 96 palenques, 120 granadas, 85 quintales de pólvora, y una cantidad considerable de hierro, plomo, de herramientas y de materiales de montaje. No quedaba en las islas más que tres presidiarios que se fugaron al bosque, porque preferían  quedarse a vivir allí, antes de sufrir el encarcelamiento en Santiago.

En tanto, el General Bernardo O´Higgins  permanecía en Concepción al mando de poco más de dos mil soldados de la patria, pero se encontraba escaso de los recursos más indispensables y totalmente exiguos de caballos. Los hombres de tropas demostraban la desmoralización al sentir que los habían dejado abandonados, con escasez de víveres y pertrechos de guerra, a lo cual se sumaba las discordias que se habían originado bajo el mando de José Miguel Carrera y la continua competencia entre los oficiales que habían tomado un partido a favor del ex comandante José Miguel Carrera o por la Junta Gubernativa. Los contrastes sufridos por algunos destacamentos y convoyes en la zona contemplada entre el rio Itata y la ciudad de Concepción, aumentaron aún más aquel abatimiento, peor fue al conocerse la pérdida de Talca y la captura de su guarnición en su totalidad junto a la muerte del Coronel de origen español, Carlos Spano. El General O´Higgins sabía que las tropas no eran más dueñas que el terreno que pisaban, es decir de la ciudad de Concepción, del puerto de Talcahuano y su vecino, el de San Vicente y uno que otro distrito cercano a estas urbes. Además cada día aumentaban los informes acerca de las acciones que cometían las avanzadas guerrilleras realistas: interceptaban las comunicaciones, inquietaban a las guarniciones que operaban como avanzadas, dejando ver el aumento de poder gracias a los refuerzos arribados con Gainza.

La misma situación existente en Concepción por la división al mando del ahora Brigadier Bernardo O´Higgins, vivía el Coronel Juan Mackenna en el sector de El Membrillar, a una distancia de 75 kilómetros al norte de la urbe cuyas riberas eran regada por el rio Biobío, donde las partidas realistas estaban actuando de tal manera que hacían sentir a este último oficial patriota totalmente cercado, pues las comunicaciones con la ciudad antes mencionada y las vías que conducían al Norte, con Santiago, cada día eran  más complicadas mantener abierta. Su división de cerca de mil quinientos hombres, los cuales estaban compuestos con una extraña mezcla de soldados experimentados con levas de soldados que recién habían salido a campaña; pero, todos con alguna instrucción militar. Mackenna sabía que estaba amenazado por el cuerpo principal del Ejército Nacional o realista, el cual se encontraba en su totalidad acampadas en el sector de Quinchamalí, ubicado en la ribera Sur del sector de la confluencia de los ríos Ñuble con el Itata., aunque desconocía que Gainza había distribuido su fuerza desplazando desde el campamento general de Quinchamalí a quinientos hombres para Chillan al mando del comandante de artillería José Berganza, despachando a su vez a los campos vecinos del rio Maule  a la división de Elorreaga, la cual tuvo la osadía de tomar Talca y mantenía a varias guerrillas operando en la zona costera que conducía a Concepción y al Golfo de Arauco, estos últimos distribuían pequeñas partidas que tenían la misión de capturar convoyes , pequeños destacamentos patriotas que salían de Concepción en misión de patrulla o llevando cartas hacia el Norte. Quedaban en el sector de Quinchamalí, mil seiscientos cincuenta hombres de tropa, que eran considerados por él como las mejores de todas sus fuerzas. Desde este campamento Gainza pensaba que podía evitar que se unieran las divisiones de Carrera con las existentes en Concepción bajo la dirección del comandante en jefe de todas las divisiones patriotas que componían el Ejército del Sur, Brigadier Bernardo O´Higgins.

Gainza pensaba que podía acabar con cada división patriota por separado antes que estas se lograsen reunir, acelerando el término del conflicto revolucionario. Algunos jefes realistas como Luis Urrejola, que servían bajo sus órdenes y los consejeros, como el padre Almirall, no dejaban de proponerle que emprendiera con prontitud un ataque resuelto y rápido que le daría un triunfo inapelable.  Incluso el asesor Juan Antonio Rodríguez Aldea, durante el proceso que se le llevó a Gabino Gainza en Valparaíso, decía: “Declaro ante Dios y los hombres, que el señor brigadier Gainza pudo haber concluido la guerra en dos meses si hubiese atacado a O´Higgins o a Mackenna antes que aquel se acercase.”  Mientras los oficiales realistas como Elorreaga, Urrejola, Lantaño, Asenjo, Olate, Ballesteros, entre tantos otros, se mostraban muy activos, el General en Jefe realista, Gabino Gainza, se mantuvo por el lapso de un  mes completamente inactivo. Las motivaciones que tenía caen en el mundo de la especulación, aunque demuestran a Gainza como un oficial carente  de talento militar que requerían las operaciones que el ejército real llevaba a cabo. Podría haber sido el temor a comprometes el éxito de la campaña llevada a cabo por sus oficiales, al realizar un ataque que podría haber sido desastroso para las armas del Rey, como expresó en su confesión en el juicio llevado a cabo contra él por haber firmado el tratado de Lircay, o tal vez estaba esperanzado  que los jefes patriotas, viendo todos los peligros que se les presentaban producto de la situación difícil generada por la actividad de las guerrillas realistas, los llevarían a establecer una suerte de proposiciones para la paz, por ello, Gainza dejó que el tiempo transcurriera con la expectativa que los ejércitos de la Patria capitularán, quedando así  los caminos abiertos para ocupar Santiago.

Gainza se había tomado su tiempo observando a los patriotas establecidos en el sector de El Membrillar. En su observación se dedicaba, al parecer,  a responderse las preguntas:                   ¿Qué disposiciones tomaron los patriotas? ¿Cuándo podría atacar? ¿Oficio o no al General de los patriotas?¿Le hablo en persona en un armisticio o intento comunicarme por otros medios con él? Preguntas que también le hicieron durante el segundo o tercer día de su proceso judicial.  Según Gainza “ocupo tres días en conocer la posición del enemigo, habiendo pasado para ello, acompañado de una escolta de a caballo y varios prácticos para situarse en una loma alta y dominante, la más próxima que pudo ser al campo enemigo, así como también lo hizo desde las alturas del coreal (sic), pasando el rio Itata fuera de tiro de cañón; siendo el resultado haber advertido que el enemigo ocupaba un lugar, o situación ventajosa por naturaleza, por su dominación al parecer a todo cuanto alcanzaba el tiro de cañón; atrincherados sus campos con ramazón y alguna tierra levantada del pozo, o dígase mejor de zanjas que la circundaban; y distribuidas sus seis piezas (entre ellas dos de a ocho), de artillería, y un mortero, por lo que muchos, desde que puso pies en el reino, les hablaban todos, sin excepción, del desorden y al sólo arbitrio suyo e independencia por resistir todo lo que fuese unión y contacto en formación con los compañeros a que estaba acostumbrada la tropa del reino, cuyo mando acababa de tomar, y lo que en abandono de esa opinaron y expusieron algunos jefes del primer concepto, llegando uno de ellos hasta escribírselo, como por consejo, aun tratando materias muy distintas”.  (Colección de Historiadores y de Documentos relativos a la Independencia de Chile. Tomo XV. Páginas 190-191. “Juicio de Gabino Gainza”. Imprenta Cervantes. 43 volúmenes.   Santiago de Chile. 1900-1966).

El conocimiento principal de los acontecimientos ocurridos durante ese tiempo que va de enero de 1814 hasta antes de la batalla de Rancagua ocurrida el 1 y 2 de octubre de ese mismo año, se deben en gran parte a las declaraciones que hizo el Brigadier español Gabino Gainza en el juicio que se le abrió, culpando de excederse en las atribuciones que se le habían otorgado. Aunque otros personajes también expusieron sobre estos acontecimientos, tales  como el Capitán patriota de Nicolás García, el comandante realista José Rodríguez Ballesteros, entre otros que pueden ser leídos en las entrevistas hechas por Claudio Gay.

 Los ejércitos en conflicto mostraban problemas logísticos de similares realidades al encontrarse bastante alejados de la zona donde almacenaban los suministros. Los realistas lo almacenaban en Arauco y de ahí eran transportados al cuartel general establecido en Chillan; en tanto, los patriotas habían perdido la ciudad de Talca como centro de bodegaje de pertrechos de guerra, quedándoles sólo Santiago para obtenerlos, aunque como se vio en los párrafos anteriores, desde la ciudad capital se había organizado y desplegado una nueva fuerza que se establecía en San Fernando, con suministro que satisfacían todos sus requerimientos. Ahora quedaban aisladas las divisiones que conformaban el Ejército del Sur, quienes habían llevado el esfuerzo de guerra durante todo el año de 1813 y proseguían haciéndolo a pesar de la serie de situaciones que sufrían y los conflictos internos de carácter político  que junto a las deserciones y las acciones de saqueo y violencia realizados por algunos de sus miembros contra la población civil de la región existente entre los ríos Ñuble, Itata y Biobío, demostraban el caos interno de ellas. Los hombres de la patria se encontraban divididos en partidarios del gobierno central independentista y los adeptos al Brigadier José Miguel Carrera. La situación compleja de las tropas, al parecer no era tan grave en el bando realista, acostumbrados a superar las desgracias e infortunios, producto de haberlas padecidos desde su avance como fuerza expedicionaria al mando del Brigadier Antonio Pareja hasta las riberas del rio Maule y su marcha de regreso a Chillan, donde llegaban desmoralizadas, y producto de ello, el Coronel Sánchez las reorganizó como tropas montadas, dándoles nuevos bríos a sus hombres, más cuando los oficiales y jefes que las dirigían se adaptaban de buena manera a la forma de hacer la guerra establecida en la época de mediados de 1813; esto lleva a apreciar la capacidad de adaptación que los realistas tuvieron durante todo el proceso independentista de Chile, cuyas tropas en su mayoría estaban conformadas con hombres nacidos en el país.

Las fuerzas existentes en el sector de la confluencia de los ríos Itata y Ñuble eran más o menos similares. El Coronel Juan Mackenna se encontraba dirigiendo a unas mil quinientas almas, establecidas en una defensa de parapetos y de algunas piezas de artillería que les permitiría dar una férrea defensa ante un ataque de una fuerza que los doblegara en hombres. En tanto, en la ribera sur de la unión de las aguas de ambos ríos, el General Gabino Gainza mantuvo a mil seiscientos soldados de tropa en el campamento de Quinchamalí, ubicado a unos quince kilómetros de donde Mackenna se había establecido. Desde aquella villa, Gainza pensaba estar situado de manera estratégica que podía impedir la unión de las divisiones de O´Higgins, provenientes de Concepción y las que se encontraban a la defensiva en el sector de El Membrillar, posterior a la escaramuza vivida en Cucha-cucha. Los más deseosos de realizar un ataque audaz y resuelto, a la hora que el sol se entraba en el mar eran los jefes, consejeros y oficiales que venían combatiendo en la región desde antes del Sitio de Chillán y ahora se mostraban seguros de obtener un triunfo irrevocable, producto que las fuerzas realistas existentes en el país estaban acostumbrados a desarrollar sus ataques en horas que las primeras estrellas iluminaban el firmamento.

Aunque Gainza había arribado con la percepción que los hombres reclutados en el país para conformar los ejércitos del Rey, carecían de las habilidades y destrezas militares adecuadas, esto lo creía confirmado,  cuando vio lo  mal vestidos  que andaban y la forma que hacían la guerra, tan disímil a lo que él conceptuaba para las tropas del Ejército Nacional o Real y por ello, tal vez, “resolvió no atacar por entonces al Membrillar, así por lo expresado, como por las malas consecuencias que preveía si su primer empeño y con lo mejor que tenía el ejército salía desgraciado; y adoptó el medio de hostilizarlo, cuando fuese dable, persiguiendo a los insurgentes al mismo tiempo en otros puntos, como empezó a verificarlo inmediatamente: que por consiguiente no ofició al general enemigo, ni menos le habló; bien entendido que jamás pensó en verificar contra Mackenna un ataque, sin intimarle antes y tratar de reducirle a lo justo por convencimiento especialmente de sus quiméricos, vanos pensamientos y la cuenta que podía traerle al abandonarlos; pudiendo añadir que esta resolución y modo de pensar, es notorio a los oficiales  y jefes que le han comunicado de cerca, pues se lo oyeron muchas veces antes del ataque extemporáneo, imprevisto y no mandado de la tarde y parte de la noche del día veinte de marzo y aun después.”  (Colección de Historiadores y de Documentos relativos a la Independencia de Chile. Tomo XV. Páginas 190-191. “Juicio de Gabino Gainza”. Imprenta Cervantes. 43 volúmenes.   Santiago de Chile. 1900-1966)

El General realista dejaba pasar un tiempo precioso, tomando una actitud expectante, como si los hombres de la Patria al ver que sus fuerzas se iban engrosando, obligarían a Mackenna a establecer propuestas de paz. El Coronel Juan Mackenna temía que con el avanzar de los días las divisiones realistas se verían aumentadas en tropas y suministros y producto de esto se decidieran atacarlos, si bien los días 22 y 23 de febrero de 1814 había evitado sufrir una derrota y logrado desbaratar un ataque realista, que a pesar de haber sido desordenado, podría haber destruido a sus divisiones, logrando que las partidas realistas evitaran acercarse al sector del Membrillar donde Mackenna levanto sus defensas. Las avanzadas patriotas que se aventuraban a llegar por la ribera Norte al sector de Confluencia, informaban a Mackenna de una gran concentración de tropas realistas en Quinchamalí, llevaban a despertar mayores temores en el Coronel Mackenna y sus oficiales. 

 El 5 de marzo del año de 1814, Mackenna se encontraba preocupado por la situación en la cual estaba su división, prácticamente cercado y aparentemente sin ninguna forma de comunicarse con el Norte o con el General Bernardo O´Higgins, en Concepción. Producto de ello ignoraba por este tiempo lo que ocurrió en Talca y la guarnición que comandaba el Coronel Spano, incluso Mackenna creía que esta ciudad podía defenderse contra cualquier ataque de las fuerzas realistas. Lo único que desvelaba al Coronel Juan Mackenna en esos momentos,  lo cual se lo refería en oficios y escritos para Bernardo O´Higgins era la libertad con la que recorrían las partidas realistas los campos de la región, incluso ahora llegaban hasta las orillas del rio Maule, casi a 270 kilómetros de distancia de El Membrillar. Esto, aún hoy, llevan a imaginar que la cantidad de guerrilleros realistas que proliferaban al Sur de Talca, se había ido incrementando enormemente. Ahora, cualquier hombre bien montado, con arma, sea una lanza de coligue hasta una escopeta, podía ser visto como miembro de alguna partida realista.        

La situación en la cual se hallaba Mackenna y sus hombres, llevaron  a solicitar al General  Bernardo O´Higgins que acudiese con todas sus fuerzas a socorrerlos, pues era la única fuerza que podía auxiliarlo en la compleja circunstancia que vivía, producto del aumento de tropas realistas a su alrededor y su constante recorrer la campiña en las proximidades donde la división a su mando se había establecido para defenderse. Solicitaba a O´Higgins  que viniera en su ayuda con la división existente en Concepción, para que obrando ambas en conjunto enfrentar al Ejército Real que comandaba Gabino Gainza. Así, los oficiales patriotas de la división acorralada en El Membrillar, sentían el cerco establecido por los realistas, escribiendo uno de ellos: “Nuestra comunicación con Concepción era dificultosa. Los vivanderos se minoraron, y los pocos que se presentaban eran según comprendo espías del enemigo. Continuamente habían escaramuzas de poca importancia”.

En ese ambiente de constante preocupación de verse atacados por toda la fuerza realista existente, llegaba la información hasta el sector del Membrillar, tal vez, como estrategia realista que hacía  a estos últimos, suponer que informados los hombres independentistas de la caída de Talca, preferirían una rendición “honorable”, a sucumbir producto de un arma blanca, como ocurrió con la pequeña guarnición que opuso resistencia en la mencionada ciudad. A este suceso sumaban, también, la derrota en Rere, el apresamiento del ex general del Ejército del Sur o patriota, Brigadier José Miguel Carrera en Penco Viejo; como asimismo, el rumor que las tropas de la patria existentes en Concepción, habían perdido la mayor parte de sus caballos, lo cual hacía suponer que los soldados de O´Higgins se encontraban imposibilitados de marchar en su ayuda. A pesar de todas estas desgracias, Juan Mackenna se mantuvo con la entereza que se le conocía, tomando medidas como aumentar las defensas  y fortificaciones del campamento, con el objeto que permitieran rechazar cualquier ataque enemigo. Muchos oficiales de la patria consideraban que era imposible mantenerse en esas posiciones, solicitándole la convocatoria de una junta de guerra  que llevara a determinar el curso de acción a realizar. El 7 de marzo de 1814 se realizó aquella reunión de los oficiales patriotas en El Membrillar.

En esta reunión de oficiales patriotas en El Membrillar, el coronel de origen argentino, Marcos González Balcarce, que llego al mando del batallón de Auxiliares Argentinos y producto de su grado y antigüedad quedaba como segundo al mando de la división patriota acantonada en este sector, exponía la necesidad de abandonar estas posiciones estratégicas, dado que no existían vías de comunicación con Concepción y menos ahora con Santiago. Se encontraban aislados de todos y en espera que los realistas se decidieran a atacarlos. Explicaba la actividad de retroceso que se debía hacer, debiendo abandonar lo que no se podía llevar, desplazándose en plena noche a sus antiguas posiciones en Quirihue, para después siguiendo las serranías costeras dirigirse al Maule para así lograr acercarse a Santiago. Balcarce se olvidaba que por todo el territorio hasta este último rio (Maule), las partidas realistas las recorrían libre y confiadamente, sin encontrar ninguna oposición. Sería el Capitán de artillería Nicolás García quien se opuso a esta idea, como el mismo deja escrito en su diario inédito de las operaciones de la división auxiliar, el cual comenzó a escribir desde su salida de Talca en diciembre de 1813 hasta el mes mayo de 1814. En ella deja expuesto que la idea expuesta por Balcarce fue debatida fervorosamente por él, demostrando los peligros existentes al realizar una retirada de forma apresurada y de noche, en un vasto terreno lleno de partidas realistas, siendo lo único factible para evitar una desgracia en la división, era que la fuerza acantonada en Concepción y alrededores marchara en dirección a donde ellos estaban y una vez reunidos realizar acciones en contra de las tropas reales ubicadas en el sector de Quinchamalí. Solicitaba de modo imperioso, dada la premura existente en los hombres aislados en El Membrillar, el insistir enviando mensajes al comandante en jefe de las fuerzas patriotas en el Sur del país, Brigadier Bernardo O´Higgins, para que se pusiera en marcha desde Concepción en dirección al lugar donde ellos se encontraban.

Quien acabo con la discusión y estableció no moverse del Membrillar, por lo menos por unos ocho días más, fue el mismo Coronel Juan Mackenna, tiempo que pensaba podría lograr tener información de la aproximación de la división que estaba en Concepción y lo que se demoraría O´Higgins en marchar hasta allí, dada la escasez de caballos que Mackenna suponía sufría la división establecida en Concepción. El comandante de la división en el Membrillar, Coronel Juan Mackenna, como se hizo mención en un párrafo anterior, prosiguió  levantando los medios de defensa en el campamento patriota y a pesar que las partidas guerrilleras realistas le habían arrebatados gran parte de su ganado caballar, siguió empecinado organizando las construcciones donde apostaría a sus hombres para enfrentar a las fuerzas del Rey que intentasen atacarlo. Hábilmente y tomando la idea del Capitán García, se dedicó a remitir mensajes redactados en inglés en dirección a Concepción para el General O´Higgins, las cuales en caso de ser interceptadas por el enemigo, les fuera difícil leerlos.  En una de las últimas cartas, escrita el 12 de marzo, Juan Mackenna expresaba  acerca de los peligros que amenazaban la revolución al perder Talca e instaba a O´Higgins a realizar la conjunción de sus fuerzas lo más rápido posible.

Aquel día 12 de marzo exponía: “La capital, señor General, le decía, llama toda nuestra atención; y de su suerte pende la del Estado…”. Además de la situación complicada por el aislamiento que habían logrado establecer las fuerzas realistas sin necesidad de levantar un sitio, como el sufrido por estas últimas en Chillan en  julio y agosto de 1813, expresaba la cercanía del invierno y sus inclementes cambios en el tiempo y clima. Confiaba que O´Higgins recibiera sus mensajes y que pronto obtendría alguna noticia, pero lo días transcurrían sin recibir ningún oficio y misivas provenientes de Concepción, lo que lo llevó el día 14 de marzo a volver a escribir, dejando entrever el estado ansioso que estaba teniendo, su compostura se iba perdiendo afectado por las emociones que entraban a jugar en su mente y su confianza; ahora su redacción adquiría un tono más alarmante y atemorizado: “Tiene V. en Concepción, le decía, la principal fuerza del ejército, mientras que la capital está en peligro y Talca se halla ocupada por el enemigo. La división que V. manda nada tiene que temer a las fuerzas de Gainza y de Lantaño, que de ningún modo son respetables a su patria por su presente inacción y por no marchar con esa división. Si ella viene, todo ´podrá mejorarse; pero si no, temo que todo sea perdido. A lo mejor, deme V. un aviso para que yo pueda conocer los resultados, y V. sólo sea responsable a la patria. Venga V. por Dios y todas las cosas irán bien”. (“You have in Concepción, I told you, the main force of the army, while the capital is in danger and Talca is occupied by the enemy. The division that you command has nothing to fear from the forces of Gainza and Lantaño, who are in no way respectable to their country due to their present inaction and for not marching with that division. If she comes, everything can be improved; but if not, I fear all is lost. Perhaps, V. give me a notice so that I can know the results, and V. is only responsible to the country. Come V. by God and all things will go well”.)

 

Fiestas y celebraciones tipicas de Chile

Fiestas y Celebraciones
de la Republica de Chile

Fiestas Patrias:

Se celebran durante todo el mes de septiembre, pero especialmente los días 18 y 19, con ramadas, juegos populares y desfiles; entre éstos el más importante es la Parada Militar que se realiza en Santiago, en la elipse del Parque O’Higgins el día 19 de septiembre, Día del Ejército.
En algunas localidades se celebra el llamado “18 chico” el fin de semana siguiente a las Fiestas Patrias; en estas fechas es también tradicional la fiesta de la Pampilla en Coquimbo.

Fiesta de la Vendimia:

Al final de la temporada de cosecha de uvas se reúnen hombres y mujeres vendimiadores en una gran fiesta. En ella se mencionan España y Francia, tanto en los brindis como en las canciones que los acompañan; ello se entiende al relacionarlo con la llegada de las primeras cepas de origen español y los primeros técnicos franceses.

Putre:

Carnaval de Putre: Esta celebración se realiza en los últimos días de febrero, antes de cuaresma. Acuden a ella habitantes aimaras de los poblados altiplánicos. Además de música y comida, hay bailes, máscaras y disfraces que representan la cosmovisión andina.

Codpa:

Fiesta de la vendimia de Codpa: Entre marzo y abril se realiza, en la localidad de Codpa, la fiesta de la vendimia de las uvas con las cuales se elabora el vino pintatani, grueso y frutoso.

Caspana:

Enfloramiento del ganado: Entre enero y marzo, se realiza en todos los corrales familiares del poblado andino de Caspana una particular ceremonia que incluye bailes, cantos y rogativas, en la cual se coloca lana a los animales.

Chiu Chiu:

Via crucis en Chiu Chiu: Entre marzo y abril, para Viernes Santo, se realiza en el pueblo altiplánico de Chiu Chiu un tradicional via crucis español que incorpora elementos criollos haciendo de la celebración un interesante espectáculo.

La Tirana:

Fiesta de la Tirana: Esta fiesta religiosa se lleva a cabo cada 16 de julio en la localidad nortina de La Tirana. La celebración se realiza en honor a la Virgen del Carmen y es una de las más importantes y conocidas del país. Destaca por los bailes, los cantos, la gran cantidad de fieles venidos de todo el país y en especial por las máscaras y disfraces de múltiples colores.

Pica:

Fiesta de Reyes: Se realiza en la localidad de Pica, a 117 km. al sureste de Iquique a 1.300 m. sobre el nivel del mar. Su celebración se extiende a grandes ciudades como Arica e Iquique, en las cuales los adornos navideños de casas y locales comerciales se mantienen hasta dicha fecha.

Aiquina:

Virgen de Guadalupe de Aiquina, 8 de septiembre. Se celebra en el poblado de Aiquina, ubicado a 75 km. al noreste de Calama y a 2.980 m. de altura. La fiesta tiene una duración de cinco días y se inicia tres días antes de la fecha indicada.

San Pedro de Atacama:

Carnaval atacameño: Durante la segunda semana de febrero, tanto en San Pedro de Atacama, como en Chiu Chiu, Caspana y los demás pueblos atacameños de la zona, se celebra un carnaval con disfraces, bailes típicos y degustación de gastronomía y bebidas típicas de la región.

Vallenar:

Fiesta del Roto Chileno: El fin de semana más cercano al 20 de enero se celebra en la quebrada de Pinte, hacia el interior de Vallenar, un festival costumbrista organizado por la junta de vecinos en el que se realizan competencias típicas chilenas.

El Tránsito:

Fiesta huasa de El Tránsito: Durante la segunda semana de febrero el club de huasos de la localidad de El Tránsito realiza una fiesta que consiste en competencias campesinas y espectáculos folclóricos.

San Félix:

Fiesta de la vendimia de San Félix: Durante todo febrero en el pueblo de San Félix, a doscientos kilómetros de Copiapó, en el valle del río El Carmen, se realiza la principal fiesta de la zona, que es organizada por la junta de vecinos. A los bailes en la plaza los fines de semana acuden habitantes de todo el valle y culmina con un festival gastronómico y un concurso de artesanías locales.

San Fernando/Copiapó:

La Candelaria, primer domingo de febrero. Su celebración se efectúa en la localidad de San Fernando, a 4 km. al este de Copiapó. También es venerada en otros puntos del país. La Virgen de la Candelaria se representa con una vela en las manos como símbolo de la purificación de la mujer. Es una de las fiestas más antiguas del norte y reúne a fieles de todo el país y de naciones limítrofes.

Tierra Amarilla:

Fiesta del Toro Pullay: En la localidad de Tierra Amarilla se celebra, a finales de febrero, esta antigua fiesta costumbrista con comparsas por las calles que acompañan a personajes disfrazados que representan el bien y el mal.

Los Choros:

San José Obrero: El santo carpintero es celebrado el 19 de marzo en Los Choros con una fiesta religiosa que cuenta con bailes chinos de la zona y de otras localidades y regiones.

La Serena:

Virgen del Rosario: Con cantos antiguos y tradicionales se manifiesta el 8 de enero en la localidad de Diaguitas, en La Serena, la devoción a la Virgen del Rosario. Una fiesta y una procesión cierran esta celebración.

Salamanca:

Señor de la Tierra: El segundo domingo del mes de enero se celebra en la localidad precordillerana de Cunlagua, cercana a Salamanca, la Fiesta del Señor de la Tierra, la más importante de la comuna y en la cual se pueden apreciar las faenas agrícolas y ganaderas.

Monte Patria:

Festival de Tulahuén: A 45 minutos hacia la cordillera desde Monte Patria se realiza, durante la segunda semana de febrero, una exposición de vinos, quesos y tejidos.

Vicuña:

Fiesta de la vendimia en el Valle del Elqui: Durante todo febrero en Vicuña se celebra la vendimia con bailes, música y actividades campestres. En Paihuano se realizan fiestas típicas, como la pampilla de verano, la noche de estrellas y el Festival de la Voz de la Uva.

Sotaquí:

Fiesta del Niño Dios, 6 de enero. Se celebra en el pueblo de Sotaquí, ubicado a 8 km. de Ovalle. En ella toman parte creyentes chilenos y argentinos. Destacan las hermandades de danzantes ataviados con vistosos trajes de vivos colores y muy adornados.

Combarbalá:

Encuentro artístico de Combarbalá: Durante semana santa en la localidad de Combarbalá, pueblo dedicado a la explotación de la piedra combarbalita, en la Región de Coquimbo, se realiza un encuentro de pintores y escultores nacionales y regionales.

La Ligua:

Tejidos de La Ligua: Cada mes de enero, durante una semana se realiza una feria de los tradicionales tejidos de La Ligua, organizada por la Municipalidad en la Plaza de Armas.

Calle Larga:

Fiesta en Calle Larga: En el mes de enero, en la localidad de Calle Larga se realiza una fiesta en torno a la cosecha del trigo. La actividad se inicia acumulando las gavillas y seleccionando las yeguas. Durante la trilla hay bailes campesinos, competencias, actuación de conjuntos folclóricos y gastronomía típica.

Olmué:

Festival del Huaso de Olmué: A fines de enero se realiza en Olmué este tradicional festival de la canción folclórica, uno de los más importantes del país, organizado por la Municipalidad.

San Bernardo:

Festival de San Bernardo: La última semana de enero tiene lugar el Festival Nacional de Folclor de San Bernardo, la competencia musical más importante en este género. Durante cinco días se presentan grupos nacionales y extranjeros en el anfiteatro de San Bernardo.

Culiprán:

Festival del choclo cabello rubio: Esta festividad que se realiza durante febrero en la localidad de Culiprán, famosa por su producción de choclos, reúne a las familias de los campesinos para la compra de productos agrícolas. Este es uno de los eventos más importantes de la zona para los agricultores de la comuna de Melipilla.

Los Andes:

Fiesta huasa y trilla a yeguas: En la primera semana de febrero, en San Esteban, Los Andes, se realiza un festival folclórico que se festeja con trilla de yeguas, carreras a la chilena y otras competencias campesinas, además de comidas típicas. Gran cantidad de público se reune en el Parque Municipal La Hermita.

Limache:

Virgen de las Cuarenta Horas: En el último domingo de febrero, gran cantidad de fieles se dirige a la parroquia Santa Cruz de Limache, donde, durante cuarenta horas, se celebra esta fiesta religiosa en honor a la virgen.

Casablanca:

Encuentro Nacional de Payadores: A mediados de marzo, durante dos días, se celebra en Casablanca, un encuentro nacional de payadores, al cual acuden cultores y estudiosos de esta expresión folclórica de todo el país.

Virgen de Lo Vásquez:

Virgen de Lo Vásquez, 8 de diciembre. Esta festividad se realiza en el Santuario de Lo Vásquez, a 32 km. de Valparaíso. Es la más significativa de las fiestas de V Región. Gran cantidad de peregrinos llegan a ella a pagar sus mandas.

San Felipe:

Fiesta de la vendimia en San Felipe: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en San Felipe una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

Zona Central:

Fiesta de Cuasimodo: La fiesta de Cuasimodo, que se celebra entre marzo y abril, adquiere gran colorido y masividad en las localidades de Lo Abarca, Cuncumén, Lo Barnechea, Llay Llay, Casablanca, Maipú, Talagante, Conchalí e Isla de Maipo. En esta celebración religiosa callejera, que se realiza el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, el sacerdote lleva la comunión a los enfermos, acompañado por huasos en carros, caballos y bicicletas, adornados con flores, papeles, banderas chilenas y otras estampas.

San Clemente:

Encuentro chileno-argentino: Durante la primera quincena de enero se realiza el Encuentro chileno-argentino en el límite fronterizo Paso Pehuenche, en San Clemente. Se trata de un evento organizado por las municipalidades de ambos lados de la cordillera (San Clemente en Chile y Malargue en Argentina). Incluye música folclórica, bailes y competencias deportivas.

Cauquenes:

Fiesta de San Sebastián: Entre el 15 y el 21 de enero se celebra en Colbún la Fiesta de San Sebastián, en la que fieles y devotos peregrinan durante una semana para pagar favores y mandas al santo en la localidad de Panimávida. El 20 de enero se celebra al mismo santo en una peregrinación hasta Pelluhue, en Cauquenes.

Cachivo:

San Sebastián de Cachivo: El 20 de enero y el 20 de marzo, en Cachivo, camino a Las Lomas, se celebra a San Sebastián con una fiesta de gran colorido en la que intervienen gran cantidad de tradiciones locales. Miles de personas llegan a pagar sus mandas hasta el santuario, ya sea caminando, en carretelas o a caballo.

Pelluhue:

Festival de la Trilla: La última semana de enero, en el gimnasio municipal de Pelluhue, se celebra un festival de la canción con la participación de destacados folcloristas nacionales. Se trata de un certamen competitivo de gran nivel y trayectoria.

Quiñipeumo:

Festival de la Sandía: La última semana de enero se realiza en el pueblo de Quiñipeumo, Maule, este festival que reúne a agricultores y campesinos en torno al folclor. Juegos criollos, competencias deportivas y musicales, además de la elección de reina, forman parte de la celebración.

Pelluhue:

Trillas a yegua suelta en Pelluhue: A fines de enero y principios de febrero en la localidad de Pelluhue se realiza la trilla a yegua suelta con encuentros campesinos costumbristas, amenizados por grupos folclóricos y cantores populares. El dueño de casa, con apoyo de la municipalidad, ofrece comida y tragos típicos.

Amerillo:

Carnaval del agua: A fines de enero e inicios de febrero, en la localidad de Amerillo, por la ruta internacional El Pehuenche, se realiza una fiesta tradicional que incluye elección de reina, juegos criollos y un espectáculo artístico bailable.

Licantén:

Rodeo oficial de Licantén: El rodeo de Licantén, que se celebra la primera semana de febrero es el más importante del sector. De él salen representantes para la competencia nacional y regional. Hay demostraciones de riendas y amansaduras.

Linares:

Feria internacional de artesanía de Linares: Durante la segunda quincena de febrero se realiza en Linares una feria de artesanía que reúne exponentes seleccionados de la artesanía tradicional de diferentes países.

Coihueco:

Coihueco y sus raíces criollas: Durante la primera quincena de enero se realiza en Coihueco, Chillán, una fiesta de tres días para mostrar la música, el baile, la gastronomía y las actividades campesinas tradicionales de la zona. El evento se realiza en un escenario flotante en el embalse de Coihueco.

Yumbel:

San Sebastián de Yumbel: El 20 de enero y el 20 de marzo se celebra a San Sebastián en Yumbel. Miles de peregrinos, que recorren largas distancias caminando, e incluso de rodillas, llegan de todo el país a rezar y a pagar sus mandas a la iglesia parroquial, donde se encuentra la imagen del santo, en una muestra impresionante de devoción religiosa popular.

Santa Cruz:

Fiesta de la vendimia en Santa Cruz: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en Santa Cruz una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

San Ignacio:

Rodeo oficial de San Ignacio: El primer fin de semana de febrero, en la medialuna de San Ignacio, se realiza un rodeo de alto nivel, que cuenta con la participación de destacadas colleras a nivel regional y nacional. Es organizado por el Club de Huasos Rodeo Chileno.

Yungay:

Fiesta de la Candelaria en Yungay: En la capilla de Yungay, a 69 kilómetros de Chillán, se celebra el 2 de febrero una misa en honor a la Virgen de la Candelaria, en la que se bendice la imagen de la divinidad. En la cercana localidad de Pangal del Bajo se realiza una fiesta criolla con ramadas, vinos y comidas típicas.

Tirúa:

Feria costumbrista de Tirúa: En la comuna de Tirúa se realiza, durante la primera quincena de febrero, una feria costumbrista con actividades culturales, muestra de artesanías, productos agrícolas y degustación de comidas típicas.

Puerto Saavedra:

Fiesta de San Sebastián en Puerto Saavedra: El 20 de enero se celebra en la localidad de Puerto Saavedra una fiesta religiosa en honor a San Sebastián con abundante comercio.

Carahue:

Semana de Trovolhue: La cuarta semana de enero se celebra la semana de Trovolhue, en la localidad cercana a Carahue. La celebración incluye gastronomía, folclor y recreación.

Villarrica:

Muestra mapuche de Villarrica: Durante el verano se realiza una exposición en la feria mapuche de Villarrica. Allí se pueden encontrar trabajos de importantes artesanos, además de la reproducción a escala real de una ruca construida en totora y junquillo.

Futrono:

Nguillatún en Futrono: En la localidad de Futrono, a orillas del Lago Ranco, en la Región de los Lagos, desde el 12 hasta el 14 de febrero se realiza un nguillatún mapuche. Se trata de un ritual colectivo de acción de gracias y petición por las cosechas y el bienestar de la comunidad.

Niebla:

Encuentro costumbrista de la Costa: A 20 minutos de Valdivia, en Niebla, se realiza durante la segunda y la tercera semana de febrero un encuentro cultural, costumbrista y gastronómico en el cual se venden comidas típicas y artesanía.

Frutillar:

Exposición de artesanía local de Frutillar: Entre el 15 de enero y el 15 de febrero se realiza en el Colegio Bernardo Phillippi de Frutillar una muestra de artesanía local organizada por la Municipalidad.

Frutillar:

Fiesta criolla de los colonos en Frutillar: El primer domingo de febrero tiene lugar en la Colonia La Radio, en Frutillar, una festividad que incluye carreras a la chilena, juegos criollos, cabalgatas, paseos en carretón y espectáculos folclóricos. Hay un gran despliegue de comidas típicas: asados al palo de cerdo, de cordero y de vacuno, anticuchos, cazuelas, curanto, empanadas, sopaipillas, pastel de choclo, tortillas, kuchen, tortas, mote con huesillos, entre otras cosas.

Carelmapu:

Fiesta de la Candelaria en Carelmapu: El 2 de febrero se realiza, en honor a la Virgen de la Candelaria, una peregrinación de feligreses en la localidad de Carelmapu. Llegan allí gran cantidad de embarcaciones engalanadas, provenientes de la Isla de Chiloé. La celebración dura un día entero.

Caulín:

Festival santuario de las aves Caulín: Durante todos los fines de semana del verano, en la localidad de Caulín, a 9 kilómetros del Canal de Chacao, se lleva a cabo una fiesta costumbrista incorporada dentro de las actividades turísticas de Ancud que incluye artesanía, folclor y gastronomía.

Castro:

Fiesta tradicional de Nercón: Gastronomía, folclor y faenas tradicionales forman parte de la fiesta campesina que el 5 de febrero tiene lugar en Nercón, a pocos minutos de Castro. Al otro dia la celebración se repite en La Estancia, a 5 kilómetros de Castro.

Llau Llau:

Maja chilota: El 13 de febrero en la localidad chilota de Llau Llau, se realizan faenas tradicionales y una fiesta campesina para la elaboración y degustación de la chicha de manzana.

Quemchi:

Festivales costumbristas chilotes: A mediados de febrero, durante el fin de semana, en la localidad de Quemchi, a 60 kilómetros de Ancud, se organiza un festival musical que incluye gastronomía y artesania. En tanto, el tercer fin de semana del mes se realiza en el Parque Municipal de Castro el Festival Costumbrista Chilote, que incluye muestra cultural, folclor, faenas típicas, artesanía, gastronomía, y exposición de las distintas variedades de papas nativas. En Puerto Natales todos los años, en febrero, el Centro Hijos de Chiloé, que agrupa a inmigrantes de la isla, organiza un encuentro musical que busca preservar las costumbres chilotas.

Punta Arenas:

Ganado de Punta Arenas: La primera semana de febrero, durante tres días se realiza la Feria Ganadera Expogama en Punta Arenas, organizada por la Asociación de Ganaderos de Magallanes. Incluye exposición de ganado y gastronomía local.

banderas y escudos de Chile

banderas y escudos de Chile

cuatro siglos de uniformes en chile

Batallas y combates en la Historia de Chile

1485:
Batalla del río Maule: Los mapuches detienen el avance de los incas que lleguen en su dominación hasta las márgenes del río Maule. Tal acción hace que los habitantes del sur del Maule sean conocidos por los incas como "poromaucas, palabra que se españolizó como promaucaes. Existe una duda razonable sobre la fecha, que bien podría ser hacia 1520.

Septiembre 1536:

Batalla de Reinohuelén: Combate librado en 1536 entre conquistadores españoles al mando de Gómez de Alvarado y guerreros mapuches, en la confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en Chile.
Enero 1541:
Combate del Mapocho: Don Pedro de Valdivia se puso en contacto con el cacique Vitacura, principal representante de los incas en estas tierras, manifestándole la intención de levantar una ciudad en la isla del cerro Huelen. El consentimiento de Vitacura provocó la indignación del cacique Michimalonco.

Enero 1541:

Escaramuzas en Aconcagua: Diversos enfrentamientos contra las fuerzas de Michimalonco, quien tendió variadas emboscadas a los expedicionarios y lo mismo hicieron Catiputo, Tanjalongo y otros caciques subalternos.
Mayo 1541:
Conquista de la fortaleza de Paidahuén: Pedro de Valdivia se dirige contra Michimalonco, Como rescate para recuperar la libertad, este ofrece los lavaderos de oro de Marga-Marga.
Agosto 1541:
Desastre de Con Con: Los caciques Trangolonco y Chigalmanga, queman un bergantín en construcción en la desembocadura del Estero Marga-Marga, matan a los españoles, negros e indios peruanos, escapando sólo Gonzalo de los Ríos con un esclavo negro.. Se desata un levantamiento general que comprende los valles de Aconcagua y Cachapoal.

11 de Septiembre 1541:

Destrucción de Santiago: Michimalonco, como caudillo (toqui) general de los indios de la comarca, encabezó contra la recién fundada ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, un asalto el 11 de septiembre de 1541 que terminó en fracaso, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza. En la defensa de la ciudad, se señaló particularmente doña Inés de Suárez que no dudó en dar muerte a Quilicanta y a siete caciques picunches entre los que se contaba el Cacique Apoquindo, prisioneros de los españoles que el ejército indígena pugnaba por libertar. De lo desigual del combate da fe la desproporción en el número de los combatientes, que fue de unos 10.000, por parte de los picunches, y de 55 soldados, más 5.000 yanaconas auxiliares, por los españoles.
Febrero 1544:
Combates en el Cachapoal y en el Maipo: Hasta esta fecha, Valdivia no había podido reconocer su gobernación más allá del Cachapoal, y su dominio efectivo sólo abarcaba los alrededores de Santiago, y con menor seguridad, el valle de Quillota. Con los refuerzos que le trajo Monroy, resolvió extenderlo hasta el sur sin trazarse límites y hacia el norte, hasta La Serena.

Agosto 1544:

Combate en el Limari: Pero Gómez se había encaminado al valle de Aconcagua con el propósito de someter a los indios radicados en él. Michimalongo lo obligó a retroceder hasta Santiago y el gobernador tuvo que dirigirse personalmente contra el célebre cacique.

20 de Febrero 1546:

Combate de Quilacura: Fue una batalla en la guerra de Arauco, combate nocturno, a cuatro leguas del Río Biobío, entre la expedición española de Pedro de Valdivia y una fuerza de guerreros mapuches, liderada por el toqui Malloquete. En este enfrentamiento fue capturado un mozalbete llamado Lautaro.

11 de Enero 1549:

Destrucción de La Serena: Cuando recién comenzaba a cimentar su historia, una sublevación de los indígenas provoca la muerte a casi todos los españoles (escapando, al parecer sólo un sobreviviente llamado Juan Cisternas), destruyendo e incendiando el poblado como represalia del mal trato recibido por los diaguitas de parte de los conquistadores españoles.

24 de Enero 1550:

Expedición a Arauco: Iba a empezar la guerra de Arauco. Cuarenta mil guerreros mapuches van a luchar durante tres siglos por el predominio y la supervivencia contra el invasor español y sus descendientes y contra los antiguos señores del suelo los representantes del pueblo chincha-chileno ahora aliado del nuevo invasor.

22 de Febrero 1550:

Combate de Andalién: Pedro de Valdivia, en su avance al sur, desea fundar una ciudad en la zona de Penco. En su intento es detenido por los mapuches y después de duro combate, los derrota. El ataque ocurrió en la noche y sólo se alcanzó la victoria una vez dejar los caballos y pelear aquí en lucha cuerpo a cuerpo.
12 de Marzo 1550:
Batalla de Penco: Fue una batalla entre 60.000 Mapuches bajo comando de su toqui Ainavillo con sus aliados de Arauco y de Tucapel y contra 200 españoles de Pedro de Valdivia con una gran cantidad de Yanaconas incluyendo 300 auxiliares de Mapochoes bsjo ordenes de su líder Michimalonco que defendía la fortaleza recosntruida en Penco.

14 Diciembre 1553:

Combate de Purén: Los indios se dieron cuenta del debilitamiento de los españoles y que, a pesar de su disimulo, no sabían ocultar su contento ante la proximidad de la venganza. La forma como se desarrolló la rebelión, manifiesta que venía preparándose desde hacía tiempo, pero los detalles nos son desconocidos.

25 de Diciembre 1553:

Batalla de Tucapel: Pedro de Valdivia muere a los 51 años, el conquistador español y sus soldados son derrotados y todos muertos por las huestes araucanas de Lautaro.
26 de Diciembre 1553:.
Los 14 de la Fama: Se conoce con este nombre al grupo de trece soldados españoles más su capitán, Juan Gómez de Almagro, que sostuvieron una dura resistencia en la cordillera de Nahuelbuta al ataque del fuerte San Diego de Tucapel en Cañete, provincia de Arauco por el toqui Lautaro y sus huestes.

26 de Febrero 1554:

Batalla de Marihueñu: Victoria mapuche bajo el mando de Lautaro. El sur de Chile queda en manos de los mapuches. Los españoles abandonan la ciudad de Concepción.
27 de Febrero 1554:
Destrucción de Concepción: Luego de la derrota de Marihueno, el espanto y la desazón se apoderaron de los habitantes de Concepción que sólo atinaron a huir. Los caminos que conducían a Santiago, comenzaron a llenarse de la gente que escapaba en medio de una confusión indescriptible.
02 de Noviembre 1555:
Expedición de Villagra y Defensa de La Imperial: Pedro de Villagra, que había quedado en La Imperial con 150 hombres empezó por fortificar y pertrechar la ciudad. La rodeó de fosos y de parapetos, y distribuyó la, gente en cuadrillas, cada una Con su caudillo y con la orden precisa de lo que debía hacer en caso de asalto. Pero los indios, distraídos con el triunfo de Marigüeñu o no sintiéndose capaces de atacar a los españoles dentro de la ciudad, no la asaltaron ni establecieron un sitio en regla.
12 de Diciembre 1555:
Segundo ataque a Concepción: A pesar de la mortandad, Lautaro pudo reunir un ejército que, po¬siblemente, fluctuaba alrededor de unos 4.000 mapuches, y atacó a Los Confines (Angol). Los españoles huyeron a La Imperial sin intentar si¬quiera la resistencia. Inmediatamente, el generalísimo mapuche dirigió su ejército sobre Concepción.
14 de Noviembre 1556:
Acción de Mataquito: Lautaro, habiendo cruzado el Maule, acampa en Mataquito. Diego Cano, enviado por el cabildo de Santiago sostiene contra él y es derrotado.

01 de Abril 1557:

Muere el cacique Lautaro en el combate de Peteroa. El y sus hombres fueron atacados por sorpresa en el pucará de Petorca.
09 de Agosto 1557:
Ataque al Fuerte San Luis: Tras la victoria de Peteroa, los españoles procedieron a levantar un fuerte que llamaron San Luis el que estuvo mandado por don Garcia Hurtado de Mendoza en las cercanías de la destruida Concepción, es decir donde hoy se levanta el puerto de Talcahuano. Ahí fueron atacados por tres escuadrones araucanos que estaban al mando de los toqui Grecolano, Petegolen y Tucapel.

08 de Noviembre 1557:

Batalla de Lagunillas: Fue la primera batalla en que las tropas del virrey Andrés Hurtado de Mendoza libraron contra los araucanos del cacique Caupolicán..En este enfrentamiento fue tomado prisionero el caudillo Galvarino, que, como castigo, sufrió la amputación de ambas manos.

30 de Noviembre 1557:

Batalla de Millarapue. El caudillo mapuche Caupolicán es derrotado por los españoles. Galvarino cae nuevamente prisionero y es ahorcado. Las fuerzas realistas acamparon en Millarapue, al interior de la Araucanía el 29 de noviembre. Los mapuches al mando de Caupolicán intentaron un ataque en la alborada del 30 de noviembre, por sorpresa al campamento enemigo. El número de atacantes era de 3.000 a 10.000 al frente de ellos venía Galvarino, que se mostraba con sus dos brazos cortados azuzando las pasiones de sus camaradas.
20 de Enero 1558:
Batalla de Cayucupil: Aquella mañana del 20 de enero lentamente ingresaban al desfiladero de Cayucupil o Quebrada de Puren llevando grandes cantidades de pertrechos. Cuando se hallaban a mitad de la Quebrada de Puren fueron atacados por cientos de mapuches que desde una altura superior arrojaban descumunales piedras y cuanto objeto ofensivo encontraban, causando numerosas bajas.

05 de Febrero 1558:

Sitio y Batalla del Fuerte de Cañete: Cañete fue rodeado y sitiado por más de 15.000 mapuches que establecieron un sitio al fuerte. La idea de Caupolicán era dejar morir de hambre a los sitiados. Andresillo abrió las puertas del fuerte y se introdujó una masa de mapuches en forma silenciosa, cuando ya casi estaban todos al interior del fuerte fueron recibidos por descargas de fusilería en forma alternada que dejaron una gran mortandad entre los atacantes que fugaron en desbandada.

13 de Diciembre 1558:

Batalla de Quiapo: Unos mil quinientos mapuches al mando del cacique Petegolen se dieron a la tarea de levantar un fuerte en los llanos de Quiapo ubicado en las cercanías de la Ensenada del Carnero, al norte de Lebu y muy próximo de donde los españoles tenían levantado un formidable recinto militar desde el cual como punta de lanza clavado en el pecho de los mapuche apoyaban las incursiones que en forma continua realizaban a las tribus para desalentarlos.

30 de Diciembre 1558:

Batalla del Fuerte de Arauco: La brillante victoria conseguida en Lincoya gracias a las especiales condiciones de estratega que tenía el toqui Petegolen, digno émulo de Lautaro, lo entusiasmaron para seguir en la lucha levantando un fuerte frente al de los españoles. Mas estos con la trágica experiencia de Lincoya, no hicieron movimiento bélico alguno y aceptaron con resignación la provocación de los indios. Hasta que un dia cansados de ser insultados desafiaron a los aborígenes a una batalla de caballería a muerte. En una planicie situada entre ambas fuerzas se libraría la primera batalla de caballería entre peninsulares y araucanos.

16 de Enero 1563:

Batalla Del Fuerte Lincoya: Un grupo de batidores exploró el terreno y comprobó que la fortificación mapuche adolecía de un grave defecto que facilitaba un ataque de caballería. Además que al ser de madera sería fácil incendiarla. Participó la artillería que con su cañoneo causo un incendio y bajas entre los indios. Tras el ablandamiento que fue brutal entró en acción la caballería al mando de don Pedro de Villagra.

Enero 1563:

Derrota de Catiray o Mareguano: Don Pedro de Villagra al llegar a Catiray fueron interceptados por una numerosa guerrilla araucana, trabándose en un sangrienta lucha donde los españoles perdieron 42 hombres debiendo emprender la retirada en franca derrota hacia el fuerte de Arauco llevando varios heridos.
24 de Enero 1563:
Asalto de Angol: Ese día llegó la primera a la vista de Angol. Avendaño, que mandaba en la Ciudad, dejó en ella a los soldados más heridos para que la defendieran de la más pequeña de las dos columnas que la amagaban.
03 de Febrero 1563:
Asalto a la Plaza de Arauco: Los mapuches se presentaron frente a Arauco. Pedro de Villagrá intentó repetir la defensa de La Imperial en 1554, dando golpes contundentes a los asaltantes. El y sus capitanes los derrotaron repetidas veces, pero al día siguiente amanecían más cerca de las murallas y más numerosos.
15 de Abril 1563:
Segundo Sitio de Arauco: Terminada la recolección de las cosechas, los mapuches se presentaron delante de Arauco en abril de 1563. Esta vez venían preparados para poner en la plaza un sitio en regla.

22 de Enero 1564:

Combate del pucará de Lebotacal: Los mapuches construyeron un pucará en Lebotacala a algunos kilómetros de Concepción. Luego de un breve combate logró desbaratarlo, pero fue informado de una concentración de 3.000 indios comarcanos al mando de un cacique de nombre Loble que estaba casi a las puertas de Concepción.

24 de Enero 1564:

Combate de Angol: Los mapuches, entusiasmados con la alianza de los indios de la zona comprendida entre Itata y el Maule, resolvieron destruir a Angol antes de iniciar el sitio de Concepción.
Febrero 1564:
Cerco de Concepción: Los caciques Millalelmu y Loble establecieron el cerco al fuerte de Concepción, encerrando a Villagra y toda la población en las empalizadas. El sitio duró alrededor de dos meses de continuas escaramuzas.
17 de Febrero 1565:
Segunda Combate de Reinohuelen: En el mismo lugar donde 29 años antes las fuerzas promaucaes (indios que Vivian al norte del Biobio) pero igualmente buenos guerreros que rechazaron la avanzada enviada por don Diego de Almagro al mando de Gómez de Alvarado en 1536 impidiéndole seguir al sur. Tres décadas después a mediados de febrero de 1565 una columna compuesta por 152 hombres de caballería y 700 indios amigos al mando de don Pedro de Villagra y de don Pedro Fernández de Córdova atacaron un fuerte que tenían los indios promaucaes.
19 de Febrero 1565:
Combate de Tolmillan: Dos días después de la batalla de Reinohuelen llegaba a marcha forzada el cacique Loble que venía a socorrer a sus compañeros que combatían en Reinohuelen, ignorando que estos habían sido derrotados y que los españoles le tenían tendida una emboscada en las cercanías del actual pueblo de Tormillan.
Marzo 1567:
Ataque al pucara de Cañete: Los indios habían construido un pucará en los cerros vecinos a Cañete, y el general comprendía que una rebelión se aproximaba. Sin consultar a la Audiencia, resolvió destruirlo antes que la concentración de los indígenas hiciera el asalto más difícil.
07 de Enero 1569:
2da Batalla de Catiray o Mareguano: En esta segunda contienda librada en este punto de la cordillera oriental de Nahuelbuta entre 220 soldados españoles y 600 yanaconas al mando del gobernador Melchor Bravo de Saravia, contra dos mil indios al mando de los caciques Lonconaval y Millalemo que unieron sus fuerzas para enfrentar al invasor.
Septiembre 1570:
Derrota de Purén: A toda prisa se dirigian 200 soldados españoles al mando de don Miguel Avendaño de Velasco a socorrer a los castellanos amenazados por los mapuches de ser arrollados en cualquier momento en Angol. No se habían alejado mucho del río Puren cuando fueron atacados por un batallón al mando del cacique Pailacar, que entró violentamente en batalla, poniendo en serios aprietos a los conquistadores.
08 de Marzo 1577:
Primera Campaña de Quiroga: El plan de pacificación que se iba a poner en práctica era obra del virrey del Perú, y Quiroga lo había aceptado con entusiasmo. Consistía en una enérgica campaña a través de Arauco, llevando el ejército concentrado. Se tomaría prisioneros a los indios más belicosos; se ejecutaría a uno que otro cabecilla, y los demás serían "trasladados a la provincia de Coquimbo, desgobernándolos.
27 de Noviembre 1578:
Segunda Campaña de Quiroga: A pesar de la extraordinaria crudeza del invierno de 1578, las hostilidades de los indígenas no cesaron. Amagaban el campamento en canoas y caían sobre los caballos durante el pastoreo y sobre los grupos que iban al campo a recoger comida.
20 de Diciembre 1584:
Campaña de Sotomayor: Estas fuerzas hicieron algunas campeadas sin importancia, que ni siquiera merecerían mencionarse, a no mediar la trampa en que estuvo a punto de perecer Bernal de! Mercado.
10 de Enero 1597:
Campaña de Oñez de Loyola: El nuevo mandatario se encontró imposibilitado para reabrir la campaña de Arauco. Logró, sin embargo, enviar al sur unos doscientos arcabuceros, al mando de su hermano Luis y dé Lorenzo Bernal del Mercado.

23 de Diciembre 1598:

Batalla de Curalaba: Esta batalla se convirtió en el inicio efectivo de la Rebelión Mapuche de 1598 que terminó finalmente con todas las ciudades al sur del río Biobío, excepto Concepción.
22 de Enero 1599:
Rebelión General del pueblo Mapuche: La sublevación se propagó con la rapidez del fuego que ha hecho por largo tiempo su camino subterráneo. El espíritu de rebeldía asomó casi instantáneamente desde el Maule hasta Osorno. Los españoles se encontraron pronto encerrados en las ciudades y fuertes, sin poder auxiliarse unos a otros.
06 de Abril 1599:
Batalla de Quilacoya: En Quilacoya junto al río Biobio pelentaro fue interceptado por las fuerzas españolas del recién designado gobernador don Pedro de Vizcarra, quien cayó por sorpresa sobre los mapuches, propinándole una contundente derrota.
09 de Octubre 1599:
Ataque a Chillán: Chillán fue atacada resultando muertos 4 españoles y llevándose los indios 30 mujeres y niños. La cifra total de muertos ascendía ya a 200 españoles, siete ciudades arrasadas, sitiadas o despobladas.
26 de Noviembre 1599:
Asalto de Valdivia: La derrota sufrida en Quilacoya no amilanó al cacique Pelantaro y decidió rehabilitarse y vengarse de esa derrota. Para ello cambio su estrategia en noventa grados, decidiendo no atacar Concepción y dirigir su accionar hacia Valdivia que por mucho tiempo vivía en paz. Pelantaro planificó el ataque a esta última ciudad con toda calma, sin dejar pasar un solo detalle, al igual como lo hubiera hecho el mas sagaz estratega moderno.
Noviembre 1601:
Muerte del coronel Francisco del Campo: El coronel resolvió trasladarse a Castro con todos los pobladores. Se dirigió personalmente con 60 soldados a la isla, a disponer los auxilios y las comidas "para llevar tantas mujeres, niños y trastes de casas y haciendas como tenían, y llegando a la primera bahía se alojó y repartió la gente a buscar algunas piraguas en que pasar aquel brazo de mar", quedando él con muy pocos soldados.
07 de Febrero 1602:
Destrucción de la ciudad de Villarrica: Los defensores de Villarrica al mando del capitán Rodrigo de Bastidas decidieron vender cara su existencia, cuando supieron que los indios lanzarían el ataque final antes que llegaran los refuerzos españoles. Los heroicos defensores resistieron los primeros ataques indígenas y lo harían hasta la muerte.
Enero 1603:
Campaña de 1603: En la campaña del verano de 1602: se construyó diversos fuertes en las márgenes del Biobío, en lugares bien escogidos y dispuestos en forma de poderlos socorrer. En la misma temporada procuró afianzar el dominio español, al norte de ese río, con numerosas expediciones; de suerte que al llegar el gobernador a Santiago, en junio de 1602, ya se consideraba definitivamente salvada esta parte del territorio.
Febrero 1603:
Asalto del Fuerte Santa Fe: Cuando llegó el momento de destruir el odiado fuerte de Santa Fe una noche silenciosamente lo indios se aproximaron al fuerte, pero fueron descubierto por un centinela que dio la alarma. Desde ese instante la batalla fue general, los mapuches fueron rechazados, pero volvieron con mas furia emprendiendo un sangriento asalto que resultó estéril. Mas toda la noche pujaron por ingresar y fueron rechazados. Comprendieron entonces que había que someter al fuerte a un durísimo sitio. Así se hizo y una hambruna que tuvo a muy mal traer a los sitiados.
Diciembre 1603:
Batalla Ciénagas De Lumaco: Después de sembrar el terror en las tribus retornó Alonso de Ribera al norte, siendo interceptado en un lugar cenagoso en Lumaco, donde los indios le presentaron un plan estratégico enseñado por Lautaro con excelentes resultados. Este consistía en internarse en el pantano donde la caballería no podía llegar porque se hundía en el barro. Pero olvidaron que el Gobernador Ribera era experto en el arte de la guerra, ordenando entonces que los yanaconas cubrieran con totora el camino y mandó la infantería, que con sus arcabuces dejó la mortandad.

Enero 1604:

Campaña de 1604 y 1605: En su penúltima campaña, la de la primavera de 1603 y verano de 1604, Ribera fundó un nuevo fuerte en el vado de Chepe, a la desembocadura del Biobío, que bautizó con el nombre de San Pedro de la Paz; y el 24 de diciembre fundó otro que denominó Nacimiento.
Diciembre 1605:
Campaña de 1606: García Ramón abrió su primera campaña en la primavera de 1605. Habla partido de Santiago el 6 de diciembre al frente de mil doscientos hombres, enterados con el contingente de España y los militares de los términos de la capital. En el sur le aguardaba otro ejército vecino a mil hombres, distribuidos en los fuertes. En Concepción recibió el socorro remitido por el virrey del Perú, con el cual pagó sus cuentas y atendió a los primeros gastos de la campaña.
Marzo 1606:
Desastre de Angol: Núñez de Pineda tenía orden de sacar de los fuertes hasta trescientos soldados, si los refuerzos de México no llegaban; pero temió debilitar mucho las guarniciones y se limitó a retirar ciento cuarenta y tres, para enterar doscientos.
Septiembre 1606:
Batalla de Boroa o de Palo Seco: La batalla se produjo cuando una guarnición española al mando del capitán Juan Rodulfo Lísperguer fue emboscada al salir del fuerte por entre 3.000 a 6.000 guerreros mapuches ocultos en los bosques ceranos muriendo todos los hispanos.
Febrero 1608:
Campaña de 1608: En las correrías del verano de 1608, García Ramón había contado con el recurso de unas mil lanzas amigas y había devastado los campos de los enemigos hasta reducirlos por la miseria a venir de paz y a establecerse en las inmediaciones de los fuertes, sin traspasar el radio de acción de estos establecimientos.
Diciembre 1610:
La Guerra defensiva de Luis de Valdivia: El padre Valdivia llegó al Callao a mediados de 1611, trayendo los despachos del gobernador para Alonso de Ribera y la real cédula de 8 de diciembre de 1610, que dejaba al criterio del virrey del Perú ensayar por tres a cuatro años la guerra defenslva.
1621:
Campaña Militar de Osores de Ulloa: Osores de Ulloa empezó por restablecer la disciplina en el ejército condenando a muerte a los desertores que logró capturar, y expurgando la oficialidad. Cuando creyó estar preparado, pasando por sobre las órdenes del rey dispuso una expedición, cuyo mando confió al maestre de campo Núñez de Pineda, a las ciénagas de Purén.
24 de Enero 1626:
Cesación de la guerra defensiva: En efecto, el 24 de enero de 1626, recibía Fernández de Córdoba una real cédula expedida en Madrid el 13 de abril de 1625, por la cual Felipe IV ordenaba reanudar la guerra con los mapuches y someter a esclavitud a los prisioneros.
1627:
Contraofensiva mapuche dirigida por Lientur: Como era de esperarlo, la contraofensiva araucana no tardó en de­sencadenarse. La dirigió un indio llamado Lientur, que hasta ese momento habla peleado como amigo en el campo español.
15 de Mayo 1629:
Desastre de Las Cangrejeras: Lientur jefe militar mapuche que luchó en la Guerra de Arauco. Su mayor victoria fue la Batalla de las Cangrejeras. Su actividad bélica concluyó cuando llevó a que los españoles firmaran paces temporales con la nación mapuche en el Parlamento de Quillín.
14 de Mayo 1630:
Sorpresa de Los Robles: Lazo de la Vega logró reclutar unos 150 españoles voluntarios en Santiago que pensaba sumarlos a los ya 1.600 soldados acantonados en el sur. Su idea era internarse en el mismo corazón de Arauco y dar una batalla armagedónica a los mapuches para terminar de una vez por todas con la guerra. El pánico general cundió cuando la población supo de las osadas intenciones del gobernador y el Cabildo le rogó que desisitiese de hacer ese tipo de guerra, pero fue inútil, Lazo de la Vega quería esa batalla decisiva.
13 de Enero 1631:
Batalla de La Albarrada: Lazo de la Vega salió del fuerte y eligiendo cuidadosamente el terreno fue a tender su línea de batalla en Petaco. La acción se inició con una carga de un escuadrón de indígenas que fueron contenidos con fusileros alternados protegidos por lanceros. Una vigorosa carga de caballería fue contenida por los escuadrones mapuches y el combate por unos instantes se tornó indeciso.
1632:
Campañas militares de 1631-1632-1633-1634: A la salida del invierno de 1631 las armas españolas habían tenido algunos éxitos locales de cierta importancia. Los indios auxiliares dieron muerte en el valle de Elicura a Quempuante.
06 de Enero 1641:
Parlamento de Quillin: El gobernador de Chile, Francisco López de Zúñiga, se reúnen en el llano de Quilín con los mapuches para firmar los acuerdos que reconocían la independencia de los indios, la devolución de cautivos españoles, el permiso para evangelizar el territorio indígena y sellar una alianza contra los enemigos del exterior. En favor de los mapuches se pactan la despoblación de Angol y la vuelta de la frontera a la línea del Biobío.
Enero 1651:
Las paces de Boroa: Acuña Y Cabrera, como la mayoría de sus predecesores, no tenia siquiera idea de los problemas que le aguardaban en su gobierno, y, a diferencia de ellos, tampoco era capaz de formársela.
14 de Febrero 1654:
Batalla de Río Bueno: Casi medio siglo de relativa calma vivieron los conquistadores, cuando en 1654 el ambicioso gobernador Antonio de Acuña y Cabrera envió a su cuñado, el maestre de campo don Juan Salazar con una fuerza de 900 españoles y 3.000 yanaconas atacaron al sur del río Bueno donde fueron rechazados por los huilliches, que los obligaron a repasar el citado río donde hicieron un puente de balsas para cruzarlo hacia el norte.
14 de Enero 1656:
Campaña mapuche del mestizo Alejo: Un soldado mestizo, que servía en el ejército español, generalmente conocido con el nombre de "el mestizo Alejo", había manifestado mucha viveza intelectual, valor, iniciativa y deseos de surgir. Solicitó que se le ascendiera a oficial, y como se le contestara con una repulsa, abandonó las filas y se pasó a los indios.
20 de Enero 1656:
Victoria de Conuco: Al sur del Biobío resistían las guarniciones de Valdivia y de Boroa. Los defensores de Valdivia recibieron provisiones por mar, y no sólo lograron rechazar los ataques de los roncos, sino que pudieron alejarlos de los alrededores de la ciudad.
Abril 1664:
Campaña militar de 1664: Tomás Calderón, que sucedió a Carrera como cuartel maestre, hizo una correría por Ilicura y Cayucupil, al llegar la primavera, y regresó con 300 cautivos, que se vendieron como esclavos, sin haber librado verdadero combate.
13 de Diciembre 1680:
Bartolomé Sharp incendia La Serena: En la mañana Sharp desembarcaba con 35 hombres en el puerto de Coquimbo para hacer agua y leña. Hecha la provisión, se encaminó a La Serena al frente de su pelotón.
1692:
Rebelión de Millapán: González de Poveda tenía prohibición real de hacer la guerra militar contra los mapuches a causa de la influencia de los mismos jesuitas ante la corte. Sin embargo, se alzó un cacique de la región de Maquegua, llamado Millapán quien realizó varios asesinatos a españoles. Poveda viendo que la insurrección iba creciendo se dio cuenta que si no actuaba pronto, la situación se desbordaría, así que después de negociar con autoridades eclesiásticas y con el apoyo de la población, sacó hacia el sur, una fuerza expedicionaria de 1.600 hombres, más 2.000 auxiliares. Viendo la determinación española, y la fuerza que se sustentaba, los indios corrieron a dar la paz en el Parlamento de Choque-Choque.
09 de Marzo 1723:
Abandono de los Fuertes al sur del río Bio-Bio: La rebelión se inició el 9 de marzo de 1723 con el asesinato del capitán de amigos Pascual Delgado en Quechereguas. Delgado era considerado uno de los máximos exponentes del sistema monopólico, odiado por su soberbia y los castigos "crueles y arbitrarios" que aplicaba.
Tras este suceso se generalizó el alzamiento, multiplicándose por toda la frontera del Biobío las incursiones de saqueo, el abijeato y el incendio de haciendas. Los fuertes españoles se hallaron de pronto incomunicados unos con otros. La rebelión terminó con el Parlamento de Negrete de 1726, en el que ambas partes firmaron la paces y establecieron un sistema de ferias regladas.
1766:
Levantamiento mapuche de 1766: Se produce una gran rebelión de los mapuche por oposición a la idea de reducirlos como pueblos.
1769:
Batalla de Laja:
1770:
Batalla de Negrete:
Marzo 1793:
Parlamento de Negrete, entre el Gobernador Ambrosio O´Higgins y 161 Toquis Araucanos.
01 de Abril 1811:
Motín de Figueroa: Ese día, las tropas del cuartel de San Pablo se insubordinaron y desconocieron el mando de Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente. A los gritos de ¡Viva el Rey!, ¡Muera la Junta!, los soldados declararon que solamente obedecerían las órdenes de Figueroa.
01 de Abril 1813:
Toma de Concepción: A las 9 de la mañana del 2 de abril, supo en el camino que Antonio Pareja había desembarcado, y se había apoderado de Concepción. Carrera continuó su marcha. Por donde quiera que pasaba, organizaba tropas, buscaba pertrechos y víveres; y por medio de confinaciones, limpiaba la tierra de sarracenos, como entonces se denominaba a los partidarios de España. A las 8 de la noche del 5, estaba en Talca, y establecía allí su cuartel general.
24 de Abril 1813:
Combate de Linares: Las fuerzas de Pareja son rechazadas por las de Carrera. Elorreaga, cuya inteligente iniciativa se exteriorizó desde sus primeros actos en el servicio, intentó un reconocimiento, trabándose en un combate a distancia con las avanzadas patriotas, a las cuales hizo dos bajas. Atacado por fuerzas muy superiores, se retiró al sur.
26 de Abril 1813:
Batalla o Desastre de Yerbas Buenas: También se le denomina Sorpresa de Yerbas Buenas. En la batalla se enfrentaron las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Puga y las fuerzas españolas al mando del brigadier Antonio Pareja.
15 de Mayo 1813:
Combate de San Carlos: Tuvo como lugar San Carlos, en las cercanías de Chillán. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Miguel Carrera contra las realistas al mando de Juan Francisco Sánchez. La batalla finalizo con la victoria realista.
28 de Mayo 1813:
Combate de Talcahuano: José Miguel Carrera, general del ejercito patriota, derrota a los realistas.
08 de Junio 1813:
Captura de la fragata española "Thomas": Poco más tarde, el 7 de junio, apareció en la bahía la fragata "Thomas", que venía del Callao, conduciendo algunos jefes y oficiales, pertrechos y dinero para Pareja. Ignorando la caída de la plaza en poder de los patriotas, fondeó en el puerto de Tomé. Al amanecer del día 8, los oficiales Nicolás García y Ramón Freire, con dos lanchas cañoneras y algunos botes, se apoderaron de ella, sin que opusieran la menor resistencia.
Julio - Agosto 1813:
Sitio de Chillán: Los patriotas chilenos iniciaron el sitio de Chillán procurando expulsar a los realistas. No lo consiguieron.
Agosto 1813:
Combate de Huilquilemu: El comandante Elorreaga, al frente de 350 fusileros montados, se apoderó de Los Angeles, de Nacimiento y de toda la Isla del Laja, y desbarató a O'Higgins, quien le salió al encuentro con unos 300 hombres, cerca de Huilquilemu. El propio O'Higgins fue derribado del caballo con su mon­tura. El capitán Agustín López Alcázar, más tarde comandante del batallón número 3 en Maipo, logró rescatarlo, y, montando el caballo que le cedió el soldado Gabino Guardia, prosiguió la fuga.
Agosto 1813:
Combate de Quilacoya: Días más tarde O'Higgins, convenientemente reforzado, derrotó en Quilacoya a las mismas fuerzas de Elorreaga y Quintanilla. Tuvo que replegarse otra vez a Concepción, pero en octubre, el frente de más de 500 hombres, obligó a Elorreaga a evacuar las fronteras y volverse a Chillán.
17 de Agosto 1813:
Combate de Quirihue: Tuvo lugar la villa de Villa de Quirihue, actual Región del Biobío. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Joaquín Prieto contra las realistas al mando de Juan Antonio Olate. El combate finalizo con la victoria patriota.
23 de Agosto 1813:
Combate de Cauquenes: Fue un enfrentamiento llevado a cabo entre las fuerzas realistas del chileno Juan Antonio Olate y las fuerzas patriotas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Vial. El combate finalizo con la victoria patriota.
24 de Agosto 1813:
Sublevación de Arauco: Los habitantes de Arauco estaban desesperados con las prorratas y exacciones. Sánchez, desde Chillán, y el franciscano fray Juan Ramón, misionero de la plaza, explotaron el descontento.
17 de Octubre 1813:
Batalla de El Roble. Luego del sitio de Chillán, las tropas patriotas al mando del General en Jefe, José Miguel Carrera y del, por entonces, Coronel Bernardo O'Higgins, se guarecieron en el paso de El Roble, en el río Itata en la tarde del 17 de octubre. En total, eran 800 soldados de las tres armas. Pasaron al reposo en la ribera sur, con la intención de cruzar el obstáculo en la mañana del día siguiente y se extremaron las medidas de seguridad contra una posible sorpresa de los guerrilleros realistas.
29 de Octubre 1813:
Combate de Santa Rosa de Trancoyan: Un pequeño desastre, ocurrido días más tarde, acabó con las ilusiones de los pocos entusiasmados con la victoria del Roble.
23 de Febrero 1814:
Resistencia en Cucha Cucha: El oficial chileno Santiago Bueras, contiene al enemigo con si intrepidez y coraje, hasta que unos 100 efectivos del cuerpo auxiliar de Buenos Aires, al mando de Juan Gregorio Las Heras, cargaron en un ejemplar orden y empuje que despertaron la emulación de las tropas chilenas.
Marzo 1814:
Desastre de Urizar: En un intento por sorprender a un destacamento realista, en un ataque nocturno sorpresa, el coronel Fernando Urizar tuvo una derrota inesperada perdiendo tropa y 2 cañones.
03 de Marzo 1814:
Derrota del Gomero: Fue efectuada por las tropas realistas de Gabino Gaínza al mando de Ildefonso Elorreaga, en contra de los patriotas que sólo en número de 300 deberían defender la ciudad al mando de Carlos Spano.
04 de Marzo 1814:
Toma de Talca: El comandante realista Ildefonso Elorregada se apodera de Talca, la cual estaba bajo el mando del español pasado a las tropas patriotas, Carlos Spano, quien murió en el centro de la plaza abrazado a la bandera chilena diciendo: "Muero por la patria, por la patria que me adoptó entre sus hijos".
19 de Marzo 1814:
Combate de El Quilo: Tuvo como lugar Ránquil, Región del Biobío, cerca de Ñipas, en la ribera sur del río Itata. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas al mando de Manuel Barañao. La batalla finalizo con la victoria patriota.
20 de Marzo 1814:
Combate de Membrillar. Fue librado en la ribera norte del río Itata. En ella se enfrentaron la división del ejército patriota chileno comandada por el coronel de ingenieros jefe de Estado Mayor, Juan Mackenna, y el ejército realista al mando de Gabino Gaínza.
29 de Marzo 1814:
Los realistas triunfan en Cancha Rayada. Durante la guerras de la independencia, Talca fue tres veces ocupada por los ejércitos enfrentados y en sus inmediaciones se libraron importantes batallas. Un destacamento patriota comando por Manuel Blanco Encalada atacó por error al grueso del ejército realista en Yerbas Buenas, arrastrando, en su huida a la capital, al resto de las fuerzas chilenas. Ello fuerza la firma de una tregua en Lircay y permite la retirada de los realistas a Concepción, donde podrán recuperar su poderío.
03 de Abril 1814:
Bernardo O'Higgins efectúa frente a las fuerzas patriotas el llamado "Paso del Maule". y Combate de Tres Montes del 7 de Abril, pequeña victoria patriota dirigida por Enrique Campino.
08 de Abril 1814:
Toma de Quechereguas: Tuvo como lugar el fundo Quechereguas. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las tropas realistas de Gabino Gaínza. La batalla finalizo con la victoria patriota.
26 de Agosto 1814:
Combate de las Tres Acequias. Se enfrentaron los ejércitos de Bernardo O'Higgins Riquelme con los de José Miguel Carrera Verdugo, obteniendo este último el triunfo. O'Higgins derrotado se retiró a buscar más soldados, pero al saber de la llegada el país del realista Mariano Osorio, reconoció a Carrera como general en jefe del ejército.
1 y 2 de Octubre de 1814:
Batalla de Rancagua. Enfrentó a las fuerzas independentistas chilenas, al mando del general Bernardo O`Higgins, y a las tropas realistas españolas, a cargo de Mariano Osorio, a la cabeza de 5 mil soldados, se dirigía a Santiago. Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera lograron reunir más de tres mil hombres, pero no soldados. Con la mitad de ellos O'Higgins se encerró en la plaza de Rancagua.
10 de Octubre de 1814:
Combate de Los Papeles: Enfrentó la retaguardia patriota, que resguardaba en esos momentos a los últimos grupos de civiles que emprendieron el cruce de la cordillera con destino a Mendoza, de la persecución y seguro apresamiento por parte de la caballería realista enviada en su persecución.
Enero 1817:
Manuel Rodríguez sorprende a los españoles que resguardan Melipilla y se apodera de la ciudad, confiscando para la causa patriota, los fondos acumulados por los recaudadores de Marcó del Pont y llevándose las armas de la guarnición.
12 de Enero 1817:
Salas y Silva se apoderan de San Fernando: ciento cincuenta de sus hombres al mando de Francisco Salas asaltan de noche a San Fernando. La guarnición realista resiste el ataque; entonces Inmediatamente los montoneros pusieron en movimiento unas rastras de cueros con piedras que producían un ruido idéntico al rodado de cañones. Los realistas, creyéndose atacados por una gran fuerza militar, huyeron. Así, Salas se apoderó de San Fernando.

22 de Enero 1817:

Primer enfrentamiento de una avanzada patriota con un destacamento de los Talaveras.

25 de Enero 1817:

Un destacamento de Las Heras, se enfrenta a una unidad realista.
04 de Febrero 1817:
Combate de Achupallas: El mayor Arcos, desprendiéndose de la división de So­ler, al frente de otros 200 hombres, dispersaba a la guarnición de Las Achupallas y le hacía 3 prisioneros.
04 de Febrero 1817:
Combate de Guardia Vieja: Al ponerse el sol, el mayor Enrique Martínez atacó el puesto español de Guardia Vieja con 150 fusileros y 30 jinetes. El combate duró una hora y media a sable y bayoneta, los españoles en número de 94, tuvieron 25 muertos y 43 prisioneros.

04 de Febrero 1817:

Combate de Cumpeo: Freire ataca a un destacamento realista de 100 soldados, dirigidos por el coronel Morgado, causándole la baja de 18 hombres y la captura de otros 20.
07 de Febrero 1817:
Combate de Las Coimas: Enfrentamiento entre el realista Atero y un destacamento de Necochea.
12 de Febrero 1817:
Batalla de Chacabuco: Se llevo a cabo en la hacienda Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, donde combatieron el Ejército de los Andes y el Ejército Realista. Finalizo con la victoria patriota y que trajo como consecuencia la recuperación de Chile a manos patriotas, de ese modo finalizo la reconquista y comenzó la Patria Nueva. El capitán San Bruno, odiado jefe de los talaveras, es capturado y fusilado menos de 24 horas después.
12 de Febrero 1817:
Liberación del Norte: Las tropas del comandante Juan Manuel Cabot, toman Copiapo, La Serena y Coquimbo.
26 de Febrero 1817:
Captura del bergantín español "Aguila": Primer barco de nuestra Escuadra. Los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español "Aguila", mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra; fue armado y puesto al mando del oficial irlandés de Artillería, don Raimundo Morris.
04 de Abril 1817:
Combate de Curapalihue: En este combate se enfrentaron las tropas de Juan Gregorio Las Heras por el lado de los patriotas y las tropas de Juan José Campillo por lado de los realistas. El combate finalizo con la victoria patriota.
11 de Mayo 1817:
Asalto y Toma de Nacimiento: Mientras se practicaban los reconocimientos de las fortificaciones de Talcahuano y se acumulaban los elementos para el asalto, O'Higgins dispuso la ocupación del territorio español que quedaba al sur del Biobío y de la plaza de Arauco, a fin de privar de recursos a Ordóñez. El capitán José Cienfuegos, partiendo de la villa de Los Angeles, se dirigió a la plaza de Nacimiento, que era la fortaleza más inexpugnable. El asalto empezó el 12 de mayo, y la plaza tuvo 20 bajas entre muertos y heridos. La guarnición de Nacimiento se retiró a Arauco. San Pedro se rindió sin disparar un tiro.
27 de Mayo 1817:
Toma de la plaza fortificada de Arauco: Los patriotas comandados por Ramón Freire se toman la plaza fortificada de Arauco, en Talcahuano, la cual era el centro de abastecimiento de los realistas ubicados en la zona.
01 de Junio 1817:
Combate del Cerro Gavilán: Se desarrollo en las cercanías de concepción. Por lado de los patriotas liberaban los generales Bernardo O’Higgins y Juan Gregorio Las Heras y por lado de los realistas el comandante José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria patriota.
23 de Julio 1817:
Asalto a Talcahuano: El coronel José M. Ordoñez rechaza el intento del general Juan Gregorio Las Heras.
10 de Septiembre 1817:
Combate de Cerro Manzano: En el cerro Manzano (al Sudeste de Talcahuano), en dos acciones sorpresivas el cuarto escuadrón de granaderos a caballo, aniquiló a una fracción enemiga de 30 hombres, de los cuales se salvó sólo uno, y a otra de 25 hombres le causó 4 muertos y le tomó 3 prisioneros.
06 de Diciembre 1817:
Sitio y Asalto de Talcahuano: Tuvo como lugar Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas alo mando de José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria realista.
15 de Marzo 1818:
Combate de Quechereguas: Tuvo como lugar Quechereguas, cerca de Molina. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las realistas al mando de Joaquín Primo de Rivera. El combate termino con la victoria Realista.
19 de Marzo 1818:
Sorpresa de Cancha Rayada: Batalla que pone en peligro la Independencia de Chile. La fuerzas patriotas acampaban en el llano de Cancha Rayada, al norte de Talca, cuando en la noche cayeron sobre ellas los realistas y derrotaron a las fuerzas del general San Martín.
05 de Abril 1818:
Batalla de Maipú. Diecisiete días después de Cancha Rayada, en los llanos del río Maipo, el ejército dirigido por San Martín venció completamente a los realistas. Desde ese momento, la Independencia de Chile quedó definitivamente consolidada. O’Higgins había salido de la capital esa misma mañana y se dirigía hacia Maipú con unos mil milicianos alcanzando a participar en el desenlace final de la batalla. Al llegar al campo de batalla O'Higgins se abraza con San Martín dialogando lo siguiente. "O'Higgins: ¡Gloria al salvador de Chile! - San Martín: General, Chile no olvidará jamás al ilustre inválido que se presenta herido al campo de batalla".
27 de Abril 1818:
Combate Naval de Valparaíso: Entre la fragata chilena "Lautaro" y la fragata española "Esmeralda". En esta acción, por una desinteligencia, muere el comandante contratado por el gobierno de Chile, Jorge O'Brien.
28 de Octubre 1818:
Captura de la fragata "María Isabel": En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Manuel Blanco Encalada contra las realistas, en Talcahuano. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Noviembre 1818:
Captura de cinco transportes: El comandante Blanco Encalada captura cinco transportes españoles en Talcahuano.
21 de Febrero 1819:
Inicio de la Guerra a Muerte, Combate de Santa Juana: El montonero realista Vicente Benavides derrota al teniente José A. Rivero. Se inicia la "Guerra a Muerte".
28 de Febrero 1819:
La fragata O´Higgins ataca El Callao: La escuadra chilena al mando de Cochrane, ataca el puerto de El Callao, en Perú.
01 de Marzo 1819:
Asalto de Los Angeles: Intentado por las fuerzas realistas quienes tenían una fuerza auxiliar de 3.000 indios que tomaron parte en este sitio. En la ciudad sólo había el batallón patriota "Coquimbo" sin armamentos suficientes para su defensa. Los sitiadores habían tomado el fuerte, si no hubiese sido por la oportuna intervención del mariscal Andrés Alcázar y Zapata, quien llegó con su caballería. Entró en Los Angeles el 10 de marzo, después de batir a los sitiadores, salvando la situación que ya era desesperada.
11 de Abril 1819:
Sublevación de los Prieto: Entre las turbulencias que logró provocar la propaganda carrerina, la más importante es, sin disputa, la de los hermanos Prieto, en las cordilleras de Talca.
01 de Mayo 1819:
Combate de Curalí: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre tropas realistas españolas dirigidas por Vicente Benavides y patriotas del gobierno provisorio chileno liderados por el coronel Ramón Freire, desarrollado en los campos de Curalí, cerca de la ribera norte del río Biobío. Fue una sorpresa y derrota total de Benavides, quien terminó escapando hacia La Araucanía.
Marzo a Septiembre 1819:
Diversas acciones de la Guerra a Muerte: Armadas todas aquellas partidas, que rara vez pasaban de un centenar de hombres por cada parte, comenzaron a salir las urnas contra las otras y con tal brío y rapidez que durante los seis primeros meses de la guerra (de marzo a septiembre de 1819) todo el sur de Chile no parecía sino un vasto palenque de matanzas.
19 de Septiembre 1819:
Combate de Quilmo: Al saber Victoriano en Tucapel la inesperada pérdida de Chillan, sin vacilar un instante, corrió al encuentro del enemigo, no tomando acuerdo de su número y seguido del puñado de hombres que tenía a sus órdenes.
01 de Noviembre 1819:
Combate de Tritalco: Irritado Benavides por el descalabro de Quilmo, inexplicable después de las ventajas conseguidas, y por el número de muertos de los suyos, resolvió vengar la derrota de Elizondo enviando a Bocardo con sus indios para atacar a Victoriano en Chillan y quitarle de nuevo a que el pueblo y su comarca.
20 de Noviembre 1819:
Combate de Hualqui: Tuvo como lugar Hualqui, cerca de Concepción. Por lado de los patriotas estaban las tropas de José Tomás Huerta y por lado de los realistas Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
06 de Diciembre 1819:
Combate de Pileo: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre realistas españoles y patriotas chilenos desarrollado en la subdelegación de Pileo.
09 de Diciembre 1819:
Asalto de Yumbel: Realizado contra la ciudad de Yumbel al atacar las tropas realistas la plaza defendida por los patriotas al mando de Quintana, quién disponía de 100 hombres y los realistas de 658. Hay noticias de que en realidad las fuerzas realistas eran de 300 fusileros y 700 indios. El ataque duró 5 horas y terminó al aparecer una partida de 200 hombres en el cerro de la Parra. En este encuentro estaba Manuel Bulnes, de 19 años de edad, que entonces tenía el grado de subteniente de Cazadores.
10 de Diciembre 1819:
Combate de El Avellano: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre montoneras realistas españolas y patriotas chilenos comandadas por Pedro Andrés Alcázar en las cercanías de Los Ángeles.
29 de Diciembre 1819:
Combate de San Pedro: Tuvo como lugar el fuerte de San Pedro en las cercanías de Concepción. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Agustín Elizondo contra las realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
05 de Enero 1820:
Ataque a San Carlos: Los Pincheira ignorantes de que hubiesen llegado tropas de Santiago, descendieron en la noche del 4 enero de su malal del Roble huacho, y atacaron de sorpresa la indefensa villa de San Carlos.
30 de Enero 1820:
Acciones de Palpal y Coihueco: La matanza de Monte Blanco no escarmentó a los salteadores de la montaña. Era preciso que el infatigable Victoriano, seguido como siempre de la muerte, penetrase de nuevo en sus guaridas y les persiguiese hasta en sus últimos asilos.
02 de Febrero 1820:
Toma de los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo: Lord Cochrane aparece en Corral con tres buques y se toma los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo y, después, toma a Valdivia.
03 de Febrero 1820:
Asalto y Toma de Valdivia: En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Thomas Cochrane contra las realistas al mando de Manuelo Montoya. La batalla finalizo con la victoria patriota lo que conllevo a la recuperación de Valdivia.
18 de Febrero 1820:
Combate de Agüi: El combate de Agüi fue un enfrentamiento bélico, el cual se desarrollo entre fuerzas realistas y patriotas en la isla de Chiloé. En el los patriotas dispusieron sus fuerzas para derrotar a los Españoles que dominaban la isla de Chiloé, ya que su permanencia en la isla fue considerada por los patriotas una amenaza para la independencia de Chile.
06 de Marzo 1820:
Combate de El Toro: Tuvo como lugar la hacienda El Toro, en el se enfrentaron las tropas patriotas contra las tropas realistas al mando de Gaspar Fernández de Bobadilla. La batalla finalizo con la victoria patriota.
22 de Junio 1820:
2do Combate de Quilmo: El 22 junio se presentó en la colina de Quilmo, en el mismo sitio en que Victoriano había escarmentado a Elizondo un año atrás, el jefe de partidas Gervasio Alarcón.
20 de Agosto 1820:
Expedición Libertadora del Perú. Zarpa de Valparaíso la escuadra con 17 transportes, 9 buques de guerra y 11 lanchas cañoneras, comandados por el vicealmirante británico Lord Thomas Cochrane. Una salva de 21 cañonazos anunció la partida de la Escuadra y el director supremo Bernardo O’Higgins Riquelme, la despidió con estas palabras: “De estas cuatro tablas dependen los destinos de América”.
23 de Septiembre 1820:
Combate de El Pangal: Desarrollado en el lugar llamado Pangal, en la rivera norte del Laja, los contendientes eran las tropas de Benavides comandadas por su lugarteniente Juan Manuel Picó con un total aproximado de 1.700 hombres, y las fuerzas patriotas en número de 500 soldados al mando de Benjamín Viel Gomets y Carlos María O´Carroll.
25 de Septiembre 1820:
Combate de Tarpellanca: Tuvo lugar en Tarpellanca, en el río Laja. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Andrés Alcánzar contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria realista.
05 de Noviembre 1820:
Captura de la corbeta española "Esmeralda": Recién pasada la medianoche, Lord Cochrane se apoderó de la corbeta española "Esmeralda", en la rada de El Callao. El buque tenía 44 cañones y su conquista fue una hazaña de valor y astucia.
25 de Noviembre 1820:
Combate de Las Vegas de Talcahuano: Tuvo como lugar en las cercanías de Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. Finalizo con la victoria patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de la Alameda de Concepción: El combate de la Alameda de Concepción fue una batalla entre patriotas y realistas. Ramón Freire se dirigió a la ciudad de concepción donde Benavides presentó batalla en el lugar. La batalla finalizo con la victoria Patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de Cocharcas: La vanguardia de la Segunda División derrota a las fuerzas del guerrillero José María Zapata.
12 de Enero 1821:
Combate de Lumaco: Los indios de Venancio Coihuepán y las tropas del capitán Salazar derrotan a las montoneras realistas de Carrero y Catrileo.
10 de Octubre 1821:
Combate Vegas de Saldías: Las fuerzas revolucionarias del realista Vicente Benavides Llanos, se enfrentaron al Ejército de Chile al mando de José Joaquín Prieto Vial y comandado por Manuel Bulnes Prieto en la Batalla de Vegas de Saldías en el contexto de la Guerra a Muerte, batalla que finalizó al día siguiente con el triunfo patriota. Sin embargo, esta guerra continuó por dos años más, dirigida por Juan Manuel Picó.

15 de Noviembre 1821:

Motín de Osorno: Unos cuantos sargentos las sublevaron. El mayor Letelíer. los capitanes Baldovinos y Cartes y los tenientes Anguita. Vial, Cavallo y Alfonso que intentaron sofocar el motin, fueron muertos por los soldados.

26 de Noviembre 1821:

Combate de Hualehuaico: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a un cuerpo realista apoyado por indigenas.

27 de Noviembre 1821:

Combate de Niblinto: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a montoneras realistas apoyadas por indigenas.
12 de Diciembre 1821:
José Joaquín Prieto recupera Chillan: Con la formación de un nuevo regimiento y la dirección de Prieto se logra controlar el sur de Chile.
26 de Diciembre 1821:
Combate de La Imperial: No han quedado demasiados detalles de aquel terrible hecho de armas, lo que demuestra con evidencias que fue un desastre para los patriotas, dirigidos por el capitán Bulnes.
Diciembre 1821:

Nueva fisonomía de la lucha en Arauco: Campañas de Prieto, de Ruines y de Lantaño

09 de Abril 1822:
Combate de Pile: Las tropas de Clemente Lantaño y de Manuel Bulnes vencen a grupos indigenas.
Mayo 1822:

La expedición de Beauchef a Boroa: La guerra del sur hacia 1822 y 1823.

08 de Octubre 1822:
Asedio de Arauco: A las cuatro de la tarde del 8 octubre el recinto de Arauco estaba completamente rodeado por tres divisiones de indios que mandaba Ferrebú en persona.
23 de Octubre 1822:
Acción de Pitrufquén: El teniente coronel Beauchef derrota al guerrillero Palacios.
14 de Diciembre 1822:
Acción de Río Diguillín: El teniente coronel Torres derrota a las montoneras de Bocardo y Zapata.
26 de Marzo 1823:
Acción de Linares: Los Pincheira dan muerte al gobernador Sotomayor en dicha población.
21 de Febrero 1824:
Acción de Tucapel: Las bandas del cacique Venancio Coihuipán dispersan a las fuerzas que en los campos de Tucapel había reunido el cura Ferrebú.
24 de Marzo 1824:
Fracaso del canal de Chacao: La expedición del General Ramón Freire Serrano entra al canal de Chacao en su intento para la liberación de Chiloé. La expedición fracasa.
10 de Abril 1824:
Batalla de Mocopulli: En esta batalla se enfrentaron las tropas patriotas al mando del comandante Jorge Beauchef contra las tropas realistas al mando de José Rodríguez Ballesteros. La batalla finalizo con la victoria realista.
11 de Abril 1824:
Combate de Albarrada: El sargento mayor Gaspar derrota al cura Ferrebú.
20 de Abril 1824:
Acción de Colcura: Una partida proveniente del fuerte de Colcura cae sobre el campamento de una columna realista enviada por el cura Ferrebú y la dispersa.
30 de Agosto 1824:
Acción de Laraquete: Una partida proveniente del fuerte de Colcura, mandada por el comandante Gaspar, cae sobre el rancho donde dormía el cura Ferrebú y lo captura.
28 de Octubre 1824:
Acción de Coronado: Una columna patriota mandada por Lorenzo Coronado y Angel Salazar, cae sobre el rancho donde dormía el comandante Pico.
02 de Septiembre 1824:
Fusilamiento de Ferrebú y muerte de Pico: En la guerra de la frontera del Maule.
30 de Septiembre 1825:
Acción en el río Bureo: Un destacamento enviado desde Yumbel por el coronel Barnechea ataca a la montonera del comandante Senosiaín, causandole numerosas bajas.
27 de Noviembre 1825:
Sorpresa de Parral: Los Pincheira y Senosiaín caen con su montonera unida sobre el pueblo de Parral, donde había un destacamento de soldados bajo el mando del capitán Agustín Casanueva. Dicho destacamento pudo rechazar ese ataque.
27 de Noviembre 1825:
Acción de Longaví: Un destacamento patriota de dragonesal mando del comandante Manuel Jordán, trata de cerrar el paso a la montonera realista que se retiraba de Parral; perecieron el comandante jordano y 51 de sus hombres.
11 de Enero 1826:
Manuel Blanco Encalada en Ancud: Durante la Expedición de Liberación de Chiloé, aún en posesión de la corona española, el Vicealmirante Manuel Blanco Encalada entra al puerto de San Carlos de Ancud, bajo los fuegos de las baterías del Coronel español Antonio de Quintanilla.
13 de Enero 1826:
Batalla de Pudeto: Tuvo logar en Chiloé. En el se enfrentaron las tropas patriotas contra las realistas. El fin de este combate era la expulsión de los Españoles de Chiloé. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Enero 1826:
Combate de Poquillihue: Las fuerzas chilenas de Freire obligan a las realistas de Quintanilla a abandonar el fuerte de Poquillihue.
14 de Enero 1826:
Batalla de Bellavista: El Combate tuvo como lugar Chiloé. Se llevo a cabo entre el general Ramón Freire y los españoles. Su propósito fue el de incorporar la provincia de Chiloé al territorio Chileno. La batalla finalizo con la victoria patriota.
19 de Enero 1826:
Liberación de Chiloé: Con el propósito de incorporar la provincia de Chiloé al territorio de la República de Chile. Triunfan los chilenos sobre los españoles, logrando además, abrir el paso para la toma de la ciudad de San Carlos de Ancud. Las tropas chilenas encuentran dura oposición de los lugareños que son, en su mayoría absoluta, partidarios de la monarquía.
25 de Febrero 1826:
Acción de Neuqén: un destacamento mandado por el coronel Barnecheacae sobre el campamento de montoneros e indígenas de Senosiaín y de uno de los hermanos Pincheira, dispersando los y rescatando a numerosas mujeres cautivas.
31 de Agosto 1826:
Acción de Antuco: una montonera realista caer sobre el villorrio de Antuco y ejecuta al oficial Herquíñigo y a su guarnición de siete hombres.
Enero 1827:
Operaciones militares contra los Pincheira y las bandas de Senosiaín.
25 de Enero 1827:
Levantamiento de Enrique Campino: El coronel Enrique Campino ingresó a caballo al Congreso Nacional con intenciones de dar un Golpe Militar.
21 de Julio 1827:
Motín de Talca: Un escuadrón de Cazadores se sublevo, comandado por algunos cabos y sargentos.
31 de Diciembre 1827:
Acciones en San Fernando: El gobernador Silva apresó a algunos individuos afectos a la asamblea. El comandante Francisco Porras se colocó al frente de los partidarios del bando vejado, organizó algunas compañías de milicianos y aventureros y se dirigió a San Fernando.
Enero 1828:
Campaña contra Los Pincheira de 1828: El ministro de la Guerra repitió en el verano de 1828 la expedición que había realizado el año anterior contra los Pincheira, con menos fuerzas. Las pequeñas columnas comandadas por Viel y Bulnes no lograron dar alcance a los bandidos.
18 de Julio 1828:
Sublevación de Colchagua: Revolución federalista-o'higginista de Urriola. Los estanqueros y los pelucones salvan el gobierno.
25 de Agosto 1828:
Motín del Maule: Manuel Bulnes al frente de la guarnición de Parral, somete a los insurgentes al mando de Gregorio Murillo.
06 de Junio 1829:
Motín Militar: Un estrafalario motín, que debe considerarse más como incidente del proceso electoral que como pronunciamiento militar, acabó de exacerbar las pasiones, ya muy enconadas.
06 de Diciembre 1829:
Toma de Valparaíso: Portales y Rodríguez Aldea descubrieron e! plan de Novoa, y a fin de desbaratarlo, resolvieron impedir la salida de! "Aquiles", apoderándose de Valparaíso.
14 de Diciembre 1829:
Batalla de Ochagavía. La Acción de Ochagavía fue el primer choque armado producido entre tropas gubernamentales del bando pipiolo o liberal, y las del bando pelucón o conservador, acaecida durante la Guerra Civil de 1829-1830.
15 de Diciembre 1829:
La Revolución de Coquimbo: Pedro Uriarte y algunos hacendados se alzan contra el gobierno.
03 de Enero 1830:
Contrarrevolución de Sur: El coronel Cruz recupera Concepción.
02 de Marzo 1830:
Toma de Concepción: Viel se apodera de Concepción y pone sitio a Chillan y exige la rendición de Cruz.
17 de Abril 1830:
Batalla de Lircay. Este combate tuvo lugar a orillas del río Lircay, en el marco de la Guerra Civil chilena comenzada un año antes con la denominada revolución de 1829. Dicha revolución corresponde al enfrentamiento definitivo entre los estanqueros, o’higginistas y pelucones ("fuerzas conservadoras"), contra los pipiolos (liberales). Esta etapa, y con ello la denominada "anarquía chilena" (1823-1830), finalizó con la batalla de Lircay.
14 de Enero 1832:
Combate de Coyahuelo-Lagunas de Pulán: Las tropas de Manuel Bulnes caen sobre la montonera de los hermanos Pincheira, derrotando las completamente.
21 de Agosto 1836:
Captura de Buques de la Confederación: El ministro Portales envía a Victorino Garrido a tomar por asalto durante la noche el puerto de el Callao, logrando capturar tres de los seis barcos peruanos. Los botes del bergatín "Aquiles" capturaron la barca "Santa Cruz", el bergatín "Arequipeño" y la goleta "Peruviana" en el puerto peruano de El Callao, movimientos previos a la guerra contra la Confederación peruanaboliviana..Garrido se entrevista con Santa Cruz, acordando la devolución de las naves peruanas después de firmado un tratado de paz.
29 de Agosto 1836:
Sublevación de Freire: Las fuerzas chilenas lograron controlar a las sublevadas en el sur del territorio nacional, comandadas por el general Ramón Freire Serrano, quien tenía intenciones de derrocar el gobierno del presidente José Joaquín Prieto Vial y reconstruir el virreinato del Perú.
03 de Junio 1837:
Motín de Quillota: Es apresado por el Regimiento Maipo, el ministro Diego Portales, mientras pasaba revista a las tropas acantonadas en Quillota. Este hecho es conocido por la historia como el "Motín de Quillota".
06 de Junio 1837:
Combate de Cerro Barón y asesinato del Ministro Diego Portales: El Ministro se dirigió a Quillota, para revistar un cuerpo de ejército acantonado allí. De un instante a otro la oficialidad lo apresó y se amotinó contra el estadista. El coronel José Antonio Vidaurre dirigió el movimiento. Los amotinados se trasladaron a Valparaíso y se llevaron a Portales en un pequeño carruaje. En la madrugada del 6 de junio tras un combate en el cerro Barón, se escucharon los primeros disparos. El oficial Santiago Florín, que custodiaba al Ministro, le ordenó a un subordinado: ¡Baje el Ministro!. Este se arrodilló y de inmediato disparó sobre él.

11 de Septiembre 1837:

Inicio de la primera expedición; Durante la guerra contra la Confederación peruana-boliviana, zarpó la Escuadra Nacional comandada por el almirante Manuel Blanco Encalada.

29 de Septiembre 1837:

Desembarco en Quilca: Se inicia la marcha hacia Arequipa.
07 de Agosto 1838:
Segunda expedición chilena: Al mando del general Manuel Bulnes Prieto, las fuerzas chilenas se apoderaron del puerto de El Callao, durante la guerra contra la Confederación peruana - boliviana. Bulnes impuso a Perú una indemnización de 20 millones de pesos de la época, pero como los peruanos no accedieron a la petición, el general se apoderó de Lima, luego de una sangrienta batalla.
17 de Agosto 1838:
Captura de la corbeta "Socabaya": En el puerto peruano de El Callao, por las naves de la escuadra del capitán de navío Carlos García del Postigo Bulnes, durante la guerra contra la Confederación peruanaboliviana.
21 de Agosto 1838:
Combate de Portada de Guías. Luego de desembarcar la escuadra chilena, a cargo del Almirante Simpson, se llevó a cabo el combate de Portadas de Guía, adueñándose el ejército chileno de la ciudad de Lima el 21 de agosto de 1838. El General Bulnes cita un cabildo abierto, el que proclama un gobierno provisional en Perú a cargo de Agustín de Gamarra.
18 de Septiembre 1838:
Combate de Matucana. Las tropas chilenas avanzan hacia el interior del Perú, enfrentando y venciendo a las tropas de Santa Cruz.
17 de Diciembre 1838:
Combate del puente de Llac Lla: El ejercito confederado ocupó el pueblo de Recuay y a la vez el “chilenoperuano” estaba en Huaraz de donde salió mas al interior llevando centenares de enfermos, en busca de climas benignos. Al llegar al puente LlacLla fueron alcanzados por las tropas Confederadas y mientras Torraco apresuraba el paso de los enfermos, el soldado Lorenzo Colipí con 10 compañeros del batallón Carampangue, lucharon sin descanso permitiendo la evacuación desde Chiquian.
06 de Enero 1839:
Combate de Buin: En la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. Hacia el norte de la ciudad de Lima, las tropas de la confederación se baten en un combate con el ejército chileno, desarrollándose la batalla de Huaras.
12 de Enero 1839:
Combate Naval de Casma: Ambas armadas se enfrentaron en el Combate Naval de Casma, convirtiéndose en el último con buques a velas. El triunfo chileno nos permitió el dominio del mar.
20 de Enero 1839:
Batalla de Yungay. A orillas del río Santa ocurre la decisiva en la Guerra contra la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. El presidente Santa Cruz había fortificado el fuerte de Yungay y el cerro Pan de Azúcar, el cual fue asaltado por la infantería chilena, desatándose la Batalla de Yungay. Este día, el 20 de enero de 1839, las tropas chilenas vencen a las de la Confederación, declarándose disuelta. Las tropas del General Bulnes llegaron el 18 de febrero a Lima, dando fin a la guerra.
20 de Abril 1851:
Motín de Urriola: Un motín cívico militar estalla en las calles de Santiago de Chile, por oposición al gobierno de Bulnes y a la candidatura presidencial de Manuel Montt. Urriola y cinco mil revolucionarios se tomaron las principales calles de Santiago, mientras que el gobierno preparó una contraofensiva desde la Alameda y el Cerro Santa Lucía. El combate duró cerca de 5 horas, tras las cuales fue abatido Urriola y hubo más de 200 muertos.
25 de Septiembre 1851:
Operaciones sobre Huasco, Vallenar e Illapel: Con erogaciones forzosas de los vecinos y prorratas de caballos y elementos de transporte, logró Vicuña Mackenna reunir una partida o montonera, que llegó a contar con 150 fusileros y 172 jinetes, que, en su inconsciencia militar, creía capaces de arrollar las fuerzas que el gobierno le opusiera.
28 de Septiembre 1851:
Revolución de La Serena y Captura del "Fire Flay": La necesidad de procurarse armas y municiones, para organizar un ejército eficiente de unas dos mil plazas, se imponía al más elemental sentido común. Carrera concibió el proyecto, de dudoso éxito inmediato, de adquirirlas en Lima. Con este objeto, se apoderó a viva fuerza del pequeño vapor "Fire Flay", de propiedad de Carlos Lambert, que navegaba con bandera inglesa, sin prever las complicaciones que el acto iba a ocasionar.
14 de Octubre 1851:
Batalla de Petorca: Mientras el ejército de Vicuña Mackenna operaba en Illapel. Carrera y Arteaga, informados de que Santiago estaba desguarnecido, después del envío de las tropas al sur, resolvieron operar sobre Aconcagua, reforzarse con los cívicos de San Felipe y proseguir a la capital.
14 de Octubre 1851:
Combate de Peñuelas: En el norte, la revolución seguía prendida. No obstante, la derrota de los liberales en Petorca los hace mantenerse en la provincia de Coquimbo, al tiempo que algunos empresarios mineros proclives al gobierno deciden crear un ejército contrarrevolucionario al mando de Ignacio José Prieto, quien logra derrotarlos en Peñuelas el 14 de octubre.
28 de Octubre 1851:
Sublevaciones de Aconcagua y Valparaíso: Los caudillos de La Serena exigían a los revolucionarios de Aconcagua, Santiago y Valparaiso, que aliviaran la presión de las fuerzas que los amagaban, intentando sublevaciones en el centro mismo de los recursos del gobierno.
07 de Noviembre 1851:
Sitio de La Serena: En el momento de iniciarse el sitio, La Serena contaba con unos 600 soldados: 300 cívicos, 200 mineros, que se organizaron-en un batallón intitulado "Defensores de La Serena", y una brigada de artillería.
19 de Noviembre 1851:
Combate de Monte de Urra: El 13 de septiembre, cinco días antes de la asunción de Montt, se declaró una asonada al mando del ex candidato Cruz, quien no aceptando la derrota electoral, y temiendo que las familias conservadoras de Concepción perdieran protagonismo en la dirección del país, consiguió armar un grupo de cinco mil hombres, entre partidarios y mapuches del cacique Colipí.
24 de Noviembre 1851:
Motín de Cambiaso: Durante la noche estalló en la ciudad de Punta Arenas, XII Región, el "Motín de Cambiaso", como consecuencia de la Guerra Civil de ese año. Luego de una gran masacre, su líder el teniente Miguel José Cambiaso Tapia, organizó su huida, pero fue detenido, condenado a muerte y ajusticiado el 4 de abril de 1852.
08 de Diciembre 1851:
Sublevación de Copiapó: La provincia de Atacama había sido objeto de un largo y activo trabajo de zapa contra el orden y las autoridades, realizado por una verdadera legión de agentes enviados desde el vigoroso foco pipiolo de La Serena.
08 de Diciembre 1851:
Batalla de Loncomilla: La batalla se desarrolló en el llano cercano al río del mismo nombre, cerca de donde después se fundaría San Javier, en la provincia de Linares. El bando leal al gobierno fue dirigido por Manuel Bulnes, mientras que el bando opositor estuvo a cargo de José María de la Cruz.
08 de Enero 1852:
Acción de Linderos de Ramadilla: El teniente coronel Victorino Garrido derrota a los revolucionarios mandados por Bernardo Barahona y ocupa Copiapó el 9 de enero, poniendo fin a las acciones armadas de la revolución.
06 de Enero 1859:
Toma de Copiapó: El militar retirado Pedro Pablo Zapata se presentó, seguido de 20 hombres, a las puertas del cuartel de policía. Urrutia, quien estaba a cargo de él, lo entregó, después de un simulacro de defensa.
19 de Enero 1859:
Toma de Talca: A las doce del día, el teniente retirado Samuel Vargas y el ex sargento Valenzuela, encargados de capturar al comandante de cívicos, sargento mayor José Antonio Bustamante, se acercaron a él, en los momentos en que se dirigía al cuartel.
02 de Febrero 1859:
Asonada de Concepción: El teniente coronel Basilio Urrutia derrota a los montoneros al mando de don Juan José Alemparte.
28 de Febrero 1859:
Sitio y Toma de San Felipe: Las tropas gobiernistas, al mando del teniente coronel Tristán Valdés asaltan y derrotan a los revolucionarios que mantenían en su poder la ciudad de este el 12 de febrero.
28 de Febrero 1859:
Asonada de Valparaíso: El general Juan Vidaurre-Leal somete a los insurrectos que intentaron asaltar la intendencia y los almacenes de la aduana.
14 de Marzo 1859:
Batalla de Los Loros: En el contexto de la Guerra Civil del '59. En este episodio, las fuerzas revolucionarias de Pedro León Gallo vencen a las del gobierno.
12 de Abril 1859:
Combate de Maipón: Nicolás Tirapegui logró sublevar la guarnición de la plaza de Arauco; y con las armas que se procuró en ella, organizo una nueva montonera de 400 hombres, y se reunió con Videla en Santa Juana.
20 de Abril 1859:
Combate de Pichidegua: Las montoneras de Colchagua, Talca y Maule cesaron de constituir un peligro para las ciudades bien guarnecidas, desde que el ministro Rafael Sotomayor organizó fuertes divisiones de milicias cívicas
29 de Abril 1859:
Batalla de Cerro Grande: A 5 Kilómetros al sur de la Serena, entre las fuerzas del Gobierno y las revolucionarías de Gallo, siendo éstas derrotadas.
12 de Mayo 1859:
Recuperación de Copiapó: el teniente coronel José Antonio Villagrán derrota en las últimas fuerzas revolucionarias que mantenían la ciudad en su poder desde el 4 de enero.
04 de Enero 1862:
Captura del "Rey de la Araucanía": El Comandante Cornelio Saavedra capturó a Antoine de Tounens, el "Rey de la Araucanía". A fines de 1861, Orelie Antoine de Tounens, de nacionalidad francesa, se asentó en la Araucanía y se autoproclamó rey de la zona y de la Patagonia. Aprovechando la escasa presencia de chilenos en la zona, que abarcaba entre los ríos Biobío y Toltén, el aventurero logró convencer a algunos caciques que aún resistían la autoridad chilena, y organizó una especie de reino en la zona.

26 de Noviembre 1865:

Combate Naval de Papudo. Durante este episodio de la "guerra con España", el almirante Juan Williams Rebolledo, al mando de la Esmeralda, se apodera de la corbeta española Covadonga, frente a la rada de Valparaíso. Juan Williams Rebolledo, logró capturar a la goleta española Covadonga. Ante esta derrota, el almirante español José Manuel Pareja, líder de las fuerzas hispanas, se suicidó. Fue reemplazado por Casto Méndez Núñez.

07 de Febrero 1866:

Combate Naval de Abtao. Sostenido entre la Escuadra aliada chileno-peruana y la Escuadra Española en el canal de Chayahué, provincia de Chiloé.
02 de Marzo 1866:
Combate Naval de Huito: Los jefes peruanos temían que las fragatas lograran forzar la boca de la ensenada de Huito, y en este evento bastaban los cañones de la "Numancia" para destruir impunemente toda la escuadra aliada.

31 de Marzo 1866:

Bombardeo a Valparaíso. Fue un episodio de la Guerra Hispano-Sudamericana, durante el cual el puerto de Valparaiso fue bombardeado y parcialmente destruido por ordenes del almirante español Casto Méndez Núñez.

11 de Noviembre 1877:

Motín y Destrucción de Punta Arenas: Se ha atribuido a esta rivalidad influencia casi decisiva en el motín de los artilleros. Dublé Almeida murió en el convencimiento de que el padre Matulski fue su principal o uno de sus principales instigadores. Los cronistas, por su lado, dando de mano a esta imputación desmentida por el desarrollo y las finalidades del motín, creen que el fanatismo antirreligioso envolvió al gobernador "en vahos de infierno y olores a Lucifer".

14 de Febrero 1879:

Se inició la Guerra del Pacífico con la toma de Antofagasta -que en ese tiempo era una ciudad boliviana-, por el ejército chileno, se inició la Guerra del Pacífico (1879-1883). Este conflicto bélico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, se debió a problemas territoriales y al interés por controlar la producción del salitre -nitrato usado como fertilizante y para la fabricación de pólvora-, que era u muy buen negocio en esa época. Como Bolivia procurara apropiarse de las salitreras de Antofagasta, el Gobierno chileno ordena ocupar esa plaza. Las tropas chilenas ocupan Antofagasta: Desembarcan dos Compañías, 1 de Artillería y 1 de Artillería de marina (198 hombres) las que bajo el mando del Coronel Emilio Sotomayor y ocupan la ciudad. A partir de ese momento Antofagasta queda en poder de Chile.
16 de Febrero 1879:
La Corbeta O'Higgins ocupa Mejillones: Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos, y el segundo a Mejillones.
16 de Febrero 1879:
Ocupación de Caracoles. Un destacamento de 70 hombres de la Artillería de Marina, al mando del Capitán Francisco Carvallo, ocupa Caracoles.

20 de Marzo 1879:

Ocupación de Cobija: Las tropas chilenas toman Cobija, al mando de William Rebolledo. Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos.

21 de Marzo 1879:

Ocupación de Tocopilla: Las tropas chilenas toman control de Tocopilla. Ese día desembarca en Tocopilla la tripulación del Cochrane al mando de Enrique Simpson.

23 de Marzo 1879:

Combate de Calama Fue el primer hecho de armas de la Guerra del Pacífico. Tropas chilenas al mando del Comandante Eleuterio Ramírez se enfrentaron contra las fuerzas bolivianas comandadas por el Coronel Ladislao Cabrera, obteniendo el triunfo el Ejército chileno...Por lo anterior, se fijó este día como: "El Día de Calama". Las tropas chilenas sufren 12 bajas, 7 muertos y 5 heridos, los Bolivianos 52, 20 muertos y 32 prisioneros (entre estos últimos se encuentra un ciudadano chileno de apellido Alfaro).
25 de Marzo 1879:
Un destacamento chileno llega a Chiu Chiu.
05 de Abril 1879:
Bloqueo de Iquique: El Bloqueo al Puerto de Iquique marca la primera acción ofensiva de Chile sobre territorio peruano.

12 de Abril 1879:

Combate Naval de Chipana: Fue el primer enfrentamiento naval, entre la cañonera chilena "Magallanes" y la corbeta peruana "Unión" y la cañonera "Pilcomayo". Las naves peruanas a raíz del bloqueo y por presión popular, Prado les ordena salir como estén a practicar operaciones "inteligentes y de consecuencia" entre Antofagasta e Iquique.
18 de Abril 1879:
Bombardeo de Pisagua: Este acto más que servir para un objetivo táctico o importante, fue más que nada en represalia por el ataque a sus embarcaciones menores.
01 de Mayo 1879:
Combate de Mejillones: El Cochrane y la O’Higgins combaten con los defensores de tierra, 10 hombres bajo el mando del Teniente Coronel Graduado Luis Reina dos marinos chilenos resultan heridos por un accidente.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval en la rada de Iquique. Mueren heroicamente el comandante de la Esmeralda, Arturo Prat, y gran parte de la tripulación. Luego de un épico combate el Huáscar hunde a la Esmeralda, mueren 146 marinos chilenos y otros 57 caen prisioneros, por el lado peruano muere un oficial y salen heridos 7 tripulantes.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval de Punta Gruesa. En Punta Gruesa en tanto la habilidad del Comandante Condell y una buena cuota de suerte terminan con la Independencia encallada y perdida totalmente, mueren 3 chilenos y resultan heridos 6, por el lado peruano, mueren 5 y salen heridos 23 tripulantes.
26 de Mayo 1879:
Combate Naval de Antofagasta: Fue el primer bombardeo naval nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
28 de Mayo 1879:
El Huáscar recaptura a la goleta "Coqueta": La nave había sido recientemente capturada por los chilenos, la embarcación marchaba rumbo a Antofagasta, son capturados tres marinos chilenos, la goleta es enviada a Arica, con tripulación de presa.
06 de Julio 1879:
La Unión en Tocopilla hunde a la barca "Matilde": Después es perseguida por el Blanco Encalada.
09 de Julio 1879:
Segundo Combate Naval frente a Iquique: No pudiendo encontrar al Abtao (que ya había solucionado sus problemas de maquinaria y cambiado su fondeadero por seguridad) intenta hundir al Matías Cousiño, pero los disparos dirigidos contra este transporte atrajeron a la cañonera "Magallanes", la que se midió valientemente contra el Huáscar a pesar de su inferioridad, la llegada del Blanco determinó que Grau emprendiera la huida. Resultan heridos 3 marinos chilenos.
18 de Julio 1879:
Incursiones del Huáscar: El Huáscar inicia una serie de incursiones contra puertos y caletas chilenos del norte (Chañaral, Carrizal, Pan de Azúcar y Huasco).
23 de Julio 1879:
El Huáscar y la Unión capturan al transporte Rimac: En el buque estaba el Regimiento Carabineros de Yungay que estaba embarcado en la nave chilena, constaba de 250 jinetes, armados y municionados; todos ellos pertenecientes a las mejores familias de Santiago.
28 de Agosto 1879:
Segundo Combate de Antofagasta: El Huáscar se acerco al puerto de Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino para evitar la comunicación del centro de operaciones enemigas con el resto de Chile sin darse cuenta que el Abtao se encontraba entre los buques neutrales.
10 de Septiembre 1879:
Combate de Río Grande: Un destacamento del Regimiento de Caballería Chilenos "Cazadores" destroza una montonera boliviana en las cercanías de San Pedro de Atacama, muere una docena de bolivianos, y salen heridos 5 chilenos.

08 de Octubre 1879:

Combate Naval de Punta Angamos. Se enfrentaron el blindado chileno "Almirante Cochrane" al mando de Juan José Latorre Benavente, y el monitor peruano "Huáscar", comandado por el contraalmirante Miguel Grau Serrano. Fue capturado el "Huáscar", la embarcación enemiga más poderosa. Sin embargo, falleció Grau, llamado el "caballero de los mares". Perú sufre 33 muertos y 26 heridos en un épico combate.
10 de Octubre 1879:
Combate de Quillagua.
02 de Noviembre 1879:
Tropas chilenas asaltaron y se apoderaron de Pisagua. Nuestros soldados se dividieron en dos grupos, uno por la playa y otro por los cerros, así tomaron entre dos fuegos a las tropas peruanas y bolivianas. Luego de un sangriento combate, los chilenos se apoderaron de la ciudad. El Estado Mayor evalúa en un centenar los muertos aliados y 56 prisioneros.
06 de Noviembre 1879:
Combate de Agua Santa o Pampa Germanía. Después de un corto tiroteo los chilenos quedaron dueños del campo y de la línea del ferrocarril de Pisagua a Agua Santa. Los "Cazadores" despedazan el destacamento de retaguardia aliado en Pampa Germanía, los aliados pierden unos 60 hombres muertos, entre ellos el Teniente Coronel Sepúlveda, los chilenos 3 muertos y 6 heridos.
18 de Noviembre 1879:
El "Blanco Encalada" captura al barco peruano "Pilcomayo"
19 de Noviembre 1879:
Batalla de Dolores o San Francisco. Luego de diversos vaivenes el Coronel Emilio Sotomayor concentra y atrinchera sus 6.500 soldados en el Cerro San Francisco, donde es atacado por Buendia con 11 mil peruanos, venciendo los chilenos en la Batalla de Dolores o San Francisco, las tropas peruanas se retiran hacía Tarapacá.
22 de Noviembre 1879:
Las tropas chilenas ocuparon Iquique, mientras que las autoridades peruanas abandonaban la plaza, sin quemar ningún cartucho.
27 de Noviembre 1879:
Batalla de Tarapacá. La Campaña de Tarapacá, fue una de las fases de la Guerra del Pacífico, finalizó con la Batalla de Tarapacá, la que se desarrolló en la quebrada del mismo nombre. Esta campaña tenía como objetivo la posesión de la Provincia de Tarapacá. La hazaña de los soldados chilenos, permitió una victoria impensada. Chile se adueñó de la región, y la gesta tuvo un hondo efecto en la población. La valentía demostrada por Eleuterio Ramírez en el combate, lo llevó a ser elevado a héroe nacional. En el centro de San Lorenzo de Tarapacá, un monumento conmemora la contienda del 27 de noviembre de 1879; en una cripta están enterrados los soldados chilenos y un busto recuerda a Eleuterio Ramírez.
06 de Diciembre 1879:
Combate de Tambillo (San Pedro de Atacama): Un destacamento de 25 Granaderos es atacado, mueren 8 y otros 11 son tomados prisioneros, los bolivianos del "Francotiradores" sufren 2 muertos y 1 herido.
01 de Enero 1880:
Combate de Camarones: Muere un granadero y es capturado otro.
27 de Febrero 1880:
Combate Naval de Arica: Lo cierto es que más que un combate, se trata de tres acciones que ocurrieron el mismo día. En el muere el comandante del Huáscar Manuel Thompson.
09 de Marzo 1880:
El Blanco Encalada y el Loa en las islas Lobos: Hunden seis lanchas y capturan 29 animales, llevándose además prisioneros al Capitán de Corbeta Rosas y al Coronel Alaiza.
14 de Marzo 1880:
Fuerte escaramuza entre Chilenos y Peruanos en el frente de Moquegua, resultan heridos 2 soldados del regimiento "Buin" 1º de Línea y muerto 1 Gendarme de Moquegua.
21 de Marzo 1880:
Durante la noche un destacamento de 20 soldados de la Compañía de Cazadores del batallón peruano Grau incursiona sobre el campamento del regimiento de caballería chileno "Cazadores" dando muerte a 3 soldados, mientras tanto las tropas chilenas ya se han puesto en marcha para asaltar la excelente posición peruana.
22 de Marzo 1880:
Batalla de Los Angeles: Las tropas chilenas atacan y se apoderan del cerro de Los Angeles, considerado como inexpugnable. Las fuerzas peruanas estaban bajo las órdenes de Coronel Agustín Gamarra. Antes del medio día, gracias especialmente a una espectacular ascensión por senderos inaccesibles del batallón "Atacama" Nº1 las tropas chilenas derrotan completamente a las peruanas, las que sufren no menos de 28 muertos y 64 prisioneros.
01 de Abril 1880:
Ocupación de Locumba: La Patrulla de Duble Almeida ocupa el pueblo de Locumba, donde son atacados por las tropas del Coronel Albarracin, quienes matan a 3 chilenos y capturan 10, a cambio muere 1 soldado peruano y otro resulta herido.
18 de Abril 1880:
Combate de Buena Vista: Un fuerte destacamento de Caballería Chileno, bajo el mando de José Francisco Vergara destruye un grupo de milicianos peruanos y obliga al Coronel Albarracín a retirarse con los restos de su Escuadrón "Gendarmes de Tacna".
23 de Abril 1880:
Combate Naval de Torpederas en el Callao: Resulta herido el Teniente Manuel Señoret.
10 de Mayo 1880:
Segundo bombardeo del Callao: Los buques chilenos intentan sin éxito un segundo bombardeo del Callao, el monitor Huáscar resulta averiado, en tierra mueren 2 cantineras y 1 soldado, a la vez que salen heridos 24 personas. durante la Guerra del Pacífico.
25 de Mayo 1880:
Combate de torpederas en el puerto de El Callao: Hundimiento de la torpedera peruana "Independencia" y de la chilena "Janequeo", además mueren 2 marinos chilenos y 3 peruanos, salen heridos dos marinos chilenos y son capturados 7 marineros peruanos.
26 de Mayo 1880:
Batalla de Tacna o del Alto de la Alianza: El 1º Ejército del Sur Peruano y el ejército Boliviano (unos 10.000 hombres agrupados en 9 divisiones) son derrotados por el ejército chileno (14.147 hombres agrupados en 4 divisiones) los bolivianos no volverán a participar en una gran batalla contra Chile, mueren más de 500 chilenos y entre 1.000 y 1.200 aliados.
06 de Junio 1880:
Bombardeo de Arica: Se inicia el bombardeo chileno desde las baterías de tierra así como por el mar por los buques Loa, Covadonga, Magallanes y Cochrane. Las defensas peruanas utilizan la Batería Norte, Batería del Morro, Batería del Este y los cañones del monitor BAP Manco Cápac. El Cochrane recibió un impacto de un cañón Voruz de las baterías del morro, que lo hizo explotar provoncado 27 heridos, de los cuales murieron 7 después.
07 de Junio 1880:
Asalto y Toma del Morro de Arica: Las tropas chilenas toman por asalto el Morro de Arica. Ultimo reducto de los peruanos, desde entonces esta ciudad pertenece al territorio nacional. Luego de un cruento combate de alrededor de una hora y media, las tropas chilenas derrotan a la guarnición de esta plaza fuerte, mueren más del 30% de los defensores de la plaza, cumpliendo lo señalado por el Coronel Bolognesi de "luchar hasta quemar el último cartucho"
16 de Julio 1880:
Combate de Palca: Después de la Batalla de Arica, las fuerzas chilenas organizan expediciones a la sierra de Tacna, en donde se encuentra organizada las guerrillas de Pacheco Céspedes, Leoncio Prado y Gregorio Albarracin. Así se realiza el combate entre la guerrilla de Pacheco Céspedes contra el Regimiento Lautaro.
19 de Julio 1880:
Expedición de Salvo a Moquegua: Baquedano despachó contra ellos una expedición a Tarata, al mando de Barbosa, y otra a Moquegua, a las órdenes del sargento mayor Wenceslao Bulnes.
22 de Julio 1880:
Combate de Tarata: Las tropas chilenas del Coronel Barboza despedazan a los guerrilleros peruanos del Coronel Leoncio Prado, quienes sufren 26 muertos, 3 heridos y 21 Prisioneros, los chilenos por su parte sufren 1 muerto.
04 de Septiembre 1880:
La expedición Lynch: Lynch debía desembarcar en los puertos peruanos, empezando en el norte por Paita, para terminar en Quilca; internarse en los valles feraces; imponer contribuciones en dinero o en especies a la propiedad particular; inutilizar los ferrocarriles, y destruir las propiedades, cuyos dueños rehusaran pagar los cupos, teniendo cuidado de no perjudicar a los neutrales.
13 de Septiembre 1880:
Hundimiento de la "Covadonga": Alrededor de las 15:15 estalló el artefacto explosivo, que un marinero sobreviviente comparaba al estallido de cuarenta cañonazos a un tiempo, hundiéndose la Covadonga en dos minutos.
16 de Septiembre 1880:
Nuevo combate de Torpederas en el Callao: Resulta 1 herido en la chilena "Guacolda" y 1 muerto en la peruana "Urcos".
22 de Septiembre 1880:
El Cochrane bombardea Chorrillos: Buques de la escuadra chilena bombardearon los puertos peruanos de Ancón y Chancay, en represalia de la celada que hizo volar la "Covadonga", en el contexto de la Guerra del Pacífico.
23 de Septiembre 1880:
El Blanco Encalada bombardea Ancón.
23 de Septiembre 1880:
La Pilcomayo bombardea Chancay.
05 de Diciembre 1880:
Combate de lanchas en El Callao: Donde murió el aspirante a marina Juan Antonio Morel Zegers.
11 de Diciembre 1880:
Bombardeo del puerto de El Callao: Por el transporte "Angamos". Falleció el teniente Tomás Pérez al explotar un cañón.
24 de Diciembre 1880:
Combate de Pachacamac: A las 2 de la mañana un destacamento compuesto por dos compañías del “Buin”, 2 del “Esmeralda” y 200 “Cazadores” salen hacía Machay a marchas forzadas, a las 4 de la mañana llegan a Pachacamac, poco después sostienen un intenso combate con tropas peruanas emboscadas, sufriendo un muerto, un herido y con el Sargento Mayor Silva Contuso la tropa se repliega llevándose 3 soldados peruanos prisioneros.
27 de Diciembre 1880:
Combate de El Manzano o Pueblo Viejo: Entre tropas chilenas y peruanas, donde murieron los comandantes de ambos ejércitos, en el contexto de la Guerra del Pacífico. El Regimiento Curicó sorprende y prácticamente destruye a la I Brigada de Caballería “Rimac”, en el Manzano por la parte chilena muere el 2º Comandante del Curicó Teniente Coronel José Olano y son heridos 4 soldados, por la parte peruana mueren 16 soldados y son capturados 112 soldados peruanos, entre ellos el Comandante de la Brigada, Coronel Sevilla. Para celebrar el acontecimiento, por orden del día se ordena que todas las bandas de las unidades chilenas toquen el Himno Nacional inmediatamente frente a sus campamentos.
02 de Enero 1881:
Combate de Humay: Las Tropas del Comandante Echevarria atacan y causan serios daños a una montonera peruana en Humay, los chilenos pierden 5 hombres, 2 muertos y 3 heridos, entre los primeros 1 capitán.
09 de Enero 1881:
Combate de Ate: Un destacamento chileno de la II/2ª División bajo el mando del Coronel Barboza, asalta el sector escasamente defendido por los peruanos, luego de un corto combate desalojan a los defensores y quedan dueños del campo, los chilenos se retiran poco después, han sufrido 1 muerto y unos 20 heridos.
13 de Enero 1881:
Batalla de Chorrillos: Las tropas chilenas asaltan las posiciones peruanas, tras un sangriento encuentro capturan una tras otra las posiciones de Villa Santa Teresa, San Juan, Chorrillos y el Morro Solar, mueren más de 2000 hombres por bando en tal ves la batalla más grande de la historia de Latinoamérica.
15 de Enero 1881:
Batalla de Miraflores: Transcurre esta batalla en las proximidades de Lima, donde las tropas chilenas, al mando del general Baquedano, vencen a las peruanas consiguiendo de esta forma el triunfo de la guerra que se iniciara en 1879.
16 de Enero 1881:
Combate de Lurín: Una partida de caballería peruana ataca en las cercanías de Lurín a un destacamento de “Cazadores”, pero estos últimos les vencen, causandoles varias bajas.
07 de Abril 1881:
Combate de San Jeronimo: Lagos envía al Comandante José Miguel Alcérreca, al mando de una fuerza compuesta por tropas del Carabineros de Yungay y del Buin al interior. Ese mes en San Jerónimo, cerca a Santa Eulalia, se inicia la campaña de la Breña con las fuerzas organizadas por el coronel José Agustín Bedoya que se enfrentan a las fuerzas de Alcérreca, las cuales luego de un tiroteo dispersan a los hombres de Bedoya, para luego incendiar el lugar y retornar a Lima.
27 de Junio 1881:
Combate de Sangra: En la sierra peruana, las fuerzas chilenas comandadas por el capitán José Luis Araneda Carrasco, se enfrentaron al enemigo y luego de 13 horas de lucha, se retiró el ejército peruano. De los 36 "buines" que iniciaron el desigual combate, sólo 10 quedaron con vida, a los que la historia reconoce como: "Los diez de Araneda", "Los diez de Sangra".
08 de Agosto 1881:
Combate del puente Verrugas: Las guerrillas de sargento mayor José Osambela obtienen otra victoria en el puente Verrugas.
15 de Agosto 1881:
Combate del puente Purguay: Se libra el combate del puente Purhuay, saliendo de Chosica donde el nuevo batallón Zepita comandado por el teniente coronel Villegas y las guerrillas del coronel Manuel Tafur triunfan sobre las fuerzas chilenas.
02 de Septiembre 1881:
Combate de Calientes: Se produce en la región de Tacna.
03 de Septiembre 1881:
Combate de Pachía: En la región de Tacna se produce el combate, en donde las tropas chilenas derrotan a las guerrillas peruanas, dominando la región.
10 de Octubre 1881:
Combate de Motupe.
21 de Octubre 1881:
Combate de Cienaguilla.
26 de Octubre 1881:
Combate de Guadalupe.
05 de Febrero 1882:
Primer Combate de Pucará: Cáceres pasa por Tarma y Jauja y ocurre el combate con las fuerzas chilenas al mando de Del Canto. Cáceres continúa su marcha ocupando Izcuchaca, Acostambo, Huancavelica, Acobamba.
22 de Febrero 1882:
Combate de Acuchimay: Cáceres vence a las fuerzas rebeldes del coronel Arnaldo Panizo que contaba con 1.500 hombres, tomando sus tropas. Luego de este suceso Cáceres ingresa a Ayacucho.
06 de Marzo 1882:
Combate de Comas.
29 de Marzo 1882:
Combate de Pazos.
31 de Marzo 1882:
Segundo Combate de Pazos.
Marzo a Mayo 1882:
Suceden diversos enfrentamientos como los combates de: Sierralumi, Huaripampa, Huancaní, Llocllapampa, Sicaya, Chupaca, Pazos, Acostambo, Ñahuimpuquio. Las fuerzas chilenas estaban diezmadas por el tifus y la viruela, así Lynch autoriza a Del Canto a volver a Lima con el 2º de Línea trayendo a los heridos y a los enfermos. Los batallones "Pisagua" 3º de Línea y "Santiago" 5º de Línea son enviados como refuerzos.
03 de Junio 1882:
Combate de Marcavalle: Se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
28 de Junio 1882:
Nuevamente se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
09 de Julio 1882:
Segundo Combate de Pucará: Después de que los chilenos se retiran de Marcavalle, fueron perseguidos por dos compañías del Tarapacá, “Fueron empujadas sobre pucará, donde reforzados (los chilenos) por las restantes compañías de su batallón opusieron nueva resistencia.
09 y 10 de Julio 1882:
Combate de la Concepción. A las dos y media de la tarde de este día comienza el combate, considerado por el pueblo chileno, uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del Pacífico. Se desarrolló los días 9 y 10 de julio de 1882 en el pueblo peruano de La Concepción. La guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes entre 16 y 18 años, resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el contingente chileno. La valentía demostrada por los jóvenes, que mantuvo heroicamente alzada nuestra bandera, hizo que el 9 de julio fuera establecido como el día oficial de nuestro emblema patrio.
10 de Julio 1882:
Segundo Combate de La Oroya. Se enfrentan las fuerzas peruanas de Máximo Tafur y las chilenas del 3º de Línea, al mando del Teniente Francisco Meyer en el puente de La Oroya. La guarnición chilena mantiene el control del lugar.
15 de Julio 1882:
Combate de Tarmatambo. La compañía del batallón Lautaro se enfrenta en el caserío de Tarmatambo a las fuerzas dirigidas por el Coronel Juan Gastó y Máximo Tafur en el Combate de Tarmatambo.
16 de Julio 1882:
Combate de San Juan Cruz: Las fuerzas de Cáceres se enfrentan con una compañía del batallón 2° de Línea. Cáceres decide no atacar el pueblo, sino apostar la segunda división y los guerrilleros de San Jerónimo en las alturas cercanas a Tarma.
Febrero 1883:
Combate de Ungatá: Una compañía del Lautaro se enfrenta en Ungará al sur de Lima a guerrilleros locales, los chilenos son apoyados por un escuadrón de Granaderos y mantienen su posición.
14 de Marzo 1883:
Combate de Puruguay.
03 de Abril 1883:
Cáceres llega a la costa de Chancay, para luego atacar a la guarnición del Aconcagua. El coronel Urriola se retira de Chancay y se embarca en la Corbeta Chacabuco recibiendo luego refuerzos desde Lima del 3º de Línea y del Coquimbo por lo cual Cáceres se retira hacia Canta.
20 de Abril 1883:
Segundo Combate de Purhuay. Antes de ordenar una nueva ofensiva contra el ejército de Cáceres, Lynch ordenó la reparación del puente de Purhuay y la línea telegráfica que los montoneros de Chosica habían destruido lo que impedía el transito de las tropas chilenas hacia las zonas ocupadas por la resistencia peruana. Con tal misión partió de Lima el mayor Julio Quintavalla quien arribó a Chosica el 14 de abril, en los días siguientes la fuerza chilena fue constantemente hostilizada por las montoneras peruanas formadas por el batallón Guerrilleros del Rimac al mando del mayor Wenceslao Inchaústegui. El 20 de abril tuvo lugar el combate de Purhuay, a dos millas y media del puente del mismo nombre, tras el cual Quintavalla tuvo que retirarse sin haber logrado cumplir su misión y habiendo tenido 29 bajas entre muertos y heridos y 17 dispersos.
10 de Julio 1883:
Batalla de Huamachuco: Le correspondió ser el último hecho de armas que puso fin a la Guerra del Pacífico. Al ver a las fuerzas de Cáceres en el cerro Cuyulga, Gorostiaga deja el poblado de Huamachuco y se posiciona en el cerro Sazón al norte del pueblo. Se enfrentan ambos ejércitos, Gorostiaga vence a las tropas de Cáceres, quien pierde la mitad de sus hombres. Cáceres retorna a Ayacucho con el fin de organizar un nuevo ejército.
01 de Agosto 1883:
Combate de Coari: Enfrentamiento en el sur del Perú.
02 de Agosto 1883:
Combate de Mirave: Pacheco Céspedes se enfrenta al destacamento chileno al mando del Mayor Duberli de Oyarzun.
20 de Octubre 1883:
Tratado de Ancón: Tratado que pone fin a la guerra del Pacífico, de Chile contra Perú y Bolivia. Perú cede a Chile las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá y Bolivia pierde la provincia de Antofagasta.
06 de Enero 1891:
Sublevación de la Escuadra: La Escuadra se levanta contra el Presidente José Manuel Balmaceda.
08 de Enero 1891:
Operaciones de la Escuadra en el sur: Para reunir contingentes y armas para los batallones, se emprendieron diversas expediciones. La "Esmeralda" ancló en Talcahuano e! día 8 de enero y tomó los elementos que había en el buque•escuela N° 2.
12 de Enero 1891:
Acciones en Coquimbo y La Serena: Primeras acciones de la Armada durante la Guerra Civil de 1891.
19 de Enero 1891:
Acciones en Pisagua, Zapiga, Alto Hospicio y Taltal: Primeras acciones de la Armada en el norte, durante la Guerra Civil de 1891.Conocido como el "Combate de los Abrazos", por la confusión que tuvieron los contrincantes en uno de los primeros enfrentamientos de esa guerra.
06 de Febrero 1891:
Captura de Pisagua. Los congresistas tenían su Cuartel General en la zona norte del país, tratando de avanzar hacia el centro del país. Los balmacedista intentaron frenar en esta zona a los congresistas, razón por la cual desarrollaron una serie de combates y batallas en esta región.
15 de Febrero 1891:
Batalla del Cerro Dolores o San Francisco: Las fuerzas gobiernistas afines al Presidente José Manuel Balmaceda fueron derrotadas por los congresistas, en el Cerro Dolores o San Francisco, cerca de Pisagua, provincia de Tarapacá.
17 de Febrero 1891:
Combate de Huara: Entre las tropas gobiernistas contra las congresistas en la estación de ferrocarril de Huara, que unía Iquique con Pisagua, en la I Región.
19 de Febrero 1891:
Combate de la Aduana de Iquique. Desde Iquique fueron enviadas fuerzas balmacedistas hacia el interior, por lo que esta ciudad quedó desprotegida. Aprovechando esta situación, las naves congresistas avanzaron hacia el puerto, llegando alrededor de las 05:00 hr.. A seis kilómetros de Iquique, se pudo divisar a cuatro embarcaciones congresistas alumbrando con sus proyectores los cerros para disparar sobre la tropa balmacedista que intentara descender al puerto.
07 de Marzo 1891:
Batalla de Pozo Almonte: Los balmacedistas habían perdido la mayoría de sus hombres y municiones, lo que sumado a la alta deserción de sus partidarios, generó el envío de 1.000 hombres desde Santiago.
19 de Marzo 1891:
Ocupación de Antofagasta Tacna y Arica: Apenas la provincia de Tarapacá estuvo libre de fuerzas enemigas, se planteó a los congresistas la necesidad de adueñarse inmediatamente de las provincias de Tacna y Arica, Antofagasta y Atacama.
23 de Abril 1891:
Hundimiento en Caldera del "Blanco Encalada": Los balmacedistas hunden en la rada de Caldera el barco "Blanco Encalada".
07 de Julio 1891:
Combate de Vallenar: El coronel Orrego, jefe de la división de Coquimbo, ignorando que venían en camino tropas constitucionales de infantería, dio orden al teniente coronel Almarza que atacara por sorpresa.
18 de Agosto 1891:
Desembarco en Quintero: Las fuerzas congresistas desembarcan en Quintero. 300 soldados del Pisagua N° 3, conducidos por botes que se desprendieron del "Biobio", se posesionaban sin oposición del pueblecito de Quintero.
21 de Agosto 1891:
Batalla de Concón: Fue la penúltima acción de la Guerra Civil de ese año y el primer enfrentamiento de las fuerzas revolucionarias o congresistas, comandadas por el coronel Estanislao del Canto Arteaga. Las fuerzas congresistas se concentraron en la bahía de Quintero y estaban al mando del General Estanislao del Canto.
28 de Agosto 1891:
Batalla de Placilla. La Guerra Civil de 1891 finalizó el 28 de agosto de 1891 en la Batalla de Placilla, pequeño pueblo situado a la bajada del Alto del Puerto, en el camino de Casablanca, lugar donde se enfrentaron las fuerzas que apoyaban al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda Fernández, con las fuerzas de los congresistas o revolucionarias, obteniendo el triunfo estos últimos.

Bernardo O´Higgins

Bernardo O´Higgins

Ramon Freire

Ramon Freire

Joaquin Prieto

Joaquin Prieto

Mujeres Destacadas de la Historia de Chile


Paula Jaraquemada Alquizar: (Santiago junio de 1768 - † falleció el 7 de septiembre de 1851). Hija de Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar, fue uno de los personajes femeninos más importantes en la lucha por la independencia de Chile. ir a Bio,,,

Francisca Javiera Eudoxia Rudecinda Carmen de los Dolores de la Carrera y Verdugo (Santiago, 1 de marzo de 1781 - † ibídem, 20 de agosto de 1862), más conocida como Javiera Carrera, fue una patriota chilena que destacó por el apoyo a la lucha por la Independencia de Chile y por bordar la primera bandera patria del país, llamada actualmente bandera de la "Patria Vieja". Los Carrera eran descendientes de vascos. ir a Bio...

Catalina de los Ríos y Lisperguer: (*Santiago de Chile, 1604 - † 1665), más conocida como La Quintrala, fue una terrateniente chilena de la época colonial, famosa por su belleza y la crueldad con la que trataba a sus inquilinos. Se convirtió en un ícono del abuso y la opresión colonial. Su figura, fuertemente mitificada, pervive en la cultura popular de Chile como el epítome de la mujer perversa y abusadora. Para tildar a una mujer de abusadora en Chile se le dice "Quintrala". ir a Bio...

Candelaria Pérez: (* Santiago de Chile, 1810 - † 28 de marzo de 1870), también conocida como Sargento Candelaria, fue una militar chilena que participó en la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. ir a Bio...

Irene Morales Infante (La Chimba, Santiago, 1 de abril de 1865 — † Santiago, 25 de agosto de 1890) Militar chilena, Sargento segundo y Cantinera del Ejército de Chile durante la Guerra del Pacífico. ir a Bio...

Janequeo o Yanequén: Fue una mujer lonco, de origen mapuche-pehuenche. Esposa del Lonco Hueputan, quien murió bajo tormentos por mandato del gobernador Alonso de Sotomayor. Su preparación militar y cualidades de líder, hicieron que se ganara el apoyo de los estrategas militares de su pueblo. ir a Bio...

María Isabel Riquelme y Meza: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1758 - † Lima, Perú 21 de abril de 1839), fue la madre del Libertador General de Chile, Bernardo O'Higgins. ir a Bio...

Rosa O'Higgins: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1781 - † Lima, Perú 1850), chilena hija de Isabel Riquelme y Félix Rodríguez Rojas. En los años de la lucha de la independencia chilena adoptó el apellido de su medio hermano Bernardo O'Higgins con quien viviese sus primeros años de su niñez. ir a Bio...

Eloísa Díaz Insunza: (* Santiago de Chile, Chile, 25 de junio de 1866, † Id. 1 de noviembre de 1950), primera mujer estudiante de medicina de la Universidad de Chile y primera médica de Chile y América del Sur. ír a Bio...

Guacolda: La existencia de Guacolda, mujer de Lautaro, así como la de Fresia, mujer de Caupolicán, es materia de discusión puesto que mientras para unos es sólo una leyenda, para otros se trata de una persona real. ir a Bio...

Fresia: La existencia de Fresia, mujer de Caupolicán, así como la de Guacolda, mujer de Lautaro, es materia de discusión, puesto que sólo aparece en el poema épico "La Araucana", escrito por Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594) durante su estadía en Chile y publicado en Madrid en tres partes (1569, 1578 y 1589). ir a Bio...

Inés de Suárez o Inés Suárez: (Plasencia, Extremadura, España, 1507 - Chile, 1580) fue una mujer española reconocida en el período de la conquista de Chile y compañera del conquistador Pedro de Valdivia. ir a Bio...

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga: Conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena. ir a Bio...

HITOS:

1865 Mujeres de Clases alta y católicas se expresan en el Periódico “El Eco de las Señoras de Santiago”

1875 Clotilde Garretón se inscribe en los registros electorales, porque cumple con las exigencias de la ley.

1877 Promulgación del Decreto Amunategui, da derecho a las mujeres para que ingresan a la Universidad.

1884 Martina Barros intelectual que comienza a dar discursos sobre el voto femenino.

armón de un cañon de 1810

armón de un cañon de 1810










Eric Hobsbawm: "El SigloXX"

El Choque de las Civilizaciones. Samuel Huntington

El Fin de la Historia. Francis Fukuyama