martes, 16 de agosto de 2016

Negociación y firma del tratado de Lircay

En enero de 1814, el brigadier Gavino Gaínza reemplazó a Pareja en la comandancia realista, desembarcó en Concepción y retomó el avance hacia el Norte para someter Santiago, pero logró ser detenido cerca de Talca por acciones combinadas de O'Higgins y Juan Mackenna, por lo que debió suscribir una tregua en Lircay a objeto de ganar tiempo.

    Si la confianza que tenia Irisarri en su enerjía y en sus proyectos hubiera penetrado en las diferentes clases de la sociedad, probablemente la revolucion con esta fuerza moral hubiera adyuirido superioridad y inanifestádose bien pronto vigorosa y emprendedora. Gracias á los donativos solícitos y jenerosos de los patriotas, donativos que continuaban con bastante regularidad no obstante el malestar que á todos aquejaba, las tropas estaban algo mejor pagadas, mejor mantenidas y sobre todo provistas de gran número de caballos, que la liberalidad nacional les habia suministrado. Lastra, por su parte, sin aparentar que le dominase la voluntad atrevida de Irisarri, procuraba segundar sus miras y sus resoluciones ; y el buen acuerdo de ambos ofrecia al país un porvenir de gloria, cuando un suceso inesperado vino á desviarles de su verdadero camino, y á arrojarlos á un carril que retrasó muchos años la independencia dei pais. En el puerto devalparaiso habia dos buques de guerra, uno ingles, la Phcebe, y otro de los Estados Unidos, el Essec. Como estaban en guerra estos dos paises se desafiaron 10s comodoros, y no tardaron en dirijirse al centro de la gran bahía, sitio elejido por campo de batalla. Gracias 10s largos cañones de la Phcebe, cuyos disparos alcanzaban á mucha mayor distancia, el Essec quedó muy Iuego fuera de combate, y su comandante tuvo que rendirse al comodora ingles James Hiilyar, quien poco despues se alejó de las costas de Chile dirijihdose al Perú (2). Coino su principal objeto se reducia á protejer el comercio de su nacion con América, lo cual era una consecuencia de la alianza inglesa y española, se presentó á su llegada al Callao al virey Abascal, para inclinarle á,poner término á las calamidades de la guerra, y tomar medidas con el gobierno de Chile ; proposicion que aceptó con gusto el virey, quizá porque ternia encontrar dificultades para pacificar esta república sobre todo en los momentos en que mas llamaba su atencion el alto Perú, muy agitado por los montoneros de Arenales, Cárdenas, Uinaña, etc. Para mas facilitar la realizacion del proyecto, suplicó al comodoro se encargase é1 mismo de llevar las bases de la paz (2), y aceptada esta mision por Hillyar, mandó este al punto aparejar para dirijirse á Chile. A mediados de abril lleg6 á Valparaiso, que no hizo mas que atravesar, y siguió inmediatamente á Santiago, donde fué recibido con todas las consideracionas debidas á un mensajero de paz. Lastra, en cuya casa se presentó al dia siguiente, aceptó con entusiasmo e1 pensamiento de Abascal, y convocó en seguida el senado para discutir ante esta respetable asamblea, las bases sobre que Iiabia de descansar la negociacion. Ya fuese efecto del cansancio de la guerra, ó mas bien de la viva impresion que les habia hecho el pánico jeneral de los habitantes de Santiago consecuencia de la toma de Talca, y de los progresos en la península de 10s ejércitos españoles apoyados por la Inglaterra Contra la Francia, todos los mielnbros de aquella asamblea se manifestaron tan dispuestos corno Lastra á acojer las proposiciones del virey; pero no sucedió lo mismo cuando se supieron las condiciones, que eran volver á lo pasado, borrando completa- 1nente todas las ventajas políticas obtenidas desde el principio de la revolucion, salvo lo que estuviese conforrrie con las ideas de la constitucion española de 1812. Entonces, todos por unanimidad rechazaron las proposiciones, alegando con razon que estaban en posicion de sostener la lucha y de dar leyes, mas bien que de recibirlas. Hillyar, sin perder la esperanza de un arreglo, les hizo comprender ! por sus instrucciones particulares estaba facultado para correjir y modificar las proposiciones, lo que hizo en efecto en términos que el senado adoptó sin dificultad, á pesar de que algunos artículos eran poco honrosos para Chile, pues que sin ser precisamente gobernados por España habia que volver á los tiempos pasados, estinguir el fuego patriótico que una lucha encarnizada habia encendido en el corazon de muchos indiferentes, y lo queerapeor para tantas personas adheridas por conviccion al espíritu revolucionario, tomar otra vez las insignias españolas, renegando así del principio de independencia chilena. Chile no conocia aun en aquella época de inesperiencia todos los resortes secretos y mañosos que pone en juego la diplomacia en las grandes cuestiones internacionales. Era la primera vez que se soinetia un tratado á un cuerpo Político, y no era fácil hallar hombres bastante hábiles para desempeñar tan,alta y delicada mision. Con todo, se tomó por base la firmeza, el buen sentido y la conviccion que da una causa justa, y bajo este punto de vista nadie ofrecia mayores garantias que don Bernardo O'Higgins y don Juan Mackenna, hombres ambos de convicciones, conocedores de la posicion y de las necesidades de los dos ejércitos y semi-ingleses ademas de oríjen , 10 cual podia ser de grande influencia en las decisiones que tomase el comodoro Hillyar. Decidida esta, eleccion, se resolvió agregar en calidad de asesor á don Juan Zudañes , abogado liabil 6 instruido, y muy capaz, por la clase de sus estudios, de comprender bien este género de tratados y de redactarlos sin ambigüedades. Hechos estos nombramientos, Hillyar se trasladó al cainpainento de los patriotas, desde donde dirijió un oficio á Gainza, en el que, con inclusion de los que tenia del virrey, le informaba de su coinision y de lo que debia hacer para llegar A un resultado justo y honroso, recomendándole sobre todo la mayor prudencia y que se conformase exactamente con los artículos que le indicaba. Cuatro dias despues, es decir, el 27 de abril, creyó conveniente Hillyar pasar al campamento de los realistas para discutir las bases del tratado, que Gainzrt leyó con atencion y que dijo no le era posible admitir porque muchos de sus artículos eran contrarios á sus instrucciones : sin embargo aceptó una entrevista con los plenipotenciarios, dilatándola hasta el 3 de mayo con objeto de dar tiempo á que llegase el auditor de guerra don José Antonio Rodriguez, que estaba en Chillan instruyendo la causa de los prisioneros hechos en Concepcion, y con quien queria consultar. Aunque Rodriguez no sabía para qué se le llainaba, apresuró de tal manera su viaje que el 2 estaba en Talca, y se quedó admirado cuando al llegar supo. lo que habia, y mucho mas aun de que ya se hubiese verificado una gran entrevista entre los plenipotenciarios en un rancho construido espresamente á orillas del rio Lircay A dos leguas de 10s campamentos de los dos ejércitos. Sin manifestar su sorpresa pidió para enterarse las instrucciones del virey, los poderes de Hillyar Ir las bases del tratado propuestas por el gobierno chileno, que no le parecieron aceptables : por 10 demas persuadido de que el gobierno pedia mucho para obtener algo, se decidió que se reunirian el dia siguiente 3 para discutir juntos los artículos del tratado, y llegar por un niedio honroso al fin que se proponia al virey, que era poner término á la guerra, y que el país volviese á la dependencia del rey de España, mediante algunas concesiones. Al dia siguien te estos oficiales, transfwmados en plenipotenciarios, se trasladaron á las orillas dcl rio Lircay, sitio elejido por punto de reunion, acompañado cada partido de veinticinco hombres, los patriotas mandados por el teniente Freire y los realistas por Calvo. Rodriguez, que permaneció solo en el rancho, tuvo que sostener casi todo el dia una fuerte discusion con Mackenna y Zudoñes, mientras que O’Niggins y Gainza hablaban en un sitio separado de la causa que ensangrentaba en aquel momento el suelo de las dos Américas, dignas, por confesion del mismo Gainza , de mejor suerte. El espíritu liberal que reveló en esta conversacion hasta cierto punto prirrada, dejó tan admirado á O’Higgins que por el pronto dudó de la franqueza de su lenguaje, especialmente ctlando le oyó decir que el rey Fernando estaba perdido Para siempre, que la junta de Espafia, tan patriota y tan republicana como la suya, procuraria siempre favorecer á la América y su causa, y que para ser consecuente con sus principios, le concederia el número de diputados consignado en la ley, lo cual le proporcionaria inmensa influencia en la cámara, porque eii razon á la gran poblacion del nuevo mundo, los americanos tendrian una fuerte mayoría (1). Pero la gran prueba de su liberalismo fué la parte que tomó en una discusion que Rodriguez sostuvo con Mackenna sobre el modo con que los pueblos pueden ser libres, pues dió la razon al segundo á pesar de las tendencias revolucionarias de sus opiniones y del empefio con que mutuamente defendieron ambos así sus ideas como sus exijencias (2). Tal fué el principio de los debates que iban á decidir la suerte del país. Habia en los patriotas firmeza, acuerdo completo y para con Hillyar, cierta influencia de ideas por un lado y de oríjen por otro ; en los realistas al contrario la fe en su causa era bien poca, al menos por lo que hacia á Gainza, su posicion incierta, y reinaba sobre todo entre los dos miembros una disideiicia bastan te proiiunciada para impulsarlos ii obrar invoiuntariamente contra los intereses de su partido. Con estas ventajas fué fácil á’ O’Higgins y á Mackennu, obrar con arreglo á las miras del jobierno , sostener con enerjía sus proposiciones y hacer aceptar uno á uno y casi sin modificacion los artículos del proyecto del tratado que se les habia enviado.
    (1) La mayor parte de los marinos que compoiiian la tripulacion del EsseC se aiistaron en la compariía de artilkría de Vaiparaiso. (2) El tirey en su carta á Gainza afecta creer que su posicion era ventajosa, lo cual, dice, le permitia mostrarse jeneroso, pero probablemente SU ConyicciOU entraba en la clase de esas convicciones simuladas, que hace valer un jefe hábil para reducir 6 los hombres á sii deber.


    Cobre los varios puntos que comprende el presente oficio, puedo informar que la conducta miiitar i política del Brigadier don Gabino Gainza desde que tornó el mando del Ejército en Chillan, tuvo sus alternativas que se patentizaran por los hechos siguientes. Como llegado a Arauco supo el debido estado del enemigo, sus pocas fuerzas en el hlembrillar i Goncepcion, la facilidad de esterminarlo a poca COSca, la discordia en que se hallaba de resultas de haberse quitado el mando a los Carrera, i el buen estado de nuestro ejército, aprovechó las ideas que le dió verbalmente el coronel don Luis de Urréjola, jefe de division de los mas impuestos en todo lo conducente: en su consecuencia dictó varias Órdenes para batir la corta fuerza enemiga del Membrillar, tomar a Coricepcion i dejar en un momento pacificado el reino; porque no habia otr9s que se opusiesen en toda su esterision. Antes que llegara el tiempo asignado a la reunion de nuestro ejército en el punto dado, par. ti6 conmigo i algunos oficiales hácia Chillan con el objeto de tomar el mando en jefe, corno se verificó al siguiente dia de su llegada, habló a las tropas con proclamas que yo mismo estendf i sin afcanzar a tomar de ellas mas conocimiento que el del riú- mero de oficiales que asistieron a los tres dias de convite, hubo de salir al Membrillar, qucdando yo en Chillan, encargado privadamente de inspeccio;. nar todo, avisar i dirijir en lo público al Comandante Militar de la Plaza, i formas causa a unos 60 reos de los muchos que allí se hallaban; i, aunque hice vivas i repetidísimas instancias para estar a su lado, instruirle de los sujetos, hacer que se diese inmediatamente la accion, ántes que Q’Higgins se reuniese, o que atacase a éste, no lo pude conseguir, i así me propuse escribirle a menudo, haciéndole varias advertencias utilisimas i que debia aprovechar, i con fecha 14 de Abril último, me dice: ninguna de das advevtenczas de V. oZvzdaré, i de todas usare a su tiempo. Tengo con sejavacion Za cowespondencia de K para YeZeerZa a ratos, pero creo que no llegó este caso, como se palparía si manifestase mi correcpondencia reservada que en verdad me hace honor. He oido al padre MoIi;3r, Guardian del Convento de Concepcion i capellan de la Plana Mayor, que el señor Brigadier quiso hablar con don Juan Mackenria, que mandaba la Division enemiga del Membrillar, i despues en las Quechereguas con O’Higginc, pero que las reflexiones de los aficiales le retrajerori, CUYO objeto i circunstancias ignoro. Lo que sé de pasitivo ~s que por oficio i carta confidencial de 27 de Abril último, me llama con ejecucion hácia Talca, sin decirme el objeta i me emplaza para el Iúnes 2 de Mayo siguiente; pero pernoctando i sin detenrrme un momento, sali i llegué a Talca el domingo 1.O del mes citado, ade. iantándome un dia al emplazamiento. El fin con que me llamaba segun me dijo, era para que lo acompañase a los tratados; pero no obstante que estiave en Talca un dia ántcs que el Iúnes asígnade, me hallé con que el señor Brigadier habia ya tenido una cesion de todo un clia con O’Xiggins i Mackenna en un cortijo que mediaba entre ámbos ejércitos e ignoro lo que se trataria. Luego que nos saludarnos, me impuso de lo que SP, proponian los gobernantes de Santiago: leí el oficio de1 Excmo. señor Virrei que traia el Comodoro Hiilyar, en que S. E. decia al señor Brigadier sus miras pacíficas i humanas;que el Comodoro se ofrecia a mediar i que procurase la conciláacíon sin apartarse de los artículos 18 i 19 de las iristrmcciones que le habia dado al encargarle del mando del ejército. Leí tambien en seguida estos artículos i le dije: que de ningun modo pudia entrar en lo que indicaban las bases dadas por Ios'gobernantes de Santiago, me contestó: ya do veo, pero ivetnos a confee7fenciav: lieilos piden mucho, repuse y", colo que sea para que se les conceda algoll. En efecto fuimos; hubo debates en que yo solo hdbIé, pdndoce el señor Brigadier todo el dia en conversacion con O'Higgins fuera de la pieza donde se conferenciaba, segun lo indica en ldp~odesta de que hablaré despues. En un acdloramiento que tuve con Mackenna sobre el modo como los piieblo~ pueden ser libres, se interpone el señor Brigadier, i contra todo lo que habíamclc hablado, contra mis advertencias i contra la firmeza en que habíamos quedado de sostenernos, sale concediendo el primer artículo i sucesivatnente se fueron escribiendo los demas, en que yo incómodo i admirado de aquella deferencia, me retiré i ya no quise hablar, sino para decir aparte al seriar Brigadier que yo nojiymaba apedlos tratados povgue se reirian de mi, pues no tenza facultad jara eldo: i despues a O'Wiggins i Mackenna les repetí lo mismo, agregándoles pidiesen ad señor Gainza das credenciades como en efecto se le pidieron i contestó: V. V. Zo que quieven es que de+ da provincia de Coizcepcion* COPZ que en dqhndolu no hui necesidad dg mas. Recuerdo una circunstancia ocurrida en este mismo acto i en que O’HigginJ me propuso quedase en Chile con el mismo empleo de Auditor; porque, dijo, necesitamos wz hombre de sus conocinzientos. AgaadeciIes la espresiori diciéndoles en voz alta: no es honor mio quedar en Chide, despues de estos tratados, aunque sentid au.wiztavme de mi tierra Estendidos íos tratados t:n bcwtador por un abogado Zudañez, que iba con O’Higginc i Mackenna, me llamó el señor Brigadier para leerlos a so1ac. Aquí fué donde enternecido unas veces i otras con calor, le hice presente que de ningun modo podia entrar en aquel convenio Qegr<:rdarite 10.0="" 10="" 110-="" 11="" 2.0="" 4.0="" 9.0="" a1="" a="" acalorarse="" acordado="" actual="" adicionado="" adiciones="" admitiendo="" agreg="" ahora="" al="" alarmarian="" amanecer="" andado="" antes="" aprobase="" apuntes="" aquella="" aquello="" aquellos="" art="" audiencia="" aun="" avanzado="" b="" bajo="" bamos="" blicos="" borrador="" brigadier="" buena="" cacados="" cada="" cajas="" callado="" calles="" capitalti.="" che="" chile="" chilena="" chillan="" coche="" comercio="" competenteis.="" con="" concepcion="" concepcionii.="" concluyeron="" conctitucion="" concurrir="" conferencia="" consejo="" consiguiente="" contest="" contraido="" contrato="" convenio="" conviniendo="" cortes="" cuadra="" cuando="" culo:="" culos="" cumpzi="" de:="" de="" decirle="" decretos="" dei="" dejar="" del="" desde="" determine="" deudas="" di6="" di="" dia="" dicho="" diciendo:="" dictar="" diera="" dignidades="" dije:ya="" dije="" dijese="" dle="" don="" dos="" due="" eclesiiisticas="" ectendidos="" ej="" ejecucion="" ejercer="" el="" electo="" elector="" empleados="" empleos="" en="" enajenado="" encarg="" enmendaturds="" ent="" entr="" entrar="" era="" es="" escribiesen="" espa="" esta="" estaba="" estado="" este="" esten="" esto="" estoi="" estos="" eti="" exasperaron="" excmo.="" ezzo.="" facuztado="" fe="" fij="" fin="" firmasen="" firme="" fivlnar="" forma.="" formarian="" fu="" fueron="" fuerza="" fuerzas="" funciones="" gainza:="" gainza="" gobernador="" gozaran="" grado="" guerra.="" guerra.ii="" guerra="" habiamos="" habr="" hasta="" haya="" hayan="" he="" hecho="" hicieron="" hlackerrna="" hora="" hostilidadesir.="" i="" iggins="" igual.="" iilas="" iiproscripta="" iique="" iise="" iitodos="" im.0.="" inferior="" intento="" ir="" jiraba="" jos="" junta="" jurar="" la="" las="" le="" les="" letra="" libre="" limati.="" limpio="" llamado="" llana6="" lo="" los="" m="" ma:ilr.="" mackenna="" mas="" me="" mercantiles="" mi="" misma="" mismos="" mondrqu="" moradores="" n="" nacional="" nadie="" nbsp="" nces="" no="" noche="" nombrado="" nombraran="" nombraren="" norte="" ntes="" o="" obedeciendo="" obispo="" ocupar="" oficiales="" ola="" or="" os="" otra="" otros="" p="" pagaran="" palabra="" para="" particular="" partido="" pava="" pe="" ped="" perdido="" perdon="" perjuicios="" pero="" plazas="" plumas.="" poco="" poniendo="" por="" porque="" pot-="" povpue="" primer="" primera="" proceder="" propiedades="" provincia="" pu="" puedo="" puse="" qiie="" que="" qued="" quedar="" quedaran="" quisieran="" rallan="" ratificacion="" rcito="" rdenes="" reflexiones="" reforma="" reformados="" reino="" reinos="" rejencia="" relaciones="" repasando="" repasase="" resolucion="" restituiran="" retendran="" reunidos="" rigadier="" rio="" rjrn="" rminos:="" rn="" rnajistradoc="" rodriguez="" rubricaron="" sacadas="" sacar="" santiago="" santiagoti.="" se="" sea="" seguian="" sentencia="" ser="" si="" siguiente:="" siguiente="" siguiera="" silla="" sin="" sirviendo="" sirviesen="" so="" stas="" stos="" su="" sueldo="" sujetas="" sujeto="" supuesto="" sus="" t="" talca="" temia="" tenian="" tiempo="" todas="" todo="" todos="" tratado.="" tratados="" tribunal="" un="" una="" valdivia="" varias="" vecinos="" veo="" vez="" virrei="" virreinato="" volver="" volvieron="" ya="" yo="" zo="">
    El resultado de esto fuC condescender despues de muchos embarazos que me puso con rostro serio, en que estendiese una protesta dentro de las 24 horas, adicionando i corrijiendo los tratados i concluyendo con que iio abandonaba la provincia de Concepcion i aunqu- le borró mucho i tardó en firmar 13, lo hizo al fin, i yo mismo la hice conducir al campo enemigo por un sarjenro, i salí para Chillan en el mismo in,stante, avisando de órden del señor Brigadier que la guerra seguia; que nada se habia concluido porque pediari disparates, que todas las divisiones que estaban en marcha fuesen al barco del Mauie donde, como plan militar de defensa, debia amanecer el señor Brigadier, dejándolo ya con las mulas aparejadas i todo dispuesto a salir, como lo intentó i 110 lo consiguiú, segun me escribe con fecha 6 de Mayo diciéndome: que se vz6 obZ&ado a co;azcZuir dos tratados porque no podza suZir de Tudca; i continúa: Ud. estudie i saZvve mzs ~rocecti~z2ientos con ed Zaconismo#osibZe. A esta carta me acompañó 10s oficios que habian seguido desde que yo salí de Talca, cuyo recibo no quise acus ir; porqrio: ya con esto i con los que nos llegaban diciendo los que se retiraban dei ejército, entramos en Chillan en conferencias sobre el modo de impedir el cumplimiento de los trat:idos en que ningun jefe habia sido consultado i segun voz pública, el Cabildó de Talca, luego que tuvo noticia de ello, le ofreció mantener cuatro meses el ejército para que no los abandonase, así yo escribf al Intendente de ja Concepcion señor don José Berganza i al' del ejdrcito, señor don Matías de la Fuente, que voló a Chillan i entre 41, el señor coroneldon Juan Francisco Sanchez i el comandante señor don Luis Urréjola, a quien di un dictárnen por escrito que podrá manifestar, fundando las nuridades del convenio, i otros dignos oficiales dispusieron reunir tos da la oficialidad a la llegada del señor Gainza, i negarnos a dejar ia provincia de Concepcion hasta que el señor Virrei no resolviese; mas, como tuviésemos aviso, que noticioso de nuestra resistencia ce quería ir a Concepcioti sin entrar en Chillan, arbitramos que yo le pusiese tina carta llamándolo porque todos lo deseabair para saber lo que se habia tratado. Asf se hizo i en la noche de su entrada con mucho aparato para intimidarnos, se tuvo la junta memorable en que yo llevé la voz i reconvine sobre mis pasadas advertencias al sefior Brigadier, la ma!a fe de los insurjenees, la hwnillacion de nuestras armas, la independencia asomando, toda la América perdida de sus resultas i acalorado protesté ante toda la oficialidad de que primero moriria, que entrar por 10 pactado. Así fueron hab!ando todos los demas i recibió el señor Brigadier tal enfado que quiso prendernos i desde eritónces no miró bien a los que decididamente nos opusimos, i se conocia su inconio didad contra los que le daban datos o le presajiaban la mala fe de los revolucionarios. Entramos, por consiguiente, en un choque de opiniones, se perdió mas de una tercera parte de nuestra fuerza; porque ya el señor Gainza no hizo caso del ejército i solo hablaba con unos 8 oficiales que siempre tuvo a su devocion, ofreciéndoles detante de mi mismo que les conservaria sus grados, como me habia ofrecido a mi en Talca que seria Oidor i le contesté: no pieyo mas toga que el honor. En fin, omito un sinnúmero de pormenores que me haran declarar ante Dios i los hombres, qLie el seiíor Brigadier pudo haber concluido la guerra en dos meses, si hubiese atacado a O’Higgins o a Mackenna ántes que aquél se acercase; que la fuerza de nuestro ejército siempre i en el mismo dia de 10s tratados se tuvo por superior a la del enemigo; i que será un misterio siempre para mí, cuál fué el irnpulso lo movió a los tratados, si no ha sido un miedo que le conocí desde un principio i lo confirmé en una que me escribió con fecha 22 de Abril último, en la conferencia del convenio i despues, cuando con mil motivos lo ajitábamos a un rompimiento. - Santiago, 14 de Octubre de 1814.- Doctor josd Antonio Rodrzguez.  
    El 3 de agosto contestó el virey á los despachos de Gainza, desaprobando todos los artículos del tratado, y reconviniéndole por el abuso de haberse escedido en demasía de sus instrucciones. En castigo de esta falta le destituyó del cargo de jeneral en jefe del ejército, y le mandó comparecer ante un consejo de guerra, reemplazándole con el coronel de artillería don Mariano Ossorio. 
    En el puerto de Valparakc, a 4 de Marzo de 1815: El señor fiscal, acompañado de mí el secretario, pasó ;a la casa habiracion del brigadier de los reales ejércitos don Gabino Gainza, a quien dicho señor juez fiscal ¡e hizo poner la mano derecha sobre el puño de su espada, i preguntado, si bajo su palabra de honor, promete decir verdad sobre los puntos que le interrogare, dijo: sí prometo. Preguntado por su nombre, empleo, patria, edad, relijion i estado, dijo: ilamxse don Gabino Gainza, brigadier de los reales ejércitos, natural de la ciudad de Pamplona, reino de Navarra, de edad de sesenta años C. A. R., i casado. Preguntado si sabe por qué se le quitó el mando del ejército, dijo: que segun oficio del Excmo. señor virrei del Perú, de dieciocho de Julio del año próximo pasado, fué por haber desaprobado su Excelencia el convezio que celebró con el gobierno de Santiago, en 3 de Mayo del mismo, i responde. Preguntado si cuando entregó éste, se hallaba en la misma fuerza i pié que en que lo recibiódijo: que como nunca logró por mas que instó i pidió al señor Sanchez, su antecesor, le hiciese una entrega formal de coca alguna, ni le pasase estados; negándose absolutamente a todo, motivo, segun decia, de hallarse enfermo; por lo que aunque el declarante fuC a verle sin esperar su visita, (i que no se sirvió corresponder) no tiene presente a que número, ni pudo inquirir a fuerza de dilijencias, ascendia en aquella época la fuerza armada del Ejército real, pero cree era inferior al de que ha hecho entrega al señor Ossorio; i es el que consta del estado que puso eii sus manos. Agregándose a lo espresado que por su corta mansion de cuatro dias en Chillan, los diversos puntos que ocupaban partidas sueltas Q destacamentos, la falta de revistas de comisario i la informalidad que en todo s2 observaba, no hacia fácil adquirir razones exactás. Preguntado a cuánto ascendia la fuerza armada de los enemigos i en qué puntos se hallaban en aquella época: dijo:.que a su llegada a Arauco, i aun a Chillan, supo por voz comun i sentada, que un cuerpo de seiscientos hombres de fusil al mando de Mackenna se hallaban en Qiiirihue, siendo el mismo, que trasladado al Membrillar, a su llegada a dicho cuartel, le movió a dejarlo a los cuatro dias. Que en Talca habia alguna fuerza, aunque no era de consideracion; i el mayor número (sobre que las opiniones siempre que fueron varias e inciertas) se hallaban en Concepcion; i a su parecer serian de ochocientas a mil hombres, aunque en ello se debia creer habrian algunos recliitac i jente poco apta; habiéndose ignorado siempre las fuerzas i recursos en la capital i sus puntos accesorios. Preguntado qué conducta militar i política observó desde que se entregó del mando del Ejército, hasta que marchó para el Membrillar, donde se hallaba el enemigo, dijo: que desde el dia dieciseis de Febrero, que se le dió a reconocer en la órden jeneral del ejército, hasta el dia diecinueve que salió para el Roble, (por el motivo esprecado en la anterior respuesta) se ocupó en inquirir, de cuántas personas se le acercaban, noticias del esta do de defensa del cuartel, del ejército, i todo su accesorio: reconocer los fuertes, revistar las tropas formada en la plaza, i exhortarles con las espresiones que creia oportunas en la ocasion, i han sido notorias por haberlas dado escritas a varios jefes 1 otras personas; disponiendo al mismo tiempo que algunas partidas, como eran las que ocupaban el rio Itata i otras se replegasen hácia el Roble o Quinchamali, donde debian reunirse con las auxiliares de Chiloé, division del real de Lima, i las de los coroneles Elorriaga i Urréjola, lo ántes posible, como previno a todos, para poder operar con ellas, en efecto, su reunion con la mia con cien hombres, que únicamente habia sacado de la milicia de Chillan, se verificó el veintitres, situándonos a ménos de dos leguas, i a la vista del enemigo que ocupaba el sitio del Membrillar. 1 en este estada mandó el señor fiscal suspender esta cmfesion, para continuarla cuando convenga; i leida que le fué, se afirmó i ratificó en ella bajo su palabra de honor, que tiene dada, i la firmó con dichc, señor el presente secretario, de que doi fe.-Sahador GaZi.- Gabino Gainza.-Ante nii, RafaeZ Gardia. En el puerto de Valparaiso, a los seis días de dicho mes i año, el señor fiscal, acompañado de mí el presente secretario, pasó a la habitacisn del señor Brigadier don Gabino Gainza a fin de continuar si1 confesion, i comparecido dicho señor Brigadier, despues de haber prestado su Palabra de honor, segun ordenanza, fué preguntado: Qué tiempo ocupó en observar al enemigo en el Membrillar, qué disposiciones tomó, cuándo atacó, si ofició al jeneral de los enemigos, le habló o intentó hacerlo; dijo: que ocupó tres dias en conocer la pssicion del enemigo, habiendo pasado para ello, acompañado de una escolta de a caballo  i varios prácticos para situarse en una loma alta i domidante, la mas próxima que pudo ser al campo enemigo, así como tambien lo hizo desde las alturas del coreal (sic) pasando el rio ltata fuera de tiro de cañon; siendo el resultado haber advertido que el enemigo ocupaba un lugar, o situacion ventajosa por naturaleza, por su dominacion al p- drecer a todo cuanto alcanzaba el tiro de cañon; atrincherados sus campos con ramazon i alguna tierra levantada del pozo, o dígase mejor de zanjas que la circundaban; i distribuidas sus seis piezas (entre ellas dos de a ocho) de artillería, i un mortero, por lo que i lo mucho que desde que puso los piés en el reino le hablaban todos, sin escepcion, del desórden, i al solo arbitrio suyo e independencia por resistir todo lo que fuese union i contacto en formacion con los compañeros a que estaba acostumbrada la tropa del reino, cuyo mando acababa de tomar, i lo qlje en abandono de ésa opinaron i espusieron algunos jefes del primer concepto, llegando uno de ellos hasta escribírselo, como por consejo aun tratando de materia mui distinta; resolvió no atacar por entónces al Membrillar, así por lo esprecado, como por las malas consecuencias que preveía si su primer empeño i con lo mejor que tenia el ejército salia desgraciado; i adoptó el medio de hostilizarlo, cuanto fuese dable, persiguiendo a los insurjentes al mismo tiempo en otros puntos, como empezó a verificarlo inmediatamente: que por consiguiente no ofició al jeneral enemigo, ni ménos le habló; bien entendido que jamas pensó en verificar contra Mackenna un ataque, sin intimarle ántes i tratar de reducirle a lo justo por convenci-miento especialmente de sus quiméricos, vanos pensamientos i la cuenta que podia traerle el abandonarlos; pudiendo añadir que esta resolucion i modo de pensar, es notorio a los oficiales i jefes que la han comunicado de cerca, pues se lo oyeron muchas veces ántec del ataque estemporáneo, impreviso i no mandado, de la tarde i parte de la noche del dia veinte de Marzo i aun despues. Preguntado cómo dice que ocupó tres dias en observacion en el Membrillar. cuando consta por autos que permaneció en la citada posicion de veinticuatro a veintiocho dias, i sobre qué fundaba reducir al jetieral enemigo; dijo: que es cierto se mantuvo al frente del enemigo, aunque en tres diversas posiciones, los dias que se dice; pero pasados los tres dias citados, i resuelto el no atacar el Membrillar, emprendió con destacamentos i partidas varias operaciones, con las que logró la toma de Talca, la prision de los Carrera, otros de su comi. tiva i parte de equipajes que (sin verlo entónces ni jamas) entró en la Intendencia del Ejército; el apoderarse de la cantidad de harina i porcion de fanegas de cebada en Cauquénes; la derrota .de ciento setenta enemigos i toma de las piezas de artillería en el asalto de Gomero; la interceptacion de algunos correos i quitar a los del Membrillar algunas reses i bastantes caballos; con lo que la division del Membriliar se debilitó algo por de sercion, orijinada de premura i escasez; i, por consecuencia, en el concepto del que declara, se enervó su espíritu, lo que di6 mérito a pensar ya en su ataque; sin embargo de existir el inconveniente de la indiscipliiia del ejército real (mal incurable en poco tiempo), pues convenia evitarlo ántes que, por algunos accidentes i sin poderlo remediar, fuese auxiliado i reforzdo por O’Higginc desde Concepcion i así es que, en efecto, el dia diez de Marzo levantó su campo de Quinchirnali i pasó a formarlo en su frente del Membrillar, del otro lado del rio, fuera de tiro de cañoti para pasar a atacarle; pero habiendo amanecido i soplando un recio norte, que segun los prácticos amenazaba próxima. mente un aguacero, que por carecer de tiendas suficientes le hubiera sido rnui funesto; volvió a moverse i retirar a las casas llamadas de Mufioz i distantes una legux de1 enemigo, con el (Lafa por de por medio; i allí tuvo la satisfaccion de verse libre del aguacero, que efectivamente sobrevino. Dispúsose el ataque para el otro dia, mas en ese, soplando tambien por desgracia un viento sur mui fuerte, que resultaba ser ventajoso al enemigo i contrario a los fiiegos i posicion que debia tomar el ejército real, decpues de tratada i discutida con los jefes en el cuarto de su aloj irniento, se resolvió el suspenderlo. Determinado ya para otro dia, ménos careció de inconveniente, pues, habiendo representado algun jefe al coronel don Luis de Urrdjola (segun le dijo) a cuyo cargo estaba la provision de c iballoc, entendihdose p-ira ello con su hermano don Francisco, que los que se hallaban de servicio, estaban mui maltratados i cansados, i, por consiguiente, no estando de pasar el rio, i mé- nos con infantes a las ancas, dicho don Luis, sin noticia del declarante, mandó a combatirlos a dos leguas de distancia; persuadido, segun despues e;- presó, que ántes de las diez del dia los teridria ya montados i a la orilla del rio para vadearlo i aprovechar todo lo restante desde el medio dia, para el ataque; mas no habiéndose verificado así por los comii.ionados a dicha dilijencia, que no resolvieron hasta las cuatro dc la tardc, cuanilo el que habla tenia la incomodidad, amarguras i disgustos que percibieron i pueden decir cuantos se les acercaron, quedó frustrado el designio; despues de haberse nianteni. do toda la infantería prcnta sobre las armas desde las ocho de la mañana, i sin comer un rancho hasta que, a esas horas, volvió a tomarse el campo i se hizo disponer. En estos dias la actividad del jeneral insurjente O’ Higgins , esplotada por. los riesgos de la capital (pues se reunia en Talca mas fuerza del ejército real) i las repetidas instancias de Mackenna, apuró todos recursos i arbitrios para sacar de la Coricepcion una division de ochocientos hombres de fusil, jente tambien de fuerza i dos piezas de artillería, alguna entre ellas del calibre de a doce (segun se dijo) i se colocó en Curapaligüe a la distancia de once leguas de su campamento. Este movimiento lo hizo ya variar de idea, i pensar en atacar esta division, ántes que verificase su reunion con Mackenna, persuadido de que aunque su fuerza era mayor, nunca puesto en marcha POdria lograr una posicion tan ventajosa, como la que éste poseia sobre el risco del Membrillar atrincherado, e informado de que sobre los cerros de Ranquil, camino que conceptuó deberia tomar O’Higgins, habia un alto nombrado Quilo, superior a los demas abiertos por los costados de barrancas, i que colocado el enemigo sobre él, podria defenderse a poco contra de cualquier fuerza que le atacase; comisionó a su ayudante de campo don Pedro Tavira i al teniente-coronel don Pedro Acenjo para que lo reconociesen, con el objeto de apoderarse de este punto ántes que el enemigo, i batirlo si era dable, a sus inmediaciones. Efectivamente, resultó por los informes, ser aquella posicion naturalmente mejor que la del Membrillar, a pesar de estar ésta mejorada con obras artificiales. Inmediatamente dispuso que una partida de caballería de doscientos hombres, al mando del teniente coronel don Manuel Barañao, se dirijiece a ocupar aquel puesto con el encargo de observar especialmente si el enemigo, puesto ya en Collico, tomaba el caniino de Chilian como se publicaba eri la division, o el de Rariquil pra el Me:nbrillar, i que avisase por rnclrnentos lo que supiese sobre u I particular tan irnpcirtante i digno de la mayor atezcion. Pen diente una noticia de tanta importancia, eran circunstancias mui críticas, mui espuecro el avanzar con toda la fuerza hasta el alto de Quilo, porque O'Higgitic colocado en Coilico, como se hallaba, podia tomar desde allí el camino de Coyanco para Chillan i burlar al que declara, obligando a hacer un mcnhmiento retrógrado de mas de diez leguas para alcanzarie en el Roble, donde podia pasar el Itdt2, i de consiguiente Mackenna mo$erse rioarriba a pasar eI Ñuble t"w Quiiichamali, sin respetar la guardia de cicnto t ~htirica hombres que tenia a su frente en el v'+$do del Mernbrillar, para contenerlo o entretener en caso que intentase tornar la retaguardia. En tan complicadas circunstancias fué preciso mantenerse en el carnpv ton todo el bagaje pronto i la tropa al pié de sus armas, esperando que Barañao huyese, si e! enemigo tomaba el camino de Kanquil, para pontrse luego en marcha, i atacarle Antes que llegase a Quilo. En efecto, a las 'ocho de la mañana di6 parte de haber descubierto una partida como a dos leguas de distancia i que segun le parecia era todo el grueso del Ejército, por haber contado once carges levantadas; mas como esta division traia cantidad considerable de éstas, i siem-pre caminaba, seg’in sqbia, con una avanzada respetable, i tambien constase de declaracion de cuatro dragones desertados de ella, que le acababa de rehitir el comandante de Chillan, que O’Higgins no debia moverse de Collico h:ista el dia siguiente; ordené a Barañao averiguase a toda costa si lo que descubria era el todo de la division, o alguna avanzada, como podia suceder, con la firme i lea de oscurecerle su direccion sobre Chillan. Ya eran las doce del dia cuando el que declara tuvo aviso de que el enemigo le venia encima; en el momento se puso en marzha para llegar a aquel punto i batir a G’Higgins, considerando que alcanzara a él, sosteniéndose la avanzada cuando méms un par de. horas; mas todo el ardor i viveza de la tropa en su marcha, que hacia a pié i a veces a carrera, de modo que la artillería i bagajes ni psdia seguirla por las barrancas i algunos malos pasos que tenia que transitar, no bastó para llegar a tiempo, pues a poco mas de las tres de la tarde, i cuando solo le faltaria una legua corta para llegar a Quilo, tuvo aviso i vi6 que el eriemigo habia rechazado la avanzada i apoderádosk de aquel punto ventajoso. Sin embargo, como creia una necesidad el batirlo, ántes que se reuiiiese con la division del Mernbrillar, i el resto que qucdaba de dia no era suficiente para esta obra, convocó a los jefes para tratar de cómo i cuándo podria verificarse, les propuso hacerlo al amanecer, marchando en la noche a la desfilada por nuestra derecha hasta trepar a una montaña, que parecia nivelar con las que se hallaba situado el enemigo, i desde allí pasar a ésta con ménos desventaja, mediante una corta bajada e igual subida, bajo la proteccion del fuego de nuestra artillería, que parecia poderse colocar bien al intento; mas el coronel Urréjola, luego que oy6 al que habla, objetó a su pensamiento un obstáculo que, por el sentir de todos, lo desvaneció. Espuso i nos hizo advertir que un práctico a quien habia presentado como tal, luego que Ilegamoc a aquel punto i de quien se valió para interrogarle, i descubrir el camino que debíamos seguir para el proyecto, habia desaparecido en el momento de haber hecho el reconocimiento acompañado de su ayudante de campo don Pedro Tavira, no obstante de haberle prevenido no se separase de nuestra inmediacion. 1, siendo mayordomo de una hacienda sita en aquella falda, propia de un don Isidro Bazo, acérrimo patriota, recelaba se hubiese dirijido a dar noticia del plan a su patron, o al mismo O’Higginc, jeneral enemigo, i que éste podia disponer las cosas de manera que le causase una derrota o la absoluta dispersion, de efecto mui comun en estas tropas, hartas de ponerse en dicposicion con todas ellas. Penetrado así el designio, i ya entrada la noche, no le quedó otro arbitrio que pasarla allí a la vista del enemigo, sin poner ni aun una tienda. El siguiente dia amaneció nublado, con recio norte que amenazaba agua, segun los prácticos del pais; i aquí fué donde nuevas i grandes dificultades avasallaron la imajinacion del que declara en aquel momento; considerábase que llevaban consigo puede decirse la fuerza de todo el reino, átiibos perfectamente situados; el uno a su vista, a la distancia de poco mas de una legua i el otro a dos i media de su campamento; cuando no podia elejir situacion ventajosa o aparente, por carecer de las tiendas necesarias i estar precisada por su f* d 1 ta, a acercarse a algunas casas o rancheríis, para defender las armas, municiones i tropas de la lluvia, que no podia tardar; i, al mismo tiempo, en la necesidad urjente de batir en aquel dia una de las dos divisiones, porque sólo así podia embarazar la reunion; fuera de esto le repetiati los jefes que la tropa de que se eomponia la mayor parte de la fuerza era mui di-- fícil hacerla obrar en órden; i que, si al primer golpe no se conseguia destruir completamente al enemigo, seria un prodijio evitar la dispersion i hacer una retirada ordenada sin dejar disponerla, que la lluvia solo en aquel paraje seria bastante para destruirlo, cuando el enemigo nada sufriria con la abundancia de tiendas con que se le veia, i tambien que si se detenia ailf podia Mackenna lanzar las guardias que dejó en los vados i atacarle por la retaguardia. Todo esto, compuesto de embarazos i reflexiones, a que se agregaba la distancia de la plaza de Chillan, de donde podian venirle auxilios, pero que debian pasar precisamente a la vista de Mackenna o por sus inmediaciones, me decidieron, por último, hacer repentinamente un movimiento retrógrado i a la resolucion de atacar a éste en el mismo dia, en su posicion del Membriilar, i para lo cual podia contar con el aumento de fuerza que dejó en los vados i con rgo hombres mas de fusil, de la divicion de Casilla, que en estos momentos habria de estar próxima en el camino, que para el caso debia llegar; asi es que vencido un nuevo apuro en que se hallaba, a causa de cierto arriero que esa noche desapareció con sus mulas aparejadas i dejándole las cargas, se puso en marcha a las doce del dia para el Membrillar; a las tres de la tarde estaba ya a media legua de distancia del enemigo; pero, no siendo cordura aunque se diese vivac, el pasar el rio por el vado de las Matas, bajo el fuego de su cañon, le fué preciso hacer rodeo cerca de una legua por el de Quinchamali, cerca de la confluencia de 10s ríos Itata i Ñuble, para lo cual, puesto a la cabeza de la columna, i habiendo ordenado a Urréjola la retornada i apurar en lo posible el paso de la tropa, artillería i bagaje, tornó la direccion que debia seguir hasta la otra banda; serian las 4 i media de la tarde cuando, habiendo vadeado el rio mas de la mitad de la tropa i necesitando aprovechar el tiempo porque las malezas i angostiiras del camino hacian lenta la marcha, volvia a emprenderla hácia el Membrillar, faldeando la montaña por su derecha, hasta verse cerca del tiro de cafíon; i en cuyo caso era preciso subir algo por la serranía a tomar la posicion que tenia meditado, como conveniente para emprender el ataque a un tiempo por diversos puntos, como le proporcionaba su mas que duplicado número de tropa i catorce piezas de a cuatro con que podia atacar al enemigo para que llamada la así atencion por todas partes, de poco le sirviese su mayor calibre de algunas de éstas ni la ventaja de su situacion, mas fiié en vano su designio. Como al aproximarse ya hácia el enemigo habia dispuesto, por evitar el mal suceso de una embos cada, que se avanzase un oficial con veinticinco hombres a caballo i al doblar uno de los ángulos calientes de la serranía, se descubriese otro de los enemigos sobre las viñas de Arriagada, inmediato al campamento i ésta disparase algunos tiros de fu. sil a que correspondieron aquéllos, esa sola alarma i una voz que se oyó avamay fueron bastante para que cuanta tropa tenia a sus espaldas el que declara, a pie i a caballo, sin hacerle caso, oir sus voces i amenazas i a la de otros jenerales i oficiales. i ménoc esperar que la artillería se montase i, por decirlo de una vez, con el mayor desórden corrian todos precipitadamente i en modo arbitrario a que estan acostumbrados a embestir, cada uno por donde le dió la gana, a la trinchera del enemigo que empezaron a tomar con un valor a toda prueba, viéndose ya en estas circunstancias i acontecimientos de como piensa esa tropa de sus jefes i oficiales en semejantes lances sino los acompañara, no le pareció convenierite pararse allí a la operacion de hacer montar n In artillería, ni con otro algun pretesto i así, dejando tan preciso encargo al coronel don Tomas Pla, jefe de esa arma, siguió a la tropa dirijiéndose por la derecha a tomar la parte; superior para observar mejor lo que sucedia i poner, si era dable, algun remedio a aquel desórden, mas todo el empeño, percuasion i amenazas, mientras marcha. ban, solo fueron suficientes para reunir sesenta o se. terita hombres de varios cuerpos que entregó al capitan del real de Lima don Francisco Velasco i otros oficiales para que, conduciéndolos en regla, auxiliasen a los que se hallaban ya en acciori, i se dirijió a reconocer otros puntos. La artillería, que habia quedado atras, no pudo llegar hasta media hora despues de empezado el ataque, i, corno los que la conducian carecian del conocimiento necesario del terreno, tampoco lograron colocarse en situacion de hacer fuego sino cinco piezas, que fueron dos a la izquierda, dos al centro i una a la derecha, ya era cerca de noche i el fuego continuaba alternando más o ménos cuando lle, gó a oscurecer enteramente, hallándose los soldados en tal aproximacion al enemigo que éste les hizo dos o tres prisioneros dentro de sus trincheras i otros entraron i salieron a su campo extrayendo algunas cosas de sus mismas tiendas. En este estado empezó a descargar un aguacero que, incrementándose por momentos, hizo cesar el fuego absolutamente i la tropa i oficiales se fueron retirando cada uno como i adonde pudo fuera del tiro de las baterías, sin que fuese posible la reiinion porque la oscuridad, el agua, lo poco accesible del terreno lleno de barrancos todo lo impedia i aci el que declara volviose. a quedar a!lí a pasar la noche cerca del enemigo, acompañado solamente de cuatro oficiales i mui pocos soldados, que se hallaban cerca de él, para que en cuanto amaneciera tomar aquel partido que conviniese a las circunstancias: bien puede considerarse la incomodidad que sufriria con tantas horas de agua continuada a la iriclemencia i sin el menor abrigo; pero nada era eso, para lo que padecia el espíritu del que declara al refleccionar, sobre lo que podia sobrevenir especialmente, si en esa tarde habia hecho jornada O’Higgins, corno parecia regular, para reunirse con Mackenna, o auxiliarle en el ataque, de que precisamente debia ser espectador desde la altura de su campo; mas llegó el dia i aunque entóncec fué el colmo de su concterriacion porque, empezando a reconocer el campo, se encontró solo con un puñado de hombres, sin saber de los demas, ni oficiales ni jefes i advertia al mismo tiempo parte de la artilleria, municiones i efectos de parque desparramados en aquel contorno con algunas malas mulas porla serranía, sin que pareciesen los arrieros, ni ménos milicianos, que ayudasen recajer i cargar todo ello no dejó de consolarse aigun tanto, cuando en una cortaclaridad, que Permitió el tiempo alcanzó a ver que O’Higgins conservaba aun su posicion en Quilo; i discurria que Mackenna habia quedado tan destruido, i su tropa tan acobardada de semejante ataque i lo penoso de la lluvia, que no SOIS se hallaria incapaz de pensar en perseguirle sino que estaria temiendo otra nueva tentativa, que no hai duda habria tenido que sufrir solo a la bayoneta, si el que declara se hubiera hallado con jente suficiente para ello, más, en la circunstancia que se hallaba, fué preciso ceder al imperio de la fortuna sin embargo de haber sabido inmediatamente que habia perdido el enemigo más de cien hombres de la tropa, algunas mujeres de las introducidas en su campo a diversos fines i varios oficiales i un coronel i contentándose con haber logrado a costa coi1 mu. cho afcrn i trabajo personal, hasta las diez del dia, recojer la artillería, municiones i demas efectos, sin que nada hubiese quedado atrac ni en poder de los enemigos, dispuso su retirada a las casas de CuchaCucha, distante dos leguas, a donde llegó a las once sin que todavía hubiese cesado de llover; como en este punto tampoco hallase sino poca jente i algunos jefes i oficiales, i se le asegurase habian tomado muchos el camino de Chillan, por esto i considerando que la permanencia ahf era arriesgada, en cuanto ya se reunieron O’Higgins i Mackenna, trató de repltAgarse a Pelegue, camino de Chillan, pasando el ÑubIe, paracon mas seguridad tomar algun descanso, i que la tropa pudiese comer algo caliente, que no habria logrado en los dos dias anteriores, enjugarse i reponer sus fatigas i molestias; mas, habiendo llegado allí a las cinco de la tarde i pasado la noche, conceptuando que todo se lograria mui pronto i mejor en Chillan, marchó al día siguiente para esa plaza, donde entró a las dos de la tarde; dedicándose desde ese momento a formar la nueva division con que pensaba salir en pos del enemigo, como lo verificó a los tres o cuatro dias despues de haber hablado a la tropa para exhortarla a mejor conducta i disciplina i reprendido, con las espresionec que al caso le ocurrieron, el desórden que manifestó en Mernbrillar, privártdolos de una accion que podia haber sido mui gloriosa. 1 en cuanto a lo que se le preguntó de sobre qué fundaba su plan para reducir al jeneral enemigo, dice, que ya lo tie .ne, indicado en la antecedente respuesta i era intimarle, se riiidiese con toda su division, por conocimiento de su mala causa, quiméricas pretensiones, impotencia de resistir la fuerza que le presentaban i el grande beneficio que todos esperimentarian en el perdon de un delito, si llanamente deponian las armas i se le entregaban, 1 en este estado el señor fiscal mandó suspender la confesion para continuarla cuando convenga i habiéndole leido al señor Brigadier lo que tiene declarado, se afirmó i ratificó en ello, bajo palabra de honor, i lo firmó con dicho señor i el presente secretario, de que doi fe.-SaZvador GaZi. - Gabino Gainza.-Ante mí, Rafael Gardia. A los ocho dias de dicho mes i año, el señor Fiscal, acompañado de mf, el secretario, a la habitacion del Brigadier don Gabino Gainza, para continuar su confesion i despues de haber prestado en debida forma su palabra de honor, fué preguntado si algun jefe del ejército de su mando, le hizo presente la necesidad de atacar a Mackenna en el Membrillar, ántes que se fortificase, dijo: que desde luego que se le presentaron en Arauco, a su arribo, los coroneles Elorriaga i Urréjola, e hicieron revelaciones en fuerza de preguntas i repreguntas, porque ámbos son naturalmente moderados i detenidos especialmente con un jefe i a primera vista, del esta.do en que creian las fuerzas de los enemigos, de quienes una division de quinientos a seiscientos fu. siles se hallaba situada en Quirihue; les dijo a ámbos reunidos alguna vez, pero mas especialmente a cada uno por separado i repetidas veces, que lo primero que debis escusarse era atacar esa division; bajo cuya idea i concepto se dirijió a Chillan, donde, apénas arribó, supo que dicha division enemiga al mando de Mackenna se habia trasladado al Mem brillar i de la que se ha hablado ántes con detencion; i por lo que hace memoria, solo cree i está persuadido o hace alguna memoria, de que en algun papel o carta, en el Roble, recibió de Urréjola, se hablaba o trató algo de eso i, en efecto, era lo que contenia; mas colocado con la parte del ejército que reunió, en Quinchamali, a la vista del Membrillar, i practicados ioc reconocimientos de que queda hecha mencion en otra respuesta, nadie se insinuó siqiiie - ra, a favor de un ataque; i ántes por el contrario se espresaron algunos i aun el mismo ürr&joola, preguntado por el que habla si creia que la tropa que tenia a su cargo era capaz o estaba en disposición de dar un ataque brusco, a viva fuerza i a la bayoneta contra aquel punto, le respondió qiie nó; lo cual i el semblante macilento con que se hallaba cabalmente en ese dia, quejándose de un gran dolor que decia tenia en las espaldas, i en fin, cuanto advertia en lo que le rodeaba, al paso que preveia las mdias consecuencias que podian seguirse de , malograrse esa primera accion, como ántes he indicado en otra respuesta, le hicieron suspender aquella resolucion i hostilizar a los insiirjentes con otras medidas, que pudo acordar por direccion del mismo Urréjola, i produjeron los buenos efectos que tiene dicho ántes en sus respuestas. Preguntado si hallándose a vista del enemigo en el Mernbriilar, interceptó un oficio o parte del jeneral de aquel punto, dirijido a O'Higgins, que permanecia en Concepcion, en el que, manifestándole la grandísima necesidad en que se encontraba falto de todo i sin comunicaciori, le llama venga volando a su auxilio i al de la capital, cuyo peligro le bar$ maldecir su tardanza; dijo: que es cierto lo que se le pregunta i que hace memoria de qi'e a esa o equivalentes espresiones añadia que en da sztuacion no tenzia un ataque sino eZbdopueo; ipue sabia que Gaznza SOZO esperaba se moviese de aZh para atacade. Preguntado si tenia instrucciones del Excmo. señor virrei del Perú para atacar a los enemigos en detall, en el caso que sus tropas se hallasen separadas, dijo: que así se lo advertian en el arifctilo décimo de instruccion, mas con ia calidad de dejar siempre constantemente guarnecido a Chillan, para conservar en todo evento ese puesto, i la existencia e intereses de sus fieles habitantes (punto que así por ésto, como por el convencimiento de la triste suerte que habria sufrido esa poblacion, caso de caer en poder de los insurjentes, nunca ha perdido de vista en su campaña) i así es que no habiendo podido atacar al enemigo en el Membrillar, dirijió sus fuerzas a atacarlo en otros puntos, como tiene dicho anterior me 11 te. Preguntado por qué (siendo sabedor de los apuros de Mackenna, hallarse con duplo número de tropas que el enemigo, de las ventajas conseguidas por el ejército real, i señaladamente la toma de la ciudad de Talca, cuyo punto le proporcionaba una entera observacion a cualquiera refuerzo que la capital de Santiago, pensase mandar al ejército insurjente, por ser éste un punto intermedio, i de la distancia de mas de veinte leguas que se hallaba O’Higgins, único que podia socorrer la division del Membrillar) permaneció en la indecision de atacar a Mackenna i lo verificó cuando O’Higgins se hallaba a la corta distancia de cuatro leguas de la posicion citada del Membrillar; dijo: que tiene satisfecho el por qué no atacó al Membrillar desde luego; I. tambien porqué, despues de adquiridas las ventajas i estado que se pinta en esta pregunta i concibió aun mas o creyó encerrado el espíritu i fuerza del Membrillar, pensó hacerlo i las causas que lo frustraron; como tambien el por qué (i fué el buen fin de evitar la reunion) lo verificó precipitadamente en el dia que se malogró su escursion, en los términos que enteramente tiene espuesto en respuesta anterior. I en este estado el señor Fiscal mandó suspender esta confesion, para continuarla cuando convenga; i, habiéndole cido leida al confesante, se afirmó i ratificó en ella, bajo su palabra de honor, firmándola con dicho señor i el presente secretario de que doi fe.-Sudvadov GaZi.-Gabino Gainza. -Ante mí, RafaeZ Gardia. A los diez diac de dicho mes i alio, el señor Fiscal, acompañado de mí, el secretario, a la habitacion del señor Brigadier don Gabino Gainza a fin de continuar su confesion, i despues de haber prestado su palabra de hcinor en debida forma, fué preguntado: Qué motivo.; tuvo para acordar estas medidas para hostilizar a los enemigos por direccion del coronel Urréjola, miéntras se hallaba a la vista del Membrillar, segun se espresa en una respuesta de su confesion, i se obstinó en despreciar las razones que el mismo Urréjola le espiico a favor de que pa. ra atacar a Mackenna, convendria pasase el. rio Itata, por el vado de las Matas, i no por Quinchamali, por donde al fin se verificó, sin embargo de no quedar mas que tres horas de dia, siendo así que el primero le facilitaba la ventaja de no molestar la tropa i llegar al campo enemigo con dos i media horas de dia, al paso que por el segundo, no solo debia fatigársele la columna por el rodeo de mas de una legua que tenia que dar entre arenales i pedregales, sino que indudablemente llegaria a abrir el fuego con los enemigos al oscurecer, como así sucedió; dijo: que el motivo que [tuvo para hostiiizar al enemigo, mediante las medidas que tomó, están ecplicadas ya, así como su buen efecto, en otra respuesta i fué porque, como tambien llevo espre. sado, no resolvia en aquellos momentos atacar el Membrilíar; debiéndose entender que la direcczon que se dice del coronel Urréjola, concistib, i aun era preciso, por la falta debconocimientos topográ- ficos del declarante i era preciso adquirirlos por los informes de personas que, sobre pcseerlos, fuesen tambien capaces de esplicarlos i tener algunas luces i buen juicio, calidades que en cuantos le rodeaban entónces, le pareció notarse en dicho:coronel, mas que en otros; i no tenia por conveniente mantenerse en inaccion. Que la obstinacion de que se le hace cargo, para no pasar el rio Itata por el vado'de las Matas para atacar a Mackenna, no ha existido jamas; que sobre el particular solo ha ocurrido lisa i llanamente lo que va a referir. Habiendo pasado la mayor parte de nuestra co. lumna las casas de Concha, i trepado las pequeñas montañas de su frente, hasta que solo nos cubria la cima, cuya falda opuesta descendia ya el rio i en cuya banda opuesta se hallaba el Membrillar, mandó hacer alto la cabeza para que continuando su mar. cha la cola, se reuniese toda sin descubrirnos el ene migo, para que así tuviese niénos tiempo de preven i rs e. En esa ocasion i momento fué cuando, acercándome a Urréjola o él al que declara i asomándonos con mui pocos pasos a la mayor altura, le pregunté dónde estaba el vado; a lo que, mostrándome uno bajo el tiro de cañon, me. dijo ese es eZ de Zm Matas i reproduciéndole con las siguientes espresiones de confianza: iipero, amigo, eso está bajo los fuegos de1 enemigo i si nos metemos ahí a pasar la tropa, caballería, artillería, municiones, etc., i tenemos alguna desgracia, se llevó esto el diabloii a lo que no hizo mas que encojerse de hombros i preguntándole dónde está el otro vado, contestó aZZz', indicándolo con el dedo i de palabra i con esplicaciones, una cosa que parecia no alcanzar a una legua, i que, habiendo dado preferencia a ese lugar con la medida, que él mismo sujerió, de que todo hombre montado tomase un infante a las ancas, como se verificó, le pareció que habiendo actividad i deseos de que la tropa no le dejara duda, porque jamas se ha presentado cobarde, creyó poder tener vencido el paso, i aun presentarse delante del enemigo, en la posicion que tenia premeditada, a las cinco de la tarde. Esto pasó así; no hubo mas conversacion, ni objeciones por parte de Urréjola, ni otro alguno i, por consecuencia, de ningun modo lo que se llama obsti nacion. Preguntado si despues que nuevamente emprendió la marcha desde Chillan para perseguir al enemigo, que caminaba en retirada, lo alcanzó en las Yerbas Buenas i si allí le presentó batalla; dijo: que a la ida, es decir, en la ocasion a que se dirije la pregunta, no pasó el ejército real, que era de su mando, en las Yerbas Buenas sino en el llano de Arquen, donde tambien lo hizo el enemigo, a distancia como de legua i media hácia su izquierda, habiendo éste formado su campo algo despues de media tarde, i aquel ya bien entrada la noche, debiéndose tener entendido que, hasta ese punto, siempre marchó el enemigo siendo superior en todo, pues en él fué donde aumentó sus fuerzas el que declara, con las que, desde Chillan, previno saliesende Talca a unírsele para atacar al enemigo en la marcha; pero cuya operacion se atrasó por las ocurrencias que sobrevinieron en esta ciudad, i fueron la venida, en esos precisos momentos, de la division de Blanco i a retomar ese punto, que no pareció conveniente debilitarlo hasta la derrota de éste, que se logró completa. Que, por consecuen-cia, ya bien entrada la noche, fué cuando pudo hacerse cargo i saber el estado del refuerzo que le habia Ilegado de Talca para poder pensar en atacar al enemigo, como deseaba, i con cuya idea orden6 que a las 2 de la madrugada se aprontase todo el bagaje, se dispusiesen cargas, artillería, municiones, etc., como efectivamente se verificó, i en cuyas diligencias, tiene bien presente, tomó empeño, por habérsele encargado con mucha particularidad don Francisco de Urréjola, siendo el designio adelantar a apoyarse por un lado del rio Maule, por Ia abcoluta necesidad que tenia de buscar i asegurar el agua para la jente, cabaiiería i bueyes, porque, careciendo de ella los pequeños pocitos del paraje donde tenia el campo, sufria muchas incomodidades por esa carencia i la dispersion continua de tropa i cabalgadura, para solicitarla a mui larga distancia; mas, a esas horas, algunos jefes, pero de quien especialmente se acuerda es de don Luis de Urré- jola, le espuso le parecía operacion espuesta dirijirse al rio sin asegurarse del movimiento del enemigo, a quien consideraba, sino superior, de iguales fuerzas, por lo que convenia esperar el dia. para moverse, en lo que convino, especialmente por el recelo de dispersiones, que era siempre su cuidado, por falta de disciplina. niendo siempre i aun de antes de amanecer, todo. Llegado éste envió a reconocer al enemigo, tecargado i listo, i con designio de atacarle en el momento que se pusieran en marcha, para quitarle toda ventaja: de posiciones elejidas i las defensas, que es sabido i notorio que procurarian a costa de trabajo en cualquier camino, por pasajero que fuese, al teniente coronel don Manuel Barañao, acoma pnñado del ayudante jeneral don Pedro Tavira con 200 caballos, el cual volvió pasado algun tiempo, diciendo que el enemigo no movia su campo todavía, segun le parecia, aunque veia recojidas las mulas i bueyes, i que no se habia detenido en el punto en que se colocó a observarles, porque habia destacado sobre él un número de caballería superior a! que él tenia. Entónces, tratando el que habla de enviar alguno en nueva obcervacion del enemigo, le espuso el capitan don Leandro Cactilla, comandante de esta division montada, que él acababa de enviar dos mozos de toda confianza, i que aun les habia gratificado por la dili.jencia, para que avisasen en el momento que el enemigo se moviera, lo que me repitió varias veces en ese tiempo; ya el sol mui alto i fuerte la tropa i la cabalgadura sedienta, era cortísimo el movimiento de escapadas a beber agua, 10 que tenia al que declara en continua inquietud i cuidado por el órden i disposicion de pronta marcha, esperando el aviso que, segun la constante espresion de Cactilla, no podia fallar; mas, viendo que tardaba, dispuso de nuevo que el coronel don Ildefonso Elorríaga, con otra partida gruesa de caba. Ilería, volviese a reconocer el enemigo; hízolo así i a poco tiempo, sin que todavía hubiera llegado el aviso anunciado por Castilla, volvió dicho Elorríaga a carrera tendida avisando que el enemigo, no sólo habia levantado su campo i puéstose en marcha con direccion al vado de Duao, que sólo distaba tres leguas, sino que lo consideraba próximo a llegar a 61. Sorprendido el que declara de esta inesperada noticia, no pensó en mas que en ponerse inmediatamente en marcha acelerada sobre el enemigo para atacarle contra el rio, o donde pudiera alcanzarle; mas a esa ocasion fué cuando algunos i en particular dicho Elorriaga le espresaron que, hallándose el enemigo mas adelante que nosotros, escojeria una situacion ventajosa para mantenerse a la defensiva, que llevaba abundancia de tiendas, i quizá bastantes víveres para sostenerse muchos dias con comodidad; que si se veia en la imposibilidad de atacarlo en este dia con ventaja, seria indefectible la dispersion de la tropa, particularmente si las circunstancias le obligaban a ocupar algunos dias en adquirirlas, pues las grandes incomodidades que ofrecian los campamentos a orillas del Maule se harían prontamente sensibles en la tropa que, impaciente ya, costaba mucho sujetarla, con sólo haber esperimentado ya un dia de falta de agua o haberla de tomar en distancia, i aun traian a la memoria un mal suceso ocurrido el año anterior en aquel mismo paraje al señor Pareja; que la tropa era de tal cali dad que, no consiguiendo a primer golpe la completa derrota del enemigo, cualquiera otra ventaja, en su concepto, era un cero; i que tras de una escaramuza, falso ataque o finjida retirada, regularmente principiaria la murmuracion contra jefes i oficiales i se esperimentarian todos los efectos de su indisciplina, siguiéndose a eiia la desercion; a mas de que la falta de tiendas suficientes para la tropa le. esponia a que cayendo un aguacero, corno ya debia recelarse por la estacion i aparato del tiempo causase mucha incomodidad i perjuicios en aquélla, en armamentos i municiones, i podia el enemigo aprovecharse de esta ventaja, concluyendo, por último, su esposicion el dicho señor Elorriaga, que, en las circunstancias que nos hallábamos, era lo mas útil i conveniente que el ejército real sin insistir en el ataque, a que el que declara se inclinaba, coínova espresado, se dirijiese inmediatamente i a toda dilijencia a pasar el rio Maule por diferente vado, para ganarle la delantera, i puestos a la otra banda, cubrir bien a a Talca e impedir que el insurjente pudiese hacer lo mismo por el Duao, lo que era seguro conseguir, respecto que el de Bobadilla nos ofrecia esa proporcion i el enemigo no podia practicarlo en aten-cion a las guardias i demas precauciones pepor su disposicion i da de¿ coronek OZate estaban tomadas pava impedirsedo i que, en consecuencia, viéndose O’Higgins i su ejército detenidos sobre el Mauie, cuando su objeto era pasarle para auxiliar la capital, como llamado a ese efecto i, por consiguiente, interceptada su comunicacion con la capital, de donde podia recibir auxilios, precisamente entraria en ellos el descontento i desesperacion de vencer i es puestos a las penurias que habian sufrido en Con. crpcion, en Membrillar i otros puntos, resultaria su mucha desercion, fugándose cada hombre de los armados, i mas especialmente los montados, por cuantos parajes el rio lo permitiese, por irse a sus casas i hogares i al recelo de retroceder en algun caso, a lo que con dificultad podria obligarlo O’Higgins, aniqiiilándose así una fuerza que no era despreciable; que entónces, desde Talca, dejado asegurado ese punto podia dirijirse una buena espedicion para la capital, i se desorganizaba todo su gobierno i planes. Persuadido de este modo el que declara, convino en la operacion, fines, i buenas esperanzas que contenia el razonamiento, i en su efecto, puesta la columna al momento en marcha, se dirijió ai vado de Bobadiila, que fué el propuesto i adoptado para que el ejército real pasase ei rio, i al mismo tiempo se adelantó órden para que la fuerza que lecubria de la otra banda se replegase a aumentar la de Jos de mas arriba; sin haber omitido prevenir tambien al coronel Olate, que habia quedado hecho cargo (aunque contra espresas órdenes reiteradas) de la defensa del rio, que estuviese con mucho cuidado sobre los vados que tenia a su frente, que era7 de Duao, el. de los Carneros i el de Queri. En fin, ya bien entrada la noche i vencida una jornada de mas de cinco leguas, llegó el ejército real al Maule i vado de Bobadilla i se logró que para eso de los doce de la noche lo hubiese y.i pasado toda la infantería, artillería i municiones quedando sólo para el dia siguiente unas carretas con carga de poca consideracion i quinientas reses que no fué posible hacerlas pasar en toda la noche, i una partida gruesa de caballería que, al mando de Castilla, dejó alii para cubrir a retaguardia i contener alguna guerrilla que el enemigo pudiese desta car para incomodarnos. Ya puesto en la otra banda, se trató de que descansase 12 tropa, i nos enjugasemos todos, que estábamos bien mojados por la hondura de los brazos que pasamos, en las candeladas que se hicieron al intento, i que la tropa comiese algo caliente. En ese tiempo preguntó el que declara varias veces a Elorriaga si creia efectivamente, como le habia dicho i persuadido, que el enemigo no podria pisar el rio por el obstáculo que le presentaban nuestras partidas de fusil i las piezas de artillería que a ese intento se habian sacado de Talca i colo. cado en varios puntoc, a lo que le contestó siempre fiyme en su opinZol.t de da negativa. I lo mismo sucedió con los tenientes .coroneles don Anjel Calvo i don José Borgoño, que se 10 presentaron apénas hubo amanecido, siendo de los individuos pertenecientes a Ia tropa encargada de dicha guarda de los rios, mas, ántes que pasase mucho tiempo, miéntras se disponia levantar el campo para pasar a Talca, formar allí su cuartel i disponer las medidas convenientes para llevar adelante todo el plan propuesto, le di6 parte el coronel Olate de que el enemigo, dejando algunas tiendas o cargas armadas se habia encaminado para el de Queri en el silencio de la noche, i, forzando o sorprendiendo la corta guarnicion que ocupaba aquel punto, habia pasado una gruesa partida de caballería i un cañon i que creia pasaria pronto todo el resto de la division; tenida esta noticia, luego mandó trescientos hom - bre de a caballo para que, aunque la distancia ya era de consideracion, corriendo a reunirse con las guardias de los vados, incomodasen al enemigo, i lo entretuviesen, ínterin llegaba con la infanterfa para poderlo atacar donde lo alcanzase. Ya era cerca del medio dia cuando pudo llegarse a Talca, de donde restaban cinco o seis leguas al paraje del enemigo, i fué preciso hacer alto allí,ocupándose ese dia i el siguiente en proveer la tropa de varias cosas que urjentemente necesitaba para su abrigo, en revictar el armamento, municiones de nuevo, etc., i el enemigo que en el anterior habia hecho su paso, se puso al siguiente en marcha, desviándose por el camino de los Montes a siete leguas arriba de Talca; e informado de los prácticos el que declara, de que no era dable alcanzarlo si intentara hacerlo por el mismo camino que llevaba, trató de seguir el del Camarico, persuadido por todos de que 10 lograria ántes de llegar a las Quechereguas, punto interesante por la comodidad de sus edificios, pasto abundante i otras, i, receloso de darle alcance, por haber sabido luego que apuraba sus marchas sobremanera el enemigo, andando de dia i de noche, por lo que, a pesar de sus esfuerzos, talvez podria frustrarse el designio, dispuso que una partida de caballería de doscientos noventa hombres i dos piezas de a cuatro, al mando del teniente coronel don Xnjel Calvo, saliese al encuentro a su vanguardia para entretenerle en el paso del rio Claro, i al misnio tiempo al coronel don Juan Antonio Olate, con cuatrocientos hombres de la misma arma, para incomodarlo por la retaguardia, entre tanto que la infantería i artillería se dirijiese a marchas forzadas sobre él i adelantarse si era dable a las Quechereguac; mas con la supe rioridad de su artillería, de calibre de a ocho espe-cialmente, que puso en fuego a vanguardia i retaguardia, hizo retirar a dichas partidas, aunque sostuvieron algun tiempo el fuego con solo el fusil, i libre ya el paso del rio se apresuró mas i mas a llegar a dicha posicion de las Quechereguas, lo que logró cuando al que habla le faltaba una legua, despues de haber andado mas de siete en el dia, con diferentes pasos de rios. Por lo que, i ser ya cerca del anochecer, fué preciso acampar en la ha cieda de don Ignacio Vargas, i la distancia que va espuesta de la situacion del enemigo. Apenas amaneció el siguiente dia, cuando resuelto a acercarse al enemigo i atacarlo si dable fuese, respecto que, hallándose ya próximo al Lontué, recelaba lo pasase luego, i que dominado por él todo aquel pais, nuevo para el que declara, i por consiguiente podia aquel, por su actividad, dilijencia i medios, privarle de todo auxilio, por lo que era difícil o mui aventurado seguirlo mas aliá, fuera de que ya era preciso pensar en la invernada por carecer de tiendas, como ha dicho en otra parte, en suficiente número para mantenerse en la campaña i sufrir los aguaceros, tomó la providencia de hacer desmontar cuatrocientos hombres de los que se hallaban a caballo, i formando de ellos una division, la puso al mando del coronel don Ildefonso Eiorriaga, así como otras tres de infantería (la una con destino al cuerpo de reserva), al de los de la misma clase don Manuel Montoya, don Filiberto Diaz i don José Hurtado, distribuyendo el resto de caballería en las dos alas; sobre ellas algunas. avanzadas i a los costados i claros la artillería Bajo este órden se dirijió en columnas hasta la inmediacion del enemigo, que ocupaba la casa de Quechereguas, i habiéndose aproximado, pronto reconoció que se habian atrincherado en sus edificios, cubierto las entradas, espacios, intermedios i costados con parapetos de zurrones de cebo, lios de charqui i otros arbitrios, que les sujirió el arte i la proporcion de un lugar tan abastecido. Sin embargo, desplegó en batalla en el órden propuesto, i así puesto el que declara al frente, marchó cobre el enemigo i con satisfaccion, pues veia conducirse toda la tropa, jefes i oficialidad, en esa ocasion, con un órden, firmeza i serenidad admirables i nunca observados en ese ejército, segun todos, hasta mui adentro del tiro de cañon i aun de la metralla, hizo alto allí i sin usar del fusil, a escepcion de los monn tados de los costados que dispararon algunos fusiles, se trabó un fuerte cañoneo de metralla i bala rasa; pero con la fortuna de que la puntería del enemigo era tan mal dirijida, que por lo comun iban las balas por alto sobre la batalla, resultándo, por consiguiente, de esa arma solo dos hombres heridos, bien que de gravedad. En este estado i nada satisfecho de su progreso  sobre el enemigo, que veia tan próximo al paso del Lontué, i no podia impedírselo si lo emprendia de noche, como era natural, pues que sus tropas nada podian apetecer, cuando las del que declara, por muchas causas, no eran a propósito para operar sino a buena luz, i aun así harto dudoso poderlo lograr en órden, hizo avanzar por el costado izquierdo, que le pareció mas proporcionado para estrechar al enemigo i ofenderlo, algunas piezas de a cuatro i una carronada, protejidas de una com. pañía del real de Lima i dos del auxiiiar de Chiloé, que lo batian bien de cerca, todo con el fiii de obligarle a dejar su posicion i empeñarlo al lance de una batalla, a ver si podia introducir en sus soldados el desórden, ya que la serenidad i bien contrario estado de los suyos le anunciaban la seguridad de la victoria; mas en vano fueron i bien inútiles todas sus tentativas (a que concurrió siempre personalmente el que declara), porqne el enemigo cada vez se concentraba mas i mas al abrigo de los edificios i sus trincheras; i de ahí es que, siendo las cinco de la tarde i viéndose precisado a acampar donde hubiese agua i fuese punto defendible, hubo de replegar la artillería i tropas avanzadas hasta la línea de batalla, i luego emprender su retirada desfilando por la derecha, aunque sin volver jamas la espalda, hasta situarse sobre la derecha del rio, como a tres cuartos de legua de distancia i a vista del enemigo. Pasada allí la noche con las debidas precauciones, advirtió, luego que amaneció, que el enemigo conservaba su pocicion, sin duda por la comodidad, defensa i abrigo que le prestaban aquellos edificios, al mismo tiempo que a su ejército, acampado a la inclemencia, le amenazaban próximamente los prácticos un aguacero. En tales circunstancias se vi6 obligado a retirarse a mayor distancia, cual fué, repasando el rio Claro, la hacienda de Parga, donde con su corta ranchería i algunas pocas tiendas logró poner sus tropas a cubierto de la intemperiei lluvia, que in mediatamente sobrevino. Desde ese punto divisaba las Quechereguas, e indicaba el estado del enemigo, que supo habia sufrido bastante con sus fuegos, que le mataron alguna jente, i bien pronto penetró tambien que su intencion no era ya la de seguir hácia Santiago, sino hacerse firme allí, proveerse de caballos i solicitar auxilios de aquella capital, fuera de los que se procuraba de San Fernando i otros pueblos inmediatos, por todo esto i haber ecperimentado alguna baja en su ejército compuesto de mil quinientos hombres, dos dias ántes, porque sin mas mérito que el de su disciplina radicada, creen muchos de ellos (especialmente los del pais, que han sido alistados sin tiempo ni formalidad de filiacion para servir en esta guerra), que son árbitros de hacer lo que les acomoda, i así,se habian venido unos a Talca, otros a Chillan, i algunos, segun supo despues, hasta Concepcion, resolvió replegar i concentrar sus fuerzas a Talca, fortificada i pasar allí el invierno, si las circunstancias lo permitiesen, por lo que, habiéndose puesto en marcha, entró en dicha ciudad el trece de Abril del año próximo pasado, e inmediatamente se dedicó a cuanto era conducente para al fin propuesto, i entónces fué cuando recibió la plausible noticia de la conquista de la ciudad de Concepcion i puerto de Talcahuano, que habia cometido el coronel don Matias de la Fuente, actual intendente del ejército, porque su talento i actividad, artes i conoci mientos prácticas de esos lugares, le previnieron a su favor, cuyo concepto acreditó el buen éxito: i en este estado mandó dicho señor fiscal suspender esta confesion para cuntinuarla cuando convenga, i leida que le fué a dicho señor brigadier, se afirmó en ella bajo su palabra de honor, firmándola, con dicho señor, el presente secretario de que doi fe.- SaZvador GaZi.-Gabino Gainza.-Ante mí, RafaeZ Gardia. A los doce dias de dicho mes i año, el señor fiscal acompañado de mi el secretario, pasó a la habitacion del Brigadier don Gabino Gainza, a quien se le exijió su palabra de honor, que prestó segun ordenanza i, en seguida, para la continuacion de SU confesion fué interrogado: cómo dice en su confesion que mandó órden al coronel Ofate (encargado de la custodia de los vados) para que las tropas que ocupaban el de Bobadilla las retirase i con ellas reforzase, los de Duao, Carnero i Queri, cuando consra en autos que aquel jefe no sólo estaba encargado de cuidar de los varios puntos del Maule, sino con particular espresion el de Bobadilla, por donde lo pasaria en aquella noche el ejército real, lo que efectivamente se verificó, reforzando este jefe el citado vado con bastante tropa, i con las tres piezas de artillería que tenia a su cargo, dijo: que se afirma en que, luego que se puso en marcha con la colum. tia hácia el vado de Bobadilla, se acordó, especialmente con los coroneles Urréjola i Eíorriaga, la dispoaicion de que la jente que estaba custodiándolo se dirijiese a cuidar (o dígase mejor reforzar) otros pasos, de cuyo encargo i mision de personas quedó especialmente encargado el segundo, viendo esto tan obvio i natural como era bien inoficioso vijilar el paso del enemigo por el paraje a donde se dirijia toda la fuerza del ejército real; aquí agrega, i se acuerda tambien el declarante que, hallándose a la mitad del camino o algo mas, hizo se adelantasen con el mismo objeto por si el otro aviso fallase, el coronel Elorriaga i el capitan don José Tirapegui, quienes mal dirijidoc por malicia, se creyó con fundamento, fueron metidos i empeñados en el rio por e] práctico, que desapareciéndoseles en lo mas crí- tico del vado (o pasaje a que los condujo) se vieron mui espuestos a perecer ahogados, pues salieron, como milagrosarnznte, mojados hasta el cuello i retrocedieron a buscarle resultando de todo, no solo no ser cierto que hubiese mandado reforzar el vado de Bobadilla, sino inverosfmil,. pues carecia de objeto. Preguntado cuánto tiempo permaneció en Talca, despues de pasar el Maule, *i por qué se detuvo hallándose en persecucion de los enemigos, que en retirada precipitada se dirijian a Santiago, adonde eran llamados; por cuya demora no 5e verificó el plan de interceptaries el camino, dijo: que ya ha dicho se mantuvo en Talca el medio dia i el siguiente despues de su arribo. Que se ocuparon en renovar las municiones i revistar el armamento por su deterioro en el paso del rio, tan consiguiente al abandono natural e indisciplina de la tropa, así como en proveer de algunas prendas su casi absoluta desnudez, bien que nada de esto hubiese obstado para salir ántes, pues era de suponer que el ene. migo hubiese sufrido aquel descalabrado (sin embargo de que jefes de la primera autoridad del ejército han dicho al que declara, mas de una vez, que su oficialidad es mas recelosa, vijilante i empeñada en su respectiva causa) si los conocedores del terreno i distancias, a cuyo dictámen pareció racional eIdeferir no ie hubiesen tranquilizado en el asunto, pintándole la oportunidad de alcanzarle por el órden que emprendió la marcha; i de que no llegó a du. dar, sino cuando salió de Pelarco; i efectivamente, ‘lo hubiera alcanzado en campo raso como deseaba, i era la situacion mas ventajosa para el ejército real, si esa mañana, como quiso, i trabajó mucho para ello, se hubiese puesto en marcha una h’ora ántes o mas temprano, como pudo ser, a no haberlo embarazado el atraso con que se movieron la artillerfa i municiones, especialmente por falta de eficacia i celo del encargado de ese ramo que lo era don M. Búlnes. . Preguntado si despues del ataque de Quechereguas quiso oficiar al jeneral enemigo O’Higgins i si algunos oficiales se lo impidieron, dijo: que pensó oficiarle en la ocasion que se le pregunta i para ello escribió de puño propio el borrador, con harta incomodidad, sentado en el suelo; lo puso en limpio el capitan don José Tirapegui, i pareció mui bien el intento i el contenido del papel (que cree conserva todavía orijinal) a muchos oficiales i jefes que lo vieron i oyeron (pues jamas ha hecho nada que sea reservado) porque se hallaban a su inme.; diacion i rededor; mas, habiéndose presentado a esa sazon, no sé si por casualidad o llamados, porque no se acuerda, el coronel Olate i teniente coronel Barañao, e instruidos dijeron, anteponiendo el mu-cho conocimiento que tenian por trato i familiar comunicacion del carácter i modo de pensar de O’Higgins (a que quizá tambien se agregaria su idea del estado i fuerzas que tenia) que en su concqbto eya inofcioso eZpaso i aun es,zhesto a un desaire, viendo lo cual i viendo que otros parecian inclinarse a ese modo de pensar por la fé que daban a su mucho conocimiento, que se repitieron tener del carácter de O’Higgins, suspendió por entónces la remision de dicho documento. 1 en este estado mandó el señor fiscal suspender la confesion para continuarla cuando convenga, i leida que le fué se afirmó en ella, bajo la palabra de honor que prestó i lo firmó con dicho señor i el presente secretario, de que doi fe . - Sadvador QaZi.- Gabino Gainza.- Ante mí, Ra fue Z Gnrdza. A los trece dias de dicho mes i año, el señor fiscal, acompañado del secretario, pasó a la habitacion del señor Brigadier don Gabino Gainza para continuar su confesion i, habiéndole exijido su palabra de honor, la prestó segun ordenanza i preguntado si luego se retiró a Talca, ofició o pensó hacerlo al jeneral O’Higgins; dijo: que no lo hizo ni pensó en ello por parecerle que en aquellas circunstancias era ya un paso mui frio e ineficaz, tanto como oportuno i capaz de producir un buen efecto en la ocasion de verse a su frente i capaz de imponerle respeto por alguna preponderancia, que alejase todo lo que pudiera ser fanfarronada. Preguntado si cuando tomó el mando del ejército se le di6 alguna instruccion para su gobierno, dijo: que sí i es la de que remitió copia fiel al se- ñor presidente por habérsela pedido, diciendo que era conveniente a objeto del real servicio, i deduce seria ese el traerlo a la vista para el seguimiento de este juicio. Preguntado con qué facultad procedió a celebrar tratados, dijo: que un oficio o carta que recibió el 23 de Abril en Talca, del capitan de navío de su Majestad Británica don Santiago Hiilyar, acompa- ñándole otro del Excmo. señor Virrei del Perú, su fecha I I de Enero (i a lo que ve ahora es el mismo porque le requirió el señor Presidente por dos oficios, i no encontró en aquella ocasion, por estar separado de la correspondencia de dicho Excmo. se- ñor) i llegada a su cuartel jeneral de dicho Hillyar, dieron mérito a pensar sobre una entrevista con el jeneral enemigo O’Higgins, dirijida en el ánimo del que declara, a lograr, si era dable, la terminacion de la guerra en el modo prevenido en dicha instruccion i ratificado en el citado oficio de I I; de ella, que se efectuó el dia 1.0, :result6 la final del dia 3 del mismo, en que por las circunstancias en que se hallaban en esta fecha, el ejército real i el del enemigo, fué preciso i mui conveniente hacer un tra-tado o convenio para salir de tan mal paso; i así resultó, el que es notorio i en que, si la resolucion de hacer, como ha dicho, un tratado, estaba solo en el ánimo del que declara, porque procuró disimularla absolutamente, no se concluyó artículo alguno de él sin que mereciese la aprobacion del auditor de guerra don José Antonio Rodrfguez, que concurrió para asesorarlo i con no ménos voz i voto, que los demas que lo firmaron; no habiéndolo hecho dicho señor, porque, estando en las mismas sesiones i sentado a la izquierda del que declara, le dijo a media voz que le parecia que él no debia firmar por falta de carácter, i otras cosas todasaese tenor i en que, no parando la atencion el declarante, le dijo: está bien, noJ£rme Ud, no kai necesidad, dando a la asercion de la parte que tuvo dicho auditor en el concepto i espresiones de los artíxlos de dicho tratado, el convencimiento que de ello sufrió, en presencia de la mayor parte de la oficialidad del ejército en su alojamiento de Chillan, cuando muchos le hicieron presente el perjuicio personal que les irrogaba algunosde aquellos, en que les habia hecho creer a todos con falsedad, no haber tenido parte; i no ménos corrobora la verdad del que declara en este asunto, el oficio respuesta de los Plenipotenciarios de Santiago a un papel de retracto o mejora de dichos artículos que, escrito el borrador del puño i letra del mismo señor auditor, se les pasó la noche del 4. Preguntado que cómo no habia memoria de ha= ber llegado a su poder el oficio del Excmo. señor Virrei de Lima de I I de Enero de 1814, segun manifiesta en su oficio de Febrero de 1815 al señor Presidente de Chile, siendo éste un papel de tanta importancia, dijo: que con motivo de hallarse enteramente separado de los documentos de Lima i correspondencia del Excmo. sefior Virrei, donde lo buscó i nunca lo encontró, i ahora ha aparecido dentro de la carta del comodoro Hiilyar. Preguntado si dicho parte de Hiilyar i oficio del señor Virrei existen en su poder, en tal caso los escriba para agregar a la causa, ya sean orijinalec o en copias autorizadas con su firma, dijo: que los tiene i los escribe i son los que entrega. Preguntado si ademas de la instruccion que trajo, recibi6 alguna otra del Excmo. señor Virrei para tratar de ajustar convenio, dijo: que nó, i que solo lo verificó instigado de dichas cartas i oficios que ha presentado, i al fin ob!igado al modo con que lo ejecutó, por la crítica situacion en que se consideró el dia 3 de Mayo que lo firmó. Preguntado en qué estado se hallaba el ejército de su mando cuando se retiró a Talca, dijo: que se hallaba con fuerza de ménos de mil quinientos hombres, contando con los que encontró allf, dis-persas, huidos o desertores de Quechereguas, mui mal vestidos i en la mas estraordinaria indisciplina, provenida de su mala educacion, desde el fundamento, la ignorancia de muchos jefes i la mayor parte de los oficiales, sobre una gran desidia, abandono i desconocimiento de las obligaciones de su honor i grados que obtenian, algunos de repente i sin saberse por qué. Preguntado si no obstante de 90 que contiene su anterior respuesta, se hallaba capaz de hacerse te. mer de los enemigos, dijo: que cuando se vió al frente de ellos en Quechereguac, se creia invencible; no por tener doscientas o trescientas bayonetas mas que ellos, sino porque en ei órden que iogró ver su tropa, i proporcionándose una batalla en aquella Ilaniira, donde podia estar a la vista de todos i de todo, como lo hizo, manteniéndose a su frente, dando ejemplo por estar siempre avanzado, con desprecio del fuego de canon o bala rasa i metralla que le rodeó casi de contínuc;, le pareció que preci. samente habia de vencer; mas despues en Talca, i variadas las circunstancias, no se lisonjeaba de tener superioridad alguna, así como por lo contrario, en razon inversa, quien le evitó en Quechereguas, ya por su mejora i disponer de todo auxilio, vendria a buscarle sobre Talca. Preguntado qué causas primitivas ocasionaron en el corto tiempo de dieciocho dias la gran diferencia que resulta de sus confesiones, pues, hallándose a
    la vista de los enemigos en Quechereguas, pensó
    oficiar a O’Higgins, fiado en que su Ejército debia
    imponerle; i despues, por el mal estado del citado
    ejército, se veia obligado a tratar o ajustar un convenio,
    dijo: que las causales de la diferencia del
    estado en que se nota i con que se le reconviene,
    fueron el aumento i mejora que el ejército enemigo
    tuvo en esos dias, i la ninguna que durante ellos
    pudo lograr el de su mando.
    I ante este estado el señor Fiscal mandó suspender
    esta confesion para continuarla cuando conven -
    ga, i leida que le fué, se ratificó en ella bajo su
    palabra de honor i la firmó con el señor Fiscal i el
    presente secretario, de que doi fe.-SaZvador GaZi.
    -Gabino Gainza.-Ante mí, RafaeZ Gardia.
    En el mismo dia, mes i año, el señor Fiscal,
    acompañado de mí, el Secretario, pasd a la habitacion
    del señor Brigadier don Gabino Gainza a fin
    de continuar su confesion, i despues de prestada su
    palabra de honor en debida forma, se continuó el
    interrogatorio.
    Preguntado qiié causas le movieron a admitir
    para los tratados la mediacion del comodoro ingles,
    siendo éste u11 estranjero, dijo: que la carta
    de dicho Hillyar, i la que le incluyó el Excmo. señor
    Virrei, (i tiene presentadas) le hicieron no rehusarla
    PROCESO SEGUIDO 236
    en modo alguno, para un ajuste con el Gobierno de
    Chile, con quien, ántes de empezar a tratar, ni
    advertir la firmeza con que sus Plenipotenciarios
    sostuvieron las bases que éste les di6 para un tray
    tado, creyó que cansados de, los males de la guerra
    orijinada por su revolucion, podrian verificarlo en
    términos racionales i conforme a la instruccion, que
    desde luego hizo presente le impedia transijir de
    otro modo ese negocio: mas, ya despuec, cuando
    llegó el caso de las conferencias a ese objeto, que
    fueron como ha espresado el primero i tres de
    Mayo, se vi6 en circunstancias tan críticas, que por
    por no aventurar el cuerpo del ejército, que tenia
    a su inmediacion i que de niogun modo está persuadido
    hasta hoi el que declara, debió empeñar,
    sin la mayor probabilidad, i aun puede decirse, sea
    guridad de triunfo, pues que, si se perdia corria
    igual suerte todos sus restos que ocupaban otros
    puntos i, por consecuencia, todo el armamento, artillería,
    parque, etc., i enseñoreados entónces los
    insurjentes de todo el reino, ofrecia una reconquista
    mui difícil i de grande empeño, lo que no parece
    se hallaba Lima en disposicion de emprender, se vi6
    obligado a aceptar i entrar en el convenio que firmó
    para salir de tan mal paso, como lo logró i lo manifiesta
    mejor, con la esplanacion que de cuanto influy6
    en dichos tratados i sus efectos, el papel que
    sobre el asunto diriji6 el Excmo. señor Virrei, en
    AL BRIGADIER GAINZA "37
    Octubre último, i es con sola alguna variacion de
    palabras i las notas que despues le agregó para su
    mayor intelijencia, el que presenta: añadiendo que,
    por no parecerle llenaban bien sus deseos i comision,
    los términos i modo de dicho tratado, i mCnos
    se cumplia a la letra la instruccion del Excmo. señor
    Virrei para semejante caso, tuvo cuidado de no
    comprometer el nombre de dicho jefe superior, ni
    el del gobierno de la nacion, para que asf pudiesen
    obrar a su voluntad sobre su cumplimiento, a que
    quizá obligarian los apuros i circunstancias en que
    se encontrase e9 Perú i la adherencia a lo que sobre
    el particular esprecó igualmente el que declara a
    S. E. en el oficio de dieciseis de Mayo, con que di6
    cuenta de aquella resolucion i es tambien el que
    presenta; pero que pronto se conoció no ser adaptable,
    ni capaz de un buen éxito por la desconfianza
    mútua que sobrevino en los dos ejércitos, dimanada
    de los descontentos con la cesacion de la guerra en
    aquellos términos, las críticas e inventivas que éstas
    produjeron sobre los tratados i la persona del declarante
    como su autor.
    Preguntado cuántas entrevistas tuvo con los jenerales
    enemigos ántec de dar principio a los tratados,
    en qué punto, cuánto duraron, quién lo asoció
    en cada una de ellas i si tomó consejo de algunos,
    dijo: que ántes del dia tres en que se celebró el
    tratado i en toda su vida no los habia visto a los 
    PROCESO SEGUIDO 231
    tales jenerales O’Higgins i Mackenna, sino el dia
    primero, en que a presencia de Hillyar i su intérprete,
    no se hizo mas que conferenciar i discutir
    para abrir márjen a una negociacion; insistiendo el
    que declara, deber ser conforme a la instruccion
    que tenia i ellos adecuados a las bases que su gobierno
    les habia remitido a ese efecto; por lo que
    sin concluir cosa alguna i convenidos en un emplazamiento
    final para el dia tres, suponiendo que para
    ése ya habria llegado el auditor del ejército, a quien
    habia llamado para que lo acompañase a aquel
    acto, así para que el partido fuese igual en cuanto
    a número de personas que interviniesen en el tratado,
    si llegaba a concluirse, como para persuadirse
    le serian convenientes sus luces e instruccion, de
    que muchas veces le habia oido lisonjearse, aun
    desde Lima, en el sistema del nuevo órden de cosas,
    i gobierno adoptado en España (últimamente) para
    auxiliarle i serle mui útil en el arreglo de los artículos
    en que podrian convenirse, si, como recelaba por
    la sieuacion en que se encontraba, se veia obligado
    a ceder algo i desviarse de la letra de la instruccion
    que tenia; ámbas entrevistas fueron en el mismo
    paraje i rancho de las orillas del Lircai, a distancia
    como dos leguas de Talca, habiendo concurrido a
    la primera con el señor Hillyar i un intérprete i
    treinta hombres de escolta, al mando del teniente
    coronel don Anjel Calvo, i a la segunda, con dichos 
    AL BRIGADIER GAINZA 239
    Hillyar i su intérprete, el auditor del ejército don
    José Rodríguez, el capitan don José Tirapegui, en
    calidad de secretario, sin voz, voto, haber intervenido,
    ni hablado jamas una palabra; e igual escolta
    al mando del teniente corone! don Félix Molina, el
    cual, así como Calvo, tampoco asistieron a las conferencias,
    ni se presentaron, sino llamados a tomar
    algun bocado, o cuando despues de acordes cesó la
    ceremonia, miéntras se escribia, i aun no tiene presente
    si lo hicieron; i en punto a consejo no lo tomó
    de alguno, ni hallaba a su alrededor a quien dirijirse
    para ello; así asienta desde ahora, sin embargo,
    que la resolucion de hacer un tratado aunque fuese
    desviándose de la letra de la instruccion fué toda
    suya, por las razones i motivos espuestos en el papel
    de veintinueve de Octubre, que acaba de poner
    en manos del señor Fiscal, el contenido de los
    artículos fué siempre aprobado entónces por el Auditor
    de Guerra, que le repetia a la oreja al declarante,
    llenar el objeto de su mision el primero de los del
    convenio; indicándole así la hilacion apuntada en la
    nota número 4 de dicho papel presentado i lo acredita
    el convencimiento que sufrió deiante de toda
    la oficialidad o parte de ella en Chillan, i lo comprueba
    no ménoc el oficio de que ha hecho mencion
    ya i exhibe ahora, de los Plenipotenciarios del Gobierno
    de Santiago: fijando la consideracion en ésto,
    no porque se persuada que esa intervencion o parte 
    PROCESO SEGWIDO 240
    que tuvo dicho Auditor en el concepto de los tratados,
    haga mejor o peor su causa, sino para que
    haga ver la refinada malicia, falsedad i maquiaveiismo
    con que en este particular se ha conducido, desde
    que en Chillan se armó el tole-tole contra los tratados,
    (esto es el auditor) temió su no aprobacion;
    i que si se procuraron enmendar por el retracto, fué
    pacto, produccion i pensamiento del que declara,
    aunque éi aprobó, convino i trabajó dicho documento,
    como en otra parte ya va espuesto; por todo 10
    cual i otros justos motivos de sospecha de la buena
    fe de dicho seííor, que reserva para su tiempo, lo
    recusa en todas sus causas para ahora i para siempre.
    Preguntado si cuando mandó los partes primeros
    a Lima, habia leido ya las bases del Gobierno de
    Santiago, i si habian mediado algunos oficios de
    parte a parte, dijo: que cuando escribió i dató di=
    chos oficios fué, segun hace memoria, i podrá constar
    de ellos, el 26 de Abril; la llegada del señor Hillyar
    a Talca el 27 a la oracion, mas no lo puede asegurar,
    pues no lo tiene presente; en esa misma alta
    noche o al dia siguiente por la mañana, vi6 por primera
    vez las bases para el tratado del Gobierno de
    Santiago; lo que, aunque bien podía haber hecho un
    alcance al alférez don Pedro Tavira, conductor de
    sus pliegos para Lima, pues cree no dió la vela la
    embarcacion hasta el 3 o 4 de Mayo, no creyó fuese
    condujera su comunicacion sino lo del resultado, 
    AL BRIGADIER GAlNZA 24 1.
    por lo que se contentó con haberle espresado a
    S. E. la próxima llegada a aquel cuartel del señor
    Hillyar, i, vistas las bases, ofició a Hillyar, sobre
    su inactividad; mas nunca a los Plenipotenciarios,
    hasta que despues del tratado di6 principio su correspondencia,
    pues siempre el acuerdo de las entrevistas
    lo dispuso dicho Hillyar, entendiéndose
    con aquéllos i con el declarante de palabra i por
    escrito.
    Preguntado en qué forma i modo recibió las bases
    para los tratados de los Plenipotenciarios de
    Santiago, las cuales deben existir en su poder i
    que se servirá entregar a fin de que obre en la causa,
    dijo: que las recibió de manos del comodoro
    Hillyar i son las que presenta.
    Preguntado por qué hizo que el oficial don Pedro
    Tavira fuese a esperar los partes a Chillan, i no
    salió con ellos desde Talca, dijo: que por faltar
    concluir alguno de los oficios i aun hace memoria
    quedó rezagado uno que le envió el auditor de guerra,
    i trataba sobre la remision de un eclesiástico
    preso, porque,,desde el empleo de jeneral, hasta el
    manifiesto del ejército i cuanto en él ocurria gravaba
    sobre el que declara, sin mas que un solo escribiente,
    i ese tambien mui ocupado con otras aten -
    ciones (ccmo es notorio) i así se veia abrumado i sin
    poder dar abasto a todos, le propuso el alférez Tavira
    adelantarse, por necesitar recojer equipajes i pro
    TOMO xv 16 
    PROCESO SEGUIDO 24 2
    veerse de ciertas cosas en Chillan i que se le enviasen
    los pliegos por un espreso, como se verificó.
    Preguntado que cuál es el convenio que celebró
    el dia 3 de Mayo de 1814 con los Plenipotenciarios
    de Santiago, i si pára en su poder, como es re-:
    gular, se sirva entregarlo, para que unido a la causa
    pueda obrar en juicio, dijo: que pára en su poder
    i lo presenta orijinal. I en este estado mandó el se-
    ñor fiscal suspender esta confesion para continuarla
    cuando convenga, i leida que le fue se afirmó en
    ella bajo su palabra de honor, firmándola con dicho
    señor i el presente secretario, de que doi fé.- Salvadov
    Gadi. - Gabino Gainza. - Ante mí, Rafael
    Gardiu.
    A los quince dias de dicho mes i año, el señor
    fiscal, acompañado de mi i el secretario, pasó a la
    habitacion del cefior Brigadier don Gabino Gainza
    para continuar su confesion i, despues de prestada
    su palabra de honor en debida forma, fué preguntado:
    que cómo, sin embargo de no haberle parecido
    llenaban bien su5 deseos i comision, los términos i
    modos con que estaba hecho el tratado, i ménos se
    cumplia por ellos a la letra, la instruccion, que al
    efecto tenia del Excmo. señor Virrei para semejan- .
    te caso, segun declara en una de sus confesiones, se
    resolvió a ajustar el convenio celebrado, separándose
    en un todo, no selo de la instruccion i facultades
    que le estaban concedidas para ejecutarlo, como evi- 
    AL BRIGADIER GAINZA 243
    dericia a1 articulo 18 i 19 de la Inctruccion, sino
    que al parecer (segun manifiesta en la misma confesion)
    no tuvo mas confianza de su parte que el
    cuidado de no comprometer el nombre de dicho
    jefe superior, ni el del Gobierno de la nacion, supuesto
    que la citacion que hace, de que 'los apuros i
    circunstancias en que podria hallarse e1 Perú obligasen
    a su cumplimiento, no debió tener lugar, en
    virtud de que el oficio del Excmo. señor Virrei de
    I I de Enero de 1814, que le diriji6 i recibió el 23
    de Abril del comodoro ingles, habla del estado preponderante
    en que se hallaba, dijo: que el no cumplirse
    el tratado en términos i modos que guardasen
    conformidad con los artículos 18 i 19 de la Instruccion
    que el señor Virrei tenia dada al declarante,
    bien lo advertia en el momento mismo que se estendian
    e iba acordando sus artículos; mas la necesidad
    que reservaba en sí i lleva espuesta, con ecplanacion
    de causas i oríjen, i el estímulo del auditor de
    guerra que aprobó altamente el primero de ellos,
    diciendo que ZZenaba edobjeto de ss misZon, unido a
    la esperanza, o diráse mejor posibilidad, de que
    siendo los rehenes que diese Santiago para su cumplimiento,
    de tal calidad i clase, que supliesen o
    equivaliesen a la fuerza física que se ausentaria, si
    llegaba el caso, esto es, aprobándolo el Virrei, sobre
    cuyo particular estuvo siempre vijilante, a fin
    de lograr el necesario tiempo como se manifiesta en 
    PROCESO SEGUIDO 7-44
    que, aun cuando desistió del retracto, fué insistiendo
    siempre en ser necesario de mas tiempo i la mejora
    de estacion para el embarco de las tropas, como
    tiene esplicado en otra parte, le hicieron desviarse
    de la exactitud en aquel precepto. 1 para el contrario
    estremo de la desaprobacion fué la precaucion
    de no comprometer el nombre de S. E. en el tratado,
    para que asf pudiese obrar mas libremente,
    como ha sucedido, i podido hacerlo sin la necesidad
    de satisfacer a nadie; sin que obste la preponderancia
    del Perú, referente al oficio del señor Virrei, de
    I I de Enero, con que se le hace cargo, pues no correspondia
    hablase en él, i por conducto del señor
    Hiliyar, en otra forma; nó, no era dab!e en la fina
    polftica de S. E. se manifestase débil e impotente;
    así como el que declara al deprimirle i aun referir
    O’Higgins con demasiada exactitud (tal era el patriotismo
    en Tatca, i sus espias) en una de las entrevistas,
    la fuerza física de su ejército, asegurándole
    seir la suya excedente en mas de un tercio,
    hasta el estremo de decirle i proponerle enviase si
    queria un oficial a verla, leoyó i contestó riéndose,
    como quien se burlaba de su disparate, que estaba
    mui equivocado, i que de contado eran sus soldados
    mas valientes i disciplinados, etc. Papel que
    cada uno debe hacer en sus cacos, aunque diste de
    lo cierto en alguna cosa, como sucedia en esta
    ocasion.
    ‘ 
    AL BRIGADIER GAINZA 24s
    Preguntado qué causas estraordinarias pudieron
    reducirlo a permanecer en Talca, luego que vi6 las
    bases del Gobierno de Santiago, directamente
    opuestas a la instruccion que para este caso tenia
    del Excmo. señor Virrei, i señaladamente, habien.
    do hecho presente a los Plenipotenciarios de aquel
    gobierno no podia transijir de otro modo el negocio
    de que se trataba, en términos racionales i conforme
    a la espresada instruccion, pues en este caso, o
    Qntes, hubiera repasado el Maule, o haber estado
    pronto para verificarlo en caso de necesidad; no
    solo podia haberse fortificado a su orilla, en los términos
    que previene el artículo 13 de la Instruccion,
    sino que parece pudo haber evitado las criticas circunstancias
    en que se vió el dia que firmó los tratados
    por las amenazas del ejército enemigo, de
    que hace mencion en una de sus declaraciones,
    dijo: que cuando vi6 las bases de Santiago, sobre
    que contestó al señor Hillyar, acto seguido el 28
    de Abril, tenia pedido con repeticion el auxilio de
    tropas a Chillan, pues era lo Único esencial que por
    entónces echaba ménos; respecto que, cuanto a ví-
    veres i pasto seco para ia conservacion i reposicion
    de su débil caballeria, le hacia confiar e1 proveedor
    don Francisco Urréjola con sus afirmativas, que corroboraban
    un señor Cruz i otros cabildantes, cuyos
    nombres no tiene ahora presente, de que propordonaria
    inmediatamente por las dilijencias que se 
    PROCESO SEGUIDO 246
    hacian para ello; así no pensó aquel dia evacuar a
    Talca, sino en continuar sus órdenes i activas dilijencias:
    segun está referido, así como los modos I
    ocurrencias que lo frustraron, en aquel papel presentado
    ya, sobre causas, orfjen i consecuencias del
    tratado, i en cuyas circunstancias, habiéndole venido
    encima el enemigo, superior en número i con
    robusta caballería para el 30 o 31 de dicho mes, ya
    se vi6 precisado a la concurrencia con los jeneralec
    enemigos de que el 3 (sin haber recibido auxilio
    alguno) resultó el convenio, teniendo no el menor
    influjo para semejante deliberacion el asegrirarle los
    prácticos conocedores de aquel terreno, entre quie
    nes especialmente llevaba la voz el teniente coronel
    don Anjel Calvo, que el enemigo estaba en situacion
    de interceptar cuantos socorros pudieran venir
    de la otra banda del Maule i aun la comunicacion,
    Circunstancias en que, por consiguiente, ya no podia
    intentar el repaso de dicho río sin inminente riesgo
    i aun podrá decirse indefectiblemente, de la tota1
    pérdida del ejército i sucesivamente la de todo el
    reino, por todo lo que no pudo tener la operacion
    de fortificarse a la otra banda, como se proponia
    para su caso o advertencia en la instruccion con que
    se le reconviene, lo que tambien hacia inverificable
    lo avanzado de la estacion i falta de tiendas para
    mantenerse acampado, por lo que era preciso e in-
    AL BRlGADIER GAINZA 247
    dispensable buscar poblado para conservarnos en
    la invernada.
    Preguntado si despues de verificados los tratados
    los hizo saber a los jefes, o si protestó de ellos i si
    sostuvo dicha protesta, como igualmente si el vecindario
    de Talca le hizo varias ofertas para que no
    abandonase la ciudad, i cuáles fueron éstas, dijo:
    que, como tiene dicho ectensamente en otra parte
    de esta su confesion, al inmediato dia de firmados
    los tratados, los leyó e hizo saber a los jefes juntos
    en su alsjamienm i sobre ellos colo los coroneles
    Lantaño i Olate, pues los demas callaban, manifestaron
    descontento, aunque con mas espresion el
    segundo, lamentándose en particular de la inutilidad
    de sus servicios, pues que quedaban desaten*
    didos, i pasando luego a discurrir sobre lo mal mi.-
    rada que serian en el Gobierno de Santiago, que
    de contado quedaba dominante, los que como él, se
    habian sacrificado por la causa del rei; a lo que
    tiene presente haberle repuesto a breve rato, cediendo
    del primer impulso, su mismo compañero
    Lantaño, algunas espresiones de consuelo en el
    asunto, concluyendo con la de que en todo caso el
    Virrei de Lima los atenderia.
    Igualmente, tiene relatada la protesta que hizo,
    i no se halló capaz de sostener, por cuanto lleva dicho
    i es (que vuelve a repetir) la inferioridad de
    sus fuerzas, respecto las del enemigo i su situacion 
    PROCESO SEGUIDO 248
    en ese dia, pues le tenia acampado a una legua de
    distancia poco mas i habia recibido refuerzos considerables,
    segun esquela (de Curicó i si no de
    San Fernando) que le manifestó el teniente coronel
    Calvo, de un fraile, su confidente u otra persona no
    comun, habian pasado por allí para Quechereguas
    300 hombres i a mas cierto número de cañones de
    fusiles; i despues, segun aviso que le di6 el capitan
    Castilla, que estuvo avanzado con una partida de
    caballería, entró tambien otro de 400 hombres; i así
    es que un sarjento conductor de un pliego de
    O’Higgins para Hillyar, sobre acordar el dia i hora
    de una de las entrevistas, dijo, privadamente i con
    aires de buena fe, al declarante, que su ejército era
    de mas de 2,000 hombres de fusil, habiendo asegurado
    lo mismo por separado i examinado con arte,
    a pretesto de darle de cenar, el citado Calvo, como
    lo corroboró, preguntado con mucha sagacidad,
    disimulo i maña, el intérprete de Hillyar, don Juan
    Diego Barnard, cuyo concepto acreditaba la seguridad
    i confianza con que, dejando laposicion de
    Quechereguas, vino a situarse a Lircai, a tres i me.
    dia leguas de Talca, quien tanto evitó ántes el lance
    de una batalla; idea i justo cálculo que, despues
    de todo lo sucedido i batalla de Rancagua, ha ratificado
    bien i calificado la justa el declarante, habiendo
    oido, por casualidad i sin tener parte en la conversacion,
    en casa de las señoras Reyes, a don M. Vega,
    AL BRIGADIER GAlNZA 249
    secretario que fué de O’Higgins, que, hablando
    con otros, les aseguró teniari 2,300 hombres de fus
    sil cuando venia sobre Talca, acabados de vestir la
    mayor parte i bien pagados, por haberles llegado a
    Quechereguas dos partidas de dinero, una de treinta
    mil pesos i otra de veinticiiico mil; cuya noticia
    recuerda ahora que tambien le dió, en la conversacion
    de que lleva hecha mencion, el intérprete
    iniles en Talca, con la particularidad de decirle
    que, con ese motivo, estaban todo el dia en el campo
    ocupados en jugar; i aun por eso es que ha sabido
    aquí que, satisfecho sin duda O’Higgins de su
    preponderancia, cuando Lastra como Director Supremo
    le dirijió sus órdenes, o anunció el designio de
    hacer el tratado con la mediacion de Hillyar, le contestó
    repugnando esa resolucion, por hallarse superior
    al ejército real i en estado de acabarlo: oficio
    o carta que se le ha asegurado al declarante, debe
    encontrarse entre los papeles que se recojieron de
    poder de don J. Egaña, que se halla en la isla de
    Juan Fernandez. Por el contrario, el ejército real
    constaba solo de mil cuatrocientas setenta i cinco
    bayonetas, como lo acredita el estado de aquellos
    dias que presenta, contándose setenta i cuatro plazas
    en el hospital, se hallaba casi desnudo, sin
    tiendas para mantenerse en la campaña, sin la menor
    disciplina, como se ha repetido en tantas partes
    i es bien notorio i lo testifican las esposiciones del 
    PROCESO SEGUIDO 2.50
    mayor jeneral don Juliaii Pinuer, en sus contestaciones
    de dieciocho de Agosto, del coronel Ildefonsa
    Elorriaga, en las suyas de dieciseis i diecisiete, del
    coronel intendente don Matías de la Fuente, el veintitres
    del mismo, que igualmente manifiesta orijinales;
    partiendo tan sustancial defecto de la oficialidad
    subalterna, cuya mayor parte era ignorante, desidiosa,
    sin principios ni educacion, incapaz casi de
    progreso en la materia i sin respeto algun6 a las
    obligaciones de su honor i empleo; pudiéndose
    tambien de los jefes que, aunque con mucho espíritu
    i honor, carecian en jeneral de otra aptitud que
    no fuese de luchar en separado i a modo de guerrillas
    o tropas lijeras, que es a lo que han estado acostumbrados
    í, ménos en Quechereguas a las órdenes
    del declarante, han hecho siempre sin escepcion,
    aun en la batalla de Rancagua; acreditándose tambien
    la ignorancia i la impericia de ellos con la suma.
    ria i especialmente la conclusion fiscal que presenta
    i se formó de órden del que declara, por resultar de
    haber pasado el enemigo el rio Mauie, contra las
    esperanzas i confianza que le hicieron concebir siempre
    de que no podria practicarlo sin ser destruido,
    en fuerza de las medidas que al efecto se habian
    tornado, acordadas con el coronel Elorriaga, por el
    de la misma clase Olate, i otros jefes o graduados
    de tales, que les auxiliaron o debieron concurrir a
    esa operacion i providencia. 
    AL BRIGADIER GAINZA 25 1
    1 no omite presentar tambien el que declara, el
    oficio orijinal i respuesta del coronel don Manuel
    Montoya, por cuanto contienen relativo a esta
    pregunta, que ha hecho en dieciocho de setiem.
    bre a todos o la mayor parte de los jefes i remitidos
    en un pliego (solo por casualidad) por el conducto
    del coronel proveedor don Francisco Urréjola i no
    ha podido, por mas dilijencias que ha practicado,
    saber si lo recibieron o su paradero. Enigma
    que no ha podido descifrar i que unidas a otras
    incidencias, hechos i especies, que han llegado a
    su vista i oidos, le hubieran aflijido mucho i asegurado
    un éxito fatal en esta causa, sino confiase
    en que aun hai honor en algunos hombres, i en
    el testimonio interior de su conciencia, que le dice a
    gritos q:ie ha huchv de su parte cuanto ha podido
    por el serviciodel Rei i bien del Estado, aun cuando
    exactamsnte i la letra no se haya sujetado a una
    instruccion dada a gran distancia, ultramar, sin
    perfecto conocimiento de las cosas, por falta de .noticias
    i sin las disyuntivas que las circunstancias
    pudieran exijir.
    Por lo que hace a la oferta de Talca, el documento
    que igualmente exhibe, bien examinado, i
    construido, hace ver que el dia cuatro, esto es, al
    inmediato al que se habian celebrado los tratados,
    no habia provisiones, para encerrarse en esa ciudad
    (prescindiendo de no ser ya conveniente, por la 
    PROCESO SEGUIDO 25 *
    inferioridad de fuerza i 1 + probable amenazade interceptacion
    del rio Mauie) i que c3n el mas apurado
    esfuerzo, que debe dudarse mucho pudieran cumplir,
    le ofrecieron víveres para la tropa por setenta
    dias i mantener en pesebrera, como dicen, no por
    que el declarante se acuerde de esa segunda parte,
    seEc:ientos caballos.
    Preguntado si puco en ejecucion algunos artículos,
    ántes que los enemigos lo hicieran por su parte;
    si procuró cumplir el de dejar la provincia de Concepcion
    i porqué no se verificó, dijo: que no puede
    decir exactamente, si el que declara o los enemigos,
    fueron quienes dieron principio a cumplir algo de los
    tratados, pues O’Higgins ya el dia ocho de Mayo,
    le comunicó haber escrito a su Gobierno el anterior,
    para la libertad de prisioneros, que tuvo efecto, sin
    eccepcion de clase, el trece; i por su parte cree fué
    el nueve, cuando escribió a Chillan para lo mismo,
    sin que pueda decir ahora el dia en que se cumplió,
    mas podrá espresarlo el coronel Urréjola, a quien
    se dirijió órden para ello, i aun tiene presente, o le
    parece, pues no halla el borrador, que al mismo
    tiempo se le prevenia, fuese despidiendo milicianos
    i recojiendo fusiles a la sala de armas i quizá otras
    cosas, todas como dirijidac al cumplimiento de los
    tratados, cuya intencion procuraba manifestar en
    tan angustiados momeotos i estado de cosas, en
    todas sus palabras i acciones ecteriores. 
    AL BRIGADIER GAINZA 253
    Los rehenes que uno i otro dieron para la evacuacion
    de Talca i de la provincia de Concepcion,
    se verificó por ámbos en la misma mañana; i, por
    10 que hace a esta última, i desde luego aceptaba
    estar decidido a ello, como lo exijian las circiinstancias,
    mas, ni por un corto intervalo de distraccion
    de su idea i proyectos, que reservaba en sí, le
    pasó por la cabeza el verificarlo sin que el Excmo.
    señor Virrei de Lima fuese instruido del tratado i
    recibir sus órdenes; acreditando bien este modo de
    pensar lo mui reservado con que, al comunicar los
    tratados al gobernador de Valdivía, le previno que
    de ningun modo entregase dicha plaza, i aun en caso
    necesario lo resistiese con la fuerza (de que tiene
    contestaciori recibida en su debido tiempo) sin precederle,
    espresa órdende S. E., por cuyo motivo, como
    ha dichoen otra parte, siempre i sin omitirlo, una
    vez, insistió sobre tiempo i mas tiempo, hablando con
    los plenipotenciarios de Santiago como lo acreditó
    toda su correspondencia, i en especialidad la contestacion
    que éste dió a O’Higgins cuando, para ajitar
    ó remover edimfosibb (como decia fatigado sin
    duda de trabajar en vano) del embarco de las tropas,
    intentó enviar nuevos ajentes o apoderados,
    que fueron bien despachados casi ya de las puertas
    de Chillan, despues de largas contestaciones en que
    entendió i trabajh bien el señor Auditor, que sobre
    haber ido en consorcio del coronel Elorriaga, hasta 
    PROCESO SEGUIDO 254
    el rio nuble a examinar los documentos que traian,
    escribió de su propio puño la mayor parte de los
    borradores; bien que pronto tuvo motivos de confirmarse
    en su meditado interior designio con las
    cosas que llegó a oir, ver i esperimentar en su marcha
    a Chilian, i arribo a esa plaza, pues apénas entró
    en ella recibió una representacion de su Cabit~
    do, i otra de los PP. misioneros, solicitando la no
    evacuacion de la provincia por el ejército; i de ahi
    se siguió la gran concurrencia de oficialidad en el
    alojamiento del que declara, en que se habló especialmente
    de los perjuicios o agravios de individuos
    en particular sobre sus grados o empleos, vejámenes
    que sufririan los que habían seguido la causa
    del Reí i, mas que todo, de lo avanzado de la
    estacion, que era el áncora a la que siempre pensó
    asirse el declerante, por lo que al fin (i despues
    que el señor Auditor sufrió en esa ocasion el pú-
    blico sonrojo del convencimiento de su falsedad,
    acerca de no haber tenido parte en el concepto i
    modo de los tratados, como procuro persuadir a todos
    desde el momento que advirtió la grita contra
    ellos, lo que ha hecho grandemente sosteniendo su
    cátedra sin opositor en Lima, i lo queda continuando
    todavía) se acordó una represetitacion de los jefes
    de los cuerpos que debian pasar a Chiloé y Valdivia
    con esposicion de los riesgos que preveían al
    ejecutarlo, ínterin no pasase la dura estacion del in- 
    AL SRIGADIER GAINZA 255
    vierno, que entónces empezaba, i fué la que, remitida
    a O’Higgins, se ha sostenido siempre ton aire,
    con dignidad i con firmeza, sin desmembrarse el
    ejército i mejorando, cuanto dable ha sido, todos
    sus ramos, con lo que al fin el declarante ha tenido
    el gusto de ver cumplidos sus designios, que eran
    el de los deseos i órdenes de S. E.
    Preguntado si dejó en Talca a su salida armamentos,
    pólvora, balas i otros Útiies o pertrechos de
    guerra i qué motivos tuvo para ello, dijo: que a su
    salida de Talca dejó allí las municiones i efectos
    que constan de la relacion, que orijinal existe, firmada
    del oficial que fué comisionado a recibirlos.
    Preguntado si conserva en su poder íos oficios
    que pasó a don Luis Urréjola en diez i nueve i
    veinticinco de Abril, las contestaciones a éstos de
    dicho; un parte del coronel don Rafael Barril, del
    veintinueve i un oficio mismo del treinta del citado
    mes; el papel que dirijió al jeneral enemigo de retractacion;
    la contestacion que dió alos jenerales enemigos
    sobre la imposibilidad de trasportarse las tropas
    prontamente;las instancias de dichosa ese objeto
    i la intimacion de estar disueltos los tratados; en
    ese caso se sirva exhibirlos para que obren en juicio,
    dijo: que tiene i exhibe los oficios de veintidos,
    veinticinccr i veintisiete de Abril de don Luis Urré-
    jola, que son contesto a los de diez i nueve i veinticinco,
    de que no tiene borrador ni cree hacen falta, 
    PROCESO SEGUIDO 256
    pues estos dan la idea de su contenido; los de veintinueve
    i treinta del mismo del coronel don Rafael
    Barril; eI papel de retracto de puño i letra del señor
    Auditor, que lo extendiósegun puntos que le indiqué
    i demas que tuvo por conveniente tratar en esa ocasion,
    que no le puso límites; una de las contestaciones
    (como de las mas notables) que dió a O’Higgins
    sobre el embarco de tropas, de que apénas habia
    ocasion de comunicacion con dicho jeneral que no
    hablase de lo mismo, por lo que omite aumentar
    papeles sobre el asunto; el oficio de O’Higgins, a
    que hace relacíon el antecedente, escusando igual -
    mente otros, por igual razonla la espresada respecto
    a las contestaciones del declarante, i finalmente,
    el oficio en borrador orijinal que pasó a O’Higgíns
    el treinta de Julio, luego que supo el trastorno de
    Gobierno que hubo en Santiago; otro que le repitió
    en respuesta al aviso que le dió de dicho movimiento;
    sin encontrar el que echa de ménos i que al
    mismo, como aquellos, escribió el Auditor, ni tampoco
    el que pasó a don José Miguel Carrera, diciendo
    la disoiucion de los tratados, pero que consta i es
    notorio por la imprenta de Santiago.
    Preguntado si es cierto que luegoque se le presentó
    en Talca el auditor de guerra don José Antonio
    Rodríguez,-a quien habia mandado llamar a
    Chillan, dondese hallaba, con motivo de los trata
    dos le manifestó el oficiodel Excmo. señor Virrei 
    AL BRlGADIER GAlNZA 257
    de Lima de once de Enero de mil ochocientos catorce
    i los articulo.; dieciocho i diecinueve de que
    hace mencion, h,i:ienLlo presente RodríqLiez en su
    consecuencia, que de riingun modo se podáa entrar
    en lo que iiidicabdn las bases dadas por los gobertiantec
    de Santiago, a io que contestb V. S.:ya do
    veo, $evo ivemos n confevencinv,
    Que en efecto, puestos en la conferencia, en Ia
    que hubo debates, en que Kodríguez s6io habló,
    por haber eccado V. S. todo el dia en conversacion
    con Q’Higgins, fuera de la pieza donde se conferenciaba
    i hallándose hablando a solas con Mackenna,
    se interpuso V. S. i contra todo lo que tenian tratado
    de sostener recíprocamente, salió V. S. concediendo
    el primer artículo; i sucesivamente se fueron
    escribiendo los demas, en que, i admirado Ro.
    driguez de aquella deferencia, no quiso hablar mas
    que pira decirle a colas: que dZ nojmzaba aqueZZos
    tratados, povqiie se Yeivznrz de él, pues no tenia facu Ztndespava
    e¿h; i repitiendo lo mismo a O’Higgins
    i Mackznna, i agregAriJoles pzdzesen a V. S. Zas
    credenciaZes, como en efecto se las pidieron, a lo
    que contestó V. S.: ustedes lo que quieren es que dge
    da pvovincza de Concepcion; con que, en dc?jándo¿a,
    vzo hai necesidad de mas.
    Que estendidos los tratados en borrador por el
    abogedo Zudañez, que iba con O’Higgins i MacTOMO
    XV 17 
    PROCESO SEGUIDO 258
    kenna, llamb V. S. al Auditor para leerlos a colas
    i &te voivió a repetir iique de ningun modo debia
    entrar por aquel convenioit; añadiendo, que si V. S.
    temia porque estaba inferior en fuerzas, repasase
    el Maule; a lo que contestó V. S. no temia i que su
    fuerza era cuando ménos igual.
    Si entónces puco el Auditor las adicionales que
    se le han leido al márjen de los artículos estendidos
    por O’Higginc i Mackenna, cuyas adiciones les
    fueron entregadas por V. S., quienes respondieron
    diciendo, que aquello no era proceder de buena fé,
    que todo habia sido tiempo perdido i que siguiese
    la guerra.
    Que V, S. poco a poco fué convinieiido, i al fin
    concluyeron los artículos, haciendo dictar el borrador
    a Rodríguez, para que escribiesen a dos plumas,
    siendo sacadas en limpio con varias enmendaduras
    de intento, para que lo avanzado de la noche 30 diera
    tiempo a FiaCañ otras que se firmasen; ron todo se
    rubricaron, i llamado Rodrígtiez otra vez, dijo: ya
    he dicho que no puedofivnzav, povgue no estni facuitado
    pava ello.
    Dijo: que cree que sí, i es mui naturaf, que en
    la ocasion que se dice hubiese mostrado al Auditor
    de Guerra, los artículos dieciocho i diecinueve de la
    instruccion i aun el oficio de once de Eiiero, nias nh
    que hubiese ocurrido el hacerle &te pr::sent~, como
    se asienta, pue de ningun nzadu se $odia entvur en el 
    AL BRIGADIER GAINZA 259
    convenio; sino que despues, por cálculo infeliz, (aunque
    le haya producido lo que logra) le pareció
    conveniente i de su interes el pintar así las cosas.
    No necesitaba, n6, el que declara su asesoria (i
    cualquiera que lo conozca lo entenderia así) para
    caber que dichas instruccion i oficio, no admitian
    un convenio con arreglo a las bases de Santiago.
    Por lo que i con designio de ir a la conferencia o
    entrevista ya emplazada, i conducidos ámbos del
    deseo de sacar el partido mejor posible, escribió en
    una cuartilla el Auditor, ciertos artículos (por de
    contado con algun desvío de la instruccion i oficio
    de once) que llevó a la mano el declarante, i aun
    leyó alguna vez en el coche, i tambien hace memoria
    que habiéndole preguntado ántes de marchar
    por la mañana, o la víspera, el espresado Auditor
    sobre su disposicion i fuerzas, le contestó que, por
    la necesidad de conservar guarnecido a Talca, pues
    estaba fortificado i no haberle llegado todavia el
    auxilio ni de un hombre, escasamente podria presentar
    de novecientos a mil hombres en el campo,
    caso necesario, i que segun noticias el enemigo
    estaba mui superior i con robusta caballeria.
    Marcharon, en fin, al lugar destinado para tratar
    i ¡legados allí, despues de saludarse mútuamente
    con los Plenipotenciarios de Santiago, entraron al
    rancho, pasando a tomar asiento con formalidad,
    aunque sin guardar una rigorosa etiqueta en el ór- 
    260 PROCESO SEGUIDO
    den de ocuparlos, por lo que le tocó tener inmediato
    por su izquierda al Auditor; i sobreviniendo luego
    la cuestion de que habla el papel de retracto, sobre
    la concurrencia del doctor Zudañez en calidad de
    asesor, consejero de los de Santiago, i en que se
    sobreseyó, se entró en materia i dió principio
    despues de mui pocas palabras que precedierm,
    por la esposicion del articulo primero, que fué dictando
    dicho Zudañez, aunque a tropezones i con
    detencion por algo que decia el declarante, i mas
    Rodriguez, en quien por creerlo un Santo Padre
    en esto de derechos e intelijencia del valor de las
    espresiones i paiabras convenientes a ellos, descansaba
    el declarante i así seguia la cosa, hasta que
    sobre el sentido i significacion de la espresion o frase
    imprescr$tibZes derechos, se trabó la cuestion o
    debate entre Rodriguez i Zudañez, (sin que otro
    alguno hablase sino mui rara palabra) que cortó al
    fin, en verdad el declarante, tan solo porque viendo.
    a su Auditor, su compañero, su asesor, corto en espresiones,
    apocado, balbuciente i deslucido, lo que
    le desconsoló infinito e hizo conocer no estaba formado
    aun, ni quizá criado para semejantes teatros,
    quiso evitar lo percibiesen los demas, con rebaja de
    su concepto, representacion, etc.; continuóse pues
    dicho artículo primero, que concluido fué cuando a
    voz baja i como al oido le dijo el Auditor que ZZenubu
    e¿ olíjeto de su miszon. 
    AL BRIGADIER GAINZA 26 1
    De ahí se fueron siguiendo otros, que él mismo
    acordó i ámbos convhimos, aunque se procuraba en
    todos ver si podia sacarse mas partido; i aunque es
    es cierto que el que declara, por el frio i tomando un
    capote, salió fuera de la pieza al sol con O’Higgins,
    a quien llamó por lo mismo, todos lo hicieron tambien
    a su vez sin que hubiese habido por parte del
    declarante ese abandono que se pinta de Rodriguez,
    ni falta de mútuo apoyo; cláusulas llenas de una
    malicia interior i falsedad que sorprende i espanta
    al declarante, de cuyo carácter franco i sincero han
    distado siempre caminos tan viles i tortuosos para
    sus fines.
    Tampoco es cierto que Rodriguez le hubiese
    dicho en la ocasion que asienta, ni nunca, que na
    firmaba aquellos tratados; pues eso es una cosa de
    mui diversa significacion i enteramente distinta de
    lo que sucedió, i fué esponerle a voz baja que le
    parecia carecer de representacion, etc., como ha
    dicho en otra parte, para firmar, por lo que pens:!
    ba escusarlo, a lo que le contestó el declarante
    mui de paso i sin fijar la atencion: está bien, no
    jrme Ud., pzo espreciso, u ara espresion al tenor;
    bien Iéjos entónces de imajinarse que aquella repugnancia
    tuviese mas motivo o el misterio que
    ahora se le da, pues no lo manifestó, siendo falsas
    cuantas cláusulas i espresiones tiene la pregunta
    que hagan relacion a ese concepto. I si repitió, 
    262 PROCESO SEGUIDO
    como dice, a O’Higgins i Mackenna,, que no firmaba,
    fué con todo el aire de una contestacion llana
    i sencilla e igual reconvencion de pub Ud. no
    jmza, sin que sobre el particular hubiera intervenido
    mas palabras, instancia, ni cuestion que presenciare
    i supiese o entendiese el declarante, por lo
    que se ha sorprendido mucho que diferentes personas
    no comunes le escriban de Lima, que se decia
    hasta en los cafées, que el Auditor habia referido,
    cuando fué con pretesto de las banderas a
    sus negocios a Lima, i a fabricar su suerte, si era
    dable, sacrificando lü inocencia; que se le ofrecieron
    doce mil pesos para que firmase los tratados,
    especie rara, i que jamas habia oido, aun entre
    tanto disparate como se ha producido sobre la materia;
    por consiguiente, le parece no debia creerse
    mas, como ya tiene visto bien i sabido con certeza
    el declarante, sin dejar de advertirlo tambien en
    esta misma pregunta, que dicho Rodriguez ha faltado
    a la verdad i supuesto varias cosas por tejer
    su trama i fortuna; i se persuade haya entrado ésa
    entre ellas. Tambien es falso absolutamente que
    dicho Auditor hubiese dicho a solas al declarante
    que de ningun modo podia entrar por aquel convenio;
    cuyo particular lo manifiesta bien el convencimiento,
    que se le ha dicho mas de una vez
    sufrió a presencia de la mayor parte de la oficialidad,
    que oyó la reconvencion pública que le hizo 
    AL SRIGADIER GAINZA 363
    el declarente de que ja:ms repugnó, resistió con
    paldbras i ni siquiera le dió, teniéndole al lado, un
    tiron de la casaca con disimulo en aquella ocasion;
    a lo que no pudo contestar, calló, i calló, de lo que
    la coiifusion del declarante por el diverso concepto
    que habia hecho form ir a todos árites de la entrada
    en Chillan, hai muchos que se acuerdan, aunque
    no faltaran otros que lo hayan olvidado; que no
    tiene presente las adiciones que se dicen, como
    estampadas al márjen de los artículos estendidos
    por O’Higgiiis i Macketina, aunque si le parece
    que algo se habló del coritenido de alguriac, como
    producidas allí, aunque con poco o ningun fruto;
    i de que por ningun modo tiene especie, de que
    por su mano fuesen entregadas a aquellos señores,
    i sí recuerda mui bien, que aunque es cierto dictaba
    los artículos el Auditor, ya a las once de la
    noche, i se escrihian a dos plumas, el que declara,
    que estaba sentado allf, fué causa de algunas enmielidas,
    borrones i entre renglones i el Úíiico solo
    que insinuó sin indicaciori, ni impulso de otro alguno,
    se defiiiiese al siguiente dia su correccion i
    el ponerlos en limpio; mas no lo pudo lograr, i así
    al fin firmó, aunqüe no con gusto, pero disimulándolo
    mui bien i con afectieion de todo lo contrario;
    por todo lo cual i haber estado a todo eco mui callado
    el Auditor i sin nianifestar en cosa alguna
    oposicion i repugnancia (ni lo tiene, ahora que ya 
    264 PROCESO SEGUIDO
    10 conoce bien, por hombre capaz de haberla significado
    en aquel momento) ve tambien con nuevo
    asombro la finura que ha pensado atribuirse, en haber
    procurado arbitrios d,: impedir con el estudio
    del mal dictado, la firma del tratado.
    Preguntado si es cierto que, estendída la protecta,
    como se verificó dentro de lasveinticuatro horas,
    la hizo conducir Rodríguez al campo enemigo por un
    sarjento, i saliendo éste para Chillan, avisó de órden
    de US. que la guerra seguia, que riada se habia
    concluido porque pedian disparates, que las divisiones
    estaban en marcha i pasaban al birco del
    Maiile donde, como plan militar de defensa, debia
    amanecer UC., corno lo intentó i no lo consiguió,
    segun !e escribió US. co:~ fecha seis de Mayo
    diciéndole: que se vio' obZz
    povpe no #odia salir de TaZcn, a72adiendo
    U'S. estdie i scrdve Mzisprocerzci?~ie?ztos coaz el lacanzsvzo
    posióZe; si, sabiendo US. que Rodríguez i
    todct la oficiii idid pensaba presentarse a su Ilegada
    a Chi!lan, i negársele a dejar Ia provii~cia de
    Concepcion, hasta que el señor Virrei no resolviese,
    quiso irse V. S. a Concapcion sin pasar a Chillan,
    1u que sabido por, todos acordaron que Rodríguez
    escribiera a V. S. una carta llarnciirldole i
    diciéndole que todos de.;eaban saber lo que se
    habia tratado, como así se hizo; si la noche que
    -entró en Chillan lo verificó con mucho aparato para 
    AL BRIGADIER GAINZA 265
    intimidarlos, i se le presentaron en junta, en la que
    llevó la voz Rodriguez, reconviniéndole sobre las
    pasadas advertencias que habia hecho a V. S.; la
    nial2 fe de dos insurjentes; la humillacion de nuestras
    armas i la independencia asomando por toda la
    América; protestando delante de toda la oficialidad
    de que primero moriria que entrar por lo pactado,
    recibierdo V. S. tal enfado que quiso prenderlos
    i si en Talca ofreció V. S. a Rodriguez que seria
    oidor, a lo que le contestó: no quiero mas toga que
    el honor, dijo:
    Que estendida la protesta, por pensamiento e
    impulso del que declara, aunque con aprobacion del
    Auditor, que escribió el borrador de su propio puño,
    se acordó en junta de jefes remitirla a la oracion,
    destinándose para conducirla un sarjento de Valdivia,
    que si salió algunos momentos ántes de la hora
    determinada, fué porque Rodriguez apuraba por
    zafar de Talca a pretesto de las atenciones de la
    intendencia i necesidad de abrir la caja en Chillan;
    que segun se le ha informado despues, no ejecutaba
    tanto, ni se verificó en muchos dias, sitio que discurrió
    ese arbitrio para poner su persona en salvo, sin
    esperar a la salida meditada del ejército en la misma
    noche; por lo que, habiendo salido en su compañia,
    como pretendió, el sarjento conductor del
    pliego fué mui encargado de no apurarse i ántes ir
    despacio, como convenia, i lo mismo previno el de- 
    266 PROCESO SEGUIDO
    clarante a Rodriguez volviese a repetir12 al tiempo
    de su separacion para las diferentes vias que a breve
    rato debian seguir; i he aquí lo en el particular de la
    remision del pliego de retracto; i que segun la pregunta
    llama o califica el Auditor habev hecho el cozduciv
    ed pdieg-o ad campo enemzko. ¡Buen empeño
    de suponer cosas i disfrazar otras! Que desde luego
    cree i es natural, suponiendo no accederian los
    enemigos a todos los artículos de la protesta, por
    cuyo recelo iba a evacuar a Talca en esa noche,
    dijese al Auditor que podii afianzar seguiria la
    guerra, e igualmente le encargase prevenir a cualquiera
    partida de tropa que encontrase mas allá
    del Maule, la direccion que debia tomar con respecto
    al nuevo plan e intenciones de repasarle, que
    por desgracia se frustraron. Que aunque no tiene
    presente, como se sienta en la pregunta, el momento
    en que pudo decirle Vd. estudie isaZve mzs
    pvocedim'en tos con eZ Zaconismo posibde, tampoco le
    es repugnante hubiese sido así, i aun es mui veroa
    símil porque el estilo i espresion con bien propios
    del que declara, i en su virtud, sin duda, seria que
    despues de mas de cuatro meses le dió el Auditor
    el papel que presenta, todo de su puño i letra, i que
    ha podido aprovecharse mui poco, como se advertirá
    en la esposicion que tiene dada acerca de las
    causas i orfjen del tratado i sus efectos.
    Lo que se le atribuye de designio de pasar de 
    AL BRIGADIER GAINZA 267
    largo sin entrar en Chillan a su retiro de Talca i
    dirijirse a Concepcion, que es un cuento nuevo que
    oye ahora, aunque quedaria con escrúpulo sino declarase
    que tiene una remota especie de haber pretendido
    alguno, que no se acuerda quién pudo ser,
    ese pensamiento, cuando llegó al ejército, en su
    marcha, la noticia de los enredos, hablillas i conciliábulos
    de Chillan en que entraron personas a
    quienes solo puede salvar de sus absurdos intentos
    i pretensiones, la ignorancia crasa en las obligacio.
    nes en que les constituian sus empleos i carácter;
    mas, como semejante paso hubiera sido un gran
    disparate i operaciori descabellada por mil motivos,
    que es escusado detallar, no era posible lo adoptase;
    pudiendo servir por prueba de que no hubo tal
    proyecto, las espresiones de la carta orijinal de once
    de Marzo que presenta, i es en la que encargándole
    i pidiendo apresure su marcha, no se dice sea
    para Chillan, sino que se da porsupuesto i nada se
    habla de Concepcion, como se trata en la pregunta.
    Que la entrada en Chillan la verificí, al medio
    dia, con sol mui claro i hermoso i no de noche
    como se espresa i tan sin aparato, aunque tambien
    se asienta en la pregunta, que no venia un fusil
    cargado, un cañon prevenido, ni la menor disposicion
    que pudiese intimidar a algun viviente; formada
    la tropa en columna con el menor desórden
    posible, que trató siempre de evitar, puesto el de- 
    268 PROCESO SEGUIDO
    clarante a la cabeza con su poncho, en el mismo
    modo i con la serenidad que le vieron en todas
    partes, con harto desprecio de las patrañas que se
    esforzaban en hacerle creer (habla por hechos) i
    por las que nadie le advirtió inmutado ni sorprendido
    (no obstante que sus fuerzas físicas maltratadas
    i agobiadas del camino, las lluvias, la intemperie,
    los cuidados i fatigas de una campaña tan
    incómoda en todos sus estrernos, parecen querian
    ya abandonarle i recordar la edad sexajenaria que
    ya tocaba), se dirijió a la plaza tranquilamente, i
    desde allí, dejando al mayor jeneral los encargos
    consiguientes a la distribucion de acuartelamiento
    en los cuerpos, se encaminó a su casa solo, para
    dar disposiciones de comida para sí, sus ayudantes
    i familia, sin haber hecho a persona alguna el menor
    encargo ni advertencia de precaucion, ni haber
    soñado serle necesario.
    Por la tarde ya i despues de haber comido, se
    le presentó el reverendo padre Guardian del Colejio
    Propaganda, con la representacion de que ya
    ha hablado; mas tarde el subdelegado con la del
    Cabildo; i a poco rato, ya de noche, le anunciaron
    que muchos oficiales deseaban verle; i habiendo
    respondido inmediatamente, que es de su costumbre,
    por no hacer esperar a nadie, que entven, lo
    verificaron en un número que apénas cabian en el
    cuarto i seguidamente, ya porque estuviesen con- 
    AL BRIGADIER GAINZA 269
    vocados entre sí, o por la curiosidad o novedad,
    todos o la mayor parte de los jefes, el Auditor, el
    intendente, i en fin, cuantos quisieron; resultando
    de ahí la concurrencia, a que en la pregunta i por la
    nominacion que le da Rodriguez, se llama junta.
    Despues de sah~darlos i acomodar a cada uno
    lo mejor que pudo ser, segun la proporcion de
    asientos i manteniéndose aun muchos de pié, pre
    guntó el declarante en jeneral, puése des ofrecza; a
    lo que callando todos por algunos momentos i vuelto
    a repetirles lo mismo, rompió uno, que aunque
    no se acuerda espresamente quién, cree que fué
    don José Vildósola, en ademan i ecpresion de dirijirse
    a los jefes de mas carácter, a fin de que hablasen
    primero, a lo que el coronel don Juan Huidobro,
    que lo era del veterano de Chiloé, contestó,
    levantándose de su asiento, lo siguiente: Yo no he
    venzdo apta otra cosa SZKZO a sndudav i dar da buena
    venida ad señorjenerad; siguió a eso otro corto rato
    de silencio; requeridos de nuevo por el dec!arante,
    cree haber sido el teniente coronel Calvo o Bara-
    ñao, u otro de su inmediacion, aunque se inclina
    al primero, quien tomó la palabra acerca de los perjuicios
    que algunos de los artículos del tratado irrogabati
    en particular a individuos que habian seguido
    la buena causa.
    De ahí se pasó a discurrir, jeneralizándose ya
    mas la conversacion, sobre lo que podria sufrir 
    PROCESO SEGUIDO = 70
    aquella provincia, etc,, i en esa ocasion fué cuando
    el Auditor llegó a hablar, afectando un gran aire
    de displicencia i pesadumbre por los tratados, no
    ménos que oposicion a su ciimplimierito, e indicaciones
    de no haber tenido parte en ellos; pero de
    ningun modo con esas protestas ni discursos politicos,
    que habrá espresado en el papel o documento
    que ha dado mérito a esta pregunta, ni hablando
    determinadamente de la mala fé de 10s insurjen
    tes, sino como en hipótesis; ni nadie podia haberlo
    hecho ménos, pues en prueba de ello, recomienda
    e1 declarante las espresiones que tambien van rayadas
    en el penúltimo capítulo de su citada carta
    de 11 de Mayo, que acaba de exhibir a otro propósito
    i en que habla de O’Higgins con eZ eZojo
    mas encarecido de su buena fe i otras calidades con
    que entónces le pareció pintado.
    Ménos reconvino ni podia hacerlo al declarante
    sobre pasadas advertencias, como dice; ántea, por
    e! contrario, sufrió 61 ese cargo por las que dejó de
    hacerle, como ya tiene dicho ántes, i de que, como
    de la parte que tuvo en el concepto i modo de los
    artículos del tratado, quedó convicto en esa ocasion
    a vista i oidos de todos, siguiéndose luego la lectu
    ra tambien del papel de respuesta de O’Higgins i
    Mackenna, al de retracto, que acredita bien no fué
    persona nula o indiferente en aquella escena.
    En cuanto ad enfado i voZuntad de prenderdos, 
    AL BRIGADIl-R GAINZA 27=
    esto es, (no puede entenderse otra cosa) a toda la
    oficialidad i jefes, de que se le hace cargo en la
    pregunta, no puede ménos de responder el declarante,
    que el pobre hombre de Rodriguez delira o
    se Ie vá la cabeza por la altura en que se vé.
    de esa concurrencia, que denomina junta, la ignoraba,
    recibió a todos, cuando i como quisieron, en
    su cuarto, no se movió de. él, ni habló al oido con
    persona alguna, ni produjo espresion que dejase
    de ser civil i atenta, como usa.
    manera pudo dar idea de locura semejante o imposible?

    Colo pudo dar la nota de algun calor, cuando se
    irritó, de ver i oir, que el Auditor se proferia, desviándose
    de la verdad i de lo cierto, por sincerarse
    con todos los demas, por lo que, teniéndolo a su
    lado derecho, hizo la demostracion de echar mano
    a su capote.
    observaba Ud. obsecado, o si penetraba el fondo
    de algunas cláusulas, no me tiró Ud. de la ropa asi,
    pues me tenia tan cerca, para que volviese en mí,
    sino que a todo calló, todo le pareció bien i ahora
    sale Ud. con eso?
    Así i habiendo convenido todos en la representacion
    sobre lo malo de ia estacion para el trasporte
    de las tropas, como está esplicado en otra parte,
    concluyó esa sesion i concurrencia denominada jun- 
    PROCZSO SEGUIDO 272
    ta; retirándose todos satisfechos, o al ménos, con
    buenos modos i atencion.
    La especie deque en Talca ofreció a Rodriguez
    que seria oidor, i la contestacion que se refieren
    en la pregunta, es una suposicion tal incuisa,
    boba, i mas a mas, sin que se alcance el objeto
    que no sea ridiculizar al declarante, que nadie
    de los que le conocen i han tratado de cerca su
    conducta i modos lo ha de creer, pues a ningun
    individuo del ejército o del reino, fuera del coronel
    Elorriaga, a quien dijo en Talca le propondria para
    el sueldo de teniente coronel i la confirmacion del
    grado de coronel que ya tenia, ha lisonjeado con esperanzas
    de ascensos, o ventaja ipero oferta de toga
    a Rodrgiuez! nada ménos que eco por entónces;
    aunque, puede ser, lo hubiese hecho con el tiempo,
    sino hubiesen sobrevenido los nebztdosos, para SBY
    SQZO (?) i habiendo continuado sin descubrirse, coa0
    ya en e9 dia para el declarante, sus artes, mañas B.
    modo de labrar su suerte, aunque sea con daño de
    tercero, injusta e inhumanamente. El sí que se
    avanzó a pedirlo bien prematura i tempranamente,
    al primer asomo de fortuna en la suerte de las armas,
    como aparece en las expresiones de sus cartas,
    de seis i veintidos de Abril, que manifiesta de
    puño i letra de dicho Auditor, para que et señor
    Fiscal de ésta se imponga i lea los artículos respectivos
    a la indicada solicitud, sin entregar otras, 
    AL BRIGADIER GAINZA 273
    n escepcion de la de seis de Marzo, que igualmente
    exhibc, o por mejor decir, cuántas conserva en su
    poder, porque contienen cláusulas que le fomentarian
    no pocos enemigos i seria imprudencia publicarlas,
    fuera de descubrir un egoismo refinado i la
    mas baja i detestable adulacion, tanto como su posterior
    conducta acredita el heroismo en la maldad,
    la. astucia i sistema maquiavélico con que por labrar
    su suerte, puede cseérsele capaz de atentar
    contra e! honor de la persona mas sagrada, i que
    mas bien le hubiese hecho, si juzgare convenirle.
    Por lo qgie no es de ectrañar haya trabajado en todas
    partes i con especidlidad en Lima, tanto con
    tales artes contra el drcfarante, a quien no le debe
    mas que el haberle proporcionado la venida al reino
    de Ssño~ Azsdi~Óv, cuyo destino no era fácil que
    hubiese logrado siii su apoyo en aquelios dias i
    época, en que era un hombre bien desconocido para
    el r.;ngo de las jentes de caracter (esceptunndo
    el palacio de su amo S. E. 1.) i despues tratarle
    siempre bien; por lo que sin duda se titularia en la
    firmb de sus cartas, su mus ugmdecz'do, su hzj'o, etc.,
    i aun le dice alguna vez que no aspiraba a mas
    que unir su suerte con la deZ decZuvuute, pztes en edla
    estnba vinculada. Por lo que, interesándole sin duda
    su conserv~cion, le dirijió la esquela de doce de
    Abril, que iguilrnente presenta, advirtiendo que, a
    no serie forzoso refutar i dar a conocer por falca su
    TOMO XV 18 
    . 274 PROCESO SEGUIDO
    asercion, aun escusaria hacerlo con aquellas por
    contener, despues de las cláusulas rayadas, que solo
    hacen al asunto, otras qcie se dirijeri cotitra la
    marina, algunos oficiales del real de Lkind, los coroneles
    Ballesteros, Huidobro i aun una dama, por lo
    que, i su inconducencia a lo principal, pide el declarante
    su reserva.
    Preguntado si en la retirada de Talca para Chi.
    llan procuró conservar el ejército con celo i discipiina,
    si perdió desde entónces armamento i soidddas,
    i a qué número ascendió, dijo: que si siempre procuró,
    por todos los medios posibles i adaptables a
    Ias circunstancias, al modo i clase del ejército de
    que se hizo cargo promover, enseñar i sostener alguna
    disciplina, poniendo todo SU celo eri un punto,
    cuya importancia no desconoce, nunca llamó
    mas su conato i atencion ese granJe objeto, que a
    la retirada de Talcn. Por eso convocó, ia víspera de
    efectuarla, por la noche a todo el cuerpo de oficiali -
    dad a su alojamiento que tenia una espaciosja sdh,
    i juntos aiií todos con sus jefes! despues de hdber.
    los esperado largo rato, porque la miyor parte no
    ha llegado a su noticia, a lo que va!e la tardanza o
    falta de minutos, les habló, peroró i exhortó, con toda
    la fuerza de su palabra i las espresiones ms co-.
    cantes i empeñosas, a fin de persuadirles i convencer
    ser aquella la ocasion en que mas debian inte.
    resarse por la disciplina i órden en el modo i forma 
    AL BRIGADIER GAINZA 275
    respectiva a cada uno. Despues emprendió la marcha
    i la siguió sin separarse, como lo ha hecho en
    todas ocasiones, del grueso de la tropa o colunina,
    recorriéndola siempre de la cabeza a la cola, i por
    el contrario, por evitar cuanto era dable todo desórden,
    dispersion, etc. para que con su ejemplo lo
    hiciesen los demas, a quienes no ménas incumbia
    esa obligacion, mas sus esfuerzos, ni los de otro alguno
    eran capaces poder lograr que en semejante
    ejército, tal como se hallaban, con pasos de rios, incertidumbre
    de encontrar abastos (sobre que en esa
    ocasion hubo algun defecto) i aguaceros que sobrevenian
    o de continuo se recelaban próximos inmediatos,
    etc., dejase de haber alguna dispersion; de
    que resultó haberse echado ménos a la llegada a
    Chillan de pronto ciento cincuenta hombres de todos
    cuerpos, segun las noticias que se dieron, reputándose
    treinta i cuatro de ellos, como pasados al
    ejército de Chile con sus armamentos, segun lista
    orijinai, que presenta de puño i letra del mayor jeriera],
    pero que, si se examina ahora, resultará que
    de una i otra clase parecieron muchos, pues que
    parte de ellos, especialmente, del cuerpo de dragones
    i Fieles de Fernando VI1 resultaron en Concepcion,
    donde los castigó el señor Berganza.
    Preguntado si intentó abandonar a Chillan, i
    por qué no se ejecutó i si castigó a los que anunciaban
    la pérdida del reino, dijo: que como jamas 
    276 PROCESG SEGUIDO
    pasó, ni en sueños por su cabeza, el salir del reino,
    sin que precediesen órdenes para ello, del Excmo.
    señor Virrei de Lima, sino en mejorar su ejército
    en todos sus ramos, i prepararse por si ántes o despues
    de ellas se veia atacado, o en necesidad de hacer10,nunca
    formó el proyecto de pasar a Concepcion,
    ni cree haber dado el menor indicio de ello:
    rnénos ha castigado a alguno, por anunciante de la
    pérdida del reino, pues no toma en ese sentido una
    sumaria que se siguió por espresiones tumultuariac,
    sediciosas i contrarias a la subordinacion de la
    tropa, contra un paisano nombrado don FeIipe José
    Aciego, a quien por último, usando de conmiseracion,
    se le impuso la pena de un mes de arresto en
    el castillo de Santa Bárbara, con dictámen del Auditor.

    Preguntado si despues de las tratados publicó
    algunas proclamas, cuál su objeto, i si corrieron
    las que con este fin le mandó el Excmo. señor Virrei,
    dijo: que siguiendo el sistema de disimulo con
    O’Higgins, a fin de ocultarle los designios porque,
    de cuantos modos era dable, i particularmente, no
    reteniendo jamac buques en Talcahuano, procura- .
    ba pintar i hacer difícil la salida del ejército de la
    estacion; i por aquietarle en los recelos que pudieran
    sujerirle las hablillas i especíotas que se fomentaban
    i esparcian, bien a pesar del declarante,
    en el vulgo del ejército i provincia de Concepcion, 
    AL BRIGADIER GAINZA 277
    le dijo, en un oficio o carta, que podia dirijir una
    proclatna para aquietarlos i hacerles concebir confianza
    en su gobierno; i, habiéndole remitido la
    que presenta, le envió otra en cambio en que
    le decia haberia acompañado; pero una i otra,
    sin haberse sacado mas que una o dos copias, de
    que nose acuerda si algun curioso, de los que mas
    se le acercaban se llevó alguna, quedaron en el
    público ignoradas, i de consiguiente, olvidadas i sepultadas
    en el cúmulo de papeles que a costa de
    su afan, trabajo i escasísimac manos auxiliares, han
    rodeado siempre al declarante; quien, recibidas las
    proclamas del Excmo. señor Virrei de Lima, uni.dos a oficios recibidos del Supremo Consejo de Rejencia, los comunicó, acompañando algunos ejemplares, a O’Higgins, con el especial cuidado e intencion, de que se convenciesen hasta la evidencia i no pudiesen negar el justo titulo i motivo con que el Virrei del Perú hace la guerra en Chile. Punto recomendable por cuanto repetian i soctenian siempre que era injusto por sola voluntad i arbitrio de dicho superior jefe, i contra la órden e intenciones del Gobierno de la nacion. Preguntado cómo es que dice no pensó abandonar, cuando aparece de la causa que pasó órden espresa para que, sin demora alguna, se aprontase cuantos carruajes i caballadas fuesen dables con el objeto de trasladarse a Concepcion i a Talca- 278 PROCESO SEGUIDO huano con el ejército, dijo: que no lo pensó ni soñó, ni se acuerda haber dado tal órden de palabra o por escrito, sin duda porque no estuvo en su intencion el proyecto de pasar a Concepcion. 1 si intervino algo en lo que se dice, que repite i afirma no tener presente, está persuadido que, sin duda, seria alguna simuiacion, o finjimiento con otra idea, que seguramente se aclarará de los antecedentes, consecuentes i tiempo a que se refiere la pregunta nula que deja contestada. Preguntado si tuvo motivo para declarar la guerra i no lo hizo, dijo: que motivo o pretestos para ello no le faltaron i hubiera sabido mui bien el que declara aprovecharse de ellos, para concluir su comision del modo que le traia mas cuenta que el que adoptó, si las circunstancias i el estado de su ejército lo hubiesen permitido; pero, en cuanto mejoraron uno i otro, i aunque sin el auxilio del bata. Non de Talavera (papel mui principal en la pasada última historia de este reino) ya declaró la guerra el Gobierno de Santiago, avanzó tropas i artiileria sobre el Maule, el resto del ejército i con el declarante, hubiera estado mas allá de dicho rio, a no haberlo impedido el atraso i flacura de los caballos, que le hizo presente, con encarecido ruego i esposicion de ventajas porque se detuviese el coronel don Luis Urréjola, que decia: Si Ud. saZe ahora ZZega Ud. a Talca i se encuentra sin cabaZZos si aZh no los AL BRIGADIER GAINZA 279 encuentra; pero si espera quince dias acaban de $e. Zec/liar, sazen en Buen estado i,$ueden faIafF a&- Zante; reflexiones que por sí i quien las producia, eran de un valor i peso a que era preciso deferir. Preguntado si tiene algo mas que decir, añadir o quitar a esta su confecion, dijo: que no tiene mas que decir, i que lo dicho es la verdad a cargo de la palabra de honor que tiene prestada, en que se afirmó i se ratificó i lo firmó con el señor fiscal i el presente secretario, de que doi fe.-SaZvadov Gadi. - Gabino Gainza.- Ante mí, RafaeZ Gadia.



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    Fiestas y celebraciones tipicas de Chile

    Fiestas y Celebraciones
    de la Republica de Chile

    Fiestas Patrias:

    Se celebran durante todo el mes de septiembre, pero especialmente los días 18 y 19, con ramadas, juegos populares y desfiles; entre éstos el más importante es la Parada Militar que se realiza en Santiago, en la elipse del Parque O’Higgins el día 19 de septiembre, Día del Ejército.
    En algunas localidades se celebra el llamado “18 chico” el fin de semana siguiente a las Fiestas Patrias; en estas fechas es también tradicional la fiesta de la Pampilla en Coquimbo.

    Fiesta de la Vendimia:

    Al final de la temporada de cosecha de uvas se reúnen hombres y mujeres vendimiadores en una gran fiesta. En ella se mencionan España y Francia, tanto en los brindis como en las canciones que los acompañan; ello se entiende al relacionarlo con la llegada de las primeras cepas de origen español y los primeros técnicos franceses.

    Putre:

    Carnaval de Putre: Esta celebración se realiza en los últimos días de febrero, antes de cuaresma. Acuden a ella habitantes aimaras de los poblados altiplánicos. Además de música y comida, hay bailes, máscaras y disfraces que representan la cosmovisión andina.

    Codpa:

    Fiesta de la vendimia de Codpa: Entre marzo y abril se realiza, en la localidad de Codpa, la fiesta de la vendimia de las uvas con las cuales se elabora el vino pintatani, grueso y frutoso.

    Caspana:

    Enfloramiento del ganado: Entre enero y marzo, se realiza en todos los corrales familiares del poblado andino de Caspana una particular ceremonia que incluye bailes, cantos y rogativas, en la cual se coloca lana a los animales.

    Chiu Chiu:

    Via crucis en Chiu Chiu: Entre marzo y abril, para Viernes Santo, se realiza en el pueblo altiplánico de Chiu Chiu un tradicional via crucis español que incorpora elementos criollos haciendo de la celebración un interesante espectáculo.

    La Tirana:

    Fiesta de la Tirana: Esta fiesta religiosa se lleva a cabo cada 16 de julio en la localidad nortina de La Tirana. La celebración se realiza en honor a la Virgen del Carmen y es una de las más importantes y conocidas del país. Destaca por los bailes, los cantos, la gran cantidad de fieles venidos de todo el país y en especial por las máscaras y disfraces de múltiples colores.

    Pica:

    Fiesta de Reyes: Se realiza en la localidad de Pica, a 117 km. al sureste de Iquique a 1.300 m. sobre el nivel del mar. Su celebración se extiende a grandes ciudades como Arica e Iquique, en las cuales los adornos navideños de casas y locales comerciales se mantienen hasta dicha fecha.

    Aiquina:

    Virgen de Guadalupe de Aiquina, 8 de septiembre. Se celebra en el poblado de Aiquina, ubicado a 75 km. al noreste de Calama y a 2.980 m. de altura. La fiesta tiene una duración de cinco días y se inicia tres días antes de la fecha indicada.

    San Pedro de Atacama:

    Carnaval atacameño: Durante la segunda semana de febrero, tanto en San Pedro de Atacama, como en Chiu Chiu, Caspana y los demás pueblos atacameños de la zona, se celebra un carnaval con disfraces, bailes típicos y degustación de gastronomía y bebidas típicas de la región.

    Vallenar:

    Fiesta del Roto Chileno: El fin de semana más cercano al 20 de enero se celebra en la quebrada de Pinte, hacia el interior de Vallenar, un festival costumbrista organizado por la junta de vecinos en el que se realizan competencias típicas chilenas.

    El Tránsito:

    Fiesta huasa de El Tránsito: Durante la segunda semana de febrero el club de huasos de la localidad de El Tránsito realiza una fiesta que consiste en competencias campesinas y espectáculos folclóricos.

    San Félix:

    Fiesta de la vendimia de San Félix: Durante todo febrero en el pueblo de San Félix, a doscientos kilómetros de Copiapó, en el valle del río El Carmen, se realiza la principal fiesta de la zona, que es organizada por la junta de vecinos. A los bailes en la plaza los fines de semana acuden habitantes de todo el valle y culmina con un festival gastronómico y un concurso de artesanías locales.

    San Fernando/Copiapó:

    La Candelaria, primer domingo de febrero. Su celebración se efectúa en la localidad de San Fernando, a 4 km. al este de Copiapó. También es venerada en otros puntos del país. La Virgen de la Candelaria se representa con una vela en las manos como símbolo de la purificación de la mujer. Es una de las fiestas más antiguas del norte y reúne a fieles de todo el país y de naciones limítrofes.

    Tierra Amarilla:

    Fiesta del Toro Pullay: En la localidad de Tierra Amarilla se celebra, a finales de febrero, esta antigua fiesta costumbrista con comparsas por las calles que acompañan a personajes disfrazados que representan el bien y el mal.

    Los Choros:

    San José Obrero: El santo carpintero es celebrado el 19 de marzo en Los Choros con una fiesta religiosa que cuenta con bailes chinos de la zona y de otras localidades y regiones.

    La Serena:

    Virgen del Rosario: Con cantos antiguos y tradicionales se manifiesta el 8 de enero en la localidad de Diaguitas, en La Serena, la devoción a la Virgen del Rosario. Una fiesta y una procesión cierran esta celebración.

    Salamanca:

    Señor de la Tierra: El segundo domingo del mes de enero se celebra en la localidad precordillerana de Cunlagua, cercana a Salamanca, la Fiesta del Señor de la Tierra, la más importante de la comuna y en la cual se pueden apreciar las faenas agrícolas y ganaderas.

    Monte Patria:

    Festival de Tulahuén: A 45 minutos hacia la cordillera desde Monte Patria se realiza, durante la segunda semana de febrero, una exposición de vinos, quesos y tejidos.

    Vicuña:

    Fiesta de la vendimia en el Valle del Elqui: Durante todo febrero en Vicuña se celebra la vendimia con bailes, música y actividades campestres. En Paihuano se realizan fiestas típicas, como la pampilla de verano, la noche de estrellas y el Festival de la Voz de la Uva.

    Sotaquí:

    Fiesta del Niño Dios, 6 de enero. Se celebra en el pueblo de Sotaquí, ubicado a 8 km. de Ovalle. En ella toman parte creyentes chilenos y argentinos. Destacan las hermandades de danzantes ataviados con vistosos trajes de vivos colores y muy adornados.

    Combarbalá:

    Encuentro artístico de Combarbalá: Durante semana santa en la localidad de Combarbalá, pueblo dedicado a la explotación de la piedra combarbalita, en la Región de Coquimbo, se realiza un encuentro de pintores y escultores nacionales y regionales.

    La Ligua:

    Tejidos de La Ligua: Cada mes de enero, durante una semana se realiza una feria de los tradicionales tejidos de La Ligua, organizada por la Municipalidad en la Plaza de Armas.

    Calle Larga:

    Fiesta en Calle Larga: En el mes de enero, en la localidad de Calle Larga se realiza una fiesta en torno a la cosecha del trigo. La actividad se inicia acumulando las gavillas y seleccionando las yeguas. Durante la trilla hay bailes campesinos, competencias, actuación de conjuntos folclóricos y gastronomía típica.

    Olmué:

    Festival del Huaso de Olmué: A fines de enero se realiza en Olmué este tradicional festival de la canción folclórica, uno de los más importantes del país, organizado por la Municipalidad.

    San Bernardo:

    Festival de San Bernardo: La última semana de enero tiene lugar el Festival Nacional de Folclor de San Bernardo, la competencia musical más importante en este género. Durante cinco días se presentan grupos nacionales y extranjeros en el anfiteatro de San Bernardo.

    Culiprán:

    Festival del choclo cabello rubio: Esta festividad que se realiza durante febrero en la localidad de Culiprán, famosa por su producción de choclos, reúne a las familias de los campesinos para la compra de productos agrícolas. Este es uno de los eventos más importantes de la zona para los agricultores de la comuna de Melipilla.

    Los Andes:

    Fiesta huasa y trilla a yeguas: En la primera semana de febrero, en San Esteban, Los Andes, se realiza un festival folclórico que se festeja con trilla de yeguas, carreras a la chilena y otras competencias campesinas, además de comidas típicas. Gran cantidad de público se reune en el Parque Municipal La Hermita.

    Limache:

    Virgen de las Cuarenta Horas: En el último domingo de febrero, gran cantidad de fieles se dirige a la parroquia Santa Cruz de Limache, donde, durante cuarenta horas, se celebra esta fiesta religiosa en honor a la virgen.

    Casablanca:

    Encuentro Nacional de Payadores: A mediados de marzo, durante dos días, se celebra en Casablanca, un encuentro nacional de payadores, al cual acuden cultores y estudiosos de esta expresión folclórica de todo el país.

    Virgen de Lo Vásquez:

    Virgen de Lo Vásquez, 8 de diciembre. Esta festividad se realiza en el Santuario de Lo Vásquez, a 32 km. de Valparaíso. Es la más significativa de las fiestas de V Región. Gran cantidad de peregrinos llegan a ella a pagar sus mandas.

    San Felipe:

    Fiesta de la vendimia en San Felipe: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en San Felipe una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

    Zona Central:

    Fiesta de Cuasimodo: La fiesta de Cuasimodo, que se celebra entre marzo y abril, adquiere gran colorido y masividad en las localidades de Lo Abarca, Cuncumén, Lo Barnechea, Llay Llay, Casablanca, Maipú, Talagante, Conchalí e Isla de Maipo. En esta celebración religiosa callejera, que se realiza el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, el sacerdote lleva la comunión a los enfermos, acompañado por huasos en carros, caballos y bicicletas, adornados con flores, papeles, banderas chilenas y otras estampas.

    San Clemente:

    Encuentro chileno-argentino: Durante la primera quincena de enero se realiza el Encuentro chileno-argentino en el límite fronterizo Paso Pehuenche, en San Clemente. Se trata de un evento organizado por las municipalidades de ambos lados de la cordillera (San Clemente en Chile y Malargue en Argentina). Incluye música folclórica, bailes y competencias deportivas.

    Cauquenes:

    Fiesta de San Sebastián: Entre el 15 y el 21 de enero se celebra en Colbún la Fiesta de San Sebastián, en la que fieles y devotos peregrinan durante una semana para pagar favores y mandas al santo en la localidad de Panimávida. El 20 de enero se celebra al mismo santo en una peregrinación hasta Pelluhue, en Cauquenes.

    Cachivo:

    San Sebastián de Cachivo: El 20 de enero y el 20 de marzo, en Cachivo, camino a Las Lomas, se celebra a San Sebastián con una fiesta de gran colorido en la que intervienen gran cantidad de tradiciones locales. Miles de personas llegan a pagar sus mandas hasta el santuario, ya sea caminando, en carretelas o a caballo.

    Pelluhue:

    Festival de la Trilla: La última semana de enero, en el gimnasio municipal de Pelluhue, se celebra un festival de la canción con la participación de destacados folcloristas nacionales. Se trata de un certamen competitivo de gran nivel y trayectoria.

    Quiñipeumo:

    Festival de la Sandía: La última semana de enero se realiza en el pueblo de Quiñipeumo, Maule, este festival que reúne a agricultores y campesinos en torno al folclor. Juegos criollos, competencias deportivas y musicales, además de la elección de reina, forman parte de la celebración.

    Pelluhue:

    Trillas a yegua suelta en Pelluhue: A fines de enero y principios de febrero en la localidad de Pelluhue se realiza la trilla a yegua suelta con encuentros campesinos costumbristas, amenizados por grupos folclóricos y cantores populares. El dueño de casa, con apoyo de la municipalidad, ofrece comida y tragos típicos.

    Amerillo:

    Carnaval del agua: A fines de enero e inicios de febrero, en la localidad de Amerillo, por la ruta internacional El Pehuenche, se realiza una fiesta tradicional que incluye elección de reina, juegos criollos y un espectáculo artístico bailable.

    Licantén:

    Rodeo oficial de Licantén: El rodeo de Licantén, que se celebra la primera semana de febrero es el más importante del sector. De él salen representantes para la competencia nacional y regional. Hay demostraciones de riendas y amansaduras.

    Linares:

    Feria internacional de artesanía de Linares: Durante la segunda quincena de febrero se realiza en Linares una feria de artesanía que reúne exponentes seleccionados de la artesanía tradicional de diferentes países.

    Coihueco:

    Coihueco y sus raíces criollas: Durante la primera quincena de enero se realiza en Coihueco, Chillán, una fiesta de tres días para mostrar la música, el baile, la gastronomía y las actividades campesinas tradicionales de la zona. El evento se realiza en un escenario flotante en el embalse de Coihueco.

    Yumbel:

    San Sebastián de Yumbel: El 20 de enero y el 20 de marzo se celebra a San Sebastián en Yumbel. Miles de peregrinos, que recorren largas distancias caminando, e incluso de rodillas, llegan de todo el país a rezar y a pagar sus mandas a la iglesia parroquial, donde se encuentra la imagen del santo, en una muestra impresionante de devoción religiosa popular.

    Santa Cruz:

    Fiesta de la vendimia en Santa Cruz: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en Santa Cruz una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

    San Ignacio:

    Rodeo oficial de San Ignacio: El primer fin de semana de febrero, en la medialuna de San Ignacio, se realiza un rodeo de alto nivel, que cuenta con la participación de destacadas colleras a nivel regional y nacional. Es organizado por el Club de Huasos Rodeo Chileno.

    Yungay:

    Fiesta de la Candelaria en Yungay: En la capilla de Yungay, a 69 kilómetros de Chillán, se celebra el 2 de febrero una misa en honor a la Virgen de la Candelaria, en la que se bendice la imagen de la divinidad. En la cercana localidad de Pangal del Bajo se realiza una fiesta criolla con ramadas, vinos y comidas típicas.

    Tirúa:

    Feria costumbrista de Tirúa: En la comuna de Tirúa se realiza, durante la primera quincena de febrero, una feria costumbrista con actividades culturales, muestra de artesanías, productos agrícolas y degustación de comidas típicas.

    Puerto Saavedra:

    Fiesta de San Sebastián en Puerto Saavedra: El 20 de enero se celebra en la localidad de Puerto Saavedra una fiesta religiosa en honor a San Sebastián con abundante comercio.

    Carahue:

    Semana de Trovolhue: La cuarta semana de enero se celebra la semana de Trovolhue, en la localidad cercana a Carahue. La celebración incluye gastronomía, folclor y recreación.

    Villarrica:

    Muestra mapuche de Villarrica: Durante el verano se realiza una exposición en la feria mapuche de Villarrica. Allí se pueden encontrar trabajos de importantes artesanos, además de la reproducción a escala real de una ruca construida en totora y junquillo.

    Futrono:

    Nguillatún en Futrono: En la localidad de Futrono, a orillas del Lago Ranco, en la Región de los Lagos, desde el 12 hasta el 14 de febrero se realiza un nguillatún mapuche. Se trata de un ritual colectivo de acción de gracias y petición por las cosechas y el bienestar de la comunidad.

    Niebla:

    Encuentro costumbrista de la Costa: A 20 minutos de Valdivia, en Niebla, se realiza durante la segunda y la tercera semana de febrero un encuentro cultural, costumbrista y gastronómico en el cual se venden comidas típicas y artesanía.

    Frutillar:

    Exposición de artesanía local de Frutillar: Entre el 15 de enero y el 15 de febrero se realiza en el Colegio Bernardo Phillippi de Frutillar una muestra de artesanía local organizada por la Municipalidad.

    Frutillar:

    Fiesta criolla de los colonos en Frutillar: El primer domingo de febrero tiene lugar en la Colonia La Radio, en Frutillar, una festividad que incluye carreras a la chilena, juegos criollos, cabalgatas, paseos en carretón y espectáculos folclóricos. Hay un gran despliegue de comidas típicas: asados al palo de cerdo, de cordero y de vacuno, anticuchos, cazuelas, curanto, empanadas, sopaipillas, pastel de choclo, tortillas, kuchen, tortas, mote con huesillos, entre otras cosas.

    Carelmapu:

    Fiesta de la Candelaria en Carelmapu: El 2 de febrero se realiza, en honor a la Virgen de la Candelaria, una peregrinación de feligreses en la localidad de Carelmapu. Llegan allí gran cantidad de embarcaciones engalanadas, provenientes de la Isla de Chiloé. La celebración dura un día entero.

    Caulín:

    Festival santuario de las aves Caulín: Durante todos los fines de semana del verano, en la localidad de Caulín, a 9 kilómetros del Canal de Chacao, se lleva a cabo una fiesta costumbrista incorporada dentro de las actividades turísticas de Ancud que incluye artesanía, folclor y gastronomía.

    Castro:

    Fiesta tradicional de Nercón: Gastronomía, folclor y faenas tradicionales forman parte de la fiesta campesina que el 5 de febrero tiene lugar en Nercón, a pocos minutos de Castro. Al otro dia la celebración se repite en La Estancia, a 5 kilómetros de Castro.

    Llau Llau:

    Maja chilota: El 13 de febrero en la localidad chilota de Llau Llau, se realizan faenas tradicionales y una fiesta campesina para la elaboración y degustación de la chicha de manzana.

    Quemchi:

    Festivales costumbristas chilotes: A mediados de febrero, durante el fin de semana, en la localidad de Quemchi, a 60 kilómetros de Ancud, se organiza un festival musical que incluye gastronomía y artesania. En tanto, el tercer fin de semana del mes se realiza en el Parque Municipal de Castro el Festival Costumbrista Chilote, que incluye muestra cultural, folclor, faenas típicas, artesanía, gastronomía, y exposición de las distintas variedades de papas nativas. En Puerto Natales todos los años, en febrero, el Centro Hijos de Chiloé, que agrupa a inmigrantes de la isla, organiza un encuentro musical que busca preservar las costumbres chilotas.

    Punta Arenas:

    Ganado de Punta Arenas: La primera semana de febrero, durante tres días se realiza la Feria Ganadera Expogama en Punta Arenas, organizada por la Asociación de Ganaderos de Magallanes. Incluye exposición de ganado y gastronomía local.

    banderas y escudos de Chile

    banderas y escudos de Chile

    cuatro siglos de uniformes en chile

    Batallas y combates en la Historia de Chile

    1485:
    Batalla del río Maule: Los mapuches detienen el avance de los incas que lleguen en su dominación hasta las márgenes del río Maule. Tal acción hace que los habitantes del sur del Maule sean conocidos por los incas como "poromaucas, palabra que se españolizó como promaucaes. Existe una duda razonable sobre la fecha, que bien podría ser hacia 1520.

    Septiembre 1536:

    Batalla de Reinohuelén: Combate librado en 1536 entre conquistadores españoles al mando de Gómez de Alvarado y guerreros mapuches, en la confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en Chile.
    Enero 1541:
    Combate del Mapocho: Don Pedro de Valdivia se puso en contacto con el cacique Vitacura, principal representante de los incas en estas tierras, manifestándole la intención de levantar una ciudad en la isla del cerro Huelen. El consentimiento de Vitacura provocó la indignación del cacique Michimalonco.

    Enero 1541:

    Escaramuzas en Aconcagua: Diversos enfrentamientos contra las fuerzas de Michimalonco, quien tendió variadas emboscadas a los expedicionarios y lo mismo hicieron Catiputo, Tanjalongo y otros caciques subalternos.
    Mayo 1541:
    Conquista de la fortaleza de Paidahuén: Pedro de Valdivia se dirige contra Michimalonco, Como rescate para recuperar la libertad, este ofrece los lavaderos de oro de Marga-Marga.
    Agosto 1541:
    Desastre de Con Con: Los caciques Trangolonco y Chigalmanga, queman un bergantín en construcción en la desembocadura del Estero Marga-Marga, matan a los españoles, negros e indios peruanos, escapando sólo Gonzalo de los Ríos con un esclavo negro.. Se desata un levantamiento general que comprende los valles de Aconcagua y Cachapoal.

    11 de Septiembre 1541:

    Destrucción de Santiago: Michimalonco, como caudillo (toqui) general de los indios de la comarca, encabezó contra la recién fundada ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, un asalto el 11 de septiembre de 1541 que terminó en fracaso, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza. En la defensa de la ciudad, se señaló particularmente doña Inés de Suárez que no dudó en dar muerte a Quilicanta y a siete caciques picunches entre los que se contaba el Cacique Apoquindo, prisioneros de los españoles que el ejército indígena pugnaba por libertar. De lo desigual del combate da fe la desproporción en el número de los combatientes, que fue de unos 10.000, por parte de los picunches, y de 55 soldados, más 5.000 yanaconas auxiliares, por los españoles.
    Febrero 1544:
    Combates en el Cachapoal y en el Maipo: Hasta esta fecha, Valdivia no había podido reconocer su gobernación más allá del Cachapoal, y su dominio efectivo sólo abarcaba los alrededores de Santiago, y con menor seguridad, el valle de Quillota. Con los refuerzos que le trajo Monroy, resolvió extenderlo hasta el sur sin trazarse límites y hacia el norte, hasta La Serena.

    Agosto 1544:

    Combate en el Limari: Pero Gómez se había encaminado al valle de Aconcagua con el propósito de someter a los indios radicados en él. Michimalongo lo obligó a retroceder hasta Santiago y el gobernador tuvo que dirigirse personalmente contra el célebre cacique.

    20 de Febrero 1546:

    Combate de Quilacura: Fue una batalla en la guerra de Arauco, combate nocturno, a cuatro leguas del Río Biobío, entre la expedición española de Pedro de Valdivia y una fuerza de guerreros mapuches, liderada por el toqui Malloquete. En este enfrentamiento fue capturado un mozalbete llamado Lautaro.

    11 de Enero 1549:

    Destrucción de La Serena: Cuando recién comenzaba a cimentar su historia, una sublevación de los indígenas provoca la muerte a casi todos los españoles (escapando, al parecer sólo un sobreviviente llamado Juan Cisternas), destruyendo e incendiando el poblado como represalia del mal trato recibido por los diaguitas de parte de los conquistadores españoles.

    24 de Enero 1550:

    Expedición a Arauco: Iba a empezar la guerra de Arauco. Cuarenta mil guerreros mapuches van a luchar durante tres siglos por el predominio y la supervivencia contra el invasor español y sus descendientes y contra los antiguos señores del suelo los representantes del pueblo chincha-chileno ahora aliado del nuevo invasor.

    22 de Febrero 1550:

    Combate de Andalién: Pedro de Valdivia, en su avance al sur, desea fundar una ciudad en la zona de Penco. En su intento es detenido por los mapuches y después de duro combate, los derrota. El ataque ocurrió en la noche y sólo se alcanzó la victoria una vez dejar los caballos y pelear aquí en lucha cuerpo a cuerpo.
    12 de Marzo 1550:
    Batalla de Penco: Fue una batalla entre 60.000 Mapuches bajo comando de su toqui Ainavillo con sus aliados de Arauco y de Tucapel y contra 200 españoles de Pedro de Valdivia con una gran cantidad de Yanaconas incluyendo 300 auxiliares de Mapochoes bsjo ordenes de su líder Michimalonco que defendía la fortaleza recosntruida en Penco.

    14 Diciembre 1553:

    Combate de Purén: Los indios se dieron cuenta del debilitamiento de los españoles y que, a pesar de su disimulo, no sabían ocultar su contento ante la proximidad de la venganza. La forma como se desarrolló la rebelión, manifiesta que venía preparándose desde hacía tiempo, pero los detalles nos son desconocidos.

    25 de Diciembre 1553:

    Batalla de Tucapel: Pedro de Valdivia muere a los 51 años, el conquistador español y sus soldados son derrotados y todos muertos por las huestes araucanas de Lautaro.
    26 de Diciembre 1553:.
    Los 14 de la Fama: Se conoce con este nombre al grupo de trece soldados españoles más su capitán, Juan Gómez de Almagro, que sostuvieron una dura resistencia en la cordillera de Nahuelbuta al ataque del fuerte San Diego de Tucapel en Cañete, provincia de Arauco por el toqui Lautaro y sus huestes.

    26 de Febrero 1554:

    Batalla de Marihueñu: Victoria mapuche bajo el mando de Lautaro. El sur de Chile queda en manos de los mapuches. Los españoles abandonan la ciudad de Concepción.
    27 de Febrero 1554:
    Destrucción de Concepción: Luego de la derrota de Marihueno, el espanto y la desazón se apoderaron de los habitantes de Concepción que sólo atinaron a huir. Los caminos que conducían a Santiago, comenzaron a llenarse de la gente que escapaba en medio de una confusión indescriptible.
    02 de Noviembre 1555:
    Expedición de Villagra y Defensa de La Imperial: Pedro de Villagra, que había quedado en La Imperial con 150 hombres empezó por fortificar y pertrechar la ciudad. La rodeó de fosos y de parapetos, y distribuyó la, gente en cuadrillas, cada una Con su caudillo y con la orden precisa de lo que debía hacer en caso de asalto. Pero los indios, distraídos con el triunfo de Marigüeñu o no sintiéndose capaces de atacar a los españoles dentro de la ciudad, no la asaltaron ni establecieron un sitio en regla.
    12 de Diciembre 1555:
    Segundo ataque a Concepción: A pesar de la mortandad, Lautaro pudo reunir un ejército que, po¬siblemente, fluctuaba alrededor de unos 4.000 mapuches, y atacó a Los Confines (Angol). Los españoles huyeron a La Imperial sin intentar si¬quiera la resistencia. Inmediatamente, el generalísimo mapuche dirigió su ejército sobre Concepción.
    14 de Noviembre 1556:
    Acción de Mataquito: Lautaro, habiendo cruzado el Maule, acampa en Mataquito. Diego Cano, enviado por el cabildo de Santiago sostiene contra él y es derrotado.

    01 de Abril 1557:

    Muere el cacique Lautaro en el combate de Peteroa. El y sus hombres fueron atacados por sorpresa en el pucará de Petorca.
    09 de Agosto 1557:
    Ataque al Fuerte San Luis: Tras la victoria de Peteroa, los españoles procedieron a levantar un fuerte que llamaron San Luis el que estuvo mandado por don Garcia Hurtado de Mendoza en las cercanías de la destruida Concepción, es decir donde hoy se levanta el puerto de Talcahuano. Ahí fueron atacados por tres escuadrones araucanos que estaban al mando de los toqui Grecolano, Petegolen y Tucapel.

    08 de Noviembre 1557:

    Batalla de Lagunillas: Fue la primera batalla en que las tropas del virrey Andrés Hurtado de Mendoza libraron contra los araucanos del cacique Caupolicán..En este enfrentamiento fue tomado prisionero el caudillo Galvarino, que, como castigo, sufrió la amputación de ambas manos.

    30 de Noviembre 1557:

    Batalla de Millarapue. El caudillo mapuche Caupolicán es derrotado por los españoles. Galvarino cae nuevamente prisionero y es ahorcado. Las fuerzas realistas acamparon en Millarapue, al interior de la Araucanía el 29 de noviembre. Los mapuches al mando de Caupolicán intentaron un ataque en la alborada del 30 de noviembre, por sorpresa al campamento enemigo. El número de atacantes era de 3.000 a 10.000 al frente de ellos venía Galvarino, que se mostraba con sus dos brazos cortados azuzando las pasiones de sus camaradas.
    20 de Enero 1558:
    Batalla de Cayucupil: Aquella mañana del 20 de enero lentamente ingresaban al desfiladero de Cayucupil o Quebrada de Puren llevando grandes cantidades de pertrechos. Cuando se hallaban a mitad de la Quebrada de Puren fueron atacados por cientos de mapuches que desde una altura superior arrojaban descumunales piedras y cuanto objeto ofensivo encontraban, causando numerosas bajas.

    05 de Febrero 1558:

    Sitio y Batalla del Fuerte de Cañete: Cañete fue rodeado y sitiado por más de 15.000 mapuches que establecieron un sitio al fuerte. La idea de Caupolicán era dejar morir de hambre a los sitiados. Andresillo abrió las puertas del fuerte y se introdujó una masa de mapuches en forma silenciosa, cuando ya casi estaban todos al interior del fuerte fueron recibidos por descargas de fusilería en forma alternada que dejaron una gran mortandad entre los atacantes que fugaron en desbandada.

    13 de Diciembre 1558:

    Batalla de Quiapo: Unos mil quinientos mapuches al mando del cacique Petegolen se dieron a la tarea de levantar un fuerte en los llanos de Quiapo ubicado en las cercanías de la Ensenada del Carnero, al norte de Lebu y muy próximo de donde los españoles tenían levantado un formidable recinto militar desde el cual como punta de lanza clavado en el pecho de los mapuche apoyaban las incursiones que en forma continua realizaban a las tribus para desalentarlos.

    30 de Diciembre 1558:

    Batalla del Fuerte de Arauco: La brillante victoria conseguida en Lincoya gracias a las especiales condiciones de estratega que tenía el toqui Petegolen, digno émulo de Lautaro, lo entusiasmaron para seguir en la lucha levantando un fuerte frente al de los españoles. Mas estos con la trágica experiencia de Lincoya, no hicieron movimiento bélico alguno y aceptaron con resignación la provocación de los indios. Hasta que un dia cansados de ser insultados desafiaron a los aborígenes a una batalla de caballería a muerte. En una planicie situada entre ambas fuerzas se libraría la primera batalla de caballería entre peninsulares y araucanos.

    16 de Enero 1563:

    Batalla Del Fuerte Lincoya: Un grupo de batidores exploró el terreno y comprobó que la fortificación mapuche adolecía de un grave defecto que facilitaba un ataque de caballería. Además que al ser de madera sería fácil incendiarla. Participó la artillería que con su cañoneo causo un incendio y bajas entre los indios. Tras el ablandamiento que fue brutal entró en acción la caballería al mando de don Pedro de Villagra.

    Enero 1563:

    Derrota de Catiray o Mareguano: Don Pedro de Villagra al llegar a Catiray fueron interceptados por una numerosa guerrilla araucana, trabándose en un sangrienta lucha donde los españoles perdieron 42 hombres debiendo emprender la retirada en franca derrota hacia el fuerte de Arauco llevando varios heridos.
    24 de Enero 1563:
    Asalto de Angol: Ese día llegó la primera a la vista de Angol. Avendaño, que mandaba en la Ciudad, dejó en ella a los soldados más heridos para que la defendieran de la más pequeña de las dos columnas que la amagaban.
    03 de Febrero 1563:
    Asalto a la Plaza de Arauco: Los mapuches se presentaron frente a Arauco. Pedro de Villagrá intentó repetir la defensa de La Imperial en 1554, dando golpes contundentes a los asaltantes. El y sus capitanes los derrotaron repetidas veces, pero al día siguiente amanecían más cerca de las murallas y más numerosos.
    15 de Abril 1563:
    Segundo Sitio de Arauco: Terminada la recolección de las cosechas, los mapuches se presentaron delante de Arauco en abril de 1563. Esta vez venían preparados para poner en la plaza un sitio en regla.

    22 de Enero 1564:

    Combate del pucará de Lebotacal: Los mapuches construyeron un pucará en Lebotacala a algunos kilómetros de Concepción. Luego de un breve combate logró desbaratarlo, pero fue informado de una concentración de 3.000 indios comarcanos al mando de un cacique de nombre Loble que estaba casi a las puertas de Concepción.

    24 de Enero 1564:

    Combate de Angol: Los mapuches, entusiasmados con la alianza de los indios de la zona comprendida entre Itata y el Maule, resolvieron destruir a Angol antes de iniciar el sitio de Concepción.
    Febrero 1564:
    Cerco de Concepción: Los caciques Millalelmu y Loble establecieron el cerco al fuerte de Concepción, encerrando a Villagra y toda la población en las empalizadas. El sitio duró alrededor de dos meses de continuas escaramuzas.
    17 de Febrero 1565:
    Segunda Combate de Reinohuelen: En el mismo lugar donde 29 años antes las fuerzas promaucaes (indios que Vivian al norte del Biobio) pero igualmente buenos guerreros que rechazaron la avanzada enviada por don Diego de Almagro al mando de Gómez de Alvarado en 1536 impidiéndole seguir al sur. Tres décadas después a mediados de febrero de 1565 una columna compuesta por 152 hombres de caballería y 700 indios amigos al mando de don Pedro de Villagra y de don Pedro Fernández de Córdova atacaron un fuerte que tenían los indios promaucaes.
    19 de Febrero 1565:
    Combate de Tolmillan: Dos días después de la batalla de Reinohuelen llegaba a marcha forzada el cacique Loble que venía a socorrer a sus compañeros que combatían en Reinohuelen, ignorando que estos habían sido derrotados y que los españoles le tenían tendida una emboscada en las cercanías del actual pueblo de Tormillan.
    Marzo 1567:
    Ataque al pucara de Cañete: Los indios habían construido un pucará en los cerros vecinos a Cañete, y el general comprendía que una rebelión se aproximaba. Sin consultar a la Audiencia, resolvió destruirlo antes que la concentración de los indígenas hiciera el asalto más difícil.
    07 de Enero 1569:
    2da Batalla de Catiray o Mareguano: En esta segunda contienda librada en este punto de la cordillera oriental de Nahuelbuta entre 220 soldados españoles y 600 yanaconas al mando del gobernador Melchor Bravo de Saravia, contra dos mil indios al mando de los caciques Lonconaval y Millalemo que unieron sus fuerzas para enfrentar al invasor.
    Septiembre 1570:
    Derrota de Purén: A toda prisa se dirigian 200 soldados españoles al mando de don Miguel Avendaño de Velasco a socorrer a los castellanos amenazados por los mapuches de ser arrollados en cualquier momento en Angol. No se habían alejado mucho del río Puren cuando fueron atacados por un batallón al mando del cacique Pailacar, que entró violentamente en batalla, poniendo en serios aprietos a los conquistadores.
    08 de Marzo 1577:
    Primera Campaña de Quiroga: El plan de pacificación que se iba a poner en práctica era obra del virrey del Perú, y Quiroga lo había aceptado con entusiasmo. Consistía en una enérgica campaña a través de Arauco, llevando el ejército concentrado. Se tomaría prisioneros a los indios más belicosos; se ejecutaría a uno que otro cabecilla, y los demás serían "trasladados a la provincia de Coquimbo, desgobernándolos.
    27 de Noviembre 1578:
    Segunda Campaña de Quiroga: A pesar de la extraordinaria crudeza del invierno de 1578, las hostilidades de los indígenas no cesaron. Amagaban el campamento en canoas y caían sobre los caballos durante el pastoreo y sobre los grupos que iban al campo a recoger comida.
    20 de Diciembre 1584:
    Campaña de Sotomayor: Estas fuerzas hicieron algunas campeadas sin importancia, que ni siquiera merecerían mencionarse, a no mediar la trampa en que estuvo a punto de perecer Bernal de! Mercado.
    10 de Enero 1597:
    Campaña de Oñez de Loyola: El nuevo mandatario se encontró imposibilitado para reabrir la campaña de Arauco. Logró, sin embargo, enviar al sur unos doscientos arcabuceros, al mando de su hermano Luis y dé Lorenzo Bernal del Mercado.

    23 de Diciembre 1598:

    Batalla de Curalaba: Esta batalla se convirtió en el inicio efectivo de la Rebelión Mapuche de 1598 que terminó finalmente con todas las ciudades al sur del río Biobío, excepto Concepción.
    22 de Enero 1599:
    Rebelión General del pueblo Mapuche: La sublevación se propagó con la rapidez del fuego que ha hecho por largo tiempo su camino subterráneo. El espíritu de rebeldía asomó casi instantáneamente desde el Maule hasta Osorno. Los españoles se encontraron pronto encerrados en las ciudades y fuertes, sin poder auxiliarse unos a otros.
    06 de Abril 1599:
    Batalla de Quilacoya: En Quilacoya junto al río Biobio pelentaro fue interceptado por las fuerzas españolas del recién designado gobernador don Pedro de Vizcarra, quien cayó por sorpresa sobre los mapuches, propinándole una contundente derrota.
    09 de Octubre 1599:
    Ataque a Chillán: Chillán fue atacada resultando muertos 4 españoles y llevándose los indios 30 mujeres y niños. La cifra total de muertos ascendía ya a 200 españoles, siete ciudades arrasadas, sitiadas o despobladas.
    26 de Noviembre 1599:
    Asalto de Valdivia: La derrota sufrida en Quilacoya no amilanó al cacique Pelantaro y decidió rehabilitarse y vengarse de esa derrota. Para ello cambio su estrategia en noventa grados, decidiendo no atacar Concepción y dirigir su accionar hacia Valdivia que por mucho tiempo vivía en paz. Pelantaro planificó el ataque a esta última ciudad con toda calma, sin dejar pasar un solo detalle, al igual como lo hubiera hecho el mas sagaz estratega moderno.
    Noviembre 1601:
    Muerte del coronel Francisco del Campo: El coronel resolvió trasladarse a Castro con todos los pobladores. Se dirigió personalmente con 60 soldados a la isla, a disponer los auxilios y las comidas "para llevar tantas mujeres, niños y trastes de casas y haciendas como tenían, y llegando a la primera bahía se alojó y repartió la gente a buscar algunas piraguas en que pasar aquel brazo de mar", quedando él con muy pocos soldados.
    07 de Febrero 1602:
    Destrucción de la ciudad de Villarrica: Los defensores de Villarrica al mando del capitán Rodrigo de Bastidas decidieron vender cara su existencia, cuando supieron que los indios lanzarían el ataque final antes que llegaran los refuerzos españoles. Los heroicos defensores resistieron los primeros ataques indígenas y lo harían hasta la muerte.
    Enero 1603:
    Campaña de 1603: En la campaña del verano de 1602: se construyó diversos fuertes en las márgenes del Biobío, en lugares bien escogidos y dispuestos en forma de poderlos socorrer. En la misma temporada procuró afianzar el dominio español, al norte de ese río, con numerosas expediciones; de suerte que al llegar el gobernador a Santiago, en junio de 1602, ya se consideraba definitivamente salvada esta parte del territorio.
    Febrero 1603:
    Asalto del Fuerte Santa Fe: Cuando llegó el momento de destruir el odiado fuerte de Santa Fe una noche silenciosamente lo indios se aproximaron al fuerte, pero fueron descubierto por un centinela que dio la alarma. Desde ese instante la batalla fue general, los mapuches fueron rechazados, pero volvieron con mas furia emprendiendo un sangriento asalto que resultó estéril. Mas toda la noche pujaron por ingresar y fueron rechazados. Comprendieron entonces que había que someter al fuerte a un durísimo sitio. Así se hizo y una hambruna que tuvo a muy mal traer a los sitiados.
    Diciembre 1603:
    Batalla Ciénagas De Lumaco: Después de sembrar el terror en las tribus retornó Alonso de Ribera al norte, siendo interceptado en un lugar cenagoso en Lumaco, donde los indios le presentaron un plan estratégico enseñado por Lautaro con excelentes resultados. Este consistía en internarse en el pantano donde la caballería no podía llegar porque se hundía en el barro. Pero olvidaron que el Gobernador Ribera era experto en el arte de la guerra, ordenando entonces que los yanaconas cubrieran con totora el camino y mandó la infantería, que con sus arcabuces dejó la mortandad.

    Enero 1604:

    Campaña de 1604 y 1605: En su penúltima campaña, la de la primavera de 1603 y verano de 1604, Ribera fundó un nuevo fuerte en el vado de Chepe, a la desembocadura del Biobío, que bautizó con el nombre de San Pedro de la Paz; y el 24 de diciembre fundó otro que denominó Nacimiento.
    Diciembre 1605:
    Campaña de 1606: García Ramón abrió su primera campaña en la primavera de 1605. Habla partido de Santiago el 6 de diciembre al frente de mil doscientos hombres, enterados con el contingente de España y los militares de los términos de la capital. En el sur le aguardaba otro ejército vecino a mil hombres, distribuidos en los fuertes. En Concepción recibió el socorro remitido por el virrey del Perú, con el cual pagó sus cuentas y atendió a los primeros gastos de la campaña.
    Marzo 1606:
    Desastre de Angol: Núñez de Pineda tenía orden de sacar de los fuertes hasta trescientos soldados, si los refuerzos de México no llegaban; pero temió debilitar mucho las guarniciones y se limitó a retirar ciento cuarenta y tres, para enterar doscientos.
    Septiembre 1606:
    Batalla de Boroa o de Palo Seco: La batalla se produjo cuando una guarnición española al mando del capitán Juan Rodulfo Lísperguer fue emboscada al salir del fuerte por entre 3.000 a 6.000 guerreros mapuches ocultos en los bosques ceranos muriendo todos los hispanos.
    Febrero 1608:
    Campaña de 1608: En las correrías del verano de 1608, García Ramón había contado con el recurso de unas mil lanzas amigas y había devastado los campos de los enemigos hasta reducirlos por la miseria a venir de paz y a establecerse en las inmediaciones de los fuertes, sin traspasar el radio de acción de estos establecimientos.
    Diciembre 1610:
    La Guerra defensiva de Luis de Valdivia: El padre Valdivia llegó al Callao a mediados de 1611, trayendo los despachos del gobernador para Alonso de Ribera y la real cédula de 8 de diciembre de 1610, que dejaba al criterio del virrey del Perú ensayar por tres a cuatro años la guerra defenslva.
    1621:
    Campaña Militar de Osores de Ulloa: Osores de Ulloa empezó por restablecer la disciplina en el ejército condenando a muerte a los desertores que logró capturar, y expurgando la oficialidad. Cuando creyó estar preparado, pasando por sobre las órdenes del rey dispuso una expedición, cuyo mando confió al maestre de campo Núñez de Pineda, a las ciénagas de Purén.
    24 de Enero 1626:
    Cesación de la guerra defensiva: En efecto, el 24 de enero de 1626, recibía Fernández de Córdoba una real cédula expedida en Madrid el 13 de abril de 1625, por la cual Felipe IV ordenaba reanudar la guerra con los mapuches y someter a esclavitud a los prisioneros.
    1627:
    Contraofensiva mapuche dirigida por Lientur: Como era de esperarlo, la contraofensiva araucana no tardó en de­sencadenarse. La dirigió un indio llamado Lientur, que hasta ese momento habla peleado como amigo en el campo español.
    15 de Mayo 1629:
    Desastre de Las Cangrejeras: Lientur jefe militar mapuche que luchó en la Guerra de Arauco. Su mayor victoria fue la Batalla de las Cangrejeras. Su actividad bélica concluyó cuando llevó a que los españoles firmaran paces temporales con la nación mapuche en el Parlamento de Quillín.
    14 de Mayo 1630:
    Sorpresa de Los Robles: Lazo de la Vega logró reclutar unos 150 españoles voluntarios en Santiago que pensaba sumarlos a los ya 1.600 soldados acantonados en el sur. Su idea era internarse en el mismo corazón de Arauco y dar una batalla armagedónica a los mapuches para terminar de una vez por todas con la guerra. El pánico general cundió cuando la población supo de las osadas intenciones del gobernador y el Cabildo le rogó que desisitiese de hacer ese tipo de guerra, pero fue inútil, Lazo de la Vega quería esa batalla decisiva.
    13 de Enero 1631:
    Batalla de La Albarrada: Lazo de la Vega salió del fuerte y eligiendo cuidadosamente el terreno fue a tender su línea de batalla en Petaco. La acción se inició con una carga de un escuadrón de indígenas que fueron contenidos con fusileros alternados protegidos por lanceros. Una vigorosa carga de caballería fue contenida por los escuadrones mapuches y el combate por unos instantes se tornó indeciso.
    1632:
    Campañas militares de 1631-1632-1633-1634: A la salida del invierno de 1631 las armas españolas habían tenido algunos éxitos locales de cierta importancia. Los indios auxiliares dieron muerte en el valle de Elicura a Quempuante.
    06 de Enero 1641:
    Parlamento de Quillin: El gobernador de Chile, Francisco López de Zúñiga, se reúnen en el llano de Quilín con los mapuches para firmar los acuerdos que reconocían la independencia de los indios, la devolución de cautivos españoles, el permiso para evangelizar el territorio indígena y sellar una alianza contra los enemigos del exterior. En favor de los mapuches se pactan la despoblación de Angol y la vuelta de la frontera a la línea del Biobío.
    Enero 1651:
    Las paces de Boroa: Acuña Y Cabrera, como la mayoría de sus predecesores, no tenia siquiera idea de los problemas que le aguardaban en su gobierno, y, a diferencia de ellos, tampoco era capaz de formársela.
    14 de Febrero 1654:
    Batalla de Río Bueno: Casi medio siglo de relativa calma vivieron los conquistadores, cuando en 1654 el ambicioso gobernador Antonio de Acuña y Cabrera envió a su cuñado, el maestre de campo don Juan Salazar con una fuerza de 900 españoles y 3.000 yanaconas atacaron al sur del río Bueno donde fueron rechazados por los huilliches, que los obligaron a repasar el citado río donde hicieron un puente de balsas para cruzarlo hacia el norte.
    14 de Enero 1656:
    Campaña mapuche del mestizo Alejo: Un soldado mestizo, que servía en el ejército español, generalmente conocido con el nombre de "el mestizo Alejo", había manifestado mucha viveza intelectual, valor, iniciativa y deseos de surgir. Solicitó que se le ascendiera a oficial, y como se le contestara con una repulsa, abandonó las filas y se pasó a los indios.
    20 de Enero 1656:
    Victoria de Conuco: Al sur del Biobío resistían las guarniciones de Valdivia y de Boroa. Los defensores de Valdivia recibieron provisiones por mar, y no sólo lograron rechazar los ataques de los roncos, sino que pudieron alejarlos de los alrededores de la ciudad.
    Abril 1664:
    Campaña militar de 1664: Tomás Calderón, que sucedió a Carrera como cuartel maestre, hizo una correría por Ilicura y Cayucupil, al llegar la primavera, y regresó con 300 cautivos, que se vendieron como esclavos, sin haber librado verdadero combate.
    13 de Diciembre 1680:
    Bartolomé Sharp incendia La Serena: En la mañana Sharp desembarcaba con 35 hombres en el puerto de Coquimbo para hacer agua y leña. Hecha la provisión, se encaminó a La Serena al frente de su pelotón.
    1692:
    Rebelión de Millapán: González de Poveda tenía prohibición real de hacer la guerra militar contra los mapuches a causa de la influencia de los mismos jesuitas ante la corte. Sin embargo, se alzó un cacique de la región de Maquegua, llamado Millapán quien realizó varios asesinatos a españoles. Poveda viendo que la insurrección iba creciendo se dio cuenta que si no actuaba pronto, la situación se desbordaría, así que después de negociar con autoridades eclesiásticas y con el apoyo de la población, sacó hacia el sur, una fuerza expedicionaria de 1.600 hombres, más 2.000 auxiliares. Viendo la determinación española, y la fuerza que se sustentaba, los indios corrieron a dar la paz en el Parlamento de Choque-Choque.
    09 de Marzo 1723:
    Abandono de los Fuertes al sur del río Bio-Bio: La rebelión se inició el 9 de marzo de 1723 con el asesinato del capitán de amigos Pascual Delgado en Quechereguas. Delgado era considerado uno de los máximos exponentes del sistema monopólico, odiado por su soberbia y los castigos "crueles y arbitrarios" que aplicaba.
    Tras este suceso se generalizó el alzamiento, multiplicándose por toda la frontera del Biobío las incursiones de saqueo, el abijeato y el incendio de haciendas. Los fuertes españoles se hallaron de pronto incomunicados unos con otros. La rebelión terminó con el Parlamento de Negrete de 1726, en el que ambas partes firmaron la paces y establecieron un sistema de ferias regladas.
    1766:
    Levantamiento mapuche de 1766: Se produce una gran rebelión de los mapuche por oposición a la idea de reducirlos como pueblos.
    1769:
    Batalla de Laja:
    1770:
    Batalla de Negrete:
    Marzo 1793:
    Parlamento de Negrete, entre el Gobernador Ambrosio O´Higgins y 161 Toquis Araucanos.
    01 de Abril 1811:
    Motín de Figueroa: Ese día, las tropas del cuartel de San Pablo se insubordinaron y desconocieron el mando de Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente. A los gritos de ¡Viva el Rey!, ¡Muera la Junta!, los soldados declararon que solamente obedecerían las órdenes de Figueroa.
    01 de Abril 1813:
    Toma de Concepción: A las 9 de la mañana del 2 de abril, supo en el camino que Antonio Pareja había desembarcado, y se había apoderado de Concepción. Carrera continuó su marcha. Por donde quiera que pasaba, organizaba tropas, buscaba pertrechos y víveres; y por medio de confinaciones, limpiaba la tierra de sarracenos, como entonces se denominaba a los partidarios de España. A las 8 de la noche del 5, estaba en Talca, y establecía allí su cuartel general.
    24 de Abril 1813:
    Combate de Linares: Las fuerzas de Pareja son rechazadas por las de Carrera. Elorreaga, cuya inteligente iniciativa se exteriorizó desde sus primeros actos en el servicio, intentó un reconocimiento, trabándose en un combate a distancia con las avanzadas patriotas, a las cuales hizo dos bajas. Atacado por fuerzas muy superiores, se retiró al sur.
    26 de Abril 1813:
    Batalla o Desastre de Yerbas Buenas: También se le denomina Sorpresa de Yerbas Buenas. En la batalla se enfrentaron las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Puga y las fuerzas españolas al mando del brigadier Antonio Pareja.
    15 de Mayo 1813:
    Combate de San Carlos: Tuvo como lugar San Carlos, en las cercanías de Chillán. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Miguel Carrera contra las realistas al mando de Juan Francisco Sánchez. La batalla finalizo con la victoria realista.
    28 de Mayo 1813:
    Combate de Talcahuano: José Miguel Carrera, general del ejercito patriota, derrota a los realistas.
    08 de Junio 1813:
    Captura de la fragata española "Thomas": Poco más tarde, el 7 de junio, apareció en la bahía la fragata "Thomas", que venía del Callao, conduciendo algunos jefes y oficiales, pertrechos y dinero para Pareja. Ignorando la caída de la plaza en poder de los patriotas, fondeó en el puerto de Tomé. Al amanecer del día 8, los oficiales Nicolás García y Ramón Freire, con dos lanchas cañoneras y algunos botes, se apoderaron de ella, sin que opusieran la menor resistencia.
    Julio - Agosto 1813:
    Sitio de Chillán: Los patriotas chilenos iniciaron el sitio de Chillán procurando expulsar a los realistas. No lo consiguieron.
    Agosto 1813:
    Combate de Huilquilemu: El comandante Elorreaga, al frente de 350 fusileros montados, se apoderó de Los Angeles, de Nacimiento y de toda la Isla del Laja, y desbarató a O'Higgins, quien le salió al encuentro con unos 300 hombres, cerca de Huilquilemu. El propio O'Higgins fue derribado del caballo con su mon­tura. El capitán Agustín López Alcázar, más tarde comandante del batallón número 3 en Maipo, logró rescatarlo, y, montando el caballo que le cedió el soldado Gabino Guardia, prosiguió la fuga.
    Agosto 1813:
    Combate de Quilacoya: Días más tarde O'Higgins, convenientemente reforzado, derrotó en Quilacoya a las mismas fuerzas de Elorreaga y Quintanilla. Tuvo que replegarse otra vez a Concepción, pero en octubre, el frente de más de 500 hombres, obligó a Elorreaga a evacuar las fronteras y volverse a Chillán.
    17 de Agosto 1813:
    Combate de Quirihue: Tuvo lugar la villa de Villa de Quirihue, actual Región del Biobío. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Joaquín Prieto contra las realistas al mando de Juan Antonio Olate. El combate finalizo con la victoria patriota.
    23 de Agosto 1813:
    Combate de Cauquenes: Fue un enfrentamiento llevado a cabo entre las fuerzas realistas del chileno Juan Antonio Olate y las fuerzas patriotas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Vial. El combate finalizo con la victoria patriota.
    24 de Agosto 1813:
    Sublevación de Arauco: Los habitantes de Arauco estaban desesperados con las prorratas y exacciones. Sánchez, desde Chillán, y el franciscano fray Juan Ramón, misionero de la plaza, explotaron el descontento.
    17 de Octubre 1813:
    Batalla de El Roble. Luego del sitio de Chillán, las tropas patriotas al mando del General en Jefe, José Miguel Carrera y del, por entonces, Coronel Bernardo O'Higgins, se guarecieron en el paso de El Roble, en el río Itata en la tarde del 17 de octubre. En total, eran 800 soldados de las tres armas. Pasaron al reposo en la ribera sur, con la intención de cruzar el obstáculo en la mañana del día siguiente y se extremaron las medidas de seguridad contra una posible sorpresa de los guerrilleros realistas.
    29 de Octubre 1813:
    Combate de Santa Rosa de Trancoyan: Un pequeño desastre, ocurrido días más tarde, acabó con las ilusiones de los pocos entusiasmados con la victoria del Roble.
    23 de Febrero 1814:
    Resistencia en Cucha Cucha: El oficial chileno Santiago Bueras, contiene al enemigo con si intrepidez y coraje, hasta que unos 100 efectivos del cuerpo auxiliar de Buenos Aires, al mando de Juan Gregorio Las Heras, cargaron en un ejemplar orden y empuje que despertaron la emulación de las tropas chilenas.
    Marzo 1814:
    Desastre de Urizar: En un intento por sorprender a un destacamento realista, en un ataque nocturno sorpresa, el coronel Fernando Urizar tuvo una derrota inesperada perdiendo tropa y 2 cañones.
    03 de Marzo 1814:
    Derrota del Gomero: Fue efectuada por las tropas realistas de Gabino Gaínza al mando de Ildefonso Elorreaga, en contra de los patriotas que sólo en número de 300 deberían defender la ciudad al mando de Carlos Spano.
    04 de Marzo 1814:
    Toma de Talca: El comandante realista Ildefonso Elorregada se apodera de Talca, la cual estaba bajo el mando del español pasado a las tropas patriotas, Carlos Spano, quien murió en el centro de la plaza abrazado a la bandera chilena diciendo: "Muero por la patria, por la patria que me adoptó entre sus hijos".
    19 de Marzo 1814:
    Combate de El Quilo: Tuvo como lugar Ránquil, Región del Biobío, cerca de Ñipas, en la ribera sur del río Itata. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas al mando de Manuel Barañao. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    20 de Marzo 1814:
    Combate de Membrillar. Fue librado en la ribera norte del río Itata. En ella se enfrentaron la división del ejército patriota chileno comandada por el coronel de ingenieros jefe de Estado Mayor, Juan Mackenna, y el ejército realista al mando de Gabino Gaínza.
    29 de Marzo 1814:
    Los realistas triunfan en Cancha Rayada. Durante la guerras de la independencia, Talca fue tres veces ocupada por los ejércitos enfrentados y en sus inmediaciones se libraron importantes batallas. Un destacamento patriota comando por Manuel Blanco Encalada atacó por error al grueso del ejército realista en Yerbas Buenas, arrastrando, en su huida a la capital, al resto de las fuerzas chilenas. Ello fuerza la firma de una tregua en Lircay y permite la retirada de los realistas a Concepción, donde podrán recuperar su poderío.
    03 de Abril 1814:
    Bernardo O'Higgins efectúa frente a las fuerzas patriotas el llamado "Paso del Maule". y Combate de Tres Montes del 7 de Abril, pequeña victoria patriota dirigida por Enrique Campino.
    08 de Abril 1814:
    Toma de Quechereguas: Tuvo como lugar el fundo Quechereguas. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las tropas realistas de Gabino Gaínza. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    26 de Agosto 1814:
    Combate de las Tres Acequias. Se enfrentaron los ejércitos de Bernardo O'Higgins Riquelme con los de José Miguel Carrera Verdugo, obteniendo este último el triunfo. O'Higgins derrotado se retiró a buscar más soldados, pero al saber de la llegada el país del realista Mariano Osorio, reconoció a Carrera como general en jefe del ejército.
    1 y 2 de Octubre de 1814:
    Batalla de Rancagua. Enfrentó a las fuerzas independentistas chilenas, al mando del general Bernardo O`Higgins, y a las tropas realistas españolas, a cargo de Mariano Osorio, a la cabeza de 5 mil soldados, se dirigía a Santiago. Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera lograron reunir más de tres mil hombres, pero no soldados. Con la mitad de ellos O'Higgins se encerró en la plaza de Rancagua.
    10 de Octubre de 1814:
    Combate de Los Papeles: Enfrentó la retaguardia patriota, que resguardaba en esos momentos a los últimos grupos de civiles que emprendieron el cruce de la cordillera con destino a Mendoza, de la persecución y seguro apresamiento por parte de la caballería realista enviada en su persecución.
    Enero 1817:
    Manuel Rodríguez sorprende a los españoles que resguardan Melipilla y se apodera de la ciudad, confiscando para la causa patriota, los fondos acumulados por los recaudadores de Marcó del Pont y llevándose las armas de la guarnición.
    12 de Enero 1817:
    Salas y Silva se apoderan de San Fernando: ciento cincuenta de sus hombres al mando de Francisco Salas asaltan de noche a San Fernando. La guarnición realista resiste el ataque; entonces Inmediatamente los montoneros pusieron en movimiento unas rastras de cueros con piedras que producían un ruido idéntico al rodado de cañones. Los realistas, creyéndose atacados por una gran fuerza militar, huyeron. Así, Salas se apoderó de San Fernando.

    22 de Enero 1817:

    Primer enfrentamiento de una avanzada patriota con un destacamento de los Talaveras.

    25 de Enero 1817:

    Un destacamento de Las Heras, se enfrenta a una unidad realista.
    04 de Febrero 1817:
    Combate de Achupallas: El mayor Arcos, desprendiéndose de la división de So­ler, al frente de otros 200 hombres, dispersaba a la guarnición de Las Achupallas y le hacía 3 prisioneros.
    04 de Febrero 1817:
    Combate de Guardia Vieja: Al ponerse el sol, el mayor Enrique Martínez atacó el puesto español de Guardia Vieja con 150 fusileros y 30 jinetes. El combate duró una hora y media a sable y bayoneta, los españoles en número de 94, tuvieron 25 muertos y 43 prisioneros.

    04 de Febrero 1817:

    Combate de Cumpeo: Freire ataca a un destacamento realista de 100 soldados, dirigidos por el coronel Morgado, causándole la baja de 18 hombres y la captura de otros 20.
    07 de Febrero 1817:
    Combate de Las Coimas: Enfrentamiento entre el realista Atero y un destacamento de Necochea.
    12 de Febrero 1817:
    Batalla de Chacabuco: Se llevo a cabo en la hacienda Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, donde combatieron el Ejército de los Andes y el Ejército Realista. Finalizo con la victoria patriota y que trajo como consecuencia la recuperación de Chile a manos patriotas, de ese modo finalizo la reconquista y comenzó la Patria Nueva. El capitán San Bruno, odiado jefe de los talaveras, es capturado y fusilado menos de 24 horas después.
    12 de Febrero 1817:
    Liberación del Norte: Las tropas del comandante Juan Manuel Cabot, toman Copiapo, La Serena y Coquimbo.
    26 de Febrero 1817:
    Captura del bergantín español "Aguila": Primer barco de nuestra Escuadra. Los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español "Aguila", mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra; fue armado y puesto al mando del oficial irlandés de Artillería, don Raimundo Morris.
    04 de Abril 1817:
    Combate de Curapalihue: En este combate se enfrentaron las tropas de Juan Gregorio Las Heras por el lado de los patriotas y las tropas de Juan José Campillo por lado de los realistas. El combate finalizo con la victoria patriota.
    11 de Mayo 1817:
    Asalto y Toma de Nacimiento: Mientras se practicaban los reconocimientos de las fortificaciones de Talcahuano y se acumulaban los elementos para el asalto, O'Higgins dispuso la ocupación del territorio español que quedaba al sur del Biobío y de la plaza de Arauco, a fin de privar de recursos a Ordóñez. El capitán José Cienfuegos, partiendo de la villa de Los Angeles, se dirigió a la plaza de Nacimiento, que era la fortaleza más inexpugnable. El asalto empezó el 12 de mayo, y la plaza tuvo 20 bajas entre muertos y heridos. La guarnición de Nacimiento se retiró a Arauco. San Pedro se rindió sin disparar un tiro.
    27 de Mayo 1817:
    Toma de la plaza fortificada de Arauco: Los patriotas comandados por Ramón Freire se toman la plaza fortificada de Arauco, en Talcahuano, la cual era el centro de abastecimiento de los realistas ubicados en la zona.
    01 de Junio 1817:
    Combate del Cerro Gavilán: Se desarrollo en las cercanías de concepción. Por lado de los patriotas liberaban los generales Bernardo O’Higgins y Juan Gregorio Las Heras y por lado de los realistas el comandante José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    23 de Julio 1817:
    Asalto a Talcahuano: El coronel José M. Ordoñez rechaza el intento del general Juan Gregorio Las Heras.
    10 de Septiembre 1817:
    Combate de Cerro Manzano: En el cerro Manzano (al Sudeste de Talcahuano), en dos acciones sorpresivas el cuarto escuadrón de granaderos a caballo, aniquiló a una fracción enemiga de 30 hombres, de los cuales se salvó sólo uno, y a otra de 25 hombres le causó 4 muertos y le tomó 3 prisioneros.
    06 de Diciembre 1817:
    Sitio y Asalto de Talcahuano: Tuvo como lugar Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas alo mando de José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria realista.
    15 de Marzo 1818:
    Combate de Quechereguas: Tuvo como lugar Quechereguas, cerca de Molina. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las realistas al mando de Joaquín Primo de Rivera. El combate termino con la victoria Realista.
    19 de Marzo 1818:
    Sorpresa de Cancha Rayada: Batalla que pone en peligro la Independencia de Chile. La fuerzas patriotas acampaban en el llano de Cancha Rayada, al norte de Talca, cuando en la noche cayeron sobre ellas los realistas y derrotaron a las fuerzas del general San Martín.
    05 de Abril 1818:
    Batalla de Maipú. Diecisiete días después de Cancha Rayada, en los llanos del río Maipo, el ejército dirigido por San Martín venció completamente a los realistas. Desde ese momento, la Independencia de Chile quedó definitivamente consolidada. O’Higgins había salido de la capital esa misma mañana y se dirigía hacia Maipú con unos mil milicianos alcanzando a participar en el desenlace final de la batalla. Al llegar al campo de batalla O'Higgins se abraza con San Martín dialogando lo siguiente. "O'Higgins: ¡Gloria al salvador de Chile! - San Martín: General, Chile no olvidará jamás al ilustre inválido que se presenta herido al campo de batalla".
    27 de Abril 1818:
    Combate Naval de Valparaíso: Entre la fragata chilena "Lautaro" y la fragata española "Esmeralda". En esta acción, por una desinteligencia, muere el comandante contratado por el gobierno de Chile, Jorge O'Brien.
    28 de Octubre 1818:
    Captura de la fragata "María Isabel": En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Manuel Blanco Encalada contra las realistas, en Talcahuano. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    14 de Noviembre 1818:
    Captura de cinco transportes: El comandante Blanco Encalada captura cinco transportes españoles en Talcahuano.
    21 de Febrero 1819:
    Inicio de la Guerra a Muerte, Combate de Santa Juana: El montonero realista Vicente Benavides derrota al teniente José A. Rivero. Se inicia la "Guerra a Muerte".
    28 de Febrero 1819:
    La fragata O´Higgins ataca El Callao: La escuadra chilena al mando de Cochrane, ataca el puerto de El Callao, en Perú.
    01 de Marzo 1819:
    Asalto de Los Angeles: Intentado por las fuerzas realistas quienes tenían una fuerza auxiliar de 3.000 indios que tomaron parte en este sitio. En la ciudad sólo había el batallón patriota "Coquimbo" sin armamentos suficientes para su defensa. Los sitiadores habían tomado el fuerte, si no hubiese sido por la oportuna intervención del mariscal Andrés Alcázar y Zapata, quien llegó con su caballería. Entró en Los Angeles el 10 de marzo, después de batir a los sitiadores, salvando la situación que ya era desesperada.
    11 de Abril 1819:
    Sublevación de los Prieto: Entre las turbulencias que logró provocar la propaganda carrerina, la más importante es, sin disputa, la de los hermanos Prieto, en las cordilleras de Talca.
    01 de Mayo 1819:
    Combate de Curalí: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre tropas realistas españolas dirigidas por Vicente Benavides y patriotas del gobierno provisorio chileno liderados por el coronel Ramón Freire, desarrollado en los campos de Curalí, cerca de la ribera norte del río Biobío. Fue una sorpresa y derrota total de Benavides, quien terminó escapando hacia La Araucanía.
    Marzo a Septiembre 1819:
    Diversas acciones de la Guerra a Muerte: Armadas todas aquellas partidas, que rara vez pasaban de un centenar de hombres por cada parte, comenzaron a salir las urnas contra las otras y con tal brío y rapidez que durante los seis primeros meses de la guerra (de marzo a septiembre de 1819) todo el sur de Chile no parecía sino un vasto palenque de matanzas.
    19 de Septiembre 1819:
    Combate de Quilmo: Al saber Victoriano en Tucapel la inesperada pérdida de Chillan, sin vacilar un instante, corrió al encuentro del enemigo, no tomando acuerdo de su número y seguido del puñado de hombres que tenía a sus órdenes.
    01 de Noviembre 1819:
    Combate de Tritalco: Irritado Benavides por el descalabro de Quilmo, inexplicable después de las ventajas conseguidas, y por el número de muertos de los suyos, resolvió vengar la derrota de Elizondo enviando a Bocardo con sus indios para atacar a Victoriano en Chillan y quitarle de nuevo a que el pueblo y su comarca.
    20 de Noviembre 1819:
    Combate de Hualqui: Tuvo como lugar Hualqui, cerca de Concepción. Por lado de los patriotas estaban las tropas de José Tomás Huerta y por lado de los realistas Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    06 de Diciembre 1819:
    Combate de Pileo: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre realistas españoles y patriotas chilenos desarrollado en la subdelegación de Pileo.
    09 de Diciembre 1819:
    Asalto de Yumbel: Realizado contra la ciudad de Yumbel al atacar las tropas realistas la plaza defendida por los patriotas al mando de Quintana, quién disponía de 100 hombres y los realistas de 658. Hay noticias de que en realidad las fuerzas realistas eran de 300 fusileros y 700 indios. El ataque duró 5 horas y terminó al aparecer una partida de 200 hombres en el cerro de la Parra. En este encuentro estaba Manuel Bulnes, de 19 años de edad, que entonces tenía el grado de subteniente de Cazadores.
    10 de Diciembre 1819:
    Combate de El Avellano: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre montoneras realistas españolas y patriotas chilenos comandadas por Pedro Andrés Alcázar en las cercanías de Los Ángeles.
    29 de Diciembre 1819:
    Combate de San Pedro: Tuvo como lugar el fuerte de San Pedro en las cercanías de Concepción. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Agustín Elizondo contra las realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    05 de Enero 1820:
    Ataque a San Carlos: Los Pincheira ignorantes de que hubiesen llegado tropas de Santiago, descendieron en la noche del 4 enero de su malal del Roble huacho, y atacaron de sorpresa la indefensa villa de San Carlos.
    30 de Enero 1820:
    Acciones de Palpal y Coihueco: La matanza de Monte Blanco no escarmentó a los salteadores de la montaña. Era preciso que el infatigable Victoriano, seguido como siempre de la muerte, penetrase de nuevo en sus guaridas y les persiguiese hasta en sus últimos asilos.
    02 de Febrero 1820:
    Toma de los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo: Lord Cochrane aparece en Corral con tres buques y se toma los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo y, después, toma a Valdivia.
    03 de Febrero 1820:
    Asalto y Toma de Valdivia: En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Thomas Cochrane contra las realistas al mando de Manuelo Montoya. La batalla finalizo con la victoria patriota lo que conllevo a la recuperación de Valdivia.
    18 de Febrero 1820:
    Combate de Agüi: El combate de Agüi fue un enfrentamiento bélico, el cual se desarrollo entre fuerzas realistas y patriotas en la isla de Chiloé. En el los patriotas dispusieron sus fuerzas para derrotar a los Españoles que dominaban la isla de Chiloé, ya que su permanencia en la isla fue considerada por los patriotas una amenaza para la independencia de Chile.
    06 de Marzo 1820:
    Combate de El Toro: Tuvo como lugar la hacienda El Toro, en el se enfrentaron las tropas patriotas contra las tropas realistas al mando de Gaspar Fernández de Bobadilla. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    22 de Junio 1820:
    2do Combate de Quilmo: El 22 junio se presentó en la colina de Quilmo, en el mismo sitio en que Victoriano había escarmentado a Elizondo un año atrás, el jefe de partidas Gervasio Alarcón.
    20 de Agosto 1820:
    Expedición Libertadora del Perú. Zarpa de Valparaíso la escuadra con 17 transportes, 9 buques de guerra y 11 lanchas cañoneras, comandados por el vicealmirante británico Lord Thomas Cochrane. Una salva de 21 cañonazos anunció la partida de la Escuadra y el director supremo Bernardo O’Higgins Riquelme, la despidió con estas palabras: “De estas cuatro tablas dependen los destinos de América”.
    23 de Septiembre 1820:
    Combate de El Pangal: Desarrollado en el lugar llamado Pangal, en la rivera norte del Laja, los contendientes eran las tropas de Benavides comandadas por su lugarteniente Juan Manuel Picó con un total aproximado de 1.700 hombres, y las fuerzas patriotas en número de 500 soldados al mando de Benjamín Viel Gomets y Carlos María O´Carroll.
    25 de Septiembre 1820:
    Combate de Tarpellanca: Tuvo lugar en Tarpellanca, en el río Laja. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Andrés Alcánzar contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria realista.
    05 de Noviembre 1820:
    Captura de la corbeta española "Esmeralda": Recién pasada la medianoche, Lord Cochrane se apoderó de la corbeta española "Esmeralda", en la rada de El Callao. El buque tenía 44 cañones y su conquista fue una hazaña de valor y astucia.
    25 de Noviembre 1820:
    Combate de Las Vegas de Talcahuano: Tuvo como lugar en las cercanías de Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. Finalizo con la victoria patriota.
    27 de Noviembre 1820:
    Combate de la Alameda de Concepción: El combate de la Alameda de Concepción fue una batalla entre patriotas y realistas. Ramón Freire se dirigió a la ciudad de concepción donde Benavides presentó batalla en el lugar. La batalla finalizo con la victoria Patriota.
    27 de Noviembre 1820:
    Combate de Cocharcas: La vanguardia de la Segunda División derrota a las fuerzas del guerrillero José María Zapata.
    12 de Enero 1821:
    Combate de Lumaco: Los indios de Venancio Coihuepán y las tropas del capitán Salazar derrotan a las montoneras realistas de Carrero y Catrileo.
    10 de Octubre 1821:
    Combate Vegas de Saldías: Las fuerzas revolucionarias del realista Vicente Benavides Llanos, se enfrentaron al Ejército de Chile al mando de José Joaquín Prieto Vial y comandado por Manuel Bulnes Prieto en la Batalla de Vegas de Saldías en el contexto de la Guerra a Muerte, batalla que finalizó al día siguiente con el triunfo patriota. Sin embargo, esta guerra continuó por dos años más, dirigida por Juan Manuel Picó.

    15 de Noviembre 1821:

    Motín de Osorno: Unos cuantos sargentos las sublevaron. El mayor Letelíer. los capitanes Baldovinos y Cartes y los tenientes Anguita. Vial, Cavallo y Alfonso que intentaron sofocar el motin, fueron muertos por los soldados.

    26 de Noviembre 1821:

    Combate de Hualehuaico: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a un cuerpo realista apoyado por indigenas.

    27 de Noviembre 1821:

    Combate de Niblinto: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a montoneras realistas apoyadas por indigenas.
    12 de Diciembre 1821:
    José Joaquín Prieto recupera Chillan: Con la formación de un nuevo regimiento y la dirección de Prieto se logra controlar el sur de Chile.
    26 de Diciembre 1821:
    Combate de La Imperial: No han quedado demasiados detalles de aquel terrible hecho de armas, lo que demuestra con evidencias que fue un desastre para los patriotas, dirigidos por el capitán Bulnes.
    Diciembre 1821:

    Nueva fisonomía de la lucha en Arauco: Campañas de Prieto, de Ruines y de Lantaño

    09 de Abril 1822:
    Combate de Pile: Las tropas de Clemente Lantaño y de Manuel Bulnes vencen a grupos indigenas.
    Mayo 1822:

    La expedición de Beauchef a Boroa: La guerra del sur hacia 1822 y 1823.

    08 de Octubre 1822:
    Asedio de Arauco: A las cuatro de la tarde del 8 octubre el recinto de Arauco estaba completamente rodeado por tres divisiones de indios que mandaba Ferrebú en persona.
    23 de Octubre 1822:
    Acción de Pitrufquén: El teniente coronel Beauchef derrota al guerrillero Palacios.
    14 de Diciembre 1822:
    Acción de Río Diguillín: El teniente coronel Torres derrota a las montoneras de Bocardo y Zapata.
    26 de Marzo 1823:
    Acción de Linares: Los Pincheira dan muerte al gobernador Sotomayor en dicha población.
    21 de Febrero 1824:
    Acción de Tucapel: Las bandas del cacique Venancio Coihuipán dispersan a las fuerzas que en los campos de Tucapel había reunido el cura Ferrebú.
    24 de Marzo 1824:
    Fracaso del canal de Chacao: La expedición del General Ramón Freire Serrano entra al canal de Chacao en su intento para la liberación de Chiloé. La expedición fracasa.
    10 de Abril 1824:
    Batalla de Mocopulli: En esta batalla se enfrentaron las tropas patriotas al mando del comandante Jorge Beauchef contra las tropas realistas al mando de José Rodríguez Ballesteros. La batalla finalizo con la victoria realista.
    11 de Abril 1824:
    Combate de Albarrada: El sargento mayor Gaspar derrota al cura Ferrebú.
    20 de Abril 1824:
    Acción de Colcura: Una partida proveniente del fuerte de Colcura cae sobre el campamento de una columna realista enviada por el cura Ferrebú y la dispersa.
    30 de Agosto 1824:
    Acción de Laraquete: Una partida proveniente del fuerte de Colcura, mandada por el comandante Gaspar, cae sobre el rancho donde dormía el cura Ferrebú y lo captura.
    28 de Octubre 1824:
    Acción de Coronado: Una columna patriota mandada por Lorenzo Coronado y Angel Salazar, cae sobre el rancho donde dormía el comandante Pico.
    02 de Septiembre 1824:
    Fusilamiento de Ferrebú y muerte de Pico: En la guerra de la frontera del Maule.
    30 de Septiembre 1825:
    Acción en el río Bureo: Un destacamento enviado desde Yumbel por el coronel Barnechea ataca a la montonera del comandante Senosiaín, causandole numerosas bajas.
    27 de Noviembre 1825:
    Sorpresa de Parral: Los Pincheira y Senosiaín caen con su montonera unida sobre el pueblo de Parral, donde había un destacamento de soldados bajo el mando del capitán Agustín Casanueva. Dicho destacamento pudo rechazar ese ataque.
    27 de Noviembre 1825:
    Acción de Longaví: Un destacamento patriota de dragonesal mando del comandante Manuel Jordán, trata de cerrar el paso a la montonera realista que se retiraba de Parral; perecieron el comandante jordano y 51 de sus hombres.
    11 de Enero 1826:
    Manuel Blanco Encalada en Ancud: Durante la Expedición de Liberación de Chiloé, aún en posesión de la corona española, el Vicealmirante Manuel Blanco Encalada entra al puerto de San Carlos de Ancud, bajo los fuegos de las baterías del Coronel español Antonio de Quintanilla.
    13 de Enero 1826:
    Batalla de Pudeto: Tuvo logar en Chiloé. En el se enfrentaron las tropas patriotas contra las realistas. El fin de este combate era la expulsión de los Españoles de Chiloé. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    14 de Enero 1826:
    Combate de Poquillihue: Las fuerzas chilenas de Freire obligan a las realistas de Quintanilla a abandonar el fuerte de Poquillihue.
    14 de Enero 1826:
    Batalla de Bellavista: El Combate tuvo como lugar Chiloé. Se llevo a cabo entre el general Ramón Freire y los españoles. Su propósito fue el de incorporar la provincia de Chiloé al territorio Chileno. La batalla finalizo con la victoria patriota.
    19 de Enero 1826:
    Liberación de Chiloé: Con el propósito de incorporar la provincia de Chiloé al territorio de la República de Chile. Triunfan los chilenos sobre los españoles, logrando además, abrir el paso para la toma de la ciudad de San Carlos de Ancud. Las tropas chilenas encuentran dura oposición de los lugareños que son, en su mayoría absoluta, partidarios de la monarquía.
    25 de Febrero 1826:
    Acción de Neuqén: un destacamento mandado por el coronel Barnecheacae sobre el campamento de montoneros e indígenas de Senosiaín y de uno de los hermanos Pincheira, dispersando los y rescatando a numerosas mujeres cautivas.
    31 de Agosto 1826:
    Acción de Antuco: una montonera realista caer sobre el villorrio de Antuco y ejecuta al oficial Herquíñigo y a su guarnición de siete hombres.
    Enero 1827:
    Operaciones militares contra los Pincheira y las bandas de Senosiaín.
    25 de Enero 1827:
    Levantamiento de Enrique Campino: El coronel Enrique Campino ingresó a caballo al Congreso Nacional con intenciones de dar un Golpe Militar.
    21 de Julio 1827:
    Motín de Talca: Un escuadrón de Cazadores se sublevo, comandado por algunos cabos y sargentos.
    31 de Diciembre 1827:
    Acciones en San Fernando: El gobernador Silva apresó a algunos individuos afectos a la asamblea. El comandante Francisco Porras se colocó al frente de los partidarios del bando vejado, organizó algunas compañías de milicianos y aventureros y se dirigió a San Fernando.
    Enero 1828:
    Campaña contra Los Pincheira de 1828: El ministro de la Guerra repitió en el verano de 1828 la expedición que había realizado el año anterior contra los Pincheira, con menos fuerzas. Las pequeñas columnas comandadas por Viel y Bulnes no lograron dar alcance a los bandidos.
    18 de Julio 1828:
    Sublevación de Colchagua: Revolución federalista-o'higginista de Urriola. Los estanqueros y los pelucones salvan el gobierno.
    25 de Agosto 1828:
    Motín del Maule: Manuel Bulnes al frente de la guarnición de Parral, somete a los insurgentes al mando de Gregorio Murillo.
    06 de Junio 1829:
    Motín Militar: Un estrafalario motín, que debe considerarse más como incidente del proceso electoral que como pronunciamiento militar, acabó de exacerbar las pasiones, ya muy enconadas.
    06 de Diciembre 1829:
    Toma de Valparaíso: Portales y Rodríguez Aldea descubrieron e! plan de Novoa, y a fin de desbaratarlo, resolvieron impedir la salida de! "Aquiles", apoderándose de Valparaíso.
    14 de Diciembre 1829:
    Batalla de Ochagavía. La Acción de Ochagavía fue el primer choque armado producido entre tropas gubernamentales del bando pipiolo o liberal, y las del bando pelucón o conservador, acaecida durante la Guerra Civil de 1829-1830.
    15 de Diciembre 1829:
    La Revolución de Coquimbo: Pedro Uriarte y algunos hacendados se alzan contra el gobierno.
    03 de Enero 1830:
    Contrarrevolución de Sur: El coronel Cruz recupera Concepción.
    02 de Marzo 1830:
    Toma de Concepción: Viel se apodera de Concepción y pone sitio a Chillan y exige la rendición de Cruz.
    17 de Abril 1830:
    Batalla de Lircay. Este combate tuvo lugar a orillas del río Lircay, en el marco de la Guerra Civil chilena comenzada un año antes con la denominada revolución de 1829. Dicha revolución corresponde al enfrentamiento definitivo entre los estanqueros, o’higginistas y pelucones ("fuerzas conservadoras"), contra los pipiolos (liberales). Esta etapa, y con ello la denominada "anarquía chilena" (1823-1830), finalizó con la batalla de Lircay.
    14 de Enero 1832:
    Combate de Coyahuelo-Lagunas de Pulán: Las tropas de Manuel Bulnes caen sobre la montonera de los hermanos Pincheira, derrotando las completamente.
    21 de Agosto 1836:
    Captura de Buques de la Confederación: El ministro Portales envía a Victorino Garrido a tomar por asalto durante la noche el puerto de el Callao, logrando capturar tres de los seis barcos peruanos. Los botes del bergatín "Aquiles" capturaron la barca "Santa Cruz", el bergatín "Arequipeño" y la goleta "Peruviana" en el puerto peruano de El Callao, movimientos previos a la guerra contra la Confederación peruanaboliviana..Garrido se entrevista con Santa Cruz, acordando la devolución de las naves peruanas después de firmado un tratado de paz.
    29 de Agosto 1836:
    Sublevación de Freire: Las fuerzas chilenas lograron controlar a las sublevadas en el sur del territorio nacional, comandadas por el general Ramón Freire Serrano, quien tenía intenciones de derrocar el gobierno del presidente José Joaquín Prieto Vial y reconstruir el virreinato del Perú.
    03 de Junio 1837:
    Motín de Quillota: Es apresado por el Regimiento Maipo, el ministro Diego Portales, mientras pasaba revista a las tropas acantonadas en Quillota. Este hecho es conocido por la historia como el "Motín de Quillota".
    06 de Junio 1837:
    Combate de Cerro Barón y asesinato del Ministro Diego Portales: El Ministro se dirigió a Quillota, para revistar un cuerpo de ejército acantonado allí. De un instante a otro la oficialidad lo apresó y se amotinó contra el estadista. El coronel José Antonio Vidaurre dirigió el movimiento. Los amotinados se trasladaron a Valparaíso y se llevaron a Portales en un pequeño carruaje. En la madrugada del 6 de junio tras un combate en el cerro Barón, se escucharon los primeros disparos. El oficial Santiago Florín, que custodiaba al Ministro, le ordenó a un subordinado: ¡Baje el Ministro!. Este se arrodilló y de inmediato disparó sobre él.

    11 de Septiembre 1837:

    Inicio de la primera expedición; Durante la guerra contra la Confederación peruana-boliviana, zarpó la Escuadra Nacional comandada por el almirante Manuel Blanco Encalada.

    29 de Septiembre 1837:

    Desembarco en Quilca: Se inicia la marcha hacia Arequipa.
    07 de Agosto 1838:
    Segunda expedición chilena: Al mando del general Manuel Bulnes Prieto, las fuerzas chilenas se apoderaron del puerto de El Callao, durante la guerra contra la Confederación peruana - boliviana. Bulnes impuso a Perú una indemnización de 20 millones de pesos de la época, pero como los peruanos no accedieron a la petición, el general se apoderó de Lima, luego de una sangrienta batalla.
    17 de Agosto 1838:
    Captura de la corbeta "Socabaya": En el puerto peruano de El Callao, por las naves de la escuadra del capitán de navío Carlos García del Postigo Bulnes, durante la guerra contra la Confederación peruanaboliviana.
    21 de Agosto 1838:
    Combate de Portada de Guías. Luego de desembarcar la escuadra chilena, a cargo del Almirante Simpson, se llevó a cabo el combate de Portadas de Guía, adueñándose el ejército chileno de la ciudad de Lima el 21 de agosto de 1838. El General Bulnes cita un cabildo abierto, el que proclama un gobierno provisional en Perú a cargo de Agustín de Gamarra.
    18 de Septiembre 1838:
    Combate de Matucana. Las tropas chilenas avanzan hacia el interior del Perú, enfrentando y venciendo a las tropas de Santa Cruz.
    17 de Diciembre 1838:
    Combate del puente de Llac Lla: El ejercito confederado ocupó el pueblo de Recuay y a la vez el “chilenoperuano” estaba en Huaraz de donde salió mas al interior llevando centenares de enfermos, en busca de climas benignos. Al llegar al puente LlacLla fueron alcanzados por las tropas Confederadas y mientras Torraco apresuraba el paso de los enfermos, el soldado Lorenzo Colipí con 10 compañeros del batallón Carampangue, lucharon sin descanso permitiendo la evacuación desde Chiquian.
    06 de Enero 1839:
    Combate de Buin: En la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. Hacia el norte de la ciudad de Lima, las tropas de la confederación se baten en un combate con el ejército chileno, desarrollándose la batalla de Huaras.
    12 de Enero 1839:
    Combate Naval de Casma: Ambas armadas se enfrentaron en el Combate Naval de Casma, convirtiéndose en el último con buques a velas. El triunfo chileno nos permitió el dominio del mar.
    20 de Enero 1839:
    Batalla de Yungay. A orillas del río Santa ocurre la decisiva en la Guerra contra la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. El presidente Santa Cruz había fortificado el fuerte de Yungay y el cerro Pan de Azúcar, el cual fue asaltado por la infantería chilena, desatándose la Batalla de Yungay. Este día, el 20 de enero de 1839, las tropas chilenas vencen a las de la Confederación, declarándose disuelta. Las tropas del General Bulnes llegaron el 18 de febrero a Lima, dando fin a la guerra.
    20 de Abril 1851:
    Motín de Urriola: Un motín cívico militar estalla en las calles de Santiago de Chile, por oposición al gobierno de Bulnes y a la candidatura presidencial de Manuel Montt. Urriola y cinco mil revolucionarios se tomaron las principales calles de Santiago, mientras que el gobierno preparó una contraofensiva desde la Alameda y el Cerro Santa Lucía. El combate duró cerca de 5 horas, tras las cuales fue abatido Urriola y hubo más de 200 muertos.
    25 de Septiembre 1851:
    Operaciones sobre Huasco, Vallenar e Illapel: Con erogaciones forzosas de los vecinos y prorratas de caballos y elementos de transporte, logró Vicuña Mackenna reunir una partida o montonera, que llegó a contar con 150 fusileros y 172 jinetes, que, en su inconsciencia militar, creía capaces de arrollar las fuerzas que el gobierno le opusiera.
    28 de Septiembre 1851:
    Revolución de La Serena y Captura del "Fire Flay": La necesidad de procurarse armas y municiones, para organizar un ejército eficiente de unas dos mil plazas, se imponía al más elemental sentido común. Carrera concibió el proyecto, de dudoso éxito inmediato, de adquirirlas en Lima. Con este objeto, se apoderó a viva fuerza del pequeño vapor "Fire Flay", de propiedad de Carlos Lambert, que navegaba con bandera inglesa, sin prever las complicaciones que el acto iba a ocasionar.
    14 de Octubre 1851:
    Batalla de Petorca: Mientras el ejército de Vicuña Mackenna operaba en Illapel. Carrera y Arteaga, informados de que Santiago estaba desguarnecido, después del envío de las tropas al sur, resolvieron operar sobre Aconcagua, reforzarse con los cívicos de San Felipe y proseguir a la capital.
    14 de Octubre 1851:
    Combate de Peñuelas: En el norte, la revolución seguía prendida. No obstante, la derrota de los liberales en Petorca los hace mantenerse en la provincia de Coquimbo, al tiempo que algunos empresarios mineros proclives al gobierno deciden crear un ejército contrarrevolucionario al mando de Ignacio José Prieto, quien logra derrotarlos en Peñuelas el 14 de octubre.
    28 de Octubre 1851:
    Sublevaciones de Aconcagua y Valparaíso: Los caudillos de La Serena exigían a los revolucionarios de Aconcagua, Santiago y Valparaiso, que aliviaran la presión de las fuerzas que los amagaban, intentando sublevaciones en el centro mismo de los recursos del gobierno.
    07 de Noviembre 1851:
    Sitio de La Serena: En el momento de iniciarse el sitio, La Serena contaba con unos 600 soldados: 300 cívicos, 200 mineros, que se organizaron-en un batallón intitulado "Defensores de La Serena", y una brigada de artillería.
    19 de Noviembre 1851:
    Combate de Monte de Urra: El 13 de septiembre, cinco días antes de la asunción de Montt, se declaró una asonada al mando del ex candidato Cruz, quien no aceptando la derrota electoral, y temiendo que las familias conservadoras de Concepción perdieran protagonismo en la dirección del país, consiguió armar un grupo de cinco mil hombres, entre partidarios y mapuches del cacique Colipí.
    24 de Noviembre 1851:
    Motín de Cambiaso: Durante la noche estalló en la ciudad de Punta Arenas, XII Región, el "Motín de Cambiaso", como consecuencia de la Guerra Civil de ese año. Luego de una gran masacre, su líder el teniente Miguel José Cambiaso Tapia, organizó su huida, pero fue detenido, condenado a muerte y ajusticiado el 4 de abril de 1852.
    08 de Diciembre 1851:
    Sublevación de Copiapó: La provincia de Atacama había sido objeto de un largo y activo trabajo de zapa contra el orden y las autoridades, realizado por una verdadera legión de agentes enviados desde el vigoroso foco pipiolo de La Serena.
    08 de Diciembre 1851:
    Batalla de Loncomilla: La batalla se desarrolló en el llano cercano al río del mismo nombre, cerca de donde después se fundaría San Javier, en la provincia de Linares. El bando leal al gobierno fue dirigido por Manuel Bulnes, mientras que el bando opositor estuvo a cargo de José María de la Cruz.
    08 de Enero 1852:
    Acción de Linderos de Ramadilla: El teniente coronel Victorino Garrido derrota a los revolucionarios mandados por Bernardo Barahona y ocupa Copiapó el 9 de enero, poniendo fin a las acciones armadas de la revolución.
    06 de Enero 1859:
    Toma de Copiapó: El militar retirado Pedro Pablo Zapata se presentó, seguido de 20 hombres, a las puertas del cuartel de policía. Urrutia, quien estaba a cargo de él, lo entregó, después de un simulacro de defensa.
    19 de Enero 1859:
    Toma de Talca: A las doce del día, el teniente retirado Samuel Vargas y el ex sargento Valenzuela, encargados de capturar al comandante de cívicos, sargento mayor José Antonio Bustamante, se acercaron a él, en los momentos en que se dirigía al cuartel.
    02 de Febrero 1859:
    Asonada de Concepción: El teniente coronel Basilio Urrutia derrota a los montoneros al mando de don Juan José Alemparte.
    28 de Febrero 1859:
    Sitio y Toma de San Felipe: Las tropas gobiernistas, al mando del teniente coronel Tristán Valdés asaltan y derrotan a los revolucionarios que mantenían en su poder la ciudad de este el 12 de febrero.
    28 de Febrero 1859:
    Asonada de Valparaíso: El general Juan Vidaurre-Leal somete a los insurrectos que intentaron asaltar la intendencia y los almacenes de la aduana.
    14 de Marzo 1859:
    Batalla de Los Loros: En el contexto de la Guerra Civil del '59. En este episodio, las fuerzas revolucionarias de Pedro León Gallo vencen a las del gobierno.
    12 de Abril 1859:
    Combate de Maipón: Nicolás Tirapegui logró sublevar la guarnición de la plaza de Arauco; y con las armas que se procuró en ella, organizo una nueva montonera de 400 hombres, y se reunió con Videla en Santa Juana.
    20 de Abril 1859:
    Combate de Pichidegua: Las montoneras de Colchagua, Talca y Maule cesaron de constituir un peligro para las ciudades bien guarnecidas, desde que el ministro Rafael Sotomayor organizó fuertes divisiones de milicias cívicas
    29 de Abril 1859:
    Batalla de Cerro Grande: A 5 Kilómetros al sur de la Serena, entre las fuerzas del Gobierno y las revolucionarías de Gallo, siendo éstas derrotadas.
    12 de Mayo 1859:
    Recuperación de Copiapó: el teniente coronel José Antonio Villagrán derrota en las últimas fuerzas revolucionarias que mantenían la ciudad en su poder desde el 4 de enero.
    04 de Enero 1862:
    Captura del "Rey de la Araucanía": El Comandante Cornelio Saavedra capturó a Antoine de Tounens, el "Rey de la Araucanía". A fines de 1861, Orelie Antoine de Tounens, de nacionalidad francesa, se asentó en la Araucanía y se autoproclamó rey de la zona y de la Patagonia. Aprovechando la escasa presencia de chilenos en la zona, que abarcaba entre los ríos Biobío y Toltén, el aventurero logró convencer a algunos caciques que aún resistían la autoridad chilena, y organizó una especie de reino en la zona.

    26 de Noviembre 1865:

    Combate Naval de Papudo. Durante este episodio de la "guerra con España", el almirante Juan Williams Rebolledo, al mando de la Esmeralda, se apodera de la corbeta española Covadonga, frente a la rada de Valparaíso. Juan Williams Rebolledo, logró capturar a la goleta española Covadonga. Ante esta derrota, el almirante español José Manuel Pareja, líder de las fuerzas hispanas, se suicidó. Fue reemplazado por Casto Méndez Núñez.

    07 de Febrero 1866:

    Combate Naval de Abtao. Sostenido entre la Escuadra aliada chileno-peruana y la Escuadra Española en el canal de Chayahué, provincia de Chiloé.
    02 de Marzo 1866:
    Combate Naval de Huito: Los jefes peruanos temían que las fragatas lograran forzar la boca de la ensenada de Huito, y en este evento bastaban los cañones de la "Numancia" para destruir impunemente toda la escuadra aliada.

    31 de Marzo 1866:

    Bombardeo a Valparaíso. Fue un episodio de la Guerra Hispano-Sudamericana, durante el cual el puerto de Valparaiso fue bombardeado y parcialmente destruido por ordenes del almirante español Casto Méndez Núñez.

    11 de Noviembre 1877:

    Motín y Destrucción de Punta Arenas: Se ha atribuido a esta rivalidad influencia casi decisiva en el motín de los artilleros. Dublé Almeida murió en el convencimiento de que el padre Matulski fue su principal o uno de sus principales instigadores. Los cronistas, por su lado, dando de mano a esta imputación desmentida por el desarrollo y las finalidades del motín, creen que el fanatismo antirreligioso envolvió al gobernador "en vahos de infierno y olores a Lucifer".

    14 de Febrero 1879:

    Se inició la Guerra del Pacífico con la toma de Antofagasta -que en ese tiempo era una ciudad boliviana-, por el ejército chileno, se inició la Guerra del Pacífico (1879-1883). Este conflicto bélico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, se debió a problemas territoriales y al interés por controlar la producción del salitre -nitrato usado como fertilizante y para la fabricación de pólvora-, que era u muy buen negocio en esa época. Como Bolivia procurara apropiarse de las salitreras de Antofagasta, el Gobierno chileno ordena ocupar esa plaza. Las tropas chilenas ocupan Antofagasta: Desembarcan dos Compañías, 1 de Artillería y 1 de Artillería de marina (198 hombres) las que bajo el mando del Coronel Emilio Sotomayor y ocupan la ciudad. A partir de ese momento Antofagasta queda en poder de Chile.
    16 de Febrero 1879:
    La Corbeta O'Higgins ocupa Mejillones: Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos, y el segundo a Mejillones.
    16 de Febrero 1879:
    Ocupación de Caracoles. Un destacamento de 70 hombres de la Artillería de Marina, al mando del Capitán Francisco Carvallo, ocupa Caracoles.

    20 de Marzo 1879:

    Ocupación de Cobija: Las tropas chilenas toman Cobija, al mando de William Rebolledo. Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos.

    21 de Marzo 1879:

    Ocupación de Tocopilla: Las tropas chilenas toman control de Tocopilla. Ese día desembarca en Tocopilla la tripulación del Cochrane al mando de Enrique Simpson.

    23 de Marzo 1879:

    Combate de Calama Fue el primer hecho de armas de la Guerra del Pacífico. Tropas chilenas al mando del Comandante Eleuterio Ramírez se enfrentaron contra las fuerzas bolivianas comandadas por el Coronel Ladislao Cabrera, obteniendo el triunfo el Ejército chileno...Por lo anterior, se fijó este día como: "El Día de Calama". Las tropas chilenas sufren 12 bajas, 7 muertos y 5 heridos, los Bolivianos 52, 20 muertos y 32 prisioneros (entre estos últimos se encuentra un ciudadano chileno de apellido Alfaro).
    25 de Marzo 1879:
    Un destacamento chileno llega a Chiu Chiu.
    05 de Abril 1879:
    Bloqueo de Iquique: El Bloqueo al Puerto de Iquique marca la primera acción ofensiva de Chile sobre territorio peruano.

    12 de Abril 1879:

    Combate Naval de Chipana: Fue el primer enfrentamiento naval, entre la cañonera chilena "Magallanes" y la corbeta peruana "Unión" y la cañonera "Pilcomayo". Las naves peruanas a raíz del bloqueo y por presión popular, Prado les ordena salir como estén a practicar operaciones "inteligentes y de consecuencia" entre Antofagasta e Iquique.
    18 de Abril 1879:
    Bombardeo de Pisagua: Este acto más que servir para un objetivo táctico o importante, fue más que nada en represalia por el ataque a sus embarcaciones menores.
    01 de Mayo 1879:
    Combate de Mejillones: El Cochrane y la O’Higgins combaten con los defensores de tierra, 10 hombres bajo el mando del Teniente Coronel Graduado Luis Reina dos marinos chilenos resultan heridos por un accidente.

    21 de Mayo 1879:

    Combate Naval en la rada de Iquique. Mueren heroicamente el comandante de la Esmeralda, Arturo Prat, y gran parte de la tripulación. Luego de un épico combate el Huáscar hunde a la Esmeralda, mueren 146 marinos chilenos y otros 57 caen prisioneros, por el lado peruano muere un oficial y salen heridos 7 tripulantes.

    21 de Mayo 1879:

    Combate Naval de Punta Gruesa. En Punta Gruesa en tanto la habilidad del Comandante Condell y una buena cuota de suerte terminan con la Independencia encallada y perdida totalmente, mueren 3 chilenos y resultan heridos 6, por el lado peruano, mueren 5 y salen heridos 23 tripulantes.
    26 de Mayo 1879:
    Combate Naval de Antofagasta: Fue el primer bombardeo naval nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
    28 de Mayo 1879:
    El Huáscar recaptura a la goleta "Coqueta": La nave había sido recientemente capturada por los chilenos, la embarcación marchaba rumbo a Antofagasta, son capturados tres marinos chilenos, la goleta es enviada a Arica, con tripulación de presa.
    06 de Julio 1879:
    La Unión en Tocopilla hunde a la barca "Matilde": Después es perseguida por el Blanco Encalada.
    09 de Julio 1879:
    Segundo Combate Naval frente a Iquique: No pudiendo encontrar al Abtao (que ya había solucionado sus problemas de maquinaria y cambiado su fondeadero por seguridad) intenta hundir al Matías Cousiño, pero los disparos dirigidos contra este transporte atrajeron a la cañonera "Magallanes", la que se midió valientemente contra el Huáscar a pesar de su inferioridad, la llegada del Blanco determinó que Grau emprendiera la huida. Resultan heridos 3 marinos chilenos.
    18 de Julio 1879:
    Incursiones del Huáscar: El Huáscar inicia una serie de incursiones contra puertos y caletas chilenos del norte (Chañaral, Carrizal, Pan de Azúcar y Huasco).
    23 de Julio 1879:
    El Huáscar y la Unión capturan al transporte Rimac: En el buque estaba el Regimiento Carabineros de Yungay que estaba embarcado en la nave chilena, constaba de 250 jinetes, armados y municionados; todos ellos pertenecientes a las mejores familias de Santiago.
    28 de Agosto 1879:
    Segundo Combate de Antofagasta: El Huáscar se acerco al puerto de Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino para evitar la comunicación del centro de operaciones enemigas con el resto de Chile sin darse cuenta que el Abtao se encontraba entre los buques neutrales.
    10 de Septiembre 1879:
    Combate de Río Grande: Un destacamento del Regimiento de Caballería Chilenos "Cazadores" destroza una montonera boliviana en las cercanías de San Pedro de Atacama, muere una docena de bolivianos, y salen heridos 5 chilenos.

    08 de Octubre 1879:

    Combate Naval de Punta Angamos. Se enfrentaron el blindado chileno "Almirante Cochrane" al mando de Juan José Latorre Benavente, y el monitor peruano "Huáscar", comandado por el contraalmirante Miguel Grau Serrano. Fue capturado el "Huáscar", la embarcación enemiga más poderosa. Sin embargo, falleció Grau, llamado el "caballero de los mares". Perú sufre 33 muertos y 26 heridos en un épico combate.
    10 de Octubre 1879:
    Combate de Quillagua.
    02 de Noviembre 1879:
    Tropas chilenas asaltaron y se apoderaron de Pisagua. Nuestros soldados se dividieron en dos grupos, uno por la playa y otro por los cerros, así tomaron entre dos fuegos a las tropas peruanas y bolivianas. Luego de un sangriento combate, los chilenos se apoderaron de la ciudad. El Estado Mayor evalúa en un centenar los muertos aliados y 56 prisioneros.
    06 de Noviembre 1879:
    Combate de Agua Santa o Pampa Germanía. Después de un corto tiroteo los chilenos quedaron dueños del campo y de la línea del ferrocarril de Pisagua a Agua Santa. Los "Cazadores" despedazan el destacamento de retaguardia aliado en Pampa Germanía, los aliados pierden unos 60 hombres muertos, entre ellos el Teniente Coronel Sepúlveda, los chilenos 3 muertos y 6 heridos.
    18 de Noviembre 1879:
    El "Blanco Encalada" captura al barco peruano "Pilcomayo"
    19 de Noviembre 1879:
    Batalla de Dolores o San Francisco. Luego de diversos vaivenes el Coronel Emilio Sotomayor concentra y atrinchera sus 6.500 soldados en el Cerro San Francisco, donde es atacado por Buendia con 11 mil peruanos, venciendo los chilenos en la Batalla de Dolores o San Francisco, las tropas peruanas se retiran hacía Tarapacá.
    22 de Noviembre 1879:
    Las tropas chilenas ocuparon Iquique, mientras que las autoridades peruanas abandonaban la plaza, sin quemar ningún cartucho.
    27 de Noviembre 1879:
    Batalla de Tarapacá. La Campaña de Tarapacá, fue una de las fases de la Guerra del Pacífico, finalizó con la Batalla de Tarapacá, la que se desarrolló en la quebrada del mismo nombre. Esta campaña tenía como objetivo la posesión de la Provincia de Tarapacá. La hazaña de los soldados chilenos, permitió una victoria impensada. Chile se adueñó de la región, y la gesta tuvo un hondo efecto en la población. La valentía demostrada por Eleuterio Ramírez en el combate, lo llevó a ser elevado a héroe nacional. En el centro de San Lorenzo de Tarapacá, un monumento conmemora la contienda del 27 de noviembre de 1879; en una cripta están enterrados los soldados chilenos y un busto recuerda a Eleuterio Ramírez.
    06 de Diciembre 1879:
    Combate de Tambillo (San Pedro de Atacama): Un destacamento de 25 Granaderos es atacado, mueren 8 y otros 11 son tomados prisioneros, los bolivianos del "Francotiradores" sufren 2 muertos y 1 herido.
    01 de Enero 1880:
    Combate de Camarones: Muere un granadero y es capturado otro.
    27 de Febrero 1880:
    Combate Naval de Arica: Lo cierto es que más que un combate, se trata de tres acciones que ocurrieron el mismo día. En el muere el comandante del Huáscar Manuel Thompson.
    09 de Marzo 1880:
    El Blanco Encalada y el Loa en las islas Lobos: Hunden seis lanchas y capturan 29 animales, llevándose además prisioneros al Capitán de Corbeta Rosas y al Coronel Alaiza.
    14 de Marzo 1880:
    Fuerte escaramuza entre Chilenos y Peruanos en el frente de Moquegua, resultan heridos 2 soldados del regimiento "Buin" 1º de Línea y muerto 1 Gendarme de Moquegua.
    21 de Marzo 1880:
    Durante la noche un destacamento de 20 soldados de la Compañía de Cazadores del batallón peruano Grau incursiona sobre el campamento del regimiento de caballería chileno "Cazadores" dando muerte a 3 soldados, mientras tanto las tropas chilenas ya se han puesto en marcha para asaltar la excelente posición peruana.
    22 de Marzo 1880:
    Batalla de Los Angeles: Las tropas chilenas atacan y se apoderan del cerro de Los Angeles, considerado como inexpugnable. Las fuerzas peruanas estaban bajo las órdenes de Coronel Agustín Gamarra. Antes del medio día, gracias especialmente a una espectacular ascensión por senderos inaccesibles del batallón "Atacama" Nº1 las tropas chilenas derrotan completamente a las peruanas, las que sufren no menos de 28 muertos y 64 prisioneros.
    01 de Abril 1880:
    Ocupación de Locumba: La Patrulla de Duble Almeida ocupa el pueblo de Locumba, donde son atacados por las tropas del Coronel Albarracin, quienes matan a 3 chilenos y capturan 10, a cambio muere 1 soldado peruano y otro resulta herido.
    18 de Abril 1880:
    Combate de Buena Vista: Un fuerte destacamento de Caballería Chileno, bajo el mando de José Francisco Vergara destruye un grupo de milicianos peruanos y obliga al Coronel Albarracín a retirarse con los restos de su Escuadrón "Gendarmes de Tacna".
    23 de Abril 1880:
    Combate Naval de Torpederas en el Callao: Resulta herido el Teniente Manuel Señoret.
    10 de Mayo 1880:
    Segundo bombardeo del Callao: Los buques chilenos intentan sin éxito un segundo bombardeo del Callao, el monitor Huáscar resulta averiado, en tierra mueren 2 cantineras y 1 soldado, a la vez que salen heridos 24 personas. durante la Guerra del Pacífico.
    25 de Mayo 1880:
    Combate de torpederas en el puerto de El Callao: Hundimiento de la torpedera peruana "Independencia" y de la chilena "Janequeo", además mueren 2 marinos chilenos y 3 peruanos, salen heridos dos marinos chilenos y son capturados 7 marineros peruanos.
    26 de Mayo 1880:
    Batalla de Tacna o del Alto de la Alianza: El 1º Ejército del Sur Peruano y el ejército Boliviano (unos 10.000 hombres agrupados en 9 divisiones) son derrotados por el ejército chileno (14.147 hombres agrupados en 4 divisiones) los bolivianos no volverán a participar en una gran batalla contra Chile, mueren más de 500 chilenos y entre 1.000 y 1.200 aliados.
    06 de Junio 1880:
    Bombardeo de Arica: Se inicia el bombardeo chileno desde las baterías de tierra así como por el mar por los buques Loa, Covadonga, Magallanes y Cochrane. Las defensas peruanas utilizan la Batería Norte, Batería del Morro, Batería del Este y los cañones del monitor BAP Manco Cápac. El Cochrane recibió un impacto de un cañón Voruz de las baterías del morro, que lo hizo explotar provoncado 27 heridos, de los cuales murieron 7 después.
    07 de Junio 1880:
    Asalto y Toma del Morro de Arica: Las tropas chilenas toman por asalto el Morro de Arica. Ultimo reducto de los peruanos, desde entonces esta ciudad pertenece al territorio nacional. Luego de un cruento combate de alrededor de una hora y media, las tropas chilenas derrotan a la guarnición de esta plaza fuerte, mueren más del 30% de los defensores de la plaza, cumpliendo lo señalado por el Coronel Bolognesi de "luchar hasta quemar el último cartucho"
    16 de Julio 1880:
    Combate de Palca: Después de la Batalla de Arica, las fuerzas chilenas organizan expediciones a la sierra de Tacna, en donde se encuentra organizada las guerrillas de Pacheco Céspedes, Leoncio Prado y Gregorio Albarracin. Así se realiza el combate entre la guerrilla de Pacheco Céspedes contra el Regimiento Lautaro.
    19 de Julio 1880:
    Expedición de Salvo a Moquegua: Baquedano despachó contra ellos una expedición a Tarata, al mando de Barbosa, y otra a Moquegua, a las órdenes del sargento mayor Wenceslao Bulnes.
    22 de Julio 1880:
    Combate de Tarata: Las tropas chilenas del Coronel Barboza despedazan a los guerrilleros peruanos del Coronel Leoncio Prado, quienes sufren 26 muertos, 3 heridos y 21 Prisioneros, los chilenos por su parte sufren 1 muerto.
    04 de Septiembre 1880:
    La expedición Lynch: Lynch debía desembarcar en los puertos peruanos, empezando en el norte por Paita, para terminar en Quilca; internarse en los valles feraces; imponer contribuciones en dinero o en especies a la propiedad particular; inutilizar los ferrocarriles, y destruir las propiedades, cuyos dueños rehusaran pagar los cupos, teniendo cuidado de no perjudicar a los neutrales.
    13 de Septiembre 1880:
    Hundimiento de la "Covadonga": Alrededor de las 15:15 estalló el artefacto explosivo, que un marinero sobreviviente comparaba al estallido de cuarenta cañonazos a un tiempo, hundiéndose la Covadonga en dos minutos.
    16 de Septiembre 1880:
    Nuevo combate de Torpederas en el Callao: Resulta 1 herido en la chilena "Guacolda" y 1 muerto en la peruana "Urcos".
    22 de Septiembre 1880:
    El Cochrane bombardea Chorrillos: Buques de la escuadra chilena bombardearon los puertos peruanos de Ancón y Chancay, en represalia de la celada que hizo volar la "Covadonga", en el contexto de la Guerra del Pacífico.
    23 de Septiembre 1880:
    El Blanco Encalada bombardea Ancón.
    23 de Septiembre 1880:
    La Pilcomayo bombardea Chancay.
    05 de Diciembre 1880:
    Combate de lanchas en El Callao: Donde murió el aspirante a marina Juan Antonio Morel Zegers.
    11 de Diciembre 1880:
    Bombardeo del puerto de El Callao: Por el transporte "Angamos". Falleció el teniente Tomás Pérez al explotar un cañón.
    24 de Diciembre 1880:
    Combate de Pachacamac: A las 2 de la mañana un destacamento compuesto por dos compañías del “Buin”, 2 del “Esmeralda” y 200 “Cazadores” salen hacía Machay a marchas forzadas, a las 4 de la mañana llegan a Pachacamac, poco después sostienen un intenso combate con tropas peruanas emboscadas, sufriendo un muerto, un herido y con el Sargento Mayor Silva Contuso la tropa se repliega llevándose 3 soldados peruanos prisioneros.
    27 de Diciembre 1880:
    Combate de El Manzano o Pueblo Viejo: Entre tropas chilenas y peruanas, donde murieron los comandantes de ambos ejércitos, en el contexto de la Guerra del Pacífico. El Regimiento Curicó sorprende y prácticamente destruye a la I Brigada de Caballería “Rimac”, en el Manzano por la parte chilena muere el 2º Comandante del Curicó Teniente Coronel José Olano y son heridos 4 soldados, por la parte peruana mueren 16 soldados y son capturados 112 soldados peruanos, entre ellos el Comandante de la Brigada, Coronel Sevilla. Para celebrar el acontecimiento, por orden del día se ordena que todas las bandas de las unidades chilenas toquen el Himno Nacional inmediatamente frente a sus campamentos.
    02 de Enero 1881:
    Combate de Humay: Las Tropas del Comandante Echevarria atacan y causan serios daños a una montonera peruana en Humay, los chilenos pierden 5 hombres, 2 muertos y 3 heridos, entre los primeros 1 capitán.
    09 de Enero 1881:
    Combate de Ate: Un destacamento chileno de la II/2ª División bajo el mando del Coronel Barboza, asalta el sector escasamente defendido por los peruanos, luego de un corto combate desalojan a los defensores y quedan dueños del campo, los chilenos se retiran poco después, han sufrido 1 muerto y unos 20 heridos.
    13 de Enero 1881:
    Batalla de Chorrillos: Las tropas chilenas asaltan las posiciones peruanas, tras un sangriento encuentro capturan una tras otra las posiciones de Villa Santa Teresa, San Juan, Chorrillos y el Morro Solar, mueren más de 2000 hombres por bando en tal ves la batalla más grande de la historia de Latinoamérica.
    15 de Enero 1881:
    Batalla de Miraflores: Transcurre esta batalla en las proximidades de Lima, donde las tropas chilenas, al mando del general Baquedano, vencen a las peruanas consiguiendo de esta forma el triunfo de la guerra que se iniciara en 1879.
    16 de Enero 1881:
    Combate de Lurín: Una partida de caballería peruana ataca en las cercanías de Lurín a un destacamento de “Cazadores”, pero estos últimos les vencen, causandoles varias bajas.
    07 de Abril 1881:
    Combate de San Jeronimo: Lagos envía al Comandante José Miguel Alcérreca, al mando de una fuerza compuesta por tropas del Carabineros de Yungay y del Buin al interior. Ese mes en San Jerónimo, cerca a Santa Eulalia, se inicia la campaña de la Breña con las fuerzas organizadas por el coronel José Agustín Bedoya que se enfrentan a las fuerzas de Alcérreca, las cuales luego de un tiroteo dispersan a los hombres de Bedoya, para luego incendiar el lugar y retornar a Lima.
    27 de Junio 1881:
    Combate de Sangra: En la sierra peruana, las fuerzas chilenas comandadas por el capitán José Luis Araneda Carrasco, se enfrentaron al enemigo y luego de 13 horas de lucha, se retiró el ejército peruano. De los 36 "buines" que iniciaron el desigual combate, sólo 10 quedaron con vida, a los que la historia reconoce como: "Los diez de Araneda", "Los diez de Sangra".
    08 de Agosto 1881:
    Combate del puente Verrugas: Las guerrillas de sargento mayor José Osambela obtienen otra victoria en el puente Verrugas.
    15 de Agosto 1881:
    Combate del puente Purguay: Se libra el combate del puente Purhuay, saliendo de Chosica donde el nuevo batallón Zepita comandado por el teniente coronel Villegas y las guerrillas del coronel Manuel Tafur triunfan sobre las fuerzas chilenas.
    02 de Septiembre 1881:
    Combate de Calientes: Se produce en la región de Tacna.
    03 de Septiembre 1881:
    Combate de Pachía: En la región de Tacna se produce el combate, en donde las tropas chilenas derrotan a las guerrillas peruanas, dominando la región.
    10 de Octubre 1881:
    Combate de Motupe.
    21 de Octubre 1881:
    Combate de Cienaguilla.
    26 de Octubre 1881:
    Combate de Guadalupe.
    05 de Febrero 1882:
    Primer Combate de Pucará: Cáceres pasa por Tarma y Jauja y ocurre el combate con las fuerzas chilenas al mando de Del Canto. Cáceres continúa su marcha ocupando Izcuchaca, Acostambo, Huancavelica, Acobamba.
    22 de Febrero 1882:
    Combate de Acuchimay: Cáceres vence a las fuerzas rebeldes del coronel Arnaldo Panizo que contaba con 1.500 hombres, tomando sus tropas. Luego de este suceso Cáceres ingresa a Ayacucho.
    06 de Marzo 1882:
    Combate de Comas.
    29 de Marzo 1882:
    Combate de Pazos.
    31 de Marzo 1882:
    Segundo Combate de Pazos.
    Marzo a Mayo 1882:
    Suceden diversos enfrentamientos como los combates de: Sierralumi, Huaripampa, Huancaní, Llocllapampa, Sicaya, Chupaca, Pazos, Acostambo, Ñahuimpuquio. Las fuerzas chilenas estaban diezmadas por el tifus y la viruela, así Lynch autoriza a Del Canto a volver a Lima con el 2º de Línea trayendo a los heridos y a los enfermos. Los batallones "Pisagua" 3º de Línea y "Santiago" 5º de Línea son enviados como refuerzos.
    03 de Junio 1882:
    Combate de Marcavalle: Se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
    28 de Junio 1882:
    Nuevamente se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
    09 de Julio 1882:
    Segundo Combate de Pucará: Después de que los chilenos se retiran de Marcavalle, fueron perseguidos por dos compañías del Tarapacá, “Fueron empujadas sobre pucará, donde reforzados (los chilenos) por las restantes compañías de su batallón opusieron nueva resistencia.
    09 y 10 de Julio 1882:
    Combate de la Concepción. A las dos y media de la tarde de este día comienza el combate, considerado por el pueblo chileno, uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del Pacífico. Se desarrolló los días 9 y 10 de julio de 1882 en el pueblo peruano de La Concepción. La guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes entre 16 y 18 años, resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el contingente chileno. La valentía demostrada por los jóvenes, que mantuvo heroicamente alzada nuestra bandera, hizo que el 9 de julio fuera establecido como el día oficial de nuestro emblema patrio.
    10 de Julio 1882:
    Segundo Combate de La Oroya. Se enfrentan las fuerzas peruanas de Máximo Tafur y las chilenas del 3º de Línea, al mando del Teniente Francisco Meyer en el puente de La Oroya. La guarnición chilena mantiene el control del lugar.
    15 de Julio 1882:
    Combate de Tarmatambo. La compañía del batallón Lautaro se enfrenta en el caserío de Tarmatambo a las fuerzas dirigidas por el Coronel Juan Gastó y Máximo Tafur en el Combate de Tarmatambo.
    16 de Julio 1882:
    Combate de San Juan Cruz: Las fuerzas de Cáceres se enfrentan con una compañía del batallón 2° de Línea. Cáceres decide no atacar el pueblo, sino apostar la segunda división y los guerrilleros de San Jerónimo en las alturas cercanas a Tarma.
    Febrero 1883:
    Combate de Ungatá: Una compañía del Lautaro se enfrenta en Ungará al sur de Lima a guerrilleros locales, los chilenos son apoyados por un escuadrón de Granaderos y mantienen su posición.
    14 de Marzo 1883:
    Combate de Puruguay.
    03 de Abril 1883:
    Cáceres llega a la costa de Chancay, para luego atacar a la guarnición del Aconcagua. El coronel Urriola se retira de Chancay y se embarca en la Corbeta Chacabuco recibiendo luego refuerzos desde Lima del 3º de Línea y del Coquimbo por lo cual Cáceres se retira hacia Canta.
    20 de Abril 1883:
    Segundo Combate de Purhuay. Antes de ordenar una nueva ofensiva contra el ejército de Cáceres, Lynch ordenó la reparación del puente de Purhuay y la línea telegráfica que los montoneros de Chosica habían destruido lo que impedía el transito de las tropas chilenas hacia las zonas ocupadas por la resistencia peruana. Con tal misión partió de Lima el mayor Julio Quintavalla quien arribó a Chosica el 14 de abril, en los días siguientes la fuerza chilena fue constantemente hostilizada por las montoneras peruanas formadas por el batallón Guerrilleros del Rimac al mando del mayor Wenceslao Inchaústegui. El 20 de abril tuvo lugar el combate de Purhuay, a dos millas y media del puente del mismo nombre, tras el cual Quintavalla tuvo que retirarse sin haber logrado cumplir su misión y habiendo tenido 29 bajas entre muertos y heridos y 17 dispersos.
    10 de Julio 1883:
    Batalla de Huamachuco: Le correspondió ser el último hecho de armas que puso fin a la Guerra del Pacífico. Al ver a las fuerzas de Cáceres en el cerro Cuyulga, Gorostiaga deja el poblado de Huamachuco y se posiciona en el cerro Sazón al norte del pueblo. Se enfrentan ambos ejércitos, Gorostiaga vence a las tropas de Cáceres, quien pierde la mitad de sus hombres. Cáceres retorna a Ayacucho con el fin de organizar un nuevo ejército.
    01 de Agosto 1883:
    Combate de Coari: Enfrentamiento en el sur del Perú.
    02 de Agosto 1883:
    Combate de Mirave: Pacheco Céspedes se enfrenta al destacamento chileno al mando del Mayor Duberli de Oyarzun.
    20 de Octubre 1883:
    Tratado de Ancón: Tratado que pone fin a la guerra del Pacífico, de Chile contra Perú y Bolivia. Perú cede a Chile las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá y Bolivia pierde la provincia de Antofagasta.
    06 de Enero 1891:
    Sublevación de la Escuadra: La Escuadra se levanta contra el Presidente José Manuel Balmaceda.
    08 de Enero 1891:
    Operaciones de la Escuadra en el sur: Para reunir contingentes y armas para los batallones, se emprendieron diversas expediciones. La "Esmeralda" ancló en Talcahuano e! día 8 de enero y tomó los elementos que había en el buque•escuela N° 2.
    12 de Enero 1891:
    Acciones en Coquimbo y La Serena: Primeras acciones de la Armada durante la Guerra Civil de 1891.
    19 de Enero 1891:
    Acciones en Pisagua, Zapiga, Alto Hospicio y Taltal: Primeras acciones de la Armada en el norte, durante la Guerra Civil de 1891.Conocido como el "Combate de los Abrazos", por la confusión que tuvieron los contrincantes en uno de los primeros enfrentamientos de esa guerra.
    06 de Febrero 1891:
    Captura de Pisagua. Los congresistas tenían su Cuartel General en la zona norte del país, tratando de avanzar hacia el centro del país. Los balmacedista intentaron frenar en esta zona a los congresistas, razón por la cual desarrollaron una serie de combates y batallas en esta región.
    15 de Febrero 1891:
    Batalla del Cerro Dolores o San Francisco: Las fuerzas gobiernistas afines al Presidente José Manuel Balmaceda fueron derrotadas por los congresistas, en el Cerro Dolores o San Francisco, cerca de Pisagua, provincia de Tarapacá.
    17 de Febrero 1891:
    Combate de Huara: Entre las tropas gobiernistas contra las congresistas en la estación de ferrocarril de Huara, que unía Iquique con Pisagua, en la I Región.
    19 de Febrero 1891:
    Combate de la Aduana de Iquique. Desde Iquique fueron enviadas fuerzas balmacedistas hacia el interior, por lo que esta ciudad quedó desprotegida. Aprovechando esta situación, las naves congresistas avanzaron hacia el puerto, llegando alrededor de las 05:00 hr.. A seis kilómetros de Iquique, se pudo divisar a cuatro embarcaciones congresistas alumbrando con sus proyectores los cerros para disparar sobre la tropa balmacedista que intentara descender al puerto.
    07 de Marzo 1891:
    Batalla de Pozo Almonte: Los balmacedistas habían perdido la mayoría de sus hombres y municiones, lo que sumado a la alta deserción de sus partidarios, generó el envío de 1.000 hombres desde Santiago.
    19 de Marzo 1891:
    Ocupación de Antofagasta Tacna y Arica: Apenas la provincia de Tarapacá estuvo libre de fuerzas enemigas, se planteó a los congresistas la necesidad de adueñarse inmediatamente de las provincias de Tacna y Arica, Antofagasta y Atacama.
    23 de Abril 1891:
    Hundimiento en Caldera del "Blanco Encalada": Los balmacedistas hunden en la rada de Caldera el barco "Blanco Encalada".
    07 de Julio 1891:
    Combate de Vallenar: El coronel Orrego, jefe de la división de Coquimbo, ignorando que venían en camino tropas constitucionales de infantería, dio orden al teniente coronel Almarza que atacara por sorpresa.
    18 de Agosto 1891:
    Desembarco en Quintero: Las fuerzas congresistas desembarcan en Quintero. 300 soldados del Pisagua N° 3, conducidos por botes que se desprendieron del "Biobio", se posesionaban sin oposición del pueblecito de Quintero.
    21 de Agosto 1891:
    Batalla de Concón: Fue la penúltima acción de la Guerra Civil de ese año y el primer enfrentamiento de las fuerzas revolucionarias o congresistas, comandadas por el coronel Estanislao del Canto Arteaga. Las fuerzas congresistas se concentraron en la bahía de Quintero y estaban al mando del General Estanislao del Canto.
    28 de Agosto 1891:
    Batalla de Placilla. La Guerra Civil de 1891 finalizó el 28 de agosto de 1891 en la Batalla de Placilla, pequeño pueblo situado a la bajada del Alto del Puerto, en el camino de Casablanca, lugar donde se enfrentaron las fuerzas que apoyaban al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda Fernández, con las fuerzas de los congresistas o revolucionarias, obteniendo el triunfo estos últimos.

    Bernardo O´Higgins

    Bernardo O´Higgins

    Ramon Freire

    Ramon Freire

    Joaquin Prieto

    Joaquin Prieto

    Mujeres Destacadas de la Historia de Chile


    Paula Jaraquemada Alquizar: (Santiago junio de 1768 - † falleció el 7 de septiembre de 1851). Hija de Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar, fue uno de los personajes femeninos más importantes en la lucha por la independencia de Chile. ir a Bio,,,

    Francisca Javiera Eudoxia Rudecinda Carmen de los Dolores de la Carrera y Verdugo (Santiago, 1 de marzo de 1781 - † ibídem, 20 de agosto de 1862), más conocida como Javiera Carrera, fue una patriota chilena que destacó por el apoyo a la lucha por la Independencia de Chile y por bordar la primera bandera patria del país, llamada actualmente bandera de la "Patria Vieja". Los Carrera eran descendientes de vascos. ir a Bio...

    Catalina de los Ríos y Lisperguer: (*Santiago de Chile, 1604 - † 1665), más conocida como La Quintrala, fue una terrateniente chilena de la época colonial, famosa por su belleza y la crueldad con la que trataba a sus inquilinos. Se convirtió en un ícono del abuso y la opresión colonial. Su figura, fuertemente mitificada, pervive en la cultura popular de Chile como el epítome de la mujer perversa y abusadora. Para tildar a una mujer de abusadora en Chile se le dice "Quintrala". ir a Bio...

    Candelaria Pérez: (* Santiago de Chile, 1810 - † 28 de marzo de 1870), también conocida como Sargento Candelaria, fue una militar chilena que participó en la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. ir a Bio...

    Irene Morales Infante (La Chimba, Santiago, 1 de abril de 1865 — † Santiago, 25 de agosto de 1890) Militar chilena, Sargento segundo y Cantinera del Ejército de Chile durante la Guerra del Pacífico. ir a Bio...

    Janequeo o Yanequén: Fue una mujer lonco, de origen mapuche-pehuenche. Esposa del Lonco Hueputan, quien murió bajo tormentos por mandato del gobernador Alonso de Sotomayor. Su preparación militar y cualidades de líder, hicieron que se ganara el apoyo de los estrategas militares de su pueblo. ir a Bio...

    María Isabel Riquelme y Meza: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1758 - † Lima, Perú 21 de abril de 1839), fue la madre del Libertador General de Chile, Bernardo O'Higgins. ir a Bio...

    Rosa O'Higgins: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1781 - † Lima, Perú 1850), chilena hija de Isabel Riquelme y Félix Rodríguez Rojas. En los años de la lucha de la independencia chilena adoptó el apellido de su medio hermano Bernardo O'Higgins con quien viviese sus primeros años de su niñez. ir a Bio...

    Eloísa Díaz Insunza: (* Santiago de Chile, Chile, 25 de junio de 1866, † Id. 1 de noviembre de 1950), primera mujer estudiante de medicina de la Universidad de Chile y primera médica de Chile y América del Sur. ír a Bio...

    Guacolda: La existencia de Guacolda, mujer de Lautaro, así como la de Fresia, mujer de Caupolicán, es materia de discusión puesto que mientras para unos es sólo una leyenda, para otros se trata de una persona real. ir a Bio...

    Fresia: La existencia de Fresia, mujer de Caupolicán, así como la de Guacolda, mujer de Lautaro, es materia de discusión, puesto que sólo aparece en el poema épico "La Araucana", escrito por Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594) durante su estadía en Chile y publicado en Madrid en tres partes (1569, 1578 y 1589). ir a Bio...

    Inés de Suárez o Inés Suárez: (Plasencia, Extremadura, España, 1507 - Chile, 1580) fue una mujer española reconocida en el período de la conquista de Chile y compañera del conquistador Pedro de Valdivia. ir a Bio...

    Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga: Conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena. ir a Bio...

    HITOS:

    1865 Mujeres de Clases alta y católicas se expresan en el Periódico “El Eco de las Señoras de Santiago”

    1875 Clotilde Garretón se inscribe en los registros electorales, porque cumple con las exigencias de la ley.

    1877 Promulgación del Decreto Amunategui, da derecho a las mujeres para que ingresan a la Universidad.

    1884 Martina Barros intelectual que comienza a dar discursos sobre el voto femenino.

    armón de un cañon de 1810

    armón de un cañon de 1810










    Eric Hobsbawm: "El SigloXX"

    El Choque de las Civilizaciones. Samuel Huntington

    El Fin de la Historia. Francis Fukuyama