milicogate
Según consigna este jueves el diario El Mercurio, con estas palabras el comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo, se refirió a la comisión investigadora aprobada ayer por la Cámara de Diputados, y que tiene como fin indagar el supuesto fraude al Fondo Reservado del Cobre en que cayeron oficiales de alto rango y suboficiales, y que reveló The Clinic en una serie de múltiples reportajes.
Según el matutino, Oviedo tuvo conocimiento en Valdivia de esta luz verde por parte de la Cámara Baja, donde se encuentra liderando un consejo militar con casi 50 generales de alto mando que revisa los ajustes económicos al Ejército tras el recorte de un 0,8% en el presupuesto de 2016.
Cabe recordar que ayer la Cámara de Diputados aprobó esta comisión investigadora por 64 votos a favor y sólo 9 abstenciones.
Según el documento presentado por los DC, Ricardo Rincón, René Saffirio y Jaime Pilowsky, “toda esta defraudación se realizó debido al poco control realizado por el Ejército, a través del Comando de Apoyo a la Fuerza, organismo encargado de la adquisición de equipamiento, el cual incluye el vestuario de los efectivos, la infraestructura, pertrechos y el material bélico, y que depende directamente de la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile, y son jurídicamente posibles en virtud del la Ley Nº 13.196 Reservada del Cobre, la cual en su Artículo 5º establece que un 10 por ciento de las ventas del cobre serán destinadas a la adquisición y mantenimiento de “los materiales y elementos que conforman el potencial bélico de las instituciones armadas”.
Cabe decir que las cinco personas procesadas por este caso por ahora son la sargento Millaray Simunovic, el coronel (r) Clovis Montero, los suboficiales Claudio González y Miguel Escobar y el cabo Juan Carlos Cruz.
Este último se gastó miles de millones en el casino Monticello, viajó a Cuba con toda la familia, se compró un caballo fina sangre y hasta enchuló completamente a su pareja.
Por su parte el coronel narró a The Clinic cómo fue montada la máquina y acusó a generales y coroneles de esquilmar al erario público en diez millones de dólares. También reveló el desvío de fondos para la compra de propiedades en favor de las familias de exagentes de la CNI.
Según aseguró este medio el pasado 13 de agosto, los desfalcos comenzaron en 2010, durante los albores del gobierno del presidente Sebastián Pïñera y continuaron hasta marzo de 2014, cuando despuntaba el segundo mandato de Michelle Bachelet. El comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, admitió al ex ministro de Defensa Jorge Burgos que su institución pagó cientos de facturas falsas, no reconocidas por el Servicio de Impuestos Internos.