domingo, 16 de octubre de 2016

SOLDADOS SIN EJÉRCITO: LA VIDA DE LA EMIGRACION MILITAR
PATRIOTA EN LAS PROVINCIAS UNIDAS DEL RIO DE LA PLATA
(1814 – 1817)

Camilo Alarcón Bustos*


El día 3 de octubre de 1814, cuando amanecía y llegaban los exhaustos restos del Ejército revolucionario que había logrado escapar del asedio de Rancagua, el destino de la causa patriota estaba marcado por la derrota. Las fuerzas enviadas por Abascal, al mando del General Mariano Osorio, para remediar el estancamiento en que había caído la expedición al mando de Gabino Gainza, quién había contemporizado con los revolucionarios, se erguían victoriosas. Comenzaba el periodo de la Restauración Monárquica, y con ello un duro momento para los patriotas que debieron emigrar hacia la vertiente oriental del macizo cordillerano, a la sazón el único punto de la América Hispana que gozaba de una autonomía de facto.

El presente artículo tiene por objetivo mostrar la situación en la que quedo el Ejército patriota, que
en tierra extranjera, se vio desintegrado por la pugna política que afectaba al mando de las fuerzas, quedando aplazada una solución militar para recuperar Chile, que sin duda las autoridades del Río de la Plata iban a realizar, pero siempre y cuando, la situación militar y política de las Provincias Unidas lo permitiesen. Habría intentos por organizar militarmente a estas tropas, pero la indisciplina y las pobres condiciones materiales y morales en las que se encontraban, no harían prosperar estos proyectos.

El estudio de la Independencia de Chile por mucho tiempo ha estado basado en lo que los grandes
historiadores decimonónicos escribieron.2 Estas obras jugaron un rol fundamental en la forja de una memoria e identidad nacional. Sin embargo, ahora en el momento en que nos encontramos ad portas a las celebraciones del Bicentenario del proceso independentista de Chile, creemos que es fundamental realizar nuevos estudios sobre los distintos tópicos y procesos de este periodo, utilizando enfoques y herramientas historiográficas más contemporáneas, de modo que nuestra perspectiva de la independencia se vaya enriqueciendo. La historiografía tradicional se ha enfocado en las pugnas entre los grandes personajes, lo que ha opacado otros objetos de estudio del periodo. Por ejemplo, el periodo de la emigración siempre se ha tratado destacando las malas relaciones entre Carrera y San Martín; el Corso del Almirante Guillermo Brown por el Pacífico y la realización de la gesta sanmartiniana a través de los Andes en 1817.

También es necesario ir enriqueciendo la práctica de la investigación en el campo de la historia militar de Chile. Lo que para muchos parece una temática que incumbe exclusivamente al mundo castrense, en la realidad no es tan así. El conflicto es un fenómeno exclusivamente social: se produce internamente en un conjunto social, o en la relación entre dos sociedades, cuando no son capaces de solucionar un problema. Asimismo, el Ejército, es un tipo de agregación social, donde los individuos ejercen la actividad militar conforme a una identidad social mayor, y que paralelamente, en el desarrollo de su profesión, van generando su propia identidad. Por lo tanto, esta Historia Militar puede combinarse con una mirada social, y en el presente caso, de la experiencia cotidiana de un contingente militar, profesional en algunos casos, inexperto en otros, que se vio en el peor de los escenarios para un militar: sin armas ni ejercicio, lejos de su tierra, dominada por el enemigo. Queremos señalar que el presente trabajo ha sido realizado con diversa documentación encontrada tanto en repositorios documentales como el Archivo General de la Nación y el Museo Mitre en Buenos Aires; el Archivo Histórico de Mendoza; la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional de Santiago, junto a otra documentación editada, tales como los Documentos del Archivo San Martín y los Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, que se encuentran parcialmente en la Biblioteca Nacional de Santiago.

TRAS LA DERROTA DE RANCAGUA: EL CRUCE DE LA CORDILLERA

Los días 1 y 2 de Octubre las fuerzas patriotas de las divisiones comandadas por el Brigadier Bernardo O’Higgins y el Brigadier Juan José Carrera, se atrincheraron en la plaza mayor de Rancagua, cuya peculiar fisonomía complicó a las fuerzas patriotas, que se vieron asediada por los realistas comandados por Osorio. Aunque todavía quedaba la esperanza, que la División comandada por Luis Carrera, ubicada en la zona de Angostura de Paine, acudiera al auxilio de los asediados. Sin embargo, por alguna razón que no pretendemos calificar, que algunos señalan como una percepción errónea de la situación por parte de José Miguel Carrera, que en su calidad de Comandante en Jefe del Ejército patriota, no envía la división de su hermano Luis, en calidad de reserva, para evitar dejar desprotegida la capital ante el avance de los realistas, como por otro lado hay quienes señalan un sentimiento de maldad del presidente de la Junta de Gobierno hacia el que era uno de sus rivales, el Brigadier O’Higgins.

Ante la desesperación, O’Higgins decidió realizar una maniobra de ruptura, cuya ejecución implicaba
un alto grado de riesgo. Con la caballería acometió contra una trinchera copada de tropas realistas, con el fin de abrir una brecha que permitiera la esperanza y la posibilidad de escapar del asedio. Felizmente, el plan del brigadier resulto tal cual fue pensado.

Al llegar a Santiago, las minadas fuerzas patriotas en desorden y cansadas por la homérica resistencia, la ciudad cayó en el caos. O’Higgins habría conferenciado con Carrera, sin embargo no hubo un entendimiento ya fuera por la desconfianza mutua, como por la caótica situación del falleciente Ejército patriota. Carrera anotó en su Diario Militar, que “O’Higgins me contó tantas falsedades i hablo con tanta irracionalidad que hasta hoy no sé lo que dijo”,5 además de recriminarle porque no había puesto en combate a la 3ª División, lo cual le generó los peores sentimientos sobre O’Higgins que “Nada satisfizo ni es capaz de satisfacer jamás. ¡Bárbaro! Con las dos mil novecientos diecisiete hombres que tenían las dos divisiones, podía y debía ser batido Osorio por la excelencia de la caballería de Aconcagua que no respetaba la metralla”. A partir de este momento, el quiebre entre las facciones destruía toda posibilidad de éxito a la causa patriota.

El gobierno había tomado algunas providencias para asegurar el tesoro público, evacuándolo hacia
Coquimbo. También se despacharon expresos hacia Valparaíso para dar cuenta de lo sucedido y se procediese a marchar hacia la zona del Aconcagua. En esta zona, pensaba José Miguel Carrera, se podrían reorganizar las fuerzas para replegarse hacia la zona de Coquimbo, lugar donde se podría fortificar la posición, resistir y posteriormente comenzar a avanzar hacia la zona central de Chile. Sin embargo, este plan no era viable dado el desorden que reinaba, y descabellado para quienes veían en José Miguel Carrera un traidor a la causa por haber abandonado a la 1ª y 2ª División en Rancagua.

Para los civiles y militares que huían de Santiago, el destino en mente era cruzar la cordillera, en una
época en que todavía las condiciones de ésta no facilitaban el transito entre ambas vertientes, menos aún ante una fuga repentina en la cual solamente unos pocos pudieron tomar algunos víveres y posesiones para esta etapa de incertidumbre que iniciaban en sus vidas.

En la zona de la Villa de los Andes se encontraban la División Auxiliar del Río de la Plata. Comandadas por el Coronel Juan Gregorio Las Heras, estas fuerzas se encontraban estacionadas ya varios meses. Por una parte, las instrucciones del Gobierno porteño eran claras en que Las Heras y sus hombres no debían intervenir en la pugna interna. Además, la presencia de un cuerpo militar armado que pudiera desequilibrar esta lucha, generaba algunas desconfianzas por parte del gobierno, que lo mantenían inmovilizado, y parcialmente equipado. Inclusive, agente diplomático trasandino había recomendado al Coronel Las Heras que, ante cualquier resultado adverso, estuviera presto, junto a su división, para cruzar la cordillera.

Las Heras tomó la iniciativa de cruzar la cordillera, protegiendo a los emigrados, así como los
tesoros del estado de Chile. O’Higgins junto a sus colaboradores, oficiales y soldados, tomaron este
camino, internándose en la cordillera, llevando además consigo a sus familias, cosa que no fue poco
común.

Carrera esperanzado aún con su plan de repliegue sobre Coquimbo, pero la fuerza de las circunstancias lo obligaron a seguir el camino de la emigración. A medida que pasaba el tiempo, la situación iba empeorando. Carrera había encargado al Capitan Pedro Barnechea junto al Coronel Antonio Merino, con una escolta de 20 hombres condujeran 300 pesos en oro y plata, que según el plan de Carrera tenían que dirigirse hacia Coquimbo. Sin embargo, la escolta se sublevó por órdenes del Coronel Bascuñan. Carrera quiso reaccionar e hizo “marchar cien hombres de los de mi mando para echarse sobre los sublevados: pero ellos fueron sorprendidos y batidos por 300 fusileros de los de Elorreaga, que destruyó nuestro plan y la única tropa armada que nos quedaba”.

La persecución realizada por los victoriosos realistas no daba tregua a la fuga de los patriotas. En
su carta de despedida, Javiera Carrera le escribía a su marido: “Valdés he llegado hasta este punto por
considerar era punto de seguridad. Me horrorizó la conducta del Ejercito Real pasar a cuchillo niños de pecho y sus infelices madres”.9 En tanto que Pedro Moraga, un paisano emigrado que había llegado el 17 de octubre a Uspallata, le exponía a Juan Gregorio de Las Heras que “habiendo salido el once de la Villa de los Andes, fue apresado por una guerrilla enemiga, cuya fuerza sería como de 400 hombres de fusil, y que soltándolo el mismo día doce durmió en la ladera de los Quillayes, donde esa tarde se batió la guerrilla de Don Luis Carrera con la enemiga, que todos los prisioneros que tomo esta guerrilla los pasó a cuchillo, y que el catorce salio de la guarida y encontró en los ojos de agua, un pequeño destacamento y que otro que lo alcanzó en el camino solo llego hasta el pie de la cordillera entreteniéndose en el saqueo”.

El último combate acontecido en Chile en 1814, y que cierra las batallas de la Patria Vieja, es el de
la Ladera de los Papeles, donde el 12 de octubre, los restos del Ejército patriota, bajo el mando de José Miguel Carrera, se batieron de forma desesperada contra la vanguardia de los realistas, al mando del Coronel Ildefonso Elorriaga, para poder proteger la retaguardia de la columna de emigrados. Diego Barros Arana nos refiere esta acción como ·una corta acción: los fugitivos, mandados por los Capitanes Maruri y Molina, se batieron con denuedo y heroísmo, aprovechandose de las ventajas del terreno montañoso que ocupaban; pero no pudieron evitar una derrota, y dejaron en el campo algunos muertos y muchos prisioneros”. En este combate, José Miguel Carrera indica que fue donde se perdieron gran parte de los tesoros de Chile: “Todo cuando habíamos salvado hasta allí, o lo entregamos al saqueo, o lo quemamos, o lo tiramos al río”. Al saber de la derrota de los remanentes del Ejército, Juan Gregorio Las Heras buscó posiciones desde las cuales pudiera fortificarse y repeler cualquier intento de cruce inmediato de las fuerzas realistas hacia Mendoza. Sin embargo, las acciones no cesaron hasta el día 12 de Octubre, cuando en la cumbre una avanzada realista tomó 150 prisioneros desarmados.

Ya el 14 de Octubre se puede indicar que la totalidad de la columna emigrada, tanto civil como
militar, se encontraba en suelo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, bajo la protección del Gobernador Intendente San Martín, el cual se dirigió de manera inmediata a la zona, para hacerse cargo de la situación. Días antes, sabiendo de que una cantidad considerable de emigrados cruzaba la cordillera, había dictado múltiples providencias enviando mulas con alimentos y otros elementos que permitieran aliviar los pesares sufridos por los emigrados.

LA DESINTEGRACIÓN DE LOS RESTOS DEL EJÉRCITO PATRIOTA

El número de los sujetos que emigraron se calcula entre los 2.000 y los 3.000 individuos.14 Pero la
emigración no fue un proceso simultáneo: la caída de Chile central movilizó a la principal masa de patriotas hacia la provincia de Cuyo, al otro lado de la cordillera. Pero la caída de Coquimbo y Copiapó, fue casi un mes después, a manos de Ildefonso Elorriaga. La emigración desde esta zona se dirigió principalmente hacia la ciudad de San Juan. Por último, cabe señalar que posterior a noviembre de 1814, la emigración continuo a pequeña escala, con sujetos que fugaban desde sus prisiones en Chile, así como patriotas que no soportaban permanecer más tiempo bajo el gobierno realista.

Por otro lado, hayan sido 2.000 o 3.000 la cantidad de emigrados, lo relevante es que esta situación
fue un golpe enorme a las condiciones de la provincia de Cuyo: la provincia de Mendoza no contaba con una economía que fuera capaz de absorber semejante masa de emigrados. Por lo tanto, el gobierno de la provincia, así como el de las ciudades de Mendoza, San Juan y San Luis debieron hacer sendos sacrificios para poder asistir a duras penas a quienes se refugiaban en la provincia. En lo que respecta a la seguridad interna, la provincia se podía ver convulsionada por las pugnas intestinas de la masa emigrada, debilitando y generando las condiciones que podrían aprovechar los realistas para invadir Cuyo, lo cual es la problemática sobre lo que es la defensa de la provincia.

Una vez llegados a Uspallata, recibidos los emigrados con los víveres y acémilas que había enviado
San Martín para aliviar el duro viaje, estallaron nuevamente las rencillas intestinas de los patriotas
chilenos.

Pudo haber existido una predisposición del Gobernador Intendente de Cuyo hacia los miembros de la Junta que gobernaba Chile: Juan Mackenna, Antonio José Irisarri, Hipólito de Villegas y otros que habían sido exiliados por Carrera en agosto de 1814, habían entablado buenas relaciones con San Martín. Además, éste recibía informes sobre los gobernantes y situación chilena de la boca de sujetos como el Diputado del Río de la Plata, el Dr. Juan José Paso; del antiguo comandante de la División Auxiliar de Buenos Aires, el Coronel Marcos Balcarce. Pero fuera de esta información, la experiencia directa de relacionarse con José Miguel Carrera, tuvo que haber confirmado la información previa.

No es este el lugar para analizar con detalles pormenorizados sobre los choques que existieron entre
José Miguel Carrera y José de San Martín, el cual lo podemos sintetizar en el conflicto entre un sujeto
que se arrogaba mantener unas autoridades y potestades que se encontraban caducas y su voluntad por ejercerlas contra el orgullo de una autoridad establecida y respaldada por su gobierno. Además, podemos considerar otros elementos menos visibles: tanto Carrera como San Martín habían estado en España luchando contra Napoleón. En Europa José Miguel Carrera había llegado hasta la graduación de Sargento Mayor, mientras que San Martín había ascendido hasta la graduación de Teniente Coronel, y había sido Ayudante de Campo del Marqués de Coupigny, uno de los generales españoles que luchaban contra Napoleón. Esta circunstancia tuvo que haber resentido el amor propio de San Martín: que un oficial de menor experiencia y graduación quisiera imponer su voluntad a el, a más de querer hacer gala de una autoridad y potestad inexistente, era algo inaceptable.  Lo que sí vamos a señalar es el hecho de que esta situación tuvo consecuencias en el destino de los emigrados, en especial en lo relativo a los militares emigrados.

Y las pasiones estallaron y con ellas las acusaciones reciprocas entre los líderes de la facción de Carrera y la anti-carrerina. No se trataba solamente de lo que había acontecido en Rancagua, sino que
ahora se señalaba que los Carrera habían robado el tesoro de Chile. Este dinero era apetecido tanto por los emigrados como por el gobierno. Para los emigrados era la fuente para su subsistencia; para el gobierno porteño eran recursos que podían ayudar al esfuerzo de la guerra que estaban llevando.

Las acusaciones contra los Carrera eran promovidas por oficiales de alta graduación así como por
civiles patriotas de reconocido merito. Encabezaban a los 77 firmantes el Brigadier O’Higgins; el Coronel Juan de Dios Vial; el exiliado Brigadier Juan Mackenna; el Comandante de los Dragones de Concepción, Coronel Andrés Alcazar; el Teniente Coronel Enrique Larenas; el Sargento Mayor Enrique Campino; el Capitán Santiago Bueras, por señalar los más conocidos. Los puntos clave de este documento eran los siguientes: 
1) la negligencia en la dirección política y militar del Estado de Chile;
2) el robo del erario fiscal. Y se pedía que: “se proceda a la aprehensión y confiscación de bienes de los tres hermanos don Juan José, don José Miguel y don Luis Carrera; de los ex – vocales Urivi y Muñoz; del coronel de milicias don Fernando Vega, su hijo don Manuel Vega; del ayudante don Bartolo Araos; de don Juan José Pazos; de los frailes Beltrán y García; de los tres Villalobos, de Marcos Trigueros, de los dos Gaete y los dos Cervantes, y el oficial de artillería don Servando Jordán.
Estos quince últimos, por ladrones públicos y principales autores de la ruina de Concepción.

Asimismo, confiscación de bienes de doña Javiera Carrera y doña Mercedes Fontecilla, de los cuatro
hermanos Benavente, de don Rafael Sota, de los tres hermanos Rodríguez, de don Manuel Manterola,
don Manuel Serrano, de don Miguel y don Juan de Dios Ureta, de don Francisco y don Manuel Cuevas y don Esteban Manzano, en cuyo poder se deben encontrar las reliquias del tesoro público de Chile; en lo cual es tan interesada la causa general de América como el honor del desgraciado Chile”.

La respuesta no se hizo esperar desde la vereda Carrerina: 138 patriotas partidarios firmaron en octubre de 1814 una queja contra el trato recibido por parte de San Martín, en momentos que esperaban el auxilio y respaldo de las autoridades rioplatenses, y sentenciaban que “nosotros creemos en este recurso [el apoyo de las autoridades de Mendoza], el remedio de todo. Si llega la penosa hora de no alcanzarlo, volvamos a Chile, perezcamos ensartados en las bayonetas del tirano en una muerte honrosa, que es bien preferible a la vida sin reputación”.

Pero la principal materia de preocupación de los emigrados era el asunto de la subsistencia. Un caso que evidencia claramente esta situación es el enfrentamiento entre el Coronel Andrés del Alcazar
Zapata, comandante del cuerpo de Dragones de Concepción, quién le exigió a Carrera la remisión de dinero para cubrir las necesidades de su cuerpo, y que al no obtener una respuesta satisfactoria, se dirigió a San Martín. Acusaba el abandono en el que se encontraban sus fuerzas ya que “el Estado chileno, y señores gobernantes hasta aquí no han dado providencia la menos para su manutención y socorro.”. San Martín accede a la petición, puesto que ordenó al Administrador de Aduanas de Mendoza que pusiera a su disposición $ 400 pesos.

Pero la confrontación no acaba aquí. El 20 de octubre, José Miguel Carrera dispuso que se pasara revista al cuerpo de su mando, que hasta entonces era la unidad que se mantenía disciplinada y reunida, a diferencia del resto de las fuerzas que emigraron. Se pasó revista, considerando tanto a los hombres perteneciente a su cuerpo, como a los oficiales agregados del arma de infantería, que el Brigadier O’Higgins le había dado para aumentar la fuerza de ese cuerpo. La revista tenía el objetivo de que se pudiera abonar el prest (El Prest es un haber percibido por el soldado que se encuentra en servicio activo). De esta suma, el soldado debe costearse los gastos relativos a su subsistencia. de la tropa y el sueldo de los oficiales en el mes de Octubre. Sin embargo, Con ella ocurrió el habilitado del Cuerpo don Pedro López al Señor Don José Miguel quien revestido de autoridad dice no abona ningún medio real hasta que no se rehagan las listas, y se separen los soldados voluntarios. Esto no
será mas que entretener; y si V.S. no toma providencia que este señor satisfaga de los caudales del Tesoro Publico del Estado Chileno, que como gobernantes entonces trajeron consigo, me veré en la precisión que los soldados que tengo reunidos cada uno desfile a trabaja para buscar que comer.

En un oficio anterior, el Coronel Alcazar había señalado que ante la despreocupación de las autoridades chilenas, con sus fuerzas se habrían de poner bajo las órdenes y banderas de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Días después, José Miguel Carrera responde a Alcazar, criticándolo ácidamente sobre el papel que lo cupo a este cuerpo en la retirada, dado que era el único que se mantenía disciplinado, hubiera sido la base para la reorganización. También señala que éste era el cuerpo que se encontraba mejor equipado, y que en el mes de octubre, el cuerpo de Dragones recibió 912 pesos de manos de gobierno, a diferencia de otros cuerpos.

Finalmente, en su oficio, señala que “Es preciso que V.S. se persuada de nuestras escaseces y de los
muchos infelices que claman por algún socorro: 120 pesos van ya repartidos á los emigrados y tropa, y solo nos restan cuatro barras de plata que no se puede, ni vender, por que la pagan á precio tan bajo, que casi parece increíble. Aun no llega contestación de Buenos Aires, y no sé el día en que pueda deshacerme del peso terrible que me agobia; mientras dure he de atender precisamente a las mayores necesidades, y desde el 1° del próximo mes, ha de comer en rancho la tropa, para que no muera de hambre. ¿de que tesoro he de echar mano? Nadie ha cuidado en Chile con mas generosidad de la subsistencia de su ejército”. Efectivamente, al día siguiente, San Martín le ordenó que le entregase todos los caudales que tenía bajo su poder, a lo que le contestó “que no había medio real”.

Todo esto se fue traduciendo en una degradación vertiginosa de la autoridad de Carrera. No había logrado obtener el reconocimiento y respaldo de las autoridades. Al contrario, había herido el orgullo
de la autoridad de San Martín, quién contaba con el respaldo irrestricto del Director Supremo Gervasio Antonio Posadas. El 27 de octubre, cuando Alcazar responde el oficio a José Miguel Carrera, junto con negar y reiterar las acusaciones de abandono por parte del Gobierno hacia los restos del ejército patriota, termina por sentenciar que “Consultando la mayor economía, sin ser del caso la prevención de V.S., ya estoy de acuerdo con el Señor Gobernador Intendente de esta Provincia, en quien reside la autoridad militar para poner a rancho la tropa desde hoy veinte y siete del corriente, sin reconocer a V.S. otro carácter que el de un depositario del Tesoro Chile, y a quien según las circunstancias ocurriré en caso necesario”. 

El desenlace de esta situación fue la desarticulación de toda posibilidad de mando militar y político
que pudiese tener Carrera. Habiéndole asegurado que a partir del 1 de Noviembre no contaría con recursos para la manutención de los emigrados, junto con otros desagradables episodios, San Martín había decidido erradicar a Carrera de Mendoza.

El 30 de octubre de 1814, mediante un bando, el Gobernador Intendente, aduciendo que “no existe,
ni puede existir más autoridad que la comisionada por el mismo Supremo Director”, se declaró que “todo individuo emigrado de Chile se halla bajo la inmediata protección del Supremo Gobierno de estas provincias”, por lo tanto quien desease seguir prestando servicio militar en las Provincias Unidas del Río de la Plata debía presentarse ante el Comandante General de Armas, el Coronel Marcos Balcarce, así como quienes no, podían establecerse a vivir libremente en el territorio y ejercer sus oficios, previa presentación ante el cabildo para registrarse.

Ese mismo día, notifica de este asunto a Carrera, señalándole que “ya no tiene V.S. ni los vocales que
componían aquel gobierno mas representación que la de unos ciudadanos de Chile, sin otra autoridad,
que la de cualquiera otro emigrado, por cuya razón, y no debiendo existir en esta ningún mando, sino el del Supremo Director, o el que emane de el, le prevengo que en el perentorio término de diez minutos entregue V.S. al ayudante que conduce esta la orden para que las tropas, que se hallan en el cuartel de la Caridad se pongan a las inmediatas del Comandante General de Armas don Marcos Balcarce”. Por último, el no cumplimiento o retraso de la orden, “me lo hará reputar a V.S. no como un enemigo, sino como un infractor de las sagradas leyes de este País.”

Dejemos que San Martín nos narre en sus palabras como sucedió este episodio:

“No me era muy difícil la operación de desarmar la tropa de bandidos que los sostenía, a causa que el benemérito Coronel de Dragones de Penco (sic) don Andrés Alcazar se había puesto bajo la protección de V.E. y consiguientemente estaba a mis ordenes hallándose en igual caso el Brigadier
don Bernardo O’Higgins. Di las necesarias al Comandante de Armas Coronel don Marcos Balcarce para el acuartelamiento de las dos compañías de Cívicos Pardos de Infantería agregadas a la división del Teniente Coronel Heras y un escuadrón de caballería, citación de el resto del cuerpo Cívico, y Compañía de Artillería. En esta razón dicté el sencillo bando que adjunto a V.E. y oficié al General Carrera en los términos que demuestra la copia que acompaño. Su contestación fue
verbal por el Ayudante Mayor de Plaza conductor de este, y significativa a que estaba pronto a obedecer los dispuesto por mi pero que se hallaba indispuesto y no podía verificarlo en el tiempo prefijado: conocí que era un pretexto para ver si podía entretener mis disposiciones, y tomar las suyas: le reproduje que era terminante la remisión de la orden para la entrega del Cuartel por el
oficial de su guardia. En efecto la mandó pero igualmente dispuso que su Ayudante de Campo don Servando Jordan fuese a aquel, y exhortase a la tropa a que ningún individuo sentase plaza bajo las banderas de las Provincias Unidas; dando este paso con la insolencia acostumbrada atreviéndose a castigar a los que se separaron de las filas para ponerse bajo la protección nuestra ante el mismo Ayudante que había ido a recibirse de él, y leerles a los Soldados el predicho bando. Regidos siempre bajo los principios de insubordinación y desacato se formaron corrillos por los oficiales; unos querían obedecer la orden del General y otros trataban de sostener lo contrario hasta que resolvieron suplicar al Ayudante se les diese de termino hasta la tarde para decidirse. Este me hizo presente esta resolución, y le ordené llevase a su debido efecto lo mandado previniéndoles que las armas les obligaría a verificarlo en caso de obstinación; pero cuando llego a ponerlo en ejecución hallo que los oficiales habían desaparecido mandando a los Soldados se dispersasen por el campo, y así es que encontró solo unos quantos de estos que condujo al Cuartel de San Agustín donde yo me hallaba.

Disuelto ya el grupo de hombres del Cuartel, hice llamar a los Señores Don José Miguel y don Juan José Carrera, don Julián Uribe y coronel don Diego Benavente a quienes dejé arrestados hasta tanto marchan a ponerse a disposición de V.E. que será mañana, y responder de los grabes cargos que deben consultarles por su insolencia y desprecio con que han mirado a V.E. y a este Gobierno de su Dependencia.

Es preciso confesar el merito del Europeo don Francisco Javier Molina, Capitán del Regimiento
de Infantería de Penco, (sic) quien con sus oficiales, exhortó a los soldados que se presentasen al servicio de estas Provincias en el mismo instante de la oposición de los demás, sacando del Cuartel una compañía a que estaba reducido aquel después de la emigración de Chile; y volvió segunda vez consiguió traerse como otros 50 que me presento, teniendo que sufrir vejámenes de sus compañeros, y aun prohibiéndosele la salida del Cuartel. No hizo menos el Teniente Coronel Bueras, este se presentó al Coronel de Dragones con 100 y más soldados que con su persuasión los convirtió en nuestro servicio. Yo me tomo la satisfacción de recomendar a V.E. estos individuos como igualmente a otros que la premura del tiempo no me permite expresar.

Cuando he procedido Excelentísimo Señor sin esperar las supremas ordenes de V.E. ha sido por conocer que estos hombres malvados no hacia mas que maquinar para introducir la división, y tener al Pueblo conmovido. El proyecto que ha muchos días tenias y que realizaron de formar Batallones de 40 y 50 soldados con una porción de oficiales mucha parte de ellos creados en esta Capital para ponerlos bajo la protección de V.E. era con el doble objeto de recargar al Estado con los Sueldos de estos que no merecen ni aun el nombre de tales por su depravada conducta e insuficiencia. Si no hubiese dictado el bando que incluyo, seguramente lo hubieran logrado, y cuando no tenemos ni aun los precisos fondos para atender a los urgentes gastos del día, nos hubiésemos visto precisados a socorrerlos con el diario sustento al menos.”

La reorganización de las tropas emigradas aptas para el servicio quedaron de esta manera: 

El cuerpo de Dragones quedo bajo el mando del Coronel Andrés del Alcazar bajo la forma de un escuadrón en el cual sobraban los oficiales; 

una compañía de artillería bajo el mando del Teniente Ramón Picarte;

los infantes de la Patria y los ingenieros fueron incorporados al Batallón de Infantería de Mendoza que comandaba el Teniente Coronel Juan Gregorio Las Heras; 

los auxiliares de la Patria, la infantería de Concepción, Guardias Nacionales y Granaderos se fusionaron para formar dos o mas compañías de infantería a las ordenes del Teniente Coronel graduado Enrique Larenas. 

Estas unidades iban a quedar bajo la planta de los batallones de línea existentes en Mendoza para que a través de la contaduría se les pudiera socorrer.

Finalmente, ante la imposibilidad de ejecutar un proyecto militar de reconquista de manera inmediata,
como proponía Carrera en una operación militar hacia Coquimbo, a partir del 2 de noviembre los emigrados comenzaron a dirigirse hacia Buenos Aires (Entre los emigrados que se dirigieron a Buenos Aires encontramos al Teniente de Granaderos Gaspar Manterola; el oficial Jose de la Cruz Villalobos; el Capitán de Artillería Vicente Romero; el Teniente Coronel Ramón Lantaño; el Brigadier Bernardo O’Higgins junto a su madre y hermana; su ayudante el Ayudante Mayor Venancio Escanilla; el Capitán de artillería José Manuel Zorrilla; el de milicias Ramón Gormaz; el oficial de marina Francisco Odar, y una partida de dragones comandada por el Capitán Agustín López del Alcazar, quién conducía a José Miguel Carrera y su esposa. 02/11/1814. Cf. AHM, Independiente, 497, 53, fs. 1-1v32), mientras otros, como por ejemplo Juan José Carrera partía relegado a San Luis.

En Buenos Aires, de manera casi simultánea a la llegada de los emigrados, el 19 de Noviembre se
produjo un hecho que iba a teñir con sangre la profunda división existente entre los emigrados patriotas. El General Juan Mackenna había muerto a raíz de un duelo, desafiado por el Coronel Luis Carrera, cansado de los términos en los cuales el irlandés se refería a su familia. Ambos se encontraban en Buenos Aires a modo de representación de sus respectivas facciones para obtener la gracia y respaldo del Director Supremo.(El Coronel Luis Carrera había sido enviado junto con el Coronel José María Benavente a representar los intereses y manifestar la versión “carrerina” del desarrollo de los acontecimientos que llevaron a la derrota patriota y la consiguiente emigración. En estas instrucciones destacan los siguientes puntos: 
1) El gobierno y la conducción militar que sucedió a Carrera en 1814, cuando fue relevado de la comandancia en Jefe, fue deficiente y se tradujo en ventajas que aprovecharon los realistas; 
2) El  golpe del 23 de Julio había tenido respaldo popular en Santiago y tenía por objetivo retomar la defensa más activa, y que el movimiento militar que llevo al enfrentamiento en Tres Acequias fue un mal proceder de los facciosos y que otorgó muchas ventajas a los realistas; 
3) Después de la derrota en Rancagua, el plan se refería a replegarse sobre Coquimbo, para convertirla en un punto fuerte y desde ahí lanzar la resistencia, buscando trasladar hasta ese punto el dinero, armas, municiones y soldados, pero la oficialidad anti-carrerina se abocó a hacer fracasar ese plan y dirigirse hacia la cordillera, con el consiguiente desbande caótico de soldados y oficiales, llegando inclusive hasta repartirse el tesoro. “Instrucciones dada a los Coroneles Carrera y Benavente para el desempeño de su comisión cerca del Gobierno de Buenos Aires. 23/10/1814.” Cf. AN, Vicuña
Mackenna, 122, fs. 68 – 69v. 
Por su parte, el General Juan Mackenna, junto a Hipólito de Villegas, Antonio José Irisarri, y su ayudante el capitán Pablo Vargas, y el capitán de granaderos Juan Domingo Huici. Este grupo había sido exiliado por Carrera en agosto de ese año. Una vez llegada la derrotada columna emigrada, y con el resentimiento natural que le tenían a sus enemigos políticos, se abocaron a buscar el apoyo de las autoridades trasandinas contra los Carrera, primero en Mendoza y luego en Buenos Aires.)

La disputa entre Mackenna y los hermanos Carrera tenía antecedentes previos: Mackenna había sido condenado por conspiración contra el gobierno en 1811. Luego en junio de 1814 Mackenna había escrito un acido informe contra los hermanos Carrera por su comportamiento política y militar; dos meses después el irlandés partía al exilio por orden de José Miguel Carrera. También entre estas disputas, existía el tácito conflicto por la influencia y mando del cuerpo de Artillería, de la cual era Comandante Mackenna en 1811 y que posteriormente Luis Carrera, otrora subalterno de Mackenna, se había entronizado gracias al respaldo y poder de su hermano. Pero el episodio más grave había acontecido la noche del 20 de octubre, cuando en Mendoza Juan José Carrera y Mackenna se habían desafiado a duelo, el cual no se alcanzó a llevar a cabo debido a lo intervención de las autoridades. Según San Martín, este hecho estremeció la tradicional calma de la ciudad de Mendoza.

No pretendemos entrar en los detalles del duelo, cuya documentación se encuentra publicada.35 Lo
que sí queremos hacer hincapié es en la significación que tuvo este hecho de sangre, cristalizando las
divisiones intestinas de los patriotas. De hecho las posturas se hicieron irreconciliables: para Irisarri, que a lo largo de su vida sería un enconado enemigo de los Carrera, la muerte de su cuñado, le motivaba a declararles una guerra sin cuartel; para O’Higgins, la noticia le impactó profundamente, dado que Mackenna, que había sido amigo de su padre, también había compartido su amistad, a la vez que había sido su mentor en materias militares.

José Miguel Carrera, apenas se enteró de la prisión de su hermano, se movió activamente para lograr la liberación de Luis, echando mano de su amistad con Carlos María Alvear, importante militar y político porteño, sobrino del Director Supremo Gervasio Antonio Posadas, con quién había compartido en España. Finalmente, la prudencia del Director Posadas le llevó a evitar mayores conflictos, cerrando la causa y liberando al Coronel Luis Carrera.


LA VIDA COTIDIANA DE LA EMIGRACIÓN MILITAR

La necesidad era fuerte, si consideramos lo rápido que fue la emigración, donde solo algunos pudieron emprender el viaje con algunas pertenencias de valor, las cuales se pudieran vender de manera de poder procurarse algunos recursos monetarios para poder cubrir sus necesidades. En la vista de aduana realizada en Villavicencio, una localidad en el camino hacia Mendoza, de las 24 revisiones de equipajes, la mayoría traía algunas cortas posesiones de platas, y la mayoría ropa.(Cristian Guerrero Lira, “Los Chilenos Exiliados en Cuyo (1814 – 1817). (Selección Documental)” , en Revista Libertador O’higgins, Nº 16, 1999. Pp. 79 -80. Las personas que fueron registradas por los agentes de aduana entre el 14 al 19 de Octubre de 1814 fueron: Manuel Muñoz; Ramón Villalón; Casimiro Martínez; Ramón Cerda; Marcelino Victorino; Joaquín Videla; José Conde; Manuel Martínez; José Maten; Narciso Lucares; Juan de Dios Ureta; José María Benavente; Fernando Márquez de la Plata; José Gaete; Domingo Nieto; Pedro Fuentes; Juan de Dios Rivera; Toribio Rivera;: Bernardo Videla; Juan José Benavente; Domingo Arteaga.)

Para los oficiales y soldados que habían emigrado, la situación era crítica. Sus alternativas se reducíana ser integrados a los cuerpos de línea del Río de la Plata o quedar desmovilizados y obligados a buscar los medios precisos para subsistir. El servir bajo las banderas rioplatenses, provocaba sentimientos encontrados: de un lado, podían sentirse como una traición a las lealtades existentes con los jefes militares, en especial los carrerinos en vista de los acontecimientos del 30 de octubre ya citados, y por otro lado, era necesario ocuparse y proveerse los medios para vivir.

Bernardo O’Higgins escribía a José de San Martín el 10 de Noviembre de 1814 denunciando que el
día anterior se le habían desaparecido los soldados “Gabino Jiménez, Saturnino Herises y el peón Fermín Vivancos”. Se lamentaba el Brigadier porque los soldados se llevaron 3 caballos, iban armados con fusil y se llevaron dos sables. Aducía la causa de esta deserción “el mal ejemplo de los Carreras, quienes me aseguran aconsejaron a los soldados que aun no estaban corrompidos, se pasasen al enemigo antes que servir bajo las banderas de Buenos Aires”.

El caso del cuerpo de los Dragones de Concepción es especial: siendo la única unidad que mantuvo su orden y disciplina, subsistió como cuerpo por un tiempo más. Siendo ratificado en el mando el Coronel Alcazar, estuvieron un tiempo en Mendoza, recibiendo su manutención de las arcas fiscales de Mendoza, hasta que en Enero de 1815 se encuentra a la unidad en Buenos Aires, donde se le pasa revista por última vez antes de ser disuelta. Los oficiales quedaron en libertad de acción, así como al Coronel Alcazar, quien ya era conocido por las autoridades trasandinas por haber comandado los cuerpos auxiliares que se enviaron desde Chile en 1811, fue comisionado para prestar servicios en el cargo de vocal de la comisión militar permanente de Buenos Aires. Los dragones, que en la última revista alcanzaban el número de 107, mientras que el resto de la tropa, que eran 488 individuos, fueron distribuidos, por orden de San Martín, en los cuerpos del Ejército del Alto Perú. Haya sido este número, o quizás algo mayor, de las tropas chilenas que se incorporaron a los cuerpos del río de la plata, le otorgamos plausibilidad en vista que el Comandante Francisco Antonio Pinto, le escribía a O’Higgins en septiembre de 1817 que “la cuarta parte de este ejército, sin exageración, es de chilenos”.

Ahora bien hay una iracunda carta del año 1826, donde O’Higgins al entonces, Presidente de la República Argentina, Bernardino Rivadavia, le enrostraba que entre 1811 a 1819, los chilenos que habían servido bajo las banderas del Río de la Plata llegaban al número de 4.500 hombres, de los que destacamos los 300 del cuerpo de auxiliares de Chile que comandaba el Coronel Alcazar entre 1811 y 1813; 700 que se remitieron en 1811 con Dorrego; en 1815 fueron 800 veteranos enviados a Salta. Inclusive, señala que en su calidad de Mariscal de Campo, para ayudar a San Martín a organizar el Ejército de los Andes, pudo apreciar que eran 2.000 los soldados chilenos que formaban parte del Ejército de los Andes. Creemos que esta última cifra puede estar inflada por el orgullo de O’Higgins que en aquél documento manifestaba su rechazo a lo que señalaba en la prensa de Buenos Aires, molestia que lo llevaba a devolver el despacho de Brigadier de las Provincias Unidas del Río de la Plata que Pueyrredón le había otorgado en 1817. Sin embargo, la información relativa a los soldados emigrados al Alto Perú consideramos que tiene plausibilidad, no tanto en el número por la diferencia notoria, pero sí en el hecho de que éstos fueron integrados a aquellos cuerpos.

Mientras tanto, otros oficiales caminaron a Buenos Aires el 22 de noviembre para unirse a la 2ª División: este fue el caso del Coronel de Milicias disciplinadas Fernando Urízar; los sargento mayores Enrique Campino y José Antonio Bustamante; los capitanes Ramón Astorga, Manuel Gómez; José Santiago Pérez y Tomás José Urra; los tenientes Ramón Freire y Gregorio Serrano; el Alférez Manuel Quintana y el Capitán José María Concha, que marchaba agregado a los Dragones. También marchaban los capitanes Ramón Gormaz, José Domingo Mujica, Juan Pablo Ramírez y José Manuel Zorrilla; los tenientes Pedro Trujillo, Fernando Vásquez y Felipe Enríquez; el subteniente Isidoro Vidal y el Capitán Juan Bautista Zúñiga, que iban adjuntos a los cuerpos de artillería.

Otros solicitaban a las autoridades que se les integrara a los cuerpos militares a pesar de que se hallaban “sin arbitrio para tomar el conocimiento necesario en la táctica militar moderna”, y les impulsaba “el ardiente deseo de aprender y hacernos útiles a una Nación libre”. Pedían que se les destinara un oficial de caballería para que les enseñase los ejercicios de caballería.(DHLSM, II, p. 382. Los que suscribían eran José María Allende, Pedro Ramón Arriagada, José Manuel Bravo, José María Bravo, José María Diaz, Manuel Diaz Gallardo, Diego Eduardo, Pedro José Rivera, Manuel Valdovinos y José María Villalobos). Esto era un hándicap, en la medida que la experiencia era un antecedente fundamental para ser agregado como oficial a los cuerpos regulares. Y para muchos, las campañas de la Patria Vieja había sido la escuela en donde habían aprendido los rudimentos del combate.

En especial, cuando la experiencia era específica: es el caso de Esteban Bevelagua, quién emigró de Chile a mediados de octubre, llegando al fuerte de San Carlos el 4 de noviembre de 1814. El comandante de la guarnición pone especial énfasis en el oficio que dirige a San Martín sobre que el susodicho era músico, por lo que se avisaba por si fuera de interés la noticia.48 Lo mismo que Manuel Sotomayor, Teniente Coronel de Milicias y emigrado de Chile, el cual en el año 1816 se encontraba contratado por Juan Gregorio de las Heras para la instrucción y enseñanza de los músicos del Batallón N° 8. 

Pero hubo algunos que en vista de sus necesidades, quisieron emprender actividades económicas. Jerónimo Sierra, vecino de Concepción que en 1815 se calificó Teniente de Milicias disciplinadas, proponía a San Martín se le diese licencia para adentrarse en la tierra de los indígenas para comerciar “no llevando licores”. También indicaba que el Coronel Andrés del Alcazar podía dar fe su conducta y servicios en las campañas militares chilenas.50 Seguramente la experiencia de vivir en una zona fronteriza y conocer el modus operandi del comercio de la zona, le permitiría proveerse de algunos recursos. Sin embargo, antela consulta que le formula el Gobernador Intendente al Comandante General de Frontera de Cuyo, José de Suso, recomendaba que por la delicada situación de la provincia y lo difícil que era vigilar la conducta de los sujetos que se internaban a comerciar con los indios, recomendaba negar la licencia, que fue lo que efectivamente hizo San Martín.

A veces tener contactos entre los emigrados prominentes que tenían acceso a las estructuras de poder,
podía abrirle la oportunidad a un trabajo que permitiera proveerse los recursos para la subsistencia.
La comisión de auxilio para los emigrados patriotas, formada por José Gregorio Argomedo, Francisco Prats y Miguel Zañartu, tenía a su haber una hacienda, de cuya explotación se obtenían recursos para financiar parte del auxilio a los patriotas, se le encomendó a Ramón Lantaño Teniente Coronel de milicias de caballería, la administración de la hacienda de la Arboleda, con un sueldo mensual de 16 pesos.

Existen algunos antecedentes que nos permitirían entender el beneficio obtenido: Ramón Lantaño había firmado la representación de los anticarrerinos en octubre de 1814; también había recibido un
pequeño auxilio en diciembre de 1814, de los frutos de la comisión de Argomedo, Prats y Zañartu que repartieron entre los emigrados la liquidación de los bienes del Estado chileno, recibiendo Lantaño 12 pesos. Por lo tanto, debemos suponer que Ramón Lantaño debía tener cierta reputación entre los emigrados. En algún momento reclamó que sus bienes perdidos en Chile debían avaluarse en por lo menos en 50.000 pesos. Sin embargo, su labor fue cesada en el mes de Marzo de 1816, teniendo que entregar la administración de la Hacienda a Francisco Espejo, sujeto de honra e inteligencia según los comisionados. Finalmente, se resolvió que se le pagarían sus haberes que estuvieran atrasados.

Los que se dirigieron a Buenos Aires, contaron con la ayuda de Diego Antonio Barros, chileno radicado como vecino importante en Buenos Aires, casado con una dama porteña de una familia prominente, como lo eran los Arana. Este peculiar regidor del cabildo de Buenos Aires se preocupó a ubicar a los chilenos en empleos que pudieran asegurarle el sustento. Habiendo colocado a unos en los medios de prensa porteños, como el ilustrado Fray Camilo Henríquez, a otros los empleo en una imprenta y una fabrica de naipes, a la que estuvieron ligados el Teniente Coronel de la Guardia Nacional Diego José Benavente, el Capitán Juan Felipe Cárdenas y Manuel José Gandarillas.

Pero para los militares desmovilizados la situación del exilio fue dura, y con ello difícil su subsistencia, debiendo esperar subsistir con la ayuda otorgada por el Gobierno de Mendoza. Como habíamos mencionado a raíz del caso de Ramón Lantaño, los fondos que se repartieron por la comisión de auxilio en diciembre de 1814, alcanzaban a 300 pesos, producidos a partir de cincuenta marcos de plata de chafalonía. Este dinero fue repartido entre 37 personas, de las cuales 26 eran militares. (Los militares que recibieron el aporte en efectivo en esta oportunidad eran el Capitán de Artillería Eugenio Cabrera $30; el Alférez de Dragones de la Frontera Pedro José Rivera $10; Subteniente de Infantería Rudecindo Flores $6; Teniente de Infantería Gregorio Sandoval $15; Teniente de Artillería Pedro Trujillo $12; Teniente de artillería José Ignacio Fermandois $4; Capitán
Manuel de la Cruz Muñoz $6; Teniente de infantería José Ignacio Quezada $5; Capitán de artillería Juan Fermín Brunel $6; Alférez José Miguel Gomez $4; Teniente José María Valdovinos $6; Subteniente Diego Valdovinos $6; Teniente de caballería Manuel Francisco Valdovinos $6; Teniente de milicias de artillería Tadeo Vilugron $10; Teniente Coronel graduado Pedro Silva $12; Capitán José Cienfuegos $9; Capitán Bernardo Luco $5; el Teniente Coronel de Milicias Ramón Lantaño $12; Capitán de milicias Manuel Díaz Gallardo $4; Teniente Francisco Toledo $4; Subteniente Matías Antonio Silva $8; Alférez Domingo Gómez $6; Teniente de milicias Bernardo Barrueto $6; Capitán Juan de Dios Rivera $8; Subteniente de artillería José Águila $5; Subteniente Juan José Fernández $6. en Guerrero Lira, RLOH, p. 83-84.)

Algunos emigrados seguían los pasos de sus ex-jefes militares. Tanto José Miguel Carrera como Bernardo O’Higgins se dirigieron a Buenos Aires tras la disolución formal de lo que quedaba del Ejército patriota. Ambos creían que su presencia en la capital porteña podía reportarles alguna gracia por parte de las autoridades. Los hermanos Carrera, con el dinero que contaban, que ellos justificaban haberlos obtenidos a través de una libranza con algún comerciante del pueblo, mientras que los rumores señalaban que provenían de los caudales públicos que habían ocultado, habían arrendado dos casas: en una se había establecido Luis, Juan José y su hermana Javiera, mientras que en la otra se encontraba José Miguel junto a su señora esposa Mercedes Fontecilla. En estas dos casas vivieron de allegados los principales colaboradores de los Carrera.

En cambio, O’Higgins arrendaba una casa pequeña en los suburbios de Buenos Aires. Pero como dice el adagio popular de que la casa es chica pero el corazón es grande, y Bernardo abría las puertas de
su hogar, ofreciendo un techo temporal a los oficiales que le eran adictos, en especial aquellos con los que había logrado salvar de Rancagua; como el Capitán Domingo Urrutia, el Teniente Flores y el Capitán Juan de Dios Garay. Vicuña Mackenna nos señala que también compartían alojamiento, durmiendo en la azotea dos oficiales de apellido Soto, los cuales le habían acompañado desde 1813.59 En cambio, otros le acompañaban en la mesa, compartiendo los escasos alimentos de los que se proveían, comensales de la talla del Capitán Ramón Freire, fray Camilo Henríquez, el Coronel Fernando Urizar, los capitanes Astorga y García, el capellán Zúñiga, el Coronel Alcazar, entre otros.

No sabemos a ciencia cierta si durante este periodo de exilio en Buenos Aires, los antagonistas líderes
militares chilenos tuvieron algún contacto, pero lo que sí sabemos es que hubo alguna tentativa para
reunir esfuerzos. Juan Felipe Cárdenas declaraba en 1817, a partir de un proceso instruido para indagar los alcances de la insurrección que intentaron estructurar los Carrera con ayuda de sus partidarios, señalaba que:

“Entre tanto, el Señor O’Higgins proyectó alquilar una quinta para que todos los emigrados habitasen en ella, y se proporcionasen, al mismo tiempo, arbitrios de subsistencia; recurso que realizado habría sofocado los partidos por medio de aquella reunión.

Don José Miguel Carrera, de acuerdo con el declarante, estuvo muy pronto a enviar a don Antonio
Merino a tratar con el señor O’Higgins de una reunión y reconciliación de partidos; pero Urra se
opuso fuertemente, diciendo que era una bajeza dar semejante paso en el que sólo se debía entrar si
el señor O’Higgins venía a buscar a don José Miguel a su misma casa, lo que ocasionó que se suspendiesen estas diligencias, a pesar de que se había tratado sobre ellas en una sesión tenida antes, entre Urra, el confesante, don José Manuel Barros, don Diego Antonio Barros, don Ramón Astorga, don Francisco Barros, y otros varios sujetos que componían más de veinte, en que todos convinieron que era utilísima la reunión, llegando a felicitarse por ella con mutuos abrazos, porque la contaban segura.

En efecto, si Urra no se opone al pensamiento de don José Miguel, se hubiera efectuado, porque el señor O’Higgins sabiendo el interés con que se trataba en ella, estaba pronto a cooperar por su parte”.

Tomás Urra, partidario de los Carrera que también había sido procesado, respondía cuando se le
acusaba de ser partidario de los Carreras e inducir a José Miguel a renunciar a cualquier intento de
acercamiento y avenimiento entre las facciones patriotas, defendiéndose de los cargos:

Es la primera noticia que tiene del envío de don Antonio Merino a la casa del señor Bernardo
O’higgins con objeto de la reunión.

Ni aún iba, en el tiempo que se dijo y se trataba de esto en casa de los Carrera, sino muy de tarde
en tarde.

Oyó decir a Gandarillas y otros se trataba de reunir los partidos; pero que jamás supo de los medios
ni de las convenciones de esa reunión, y que sólo a esta voz habló a varios de los que se creían con
más influjo y más acalorados en la rivalidad.

Entre éstos puede recordar a don Enrique Campino con quién habló sobre lo útil e interesante de
semejante medida si llegase a tener efecto.

Jamás supo, ni cómo se estableció esa negociación, ni cómo se disipó, y que es absolutamente falso
que él tuviere parte alguna, ni aún indirecta, en el influjo de Carrera, ni para emprenderla, ni para
dejarla”.

Pero volvamos nuevamente a Mendoza, y veamos las condiciones en las que vivían gran parte de
los oficiales emigrados. Con respecto al alojamiento, el cabildo de Mendoza entregó el 30 de Diciembre de 1815, una nomina de 37 vecinos que están dispuestos a alojar a emigrados.63 En un documento del Cabildo remitido a San Martín en marzo de 1816 se consigna que 60 vecinos se encontraban alojando a una cantidad que supera los 76 individuos, de los cuales 47 eran oficiales que figuran sin ejercicio. Inclusive tenemos en caso de Juan de Dios Vial y Manuel Serrano que fueron acogidos con sus familias enteras que habían logrado emigrar.

Es probable que esta cifra fuera mucho mayor, dado que hubo casos en que los vecinos de Mendoza
ayudaron espontáneamente a los emigrados, como fue el de Antonia Cavero, que ofreció alojamiento y manutención a José Ignacio Fermandois.65 Pero éste individuo, se aprovechó de la buena voluntad de la citada Antonia, y denunció ante San Martín el cese del cumplimiento de la ayuda, con la petición de que se le obligara a reestablecer el auxilio que estaba entregando.66 Pero en las indagaciones del caso, que incluían una declaración de la señora Cavero, señalaba que Fermandois mantenía un comportamiento inadecuado y poco agradecido con la ayuda brindada, llegando al punto de golpear a los criados que le enviaba para atenderlo. Además se había llevado bienes y la llave de la casa. Fermandois, posteriormente devolvió las llaves y retiró la petición del restablecimiento del auxilio.

Práctica común era elevar una petición de ayuda al Gobernador Intendente. Ante estos documentos,
San Martín se hacía asesorar por alguno de los emigrados, siendo el principal informante José Gregorio Argomedo, quién iba a jugar un papel determinante en esta tarea, al calificar a los sujetos que presentaban solicitud de ayuda, para satisfacer la inquietud del cabildo. Por ejemplo, Argomedo informaba a San Martín sobre una petición que presentaba Manuel Cuevas, conocido carrerista, que “el suplicante es patriota, aunque notado de faccioso. En cuanto a su conducta nunca se le ha conocido desarreglo reprehensible”. De Francisco Borja Sotomayor, informó que “A principio el suplicante fue como de ayudante de Don Juan José Carrera por quien paso a Subteniente de granaderos, y aseguran es de corto talento. Patriota en suma indigencia y su conducta arreglada”. Por lo tanto, el filtro para obtener el auxilio dependería de la actitud y el trasfondo partidario que tuviesen los peticionarios.

El drama de la emigración se trasluce a través de estas peticiones: el Teniente Coronel Venancio Escanilla representaba que “desde los momentos de su emigración se retiro a la campaña con el objeto de emprender algunas labores para poder subsistir”.71 Por su parte el Oficial Pedro José Rivera señalabaque no poseía “aposento, ni sustento seguro, si no es mendigando hoy de uno, mañana de otro”. Salvador Villalobos, de graduación Alférez, daba a conocer los rasgos de solidaridad entre los emigrados, a pesar de la pobreza: “desde la perdida de mi desgraciado país he debido mi sustento á la generosidad de un virtuoso ciudadano de aquel territorio, que mirándome como hijo ha partido el pan de su familia conmigo, y creo que lo haría eternamente; pero o observo que sus recursos cada día se minoran con rapidez”.

Si las condiciones se hacían difíciles para quienes habían emigrados solos, haberlo hecho con
familia aumentaba lo crítico de la situación. José Águila, subteniente de Artillería, había emigrado
herido tras haber estado en Rancagua en compañía de su esposa, llegando a Mendoza, “se compadeció una señora sin facultades hospedándome en un rincón de su casa; y de esta manera, é estado con los golpes de fortuna con que me favorece la suerte; pero para mi todo es gloria, pues estoy comprometido, a morir defendiendo los derechos Sagrados de la America en que he tenido el honor de haber nacido; pero ahora señor se ha ofrecido, que por la muerte de un paisano, que en mi aposento falleció estando con su poco de calentura, según se dice, la mujer por esto, ha tomado pensión, y nos albergamos, hoy en una casa, mañana en otra”. A su vez, Pedro Barnechea se dolía de su situación, ya que “en el silencio de un retiro vergonzoso, y abatido lamentablemente, he pasado en punto de miseria, lo que no es creíble; pero mi mayor penalidad, consiste en ver á mi lado un hijo de corta edad, que echando menos la abundancia de su casa, clama pan diariamente agitado de la hambre y desnudez.

Puede que con el objeto de conseguir el auxilio, las miserias hayan sido magnificadas. Sin embargo,
esto no obsta la existencia de una verdadera miseria en las condiciones de vida que tuvieron que pasar los emigrados, tanto militares como los civiles.

LA COMISIÓN FORMADORA DE LOS CUADROS DE OFICIALES DE CHILE

Una de las preocupaciones del Gobernador Intendente San Martín respecto del futuro plan libertador
de Chile, fue la preparación de cuerpos militares de bandera chilena. San Martín tenía conciencia que la coyuntura crítica que enfrentaban las Provincias Unidas del Río de la Plata, postergaba en el corto
plazo la solución del problema chileno, pero en el intertanto era importante organizar una fuerza que primariamente sirviera a la defensa de la Provincia de Cuyo ante una potencial amenaza española, así como también debía ser la base del Ejército que tuviera el papel de acabar con el poder monárquico en Chile.

La preparación de cuerpos militares chilenos ayudaba a mantener bajo control a los emigrados patriotas.Serviría para canalizar ese aporte en el proyecto libertador, y lograr la adhesión de los individuos

En Marzo de 1816, el Director Supremo provisional, el Coronel Ignacio Álvarez Thomas, le escribía un oficio reservado a San Martín en el que aprobaba el proceder de éste: “No está demás trabaje V.S. desde ahora en formar cuadros de oficiales escogidos entre los oficiales emigrados, para que uniformados a nuestra táctica, ó sean reemplazados los mas aventajados en el ejército de estas provincias ó se preparen á llenar los cuerpos que deben formarse en su país, reduciendo V.S. el número de los que por su honor, aptitud y calidad merezcan la condecoración militar”.

En diciembre de 1815, Manuel Corvalán entrega a San Martín una relación de los oficiales que han
acreditado la legitimidad de sus empleos. Son 126 nombres, de los cuales se repiten 11. La graduación de los individuos van desde Cadetes hasta Coroneles. La acreditación se ha realizado sobre la base de los títulos, en el caso de los pocos que los conservaron, así como informes emitidos por oficiales y civiles de distinguida reputación como el Brigadier O’Higgins, el Coronel Juan de Dios Vial; el Sargento Mayor Bernardo Cáceres entre otros.

También existe otro documento de 1815 en el cual se hace un listado de los oficiales del Cuadro Militar Chileno, especificando el arma a la cual pertenecen. A continuación se puede ver cual era la fisonomía del cuerpo de oficiales emigrados.




Cabe señalar que los principales jefes militares no estaban considerados en esta lista, tales como el General José Miguel Carrera, los brigadieres Juan José Carrera y Bernardo O’Higgins y el coronel Luis Carrera. Sin embargo, mientras los hermanos Carrera ya figuraban ante las autoridades porteñas como sujetos non grato, el Brigadier O’Higgins se encontraba en Buenos Aires y contaba con el respaldo y la amistad de dignatarios trasandinos como Juan Florencio Terrada, militar de influencia en el ámbito político porteño (La amistad con Terrada se remonta a la estadía del joven Bernardo en España, donde Terrada y su tío, el canónigo Juan Pablo Fretes frecuentaban la tertulia de Nicolás de la Cruz en Cádiz. O’Higgins y Fretes fueron compañeros en el Congreso de 1811, formando parte de la facción exaltada. La amistad con Terrada, le valió a O’Higgins el acceso a los círculos políticos de importancia de Buenos Aires. Cf. Vicuña Mackenna, Op. Cit. p. 57.,) y del Coronel Mayor José de San Martín.

En el mes de Abril de 1816, San Martín invitó a 6 patriotas chilenos de reconocida autoridad entre los
emigrados para formar parte de una comisión que tenía la tarea de formar las fuerzas veteranas del Ejército de Chile, y una vez nominados los cuadros de oficiales de las distintas unidades a crear, se diese inicio a la instrucción de los oficiales. Los individuos que formaban parte de la comisión era José María Benavente; Venancio Escanilla; Antonio Hermida; Antonio Merino; Juan de Dios Vial, Pedro Antonio del Villar. 

San Martín entregó un plan de trabajo a estos comisionados, los que debían adecuar sus deliberaciones en base a este documento. A continuación lo transcribimos.

Plan de Organización Militar de los emigrados chilenos

Enriquecido Chile con los primores de la naturaleza: fortificado en si mismo: arbitro por su localidad
del Océano Pacifico: constituido en fin por su población, industria, y facilidad de comunicar con
las provincias limítrofes cuasi el centro de esta porción de America: su restauración va a fijar las bases de nuestro ser político. El Perú cederá a su influjo, y quedará uniforme el Continente. Sus buenos hijos penetran con intensidad estas verdades, y yo me alborozo en repetirlas como una efusión intima de mis sentimientos. Pero al paso de ellas se insinúan tan lisonjeras, y magnificas la justa execración de la posteridad, y el orbe culto, descendería sobre nosotros si las despreciáramos. Abjuremos de una vez las ideas mezquinas, la facción y resentimientos (particulares). Nada debe ocuparnos sino el objeto grande de la independencia universal. Nuestros trabajos deben zanjar desde ahora los cimientos de este edificio augusto. Unifórmese la opinión: plántese un sistema verdaderamente militar, y regenerador, que el triunfo se apresura a coronarnos. Me lisonjeo de que los S.S. comisionistas para formar los cuadros que aseguren la base al Ejercito de Chile, darán su complemento á esta obra interesante adoptando la siguiente instrucción, que detalla sus funciones. 

Articulo 1° se formaran por ahora los cuadros de oficiales de dos Regimientos denominados primero
de Infantería, y primero de Caballería de Chile y así mismo el de un Batallón de Artillería.
2° El de Infantería se reduce al presente a un Batallón de ocho compañías, para que de ellas puedan
desde luego formarse otros. Cada Compañía constara de un Capitán, un Teniente 1° y uno id 2°, y un
subteniente.
3° Se reserva el Gobierno nombrar la plana mayor con oportunidad; pero la Comisión queda facultada
para elegir dos ayudantes, un abanderado, y un capellán.
4° El de Caballería constará de tres Escuadrones: cada uno de dos compañías, y estas dotadas de un
Capitán dos Tenientes, sin distinción de primero ni segundo, y un alférez.
5° Su plana mayor se habilitará oportunamente como el de infantería: facultándose a la Comisión
para nombrar tres Ayudantes, tres Porta-estandartes, y un Capellán.
6° El Batallón de Artillería constará de tres compañías habilitadas de un Capitán dos Tenientes sin
distinción, y un Subteniente. La plana mayor como en los anteriores; pudiendo la Comisión nombrar un
ayudante y un capellán.
7° Hechos los nombramientos dará de ellos cuenta la comisión á este Gobierno con expresión de
Cuerpos, Compañías y clases, para sancionarlos a nombre del Estado de Chile: ó reprobarles, si los nombrados
(caso que no se espera) no fuesen dignos de esta gracia.
8° La pluralidad de sufragios hace elección; pero el Vocal, ó Vocales decidentes(sic) podrán informar
al Gobierno los motivos de su oposición.
9° Podrá la comisión conferir estos empleos, aun á sujetos residentes fuera de este pueblo; siempre
que haya seguridad de que vengan inmediatamente.
10° Si entre la clase de paisanos hallare la Comisión sujetos preferibles a los que ya han sido militares
por su conocimientos, honradez &, podrá colocarlos con antelación a estos.
11° Para que la elección sea libre del favor, amistad, ú otro compromiso, se impone a la Comisión un
secreto inviolable en sus funciones (que el Gobierno lo protestas religiosamente) adquiriendo las nociones,
que necesite sobre los individuos que ha de elegir de un modo que le objeto no se trascienda.
12° Las instrucciones pertenecientes al arreglo interior de estos cuadros, y táctica que deben seguir,
se pasará cuanto antes a la Comisión.
13° Si completos los cuadros, aun restasen sujetos, que a juicio de la Comisión son útiles para empleos
militares, pasará de ellos lista instructiva á este Gobierno.
14° Las sesiones deben ser diarias en la casa, y a la hora que entre si acuerden los S.S. Comisionados:
a cuyo arbitrio queda el régimen interior, y metódico de sus juntas; cautelando siempre, que no se
trasluzca el fin de ellas.
15° Se previene que a los electos son libres de admitir o no los empleos, que se les destinen.
16° Se arreglará la Comisión para estos nombramientos no precisamente al grado, ó empleo militar
que hubiera obtenido, ni menos a relaciones, o circunstancias de familia; sino al merito positivo, que dan los buenos conocimientos, valor, patriotismo, y sobre todo la honradez del individuo. Teniendo presente, que el honor, y suficiencia del oficial al paso, que entona y vivifica la masa del Ejercito, atrae fuertemente la opinión de los pueblos; y que por el contrario la impericia, y la desmoralización de las manos subalternas son causa inevitable de los desastres, descrédito, y perdida de la mejor empresa.

La comisión debe penetrarse del incalculable influjo de estas elecciones. Ellas serán el resultado de las glorias ó eterno oprobio del nombre chileno, en tanto que son la base constitutiva de ejército, que
restaure, y afiance la libertad del país. Se les reencarga por lo mismo a nombre de la Patria, que desatendiendo parcialidades, y enconos privados, que deben ya olvidarse, como la obra inicua con que los enemigos minan sórdidamente los vínculos nuestra asociación, procuren elegir sujetos dignos de apellidarse libertadores, y garantes de orden, y prosperidad futura de su suelo nativo. Mendoza abril 25 – 816”. 

La Comisión comenzó a funcionar de manera rápida, y para su mejor desempeño, pidió al Gobernador Intendente que les remitiera las listas de oficiales y de emigrados existentes en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Sin embargo, todo nombramiento que hacía esta comisión, se encontraba sujeta a la confirmación del Gobernador Intendente de Cuyo. Por ejemplo, el 16 de mayo, San Martín se dirige a los comisionados para que reconsideren los nombramientos de Tomas Rengifo y Pascual Tenorio, emigrados chilenos, dado que hacía pocos días habían intentado fugar hacia Chile. Unos días después, también pedía reconsiderar los nombramientos de Pedro María Trujillo, Matías Silva y José Antonio Rivera mientras no existiera información de mayor calidad sobre estos individuos. Lo mismo sucedió con Eugenio Cabrera; José Montt Bazan y Judas Tadeo Contreras. Pero en general, el trabajo de la comisión fue refrendado en su gran parte por San Martín. La etapa de nombramiento se mantuvo hasta el momento del cruce de los Andes, ya que los comisionados debían responder ante las diversas circunstancias que se presentaran. Con posterioridad a los nombramientos, se cursaron los respectivos despachos, tanto a los sujetos que se encontraban en las ciudades de la provincia, como aquellos que estaban en la zona porteña. Los despachos eran otorgados a nombre de la comisión, y posteriormente eran refrendados por el Gobernador Intendente a nombre del gobierno.

Una segunda tarea fue determinar quienes iban a ser los oficiales que serían puestos al mando de
estos cuerpos militares. Los comisionados fueron considerados como los sujetos idóneos para efectuar estas tareas: Juan de Dios Vial fue nombrado Comandante del Batallón de Infantería N° 1 de Chile; Antonio Merino obtuvo el nombramiento de Inspector de Milicias de Caballería; Joaquín Prieto, quién se encontraba en Buenos Aires junto a la familia de su esposa, los Warnes, fue nombrado como Teniente Coronel, Comandante del Cuerpo de Artillería de Chile, mientras los Sargentos Mayores Enrique Campino y Pedro Nolasco Vidal fueron nombrados para los cuerpos de infantería y artillería, respectivamente.

Sin embargo, el cometido de esta comisión no tuvo una completa aceptación entre los nominados, ya
que por ejemplo José Ramón Argomedo, quién había recibido el despacho de Teniente 2° de la 3ª Compañía del Batallón de Infantería hacía declinación de su nombramiento por acompañar a su padre, el cual se encontraba gravemente enfermo, no obstante, “en el momento que se muevan las tropas auxiliadoras seré el primero que parando a recibir las ordenes de V.S., acredite con mi empeño (y ojala con my sangre) el noble amor a mi patria, y al Sistema liberal de la América”.89 Un caso similar fue el de Manuel José Astorga, quién declina su nombramiento en el empleo de Capitán de la 2ª Compañía del Batallón de Infantería N° 1 de Chile, aduciendo a que se había resuelto a no servir en más empleos militares, “por las disensiones, y compromisos interiores que jamás podré mirar con indiferencia”. Pero en realidad su negativa se fundaba en que “no me parece regular vuelva a el rebajado, [había servido en Chile como Capitán graduado de Sargento Mayor], cuando mi comportación (sic) en medio de mis escaseces, y mas triste situación, en nada ha tiznado, la que observe antes, y después de la guerra; sino por el contrario en los trabajos ha sido donde se ha calificado mi conducta de un modo indudable como es notorio”

Esta situación fue considerada como una verdadera afrenta por los comisionados, quienes no trepidaron ocasión para representar su malestar ante San Martín. En primer lugar, consideraban que los motivos eran frívolos, ya que opinaban que el verdadero patriotismo conllevaba los mayores sacrificios. Estos individuos solo demostraban la ambición por obtener nombramientos de primer rango. En segundo lugar, en los oficios de renuncia a los despachos, en algunos casos, se apreciaba la persistencia de las odiosidades del faccionalismo, “fuego de la discordia jamás podrá apagarse en unos corazones que solo respiran venganza, al paso que la comisión olvidada de todo resentimiento privado ha tratado de obrar en su desempeño con la mayor pureza, sin acordarse de partidos, y facciones que tanto degradan al buen republicano”. Los comisionados calificaban su proceder como “haber obrado con rectitud y justicia en sus elecciones, y cumplido con las determinaciones de V.S. para la formación de los cuadros que tuvo V.S. por conveniente crear”.

La tercera y última tarea que tuvieron a cargo estos comisionados, tenía relación con la instrucción de
los cuadros de oficiales. A partir de julio de 1816, comenzó esta labor efectuada en el campamento militar del Plumerillo, en las afueras de Mendoza. Pero, la instrucción contaba con problemas como la falta de armas y elementos para el entrenamiento, como pedía el Coronel José María Benavente al Gobernador Intendente San Martín. Por ejemplo, el Coronel Benavente necesitaba cinturones y la construcción de una caja de bolillos, las cuales con fecha 17 de julio, se encontraban a pronta disposición.94 En el caso del Coronel Juan de Dios Vial, solicitaba para la instrucción de su cuerpo 12 fusiles, igual número de bayonetas y fornituras. También hacía falta una mesa y un batallón de “monos de madera” para practicar. Por otro lado, mucho de los nominados oficiales vivían de manera precaria, sin embargo, la nominación traería consigo alguna mejora en su diario vivir: por orden de San Martín, el Cabildo escribía al Coronel Benavente para que “se coloquen con preferencia a los oficiales de los cuadros de chile en las casas de esta Ciudad a los demás emigrados, al mismo tiempo que complacer los deseos que asisten a este Gobierno de hacerles menos sensible su situación”

El mismo Coronel Juan de Dios Vial abogaría por el bienestar de sus subordinados, a quienes describía en un estado de desnudez. La situación le provocaba amargura: “al considerar que no puedo remediar ni la más pequeña falta de las escaseces que padecen. La concurrencia diaria a sus obligaciones, en ellos es una virtud digna de la mayor consideración, si se atiende a la situación en que se hallan, y por lo mismo se hacen mas acreedores a compasión.” Más aún cuando de no recibir una ayuda para su subsistencia y vestuario “resultaría el atraso en la instrucción que V.S. tanto ha recomendado”

San Martín también había contemplado la creación de otro cuerpo que sería conformado por los emigrados. Se trata de la Legión Patriótica de Chile. A través de un Bando publicado el 16 de octubre de 1816, invitaba a: “Todo emigrado de Chile que quiera coadyuvar á su reconquista (sin distinción de oficiales ni paisanos capaces de llevar armas) se reunirán en San Juan en el término de quince días á esta fecha á formar un cuerpo denominado Legión patriótica de Chile. Allí se les suministrará al mismo tiempo que la disciplina, la subsistencia individual. Se declara á don Patricio Ceballos, comandante de la Legión. Esta se organizará bajo el pie y método que se comunique por su conducto. El armamento, municiones, bagajes, y todo cuanto necesite la legión para la empresa militar á que se destine se costea por cuenta del Estado”.

La Legión se articuló tanto en San Juan como en Mendoza. La documentación que hemos encontrado
entrega más referencia a la que se reunió en Mendoza, y no se sabe mucho sobre la que debía reunirse en San Juan, que estaba bajo el comando de Patricio Ceballos. La de Mendoza, estaba organizándose bajo el mando del otrora Comandante de Milicias de Caballería de Aconcagua José María Portus. Éste en Noviembre de 1816, le señalaba que si bien había podido reunir a los oficiales para instruirlo en su vivienda, no contaba con las armas necesarias para la instrucción, por lo que “han sido todos de dictamen de suspender por ahora los ejercicios hasta. que lleguen las armas, por ser estas de las que deben hacer uso según su clase. En esta virtud e tenido a bien el no hacerme cargo de los fusiles, en el supuesto de no ser posible disciplinar los soldados que también hay alistados”.99 La instrucción de estas tropas tropezaba con las mismas carencias relativas al equipamiento, que la de los cuerpos de artillería, caballería e infantería creados por la comisión. Sin embargo, el esfuerzo se realizaba, y algunos oficiales se enrolaron voluntariamente para servir como soldados, como es el caso de Domingo Arteaga, antiguo Teniente, asistiendo a las “funciones doctrinales q[u]e se practicaron en la ciudad de San Juan para instruirnos en la nueva táctica al mando y dirección del Capitán don Patricio Ceballos, como Comandante Nato de la Legión N° 2”.

Debido a que San Martín tenía otros encargos para que realizara Portus, y que debía acompañar la columna principal del cruce, se eligió para que reemplazara en el comando de esta unidad a Venancio Escanilla, quién por tener que mantener a su familia renunció.101 Finalmente, el mando de esta unidad será entregado a Enrique Larenas, quien a comienzos de enero de 1817, deja constancia de haber 69 hombres enrolados.

Esta unidad nos consta que haya participado en la columna que comandaba Juan Cabot, ya que en las instrucciones que entrega San Martín a esa fracción del Ejercito de los Andes: “Las legiones de emigrados llevaran bandera tricolor, y esta se enarbolará en el punto en que resida el Gobierno Nacional de Coquimbo”. Otra evidencia es la citada sobre Domingo Arteaga, así como la mención realizada al papel desempeñado como Patricio Ceballos en la conquista de la zona de Coquimbo. Pero aparte de esta unidad, podemos conjeturar que hubo emigrados, con y sin instrucción militar que debieron acompañar a las columnas, cooperando con el esfuerzo bélico en terreno.

La idea de participar en la campaña terrestre por la liberación del territorio de Chile tuvo que haber causado una alta expectación entre estos cuadros de oficiales. Joaquín Prieto, Comandante del cuadro de oficiales de artillería de Chile, escribía a nombre de sus subordinados, haciéndole presente a San Martín “el ardiente deseo que les anima de ser empleados en el servicio más activo y arriesgado que se ofrezca en el ejercito”.

Hasta aquí hemos analizado la creación de estos cuerpos de denominación chilena. Estos cuerpos son la base de lo que después de la batalla de Chacabuco se denominaría con propiedad el Ejército de Chile. A continuación abordaremos el caso de los chilenos que brindaron servicio en las fuerzas armadas del Río de la Plata.

CHILENOS AL SERVICIO DEL EJÉRCITO DE LOS ANDES.

Al momento del cruce de la cordillera huyendo de las fuerzas realistas, el destino de esa voluntad llamada Chile se enlaza íntimamente con el desarrollo de los acontecimientos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El esfuerzo de la liberación de Chile va a recaer en lo que haga San Martín y el respaldo material que le entregara Pueyrredón. Esto se ha prestado para una visión argentinista sobre este periodo. Reconocemos el hecho que planteó Jerónimo Espejo, de que la gran mayoría de la oficialidad del Ejército de los Andes era de origen trasandino,sin embargo, el aporte de los chilenos al esfuerzo bélico de la campaña de los Andes y otros frentes no puede ser reducido a la presencia de esos 19 oficiales que formaban parte del Ejército sanmartiniano.

Detrás de aquello que nos aparece como una evidencia clarísima, es necesario matizar aquella visión,
ya que de lo contrario caemos en una simplificación que falta el respeto a la vocación americanista
y solidaria que tuvieron las Provincias Unidas del Río de la Plata con los procesos independentistas del Cono sur. 

A continuación revisaremos lo que fue la participación de los chilenos en la vida militar rioplatense
durante los años del Exilio. También encontramos chilenos participando de la expedición corsaria de Brown por el Pacífico. Esta aventura provocaba, desde luego, el interés de los patriotas emigrados, en especial por el paso por Chile y la tarea, nunca ejecutada, de liberar a los patriotas exiliados a las islas de Juan Fernández y Quiriquina, no dejando de lado las potenciales ganancias económicas que les reportaría el botín. 

Los emigrados buscaron financiamiento, con el cual compraron una goleta llamada Constitución.107 Entre los que participaron en el corso de Brown, nos encontramos con el Capitán de Dragones de Concepcion Ramón Freire Serrano, aventurero oficial chileno que siempre tuvo inclinaciones por la actividad naval. Freire fue uno de los chilenos más destacados en esta expedición, cuya experiencia y arrojo le valió la confianza de San Martín, quién le encomendó el comando de la columna sur en el paso de los Andes. Además de Freire, estaban el capitán Pablo Vargas, ayudante del fallecido Juan Mackenna, el cual con posterioridad a este hecho se allegó a la facción carrerina; el capitán Nicolás García, quién inclusive recibió instrucciones del gobierno porteño; y finalmente al fallecido presbítero Julián Uribe, ex miembro de la última junta de Gobierno de la Patria Vieja, al cual la muerte lo arrebató de la expedición en momentos en que pasaban del Atlántico al Pacífico.

Mientras tanto en Mendoza, San Martín se concentraba en organizar una fuerte defensa de la provincia ante la amenaza realista desde Chile, que a su vez también era la preparación de la ofensiva patriota para la reconquista del vecino país. Aquí también hubo participación de chilenos, y más de los que comúnmente conocemos.

En lo referido a la obtención de información y la realización de la guerra de zapa, la figura de Manuel
Rodríguez se ha convertido en un verdadero mito, que en la divulgación histórica ha llevado a generar una visión romántica de líder popular, que de pasada alcanza a Neira y sus hombres, haciendo una conversión desde los bandoleros que eran hasta pasar a ser patriotas hombres del bajo pueblo. Pero en estas difíciles y arriesgadas tareas no se empleó solamente al ingenioso y temerario Rodríguez. Ramón Picarte y Diego Guzmán Ibáñez, fueron comisionados por el mismísimo Director Supremo Álvarez Thomas para realizar tareas de espionaje en Chile. De estas resultas, ambos individuos fueron apresados al cruzar la cordillera, pero lograron evadirse, y junto con recopilar información, se le remitieron recursos, para ejecutar operaciones de zapa, y buscar ganarse tropas para la causa. Una vez retornados a territorio del Río de la Plata, ambos fueron recompensados: Ramón Picarte con el despacho de Teniente de Artillería, gracias al cual fue incorporado al cuerpo de Artillería del Ejército de los Andes. 

Por su parte Diego Guzmán Ibañez obtuvo los despachos de Capitán con grado de Sargento Mayor, y agregado al Regimiento N° 11. Por su parte, Miguel Ureta y Pedro Alcántara Urriola fueron enviados en los mismos términos que Guzmán y Picarte. Inclusive en este caso, se urdió una treta, realizándosele un Sumario, de modo que a Santiago llegasen en calidad de fugados. En octubre de 1816 ya se encontraba de vuelta en Mendoza.

Por su parte, otro patriota que prestó servicios considerables a San Martín era el emigrado Domingo Pérez, amigo de O’Higgins y que había sido el proveedor del Ejército y luego de la división de O’Higgins hacia el final de la Patria Vieja. Habiendo hecho buenas migas, San Martín le había confiado la Proveeduría.  Un día antes de este nombramiento, Domingo Pérez es enviado junto a Juan Pablo Ramírez en comisión de estudio para la explotación de los minerales de la zona de Jachal, en la cordillera de San Juan. Sin embargo, aquella comisión consistía “pasar a Chile a indagar, expiar y ver con mayor certeza el estado de aquel desgraciado país”. Una vez retornado, Pérez vuelve a su despacho de la Proveeduría, la cual desempeña después en el Ejército de los Andes, como Proveedor General del Ejército de los Andes

Antonio Merino, uno de los comisionados para la formación de los Cuadros de oficiales de los cuerpos creados a nombre del Estado de Chile, también prestó otros servicios importantes a la causa del Ejército de los Andes. San Martín lo envío a Chile, junto a 15 individuos a la zona de Talca a reunirse con Rodríguez, Neyra, Villota y otros guerrilleros, para continuar con el desgaste y provocar el levantamiento de la población. Esta agrupación tuvo la tarea de preparar el debilitamiento del poder monárquico en la zona al sur de Santiago, esfuerzo fundamental para que la columna de Ramón Freire pudiera tomar esta zona con éxito.

Otro personaje, que consideramos fundamental, por realizar una tarea semejante, pero en la zona de Coquimbo es Patricio Ceballos, un hacendado de la zona, quién llego emigrado a la ciudad de San Juan. Desde ese entonces, puso al servicio de San Martín todos sus recursos y contactos en Chile. Durante el año 1815 mantuvo continuas comunicaciones con Chile, y durante el año 1816 se le encomendó la tarea de organizar las Legiones Patrióticas, quedando a la cabeza de la legión de emigrados levantada en San Juan. Junto a las que mandaba Enrique Larenas, marcharon bajo las órdenes de Juan Manuel Cabot, comandante de la columna del norte.

Por último, no podríamos cerrar esta breve reseña de los chilenos que aportaron al esfuerzo bélico de las Provincias Unidas del Río de la Plata como del Ejército de los Andes, sin referirnos a Bernardo O’Higgins. Uno de los elementos claves que lo distinguió de José Miguel Carrera en este periodo, fue el bajo perfil que adquirió y la voluntad de cooperar con las autoridades rioplatenses. Al contrario, Carrera y su obstinación a aferrarse a autoridades y dignidades que se encontraban caducas por la pérdida de Chile, le convirtieron en un personaje odioso para las autoridades porteñas. Si bien se buscaba consentirle en algunas cosas, el consejo de San Martín, que tenía gran peso sobre las autoridades de gobierno, terminaba en pequeñas concesiones para evitar problemas mayores.

O’Higgins además contaba con la amistad de un personaje que se movía en el círculo de poder, como
lo era Juan Florencio Terrada. Este individuo le permitió tener acceso a las autoridades, y convertirse
en un interlocutor válido en lo relativo a los asuntos chilenos. O’Higgins durante 1815 permaneció en
Buenos Aires sin mayor actividad que la supervivencia y compartir con sus colaboradores cercanos. Pero en 1816, su suerte cambia, al ser destinado a Mendoza, puesto al servicio de San Martín por órdenes del Director Supremo Ignacio Álvarez Thomas, con un auxilio de 500 pesos y el uso gratuito de caballos por  las postas. El día 26 de febrero de 1816, se dio la orden de reconocer “por Brigadier de este Ejército con letras de servicio” destinándosele a su guardia 6 granaderos y 1 cabo. El sueldo que recibirá cuando este en servicio será el de coronel de infantería y cuando no lo este, la mitad. O’Higgins fue puesto en la presidencia de la Comisión Militar permanente de Mendoza.

La llegada de O’Higgins a Mendoza, con el reconocimiento de su alta graduación, implicó un problema jurídico relativo a la administración de la Provincia. En el caso de la ausencia del Gobernador Intendente titular, el poder político recaía en el Cabildo, así como el mando de las tropas quedaba en las manos del militar de mayor graduación existente en la provincia, tal como había sucedido cuando ocurrió la emigración y San Martín se alejó de Mendoza para conocer en terreno la situación y el poder había quedado en manos del Coronel Marcos Balcarce. Ahora, el militar de más alta graduación, era Bernardo O’Higgins, con lo cual, siguiendo el razonamiento anterior, San Martín le señalaba al gobierno que en el caso de separarse de la provincia temporalmente, el mando político quedaría en el Cabildo, mientras que la Comandancia General de Armas pasaría a Manos de O’Higgins. El Director Supremo no estaba de acuerdo con este razonamiento del Gobernador Intendente ya que O’Higgins “siendo este oficial sino un individuo agregado con el preciso objeto de auxiliar en la reconquista de Chile, sería esponer la economía de nuestra disciplina si se le diese entrada en el ejercicio de una autoridad que inmediatamente lo pone a la cabeza de esas tropas” y recomienda que el mando militar recaiga en otro oficial,

Sin embargo a pesar de las reticencias del gobierno porteño, cuando San Martín se dirige a Córdoba
a entrevistarse con el nuevo Director Supremo para tratar los asuntos de la reconquista de Chile, O’Higgins queda al mando general de las armas por “solo el tiempo de mi ausencia”. En esta ocasión el Gobierno porteño respetó la decisión tomada por San Martín. La subrogancia de O’Higgins rigió desde el 3 al 31 de Julio de 1816. Posteriormente, hubo otro periodo en el que O’Higgins asumió el mando temporal de las tropas en la provincia de Cuyo, que fue durante el tiempo en que San Martín se reunió con los indios Pehuenches para tratar sobre la cooperación de estos con el Ejército de los Andes.

Fuera de estos importantes servicios, O’Higgins también veló por la organización del Ejército de los
Andes, atendiendo lo relativo al equipamiento y la disciplina de las tropas. Estas responsabilidades, inclusive le impelieron a el mismo para capacitarse de mejor manera en las ciencias militares. Por eso, urgía a su amigo Hipólito de Villegas, para que le comprase y enviase desde Buenos Aires, libros sobre táctica militar: en agosto de 1816, le pedía que “si entre los libros franceses que han llegado se encontrare alguno de elementos de táctica, y si fuese moderno mucho mejor, no reparo en precio y suplico a V. me lo compre (o cualquiera otro que trate del arte de la guerra, con tal igualmente que sea moderno) cuyo importe satisfaré inmediatamente”.Villegas cumplió con los pedidos de su amigo, e incluso le recomendaba que adquiriese algún diccionario español-francés como el de “Gatel, o de Colmón o de Capmani o de Nuñez Taboada” para su mejor comprensión. Finalmente, consigue que Ramón Freire le preste su diccionario de Colmón, el que considera que es el mejor que existe.

Finalmente, la suerte se inclinaría a su favor: su amigo Juan Florencio Terrada fue nombrado Secretario de Guerra en septiembre de 1816. Desde aquel despacho, Terrada abogará por ejecutar el cruce de la Cordillera y ejercerá su influencia sobre Pueyrredón para favorecer esta empresa y a su fiel amigo Bernardo. El 17 de Enero de 1817, Terrada escribe a O’Higgins contándole que “acabo ahora mismo de firmar la orden al Capitán General para que luego que pise el territorio de Chile sea V. nombrado presidente de él con entera y absoluta independencia de este gobierno”. Terrada se congratula de “haber firmado e influido para esto”.137 Por otro lado, Bernardo jugaría un rol importante en la ejecución de la campaña, ya que había sido designado Comandante de la 2ª División de Vanguardia del Ejército de los Andes, subordinado al Jefe del Estado Mayor General Miguel Estanislao Soler. A pesar de las recriminaciones posteriores de Soler a O’Higgins por su iniciativa en la Batalla de Chacabuco, podemos decir que fue el chileno quién en el terreno inició las glorias militares de la campaña que independizó a Chile.

CONSIDERACIONES FINALES

La emigración patriota tras la conquista de Chile por parte de las fuerzas realistas inició un proceso
doloroso para la causa patriota. Las disensiones entre las facciones patriotas llegaron al nivel más extremo, dado que con sangre se marcaron destinos. Los Carrera y sus seguidores pasaron a ser los grandes perdedores. No consiguiendo la gracia de las autoridades porteñas, y desesperadas en ver que el asunto chileno, buscaron la solución en Estados Unidos de Norte América. Sin embargo estos aliados no eran relevantes en un corto plazo, como si lo eran las Provincias Unidas del Río de la Plata, que por la fuerza de las circunstancias y sus convicciones, estaban dispuestos a continuar con la lucha anti-realista. La causa chilena tuvo la suerte de contar con un San Martín en la Provincia de Cuyo y de un Juan Martín Pueyrredón a cargo de la Dirección Suprema, quienes, con la cooperación de los chilenos que hemos citado, y de muchos otros que escapan a nuestro conocimiento, pudieron realizar la campaña de los Andes.

También es en esta vivencia donde se va perfilando lo que va a ser el futuro Ejército Nacional: ya sea
con la experiencia ganada en las acciones militares desde el año 1811 con la División Auxiliar de Chile y luego de los oficiales y unidades que lucharon contra la invasión realista, tanto como la de aquellos que participaron en el servicio de las Armas de los ejércitos del Río de la Plata como el de los Andes. Los cuadros de oficiales del futuro Ejército de Chile, teniendo la cruda experiencia del exilio, formaran en Chile los Batallones y Regimientos que consolidaran la independencia de Chile. Otro elemento rescatable que planteamos es que el mito de Espejo, tan replicado por la historiografía, inclusive la chilena, debe ser matizado, en honor a la verdad del hermandad de causa existente en aquel entonces.

No hemos pretendido dar un detalle pormenorizado de lo que fue el Ejército en el exilio, sino que mas bien presentar un cuadro matizado de su situación, incorporando nuevos antecedentes y detalles
interesantes encontradas en la documentación existente en archivos del vecino país. Por lo tanto, esperamos que nuestro modesto aporte permita seguir iluminando aquellos periodos que se nos aparecen poco nítidos, como este episodio, uno de los más dramáticos de nuestra historia militar y política nacional. A continuación presentamos tres documentos relativos a los emigrados militares.

“Relación de los Oficiales Emigrados de Chile que se han presentado en Mendoza140
D. José María Portus Coronel
D. Rafael de la Sotta Id
D. Fernando de Urua (sic) Id
D. Juan de Dios Vial Id
D. Francisco Vergara Id
D. Andrés Alcazar R141 Id
D. Manuel Muñoz Urzúa Coronel Graduado
D. José Samaniego id
D. José Agustín Jaraquemada T eniente Coronel
D. Andrés Nicolás Orjera id.
D. Santiago Bueras R Capitán Graduado de Teniente Coronel
D. Miguel de Ureta Id.
D. Pedro Ramón Arriagada Id.
D. Pedro Antonio Villar Id.
D. Manuel Serrano id
D. Fernando Márquez Plata R Sargento Mayor Teniente Coronel graduado
D. Enrique Larenas R T eniente Coronel graduado
D. Pedro Silva id id
D. Vicente Garretón id id
D. Ambrosio Rodríguez id id
D. Juan Calderón id id (Señalado en acción de guerra)
D. Manuel Calderón R Sargento Mayor
D. Enrique Campino R id
D. Diego Guzmán R id
D. Félix Antonio Vial id
D. N. Bustamante R id
D. Fernando Urigoitía Sargento Mayor graduado
D. Pedro Nolasco Vidal R Capitán (de artilleria) id id
D. Bernardo José Videla id id
D. Manuel José Astorga R id id (Señalado en acción de guerra)
D. Francisco Barros R Capitán
D. Manuel Rencoret id
D. Eduardo de Lima y Melo Id
D. Manuel de la Cruz Muñoz id
D. Juan Estevan Fernández id
D. Ángel Rivero id
D. Domingo Binimelis R id (Señalado en acción de guerra)
D. José Santiago Pérez R id (Señalado en acción de guerra)
D. Ramón Astorga R id (Señalado en acción de guerra)
D. Juan Manuel Correa id
D. José Antonio Rivera id
D. Nicolás García R (de Artilleria) id (Señalado en acción de guerra)
D. Juan Fermín Brunel id
D. Francisco Solano Lastarria id
D. Antonio del Río id
D. Rafael Anguita R id
D. Agustín López R Capitán
D. José Domingo Mujica R (de artilleria) id
D. José Manuel Sorrilla R (id) id
D. José Ramón Gormaz id
D. Lucas Melo id
D. Domingo Álvarez id
D. José Bernardo Cáceres R id
D. Ramón Novoa id
D. Eugenio Cabrera id
D. José Patricio Castro R id (Señalado en acción de guerra)
D. Juan de Dios Ureta id
D. Pedro Urriola id
D. Juan de Dios Garay R id (Señalado en acción de guerra)
D. Bruno Herrera id
D. Silvestre de Orua id
D. Francisco de Formas id
D. Manuel Gómez Villar id
D. Ramón Freire R id (Señalado en acción de guerra)
D. Antonio Sirupiego (sic) id
D. Francisco Javier Molina R id
D. Nicolás Maruri R id (Señalado en acción de guerra)
D. José Antonio Huici R id (Señalado en acción de guerra)
D. Bernardo Luco id
D. José Cienfuegos id
D. Enrique Ros R id
D. Martín Prats R id
D. Juan de Dios Larenas R Capitán graduado
D. Santiago Díaz R id id (Señalado en acción de guerra)
D. José Ignacio Quesada id id
D. Vicente Romero id id
D. Fernando Vásquez R = (artilleria) T eniente
D. Pablo Vargas R id
D. José Samaniego id
D. José María Valdovinos id
D. Manuel Francisco Valdovinos id
D. Gregorio Martinez id
D. Francisco Monje id
D. Eugenio Gumitero (sic) id
D. Pedro López id
D. Pedro Reyes R id (Señalado en acción de guerra)
D. Vicente Muñoz id
D. José Gregorio Irigoyen id
D. Fernando Rozas id
D. Pedro Hurtado id
D. Gregorio Serrano id
D. Gaspar Manterola id
D. Ramón Picarte R (de artillería) id (Señalado en acción de guerra)
D. Domingo Arteaga id
D. Francisco Toledo id
D. Felipe Henríquez id
D. Pedro Nolasco Prats id
D. José María San Cristóbal R T eniente (Señalado en acción de guerra)
D. Diego Larenas id
D. Ramón Allende id
D. Pedro Trujillo R (de artillería) id
D. Hilarión Gaspar id
D. José Ángel Argüelles R (de artillería) T eniente Graduado
D. Mateo del Campo id id
D. Rosauro García id id
D. José María de la Barra id id
D. Diego Valdovinos Alférez
D. José Miguel Fernández id
D. José Miguel Gomez id
D. Juan Jose Fernández id (Señalado en acción de guerra)
D. Francisco Bruno de Orella R id
D. José María Allende id
D. Manuel Álvarez id
D. Francisco Ibáñez R id
D. José Antonio Gómez id
D. Isidro Mora id
D. Domingo Anguita R id
D. Pedro José Rivera id
D. Manuel Quintana R id (Señalado en acción de guerra)
D. Rudecindo Flores id
D. Fernando Baquedano id
D. Juan de Dios Contreras Alférez
D. Gregorio Sanhueza id
D. Isidoro Vidal id
D. Lázaro de Castro id
D. Bartolo Barros R id
D. Pascual José Tenorio id
D. Juan José Fuentecilla id
D. Lucas Novoa R id
D. José Águila id
D. José María Arenas id
D. José María Enríquez142 R id (Señalado en acción de guerra)
D. Agustín Casanova id
D. Francisco Sotomayor id
D. Domingo Gómez Villar id
D. Bernardo Gómez Villar id
D. José Antonio Fernández id
D. Matías Silva id
D. Pedro Novoa id
D. Pedro Noya id
D. Francisco Melo id
D. José María Soto R id (Señalado en acción de guerra)
D. Agustín Soto R id (Señalado en acción de guerra)
D. Isidoro Gutiérrez id
D. Luis Garretón id
D. Eugenio Quinteros R Alférez
D. Juan José Rosales id
D. Ramón Martínez id (Señalado en acción de guerra)
D. José María Vicente id
D. José Ramón González id
D. Pablo Cienfuegos id
D. Juan Peregrino Alférez graduado
D. Manuel José Benavente Alférez ayudante
D. José Antonio Urun (sic) id (Señalado en acción de guerra)
D. Jose Santiago Sanchez R id
D. Silverio Guzmán Abanderado
D. Gregorio Pradines R P orta-guión
D. José María Quiroga Abanderado
D. Manuel Ant° Vial Cadete
D. Manuel Vial id
D. Jose Antonio Millasq.n (sic) id
D. Juan Bautista Zúñiga Capellán (Señalado en acción de guerra)
Fr. Luis Beltrán id
D. José Manuel Basan G uarda Almacén
D. Santos Arenas - -

Tropa de Infantería 595 hombres
Completaba este número un cuerpo de Dragones al mando del Coronel Andrés del Alcazar que en enero de 1815 fue disuelto, y sus plazas agregadas a las tropas de la guarnición de la Capital (Buenos Aires)
La última revista, 18 de enero arroja el siguiente pie de fuerza;
1ª compañía: Capitanes: Rafael Anguita y Agustín López – Tenientes Pedro Reyes y Eugenio Quinteros – Alfereces Domingo Anguita y Francisco Ibáñez: 6 oficiales – 5 sargentos – 1 tambor – 7 cabos y 33 dragones.
2ª Compañía: Capitán Ramón Freire – Teniente Pedro López – Alfereces José López e Isidro Mora – 4 oficiales – 5 sargentos – 1 tambor – 3 cabos y 36 dragones.
3ª Compañía : Capitán Vicente Garretón – Teniente Francisco ….. – Alférez Manuel Álvarez 3 oficiales – 3 sargentos – 1 tambor – 3 cabos y 37 dragones.
Plana Mayor: Coronel Graduado Andrés del Alcazar – Ayudante Mayor Lorenzo Ruedas – Portaestandarte Gregorio Pradines y Agustín Martínez – 1 tambor mayor.
Resumen 1 jefe, 16 oficiales, 11 sargentos (incluido el tambor mayor), 13 cabos, 106 dragones: 133
El coronel Del Alcazar fue destinado a prestar servicios en el cargo de vocal de la comisión militar permanente.
El resto de la tropa, que con los dragones formaban 595 hombres, fue distribuidos, por cargo del
general San Martín, en los cuerpos del ejercito del Alto Perú”.











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Fiestas y celebraciones tipicas de Chile

Fiestas y Celebraciones
de la Republica de Chile

Fiestas Patrias:

Se celebran durante todo el mes de septiembre, pero especialmente los días 18 y 19, con ramadas, juegos populares y desfiles; entre éstos el más importante es la Parada Militar que se realiza en Santiago, en la elipse del Parque O’Higgins el día 19 de septiembre, Día del Ejército.
En algunas localidades se celebra el llamado “18 chico” el fin de semana siguiente a las Fiestas Patrias; en estas fechas es también tradicional la fiesta de la Pampilla en Coquimbo.

Fiesta de la Vendimia:

Al final de la temporada de cosecha de uvas se reúnen hombres y mujeres vendimiadores en una gran fiesta. En ella se mencionan España y Francia, tanto en los brindis como en las canciones que los acompañan; ello se entiende al relacionarlo con la llegada de las primeras cepas de origen español y los primeros técnicos franceses.

Putre:

Carnaval de Putre: Esta celebración se realiza en los últimos días de febrero, antes de cuaresma. Acuden a ella habitantes aimaras de los poblados altiplánicos. Además de música y comida, hay bailes, máscaras y disfraces que representan la cosmovisión andina.

Codpa:

Fiesta de la vendimia de Codpa: Entre marzo y abril se realiza, en la localidad de Codpa, la fiesta de la vendimia de las uvas con las cuales se elabora el vino pintatani, grueso y frutoso.

Caspana:

Enfloramiento del ganado: Entre enero y marzo, se realiza en todos los corrales familiares del poblado andino de Caspana una particular ceremonia que incluye bailes, cantos y rogativas, en la cual se coloca lana a los animales.

Chiu Chiu:

Via crucis en Chiu Chiu: Entre marzo y abril, para Viernes Santo, se realiza en el pueblo altiplánico de Chiu Chiu un tradicional via crucis español que incorpora elementos criollos haciendo de la celebración un interesante espectáculo.

La Tirana:

Fiesta de la Tirana: Esta fiesta religiosa se lleva a cabo cada 16 de julio en la localidad nortina de La Tirana. La celebración se realiza en honor a la Virgen del Carmen y es una de las más importantes y conocidas del país. Destaca por los bailes, los cantos, la gran cantidad de fieles venidos de todo el país y en especial por las máscaras y disfraces de múltiples colores.

Pica:

Fiesta de Reyes: Se realiza en la localidad de Pica, a 117 km. al sureste de Iquique a 1.300 m. sobre el nivel del mar. Su celebración se extiende a grandes ciudades como Arica e Iquique, en las cuales los adornos navideños de casas y locales comerciales se mantienen hasta dicha fecha.

Aiquina:

Virgen de Guadalupe de Aiquina, 8 de septiembre. Se celebra en el poblado de Aiquina, ubicado a 75 km. al noreste de Calama y a 2.980 m. de altura. La fiesta tiene una duración de cinco días y se inicia tres días antes de la fecha indicada.

San Pedro de Atacama:

Carnaval atacameño: Durante la segunda semana de febrero, tanto en San Pedro de Atacama, como en Chiu Chiu, Caspana y los demás pueblos atacameños de la zona, se celebra un carnaval con disfraces, bailes típicos y degustación de gastronomía y bebidas típicas de la región.

Vallenar:

Fiesta del Roto Chileno: El fin de semana más cercano al 20 de enero se celebra en la quebrada de Pinte, hacia el interior de Vallenar, un festival costumbrista organizado por la junta de vecinos en el que se realizan competencias típicas chilenas.

El Tránsito:

Fiesta huasa de El Tránsito: Durante la segunda semana de febrero el club de huasos de la localidad de El Tránsito realiza una fiesta que consiste en competencias campesinas y espectáculos folclóricos.

San Félix:

Fiesta de la vendimia de San Félix: Durante todo febrero en el pueblo de San Félix, a doscientos kilómetros de Copiapó, en el valle del río El Carmen, se realiza la principal fiesta de la zona, que es organizada por la junta de vecinos. A los bailes en la plaza los fines de semana acuden habitantes de todo el valle y culmina con un festival gastronómico y un concurso de artesanías locales.

San Fernando/Copiapó:

La Candelaria, primer domingo de febrero. Su celebración se efectúa en la localidad de San Fernando, a 4 km. al este de Copiapó. También es venerada en otros puntos del país. La Virgen de la Candelaria se representa con una vela en las manos como símbolo de la purificación de la mujer. Es una de las fiestas más antiguas del norte y reúne a fieles de todo el país y de naciones limítrofes.

Tierra Amarilla:

Fiesta del Toro Pullay: En la localidad de Tierra Amarilla se celebra, a finales de febrero, esta antigua fiesta costumbrista con comparsas por las calles que acompañan a personajes disfrazados que representan el bien y el mal.

Los Choros:

San José Obrero: El santo carpintero es celebrado el 19 de marzo en Los Choros con una fiesta religiosa que cuenta con bailes chinos de la zona y de otras localidades y regiones.

La Serena:

Virgen del Rosario: Con cantos antiguos y tradicionales se manifiesta el 8 de enero en la localidad de Diaguitas, en La Serena, la devoción a la Virgen del Rosario. Una fiesta y una procesión cierran esta celebración.

Salamanca:

Señor de la Tierra: El segundo domingo del mes de enero se celebra en la localidad precordillerana de Cunlagua, cercana a Salamanca, la Fiesta del Señor de la Tierra, la más importante de la comuna y en la cual se pueden apreciar las faenas agrícolas y ganaderas.

Monte Patria:

Festival de Tulahuén: A 45 minutos hacia la cordillera desde Monte Patria se realiza, durante la segunda semana de febrero, una exposición de vinos, quesos y tejidos.

Vicuña:

Fiesta de la vendimia en el Valle del Elqui: Durante todo febrero en Vicuña se celebra la vendimia con bailes, música y actividades campestres. En Paihuano se realizan fiestas típicas, como la pampilla de verano, la noche de estrellas y el Festival de la Voz de la Uva.

Sotaquí:

Fiesta del Niño Dios, 6 de enero. Se celebra en el pueblo de Sotaquí, ubicado a 8 km. de Ovalle. En ella toman parte creyentes chilenos y argentinos. Destacan las hermandades de danzantes ataviados con vistosos trajes de vivos colores y muy adornados.

Combarbalá:

Encuentro artístico de Combarbalá: Durante semana santa en la localidad de Combarbalá, pueblo dedicado a la explotación de la piedra combarbalita, en la Región de Coquimbo, se realiza un encuentro de pintores y escultores nacionales y regionales.

La Ligua:

Tejidos de La Ligua: Cada mes de enero, durante una semana se realiza una feria de los tradicionales tejidos de La Ligua, organizada por la Municipalidad en la Plaza de Armas.

Calle Larga:

Fiesta en Calle Larga: En el mes de enero, en la localidad de Calle Larga se realiza una fiesta en torno a la cosecha del trigo. La actividad se inicia acumulando las gavillas y seleccionando las yeguas. Durante la trilla hay bailes campesinos, competencias, actuación de conjuntos folclóricos y gastronomía típica.

Olmué:

Festival del Huaso de Olmué: A fines de enero se realiza en Olmué este tradicional festival de la canción folclórica, uno de los más importantes del país, organizado por la Municipalidad.

San Bernardo:

Festival de San Bernardo: La última semana de enero tiene lugar el Festival Nacional de Folclor de San Bernardo, la competencia musical más importante en este género. Durante cinco días se presentan grupos nacionales y extranjeros en el anfiteatro de San Bernardo.

Culiprán:

Festival del choclo cabello rubio: Esta festividad que se realiza durante febrero en la localidad de Culiprán, famosa por su producción de choclos, reúne a las familias de los campesinos para la compra de productos agrícolas. Este es uno de los eventos más importantes de la zona para los agricultores de la comuna de Melipilla.

Los Andes:

Fiesta huasa y trilla a yeguas: En la primera semana de febrero, en San Esteban, Los Andes, se realiza un festival folclórico que se festeja con trilla de yeguas, carreras a la chilena y otras competencias campesinas, además de comidas típicas. Gran cantidad de público se reune en el Parque Municipal La Hermita.

Limache:

Virgen de las Cuarenta Horas: En el último domingo de febrero, gran cantidad de fieles se dirige a la parroquia Santa Cruz de Limache, donde, durante cuarenta horas, se celebra esta fiesta religiosa en honor a la virgen.

Casablanca:

Encuentro Nacional de Payadores: A mediados de marzo, durante dos días, se celebra en Casablanca, un encuentro nacional de payadores, al cual acuden cultores y estudiosos de esta expresión folclórica de todo el país.

Virgen de Lo Vásquez:

Virgen de Lo Vásquez, 8 de diciembre. Esta festividad se realiza en el Santuario de Lo Vásquez, a 32 km. de Valparaíso. Es la más significativa de las fiestas de V Región. Gran cantidad de peregrinos llegan a ella a pagar sus mandas.

San Felipe:

Fiesta de la vendimia en San Felipe: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en San Felipe una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

Zona Central:

Fiesta de Cuasimodo: La fiesta de Cuasimodo, que se celebra entre marzo y abril, adquiere gran colorido y masividad en las localidades de Lo Abarca, Cuncumén, Lo Barnechea, Llay Llay, Casablanca, Maipú, Talagante, Conchalí e Isla de Maipo. En esta celebración religiosa callejera, que se realiza el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, el sacerdote lleva la comunión a los enfermos, acompañado por huasos en carros, caballos y bicicletas, adornados con flores, papeles, banderas chilenas y otras estampas.

San Clemente:

Encuentro chileno-argentino: Durante la primera quincena de enero se realiza el Encuentro chileno-argentino en el límite fronterizo Paso Pehuenche, en San Clemente. Se trata de un evento organizado por las municipalidades de ambos lados de la cordillera (San Clemente en Chile y Malargue en Argentina). Incluye música folclórica, bailes y competencias deportivas.

Cauquenes:

Fiesta de San Sebastián: Entre el 15 y el 21 de enero se celebra en Colbún la Fiesta de San Sebastián, en la que fieles y devotos peregrinan durante una semana para pagar favores y mandas al santo en la localidad de Panimávida. El 20 de enero se celebra al mismo santo en una peregrinación hasta Pelluhue, en Cauquenes.

Cachivo:

San Sebastián de Cachivo: El 20 de enero y el 20 de marzo, en Cachivo, camino a Las Lomas, se celebra a San Sebastián con una fiesta de gran colorido en la que intervienen gran cantidad de tradiciones locales. Miles de personas llegan a pagar sus mandas hasta el santuario, ya sea caminando, en carretelas o a caballo.

Pelluhue:

Festival de la Trilla: La última semana de enero, en el gimnasio municipal de Pelluhue, se celebra un festival de la canción con la participación de destacados folcloristas nacionales. Se trata de un certamen competitivo de gran nivel y trayectoria.

Quiñipeumo:

Festival de la Sandía: La última semana de enero se realiza en el pueblo de Quiñipeumo, Maule, este festival que reúne a agricultores y campesinos en torno al folclor. Juegos criollos, competencias deportivas y musicales, además de la elección de reina, forman parte de la celebración.

Pelluhue:

Trillas a yegua suelta en Pelluhue: A fines de enero y principios de febrero en la localidad de Pelluhue se realiza la trilla a yegua suelta con encuentros campesinos costumbristas, amenizados por grupos folclóricos y cantores populares. El dueño de casa, con apoyo de la municipalidad, ofrece comida y tragos típicos.

Amerillo:

Carnaval del agua: A fines de enero e inicios de febrero, en la localidad de Amerillo, por la ruta internacional El Pehuenche, se realiza una fiesta tradicional que incluye elección de reina, juegos criollos y un espectáculo artístico bailable.

Licantén:

Rodeo oficial de Licantén: El rodeo de Licantén, que se celebra la primera semana de febrero es el más importante del sector. De él salen representantes para la competencia nacional y regional. Hay demostraciones de riendas y amansaduras.

Linares:

Feria internacional de artesanía de Linares: Durante la segunda quincena de febrero se realiza en Linares una feria de artesanía que reúne exponentes seleccionados de la artesanía tradicional de diferentes países.

Coihueco:

Coihueco y sus raíces criollas: Durante la primera quincena de enero se realiza en Coihueco, Chillán, una fiesta de tres días para mostrar la música, el baile, la gastronomía y las actividades campesinas tradicionales de la zona. El evento se realiza en un escenario flotante en el embalse de Coihueco.

Yumbel:

San Sebastián de Yumbel: El 20 de enero y el 20 de marzo se celebra a San Sebastián en Yumbel. Miles de peregrinos, que recorren largas distancias caminando, e incluso de rodillas, llegan de todo el país a rezar y a pagar sus mandas a la iglesia parroquial, donde se encuentra la imagen del santo, en una muestra impresionante de devoción religiosa popular.

Santa Cruz:

Fiesta de la vendimia en Santa Cruz: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en Santa Cruz una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

San Ignacio:

Rodeo oficial de San Ignacio: El primer fin de semana de febrero, en la medialuna de San Ignacio, se realiza un rodeo de alto nivel, que cuenta con la participación de destacadas colleras a nivel regional y nacional. Es organizado por el Club de Huasos Rodeo Chileno.

Yungay:

Fiesta de la Candelaria en Yungay: En la capilla de Yungay, a 69 kilómetros de Chillán, se celebra el 2 de febrero una misa en honor a la Virgen de la Candelaria, en la que se bendice la imagen de la divinidad. En la cercana localidad de Pangal del Bajo se realiza una fiesta criolla con ramadas, vinos y comidas típicas.

Tirúa:

Feria costumbrista de Tirúa: En la comuna de Tirúa se realiza, durante la primera quincena de febrero, una feria costumbrista con actividades culturales, muestra de artesanías, productos agrícolas y degustación de comidas típicas.

Puerto Saavedra:

Fiesta de San Sebastián en Puerto Saavedra: El 20 de enero se celebra en la localidad de Puerto Saavedra una fiesta religiosa en honor a San Sebastián con abundante comercio.

Carahue:

Semana de Trovolhue: La cuarta semana de enero se celebra la semana de Trovolhue, en la localidad cercana a Carahue. La celebración incluye gastronomía, folclor y recreación.

Villarrica:

Muestra mapuche de Villarrica: Durante el verano se realiza una exposición en la feria mapuche de Villarrica. Allí se pueden encontrar trabajos de importantes artesanos, además de la reproducción a escala real de una ruca construida en totora y junquillo.

Futrono:

Nguillatún en Futrono: En la localidad de Futrono, a orillas del Lago Ranco, en la Región de los Lagos, desde el 12 hasta el 14 de febrero se realiza un nguillatún mapuche. Se trata de un ritual colectivo de acción de gracias y petición por las cosechas y el bienestar de la comunidad.

Niebla:

Encuentro costumbrista de la Costa: A 20 minutos de Valdivia, en Niebla, se realiza durante la segunda y la tercera semana de febrero un encuentro cultural, costumbrista y gastronómico en el cual se venden comidas típicas y artesanía.

Frutillar:

Exposición de artesanía local de Frutillar: Entre el 15 de enero y el 15 de febrero se realiza en el Colegio Bernardo Phillippi de Frutillar una muestra de artesanía local organizada por la Municipalidad.

Frutillar:

Fiesta criolla de los colonos en Frutillar: El primer domingo de febrero tiene lugar en la Colonia La Radio, en Frutillar, una festividad que incluye carreras a la chilena, juegos criollos, cabalgatas, paseos en carretón y espectáculos folclóricos. Hay un gran despliegue de comidas típicas: asados al palo de cerdo, de cordero y de vacuno, anticuchos, cazuelas, curanto, empanadas, sopaipillas, pastel de choclo, tortillas, kuchen, tortas, mote con huesillos, entre otras cosas.

Carelmapu:

Fiesta de la Candelaria en Carelmapu: El 2 de febrero se realiza, en honor a la Virgen de la Candelaria, una peregrinación de feligreses en la localidad de Carelmapu. Llegan allí gran cantidad de embarcaciones engalanadas, provenientes de la Isla de Chiloé. La celebración dura un día entero.

Caulín:

Festival santuario de las aves Caulín: Durante todos los fines de semana del verano, en la localidad de Caulín, a 9 kilómetros del Canal de Chacao, se lleva a cabo una fiesta costumbrista incorporada dentro de las actividades turísticas de Ancud que incluye artesanía, folclor y gastronomía.

Castro:

Fiesta tradicional de Nercón: Gastronomía, folclor y faenas tradicionales forman parte de la fiesta campesina que el 5 de febrero tiene lugar en Nercón, a pocos minutos de Castro. Al otro dia la celebración se repite en La Estancia, a 5 kilómetros de Castro.

Llau Llau:

Maja chilota: El 13 de febrero en la localidad chilota de Llau Llau, se realizan faenas tradicionales y una fiesta campesina para la elaboración y degustación de la chicha de manzana.

Quemchi:

Festivales costumbristas chilotes: A mediados de febrero, durante el fin de semana, en la localidad de Quemchi, a 60 kilómetros de Ancud, se organiza un festival musical que incluye gastronomía y artesania. En tanto, el tercer fin de semana del mes se realiza en el Parque Municipal de Castro el Festival Costumbrista Chilote, que incluye muestra cultural, folclor, faenas típicas, artesanía, gastronomía, y exposición de las distintas variedades de papas nativas. En Puerto Natales todos los años, en febrero, el Centro Hijos de Chiloé, que agrupa a inmigrantes de la isla, organiza un encuentro musical que busca preservar las costumbres chilotas.

Punta Arenas:

Ganado de Punta Arenas: La primera semana de febrero, durante tres días se realiza la Feria Ganadera Expogama en Punta Arenas, organizada por la Asociación de Ganaderos de Magallanes. Incluye exposición de ganado y gastronomía local.

banderas y escudos de Chile

banderas y escudos de Chile

cuatro siglos de uniformes en chile

Batallas y combates en la Historia de Chile

1485:
Batalla del río Maule: Los mapuches detienen el avance de los incas que lleguen en su dominación hasta las márgenes del río Maule. Tal acción hace que los habitantes del sur del Maule sean conocidos por los incas como "poromaucas, palabra que se españolizó como promaucaes. Existe una duda razonable sobre la fecha, que bien podría ser hacia 1520.

Septiembre 1536:

Batalla de Reinohuelén: Combate librado en 1536 entre conquistadores españoles al mando de Gómez de Alvarado y guerreros mapuches, en la confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en Chile.
Enero 1541:
Combate del Mapocho: Don Pedro de Valdivia se puso en contacto con el cacique Vitacura, principal representante de los incas en estas tierras, manifestándole la intención de levantar una ciudad en la isla del cerro Huelen. El consentimiento de Vitacura provocó la indignación del cacique Michimalonco.

Enero 1541:

Escaramuzas en Aconcagua: Diversos enfrentamientos contra las fuerzas de Michimalonco, quien tendió variadas emboscadas a los expedicionarios y lo mismo hicieron Catiputo, Tanjalongo y otros caciques subalternos.
Mayo 1541:
Conquista de la fortaleza de Paidahuén: Pedro de Valdivia se dirige contra Michimalonco, Como rescate para recuperar la libertad, este ofrece los lavaderos de oro de Marga-Marga.
Agosto 1541:
Desastre de Con Con: Los caciques Trangolonco y Chigalmanga, queman un bergantín en construcción en la desembocadura del Estero Marga-Marga, matan a los españoles, negros e indios peruanos, escapando sólo Gonzalo de los Ríos con un esclavo negro.. Se desata un levantamiento general que comprende los valles de Aconcagua y Cachapoal.

11 de Septiembre 1541:

Destrucción de Santiago: Michimalonco, como caudillo (toqui) general de los indios de la comarca, encabezó contra la recién fundada ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, un asalto el 11 de septiembre de 1541 que terminó en fracaso, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza. En la defensa de la ciudad, se señaló particularmente doña Inés de Suárez que no dudó en dar muerte a Quilicanta y a siete caciques picunches entre los que se contaba el Cacique Apoquindo, prisioneros de los españoles que el ejército indígena pugnaba por libertar. De lo desigual del combate da fe la desproporción en el número de los combatientes, que fue de unos 10.000, por parte de los picunches, y de 55 soldados, más 5.000 yanaconas auxiliares, por los españoles.
Febrero 1544:
Combates en el Cachapoal y en el Maipo: Hasta esta fecha, Valdivia no había podido reconocer su gobernación más allá del Cachapoal, y su dominio efectivo sólo abarcaba los alrededores de Santiago, y con menor seguridad, el valle de Quillota. Con los refuerzos que le trajo Monroy, resolvió extenderlo hasta el sur sin trazarse límites y hacia el norte, hasta La Serena.

Agosto 1544:

Combate en el Limari: Pero Gómez se había encaminado al valle de Aconcagua con el propósito de someter a los indios radicados en él. Michimalongo lo obligó a retroceder hasta Santiago y el gobernador tuvo que dirigirse personalmente contra el célebre cacique.

20 de Febrero 1546:

Combate de Quilacura: Fue una batalla en la guerra de Arauco, combate nocturno, a cuatro leguas del Río Biobío, entre la expedición española de Pedro de Valdivia y una fuerza de guerreros mapuches, liderada por el toqui Malloquete. En este enfrentamiento fue capturado un mozalbete llamado Lautaro.

11 de Enero 1549:

Destrucción de La Serena: Cuando recién comenzaba a cimentar su historia, una sublevación de los indígenas provoca la muerte a casi todos los españoles (escapando, al parecer sólo un sobreviviente llamado Juan Cisternas), destruyendo e incendiando el poblado como represalia del mal trato recibido por los diaguitas de parte de los conquistadores españoles.

24 de Enero 1550:

Expedición a Arauco: Iba a empezar la guerra de Arauco. Cuarenta mil guerreros mapuches van a luchar durante tres siglos por el predominio y la supervivencia contra el invasor español y sus descendientes y contra los antiguos señores del suelo los representantes del pueblo chincha-chileno ahora aliado del nuevo invasor.

22 de Febrero 1550:

Combate de Andalién: Pedro de Valdivia, en su avance al sur, desea fundar una ciudad en la zona de Penco. En su intento es detenido por los mapuches y después de duro combate, los derrota. El ataque ocurrió en la noche y sólo se alcanzó la victoria una vez dejar los caballos y pelear aquí en lucha cuerpo a cuerpo.
12 de Marzo 1550:
Batalla de Penco: Fue una batalla entre 60.000 Mapuches bajo comando de su toqui Ainavillo con sus aliados de Arauco y de Tucapel y contra 200 españoles de Pedro de Valdivia con una gran cantidad de Yanaconas incluyendo 300 auxiliares de Mapochoes bsjo ordenes de su líder Michimalonco que defendía la fortaleza recosntruida en Penco.

14 Diciembre 1553:

Combate de Purén: Los indios se dieron cuenta del debilitamiento de los españoles y que, a pesar de su disimulo, no sabían ocultar su contento ante la proximidad de la venganza. La forma como se desarrolló la rebelión, manifiesta que venía preparándose desde hacía tiempo, pero los detalles nos son desconocidos.

25 de Diciembre 1553:

Batalla de Tucapel: Pedro de Valdivia muere a los 51 años, el conquistador español y sus soldados son derrotados y todos muertos por las huestes araucanas de Lautaro.
26 de Diciembre 1553:.
Los 14 de la Fama: Se conoce con este nombre al grupo de trece soldados españoles más su capitán, Juan Gómez de Almagro, que sostuvieron una dura resistencia en la cordillera de Nahuelbuta al ataque del fuerte San Diego de Tucapel en Cañete, provincia de Arauco por el toqui Lautaro y sus huestes.

26 de Febrero 1554:

Batalla de Marihueñu: Victoria mapuche bajo el mando de Lautaro. El sur de Chile queda en manos de los mapuches. Los españoles abandonan la ciudad de Concepción.
27 de Febrero 1554:
Destrucción de Concepción: Luego de la derrota de Marihueno, el espanto y la desazón se apoderaron de los habitantes de Concepción que sólo atinaron a huir. Los caminos que conducían a Santiago, comenzaron a llenarse de la gente que escapaba en medio de una confusión indescriptible.
02 de Noviembre 1555:
Expedición de Villagra y Defensa de La Imperial: Pedro de Villagra, que había quedado en La Imperial con 150 hombres empezó por fortificar y pertrechar la ciudad. La rodeó de fosos y de parapetos, y distribuyó la, gente en cuadrillas, cada una Con su caudillo y con la orden precisa de lo que debía hacer en caso de asalto. Pero los indios, distraídos con el triunfo de Marigüeñu o no sintiéndose capaces de atacar a los españoles dentro de la ciudad, no la asaltaron ni establecieron un sitio en regla.
12 de Diciembre 1555:
Segundo ataque a Concepción: A pesar de la mortandad, Lautaro pudo reunir un ejército que, po¬siblemente, fluctuaba alrededor de unos 4.000 mapuches, y atacó a Los Confines (Angol). Los españoles huyeron a La Imperial sin intentar si¬quiera la resistencia. Inmediatamente, el generalísimo mapuche dirigió su ejército sobre Concepción.
14 de Noviembre 1556:
Acción de Mataquito: Lautaro, habiendo cruzado el Maule, acampa en Mataquito. Diego Cano, enviado por el cabildo de Santiago sostiene contra él y es derrotado.

01 de Abril 1557:

Muere el cacique Lautaro en el combate de Peteroa. El y sus hombres fueron atacados por sorpresa en el pucará de Petorca.
09 de Agosto 1557:
Ataque al Fuerte San Luis: Tras la victoria de Peteroa, los españoles procedieron a levantar un fuerte que llamaron San Luis el que estuvo mandado por don Garcia Hurtado de Mendoza en las cercanías de la destruida Concepción, es decir donde hoy se levanta el puerto de Talcahuano. Ahí fueron atacados por tres escuadrones araucanos que estaban al mando de los toqui Grecolano, Petegolen y Tucapel.

08 de Noviembre 1557:

Batalla de Lagunillas: Fue la primera batalla en que las tropas del virrey Andrés Hurtado de Mendoza libraron contra los araucanos del cacique Caupolicán..En este enfrentamiento fue tomado prisionero el caudillo Galvarino, que, como castigo, sufrió la amputación de ambas manos.

30 de Noviembre 1557:

Batalla de Millarapue. El caudillo mapuche Caupolicán es derrotado por los españoles. Galvarino cae nuevamente prisionero y es ahorcado. Las fuerzas realistas acamparon en Millarapue, al interior de la Araucanía el 29 de noviembre. Los mapuches al mando de Caupolicán intentaron un ataque en la alborada del 30 de noviembre, por sorpresa al campamento enemigo. El número de atacantes era de 3.000 a 10.000 al frente de ellos venía Galvarino, que se mostraba con sus dos brazos cortados azuzando las pasiones de sus camaradas.
20 de Enero 1558:
Batalla de Cayucupil: Aquella mañana del 20 de enero lentamente ingresaban al desfiladero de Cayucupil o Quebrada de Puren llevando grandes cantidades de pertrechos. Cuando se hallaban a mitad de la Quebrada de Puren fueron atacados por cientos de mapuches que desde una altura superior arrojaban descumunales piedras y cuanto objeto ofensivo encontraban, causando numerosas bajas.

05 de Febrero 1558:

Sitio y Batalla del Fuerte de Cañete: Cañete fue rodeado y sitiado por más de 15.000 mapuches que establecieron un sitio al fuerte. La idea de Caupolicán era dejar morir de hambre a los sitiados. Andresillo abrió las puertas del fuerte y se introdujó una masa de mapuches en forma silenciosa, cuando ya casi estaban todos al interior del fuerte fueron recibidos por descargas de fusilería en forma alternada que dejaron una gran mortandad entre los atacantes que fugaron en desbandada.

13 de Diciembre 1558:

Batalla de Quiapo: Unos mil quinientos mapuches al mando del cacique Petegolen se dieron a la tarea de levantar un fuerte en los llanos de Quiapo ubicado en las cercanías de la Ensenada del Carnero, al norte de Lebu y muy próximo de donde los españoles tenían levantado un formidable recinto militar desde el cual como punta de lanza clavado en el pecho de los mapuche apoyaban las incursiones que en forma continua realizaban a las tribus para desalentarlos.

30 de Diciembre 1558:

Batalla del Fuerte de Arauco: La brillante victoria conseguida en Lincoya gracias a las especiales condiciones de estratega que tenía el toqui Petegolen, digno émulo de Lautaro, lo entusiasmaron para seguir en la lucha levantando un fuerte frente al de los españoles. Mas estos con la trágica experiencia de Lincoya, no hicieron movimiento bélico alguno y aceptaron con resignación la provocación de los indios. Hasta que un dia cansados de ser insultados desafiaron a los aborígenes a una batalla de caballería a muerte. En una planicie situada entre ambas fuerzas se libraría la primera batalla de caballería entre peninsulares y araucanos.

16 de Enero 1563:

Batalla Del Fuerte Lincoya: Un grupo de batidores exploró el terreno y comprobó que la fortificación mapuche adolecía de un grave defecto que facilitaba un ataque de caballería. Además que al ser de madera sería fácil incendiarla. Participó la artillería que con su cañoneo causo un incendio y bajas entre los indios. Tras el ablandamiento que fue brutal entró en acción la caballería al mando de don Pedro de Villagra.

Enero 1563:

Derrota de Catiray o Mareguano: Don Pedro de Villagra al llegar a Catiray fueron interceptados por una numerosa guerrilla araucana, trabándose en un sangrienta lucha donde los españoles perdieron 42 hombres debiendo emprender la retirada en franca derrota hacia el fuerte de Arauco llevando varios heridos.
24 de Enero 1563:
Asalto de Angol: Ese día llegó la primera a la vista de Angol. Avendaño, que mandaba en la Ciudad, dejó en ella a los soldados más heridos para que la defendieran de la más pequeña de las dos columnas que la amagaban.
03 de Febrero 1563:
Asalto a la Plaza de Arauco: Los mapuches se presentaron frente a Arauco. Pedro de Villagrá intentó repetir la defensa de La Imperial en 1554, dando golpes contundentes a los asaltantes. El y sus capitanes los derrotaron repetidas veces, pero al día siguiente amanecían más cerca de las murallas y más numerosos.
15 de Abril 1563:
Segundo Sitio de Arauco: Terminada la recolección de las cosechas, los mapuches se presentaron delante de Arauco en abril de 1563. Esta vez venían preparados para poner en la plaza un sitio en regla.

22 de Enero 1564:

Combate del pucará de Lebotacal: Los mapuches construyeron un pucará en Lebotacala a algunos kilómetros de Concepción. Luego de un breve combate logró desbaratarlo, pero fue informado de una concentración de 3.000 indios comarcanos al mando de un cacique de nombre Loble que estaba casi a las puertas de Concepción.

24 de Enero 1564:

Combate de Angol: Los mapuches, entusiasmados con la alianza de los indios de la zona comprendida entre Itata y el Maule, resolvieron destruir a Angol antes de iniciar el sitio de Concepción.
Febrero 1564:
Cerco de Concepción: Los caciques Millalelmu y Loble establecieron el cerco al fuerte de Concepción, encerrando a Villagra y toda la población en las empalizadas. El sitio duró alrededor de dos meses de continuas escaramuzas.
17 de Febrero 1565:
Segunda Combate de Reinohuelen: En el mismo lugar donde 29 años antes las fuerzas promaucaes (indios que Vivian al norte del Biobio) pero igualmente buenos guerreros que rechazaron la avanzada enviada por don Diego de Almagro al mando de Gómez de Alvarado en 1536 impidiéndole seguir al sur. Tres décadas después a mediados de febrero de 1565 una columna compuesta por 152 hombres de caballería y 700 indios amigos al mando de don Pedro de Villagra y de don Pedro Fernández de Córdova atacaron un fuerte que tenían los indios promaucaes.
19 de Febrero 1565:
Combate de Tolmillan: Dos días después de la batalla de Reinohuelen llegaba a marcha forzada el cacique Loble que venía a socorrer a sus compañeros que combatían en Reinohuelen, ignorando que estos habían sido derrotados y que los españoles le tenían tendida una emboscada en las cercanías del actual pueblo de Tormillan.
Marzo 1567:
Ataque al pucara de Cañete: Los indios habían construido un pucará en los cerros vecinos a Cañete, y el general comprendía que una rebelión se aproximaba. Sin consultar a la Audiencia, resolvió destruirlo antes que la concentración de los indígenas hiciera el asalto más difícil.
07 de Enero 1569:
2da Batalla de Catiray o Mareguano: En esta segunda contienda librada en este punto de la cordillera oriental de Nahuelbuta entre 220 soldados españoles y 600 yanaconas al mando del gobernador Melchor Bravo de Saravia, contra dos mil indios al mando de los caciques Lonconaval y Millalemo que unieron sus fuerzas para enfrentar al invasor.
Septiembre 1570:
Derrota de Purén: A toda prisa se dirigian 200 soldados españoles al mando de don Miguel Avendaño de Velasco a socorrer a los castellanos amenazados por los mapuches de ser arrollados en cualquier momento en Angol. No se habían alejado mucho del río Puren cuando fueron atacados por un batallón al mando del cacique Pailacar, que entró violentamente en batalla, poniendo en serios aprietos a los conquistadores.
08 de Marzo 1577:
Primera Campaña de Quiroga: El plan de pacificación que se iba a poner en práctica era obra del virrey del Perú, y Quiroga lo había aceptado con entusiasmo. Consistía en una enérgica campaña a través de Arauco, llevando el ejército concentrado. Se tomaría prisioneros a los indios más belicosos; se ejecutaría a uno que otro cabecilla, y los demás serían "trasladados a la provincia de Coquimbo, desgobernándolos.
27 de Noviembre 1578:
Segunda Campaña de Quiroga: A pesar de la extraordinaria crudeza del invierno de 1578, las hostilidades de los indígenas no cesaron. Amagaban el campamento en canoas y caían sobre los caballos durante el pastoreo y sobre los grupos que iban al campo a recoger comida.
20 de Diciembre 1584:
Campaña de Sotomayor: Estas fuerzas hicieron algunas campeadas sin importancia, que ni siquiera merecerían mencionarse, a no mediar la trampa en que estuvo a punto de perecer Bernal de! Mercado.
10 de Enero 1597:
Campaña de Oñez de Loyola: El nuevo mandatario se encontró imposibilitado para reabrir la campaña de Arauco. Logró, sin embargo, enviar al sur unos doscientos arcabuceros, al mando de su hermano Luis y dé Lorenzo Bernal del Mercado.

23 de Diciembre 1598:

Batalla de Curalaba: Esta batalla se convirtió en el inicio efectivo de la Rebelión Mapuche de 1598 que terminó finalmente con todas las ciudades al sur del río Biobío, excepto Concepción.
22 de Enero 1599:
Rebelión General del pueblo Mapuche: La sublevación se propagó con la rapidez del fuego que ha hecho por largo tiempo su camino subterráneo. El espíritu de rebeldía asomó casi instantáneamente desde el Maule hasta Osorno. Los españoles se encontraron pronto encerrados en las ciudades y fuertes, sin poder auxiliarse unos a otros.
06 de Abril 1599:
Batalla de Quilacoya: En Quilacoya junto al río Biobio pelentaro fue interceptado por las fuerzas españolas del recién designado gobernador don Pedro de Vizcarra, quien cayó por sorpresa sobre los mapuches, propinándole una contundente derrota.
09 de Octubre 1599:
Ataque a Chillán: Chillán fue atacada resultando muertos 4 españoles y llevándose los indios 30 mujeres y niños. La cifra total de muertos ascendía ya a 200 españoles, siete ciudades arrasadas, sitiadas o despobladas.
26 de Noviembre 1599:
Asalto de Valdivia: La derrota sufrida en Quilacoya no amilanó al cacique Pelantaro y decidió rehabilitarse y vengarse de esa derrota. Para ello cambio su estrategia en noventa grados, decidiendo no atacar Concepción y dirigir su accionar hacia Valdivia que por mucho tiempo vivía en paz. Pelantaro planificó el ataque a esta última ciudad con toda calma, sin dejar pasar un solo detalle, al igual como lo hubiera hecho el mas sagaz estratega moderno.
Noviembre 1601:
Muerte del coronel Francisco del Campo: El coronel resolvió trasladarse a Castro con todos los pobladores. Se dirigió personalmente con 60 soldados a la isla, a disponer los auxilios y las comidas "para llevar tantas mujeres, niños y trastes de casas y haciendas como tenían, y llegando a la primera bahía se alojó y repartió la gente a buscar algunas piraguas en que pasar aquel brazo de mar", quedando él con muy pocos soldados.
07 de Febrero 1602:
Destrucción de la ciudad de Villarrica: Los defensores de Villarrica al mando del capitán Rodrigo de Bastidas decidieron vender cara su existencia, cuando supieron que los indios lanzarían el ataque final antes que llegaran los refuerzos españoles. Los heroicos defensores resistieron los primeros ataques indígenas y lo harían hasta la muerte.
Enero 1603:
Campaña de 1603: En la campaña del verano de 1602: se construyó diversos fuertes en las márgenes del Biobío, en lugares bien escogidos y dispuestos en forma de poderlos socorrer. En la misma temporada procuró afianzar el dominio español, al norte de ese río, con numerosas expediciones; de suerte que al llegar el gobernador a Santiago, en junio de 1602, ya se consideraba definitivamente salvada esta parte del territorio.
Febrero 1603:
Asalto del Fuerte Santa Fe: Cuando llegó el momento de destruir el odiado fuerte de Santa Fe una noche silenciosamente lo indios se aproximaron al fuerte, pero fueron descubierto por un centinela que dio la alarma. Desde ese instante la batalla fue general, los mapuches fueron rechazados, pero volvieron con mas furia emprendiendo un sangriento asalto que resultó estéril. Mas toda la noche pujaron por ingresar y fueron rechazados. Comprendieron entonces que había que someter al fuerte a un durísimo sitio. Así se hizo y una hambruna que tuvo a muy mal traer a los sitiados.
Diciembre 1603:
Batalla Ciénagas De Lumaco: Después de sembrar el terror en las tribus retornó Alonso de Ribera al norte, siendo interceptado en un lugar cenagoso en Lumaco, donde los indios le presentaron un plan estratégico enseñado por Lautaro con excelentes resultados. Este consistía en internarse en el pantano donde la caballería no podía llegar porque se hundía en el barro. Pero olvidaron que el Gobernador Ribera era experto en el arte de la guerra, ordenando entonces que los yanaconas cubrieran con totora el camino y mandó la infantería, que con sus arcabuces dejó la mortandad.

Enero 1604:

Campaña de 1604 y 1605: En su penúltima campaña, la de la primavera de 1603 y verano de 1604, Ribera fundó un nuevo fuerte en el vado de Chepe, a la desembocadura del Biobío, que bautizó con el nombre de San Pedro de la Paz; y el 24 de diciembre fundó otro que denominó Nacimiento.
Diciembre 1605:
Campaña de 1606: García Ramón abrió su primera campaña en la primavera de 1605. Habla partido de Santiago el 6 de diciembre al frente de mil doscientos hombres, enterados con el contingente de España y los militares de los términos de la capital. En el sur le aguardaba otro ejército vecino a mil hombres, distribuidos en los fuertes. En Concepción recibió el socorro remitido por el virrey del Perú, con el cual pagó sus cuentas y atendió a los primeros gastos de la campaña.
Marzo 1606:
Desastre de Angol: Núñez de Pineda tenía orden de sacar de los fuertes hasta trescientos soldados, si los refuerzos de México no llegaban; pero temió debilitar mucho las guarniciones y se limitó a retirar ciento cuarenta y tres, para enterar doscientos.
Septiembre 1606:
Batalla de Boroa o de Palo Seco: La batalla se produjo cuando una guarnición española al mando del capitán Juan Rodulfo Lísperguer fue emboscada al salir del fuerte por entre 3.000 a 6.000 guerreros mapuches ocultos en los bosques ceranos muriendo todos los hispanos.
Febrero 1608:
Campaña de 1608: En las correrías del verano de 1608, García Ramón había contado con el recurso de unas mil lanzas amigas y había devastado los campos de los enemigos hasta reducirlos por la miseria a venir de paz y a establecerse en las inmediaciones de los fuertes, sin traspasar el radio de acción de estos establecimientos.
Diciembre 1610:
La Guerra defensiva de Luis de Valdivia: El padre Valdivia llegó al Callao a mediados de 1611, trayendo los despachos del gobernador para Alonso de Ribera y la real cédula de 8 de diciembre de 1610, que dejaba al criterio del virrey del Perú ensayar por tres a cuatro años la guerra defenslva.
1621:
Campaña Militar de Osores de Ulloa: Osores de Ulloa empezó por restablecer la disciplina en el ejército condenando a muerte a los desertores que logró capturar, y expurgando la oficialidad. Cuando creyó estar preparado, pasando por sobre las órdenes del rey dispuso una expedición, cuyo mando confió al maestre de campo Núñez de Pineda, a las ciénagas de Purén.
24 de Enero 1626:
Cesación de la guerra defensiva: En efecto, el 24 de enero de 1626, recibía Fernández de Córdoba una real cédula expedida en Madrid el 13 de abril de 1625, por la cual Felipe IV ordenaba reanudar la guerra con los mapuches y someter a esclavitud a los prisioneros.
1627:
Contraofensiva mapuche dirigida por Lientur: Como era de esperarlo, la contraofensiva araucana no tardó en de­sencadenarse. La dirigió un indio llamado Lientur, que hasta ese momento habla peleado como amigo en el campo español.
15 de Mayo 1629:
Desastre de Las Cangrejeras: Lientur jefe militar mapuche que luchó en la Guerra de Arauco. Su mayor victoria fue la Batalla de las Cangrejeras. Su actividad bélica concluyó cuando llevó a que los españoles firmaran paces temporales con la nación mapuche en el Parlamento de Quillín.
14 de Mayo 1630:
Sorpresa de Los Robles: Lazo de la Vega logró reclutar unos 150 españoles voluntarios en Santiago que pensaba sumarlos a los ya 1.600 soldados acantonados en el sur. Su idea era internarse en el mismo corazón de Arauco y dar una batalla armagedónica a los mapuches para terminar de una vez por todas con la guerra. El pánico general cundió cuando la población supo de las osadas intenciones del gobernador y el Cabildo le rogó que desisitiese de hacer ese tipo de guerra, pero fue inútil, Lazo de la Vega quería esa batalla decisiva.
13 de Enero 1631:
Batalla de La Albarrada: Lazo de la Vega salió del fuerte y eligiendo cuidadosamente el terreno fue a tender su línea de batalla en Petaco. La acción se inició con una carga de un escuadrón de indígenas que fueron contenidos con fusileros alternados protegidos por lanceros. Una vigorosa carga de caballería fue contenida por los escuadrones mapuches y el combate por unos instantes se tornó indeciso.
1632:
Campañas militares de 1631-1632-1633-1634: A la salida del invierno de 1631 las armas españolas habían tenido algunos éxitos locales de cierta importancia. Los indios auxiliares dieron muerte en el valle de Elicura a Quempuante.
06 de Enero 1641:
Parlamento de Quillin: El gobernador de Chile, Francisco López de Zúñiga, se reúnen en el llano de Quilín con los mapuches para firmar los acuerdos que reconocían la independencia de los indios, la devolución de cautivos españoles, el permiso para evangelizar el territorio indígena y sellar una alianza contra los enemigos del exterior. En favor de los mapuches se pactan la despoblación de Angol y la vuelta de la frontera a la línea del Biobío.
Enero 1651:
Las paces de Boroa: Acuña Y Cabrera, como la mayoría de sus predecesores, no tenia siquiera idea de los problemas que le aguardaban en su gobierno, y, a diferencia de ellos, tampoco era capaz de formársela.
14 de Febrero 1654:
Batalla de Río Bueno: Casi medio siglo de relativa calma vivieron los conquistadores, cuando en 1654 el ambicioso gobernador Antonio de Acuña y Cabrera envió a su cuñado, el maestre de campo don Juan Salazar con una fuerza de 900 españoles y 3.000 yanaconas atacaron al sur del río Bueno donde fueron rechazados por los huilliches, que los obligaron a repasar el citado río donde hicieron un puente de balsas para cruzarlo hacia el norte.
14 de Enero 1656:
Campaña mapuche del mestizo Alejo: Un soldado mestizo, que servía en el ejército español, generalmente conocido con el nombre de "el mestizo Alejo", había manifestado mucha viveza intelectual, valor, iniciativa y deseos de surgir. Solicitó que se le ascendiera a oficial, y como se le contestara con una repulsa, abandonó las filas y se pasó a los indios.
20 de Enero 1656:
Victoria de Conuco: Al sur del Biobío resistían las guarniciones de Valdivia y de Boroa. Los defensores de Valdivia recibieron provisiones por mar, y no sólo lograron rechazar los ataques de los roncos, sino que pudieron alejarlos de los alrededores de la ciudad.
Abril 1664:
Campaña militar de 1664: Tomás Calderón, que sucedió a Carrera como cuartel maestre, hizo una correría por Ilicura y Cayucupil, al llegar la primavera, y regresó con 300 cautivos, que se vendieron como esclavos, sin haber librado verdadero combate.
13 de Diciembre 1680:
Bartolomé Sharp incendia La Serena: En la mañana Sharp desembarcaba con 35 hombres en el puerto de Coquimbo para hacer agua y leña. Hecha la provisión, se encaminó a La Serena al frente de su pelotón.
1692:
Rebelión de Millapán: González de Poveda tenía prohibición real de hacer la guerra militar contra los mapuches a causa de la influencia de los mismos jesuitas ante la corte. Sin embargo, se alzó un cacique de la región de Maquegua, llamado Millapán quien realizó varios asesinatos a españoles. Poveda viendo que la insurrección iba creciendo se dio cuenta que si no actuaba pronto, la situación se desbordaría, así que después de negociar con autoridades eclesiásticas y con el apoyo de la población, sacó hacia el sur, una fuerza expedicionaria de 1.600 hombres, más 2.000 auxiliares. Viendo la determinación española, y la fuerza que se sustentaba, los indios corrieron a dar la paz en el Parlamento de Choque-Choque.
09 de Marzo 1723:
Abandono de los Fuertes al sur del río Bio-Bio: La rebelión se inició el 9 de marzo de 1723 con el asesinato del capitán de amigos Pascual Delgado en Quechereguas. Delgado era considerado uno de los máximos exponentes del sistema monopólico, odiado por su soberbia y los castigos "crueles y arbitrarios" que aplicaba.
Tras este suceso se generalizó el alzamiento, multiplicándose por toda la frontera del Biobío las incursiones de saqueo, el abijeato y el incendio de haciendas. Los fuertes españoles se hallaron de pronto incomunicados unos con otros. La rebelión terminó con el Parlamento de Negrete de 1726, en el que ambas partes firmaron la paces y establecieron un sistema de ferias regladas.
1766:
Levantamiento mapuche de 1766: Se produce una gran rebelión de los mapuche por oposición a la idea de reducirlos como pueblos.
1769:
Batalla de Laja:
1770:
Batalla de Negrete:
Marzo 1793:
Parlamento de Negrete, entre el Gobernador Ambrosio O´Higgins y 161 Toquis Araucanos.
01 de Abril 1811:
Motín de Figueroa: Ese día, las tropas del cuartel de San Pablo se insubordinaron y desconocieron el mando de Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente. A los gritos de ¡Viva el Rey!, ¡Muera la Junta!, los soldados declararon que solamente obedecerían las órdenes de Figueroa.
01 de Abril 1813:
Toma de Concepción: A las 9 de la mañana del 2 de abril, supo en el camino que Antonio Pareja había desembarcado, y se había apoderado de Concepción. Carrera continuó su marcha. Por donde quiera que pasaba, organizaba tropas, buscaba pertrechos y víveres; y por medio de confinaciones, limpiaba la tierra de sarracenos, como entonces se denominaba a los partidarios de España. A las 8 de la noche del 5, estaba en Talca, y establecía allí su cuartel general.
24 de Abril 1813:
Combate de Linares: Las fuerzas de Pareja son rechazadas por las de Carrera. Elorreaga, cuya inteligente iniciativa se exteriorizó desde sus primeros actos en el servicio, intentó un reconocimiento, trabándose en un combate a distancia con las avanzadas patriotas, a las cuales hizo dos bajas. Atacado por fuerzas muy superiores, se retiró al sur.
26 de Abril 1813:
Batalla o Desastre de Yerbas Buenas: También se le denomina Sorpresa de Yerbas Buenas. En la batalla se enfrentaron las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Puga y las fuerzas españolas al mando del brigadier Antonio Pareja.
15 de Mayo 1813:
Combate de San Carlos: Tuvo como lugar San Carlos, en las cercanías de Chillán. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Miguel Carrera contra las realistas al mando de Juan Francisco Sánchez. La batalla finalizo con la victoria realista.
28 de Mayo 1813:
Combate de Talcahuano: José Miguel Carrera, general del ejercito patriota, derrota a los realistas.
08 de Junio 1813:
Captura de la fragata española "Thomas": Poco más tarde, el 7 de junio, apareció en la bahía la fragata "Thomas", que venía del Callao, conduciendo algunos jefes y oficiales, pertrechos y dinero para Pareja. Ignorando la caída de la plaza en poder de los patriotas, fondeó en el puerto de Tomé. Al amanecer del día 8, los oficiales Nicolás García y Ramón Freire, con dos lanchas cañoneras y algunos botes, se apoderaron de ella, sin que opusieran la menor resistencia.
Julio - Agosto 1813:
Sitio de Chillán: Los patriotas chilenos iniciaron el sitio de Chillán procurando expulsar a los realistas. No lo consiguieron.
Agosto 1813:
Combate de Huilquilemu: El comandante Elorreaga, al frente de 350 fusileros montados, se apoderó de Los Angeles, de Nacimiento y de toda la Isla del Laja, y desbarató a O'Higgins, quien le salió al encuentro con unos 300 hombres, cerca de Huilquilemu. El propio O'Higgins fue derribado del caballo con su mon­tura. El capitán Agustín López Alcázar, más tarde comandante del batallón número 3 en Maipo, logró rescatarlo, y, montando el caballo que le cedió el soldado Gabino Guardia, prosiguió la fuga.
Agosto 1813:
Combate de Quilacoya: Días más tarde O'Higgins, convenientemente reforzado, derrotó en Quilacoya a las mismas fuerzas de Elorreaga y Quintanilla. Tuvo que replegarse otra vez a Concepción, pero en octubre, el frente de más de 500 hombres, obligó a Elorreaga a evacuar las fronteras y volverse a Chillán.
17 de Agosto 1813:
Combate de Quirihue: Tuvo lugar la villa de Villa de Quirihue, actual Región del Biobío. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Joaquín Prieto contra las realistas al mando de Juan Antonio Olate. El combate finalizo con la victoria patriota.
23 de Agosto 1813:
Combate de Cauquenes: Fue un enfrentamiento llevado a cabo entre las fuerzas realistas del chileno Juan Antonio Olate y las fuerzas patriotas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Vial. El combate finalizo con la victoria patriota.
24 de Agosto 1813:
Sublevación de Arauco: Los habitantes de Arauco estaban desesperados con las prorratas y exacciones. Sánchez, desde Chillán, y el franciscano fray Juan Ramón, misionero de la plaza, explotaron el descontento.
17 de Octubre 1813:
Batalla de El Roble. Luego del sitio de Chillán, las tropas patriotas al mando del General en Jefe, José Miguel Carrera y del, por entonces, Coronel Bernardo O'Higgins, se guarecieron en el paso de El Roble, en el río Itata en la tarde del 17 de octubre. En total, eran 800 soldados de las tres armas. Pasaron al reposo en la ribera sur, con la intención de cruzar el obstáculo en la mañana del día siguiente y se extremaron las medidas de seguridad contra una posible sorpresa de los guerrilleros realistas.
29 de Octubre 1813:
Combate de Santa Rosa de Trancoyan: Un pequeño desastre, ocurrido días más tarde, acabó con las ilusiones de los pocos entusiasmados con la victoria del Roble.
23 de Febrero 1814:
Resistencia en Cucha Cucha: El oficial chileno Santiago Bueras, contiene al enemigo con si intrepidez y coraje, hasta que unos 100 efectivos del cuerpo auxiliar de Buenos Aires, al mando de Juan Gregorio Las Heras, cargaron en un ejemplar orden y empuje que despertaron la emulación de las tropas chilenas.
Marzo 1814:
Desastre de Urizar: En un intento por sorprender a un destacamento realista, en un ataque nocturno sorpresa, el coronel Fernando Urizar tuvo una derrota inesperada perdiendo tropa y 2 cañones.
03 de Marzo 1814:
Derrota del Gomero: Fue efectuada por las tropas realistas de Gabino Gaínza al mando de Ildefonso Elorreaga, en contra de los patriotas que sólo en número de 300 deberían defender la ciudad al mando de Carlos Spano.
04 de Marzo 1814:
Toma de Talca: El comandante realista Ildefonso Elorregada se apodera de Talca, la cual estaba bajo el mando del español pasado a las tropas patriotas, Carlos Spano, quien murió en el centro de la plaza abrazado a la bandera chilena diciendo: "Muero por la patria, por la patria que me adoptó entre sus hijos".
19 de Marzo 1814:
Combate de El Quilo: Tuvo como lugar Ránquil, Región del Biobío, cerca de Ñipas, en la ribera sur del río Itata. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas al mando de Manuel Barañao. La batalla finalizo con la victoria patriota.
20 de Marzo 1814:
Combate de Membrillar. Fue librado en la ribera norte del río Itata. En ella se enfrentaron la división del ejército patriota chileno comandada por el coronel de ingenieros jefe de Estado Mayor, Juan Mackenna, y el ejército realista al mando de Gabino Gaínza.
29 de Marzo 1814:
Los realistas triunfan en Cancha Rayada. Durante la guerras de la independencia, Talca fue tres veces ocupada por los ejércitos enfrentados y en sus inmediaciones se libraron importantes batallas. Un destacamento patriota comando por Manuel Blanco Encalada atacó por error al grueso del ejército realista en Yerbas Buenas, arrastrando, en su huida a la capital, al resto de las fuerzas chilenas. Ello fuerza la firma de una tregua en Lircay y permite la retirada de los realistas a Concepción, donde podrán recuperar su poderío.
03 de Abril 1814:
Bernardo O'Higgins efectúa frente a las fuerzas patriotas el llamado "Paso del Maule". y Combate de Tres Montes del 7 de Abril, pequeña victoria patriota dirigida por Enrique Campino.
08 de Abril 1814:
Toma de Quechereguas: Tuvo como lugar el fundo Quechereguas. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las tropas realistas de Gabino Gaínza. La batalla finalizo con la victoria patriota.
26 de Agosto 1814:
Combate de las Tres Acequias. Se enfrentaron los ejércitos de Bernardo O'Higgins Riquelme con los de José Miguel Carrera Verdugo, obteniendo este último el triunfo. O'Higgins derrotado se retiró a buscar más soldados, pero al saber de la llegada el país del realista Mariano Osorio, reconoció a Carrera como general en jefe del ejército.
1 y 2 de Octubre de 1814:
Batalla de Rancagua. Enfrentó a las fuerzas independentistas chilenas, al mando del general Bernardo O`Higgins, y a las tropas realistas españolas, a cargo de Mariano Osorio, a la cabeza de 5 mil soldados, se dirigía a Santiago. Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera lograron reunir más de tres mil hombres, pero no soldados. Con la mitad de ellos O'Higgins se encerró en la plaza de Rancagua.
10 de Octubre de 1814:
Combate de Los Papeles: Enfrentó la retaguardia patriota, que resguardaba en esos momentos a los últimos grupos de civiles que emprendieron el cruce de la cordillera con destino a Mendoza, de la persecución y seguro apresamiento por parte de la caballería realista enviada en su persecución.
Enero 1817:
Manuel Rodríguez sorprende a los españoles que resguardan Melipilla y se apodera de la ciudad, confiscando para la causa patriota, los fondos acumulados por los recaudadores de Marcó del Pont y llevándose las armas de la guarnición.
12 de Enero 1817:
Salas y Silva se apoderan de San Fernando: ciento cincuenta de sus hombres al mando de Francisco Salas asaltan de noche a San Fernando. La guarnición realista resiste el ataque; entonces Inmediatamente los montoneros pusieron en movimiento unas rastras de cueros con piedras que producían un ruido idéntico al rodado de cañones. Los realistas, creyéndose atacados por una gran fuerza militar, huyeron. Así, Salas se apoderó de San Fernando.

22 de Enero 1817:

Primer enfrentamiento de una avanzada patriota con un destacamento de los Talaveras.

25 de Enero 1817:

Un destacamento de Las Heras, se enfrenta a una unidad realista.
04 de Febrero 1817:
Combate de Achupallas: El mayor Arcos, desprendiéndose de la división de So­ler, al frente de otros 200 hombres, dispersaba a la guarnición de Las Achupallas y le hacía 3 prisioneros.
04 de Febrero 1817:
Combate de Guardia Vieja: Al ponerse el sol, el mayor Enrique Martínez atacó el puesto español de Guardia Vieja con 150 fusileros y 30 jinetes. El combate duró una hora y media a sable y bayoneta, los españoles en número de 94, tuvieron 25 muertos y 43 prisioneros.

04 de Febrero 1817:

Combate de Cumpeo: Freire ataca a un destacamento realista de 100 soldados, dirigidos por el coronel Morgado, causándole la baja de 18 hombres y la captura de otros 20.
07 de Febrero 1817:
Combate de Las Coimas: Enfrentamiento entre el realista Atero y un destacamento de Necochea.
12 de Febrero 1817:
Batalla de Chacabuco: Se llevo a cabo en la hacienda Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, donde combatieron el Ejército de los Andes y el Ejército Realista. Finalizo con la victoria patriota y que trajo como consecuencia la recuperación de Chile a manos patriotas, de ese modo finalizo la reconquista y comenzó la Patria Nueva. El capitán San Bruno, odiado jefe de los talaveras, es capturado y fusilado menos de 24 horas después.
12 de Febrero 1817:
Liberación del Norte: Las tropas del comandante Juan Manuel Cabot, toman Copiapo, La Serena y Coquimbo.
26 de Febrero 1817:
Captura del bergantín español "Aguila": Primer barco de nuestra Escuadra. Los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español "Aguila", mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra; fue armado y puesto al mando del oficial irlandés de Artillería, don Raimundo Morris.
04 de Abril 1817:
Combate de Curapalihue: En este combate se enfrentaron las tropas de Juan Gregorio Las Heras por el lado de los patriotas y las tropas de Juan José Campillo por lado de los realistas. El combate finalizo con la victoria patriota.
11 de Mayo 1817:
Asalto y Toma de Nacimiento: Mientras se practicaban los reconocimientos de las fortificaciones de Talcahuano y se acumulaban los elementos para el asalto, O'Higgins dispuso la ocupación del territorio español que quedaba al sur del Biobío y de la plaza de Arauco, a fin de privar de recursos a Ordóñez. El capitán José Cienfuegos, partiendo de la villa de Los Angeles, se dirigió a la plaza de Nacimiento, que era la fortaleza más inexpugnable. El asalto empezó el 12 de mayo, y la plaza tuvo 20 bajas entre muertos y heridos. La guarnición de Nacimiento se retiró a Arauco. San Pedro se rindió sin disparar un tiro.
27 de Mayo 1817:
Toma de la plaza fortificada de Arauco: Los patriotas comandados por Ramón Freire se toman la plaza fortificada de Arauco, en Talcahuano, la cual era el centro de abastecimiento de los realistas ubicados en la zona.
01 de Junio 1817:
Combate del Cerro Gavilán: Se desarrollo en las cercanías de concepción. Por lado de los patriotas liberaban los generales Bernardo O’Higgins y Juan Gregorio Las Heras y por lado de los realistas el comandante José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria patriota.
23 de Julio 1817:
Asalto a Talcahuano: El coronel José M. Ordoñez rechaza el intento del general Juan Gregorio Las Heras.
10 de Septiembre 1817:
Combate de Cerro Manzano: En el cerro Manzano (al Sudeste de Talcahuano), en dos acciones sorpresivas el cuarto escuadrón de granaderos a caballo, aniquiló a una fracción enemiga de 30 hombres, de los cuales se salvó sólo uno, y a otra de 25 hombres le causó 4 muertos y le tomó 3 prisioneros.
06 de Diciembre 1817:
Sitio y Asalto de Talcahuano: Tuvo como lugar Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas alo mando de José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria realista.
15 de Marzo 1818:
Combate de Quechereguas: Tuvo como lugar Quechereguas, cerca de Molina. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las realistas al mando de Joaquín Primo de Rivera. El combate termino con la victoria Realista.
19 de Marzo 1818:
Sorpresa de Cancha Rayada: Batalla que pone en peligro la Independencia de Chile. La fuerzas patriotas acampaban en el llano de Cancha Rayada, al norte de Talca, cuando en la noche cayeron sobre ellas los realistas y derrotaron a las fuerzas del general San Martín.
05 de Abril 1818:
Batalla de Maipú. Diecisiete días después de Cancha Rayada, en los llanos del río Maipo, el ejército dirigido por San Martín venció completamente a los realistas. Desde ese momento, la Independencia de Chile quedó definitivamente consolidada. O’Higgins había salido de la capital esa misma mañana y se dirigía hacia Maipú con unos mil milicianos alcanzando a participar en el desenlace final de la batalla. Al llegar al campo de batalla O'Higgins se abraza con San Martín dialogando lo siguiente. "O'Higgins: ¡Gloria al salvador de Chile! - San Martín: General, Chile no olvidará jamás al ilustre inválido que se presenta herido al campo de batalla".
27 de Abril 1818:
Combate Naval de Valparaíso: Entre la fragata chilena "Lautaro" y la fragata española "Esmeralda". En esta acción, por una desinteligencia, muere el comandante contratado por el gobierno de Chile, Jorge O'Brien.
28 de Octubre 1818:
Captura de la fragata "María Isabel": En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Manuel Blanco Encalada contra las realistas, en Talcahuano. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Noviembre 1818:
Captura de cinco transportes: El comandante Blanco Encalada captura cinco transportes españoles en Talcahuano.
21 de Febrero 1819:
Inicio de la Guerra a Muerte, Combate de Santa Juana: El montonero realista Vicente Benavides derrota al teniente José A. Rivero. Se inicia la "Guerra a Muerte".
28 de Febrero 1819:
La fragata O´Higgins ataca El Callao: La escuadra chilena al mando de Cochrane, ataca el puerto de El Callao, en Perú.
01 de Marzo 1819:
Asalto de Los Angeles: Intentado por las fuerzas realistas quienes tenían una fuerza auxiliar de 3.000 indios que tomaron parte en este sitio. En la ciudad sólo había el batallón patriota "Coquimbo" sin armamentos suficientes para su defensa. Los sitiadores habían tomado el fuerte, si no hubiese sido por la oportuna intervención del mariscal Andrés Alcázar y Zapata, quien llegó con su caballería. Entró en Los Angeles el 10 de marzo, después de batir a los sitiadores, salvando la situación que ya era desesperada.
11 de Abril 1819:
Sublevación de los Prieto: Entre las turbulencias que logró provocar la propaganda carrerina, la más importante es, sin disputa, la de los hermanos Prieto, en las cordilleras de Talca.
01 de Mayo 1819:
Combate de Curalí: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre tropas realistas españolas dirigidas por Vicente Benavides y patriotas del gobierno provisorio chileno liderados por el coronel Ramón Freire, desarrollado en los campos de Curalí, cerca de la ribera norte del río Biobío. Fue una sorpresa y derrota total de Benavides, quien terminó escapando hacia La Araucanía.
Marzo a Septiembre 1819:
Diversas acciones de la Guerra a Muerte: Armadas todas aquellas partidas, que rara vez pasaban de un centenar de hombres por cada parte, comenzaron a salir las urnas contra las otras y con tal brío y rapidez que durante los seis primeros meses de la guerra (de marzo a septiembre de 1819) todo el sur de Chile no parecía sino un vasto palenque de matanzas.
19 de Septiembre 1819:
Combate de Quilmo: Al saber Victoriano en Tucapel la inesperada pérdida de Chillan, sin vacilar un instante, corrió al encuentro del enemigo, no tomando acuerdo de su número y seguido del puñado de hombres que tenía a sus órdenes.
01 de Noviembre 1819:
Combate de Tritalco: Irritado Benavides por el descalabro de Quilmo, inexplicable después de las ventajas conseguidas, y por el número de muertos de los suyos, resolvió vengar la derrota de Elizondo enviando a Bocardo con sus indios para atacar a Victoriano en Chillan y quitarle de nuevo a que el pueblo y su comarca.
20 de Noviembre 1819:
Combate de Hualqui: Tuvo como lugar Hualqui, cerca de Concepción. Por lado de los patriotas estaban las tropas de José Tomás Huerta y por lado de los realistas Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
06 de Diciembre 1819:
Combate de Pileo: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre realistas españoles y patriotas chilenos desarrollado en la subdelegación de Pileo.
09 de Diciembre 1819:
Asalto de Yumbel: Realizado contra la ciudad de Yumbel al atacar las tropas realistas la plaza defendida por los patriotas al mando de Quintana, quién disponía de 100 hombres y los realistas de 658. Hay noticias de que en realidad las fuerzas realistas eran de 300 fusileros y 700 indios. El ataque duró 5 horas y terminó al aparecer una partida de 200 hombres en el cerro de la Parra. En este encuentro estaba Manuel Bulnes, de 19 años de edad, que entonces tenía el grado de subteniente de Cazadores.
10 de Diciembre 1819:
Combate de El Avellano: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre montoneras realistas españolas y patriotas chilenos comandadas por Pedro Andrés Alcázar en las cercanías de Los Ángeles.
29 de Diciembre 1819:
Combate de San Pedro: Tuvo como lugar el fuerte de San Pedro en las cercanías de Concepción. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Agustín Elizondo contra las realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
05 de Enero 1820:
Ataque a San Carlos: Los Pincheira ignorantes de que hubiesen llegado tropas de Santiago, descendieron en la noche del 4 enero de su malal del Roble huacho, y atacaron de sorpresa la indefensa villa de San Carlos.
30 de Enero 1820:
Acciones de Palpal y Coihueco: La matanza de Monte Blanco no escarmentó a los salteadores de la montaña. Era preciso que el infatigable Victoriano, seguido como siempre de la muerte, penetrase de nuevo en sus guaridas y les persiguiese hasta en sus últimos asilos.
02 de Febrero 1820:
Toma de los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo: Lord Cochrane aparece en Corral con tres buques y se toma los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo y, después, toma a Valdivia.
03 de Febrero 1820:
Asalto y Toma de Valdivia: En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Thomas Cochrane contra las realistas al mando de Manuelo Montoya. La batalla finalizo con la victoria patriota lo que conllevo a la recuperación de Valdivia.
18 de Febrero 1820:
Combate de Agüi: El combate de Agüi fue un enfrentamiento bélico, el cual se desarrollo entre fuerzas realistas y patriotas en la isla de Chiloé. En el los patriotas dispusieron sus fuerzas para derrotar a los Españoles que dominaban la isla de Chiloé, ya que su permanencia en la isla fue considerada por los patriotas una amenaza para la independencia de Chile.
06 de Marzo 1820:
Combate de El Toro: Tuvo como lugar la hacienda El Toro, en el se enfrentaron las tropas patriotas contra las tropas realistas al mando de Gaspar Fernández de Bobadilla. La batalla finalizo con la victoria patriota.
22 de Junio 1820:
2do Combate de Quilmo: El 22 junio se presentó en la colina de Quilmo, en el mismo sitio en que Victoriano había escarmentado a Elizondo un año atrás, el jefe de partidas Gervasio Alarcón.
20 de Agosto 1820:
Expedición Libertadora del Perú. Zarpa de Valparaíso la escuadra con 17 transportes, 9 buques de guerra y 11 lanchas cañoneras, comandados por el vicealmirante británico Lord Thomas Cochrane. Una salva de 21 cañonazos anunció la partida de la Escuadra y el director supremo Bernardo O’Higgins Riquelme, la despidió con estas palabras: “De estas cuatro tablas dependen los destinos de América”.
23 de Septiembre 1820:
Combate de El Pangal: Desarrollado en el lugar llamado Pangal, en la rivera norte del Laja, los contendientes eran las tropas de Benavides comandadas por su lugarteniente Juan Manuel Picó con un total aproximado de 1.700 hombres, y las fuerzas patriotas en número de 500 soldados al mando de Benjamín Viel Gomets y Carlos María O´Carroll.
25 de Septiembre 1820:
Combate de Tarpellanca: Tuvo lugar en Tarpellanca, en el río Laja. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Andrés Alcánzar contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria realista.
05 de Noviembre 1820:
Captura de la corbeta española "Esmeralda": Recién pasada la medianoche, Lord Cochrane se apoderó de la corbeta española "Esmeralda", en la rada de El Callao. El buque tenía 44 cañones y su conquista fue una hazaña de valor y astucia.
25 de Noviembre 1820:
Combate de Las Vegas de Talcahuano: Tuvo como lugar en las cercanías de Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. Finalizo con la victoria patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de la Alameda de Concepción: El combate de la Alameda de Concepción fue una batalla entre patriotas y realistas. Ramón Freire se dirigió a la ciudad de concepción donde Benavides presentó batalla en el lugar. La batalla finalizo con la victoria Patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de Cocharcas: La vanguardia de la Segunda División derrota a las fuerzas del guerrillero José María Zapata.
12 de Enero 1821:
Combate de Lumaco: Los indios de Venancio Coihuepán y las tropas del capitán Salazar derrotan a las montoneras realistas de Carrero y Catrileo.
10 de Octubre 1821:
Combate Vegas de Saldías: Las fuerzas revolucionarias del realista Vicente Benavides Llanos, se enfrentaron al Ejército de Chile al mando de José Joaquín Prieto Vial y comandado por Manuel Bulnes Prieto en la Batalla de Vegas de Saldías en el contexto de la Guerra a Muerte, batalla que finalizó al día siguiente con el triunfo patriota. Sin embargo, esta guerra continuó por dos años más, dirigida por Juan Manuel Picó.

15 de Noviembre 1821:

Motín de Osorno: Unos cuantos sargentos las sublevaron. El mayor Letelíer. los capitanes Baldovinos y Cartes y los tenientes Anguita. Vial, Cavallo y Alfonso que intentaron sofocar el motin, fueron muertos por los soldados.

26 de Noviembre 1821:

Combate de Hualehuaico: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a un cuerpo realista apoyado por indigenas.

27 de Noviembre 1821:

Combate de Niblinto: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a montoneras realistas apoyadas por indigenas.
12 de Diciembre 1821:
José Joaquín Prieto recupera Chillan: Con la formación de un nuevo regimiento y la dirección de Prieto se logra controlar el sur de Chile.
26 de Diciembre 1821:
Combate de La Imperial: No han quedado demasiados detalles de aquel terrible hecho de armas, lo que demuestra con evidencias que fue un desastre para los patriotas, dirigidos por el capitán Bulnes.
Diciembre 1821:

Nueva fisonomía de la lucha en Arauco: Campañas de Prieto, de Ruines y de Lantaño

09 de Abril 1822:
Combate de Pile: Las tropas de Clemente Lantaño y de Manuel Bulnes vencen a grupos indigenas.
Mayo 1822:

La expedición de Beauchef a Boroa: La guerra del sur hacia 1822 y 1823.

08 de Octubre 1822:
Asedio de Arauco: A las cuatro de la tarde del 8 octubre el recinto de Arauco estaba completamente rodeado por tres divisiones de indios que mandaba Ferrebú en persona.
23 de Octubre 1822:
Acción de Pitrufquén: El teniente coronel Beauchef derrota al guerrillero Palacios.
14 de Diciembre 1822:
Acción de Río Diguillín: El teniente coronel Torres derrota a las montoneras de Bocardo y Zapata.
26 de Marzo 1823:
Acción de Linares: Los Pincheira dan muerte al gobernador Sotomayor en dicha población.
21 de Febrero 1824:
Acción de Tucapel: Las bandas del cacique Venancio Coihuipán dispersan a las fuerzas que en los campos de Tucapel había reunido el cura Ferrebú.
24 de Marzo 1824:
Fracaso del canal de Chacao: La expedición del General Ramón Freire Serrano entra al canal de Chacao en su intento para la liberación de Chiloé. La expedición fracasa.
10 de Abril 1824:
Batalla de Mocopulli: En esta batalla se enfrentaron las tropas patriotas al mando del comandante Jorge Beauchef contra las tropas realistas al mando de José Rodríguez Ballesteros. La batalla finalizo con la victoria realista.
11 de Abril 1824:
Combate de Albarrada: El sargento mayor Gaspar derrota al cura Ferrebú.
20 de Abril 1824:
Acción de Colcura: Una partida proveniente del fuerte de Colcura cae sobre el campamento de una columna realista enviada por el cura Ferrebú y la dispersa.
30 de Agosto 1824:
Acción de Laraquete: Una partida proveniente del fuerte de Colcura, mandada por el comandante Gaspar, cae sobre el rancho donde dormía el cura Ferrebú y lo captura.
28 de Octubre 1824:
Acción de Coronado: Una columna patriota mandada por Lorenzo Coronado y Angel Salazar, cae sobre el rancho donde dormía el comandante Pico.
02 de Septiembre 1824:
Fusilamiento de Ferrebú y muerte de Pico: En la guerra de la frontera del Maule.
30 de Septiembre 1825:
Acción en el río Bureo: Un destacamento enviado desde Yumbel por el coronel Barnechea ataca a la montonera del comandante Senosiaín, causandole numerosas bajas.
27 de Noviembre 1825:
Sorpresa de Parral: Los Pincheira y Senosiaín caen con su montonera unida sobre el pueblo de Parral, donde había un destacamento de soldados bajo el mando del capitán Agustín Casanueva. Dicho destacamento pudo rechazar ese ataque.
27 de Noviembre 1825:
Acción de Longaví: Un destacamento patriota de dragonesal mando del comandante Manuel Jordán, trata de cerrar el paso a la montonera realista que se retiraba de Parral; perecieron el comandante jordano y 51 de sus hombres.
11 de Enero 1826:
Manuel Blanco Encalada en Ancud: Durante la Expedición de Liberación de Chiloé, aún en posesión de la corona española, el Vicealmirante Manuel Blanco Encalada entra al puerto de San Carlos de Ancud, bajo los fuegos de las baterías del Coronel español Antonio de Quintanilla.
13 de Enero 1826:
Batalla de Pudeto: Tuvo logar en Chiloé. En el se enfrentaron las tropas patriotas contra las realistas. El fin de este combate era la expulsión de los Españoles de Chiloé. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Enero 1826:
Combate de Poquillihue: Las fuerzas chilenas de Freire obligan a las realistas de Quintanilla a abandonar el fuerte de Poquillihue.
14 de Enero 1826:
Batalla de Bellavista: El Combate tuvo como lugar Chiloé. Se llevo a cabo entre el general Ramón Freire y los españoles. Su propósito fue el de incorporar la provincia de Chiloé al territorio Chileno. La batalla finalizo con la victoria patriota.
19 de Enero 1826:
Liberación de Chiloé: Con el propósito de incorporar la provincia de Chiloé al territorio de la República de Chile. Triunfan los chilenos sobre los españoles, logrando además, abrir el paso para la toma de la ciudad de San Carlos de Ancud. Las tropas chilenas encuentran dura oposición de los lugareños que son, en su mayoría absoluta, partidarios de la monarquía.
25 de Febrero 1826:
Acción de Neuqén: un destacamento mandado por el coronel Barnecheacae sobre el campamento de montoneros e indígenas de Senosiaín y de uno de los hermanos Pincheira, dispersando los y rescatando a numerosas mujeres cautivas.
31 de Agosto 1826:
Acción de Antuco: una montonera realista caer sobre el villorrio de Antuco y ejecuta al oficial Herquíñigo y a su guarnición de siete hombres.
Enero 1827:
Operaciones militares contra los Pincheira y las bandas de Senosiaín.
25 de Enero 1827:
Levantamiento de Enrique Campino: El coronel Enrique Campino ingresó a caballo al Congreso Nacional con intenciones de dar un Golpe Militar.
21 de Julio 1827:
Motín de Talca: Un escuadrón de Cazadores se sublevo, comandado por algunos cabos y sargentos.
31 de Diciembre 1827:
Acciones en San Fernando: El gobernador Silva apresó a algunos individuos afectos a la asamblea. El comandante Francisco Porras se colocó al frente de los partidarios del bando vejado, organizó algunas compañías de milicianos y aventureros y se dirigió a San Fernando.
Enero 1828:
Campaña contra Los Pincheira de 1828: El ministro de la Guerra repitió en el verano de 1828 la expedición que había realizado el año anterior contra los Pincheira, con menos fuerzas. Las pequeñas columnas comandadas por Viel y Bulnes no lograron dar alcance a los bandidos.
18 de Julio 1828:
Sublevación de Colchagua: Revolución federalista-o'higginista de Urriola. Los estanqueros y los pelucones salvan el gobierno.
25 de Agosto 1828:
Motín del Maule: Manuel Bulnes al frente de la guarnición de Parral, somete a los insurgentes al mando de Gregorio Murillo.
06 de Junio 1829:
Motín Militar: Un estrafalario motín, que debe considerarse más como incidente del proceso electoral que como pronunciamiento militar, acabó de exacerbar las pasiones, ya muy enconadas.
06 de Diciembre 1829:
Toma de Valparaíso: Portales y Rodríguez Aldea descubrieron e! plan de Novoa, y a fin de desbaratarlo, resolvieron impedir la salida de! "Aquiles", apoderándose de Valparaíso.
14 de Diciembre 1829:
Batalla de Ochagavía. La Acción de Ochagavía fue el primer choque armado producido entre tropas gubernamentales del bando pipiolo o liberal, y las del bando pelucón o conservador, acaecida durante la Guerra Civil de 1829-1830.
15 de Diciembre 1829:
La Revolución de Coquimbo: Pedro Uriarte y algunos hacendados se alzan contra el gobierno.
03 de Enero 1830:
Contrarrevolución de Sur: El coronel Cruz recupera Concepción.
02 de Marzo 1830:
Toma de Concepción: Viel se apodera de Concepción y pone sitio a Chillan y exige la rendición de Cruz.
17 de Abril 1830:
Batalla de Lircay. Este combate tuvo lugar a orillas del río Lircay, en el marco de la Guerra Civil chilena comenzada un año antes con la denominada revolución de 1829. Dicha revolución corresponde al enfrentamiento definitivo entre los estanqueros, o’higginistas y pelucones ("fuerzas conservadoras"), contra los pipiolos (liberales). Esta etapa, y con ello la denominada "anarquía chilena" (1823-1830), finalizó con la batalla de Lircay.
14 de Enero 1832:
Combate de Coyahuelo-Lagunas de Pulán: Las tropas de Manuel Bulnes caen sobre la montonera de los hermanos Pincheira, derrotando las completamente.
21 de Agosto 1836:
Captura de Buques de la Confederación: El ministro Portales envía a Victorino Garrido a tomar por asalto durante la noche el puerto de el Callao, logrando capturar tres de los seis barcos peruanos. Los botes del bergatín "Aquiles" capturaron la barca "Santa Cruz", el bergatín "Arequipeño" y la goleta "Peruviana" en el puerto peruano de El Callao, movimientos previos a la guerra contra la Confederación peruanaboliviana..Garrido se entrevista con Santa Cruz, acordando la devolución de las naves peruanas después de firmado un tratado de paz.
29 de Agosto 1836:
Sublevación de Freire: Las fuerzas chilenas lograron controlar a las sublevadas en el sur del territorio nacional, comandadas por el general Ramón Freire Serrano, quien tenía intenciones de derrocar el gobierno del presidente José Joaquín Prieto Vial y reconstruir el virreinato del Perú.
03 de Junio 1837:
Motín de Quillota: Es apresado por el Regimiento Maipo, el ministro Diego Portales, mientras pasaba revista a las tropas acantonadas en Quillota. Este hecho es conocido por la historia como el "Motín de Quillota".
06 de Junio 1837:
Combate de Cerro Barón y asesinato del Ministro Diego Portales: El Ministro se dirigió a Quillota, para revistar un cuerpo de ejército acantonado allí. De un instante a otro la oficialidad lo apresó y se amotinó contra el estadista. El coronel José Antonio Vidaurre dirigió el movimiento. Los amotinados se trasladaron a Valparaíso y se llevaron a Portales en un pequeño carruaje. En la madrugada del 6 de junio tras un combate en el cerro Barón, se escucharon los primeros disparos. El oficial Santiago Florín, que custodiaba al Ministro, le ordenó a un subordinado: ¡Baje el Ministro!. Este se arrodilló y de inmediato disparó sobre él.

11 de Septiembre 1837:

Inicio de la primera expedición; Durante la guerra contra la Confederación peruana-boliviana, zarpó la Escuadra Nacional comandada por el almirante Manuel Blanco Encalada.

29 de Septiembre 1837:

Desembarco en Quilca: Se inicia la marcha hacia Arequipa.
07 de Agosto 1838:
Segunda expedición chilena: Al mando del general Manuel Bulnes Prieto, las fuerzas chilenas se apoderaron del puerto de El Callao, durante la guerra contra la Confederación peruana - boliviana. Bulnes impuso a Perú una indemnización de 20 millones de pesos de la época, pero como los peruanos no accedieron a la petición, el general se apoderó de Lima, luego de una sangrienta batalla.
17 de Agosto 1838:
Captura de la corbeta "Socabaya": En el puerto peruano de El Callao, por las naves de la escuadra del capitán de navío Carlos García del Postigo Bulnes, durante la guerra contra la Confederación peruanaboliviana.
21 de Agosto 1838:
Combate de Portada de Guías. Luego de desembarcar la escuadra chilena, a cargo del Almirante Simpson, se llevó a cabo el combate de Portadas de Guía, adueñándose el ejército chileno de la ciudad de Lima el 21 de agosto de 1838. El General Bulnes cita un cabildo abierto, el que proclama un gobierno provisional en Perú a cargo de Agustín de Gamarra.
18 de Septiembre 1838:
Combate de Matucana. Las tropas chilenas avanzan hacia el interior del Perú, enfrentando y venciendo a las tropas de Santa Cruz.
17 de Diciembre 1838:
Combate del puente de Llac Lla: El ejercito confederado ocupó el pueblo de Recuay y a la vez el “chilenoperuano” estaba en Huaraz de donde salió mas al interior llevando centenares de enfermos, en busca de climas benignos. Al llegar al puente LlacLla fueron alcanzados por las tropas Confederadas y mientras Torraco apresuraba el paso de los enfermos, el soldado Lorenzo Colipí con 10 compañeros del batallón Carampangue, lucharon sin descanso permitiendo la evacuación desde Chiquian.
06 de Enero 1839:
Combate de Buin: En la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. Hacia el norte de la ciudad de Lima, las tropas de la confederación se baten en un combate con el ejército chileno, desarrollándose la batalla de Huaras.
12 de Enero 1839:
Combate Naval de Casma: Ambas armadas se enfrentaron en el Combate Naval de Casma, convirtiéndose en el último con buques a velas. El triunfo chileno nos permitió el dominio del mar.
20 de Enero 1839:
Batalla de Yungay. A orillas del río Santa ocurre la decisiva en la Guerra contra la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. El presidente Santa Cruz había fortificado el fuerte de Yungay y el cerro Pan de Azúcar, el cual fue asaltado por la infantería chilena, desatándose la Batalla de Yungay. Este día, el 20 de enero de 1839, las tropas chilenas vencen a las de la Confederación, declarándose disuelta. Las tropas del General Bulnes llegaron el 18 de febrero a Lima, dando fin a la guerra.
20 de Abril 1851:
Motín de Urriola: Un motín cívico militar estalla en las calles de Santiago de Chile, por oposición al gobierno de Bulnes y a la candidatura presidencial de Manuel Montt. Urriola y cinco mil revolucionarios se tomaron las principales calles de Santiago, mientras que el gobierno preparó una contraofensiva desde la Alameda y el Cerro Santa Lucía. El combate duró cerca de 5 horas, tras las cuales fue abatido Urriola y hubo más de 200 muertos.
25 de Septiembre 1851:
Operaciones sobre Huasco, Vallenar e Illapel: Con erogaciones forzosas de los vecinos y prorratas de caballos y elementos de transporte, logró Vicuña Mackenna reunir una partida o montonera, que llegó a contar con 150 fusileros y 172 jinetes, que, en su inconsciencia militar, creía capaces de arrollar las fuerzas que el gobierno le opusiera.
28 de Septiembre 1851:
Revolución de La Serena y Captura del "Fire Flay": La necesidad de procurarse armas y municiones, para organizar un ejército eficiente de unas dos mil plazas, se imponía al más elemental sentido común. Carrera concibió el proyecto, de dudoso éxito inmediato, de adquirirlas en Lima. Con este objeto, se apoderó a viva fuerza del pequeño vapor "Fire Flay", de propiedad de Carlos Lambert, que navegaba con bandera inglesa, sin prever las complicaciones que el acto iba a ocasionar.
14 de Octubre 1851:
Batalla de Petorca: Mientras el ejército de Vicuña Mackenna operaba en Illapel. Carrera y Arteaga, informados de que Santiago estaba desguarnecido, después del envío de las tropas al sur, resolvieron operar sobre Aconcagua, reforzarse con los cívicos de San Felipe y proseguir a la capital.
14 de Octubre 1851:
Combate de Peñuelas: En el norte, la revolución seguía prendida. No obstante, la derrota de los liberales en Petorca los hace mantenerse en la provincia de Coquimbo, al tiempo que algunos empresarios mineros proclives al gobierno deciden crear un ejército contrarrevolucionario al mando de Ignacio José Prieto, quien logra derrotarlos en Peñuelas el 14 de octubre.
28 de Octubre 1851:
Sublevaciones de Aconcagua y Valparaíso: Los caudillos de La Serena exigían a los revolucionarios de Aconcagua, Santiago y Valparaiso, que aliviaran la presión de las fuerzas que los amagaban, intentando sublevaciones en el centro mismo de los recursos del gobierno.
07 de Noviembre 1851:
Sitio de La Serena: En el momento de iniciarse el sitio, La Serena contaba con unos 600 soldados: 300 cívicos, 200 mineros, que se organizaron-en un batallón intitulado "Defensores de La Serena", y una brigada de artillería.
19 de Noviembre 1851:
Combate de Monte de Urra: El 13 de septiembre, cinco días antes de la asunción de Montt, se declaró una asonada al mando del ex candidato Cruz, quien no aceptando la derrota electoral, y temiendo que las familias conservadoras de Concepción perdieran protagonismo en la dirección del país, consiguió armar un grupo de cinco mil hombres, entre partidarios y mapuches del cacique Colipí.
24 de Noviembre 1851:
Motín de Cambiaso: Durante la noche estalló en la ciudad de Punta Arenas, XII Región, el "Motín de Cambiaso", como consecuencia de la Guerra Civil de ese año. Luego de una gran masacre, su líder el teniente Miguel José Cambiaso Tapia, organizó su huida, pero fue detenido, condenado a muerte y ajusticiado el 4 de abril de 1852.
08 de Diciembre 1851:
Sublevación de Copiapó: La provincia de Atacama había sido objeto de un largo y activo trabajo de zapa contra el orden y las autoridades, realizado por una verdadera legión de agentes enviados desde el vigoroso foco pipiolo de La Serena.
08 de Diciembre 1851:
Batalla de Loncomilla: La batalla se desarrolló en el llano cercano al río del mismo nombre, cerca de donde después se fundaría San Javier, en la provincia de Linares. El bando leal al gobierno fue dirigido por Manuel Bulnes, mientras que el bando opositor estuvo a cargo de José María de la Cruz.
08 de Enero 1852:
Acción de Linderos de Ramadilla: El teniente coronel Victorino Garrido derrota a los revolucionarios mandados por Bernardo Barahona y ocupa Copiapó el 9 de enero, poniendo fin a las acciones armadas de la revolución.
06 de Enero 1859:
Toma de Copiapó: El militar retirado Pedro Pablo Zapata se presentó, seguido de 20 hombres, a las puertas del cuartel de policía. Urrutia, quien estaba a cargo de él, lo entregó, después de un simulacro de defensa.
19 de Enero 1859:
Toma de Talca: A las doce del día, el teniente retirado Samuel Vargas y el ex sargento Valenzuela, encargados de capturar al comandante de cívicos, sargento mayor José Antonio Bustamante, se acercaron a él, en los momentos en que se dirigía al cuartel.
02 de Febrero 1859:
Asonada de Concepción: El teniente coronel Basilio Urrutia derrota a los montoneros al mando de don Juan José Alemparte.
28 de Febrero 1859:
Sitio y Toma de San Felipe: Las tropas gobiernistas, al mando del teniente coronel Tristán Valdés asaltan y derrotan a los revolucionarios que mantenían en su poder la ciudad de este el 12 de febrero.
28 de Febrero 1859:
Asonada de Valparaíso: El general Juan Vidaurre-Leal somete a los insurrectos que intentaron asaltar la intendencia y los almacenes de la aduana.
14 de Marzo 1859:
Batalla de Los Loros: En el contexto de la Guerra Civil del '59. En este episodio, las fuerzas revolucionarias de Pedro León Gallo vencen a las del gobierno.
12 de Abril 1859:
Combate de Maipón: Nicolás Tirapegui logró sublevar la guarnición de la plaza de Arauco; y con las armas que se procuró en ella, organizo una nueva montonera de 400 hombres, y se reunió con Videla en Santa Juana.
20 de Abril 1859:
Combate de Pichidegua: Las montoneras de Colchagua, Talca y Maule cesaron de constituir un peligro para las ciudades bien guarnecidas, desde que el ministro Rafael Sotomayor organizó fuertes divisiones de milicias cívicas
29 de Abril 1859:
Batalla de Cerro Grande: A 5 Kilómetros al sur de la Serena, entre las fuerzas del Gobierno y las revolucionarías de Gallo, siendo éstas derrotadas.
12 de Mayo 1859:
Recuperación de Copiapó: el teniente coronel José Antonio Villagrán derrota en las últimas fuerzas revolucionarias que mantenían la ciudad en su poder desde el 4 de enero.
04 de Enero 1862:
Captura del "Rey de la Araucanía": El Comandante Cornelio Saavedra capturó a Antoine de Tounens, el "Rey de la Araucanía". A fines de 1861, Orelie Antoine de Tounens, de nacionalidad francesa, se asentó en la Araucanía y se autoproclamó rey de la zona y de la Patagonia. Aprovechando la escasa presencia de chilenos en la zona, que abarcaba entre los ríos Biobío y Toltén, el aventurero logró convencer a algunos caciques que aún resistían la autoridad chilena, y organizó una especie de reino en la zona.

26 de Noviembre 1865:

Combate Naval de Papudo. Durante este episodio de la "guerra con España", el almirante Juan Williams Rebolledo, al mando de la Esmeralda, se apodera de la corbeta española Covadonga, frente a la rada de Valparaíso. Juan Williams Rebolledo, logró capturar a la goleta española Covadonga. Ante esta derrota, el almirante español José Manuel Pareja, líder de las fuerzas hispanas, se suicidó. Fue reemplazado por Casto Méndez Núñez.

07 de Febrero 1866:

Combate Naval de Abtao. Sostenido entre la Escuadra aliada chileno-peruana y la Escuadra Española en el canal de Chayahué, provincia de Chiloé.
02 de Marzo 1866:
Combate Naval de Huito: Los jefes peruanos temían que las fragatas lograran forzar la boca de la ensenada de Huito, y en este evento bastaban los cañones de la "Numancia" para destruir impunemente toda la escuadra aliada.

31 de Marzo 1866:

Bombardeo a Valparaíso. Fue un episodio de la Guerra Hispano-Sudamericana, durante el cual el puerto de Valparaiso fue bombardeado y parcialmente destruido por ordenes del almirante español Casto Méndez Núñez.

11 de Noviembre 1877:

Motín y Destrucción de Punta Arenas: Se ha atribuido a esta rivalidad influencia casi decisiva en el motín de los artilleros. Dublé Almeida murió en el convencimiento de que el padre Matulski fue su principal o uno de sus principales instigadores. Los cronistas, por su lado, dando de mano a esta imputación desmentida por el desarrollo y las finalidades del motín, creen que el fanatismo antirreligioso envolvió al gobernador "en vahos de infierno y olores a Lucifer".

14 de Febrero 1879:

Se inició la Guerra del Pacífico con la toma de Antofagasta -que en ese tiempo era una ciudad boliviana-, por el ejército chileno, se inició la Guerra del Pacífico (1879-1883). Este conflicto bélico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, se debió a problemas territoriales y al interés por controlar la producción del salitre -nitrato usado como fertilizante y para la fabricación de pólvora-, que era u muy buen negocio en esa época. Como Bolivia procurara apropiarse de las salitreras de Antofagasta, el Gobierno chileno ordena ocupar esa plaza. Las tropas chilenas ocupan Antofagasta: Desembarcan dos Compañías, 1 de Artillería y 1 de Artillería de marina (198 hombres) las que bajo el mando del Coronel Emilio Sotomayor y ocupan la ciudad. A partir de ese momento Antofagasta queda en poder de Chile.
16 de Febrero 1879:
La Corbeta O'Higgins ocupa Mejillones: Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos, y el segundo a Mejillones.
16 de Febrero 1879:
Ocupación de Caracoles. Un destacamento de 70 hombres de la Artillería de Marina, al mando del Capitán Francisco Carvallo, ocupa Caracoles.

20 de Marzo 1879:

Ocupación de Cobija: Las tropas chilenas toman Cobija, al mando de William Rebolledo. Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos.

21 de Marzo 1879:

Ocupación de Tocopilla: Las tropas chilenas toman control de Tocopilla. Ese día desembarca en Tocopilla la tripulación del Cochrane al mando de Enrique Simpson.

23 de Marzo 1879:

Combate de Calama Fue el primer hecho de armas de la Guerra del Pacífico. Tropas chilenas al mando del Comandante Eleuterio Ramírez se enfrentaron contra las fuerzas bolivianas comandadas por el Coronel Ladislao Cabrera, obteniendo el triunfo el Ejército chileno...Por lo anterior, se fijó este día como: "El Día de Calama". Las tropas chilenas sufren 12 bajas, 7 muertos y 5 heridos, los Bolivianos 52, 20 muertos y 32 prisioneros (entre estos últimos se encuentra un ciudadano chileno de apellido Alfaro).
25 de Marzo 1879:
Un destacamento chileno llega a Chiu Chiu.
05 de Abril 1879:
Bloqueo de Iquique: El Bloqueo al Puerto de Iquique marca la primera acción ofensiva de Chile sobre territorio peruano.

12 de Abril 1879:

Combate Naval de Chipana: Fue el primer enfrentamiento naval, entre la cañonera chilena "Magallanes" y la corbeta peruana "Unión" y la cañonera "Pilcomayo". Las naves peruanas a raíz del bloqueo y por presión popular, Prado les ordena salir como estén a practicar operaciones "inteligentes y de consecuencia" entre Antofagasta e Iquique.
18 de Abril 1879:
Bombardeo de Pisagua: Este acto más que servir para un objetivo táctico o importante, fue más que nada en represalia por el ataque a sus embarcaciones menores.
01 de Mayo 1879:
Combate de Mejillones: El Cochrane y la O’Higgins combaten con los defensores de tierra, 10 hombres bajo el mando del Teniente Coronel Graduado Luis Reina dos marinos chilenos resultan heridos por un accidente.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval en la rada de Iquique. Mueren heroicamente el comandante de la Esmeralda, Arturo Prat, y gran parte de la tripulación. Luego de un épico combate el Huáscar hunde a la Esmeralda, mueren 146 marinos chilenos y otros 57 caen prisioneros, por el lado peruano muere un oficial y salen heridos 7 tripulantes.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval de Punta Gruesa. En Punta Gruesa en tanto la habilidad del Comandante Condell y una buena cuota de suerte terminan con la Independencia encallada y perdida totalmente, mueren 3 chilenos y resultan heridos 6, por el lado peruano, mueren 5 y salen heridos 23 tripulantes.
26 de Mayo 1879:
Combate Naval de Antofagasta: Fue el primer bombardeo naval nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
28 de Mayo 1879:
El Huáscar recaptura a la goleta "Coqueta": La nave había sido recientemente capturada por los chilenos, la embarcación marchaba rumbo a Antofagasta, son capturados tres marinos chilenos, la goleta es enviada a Arica, con tripulación de presa.
06 de Julio 1879:
La Unión en Tocopilla hunde a la barca "Matilde": Después es perseguida por el Blanco Encalada.
09 de Julio 1879:
Segundo Combate Naval frente a Iquique: No pudiendo encontrar al Abtao (que ya había solucionado sus problemas de maquinaria y cambiado su fondeadero por seguridad) intenta hundir al Matías Cousiño, pero los disparos dirigidos contra este transporte atrajeron a la cañonera "Magallanes", la que se midió valientemente contra el Huáscar a pesar de su inferioridad, la llegada del Blanco determinó que Grau emprendiera la huida. Resultan heridos 3 marinos chilenos.
18 de Julio 1879:
Incursiones del Huáscar: El Huáscar inicia una serie de incursiones contra puertos y caletas chilenos del norte (Chañaral, Carrizal, Pan de Azúcar y Huasco).
23 de Julio 1879:
El Huáscar y la Unión capturan al transporte Rimac: En el buque estaba el Regimiento Carabineros de Yungay que estaba embarcado en la nave chilena, constaba de 250 jinetes, armados y municionados; todos ellos pertenecientes a las mejores familias de Santiago.
28 de Agosto 1879:
Segundo Combate de Antofagasta: El Huáscar se acerco al puerto de Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino para evitar la comunicación del centro de operaciones enemigas con el resto de Chile sin darse cuenta que el Abtao se encontraba entre los buques neutrales.
10 de Septiembre 1879:
Combate de Río Grande: Un destacamento del Regimiento de Caballería Chilenos "Cazadores" destroza una montonera boliviana en las cercanías de San Pedro de Atacama, muere una docena de bolivianos, y salen heridos 5 chilenos.

08 de Octubre 1879:

Combate Naval de Punta Angamos. Se enfrentaron el blindado chileno "Almirante Cochrane" al mando de Juan José Latorre Benavente, y el monitor peruano "Huáscar", comandado por el contraalmirante Miguel Grau Serrano. Fue capturado el "Huáscar", la embarcación enemiga más poderosa. Sin embargo, falleció Grau, llamado el "caballero de los mares". Perú sufre 33 muertos y 26 heridos en un épico combate.
10 de Octubre 1879:
Combate de Quillagua.
02 de Noviembre 1879:
Tropas chilenas asaltaron y se apoderaron de Pisagua. Nuestros soldados se dividieron en dos grupos, uno por la playa y otro por los cerros, así tomaron entre dos fuegos a las tropas peruanas y bolivianas. Luego de un sangriento combate, los chilenos se apoderaron de la ciudad. El Estado Mayor evalúa en un centenar los muertos aliados y 56 prisioneros.
06 de Noviembre 1879:
Combate de Agua Santa o Pampa Germanía. Después de un corto tiroteo los chilenos quedaron dueños del campo y de la línea del ferrocarril de Pisagua a Agua Santa. Los "Cazadores" despedazan el destacamento de retaguardia aliado en Pampa Germanía, los aliados pierden unos 60 hombres muertos, entre ellos el Teniente Coronel Sepúlveda, los chilenos 3 muertos y 6 heridos.
18 de Noviembre 1879:
El "Blanco Encalada" captura al barco peruano "Pilcomayo"
19 de Noviembre 1879:
Batalla de Dolores o San Francisco. Luego de diversos vaivenes el Coronel Emilio Sotomayor concentra y atrinchera sus 6.500 soldados en el Cerro San Francisco, donde es atacado por Buendia con 11 mil peruanos, venciendo los chilenos en la Batalla de Dolores o San Francisco, las tropas peruanas se retiran hacía Tarapacá.
22 de Noviembre 1879:
Las tropas chilenas ocuparon Iquique, mientras que las autoridades peruanas abandonaban la plaza, sin quemar ningún cartucho.
27 de Noviembre 1879:
Batalla de Tarapacá. La Campaña de Tarapacá, fue una de las fases de la Guerra del Pacífico, finalizó con la Batalla de Tarapacá, la que se desarrolló en la quebrada del mismo nombre. Esta campaña tenía como objetivo la posesión de la Provincia de Tarapacá. La hazaña de los soldados chilenos, permitió una victoria impensada. Chile se adueñó de la región, y la gesta tuvo un hondo efecto en la población. La valentía demostrada por Eleuterio Ramírez en el combate, lo llevó a ser elevado a héroe nacional. En el centro de San Lorenzo de Tarapacá, un monumento conmemora la contienda del 27 de noviembre de 1879; en una cripta están enterrados los soldados chilenos y un busto recuerda a Eleuterio Ramírez.
06 de Diciembre 1879:
Combate de Tambillo (San Pedro de Atacama): Un destacamento de 25 Granaderos es atacado, mueren 8 y otros 11 son tomados prisioneros, los bolivianos del "Francotiradores" sufren 2 muertos y 1 herido.
01 de Enero 1880:
Combate de Camarones: Muere un granadero y es capturado otro.
27 de Febrero 1880:
Combate Naval de Arica: Lo cierto es que más que un combate, se trata de tres acciones que ocurrieron el mismo día. En el muere el comandante del Huáscar Manuel Thompson.
09 de Marzo 1880:
El Blanco Encalada y el Loa en las islas Lobos: Hunden seis lanchas y capturan 29 animales, llevándose además prisioneros al Capitán de Corbeta Rosas y al Coronel Alaiza.
14 de Marzo 1880:
Fuerte escaramuza entre Chilenos y Peruanos en el frente de Moquegua, resultan heridos 2 soldados del regimiento "Buin" 1º de Línea y muerto 1 Gendarme de Moquegua.
21 de Marzo 1880:
Durante la noche un destacamento de 20 soldados de la Compañía de Cazadores del batallón peruano Grau incursiona sobre el campamento del regimiento de caballería chileno "Cazadores" dando muerte a 3 soldados, mientras tanto las tropas chilenas ya se han puesto en marcha para asaltar la excelente posición peruana.
22 de Marzo 1880:
Batalla de Los Angeles: Las tropas chilenas atacan y se apoderan del cerro de Los Angeles, considerado como inexpugnable. Las fuerzas peruanas estaban bajo las órdenes de Coronel Agustín Gamarra. Antes del medio día, gracias especialmente a una espectacular ascensión por senderos inaccesibles del batallón "Atacama" Nº1 las tropas chilenas derrotan completamente a las peruanas, las que sufren no menos de 28 muertos y 64 prisioneros.
01 de Abril 1880:
Ocupación de Locumba: La Patrulla de Duble Almeida ocupa el pueblo de Locumba, donde son atacados por las tropas del Coronel Albarracin, quienes matan a 3 chilenos y capturan 10, a cambio muere 1 soldado peruano y otro resulta herido.
18 de Abril 1880:
Combate de Buena Vista: Un fuerte destacamento de Caballería Chileno, bajo el mando de José Francisco Vergara destruye un grupo de milicianos peruanos y obliga al Coronel Albarracín a retirarse con los restos de su Escuadrón "Gendarmes de Tacna".
23 de Abril 1880:
Combate Naval de Torpederas en el Callao: Resulta herido el Teniente Manuel Señoret.
10 de Mayo 1880:
Segundo bombardeo del Callao: Los buques chilenos intentan sin éxito un segundo bombardeo del Callao, el monitor Huáscar resulta averiado, en tierra mueren 2 cantineras y 1 soldado, a la vez que salen heridos 24 personas. durante la Guerra del Pacífico.
25 de Mayo 1880:
Combate de torpederas en el puerto de El Callao: Hundimiento de la torpedera peruana "Independencia" y de la chilena "Janequeo", además mueren 2 marinos chilenos y 3 peruanos, salen heridos dos marinos chilenos y son capturados 7 marineros peruanos.
26 de Mayo 1880:
Batalla de Tacna o del Alto de la Alianza: El 1º Ejército del Sur Peruano y el ejército Boliviano (unos 10.000 hombres agrupados en 9 divisiones) son derrotados por el ejército chileno (14.147 hombres agrupados en 4 divisiones) los bolivianos no volverán a participar en una gran batalla contra Chile, mueren más de 500 chilenos y entre 1.000 y 1.200 aliados.
06 de Junio 1880:
Bombardeo de Arica: Se inicia el bombardeo chileno desde las baterías de tierra así como por el mar por los buques Loa, Covadonga, Magallanes y Cochrane. Las defensas peruanas utilizan la Batería Norte, Batería del Morro, Batería del Este y los cañones del monitor BAP Manco Cápac. El Cochrane recibió un impacto de un cañón Voruz de las baterías del morro, que lo hizo explotar provoncado 27 heridos, de los cuales murieron 7 después.
07 de Junio 1880:
Asalto y Toma del Morro de Arica: Las tropas chilenas toman por asalto el Morro de Arica. Ultimo reducto de los peruanos, desde entonces esta ciudad pertenece al territorio nacional. Luego de un cruento combate de alrededor de una hora y media, las tropas chilenas derrotan a la guarnición de esta plaza fuerte, mueren más del 30% de los defensores de la plaza, cumpliendo lo señalado por el Coronel Bolognesi de "luchar hasta quemar el último cartucho"
16 de Julio 1880:
Combate de Palca: Después de la Batalla de Arica, las fuerzas chilenas organizan expediciones a la sierra de Tacna, en donde se encuentra organizada las guerrillas de Pacheco Céspedes, Leoncio Prado y Gregorio Albarracin. Así se realiza el combate entre la guerrilla de Pacheco Céspedes contra el Regimiento Lautaro.
19 de Julio 1880:
Expedición de Salvo a Moquegua: Baquedano despachó contra ellos una expedición a Tarata, al mando de Barbosa, y otra a Moquegua, a las órdenes del sargento mayor Wenceslao Bulnes.
22 de Julio 1880:
Combate de Tarata: Las tropas chilenas del Coronel Barboza despedazan a los guerrilleros peruanos del Coronel Leoncio Prado, quienes sufren 26 muertos, 3 heridos y 21 Prisioneros, los chilenos por su parte sufren 1 muerto.
04 de Septiembre 1880:
La expedición Lynch: Lynch debía desembarcar en los puertos peruanos, empezando en el norte por Paita, para terminar en Quilca; internarse en los valles feraces; imponer contribuciones en dinero o en especies a la propiedad particular; inutilizar los ferrocarriles, y destruir las propiedades, cuyos dueños rehusaran pagar los cupos, teniendo cuidado de no perjudicar a los neutrales.
13 de Septiembre 1880:
Hundimiento de la "Covadonga": Alrededor de las 15:15 estalló el artefacto explosivo, que un marinero sobreviviente comparaba al estallido de cuarenta cañonazos a un tiempo, hundiéndose la Covadonga en dos minutos.
16 de Septiembre 1880:
Nuevo combate de Torpederas en el Callao: Resulta 1 herido en la chilena "Guacolda" y 1 muerto en la peruana "Urcos".
22 de Septiembre 1880:
El Cochrane bombardea Chorrillos: Buques de la escuadra chilena bombardearon los puertos peruanos de Ancón y Chancay, en represalia de la celada que hizo volar la "Covadonga", en el contexto de la Guerra del Pacífico.
23 de Septiembre 1880:
El Blanco Encalada bombardea Ancón.
23 de Septiembre 1880:
La Pilcomayo bombardea Chancay.
05 de Diciembre 1880:
Combate de lanchas en El Callao: Donde murió el aspirante a marina Juan Antonio Morel Zegers.
11 de Diciembre 1880:
Bombardeo del puerto de El Callao: Por el transporte "Angamos". Falleció el teniente Tomás Pérez al explotar un cañón.
24 de Diciembre 1880:
Combate de Pachacamac: A las 2 de la mañana un destacamento compuesto por dos compañías del “Buin”, 2 del “Esmeralda” y 200 “Cazadores” salen hacía Machay a marchas forzadas, a las 4 de la mañana llegan a Pachacamac, poco después sostienen un intenso combate con tropas peruanas emboscadas, sufriendo un muerto, un herido y con el Sargento Mayor Silva Contuso la tropa se repliega llevándose 3 soldados peruanos prisioneros.
27 de Diciembre 1880:
Combate de El Manzano o Pueblo Viejo: Entre tropas chilenas y peruanas, donde murieron los comandantes de ambos ejércitos, en el contexto de la Guerra del Pacífico. El Regimiento Curicó sorprende y prácticamente destruye a la I Brigada de Caballería “Rimac”, en el Manzano por la parte chilena muere el 2º Comandante del Curicó Teniente Coronel José Olano y son heridos 4 soldados, por la parte peruana mueren 16 soldados y son capturados 112 soldados peruanos, entre ellos el Comandante de la Brigada, Coronel Sevilla. Para celebrar el acontecimiento, por orden del día se ordena que todas las bandas de las unidades chilenas toquen el Himno Nacional inmediatamente frente a sus campamentos.
02 de Enero 1881:
Combate de Humay: Las Tropas del Comandante Echevarria atacan y causan serios daños a una montonera peruana en Humay, los chilenos pierden 5 hombres, 2 muertos y 3 heridos, entre los primeros 1 capitán.
09 de Enero 1881:
Combate de Ate: Un destacamento chileno de la II/2ª División bajo el mando del Coronel Barboza, asalta el sector escasamente defendido por los peruanos, luego de un corto combate desalojan a los defensores y quedan dueños del campo, los chilenos se retiran poco después, han sufrido 1 muerto y unos 20 heridos.
13 de Enero 1881:
Batalla de Chorrillos: Las tropas chilenas asaltan las posiciones peruanas, tras un sangriento encuentro capturan una tras otra las posiciones de Villa Santa Teresa, San Juan, Chorrillos y el Morro Solar, mueren más de 2000 hombres por bando en tal ves la batalla más grande de la historia de Latinoamérica.
15 de Enero 1881:
Batalla de Miraflores: Transcurre esta batalla en las proximidades de Lima, donde las tropas chilenas, al mando del general Baquedano, vencen a las peruanas consiguiendo de esta forma el triunfo de la guerra que se iniciara en 1879.
16 de Enero 1881:
Combate de Lurín: Una partida de caballería peruana ataca en las cercanías de Lurín a un destacamento de “Cazadores”, pero estos últimos les vencen, causandoles varias bajas.
07 de Abril 1881:
Combate de San Jeronimo: Lagos envía al Comandante José Miguel Alcérreca, al mando de una fuerza compuesta por tropas del Carabineros de Yungay y del Buin al interior. Ese mes en San Jerónimo, cerca a Santa Eulalia, se inicia la campaña de la Breña con las fuerzas organizadas por el coronel José Agustín Bedoya que se enfrentan a las fuerzas de Alcérreca, las cuales luego de un tiroteo dispersan a los hombres de Bedoya, para luego incendiar el lugar y retornar a Lima.
27 de Junio 1881:
Combate de Sangra: En la sierra peruana, las fuerzas chilenas comandadas por el capitán José Luis Araneda Carrasco, se enfrentaron al enemigo y luego de 13 horas de lucha, se retiró el ejército peruano. De los 36 "buines" que iniciaron el desigual combate, sólo 10 quedaron con vida, a los que la historia reconoce como: "Los diez de Araneda", "Los diez de Sangra".
08 de Agosto 1881:
Combate del puente Verrugas: Las guerrillas de sargento mayor José Osambela obtienen otra victoria en el puente Verrugas.
15 de Agosto 1881:
Combate del puente Purguay: Se libra el combate del puente Purhuay, saliendo de Chosica donde el nuevo batallón Zepita comandado por el teniente coronel Villegas y las guerrillas del coronel Manuel Tafur triunfan sobre las fuerzas chilenas.
02 de Septiembre 1881:
Combate de Calientes: Se produce en la región de Tacna.
03 de Septiembre 1881:
Combate de Pachía: En la región de Tacna se produce el combate, en donde las tropas chilenas derrotan a las guerrillas peruanas, dominando la región.
10 de Octubre 1881:
Combate de Motupe.
21 de Octubre 1881:
Combate de Cienaguilla.
26 de Octubre 1881:
Combate de Guadalupe.
05 de Febrero 1882:
Primer Combate de Pucará: Cáceres pasa por Tarma y Jauja y ocurre el combate con las fuerzas chilenas al mando de Del Canto. Cáceres continúa su marcha ocupando Izcuchaca, Acostambo, Huancavelica, Acobamba.
22 de Febrero 1882:
Combate de Acuchimay: Cáceres vence a las fuerzas rebeldes del coronel Arnaldo Panizo que contaba con 1.500 hombres, tomando sus tropas. Luego de este suceso Cáceres ingresa a Ayacucho.
06 de Marzo 1882:
Combate de Comas.
29 de Marzo 1882:
Combate de Pazos.
31 de Marzo 1882:
Segundo Combate de Pazos.
Marzo a Mayo 1882:
Suceden diversos enfrentamientos como los combates de: Sierralumi, Huaripampa, Huancaní, Llocllapampa, Sicaya, Chupaca, Pazos, Acostambo, Ñahuimpuquio. Las fuerzas chilenas estaban diezmadas por el tifus y la viruela, así Lynch autoriza a Del Canto a volver a Lima con el 2º de Línea trayendo a los heridos y a los enfermos. Los batallones "Pisagua" 3º de Línea y "Santiago" 5º de Línea son enviados como refuerzos.
03 de Junio 1882:
Combate de Marcavalle: Se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
28 de Junio 1882:
Nuevamente se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
09 de Julio 1882:
Segundo Combate de Pucará: Después de que los chilenos se retiran de Marcavalle, fueron perseguidos por dos compañías del Tarapacá, “Fueron empujadas sobre pucará, donde reforzados (los chilenos) por las restantes compañías de su batallón opusieron nueva resistencia.
09 y 10 de Julio 1882:
Combate de la Concepción. A las dos y media de la tarde de este día comienza el combate, considerado por el pueblo chileno, uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del Pacífico. Se desarrolló los días 9 y 10 de julio de 1882 en el pueblo peruano de La Concepción. La guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes entre 16 y 18 años, resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el contingente chileno. La valentía demostrada por los jóvenes, que mantuvo heroicamente alzada nuestra bandera, hizo que el 9 de julio fuera establecido como el día oficial de nuestro emblema patrio.
10 de Julio 1882:
Segundo Combate de La Oroya. Se enfrentan las fuerzas peruanas de Máximo Tafur y las chilenas del 3º de Línea, al mando del Teniente Francisco Meyer en el puente de La Oroya. La guarnición chilena mantiene el control del lugar.
15 de Julio 1882:
Combate de Tarmatambo. La compañía del batallón Lautaro se enfrenta en el caserío de Tarmatambo a las fuerzas dirigidas por el Coronel Juan Gastó y Máximo Tafur en el Combate de Tarmatambo.
16 de Julio 1882:
Combate de San Juan Cruz: Las fuerzas de Cáceres se enfrentan con una compañía del batallón 2° de Línea. Cáceres decide no atacar el pueblo, sino apostar la segunda división y los guerrilleros de San Jerónimo en las alturas cercanas a Tarma.
Febrero 1883:
Combate de Ungatá: Una compañía del Lautaro se enfrenta en Ungará al sur de Lima a guerrilleros locales, los chilenos son apoyados por un escuadrón de Granaderos y mantienen su posición.
14 de Marzo 1883:
Combate de Puruguay.
03 de Abril 1883:
Cáceres llega a la costa de Chancay, para luego atacar a la guarnición del Aconcagua. El coronel Urriola se retira de Chancay y se embarca en la Corbeta Chacabuco recibiendo luego refuerzos desde Lima del 3º de Línea y del Coquimbo por lo cual Cáceres se retira hacia Canta.
20 de Abril 1883:
Segundo Combate de Purhuay. Antes de ordenar una nueva ofensiva contra el ejército de Cáceres, Lynch ordenó la reparación del puente de Purhuay y la línea telegráfica que los montoneros de Chosica habían destruido lo que impedía el transito de las tropas chilenas hacia las zonas ocupadas por la resistencia peruana. Con tal misión partió de Lima el mayor Julio Quintavalla quien arribó a Chosica el 14 de abril, en los días siguientes la fuerza chilena fue constantemente hostilizada por las montoneras peruanas formadas por el batallón Guerrilleros del Rimac al mando del mayor Wenceslao Inchaústegui. El 20 de abril tuvo lugar el combate de Purhuay, a dos millas y media del puente del mismo nombre, tras el cual Quintavalla tuvo que retirarse sin haber logrado cumplir su misión y habiendo tenido 29 bajas entre muertos y heridos y 17 dispersos.
10 de Julio 1883:
Batalla de Huamachuco: Le correspondió ser el último hecho de armas que puso fin a la Guerra del Pacífico. Al ver a las fuerzas de Cáceres en el cerro Cuyulga, Gorostiaga deja el poblado de Huamachuco y se posiciona en el cerro Sazón al norte del pueblo. Se enfrentan ambos ejércitos, Gorostiaga vence a las tropas de Cáceres, quien pierde la mitad de sus hombres. Cáceres retorna a Ayacucho con el fin de organizar un nuevo ejército.
01 de Agosto 1883:
Combate de Coari: Enfrentamiento en el sur del Perú.
02 de Agosto 1883:
Combate de Mirave: Pacheco Céspedes se enfrenta al destacamento chileno al mando del Mayor Duberli de Oyarzun.
20 de Octubre 1883:
Tratado de Ancón: Tratado que pone fin a la guerra del Pacífico, de Chile contra Perú y Bolivia. Perú cede a Chile las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá y Bolivia pierde la provincia de Antofagasta.
06 de Enero 1891:
Sublevación de la Escuadra: La Escuadra se levanta contra el Presidente José Manuel Balmaceda.
08 de Enero 1891:
Operaciones de la Escuadra en el sur: Para reunir contingentes y armas para los batallones, se emprendieron diversas expediciones. La "Esmeralda" ancló en Talcahuano e! día 8 de enero y tomó los elementos que había en el buque•escuela N° 2.
12 de Enero 1891:
Acciones en Coquimbo y La Serena: Primeras acciones de la Armada durante la Guerra Civil de 1891.
19 de Enero 1891:
Acciones en Pisagua, Zapiga, Alto Hospicio y Taltal: Primeras acciones de la Armada en el norte, durante la Guerra Civil de 1891.Conocido como el "Combate de los Abrazos", por la confusión que tuvieron los contrincantes en uno de los primeros enfrentamientos de esa guerra.
06 de Febrero 1891:
Captura de Pisagua. Los congresistas tenían su Cuartel General en la zona norte del país, tratando de avanzar hacia el centro del país. Los balmacedista intentaron frenar en esta zona a los congresistas, razón por la cual desarrollaron una serie de combates y batallas en esta región.
15 de Febrero 1891:
Batalla del Cerro Dolores o San Francisco: Las fuerzas gobiernistas afines al Presidente José Manuel Balmaceda fueron derrotadas por los congresistas, en el Cerro Dolores o San Francisco, cerca de Pisagua, provincia de Tarapacá.
17 de Febrero 1891:
Combate de Huara: Entre las tropas gobiernistas contra las congresistas en la estación de ferrocarril de Huara, que unía Iquique con Pisagua, en la I Región.
19 de Febrero 1891:
Combate de la Aduana de Iquique. Desde Iquique fueron enviadas fuerzas balmacedistas hacia el interior, por lo que esta ciudad quedó desprotegida. Aprovechando esta situación, las naves congresistas avanzaron hacia el puerto, llegando alrededor de las 05:00 hr.. A seis kilómetros de Iquique, se pudo divisar a cuatro embarcaciones congresistas alumbrando con sus proyectores los cerros para disparar sobre la tropa balmacedista que intentara descender al puerto.
07 de Marzo 1891:
Batalla de Pozo Almonte: Los balmacedistas habían perdido la mayoría de sus hombres y municiones, lo que sumado a la alta deserción de sus partidarios, generó el envío de 1.000 hombres desde Santiago.
19 de Marzo 1891:
Ocupación de Antofagasta Tacna y Arica: Apenas la provincia de Tarapacá estuvo libre de fuerzas enemigas, se planteó a los congresistas la necesidad de adueñarse inmediatamente de las provincias de Tacna y Arica, Antofagasta y Atacama.
23 de Abril 1891:
Hundimiento en Caldera del "Blanco Encalada": Los balmacedistas hunden en la rada de Caldera el barco "Blanco Encalada".
07 de Julio 1891:
Combate de Vallenar: El coronel Orrego, jefe de la división de Coquimbo, ignorando que venían en camino tropas constitucionales de infantería, dio orden al teniente coronel Almarza que atacara por sorpresa.
18 de Agosto 1891:
Desembarco en Quintero: Las fuerzas congresistas desembarcan en Quintero. 300 soldados del Pisagua N° 3, conducidos por botes que se desprendieron del "Biobio", se posesionaban sin oposición del pueblecito de Quintero.
21 de Agosto 1891:
Batalla de Concón: Fue la penúltima acción de la Guerra Civil de ese año y el primer enfrentamiento de las fuerzas revolucionarias o congresistas, comandadas por el coronel Estanislao del Canto Arteaga. Las fuerzas congresistas se concentraron en la bahía de Quintero y estaban al mando del General Estanislao del Canto.
28 de Agosto 1891:
Batalla de Placilla. La Guerra Civil de 1891 finalizó el 28 de agosto de 1891 en la Batalla de Placilla, pequeño pueblo situado a la bajada del Alto del Puerto, en el camino de Casablanca, lugar donde se enfrentaron las fuerzas que apoyaban al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda Fernández, con las fuerzas de los congresistas o revolucionarias, obteniendo el triunfo estos últimos.

Bernardo O´Higgins

Bernardo O´Higgins

Ramon Freire

Ramon Freire

Joaquin Prieto

Joaquin Prieto

Mujeres Destacadas de la Historia de Chile


Paula Jaraquemada Alquizar: (Santiago junio de 1768 - † falleció el 7 de septiembre de 1851). Hija de Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar, fue uno de los personajes femeninos más importantes en la lucha por la independencia de Chile. ir a Bio,,,

Francisca Javiera Eudoxia Rudecinda Carmen de los Dolores de la Carrera y Verdugo (Santiago, 1 de marzo de 1781 - † ibídem, 20 de agosto de 1862), más conocida como Javiera Carrera, fue una patriota chilena que destacó por el apoyo a la lucha por la Independencia de Chile y por bordar la primera bandera patria del país, llamada actualmente bandera de la "Patria Vieja". Los Carrera eran descendientes de vascos. ir a Bio...

Catalina de los Ríos y Lisperguer: (*Santiago de Chile, 1604 - † 1665), más conocida como La Quintrala, fue una terrateniente chilena de la época colonial, famosa por su belleza y la crueldad con la que trataba a sus inquilinos. Se convirtió en un ícono del abuso y la opresión colonial. Su figura, fuertemente mitificada, pervive en la cultura popular de Chile como el epítome de la mujer perversa y abusadora. Para tildar a una mujer de abusadora en Chile se le dice "Quintrala". ir a Bio...

Candelaria Pérez: (* Santiago de Chile, 1810 - † 28 de marzo de 1870), también conocida como Sargento Candelaria, fue una militar chilena que participó en la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. ir a Bio...

Irene Morales Infante (La Chimba, Santiago, 1 de abril de 1865 — † Santiago, 25 de agosto de 1890) Militar chilena, Sargento segundo y Cantinera del Ejército de Chile durante la Guerra del Pacífico. ir a Bio...

Janequeo o Yanequén: Fue una mujer lonco, de origen mapuche-pehuenche. Esposa del Lonco Hueputan, quien murió bajo tormentos por mandato del gobernador Alonso de Sotomayor. Su preparación militar y cualidades de líder, hicieron que se ganara el apoyo de los estrategas militares de su pueblo. ir a Bio...

María Isabel Riquelme y Meza: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1758 - † Lima, Perú 21 de abril de 1839), fue la madre del Libertador General de Chile, Bernardo O'Higgins. ir a Bio...

Rosa O'Higgins: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1781 - † Lima, Perú 1850), chilena hija de Isabel Riquelme y Félix Rodríguez Rojas. En los años de la lucha de la independencia chilena adoptó el apellido de su medio hermano Bernardo O'Higgins con quien viviese sus primeros años de su niñez. ir a Bio...

Eloísa Díaz Insunza: (* Santiago de Chile, Chile, 25 de junio de 1866, † Id. 1 de noviembre de 1950), primera mujer estudiante de medicina de la Universidad de Chile y primera médica de Chile y América del Sur. ír a Bio...

Guacolda: La existencia de Guacolda, mujer de Lautaro, así como la de Fresia, mujer de Caupolicán, es materia de discusión puesto que mientras para unos es sólo una leyenda, para otros se trata de una persona real. ir a Bio...

Fresia: La existencia de Fresia, mujer de Caupolicán, así como la de Guacolda, mujer de Lautaro, es materia de discusión, puesto que sólo aparece en el poema épico "La Araucana", escrito por Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594) durante su estadía en Chile y publicado en Madrid en tres partes (1569, 1578 y 1589). ir a Bio...

Inés de Suárez o Inés Suárez: (Plasencia, Extremadura, España, 1507 - Chile, 1580) fue una mujer española reconocida en el período de la conquista de Chile y compañera del conquistador Pedro de Valdivia. ir a Bio...

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga: Conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena. ir a Bio...

HITOS:

1865 Mujeres de Clases alta y católicas se expresan en el Periódico “El Eco de las Señoras de Santiago”

1875 Clotilde Garretón se inscribe en los registros electorales, porque cumple con las exigencias de la ley.

1877 Promulgación del Decreto Amunategui, da derecho a las mujeres para que ingresan a la Universidad.

1884 Martina Barros intelectual que comienza a dar discursos sobre el voto femenino.

armón de un cañon de 1810

armón de un cañon de 1810










Eric Hobsbawm: "El SigloXX"

El Choque de las Civilizaciones. Samuel Huntington

El Fin de la Historia. Francis Fukuyama