domingo, 18 de septiembre de 2016

Memoria Histórica Sobre la Revolución de Chile Desde el Cautiverio de Fernando VII Hasta 1814. Escrita por Orden del Rey por Fray Melchor Martínez.

Capítulo IV. Los Comienzos de la Revolución. 1810 

1. Arbitrio del Cabildo para Adquirir Representación y Autoridad.
Casi disuelto y atenuado dejamos a este cuerpo en el año anterior por la providencia que dijimos del Gobierno; pero cavilando los novadores en adelantar sus ideas, no hallaban instrumento más a propósito para adelantarlas, que esta  corporación, instruidos por la correspondencia  y principios observados en Buenos Aires, que de antemano tomaron por modelo, caminando acordes y conformes  con aquellos revolucionarios.
Se hallaban vacantes tres varas de regidor en este año, y en 27 del mismo noviembre fueron compradas y ocupadas por tres sujetos de la principal nobleza y conexión de este reino: el Conde de Quinta Alegre, el mayorazgo de Cerda, y don Agustín Eyzaguirre, hombres ricos y poseedores de grandes haciendas, que en los tiempos pasados miraban estos empleos como degradantes de su carácter e incompatibles con la administración de sus muchas posesiones.
A los pocos días, que fueron los primeros del año de diez, se celebraron las elecciones de alcaldes y procurador, y para perfeccionar el plan que tenían combinado, recayeron éstas en otros tres sujetos de la misma clase y circunstancias que los enunciados, con cuya diligencia volvió el Cabildo a tomar el tono y energía que necesitaba para llevar al fin su meditada revolución.
Esto no obstante, existían en este cuerpo dos partidos, aunque  muy desiguales; el uno se componía de cuatro capitulares antiguos, de buenos y fieles sentimientos, y el otro nuevo y numeroso, que por precisión prevalecía en todas las decisiones en términos de humillar y mortificar a los pocos buenos hasta conseguir con éstos, o comprometerlos y atraerlos, como lo verificaron con uno, o atemorizarlos y excluirlos  del despacho y concurrencias, como  sucedió generalmente con los otros.
Era el antesignado y director del plan, don Francisco Pérez García, abogado hábil y de crédito, rodeado de conexiones con  muchas y principales familias de esta ciudad, y especialmente con la numerosa y temible de Larraín, que abraza una gran parte del vecindario, y abunda de sujetos tanto eclesiásticos como seculares, todos cortados a una medida, y los más a propósito para la obra que  sin intermisión estaban maquinando sin descuidarse en estrechar los lazos de amistad y unión de ideas con el doctor Martínez de Rozas, centro universal de todo revolucionario.
Poco menos activo y proyectista era, el nuevo procurador, abogado también, don Juan Antonio de Ovalle, aunque sin ejercicio en la Facultad por ser hombre rico, anciano y orgulloso, grandemente pagado de su sabiduría y estadística; pero que ahora, adulado y aplaudido por los cabildantes, desplegaba sus raras y extraordinarias ideas, a mi parecer inocente y engañado de fin a donde lo conducían la malicia y seducción de los facciosos, pues en efecto he conocido y tratado íntimamente a este sujeto y reconozco su carácter y candor natural, ajeno de la conducta y malicia de los otros.
El nuevo alcalde don Agustín Eyzaguirre, entroncado también y apoyado de su noble y extendida familia, se prestaba con la actividad y valor de un Marcelo para ejecutar y llevar a debido efecto cuanto su senado decretaba, ya que por su mediana instrucción no podía aspirar a formar la nueva legislación; pudiéndose decir de los restantes que no hacían más que pronunciar el amén a los predichos y completar la caterva del Cabildo.
Todas estas novedades eran notadas con admiración de los advertidos, y mucho más del Gobierno que nada ignoraba, noticioso al mismo tiempo de las reuniones y conventículos que a deshora y con frecuencia se juntaban en las casas del Conde de Quinta Alegre cerca y extramuros de la ciudad, y otras veces en las del Alcalde Eyzaguirre y de los Larraínes.
Para investigar y tener noticias de las materias que se agitaban con tanto ahínco en las repetidas sesiones del Cabildo, intentó el Gobernador dar la presidencia de este cuerpo a su interino Asesor el Doctor Campos, según la había obtenido el propietario don Pedro Valdés; pero fue resistido con tal tenacidad, como se puede ver en el expediente y repetidas protestas que produjo esta ruidosa contienda, la que  introdujo para siempre una declarada discordia  y enajenamiento entre el Cabildo y el jefe, después de haber sido causa de la disensión y desunión con la Real Audiencia, la privación del antecesor de Campos.
No es objeto de mi narración la justicia o iniquidad de estas competencias y sólo las refiero, por el aspecto importuno e impolítico de su versación en unos tiempos que necesitaba el Gobierno identificar su autoridad y darle fuerza con la unión de todos los tribunales subalternos, para oponerse a las nuevas ideas de los revolucionarios que de todo esto sacaban muchas ventajas haciendo aborrecible al Presidente y tratando abiertamente de su deposición, como primer paso necesario al verificativo de su meditado trastorno.
Desde este período ya dirigieron todas las máquinas y resortes  del Cabildo al descrédito y abatimiento  del Gobernador y cuantas providencias emanaban de está autoridad, eran combatidas como de un enemigo declarado.
2. Discordia del Gobierno con la Real Audiencia.
Desde el principio de su gobierno determinó el señor Carrasco, como medida necesaria, la remoción del antiguo y propietario Asesor don Pedro Díaz Valdés, por inepto para el despacho, según informes del doctor Martínez de Rozas, introduciendo por sustituto en su lugar al Doctor Campos que era de la aceptación y aprobación de Martínez de Rozas.
Tomóse con empeño la disputa de que se originó un expediente tan reñido como lo demuestran los muchos escritos y acrimonia que en todos ellos se vierte.
Apeló Díaz Valdés a la protección de la Real Audiencia, y declarado este tribunal en su defensa empezaron las competencias con ardimiento.
El Gobernador alega que la providencia es pura gubernativa y económica, y como tal privativa de su autoridad, y ajena de la jurisdicción del tribunal. Este defiende con firmeza que debe dispensar su protección a la causa, fundándose en leyes y razones que allí expone.
El estilo y expresiones con que ambas partes litigaban, apenas puede ser más iracundo y exaltado, vertiendo y connotando personalidades y amenazas insultantes, según se puede inferir de las últimas cláusulas del escrito contestado con fecha 4 de abril de 1810, que son las siguientes:
"Tenga, pues V. S. la mano, y absténgase en lo sucesivo de soltar los diques a la distancia que me profesa, y no dar lugar a que salga de ellos la moderación que por ahora me sujeta para no usar de las facultades que las leyes me franquean".
Estos son los términos con que el Presidente explica hasta qué punto llegaba su ira con el tribunal de quien era cabeza.
3. Decreto de Privación del Asesor Valdés.
Por último, con decreto de 9 de abril de 1810, suspendió del empleo al dicho asesor  general. Así tuvo fin la disputa  de  papeles recurriendo todos a la Corte, pero no lo tuvo la discordia, aversión y desconfianza, con indecible perjuicio de la causa pública del Estado que pedía y necesitaba una acorde y eficaz cooperación en todos los depositarios de la autoridad, en la que consiste la fuerza para oponerse a los infinitos enemigos de que por todas partes está rodeado el Gobierno.
Los romanos legisladores conocieron bien los daños que resultan de la discordia entre los magistrados, y así no podían obtener empleo o judicatura, aquellos sujetos que aunque fuesen hábiles y beneméritos, por otra parte eran rivales o tenían motivos de enemistad, la que debían deponer si querían ser colocados en concurso y sociedad de sus opositores y enemigos.
Muchos Estados se pierden por inobservancia de estas, máximas y ojalá no fuera tan frecuente esta experiencia.
Celébranse interiormente como triunfos los yerros del enemigo y se miran con complacencias sus desaciertos, teniéndolos como comprobantes calificados de la justicia con que se detestan; y todo cede en perjuicio del bien público, que debe ser el principal objeto y móvil de todos los empleados en la administración del Estado.
4. Discordias del Gobierno con el Cabildo Eclesiástico.
El cabildo eclesiástico, por otra parte, estando en sede vacante, se hallaba dividido en parcialidades escandalosas, y siéndole  preciso al vice‑patrono sostener  al  vicario capitular, incurrió en las mismas desavenencias y desafecto de que resultó una discordia general y una persecución absoluta, reduciéndose todo a recursos a la corte y a esperanzas de mudar de Gobierno, pues a nadie podía darse gusto por un jefe odiado y desamparado.
5. Indicios Manifiestos de Próxima Revolución.
Cuéntase de la indiscreción de un piloto que avisado simultáneamente de la quiebra de un mastelero, y de un incendio peligroso, se aplicó con preferencia al remedio del primero, dando tiempo al segundo que consumió toda la nave.
A esta semejanza procedía nuestro Gobierno, ocupándose con el mayor afán en impertinentes contiendas, al tiempo que estuvo ardiendo la casa y propagándose el fuego por todas partes. Desde la distancia de Buenos Aires fue avisado el jefe que en esta ciudad existían partidos sediciosos que maquinaban contra el Gobierno según consta de la contestación al señor Cisneros, virrey de aquellas provincias.
Excelentísimo Señor:
Me servirá de gobierno para redoblar mis cuidados sobre la seguridad pública de este país de mi cargo, el oficio de V. E. de 16 de abril, en que por noticias fidedignas me anuncia los partidos en que se halla dividido este vecindario; Juntas y medidas que se toman para sus ideas de sustraerse de la dominación de nuestro soberano legítimo, pues aunque V. E. presume no estaré ignorante de ello, hasta ahora no ha llegado a mí noticia más que las de algunas conversaciones de crítica sobre el estado de las cosas de España, y sé lo que correspondería hacer en caso de ser subyugada por el tirano.
No confío por eso en que deje de haber como en todo pueblo grande, algunos mal intencionados; y no pierdo de vista a los sospechosos, mientras velo en descubrir hechos positivos para tomar providencias seguras, porque la precaución de los pérfidos, y la reticencia de los cobardes y desleales, que no cooperan con el Gobierno hacen difíciles las pruebas o documentos sobre que éste ha de proceder.
El proyecto de la Junta de Observación que V. E. me indica, ya lo había meditado yo aquí con mucha anticipación, proponiéndolo al Real Acuerdo para organizarlo con su anuencia, pero éste fue de contrario dictamen por entonces, y lo suspendí.
Carezco de auxiliares y apoyos para todas mis ideas; observo, sí, en estos tribunales y municipalidad mucha contemplación popular, y poca adhesión a mí; he estado sin asesor útil, y así me es preciso superar más dificultades que otros jefes.
Por tanto, ruego a V. E. que pues de los autores que le han revelado esas noticias, será fácil indagar los sujetos y las particularidades de las, juntas que se aseguran congregadas aquí, me lo puntualice para la mayor seguridad de mis providencias.
Nuestro Señor guarde a V. E. muchos años. Santiago y mayo 16 de 1810.
Francisco Antonio Carrasco.
Excelentísimo señor Virrey de las Provincias del Río de la Plata. 
6. Inconsciencia.
Miserable suerte de los que gobiernan sin talento propio, entregados al dictamen ajeno, pues regularmente les sucede lo que explica aquel antiguo axioma: damna domus nostre vicinis camentibus ignoramus.
No había cosa más vulgarizada y pública que lo que avisa el señor Cisneros y los mismos sujetos que lo comunicaron al señor virrey de Buenos Aires, se lo habían participado con más individualidad verbalmente al señor García Carrasco, pero despreciados y expuestos al odio y venganza de los culpados por la falta de sigilo, arbitraron éstos medios que les parecían más proporcionados aunque ni de este modo evitaron el peligro de ser descubiertos y perseguidos.
7. El Autor Instruye al Jefe con Datos Positivos.
El escritor por falta de conocimiento con, el jefe se valió de un sujeto íntimo confidente de ambos y les instruyó con datos positivos e individuales de todo el plan revolucionario, quiénes eran los autores, en dónde se tenían las juntas, los que tenían la correspondencia con los novadores de Buenos Aires, el modo, el tiempo, los medios de que se valían, los remedios que se podían aplicar con infinitas reflexiones sobre el inminente y próximo trastorno.
Todo se lo relacionó el sujeto en muchas ocasiones y discursos, pero la respuesta que el interlocutor me daba se reducía a desesperación de remedio; y no hallaba sujeto, que apenas se separaba del jefe comunicaba éste aquellas especies con otros que los disuadían y engañaban con mil sofisterías, y por último que estaba en tal incredulidad e irresolución que nada creía llegando al extremo de repetir muchas veces que no tenía de quién fiarse y que aún de sí mismo desconfiaba.
Conociendo el mal irremediable después de practicar cuantos arbitrios estaban a mi alcance, tomé el partido que juzgué más prudente, ausentándome y ocultándome en un asilo de campaña, distante treinta leguas de esta capital, dejando antes  avisados y prevenidos del daño próximo  a  los partidarios de ambos sistemas, antiguo y nuevo, o por mejor decir, bueno y malo.
Pero, ¿cómo podía yo ignorar el cierto estado de las cosas teniendo íntima confianza y comunicación con dos individuos principales autores de la revolución, que no me ocultaban paso ni palabra de sus proyectos? El uno lo hacía por vía de consulta y el otro por atraerme, confiados en mi sigilo, me hacía sabedor de todo, cuya comunicación conservaba por tener ocasión de combatir y desvanecer sus errores, poniéndoles a la vista los precisos y ciertos resultados de anarquía y ruina inevitables a pesar de todas las precauciones y seguridades que me decían entrar en sus planes, que ellos afirmaban ser arreglados a la razón, a las leyes y a las demás circunstancias del lugar y del tiempo.
Les proponía innumerables ejemplos de la Historia Antigua y Moderna en confirmación de mis asertos; les hacía presente que el proyecto era un precipicio del que no se podía librar retrocediendo después de haber dado los primeros pasos, porque el movimiento violento no admite moderación, según ellos pensaban darla con sus insuficientes medidas; en fin, más de seis meses se pasaron en estas reñidas controversias, hasta que viendo la proximidad del peligro, lo evité con la retirada tan a tiempo que el mismo día que llegué a mi desierto, se verificó el primer movimiento popular de esta capital.
A consecuencia del recibido aviso de Buenos Aires, le dirigió el Gobernador a la Real Audiencia con el oficio siguiente:
Paso a V. S. adjunta copia del oficio que he recibido del señor Virrey de Buenos Aires, avisándome las parcialidades pérfidas del vecindario de esta capital.
Cuando ya llega a tanta distancia esta trascendencia, el crédito de mi Gobierno y de las autoridades representantes del soberano; los sagrados derechos de éste, y sobre todo la seguridad pública, exigen una cautela que corte de raíz la más mínima sospecha.
No son las circunstancias para miramientos personales, que puedan haber retardado las providencias severas, que en toda la nación están en uso contra sus conspiradores, o menos adictos, a su justa causa, y a la integridad de nuestra Constitución monárquica.
No negamos que habrá aquí, como en todo pueblo grande, algunos mal intencionados que siembran semejante especie creyéndose impunes al favor de sus sigilosas máximas, de la connivencia de muchos que debían refrenarlos, y de la resistencia general por pusilanimidad de no enemistarse con los sediciosos, sin advertir que todos los que por cualquiera de  estas  maneras, no cooperan con la superioridad gubernativa, descubriendo y denunciando a tales criminosos, se hacen de su facción, y reos de su propio delito.
Yo no he perdido de vista a los que, como V. S. se explicó en su oficio de 3 de noviembre del año próximo pasado, marca la opinión pública de sospechosos.
En medio de mis vastos cuidados, indago, solicito y tomo precauciones; pero la dificultad está en las pruebas para proceder con la firmeza y seguridad correspondiente, lo cual no podré conseguir sin la anuencia a mi persona y Gobierno, con auxilio oficioso y eficaz de los magistrados, de los jueces,  de la municipalidad y de todos los empleados públicos.
En tan crítico estado, vuelvo a consultar a V. S. sobre el remedio que convenga, recordándole mi oficio de 5 de enero último en que anticipadamente propuse el establecimiento de la Junta de Observación, que ahora impulsa el citado del señor virrey, y como al mismo tiempo encargué en aquél a cada uno del Tribunal, velase sobre su respectivo cuartel para la pesquisa de estos individuos peligrosos, me informara lo que por su parte hubieren obrado, y el concepto que merezca de certeza la noticia comunicada de Buenos Aires. Dios guarde a V. S. muchos años.
Santiago y mayo 19 de 1810.
Francisco Antonio García Carrasco.
Señores Regentes y oidores de esta Real Audiencia. 
8. Comunica al Virrey de Lima la Situación del Reino.
Con igual fecha da parte el jefe al señor Abascal, Virrey de Lima, y al mismo tiempo le impone de sus angustias y falta de medios para ocurrir a los males que amenazan sobrevenir, buscando apoyo y consejo en la prudencia y poder de S. E.; pero el daño es doméstico, está dentro de casa intus est hostis, y así el remedio.
Excelentísimo Señor:
Acompaño a V. E. adjunta copia del oficio que he recibido del señor Virrey de Buenos Aires, y de mi contestación sobre parcialidades sospechosas del vecindario de esta capital, para que si, como es posible, hubieren llegado también a su noticia, se cerciore de la verdad.
Me considero obligado a este paso tanto porque como en otra ocasión me manifestó V. E. debemos ayudarnos mutuamente con nuestros auxilios y consejos, como porque, sin embargo, de la independencia política de este reino, siempre subsisten las inevitables relaciones naturales y económicas que lo unen a esa metrópoli, y de consiguiente [a] ambos Gobiernos, debiendo el mío buscar su apoyo en las mayores facultades y preeminencias del de V. E.
Yo he tomado este mando en la situación más deplorable por la indefensión en que se halla su dilatadísima costa, y multitud de puertos principales, sin suficientes armas, guarniciones ni medios para costearlas.
Las  tesorerías  Reales agotadas y empeñadas  por  los exorbitantes gastos de la guerra anterior con Inglaterra, sin ingresos capaces de reponerla, ni posibilidad  de sufragarlos como antiguamente lo hacía esa capital.
La suma pobreza, en lo general del país, no ofrece recursos interiores.
La precisión de socorrer en alguna manera a nuestra madre España; las convulsiones políticas de aquella península; los recelos de su influencia en estas provincias; los ejemplos de Quito, La Paz y Charcas, todo zozobra mi ánimo, mientras no diviso fuerzas auxiliares, y proporciones para ocurrir a tantas y tan graves urgencias.
Al principio discurrí dar tono a esta máquina por medio del cabildo de esta capital, y lo hallé dividido en sus individuos, unos ausentes de continuo, otros remisos, y no todos conformes en las máximas que según el estado de las cosas requerían los verdaderos intereses del pueblo y del Soberano.
Intenté repararlo incorporando a su solicitud doce vecinos principales, y resultaron desavenencias intestinas, y desconfianzas externas de las ideas populares de algunos, al tiempo que el cabildo de Buenos Aires extendía sus correspondencias, y aspiraba a la democracia; por lo que fue preciso disolver la sección capitular agregada.
Tuve la desgracia de que la Real Audiencia, por muerte de mi antecesor, declarase la sucesión de esta Presidencia en el señor regente, abdicándola con disgusto a mis interpelaciones para la observancia de las Reales Ordenes, en estas vacantes, de que ha dimanado, sin duda, su remisa adhesión a mi Gobierno, dando lugar a algunas competencias, y admisión de recursos a su Tribunal, en oposición a mis providencias económicas, y puramente de oficio que han  cedido  en desautorización de mis empleos, con lo que falta la confianza tan esencial para el sostén de las respectivas jurisdicciones y para la mayor sujeción popular.
He carecido de Asesor útil para la arduidad de las materias que en el día ofrecen tales circunstancias en todos los ramos de la política y de la administración pública, y cuando quise fijarle reglamento para mi privativo despacho, que me asegurase de su desempeño, se reconocía estar dirigido por los descontentos de mi mando; me arrostró con insolentes querellas a la Real Audiencia que ésta ha protegido de un modo que excede a la ponderación.
Sobre todo, para colmo de mis disgustos he tenido al cabildo eclesiástico sede vacante, parcializado en  dos bandos, y el uno tenazmente enconado con el provisor vicario capitular,  de que han resultado continuas escandalosas disensiones, y acres recursos protectivos, comprometiéndose las familias y las facciones del vecindario por ambas partes, cuya fermentación ha trastornado bastante tiempo el orden, y la  tranquilidad pública y el respeto  debido  a  las autoridades.
Todo esto me ha obligado a ir contemporizando, esperando que más recobrada la libertad de nuestra España, y el vigor de su supremo Gobierno infundiese aquí la concordia de los ánimos, con que las ideas generales se redujesen al debido orden.
La  desgracia ha sido que los sucesos, fueron siempre vacilantes, y es ya preciso tomar precauciones severas que atajen el mal antes que suceda sin sentirse, como la experiencia nos ha hecho conocer en los recientes ejemplares de otras provincias de nuestro continente.
Desde luego, organizaré con el Real Acuerdo la Junta de Observación; publicaré bandos y proclamas al caso, y quedo practicando inquisición formal de los que puedan haber  sindicados de estos movimientos, para hacer  un escarmiento.
Esta es la actual constitución.
Estoy persuadido de la honradez y fidelidad de la nobleza, y de las demás clases en lo general; pero como muchas veces está el peligro en la confianza, o ésta hace atreverse a los mal intencionados, será consiguiente ir redoblando las providencias.
En todo evento, deseo el acuerdo de V. E. y espero me alumbre las que le parezcan más conformes al mejor Gobierno, defensa y seguridad interior y de enemigos extraños que puedan sobrevenir según el concepto que V. E. haga del sistema presente de la Europa, y el que para el distrito de su mando pensare adoptar en estas circunstancias, como también los socorros con que en casos de mayor urgencia habré de solicitar de su virreinato.
Nuestro Señor guarde a V. E. muchos años.
Santiago de Chile y mayo 19 de 1810.
Francisco Antonio García Carrasco.
Excelentísimo  señor Virrey del Perú. 
9. Sumaria al Procurador de Ciudad Juan Antonio Ovalle.
Excitados los cuidados del Gobierno por tantos avisos, se empleó alguna más diligencia en averiguar de dónde se originaban estos rumores; y notando que algunos sujetos se explicaban con más libertad y altanería que la ordinaria, se les espiaron sus procederes, de que resultó la formación de una sumaria al Procurador de ciudad don Juan Antonio Ovalle, de quien declararon algunos testigos.
10. Avisos y Noticias Fatales de la Península.
En estos días nos tenían sumamente contristados y temerosos los repetidos avisos y noticias fatales de la Península.
Los franceses habían vencido y penetrado los pasos de Sierra Morena, inundando las Andalucías como un impetuoso torrente que todo lo arrastra y lo confunde.
La Junta Central residente en Sevilla, fugitiva y disuelta, perseguidos  sus  miembros y atropellados, caminaba  a refugiarse del último asilo que en España quedaba.
Nuestros sorprendidos y dispersos ejércitos poseídos del pavor y del desorden se retiraban a diferentes puntos; todo anunciaba el total exterminio, y la última ruina de la nación.
De la América sabíamos que el fuego de la sedición estaba ardiendo en muchas partes: Caracas, México, Quito, La Paz y otras provincias se hallaban revolucionadas; en fin, faltaba el ánimo y el consejo a vista de tantos males; y lo que más contristaba era ver el gusto, la gratulación y alegría con que  los  innumerables descontentos de nuestro Gobierno celebraban y aplaudían el triste y miserable estado de la España, como la `ocasión más oportuna a sus depravados fines y  deseos.  El semblante de cada individuo manifestaba claramente la rectitud o malicia de su corazón, sin dejar duda al menos advertido en el juicio acertado que debía formar.
Los buenos y leales vasallos, amantes de la nación, del rey, del orden, de la humanidad y de su honor, macilentos, tristes, pensativos, sin hallar gusto ni consuelo alguno, no nos atrevíamos a levantar los ojos ni podíamos contener los suspiros y aun las lágrimas.
El infinito número de los necios y malvados, por el contrario, respiraba un aire o aspecto  insultante  y
placentero, deleitándose en los males de sus semejantes y aumentando el dolor al afligido, preguntaban con desprecio y ultraje ¿dónde está la gran monarquía de España y el rey de ella y de las Indias? Heccine et urbis perfecti decorisgaudium universe terrae. Así se burlaban nuestros enemigos y se complacían en nuestras desgracias haciéndonos beber el cáliz de amargura hasta las heces.
11. Prisión de los Tres Reos Ovalle, Rojas y Vera. 25 de Mayo de 1810.
En estos días, velando el Gobierno (aunque tarde), sobre la conducta de los que le parecían más sospechosos y temibles formó una sumaria al Procurador de ciudad, abogado don Juan Antonio Ovalle, al de la misma profesión don Bernardo Vera, y al mayorazgo don José Antonio Rojas, sujetos todos tres, de bastantes luces, poder e influjo en esta capital, y con acuerdo de la Real Audiencia fueron sorprendidos y arrestados el 25 de mayo por la noche.
Conducidos de allí a pocas horas al puerto de Valparaíso; se depositaron en la fragata Astrea de S. M., hasta que de orden del Gobierno fue el señor Oidor Basso y Berri a recibirles  las  declaraciones,  lo  que efectuado  se desembarcaron y quedaron comunicados entre si y con el pueblo, en casas particulares del puerto.
Indecible es el sentimiento y alboroto que causó en esta ciudad el suceso.
Reclamó el cabildo la inoportunidad, según decía, de este procedimiento del Gobernador, y no resonaban otra cosa las conversaciones y tertulias que el despotismo, tiranía, atropellamiento del jefe.
No sufría ya el estado de las cosas un procedimiento de esta naturaleza, y el Gobierno no tenía conocimiento de sí, del pueblo, ni del tiempo de todo el Estado.
El  Gobierno  desautorizado, sin apoyos en  las  demás autoridades, destituido de fuerzas, aborrecido y rodeado de enemigos, que no debía prometerse ni esperar otro resultado que la aceleración de su ruina y la de todo el reino.
En la misma fecha dirige al Gobernador de Valparaíso el oficio siguiente:
El Sargento Mayor don Juan de Dios Vial se dirige a ese puerto con diez Dragones, un sargento y un cabo, conduciendo reos a don José Antonio Rojas, don Juan Antonio Ovalle, y al doctor don Bernardo Vera, a quienes inmediatamente que lleguen dispondrá V. S. se pasen a bordo de la Urca de S. M. la Astrea, para los fines que por separado prevengo a su comandante en oficio de esta fecha.
Santiago y mayo 25 de 1810.
Francisco Antonio García Carrasco.
Señor Gobernador de Valparaíso 
Pasados  cuatro  días, dio el Presidente  otro  oficio participando al cabildo la prisión de su procurador y
exhortándole procediese a elegir otro sujeto de probidad, que ocupase dicho empleo en cuya diligencia no se descuidó el Ayuntamiento, nombrando al doctor Argomedo, hombre inquieto y de calidades las más a propósito para vengar el desaire de su antecesor, y llevar adelante aún con más empeño los designios subversivos premeditados. También acompañó otro el mismo día comunicándole los avisos del señor Cisneros, Virrey de Buenos Aires disimulando sin duda su desconfianza.
Paso adjunto testimonio de oficio reservado del Excmo. Señor Virrey de Buenos Aires, anunciando ideas subversivas del vecindario de esta capital, y otro de la Real Orden en que Su Majestad previene el modo de proceder contra los sospechosos de deslealtad, o que no sean plenamente decididos por la justa causa de la Nación, para que enterado V. S. se dedique con el mayor esmero, que es propio de sus deberes, a descubrir sagazmente los cómplices que puedan haber de semejantes crímenes, y comunicar a este superior Gobierno, o a cualquiera de los señores oidores, alcaldes del crimen, toda noticia o suceso que exija pronta providencia, tomándola también en su caso los jueces capitulares, a fin de sofocar en su origen toda junta, partido o sugestión de intentos tan perjudiciales a la sociedad y tranquilidad pública; de modo que se reintegre el honor de la patria, en que V. S. como su representante es interesado, así como yo por el crédito de mi Gobierno, esperando que pues son tan comunes a ambos y tan graves estas responsabilidades, procedamos acordes todas las autoridades, afianzándose en el activo desempeño de V. S. mi mayor confianza.
Santiago y mayo 29 de 1810.
Señores del Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta capital.
12. Deposición del Virrey de Buenos Aires y Creación de un Gobierno. 25 de Mayo de 1810.
Por tener tanta conexión y aun identidad los sucesos de Buenos Aires con los de este reino, es preciso colocarlos, en este lugar, sin que se tenga por digresión importuna la narración sucinta de tales hechos, por el influjo activo y poderoso con que obraban en los ánimos de estos revolucionarios que convenidos y acordes en las mismas ideas, seguían enteramente sus pisadas. No puede dar más cierta y clara idea de este suceso que la que manifiesta el expediente original instruido por este Gobierno sobre la materia, que es el siguiente:
Excelentísimo señor[1]:
Las muy recientes noticias de el estado funesto de España en Europa, debieron hacer fijar la atención del pueblo de Buenos Aires por sí, y los de su inmediata dependencia, sobre la suerte del Gobierno influyente a ulteriores resultas. Conocieron que los Estados españoles de Europa, estaban casi al todo ocupados bélicamente por los franceses, restando sólo un punto pequeñísimo de su extensión, en el cual no residía representación viva de la majestad del Soberano a que como centro se refiriesen los poderes subalternos de la administración pública. La Junta Central Suprema instalada por sufragio de los Estados de Europa y reconocida por los de América, fue disuelta en un modo tumultuario subrogándose por la misma sin legítimo poder, y sin sufragio de estos pueblos la Junta de Regencia, que por ningún título podía exigir el homenaje que se debe al señor don Fernando Séptimo. No se le ocultaba cuanto la incertidumbre del Gobierno supremo, podía influir en la división, y causar una apatía que rindiese estos estados a la discreción del primero que de fuera, o del interior aspirase a la usurpación de los derechos del Rey. Por eso recurrió al medio de reclamar los títulos que asisten a los pueblos para representar la soberanía, cuando el jefe supremo del Estado cual es el Rey se halla impedido, y no proveyó de regencia al reino. Obtuvo el efecto por los medios muy decentes, pacíficos y tranquilos, en el modo extraordinario que corresponde para reunir la voluntad general en el voto de deber reasumir la autoridad de Gobierno de las Provincias en los términos que manifiestan los adjuntos, impresos dirigidos a instancia de la instalación de la Junta Provisional Gubernativa de el Río de la Plata por el señor Don Fernando y para guarda, y conservación de sus augustos derechos. Así lo han reconocido, y jurado las corporaciones, jefes, ministros y funcionarios públicos, sin que haya habido motivo de excusar la complacencia general. Sólo resta que Vuestra Excelencia por su parte dedique su consideración a la importancia de este medio ajustado a las miras de calmar las celosas agitaciones de los pueblos, de fijar su Gobierno confidente y de concentrar la seguridad externa, manteniendo la alianza, y relaciones exteriores en que está la nación comprometida, y garantida, por su constante fidelidad y adhesión a la causa del Rey. El influjo de Vuestra Excelencia y sus correspondencias tanto oficiales, o privadas pueden dar el mayor ensanche a los planes pacíficos que se proponen estas Provincias prometiéndose que no habrá un sensato que divida sus sentimientos de la generalidad de los españoles americanos. Fía esta Junta que tome Vuestra Excelencia la parte que interesa al término feliz de sus deseos hasta dejar radicado el concepto de honradez, amor y fidelidad que constantemente ha mostrado este pueblo, por la conservación del legítimo, y supremo jefe del Estado; quedando a reconocer con el mayor honor los buenos oficios que Vuestra Excelencia se digne empeñar en tan augusta causa. Dios, etc.
Excelentísimo señor Lord Strandford.
Excelentísimo señor Marqués de Casa Irujo.
Excelentísimo señor Virrey de Lima.
Señor Presidente, Gobernador Intendente del Cuzco.
Señor Presidente, Gobernador y Capitán General del reino de Chile 
Excelentísimo Señor[1]:
Aunque la ilustración y energía de ese pueblo presenta un antemural a las intrigas de los enemigos de la felicidad de la América, ha creído conveniente participar a Vuestra Señoría el verdadero estado de las cosas, para que pueda tomar las precauciones convenientes a evitar los gravísimos males de que el reino se halla amenazado.
Al paso que el heroico valor de nuestros compatriotas de Europa, cede al gran número de enemigos que los ataca, los mandones de América redoblan sus esfuerzos en perpetuarse ilegítimamente en empleos que han caducado, y sofocando los derechos imprescindibles de los pueblos tratan de hacerlos servir a la perpetuidad de su tiranía. El resultado de este choque será que cuando Inglaterra haga una invitación a la América para que tome algún partido (lo que no está muy distante) o no llegará a la noticia de los pueblos, porque los jefes hayan cerrado todos los conductos, o se quedarán sorprendidos por la falta de prevenciones o en su recíproca debilidad serán juguete de cualquiera potencia extranjera que aspire a su dominación, pues los jefes ya han descubierto que no reconocen derechos en los pueblos, y que los sacrificarán gustosos a la conservación de sus particulares empleos. Para evitar esta catástrofe que nos amenaza de cerca, es preciso que los pueblos sostengan con energía sus derechos, y que, arrojando con desprecio todos los mandones inertes o traidores, se forma en la América entera un plan vigoroso de unidad que presente esta gran parte de la monarquía española en el estado de conservar ilesos los derechos de su augusto monarca sin los riesgos a que se expone la inercia y egoísmo de sus actuales mandones.
En ese precioso reino crecen ahora los peligros, pues empeñado el Virrey de Lima en castigar y sofocar la enérgica resolución de haber arrojado al indecente déspota que lo dominaba, unirá sus recursos a las intrigas de los oidores y por un golpe de sorpresa dará en tierra con los honrados chilenos autores de aquella magnánima resolución. Sírvase Vuestra Señoría meditar los peligros de la tardanza y convencerse de la dificultad de reparar la perdida en unos momentos tan preciosos. Si en el acto se organiza en Chile una representación legítima del monarca ausente, erigida por el pueblo a quien privativamente corresponde el nombramiento, los contratos del bien público no tendrán apoyo en el Gobierno, y Lima quedará indecisa entre nuestras fuerzas que se internen al Perú y el respeto que infundirá el gran reino de Chile bajo la única influencia de sus ilustrados patriotas.
No se detenga Vuestra Señoría en una determinación cuya falta quizás no podrá reparar. Ese reino tiene sobrado honor, sobrado patriotismo, sobrado amor a su Rey; y sobrados recursos para sostener aquellas virtudes, debiendo además contar con la garantía de la Gran Bretaña, de que esta capital  está  disfrutando con los auxilios de estas provincias. Reciba Vuestra Señoría este oficio como un testimonio de nuestra fidelidad y del interés con que miramos el honor y prosperidad del reino de Chile, a que estamos unidos con la más tierna cordialidad.
Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Buenos Aires, 30 de agosto de 1810.
Cornelio de Saavedra.‑ Doctor Juan José Castelli.- Manuel Belgrano.‑ Miguel de Azcuenaga.-
Doctor Manuel Alberti.- Domingo Matheu.- Juan Larrea.- Doctor  Mariano  Moreno, Secretario.
Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de la ciudad de Santiago de Chile.
 
Excelentísimo Señor:
Ha sido muy satisfactorio para esta Junta el oficio de Vuestra Señoría de 6 del corriente en que manifestando una entera conformidad en ese territorio la integridad de la monarquía española e inviolabilidad de los derechos del Rey, ofrece conservar bajo el mismo pie que antes, todas las relaciones políticas y comerciales, con cuantos mutuos auxilios exija la fraternidad de ese y este pueblo. Puede Vuestra Señoría estar seguro que la conducta de esta Junta jamás desmentirá los principios de fidelidad que ha jurado y proclama diariamente y que un sincero deseo de mantener inalterables los derechos de nuestro augusto monarca, ha sido el único agente de su instalación.
El complot formado por mandones indignos del rango que ocupaban, se va disipando felizmente y los pueblos respiran de la opresión a que se les había reducido, apenas la evidencia de los hechos logra desvanecer las calumnias que siembran diestramente los detractores del nuevo Gobierno. No necesitará Vuestra Señoría seguramente otra prueba del egoísmo e injusticia con que los enemigos de Buenos Aires se conducen, que ver la terquedad con que resisten toda discusión acerca de la misma materia en que nos acriminan. Apenas se supo en el Perú la formación de la Junta, se declaró por el intendente de Potosí y Presidencia de Charcas, guerra a sangre y fuego contra esta capital. Para asegurar la impunidad de este derecho impotente agregaron  sus provincias de virreinato de Lima, y adhiriendo aquel jefe a esta escandalosa violación de las leyes constitucionales del Estado, entró en la liga de los malvados, para exanimar con nuestra sangre la semilla de fidelidad que se fomenta en este pueblo con tanta energía.
Unos procedimientos tan extraños descubren por sí mismos los viciados principios de que se derivan. ¿Qué crimen habrá cometido Buenos Aires para que se le declare la guerra jurando su exterminio? ¿No se ha instalado esta Junta bajo, los mismos principios que las Juntas de Europa? ¿No se han declarado a los pueblos de América iguales derechos que a los de la Península? ¿Se descubre acaso en nosotros el menor desvío de las estrechas obligaciones de un legítimo vasallaje? ¿Por qué, pues, se ataca el honor de este pueblo y se denigra a los jefes que el mismo ha elegido, con todo género de infames imposturas?
Crea Vuestra Señoría que el complot de seguir la suerte de Europa bajo la dominación francesa, estaba formado por todos los mandones de esta América; que nada miran éstos con tanto horror, como ver a los pueblos en el goce de aquellos derechos imprescriptibles que la naturaleza les ha dado y que la situación política de la monarquía les confirma; y que por estos mismos principios miran con igual horror que el opulento reino de Chile no pudiendo soportar el indecente yugo de ese déspota que lo degradaba, haya confiado su seguridad y Gobierno a un jefe virtuoso, que mirará por la prosperidad del país con los dos dobles títulos que le imponen el lustre de su cuna y las leyes de su nacimiento. La Junta no duda que se atrevan en Lima a atentar contra la respetable persona de Vuestra Señoría; y para el caso, si no bastasen los recursos de ese reino (que el despotismo antiguo habrá debilitado diestramente), podrá Buenos Aires partir con él los abundantes auxilios que la poderosa nación inglesa franquea con mano pródiga a los pueblos fieles al Rey Fernando, que sostienen sus derechos con energía, y se oponen a los esfuerzos de los viles agentes del usurpador de la Europa.
Dios guarde, etc., 1º de septiembre de 1810.
Cornelio de Saavedra.- Doctor Juan José Castelli.- Manuel Belgrano.-
Miguel de Azcuenaga. Doctor Mariano Moreno, Secretario.
Excelentísimo Señor Presidente del reino de Chile. 
A mitad de junio, se supo en Santiago que el vecindario de Buenos Aires había depuesto al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y en su lugar constituido una Junta Gubernativa. La gravedad del suceso no se ocultó al jefe y al Real Acuerdo, el que se reunió y levantó el acta que sigue:
Viernes 20 de junio de 1810.
En acuerdo que se tuvo por los señores regente y oidores de esta Real Audiencia, se resolvió por uniformidad de votos que se contestase a la nueva autoridad levantada en Buenos Aires y al gobernador de Córdoba con arreglo al dictamen siguiente:
"Que se adopte a la mayor brevedad lo pedido por el agente de lo civil, que por su antigüedad hace de fiscal, en fuerza de las sabidas, legales y juiciosas razones que expone, sacadas de nuestro sabio y antiguo código, para lo que se tenga presente el precepto de la ley 1, título 16, Partida 2, que ordena que si no se respeta a los que guardan los derechos y preeminencias del rey, se desprecia al mismo soberano, porque la deshonra hecha a sus grandes oficiales es hecha al mismo en cuya guarda y servicio están; y si ésta debe medirse por la grandeza de la representación, por la naturaleza del agravio inferido, el modo, lugar y tiempo, se verá que, en Buenos Aires, han ofendido los partidarios de la nueva autoridad que allí han levantado a la más respetable de estos dominios, degradándole de su encargo en el lugar mismo de su autoridad, en un tiempo en que no debía romperse el vínculo de la unidad, y sí estrecharlo más a los heroicos sentimientos de sus compatriotas, aun cuando queden pocos en la gloriosa lucha que sostienen, mayormente cuando se está viendo que de esta novedad ha resultado en aquel virreinato que el señorío del reino, está amenazado de divisiones, cuyo gravísimo mal trata de evitar la ley 5, título 15, Partida 2, excitando los deberes de la lealtad, del honor y aún de los propios intereses de los ciudadanos, pues según se explica la ley 3, título 15, Partida 2, aquellos que le cobdician guardar, mas lo facen por ganar algo con él, o apoderarse de sus enemigos‑, y la 13, título 12, Partida 2, y la ley 3, título 19, Partida 2, que no es guarda cumplida del reino cuando no se preserva de los males que le pueden sobrevenir, pues al reino le nace guerra de los suyos mismos, e viene departamiento de la tierra de aquellos que la deben ayuntar, e destruimiento de aquellos que la deben guardar; pues se ve que si se difunden semejantes establecimientos, resultarán la anarquía, la desolación y la pérdida de todo, y los que reunidos pueden hacerse invencibles, por la división darán al tirano del día el placer de verlos desolados, cuando el imperio de la España en estos dominios ha estado asegurado con asombro de la Europa en los mismos naturales del país por hallarse  en ellos el espíritu y costumbres españolas, mayormente cuando vieron que la América se mantuvo siempre leal durante la guerra de 1701 en un tiempo en que dos príncipes se disputaban la sucesión de Carlos II, y que ninguno de ellos gozaba de una autoridad absoluta; teniendo igualmente presente que el amor a la patria debe ser noble, justo y virtuoso; no ignorando ningún español americano que estos dominios son parte integrante del imperio español, componiendo con él un mismo cuerpo de monarquía, y que mientras sean americanos‑españoles no deben apartarse de las sabias leyes del reino, y por consiguiente de la sucesión establecida en nuestro gran código, si otra cosa no determinan las cortes, a que están convocados los diputados de América.
"Que por todo lo dicho, a la junta provisoria de Buenos Aires se le conteste que su establecimiento le ha parecido a este Gobierno que puede ser origen y causa de la división de la tierra y de innumerables males por la anarquía, desolación y ruina que amenaza, y quizá un humo que ennegrezca las glorias de la reputación que ha ganado la capital por sus inmortales triunfos, y que puede tener lugar aquel horroroso arrepentimiento que expresa la ley 3, título 19, Partida 2; y que sin perjuicio de las relaciones exteriores de comercio que debe mantener siempre este reino para conservar el vínculo de unidad, no puede concurrir por su parte en aquellos oficios que exige para afianzar los planes que se ha propuesto, mayormente cuando a este tribunal le consta por cartas fidedignas y cédulas originales de gracias la legítima instalación de la Junta de Regencia.
"Que al señor gobernador de Córdoba, se le conteste conforme a  lo  propuesto  por el agente fiscal  del  crimen, acompañándole copia de la que se dé a la Junta; y si lo permite el tiempo por la inmediación del correo, testimonio de la vista fiscal dada por el agente de lo civil.
"Que se avise de esta resolución al muy ilustre Cabildo, justicia y regimiento de esta ciudad, expresándole no haberse recibido otros antecedentes, que los pasados, por lo que no se ha procedido a darle nueva audiencia, como se hará en este caso.
"Que se circule a los gobiernos y capitales del reino lo acordado, acompañándoles testimonios de dicha vista, como igualmente a los cabildos eclesiásticos, y reverendo obispo de Concepción, para que concurran por su parte a que el pueblo  quede ilustrado de su deber, fundado  en  las terminantes  disposiciones de nuestros  sabios  códigos, comunicando la resolución al excelentísimo Cabildo de Buenos Aires y al excelentísimo señor Virrey de Lima; y
"Que se tilden y borren las proposiciones mal sonantes de la vista  del  agente  fiscal del  crimen.
Juan Rodríguez Ballesteros.‑ José de Santiago Concha.‑ José Santiago de Aldunate.-
Manuel de Yrigoyen.- Felix Francisco Basso y Berri.
Ante mí, Melchor Román, escribano de Cámara. 
El jefe consultó al Cabildo y este manifestó lo siguiente:
En la ciudad de Santiago de Chile, en veinte y ocho días del mes de junio de este año de 1810, los señores del ilustre cabildo, justicia y regimiento, juntos y congregados en cabildo extraordinario, para informar sobre las ocurrencias de Buenos Aires en vista del expediente que Usía le ha pasado con  voto consultivo del supremo Tribunal de la  Real Audiencia, y a cuyo fin tuvo a bien oír al procurador general de ciudad, visto su dictamen, fueron de unánime sentir que resultando de los papeles públicos y privados insertos, una notable variedad en los hechos en que se funda la legitimidad o ilegitimidad de aquel procedimiento, asegurando unos que fue acordado y dispuesto por las mismas autoridades constituidas, y otros que éstas sucumbieron por la violencia del pueblo; unos que se halla nuestra metrópoli sin la competente autoridad representativa de nuestro adorable monarca, y otros que ahora se halla legítimamente organizada; sin que tengamos datos positivos y de oficio que nos afiancen, con lo demás de que hace reflexión la citada respuesta del procurador general, debía hacerse en todo según y como allí se pide, o como Su Señoría hallase más conveniente al mejor servicio del rey y de la patria; y que se insertase esta acta en el informe pedido; y así lo, acordaron y firmaron Sus Mercedes, de que doy fe.
Agustín de Eyzaguirre.- José Nicolás de la Cerda.- Diego de Larraín.-
Francisco Antonio Pérez.- Pedro José Prado Jaraquemada.- Ignacio José de Aránguiz.
Ante mí, Agustín Díaz, escribano de Su Majestad y del Cabildo 
El Cabildo decía al jefe lo que sigue:
Muy Ilustre Señor Presidente:
Cuando esa Superioridad quiso escuchar el dictamen de este cabildo sobre las ocurrencias de Buenos Aires y Córdoba del Tucumán, que se manifestó dudosa acerca de la Junta instalada en aquella Capital, no era prudencia acelerarse a una contestación que podía comprometer los intereses del reino. Por eso nos reservamos darla a presencia de las noticias más circunstanciadas que debía traer el correo próximo que se despachó, y el que se espera ya tarda. Sabemos que en el expediente se han oído los agentes fiscales y el voto consultivo de la Real Audiencia; pero la patria (a quien representa este cabildo con la mayor obligación a todas sus atenciones) se interesó gravemente en un negocio de que tal vez depende el equilibrio de sus principales relaciones. Dígnese pues V. S. comunicarle este asunto, suspendiendo responder hasta que, en vista de lo que opinare, con la detención que exigen las circunstancias, pueda el Gobierno conforme a ellas deliberar oportunamente una contestación conveniente con el bien de la sociedad y del Estado.
Dios Nuestro Señor guarde a V. S. muchos años. Cabildo de la capital de Santiago y julio 28 de 1810. M. I. S. P.‑
José Nicolás de la Cerda.‑ Agustín de Eyzaguirre-. Diego de Larraín.‑ Marcelino Cañas Aldunate.‑ Justo Salinas.‑ Francisco Diez de Arteaga.‑Francisco Ramírez.‑ Francisco Antonio Pérez.-
Pedro José Prado Jaraquemada.‑ Fernando Errázuriz.
Interín se discurría en todos los tribunales la respuesta conveniente a la nueva Junta del Río de la Plata, no cesaban nuestros novadores de adelantar su deseado proyecto, apurando todos sus discursos y medidas que debían ser niveladas y regladas con aquel modelo, y viendo ya practicado y ejecutado el plan con tan buen suceso, no les restaba más, que la puntual imitación.
En efecto, estas eran las instrucciones y consejos que en las correspondiencias frecuentes y privadas recibían estos ecos de la imperiosa voz del doctor Casteli, con quien conservaba íntima amistad y comunicación el héroe idolatrado de los insurgentes chilenos, doctor Martínez de Rozas y otro abogado, órgano por donde el que escribe era sabedor de esta correspondencia.
Los primeros pasos del proyecto estaban ya llanos y expeditos y consistían en dividir y aun destruir la unión de las autoridades representativas del soberano y sembrar la discordia y desconfianza entre sí mismo, y con el pueblo.
No podía darse más bien establecida y ejecutada esta medida, pues el Gobierno, la Real Audiencia, y los cabildos eclesiásticos y secular, se hallaban extremadamente discordes sosteniendo cada uno sus querellas y recursos con el mayor empeño y encono publicando las injusticias del Presidente y aumentando el partido de descontento con infinidad de familias y parciales, que era muy fácil y natural adquirir por las muchas relaciones que todos estos cuerpos obtenían en esta capital y en todo el reino siendo casi todos sus individuos patricios y complicados con innumerables enlaces.
Sólo restaba por entonces remover al Gobernador de su empleo, para lo cual tenían lo más adelantado con el descontento, y aún mejor se puede llamar odio que le profesaban; y desde luego empezaron a dirigir a este punto todas sus ocultas y manifiestas máquinas, a que añadieron de nuevo la prisión y destierro de los tres principales vecinos, según dejamos apuntado.
Divulgaban descaradamente que el jefe era inepto; que el Gobierno actual era insuficiente para moderar el Estado en las extraordinarias circunstancias del día; que el reino se hallaba sumamente expuesto a ser presa de cualquier enemigo que lo invadiera; y muchas provincias americanas nos daban ejemplo y advertencia con los nuevos gobiernos que establecían; que la España había adoptado el método de Juntas en todas sus provincias como el más análogo al estado actual; y que la de Cádiz exhortaba a los pueblos americanos a que se gobernase de este modo; que los gobernadores de estos distritos eran hechuras de Godoy y de los mandones que en la Península habían sido traidores al rey y a la nación y que, sin duda, seguirían esos sus pasos; que por estos motivos debían ser despojados todos los europeos como sospechosos de infidelidad; por último, que impedido el rey y ausente en su cautiverio, residía en los pueblos la suprema autoridad y que la voluntad de éste debía ser consultada y seguida. Siendo sin duda general en todos los puntos de América este estado de agitación y peligros, no faltaban verdaderos y celosos españoles que se esforzaban a impedir las malas resultas de tan desgraciados tiempos, y entre ellos se distinguió con mucho honor el Marqués de Casa Irujo, Embajador de España en el Brasil, el cual dando explaye a los impulsos de su celo, dirigió en esta ocasión a este Gobierno la proclama del tenor siguiente:
Hace tres días se recibieron aquí las melancólicas noticias de las últimas desgraciadas ocurrencias de Buenos Aires. La misma Junta que se llama allí provisional de Gobierno me las ha comunicado con toda solemnidad.
Como debo suponer a V. E. bien instruido de ellas, y por otra parte van extractadas en el documento adjunto[1], me abstengo de molestarle con su repetición. Observaré solamente que, su tendencia  parece se dirige más a promover las miras ambiciosas de Bonaparte, que los derechos de Fernando Séptimo que se pretenden defender.
Es indubitable que las resoluciones de aquel pueblo y cabildo parten del supuesto falso de hallarse subyugada la Península, y que llevan consigo el germen de la división, quizás en su último resultado, de la confusión, desorden y anarquía que sabemos de oficio procura promover de mil modos en este precioso continente el devastador de toda la Europa.
Si se quería ayudar a la Península y defender los sagrados derechos, como se pretende, de nuestro amado monarca, ¿por qué privar de todo mando al que le ha representado con tanta dignidad, celo y acierto? ¿Por qué arrancar de sus manos el bastón que empuñaba en virtud de un nombramiento hecho por una autoridad reconocida como legítima?
Estoy firmemente persuadido, se ha sorprendido con falsas impresiones a muchos hombres de buena fe, y creo que algunos de los mismos que componen el nuevo Gobierno, se hallan en este caso.
Es bien notorio que Buenos Aires ha estado minado de algunos años a esta parte por la división de los partidos; también se sabe que entre los hombres de bien que componen la masa general de la población de aquella distinguida y apreciable capital, se encuentran, desgraciadamente, varios espíritus ardientes e inquietos; algunos deslumbrados por teorías seductoras, aunque  constantemente  reprobadas  por  la experiencia, y otros estimulados con la esperanza de elevar sus fortunas sobre la ruina de los demás.
Con estos materiales dentro de su seno, las resultas pueden ser fatales. Las consecuencias de mudanzas de esta naturaleza son incalculables y los que dan el primer movimiento no son después dueños de detenerlo o dirigirlo.
La Asamblea Constituyente en Francia, quizás la más ilustrada y virtuosa que ha existido o existirá jamás, se halló en este lamentable caso.
Por lo mismo, los hombres de dignidad y de prudencia, los propietarios y todos los interesados en conservar el orden, deben, por su propia ventaja, oponerse a estas peligrosas innovaciones.
La fidelidad verdadera a nuestro amado monarca, y el afecto, gratitud y simpatía hacia nuestra desgraciada patria, las reprueban y condenan.
Con todo, como los interesados en propagar especies falsas sobre el verdadero estado de nuestra Península, podrán hacer titubear con sus desfiguradas relaciones aun a las personas del patriotismo más puro, situadas de un modo poco favorable para que penetre hasta ellos la verdad, he creído de mi obligación ilustrarles y consolarles con una relación concisa pero verídica de la situación favorable de nuestros negocios en España, según las últimas noticias que se hallará en la adjunta proclama. Lejos de estar subyugada la Península, existe; existe con gloria, y no se duda existirá con independencia.
La lealtad bien conocida de V. E. me hace esperar leerá la adjunta exposición con particular interés y que penetrado de lo importante que será su circulación para contrarrestar los esfuerzos pérfidos de los agentes de Bonaparte, la promoverá por todos los medios posibles particularmente, dirigiendo copia a todas las autoridades subalternas de su jurisdicción.
Río de Janeiro, 20 de junio de 1810.
Marqués de Casa Irujo.
Publicado y esparcido el anterior escrito, parece que debía calmar en gran parte la inquietud de estos habitantes, y minorar o retardar sus intentos; pero el caso es que los brutos habían ya mordido el freno fuertemente y no era fácil contenerlos en principada carrera con los medios ordinarios del arte.
Era ya preciso permitirles desfogar su cólera y aplicar los extraordinarios remedios de la fuerza y el castigo. Para esto último, no se hallaba vigor y fortaleza en el Gobierno que desamparado de todos y sólo entregado al consejo y dirección ‑-por estos días se ausentó Martínez de Rozas a Concepción-‑ de dos o tres empleados de mediana autoridad y aceptación se veía precisado a sostener con tan débiles
arbitrios el timón de la nave combatida por todas partes del furioso choque de tan desecha tormenta.
A esto debe agregarse que los comandantes de las pocas tropas que guarnecían esta capital estaban contaminados y acordes con los sediciosos (exceptuado el de artillería, a quien no pudiendo éstos atraer a su partido por entonces, lo supieron engañar) que para el efecto es lo mismo, todo lo ignoraba el jefe y los que lo rodeaban, o por lo menos aparentaban ignorarlo, según deducíamos de la serie y método de sus operaciones y providencias que demostraban  al  público bastante confianza y seguridad, fundadas, sin duda, en el apoyo y último recurso de las armas.
Este es el crítico y delicado estado de Chile en los días que llegaron a manos del capitán general los avisos de nuestro Embajador en Filadelfia, el señor don Luis Onis, quien como centinela avanzada, o por mejor decir, Argos que veía los infinitos enemigos y peligros que en aquel punto de reunión se disponían y preparaban para arruinar y pervertir todas las colonias españolas de este nuevo continente, prevenía con repetidos clamores los planes de nuestros enemigos, exhortando a los Gobiernos a la vigilancia y cuidado sobre sus respectivos distritos. Ninguna explicación puede dar igual idea que la lectura de los mismos documentos que copiados fielmente de su original, son a la letra como siguen:
Don Luis de Onís, Ministro Plenipotenciario de S. M. C. cerca de  la República de los Estados Unidos de la América Septentrional, a los habitantes de la América del Sud.
Americanos:
Al quereros uniformar con el voto general de la España, y erigir en su conformidad una Junta Gubernativa, que al paso que represente la Autoridad legítima, os ponga a cubierto de la división y anarquía, tratará la maledicencia, la traición y la discordia de ganar partido para precipitaros en el insondable abismo de un cúmulo de males, que os arrastraría  a la eterna esclavitud de vuestros más implacables enemigos.
La astucia, la intriga y la vigilancia del Gobierno francés preponderante en la Península, ha esparcido emisarios astutos por la América, para hacer sucumbir vuestra fortuna bajo el duro peso de su dominación abominable.
Entre vosotros viven, y son tanto más temibles, cuanto alguna vez fueron depositarios de vuestra confianza y vuestro amor.
A las puertas de la gran capital, de la generosa y valiente Buenos Aires, existe un agente conocido del Gobierno francés.
Por carácter, por nacimiento y por opinión tiene un decidido interés en que unáis vuestra suerte a la que desgraciadamente están sujetas casi todas las provincias de España.
¿Lo conocéis, ya esforzados habitantes de Buenos Aires? ¿Lo conocéis por las señas que os he dado?
Acaso no; pues sabed, que es don Santiago Liniers, el mismo que  gobernándoos poco ha, tuvo bastante  frente  para anunciaros esto mismo, a la faz del mundo entero, en la Proclama del 15 de agosto de 1808.
Acordaos que vuestros derechos son idénticos con los de los buenos amantes vasallos del señor don Fernando Séptimo, y que al quereros separar, empezará el imperio de la división, de la tiranía y de la guerra civil.
Uníos de corazón, y dad el primer paso hacia vuestra existencia política, y estad firmemente persuadidos, que aquél quiere encadenaros, que intenta poneros en discordia entre vosotros mismos.
Sois  sabios; conocéis vuestros derechos; amáis vuestra libertad; y este conocimiento íntimo que os asiste de vuestra rectitud, hará esperar con fundamento que concurriréis todos en unión y fraternidad, a cimentar de un modo firme y permanente la felicidad de vuestra desgraciada América.
Esto os lo dice un ministro público, dirigido por el honor, que oponiendo a las instrucciones particulares, con que se hallaba prevenido, los sentimientos de la buena fe, jamás seguirá otro rumbo que el de la justicia y rectitud de intención.
Philadelphia. Año de 1810. 
Ha recibido esta Junta el oficio de V. S. de 16 de mayo último, responsivo al que le pasó el Excelentísimo señor don Baltasar Hidalgo de Cisneros en 16 de abril, recomendándole su celo con motivo de los partidos en que se suponía dividido a ese vecindario, y en su vista manifiesta a V. S. no haberse encontrado  dato alguno de los que solicita para  su indagación, y que más bien se presume que aquel encargo fuese efecto de un avanzado temor que se empeñaba en remover todos los peligros y que confundían los derechos de los pueblos con la usurpación de los traidores. Está ya descubierto que el español  honrado  que  en  la  Península  promovió  el establecimiento de las Juntas sería tratado por los magistrados de América como insurgente y revolucionario, y no será extraño que el Virrey Cisneros imputase a esos vecinos un crimen de esta naturaleza, en cuyo concepto, y que como queda sentado no se encuentran en este Gobierno los indicados datos, lo avisa a V. S. esta Junta en respuesta.
Dios guarde a V. S. muchos años. Buenos Aires, 8 de julio de 1810.
Cornelio de Saavedra.‑ Doctor Juan José Castelli.- Manuel Belgrano.‑ Miguel de Azcuenaga.‑
Doctor Manuel Alberti.‑ Domingo Matheu.‑ Juan Larrea.- Doctor Mariano Moreno, Secretario.
Señor don Francisco Antonio García Carrasco. Chile 
13. Vacilaciones del Presidente García Carrasco. El Proceso Contra Rojas, Ovalle y Vera.
El conocimiento claro de los manifiestos peligros que tan de cerca amenazaban, debía producir naturalmente un sumo cuidado y vigilancia en el Gobierno, y para este fin eran comunicados los Avisos, pero cuando la enfermedad es mortal todas las medicinas se convierten en veneno.
El Presidente, confuso y falto de consejo, ocultó dichos papeles, y sólo los manifestó a dos sujetos de carácter muy en secreto, pidiéndoles le dijeren, cómo debía proceder o qué rumbo debía tomar.
Estos aconsejaron que debía consultarlos a la Real Audiencia y seguir su parecer como paso regular y conforme a lo que previenen las leyes; pero enojado respondió que no tenía confianza en el Tribunal, porque todos sus individuos eran enemigos suyos, considerando por inútil esta diligencia.
Así quedaban frustrados los medios y remedios más oportunos por falta de talento y energía en un tiempo en que todavía se podían precaver, o, por lo menos, minorar los males inminentes con una sabia y prudente política, según parecía a muchos hombres de buen juicio que observaban con dolor la arriesgada y vacilante conducta del Gobierno.
Este ocupado en esclarecer los delitos de los tres reos que dijimos quedaban en Valparaíso, determinó con acuerdo de la Real Audiencia remitirlos a Lima, pareciéndole que este hecho infundiría temor en otros, y conociendo riesgo en ejecutarlo con publicidad, comisionó ocultamente a un oficial para la ejecución de sus disposiciones.
Los interesados en impedir las providencias del jefe, que eran los innumerables revolucionarios, presentaron varios recursos ofreciéndose garantes de la justicia  que  se intentara con los reos saliendo fiadores y responsables de la quietud y fidelidad del reino, y por último pidiendo que se les  diese  defensa y se les juzgare y aplicare  las correspondientes dentro del reino, para evitar la divulgación e infamia que podía resultar a tan ilustres familias, todo lo cual deseaba evitar el cabildo a nombre de la ciudad, ofreciendo en rehenes de seguridad todas sus facultades.
No teniendo el señor Carrasco suficiente valor y constancia para resistir las repetidas súplicas del cabildo y de los principales vecinos en que veía declarada la voluntad de todo el pueblo y perseverando interiormente en el ánimo de castigarlos, resolvió el procedimiento que hemos indicado, temiendo que si se publicaban sus intentos serían impedidos por la fuerza, pero no reflexionaba que se exponía a peores resultas ejecutando ocultamente su determinación, como era consiguiente y natural.
A esto se agregan las promesas y esperanzas que a los suplicantes e interesados había ofrecido el jefe, diciéndoles que no tuviesen cuidado y que dentro, de pocos días serían restituidos a sus casas, libres los reos y ratificándolo bajo su palabra los llegó a persuadir y engañar con estas falsedades.
El día 10 de julio de 1810, estando pronta a darse a la vela para Lima la corbeta comerciante Miantinomo, presentó el oficial comisionado para el embarque de los reos, las órdenes reservadas que traía del Gobierno al Gobernador del puerto de Valparaíso, pidiendo que en vista de ellas se le entregasen dichos sujetos para conducirlos a bordo y recomendarlos al capitán del buque, cumpliendo con las instrucciones y mandatos que traía.
Ocurrió el embarazo de hallarse enfermo el doctor Vera, uno de los tres sindicados, y comprobada su enfermedad con certificación de médico, se procedió al embarque de los dos restantes, don Juan Antonio Ovalle y don José Antonio Rojas, los cuales interín se disponía su equipaje escribieron y despacharon cada uno por su parte un propio a esta ciudad, participando brevemente su viaje y expatriación.
A las seis de la mañana del día siguiente llegaron los dos propios a esta capital; y extendiéndose rápidamente la noticia de un procedimiento tan inesperado como sensible, sorprendidos y resentidos los ánimos, empiezan a reunirse en varios puntos y corrillos, en los que se ventila y trata de tomar satisfacción de los engaños y ultrajes que el jefe acaba de inferir a toda la ciudad.
14. Cabildo Abierto.
Con este ánimo y acaloramiento piden a los individuos del ayuntamiento que se junte, el cabildo en su sala capitular, y organizado este cuerpo, a las nueve de la mañana, se presentaron en él más de trescientos vecinos de lo principal de la ciudad, suplicando se les conceda un cabildo abierto.
Concedido éste, empezaron a proponer los sentimientos y quejas que todo el vecindario manifestaba por el extraño y falaz proceder del jefe y que para poner remedio a tales atropellamientos, al mismo tiempo que para cerciorarse de los motivos o causas que pudo tener, era necesario dirigirle una diputación en nombre del cabildo y del pueblo reunido para que se personase en la sala capitular en donde inmediatamente todos lo esperaban.
En efecto, fueron diputados el Alcalde de primer voto don Agustín Eyzaguirre y el Procurador de ciudad don José Gregorio Argomedo, quienes después de referir al jefe todo lo sucedido, le expusieron la solicitud del cabildo y el fin de su comisión.
Con desprecio y poco miramiento contestó el Presidente a los diputados, diciéndoles que se retirasen, y que intimado el pueblo de su parte, hiciesen lo mismo, retirándose todos y cada uno a sus respectivas casas.
Regresaron los comisionados al cabildo y expuesta a presencia de todos la repulsa del Gobernador, irritados con el nuevo desaire, se encaminaron todos precedidos del cabildo a la sala de la Real Audiencia, y entrando casi tumultuariamente, levantaron una confusa gritería que no costó poco trabajo para silenciarla.
Conseguido un breve intervalo de sosiego, tomaron la voz los dos alcaldes, y haciendo una sucinta relación de todo lo sucedido y de los motivos que había reunido al pueblo, concluyeron instando a nombre de todo el cabildo y vecindario, que se obligase a comparecer al jefe,  para que después de oir los cargos y querellas de todos, diese la debida satisfacción.
El Real Acuerdo conoció la necesidad de condescender a esta súplica y comisionó en el instante al señor Oidor don Manuel de Irigoyen, para que acompañado con el escribano de cámara, hicieran presente al Gobernador la decidida voluntad del pueblo.
Acompañados del Presidente volvieron luego los comisionados al Real Acuerdo, a cuya vista excitado de nuevo el confuso clamor del pueblo, cuyo número se aumentaba por instantes, daba a conocer el general resentimiento con próximo peligro de mayores demostraciones, hasta que dando un corto intervalo de tiempo, pudo ser atendido el procurador Argomedo, que a nombre del cabildo y del pueblo empezó a perorar, dando principio por los impropios y falaces procedimientos con que había engañado y desairado al cabildo y a todo el pueblo a quien éste representaba, faltando a las promesas que a todos había hecho en orden a la causa de los nobles vecinos que inicuamente había desterrado; que por éste y otros muchos sucesos de su mal gobierno, era sumo el descontento en todo el reino; y, por último, que la decidida y resuelta voluntad de todos era, que inmediatamente decretase la restitución y libertad de dichos compatriotas, y en caso de haber marchado la embarcación, se dirigiese oficio al señor Virrey de Lima, para que al punto los reembarcase y restituyese a este reino, cuyos oficios y despachos los debía extender allí a presencia y satisfacción del pueblo y entregárselos en propia mano, bajo la protesta de que nadie desampararía la sala antes del verificativo de sus propuestas.
Luego prosiguió el procurador pidiendo a nombre del pueblo la deposición y privación de empleos del Secretario de Gobierno don Judas Tadeo Reyes, del Asesor interino don Juan José del Campo, del Escribano sustituto de Cámara doctor don Juan Francisco Meneses, a cuyos consejos atribuían el mal proceder del Gobierno.
Para resolver con algún sosiego y reflexión lo conveniente en tan críticas circunstancias, se retiró el Real Acuerdo con el Presidente a una pieza interior de la Audiencia, y consultando allí los medios de seguridad en los peligros de que se hallaban rodeados, se acordó condescender con todo lo pedido por el procurador; pues aunque el jefe, confiado en la poca tropa había dado órdenes para que ésta viniese a sostenerle y defenderle, los señores oidores le advirtieron que los oficiales y comandantes estaban allí presentes, mezclados con los demás vecinos apoyando las solicitudes populares, en cuya inteligencia se convino a lo acordado y se extendieron las providencias en la forma y modo que el pueblo había pretendido.
Además  de  conceder todo lo pedido  por  el  pueblo, reflexionando la Real Audiencia el desamparo y orfandad en que quedaba el jefe, imposibilitado para su despacho por la privación y despojo de los tres empleados, asesor, secretario y escribano, acordó agregar al decreto el nombramiento de asesor interino, con la condición de a no poder despacharse providencia alguna sin su intervención, en  el  Oidor decano don José Santiago Concha, sujeto acreditado, patricio, y que goza de la aceptación del pueblo por sus distinguidas prendas de modestia, prudencia y moderación.
Efectivamente, como a la una y media del día se despachó y publicó el Real Acuerdo concediendo al pueblo todas sus peticiones y añadiendo la providencia del nuevo Asesor señor Concha, que fue recibido con aplausos y gusto general, con lo que se aquietó la multitud y entre vivas y aclamaciones de contento se disolvió el congreso retirándose todos a sus casas.
15. Verdadero Concepto del Estado de la Ciudad de Santiago.
Es preciso advertir, para formar verdadero concepto del estado de la ciudad, que interín el congreso o reunión popular presidida del cabildo se hallaba ventilando con el Gobierno sus pretensiones, era tal la multitud de toda especie de gentes que se iba reuniendo en la plaza mayor, en donde estaba la Real Audiencia, que parecía un enjambre en el murmullo y número desmedido, acudiendo especialmente toda la juventud, no sin prevención de armas cortas, tanto de fuego como blancas, resueltos a sostener y amparar las miras del pueblo contra el Gobierno, y los más persuadidos de que en el día se depondría al Presidente y se instalaba Junta; propuestas que por muchos jóvenes se proferían y gritaban; pero observando que el cabildo y principal vecindario se daban por satisfechos con lo actuado, se contuvieron por entonces y se retiraron gozosos de su primer triunfo.
A las dos de la tarde, salió para Valparaíso el Regidor y Alférez Real don Diego Larraín, diputado por el cabildo para poner en libertad y traer a esta ciudad a los tres reos Ovalle, Rojas y Vera, acompañados de diez o doce vecinos principales, parientes y amigos de los expresados; bien que desde las diez y media de la mañana habían ya anticipado un emisario con orden de detener el buque, caso que no hubiese salido; pero todas estas diligencias se frustran, pues la Miantinomo navegó desde las cuatro de la tarde anterior, sin quedar embarcación alguna en el puerto con que poder darle alcance y remitir los pliegos para Lima.
16. Conducta Incivil e Importuna del Presidente.
Para dar testimonio a la imparcialidad y verdad, no se debe omitir una prueba evidente de la conducta impolítica e ignorancia del señor García Carrasco, que en esa misma noche del día once en el que había sido degradado de su autoridad con tan manifiestos desaires y ultrajes, queriendo dar a entender su incivilidad o estupidez, dispuso en su palacio un concierto de música como celebrando su deshonra y excitando con esta burla la cólera del pueblo que no necesitaba de estos impulsos para proseguir la principiada obra de su total deposición y ruina. Así lo verificó con admiración de los sensatos, no hallando razón ni título con que  poder cohonestar tan extraña conducta en ocasión tan propia para cubrirse de luto y tristeza por ver ya atropellada y hollada la obediencia y subordinación a su Gobierno.
17. Rumores Peligrosos y Agitación del Vecindario.
Pareció a muchos que no pasaría adelante el rompimiento, satisfecho el público con la reforma del día once, pero dado el primer paso en el precipicio, no es fácil contener el progreso, pues la misma gravedad natural del cuerpo, impele y lleva hasta lo profundo.
Así se experimenta en tales casos, y a pesar de la aparente quietud y sosiego se empezó a divulgar, a los dos días, que el Jefe en venganza de sus agravios disponía sorprender y castigar con el último suplicio a los dos Alcaldes Eyzaguirre y Cerda, al Procurador de ciudad Argomedo con otros varios personajes principales, por haberse distinguido en la libertad e intrepidez con que hablaron en el Real Acuerdo, acaudillando y patrocinando al concurso tumultuario.
A las primeras horas de la noche del 13 de julio, se veían ya frecuentar las calles varias tropillas de gentes del pueblo, dirigiéndose todos a la plaza mayor, a donde concurriendo también la principal nobleza, se compuso un concurso como de mil hombres, que todos o los más venían prevenidos con toda especie de armas, unos a pie y muchos a caballo.
Desde este punto se distribuyeron varios destacamentos a custodiar las casas de los sujetos que creían amenazados y también a los dos cuarteles para observar si las tropas se movían.
Lo restante de los tumultuantes se repartieron en diferentes cuadrillas o patrullas por varios puntos de la ciudad, precedidos y comandados todos los dichos destacamentos por los dos alcaldes y por otros sujetos de su posición.
En esta vigilante diligencia sufrieron toda la noche que fue de las más rigurosas de aquel invierno, sin ocurrir la menor novedad ni desorden; pero no cesando de aumentarse los rumores, se repitió la noche siguiente la misma comedia hasta que, considerando la Real Audiencia el riesgo tan inminente que amenazaba al Estado, se juntó en Real acuerdo el día 15 en casa del señor Regente, para meditar los medios más oportunos a la seguridad del reino.
En este acuerdo se propuso que constando con certidumbre que la fermentación y descontento del público, no se dirigía a otro objeto que a deponer del mando al Capitán General, y que los inquietos tenían determinado ejecutarlo el día 17, a las nueve de la mañana, teniendo ya convocados de las campañas y lugares inmediatos dos mil quinientos hombres armados, para que unidos con el vecindario de esta ciudad, ayudaran al proyecto, era preciso acordar lo conveniente antes de aquel término.
Convocaron al Real Acuerdo a los dos alcaldes y al procurador general, quienes después de confirmar la grande agitación en que el pueblo se hallaba, aseguraron que era cierta y decidida la resolución de deponer con la fuerza al Capitán General, caso que éste no renunciara voluntariamente.
18. Se Pide la Abdicación del Presidente.
En esta inteligencia convinieron acordes en exhortar al Presidente a la abdicación del mando, como único remedio de los grandes males que amenazaban, y para este fin les ocurrió el arbitrio de llamar al Reverendo Padre Cano, confesor del jefe, para que con suavidad persuasiva lo redujera a la renuncia voluntaria, exponiéndole las razones más convincentes al caso.
Dicho religioso desempeñó en cuanto pudo su comisión, pero no pudiendo persuadirlo plenamente, se retiró a su convento tarde de la noche.
Al día siguiente 16, considerando la Real Audiencia que el mal  crecía, pues también aquella noche veló todo  el vecindario sobre las armas, determinó pasar en cuerpo al palacio del jefe (en medio de ser día feriado), y después de proponerle con sagacidad y blandura la necesidad de abdicar el mando y subrogarlo en el sujeto a quien correspondía por la ley, costó mucho trabajo para reducirle, eludiendo las muchas reflexiones que se le hacían con varios pretextos insubsistentes, hasta que convencido enteramente vino a resolverse en la abdicación.
Vencida  esta grande dificultad, inmediatamente fueron convocados a Junta de Guerra todos los oficiales a quienes corresponde, y asimismo se citó al cabildo, los cuales cuerpos reunidos a la Real Audiencia y presididos del jefe acordaron y aprobaron la resolución que luego explicará la [el] acta de renuncia.
El Presidente consultó y preguntó primeramente a todo el congreso antes de declarar su abdicación, le informasen si este hecho se oponía a las leyes así civiles como militares, o si de ello resultaría algún mal servicio al rey o al Estado que lo hiciese responsable.
Se le respondió con uniformidad de pareceres que no hallaban inconveniente ni embarazo alguno en esta resolución que se opusiera a las Reales Ordenanzas, y antes bien juzgaban era ajustada al tiempo y a la razón.
En segundo lugar, preguntó en quién debería subrogar sus empleos respecto de hallarse dos señores brigadieres en el reino; a saber el señor Conde de la Conquista don Mateo de Toro, y el señor don Luis de Álava, Intendente de Concepción.
Fuele respondido con mayoría de votos, que en el primero, por la razón de antigüedad en que precedía al otro, y en esta virtud hizo la renuncia y entregó el bastón al señor Conde de la Conquista.
Como a la una y media de la tarde se dio noticia al público de todo lo actuado en el Real acuerdo y se publicó la [el] acta en que por extenso se contiene del tenor siguiente:
En la ciudad de Santiago de Chile, a diez y seis días del mes de julio de mil ochocientos diez, el muy ilustre señor Presidente don Francisco Antonio García Carrasco; habiendo llamado a su palacio a los señores regente y oidores de esta Real Audiencia, y concurrido todos inmediatamente en la mañana de este día, les hizo su señoría presente el estado de su quebrantada salud, y asimismo, que las ocurrencias de los presentes tiempos lo tenían en continua agitación; por lo cual  había meditado hacer renuncia de los cargos  de Gobernador y Capitán General del reino para que recayesen en la persona que por últimas reales disposiciones correspondiese; y habiendo oído su señoría los dictámenes de los referidos señores que fueron todos conformes en el verificativo de la expresada renuncia, allanándose a ella su señoría,  y exponiendo que antes de efectuarla  quería consultarla a los comandantes militares y señores coroneles, a  quienes ya había mandado citar; venidos  éstos,  y explicándoles su Señoría el pensamiento de su renuncia, y la conformidad del Real Acuerdo, contestaron uno por uno, no les ocurría impedimento alguno en atención a su voluntaria abdicación, y no se oponía a las ordenanzas militares ni al real servicio, añadiendo que en conformidad de lo dispuesto por su majestad en la Real Orden fecha en San Lorenzo a veinte y tres de octubre de mil ochocientos seis, le correspondía el mando político y militar al señor Brigadier de los Reales Ejércitos, según el título despachado en trece de septiembre de mil ochocientos nueve, Conde de la Conquista don Mateo Toro, Caballero del Orden de Santiago, en lo cual convenidos  los señores del Real Acuerdo, coroneles, comandantes militares, y el cabildo, justicia y regimiento que fue llamado por su señoría, y aceptando el mencionado señor Brigadier que se hallaba presente, quedó concluida la enunciada renuncia, disponiéndose de acuerdo con todos los señores se le conservasen al señor don Francisco Antonio García Carrasco sus honores y preeminencias, igualmente que el sueldo hasta la llegada del sucesor propietario, como también la habitación en el palacio, siempre, que fuera del agrado de su señoría.
Que se proceda a la mayor brevedad al reconocimiento público del señor Conde de la Conquista en la forma acostumbrada, y que  se  tome  razón de este Auto donde  corresponda, circulándose para su cumplimiento a los señores intendentes, gobernadores y justicias de la dependencia de este reino, y que se firme por todos los concurrentes que se han mencionado arriba, dándose de todo cuenta a su majestad, de que doy fe.
Francisco Antonio García Carrasco.‑ Juan Rodríguez Ballesteros.- José de Santiago Concha.
José Santiago Aldunate.‑ Manuel de Yrigoyen.‑ Félix Francisco Baso y Berri.
El Conde de la Conquista.‑ Manuel Olaguer Feliú.‑ El Marqués de Monte Pío.-
Pedro José de Prado Jaraquemada.‑ José María Botarro.- Juan de Dios Vial.‑ Juan Bautista Aeta.‑
Manuel Pérez Cotapos.‑ Tomas O'Higgins.‑ Joaquín de Aguirre.‑ Juan Manuel de Ugarte.‑
José Nicolás de la Cerda.- Agustín de Eyzaguirre.‑ Marcelino Cañas y Aldunate.‑ Ignacio Valdés.‑ Francisco Ramírez.‑ José Gregorio de Argomedo.‑ Fernando Errázuriz.‑ Ignacio José de Aránguiz.
Ante mí, Agustín Díaz, Escribano de S. M. e interino de Cámara. 
El 7 de agosto de 1810, el cabildo de Santiago formuló contra el Presidente García Carrasco la puntualización de varios hechos que comprobaban la arbitrariedad y despotismo que usó en el discurso de su mando, y estos se encuentran en el documento siguiente:
En la ciudad de Santiago de Chile en 7 de agosto de mil ochocientos diez; estando los S. S. de este ilustre ayuntamiento, justicia y regimiento de esta capital en cabildo pleno y ordinario dijeron: que por cuanto tenían informado a S. M. los justos y graves motivos que influyeron en la turbación y zozobra que experimentó este pueblo en los días precedentes a la abdicación que hizo del Gobierno el ex presidente el señor don Francisco Antonio García Carrasco, pero que no habiéndose acompañado por la angustia del tiempo los correspondientes comprobantes, protestando hacerlo después; debían al efecto acordar, y acordaron se extendiese la presente acta, dirigida a puntualizar los varios hechos que comprueban la arbitrariedad y despotismo de que usó dicho señor en el discurso de su mando, y últimamente las miras hostiles y de violencia que proyectaba contra este pueblo,  cuyos hechos referidos clara y sucintamente son como siguen:
1º Apenas tomó este jefe posesión del gobierno, quiso contra las leyes, hacer rector de la Real Universidad al doctor don Juan José del Campo, y porque el Real Claustro le hizo la más honrosa y sumisa representación, exponiéndole que le privaba del derecho de elegir que tenía por sus constituciones, guarneció de tropas lo exterior e interior de la Escuela, las avenidas de las boca‑calles y dio las disposiciones más alarmantes que podían exigirse para el momento de una invasión de enemigos y que jamás había visto esta capital. Es cierto que después revocó su providencia, pero fue  a esfuerzos e instancias de varias personas sensatas que con anuncios de recursos a la corte que podrían desconceptuarlo, le hicieron desistir de su propósito.
2º A poco tiempo ocurrió la fragata Escorpión al mando de su Capitán Tristán Banker. Tuvo las mejores proporciones para decomisarla de cuenta de S. M. Como se reconocerá del expediente que debe existir en la secretaría del superior Gobierno y de otros documentos que hasta ahora no ha contradicho el nominado señor ex Presidente, y, sin embargo, comisionó a varios particulares que se hiciesen dueños de este cargamento, lo que ejecutaron asesinando y robando impíamente a sus dueños, después de haberlos atraído donde ellos estaban protestándoles con afectada sinceridad la seguridad de sus individuos, y suponiéndose marqueses, para con esta recomendación lograr mejor su engaño, y si hemos de asistir a la voz general, tuvo dicho señor parte de la presa en un cuantioso regalo que recibió.
3º Este cruel atentado, se cometió cuando ya en todo el reino se sabía la alianza de la Gran Bretaña con nuestra España y la generosidad con que le auxiliaba para sostener la guerra contra la Francia. Por este motivo y el de precaver la defraudación de la Real Hacienda, ofició inmediatamente la administración general de la Real aduana al señor Presidente para que se consignase aquel cargamento hasta dar cuenta al rey y saber su soberana resolución. Lo mismo exigieron verbalmente el Teniente Coronel don José Santiago Luco, pero todas estas prevenciones se despreciaron por el señor Presidente e hizo ejecutar prontamente el reparto de aquella presa.
4º Desde entonces seis o siete individuos, los Agentes e interesados en este negocio aborrecidos de este honroso pueblo por la cruel muerte que dieron a su capitán y despojo de la Real Hacienda, han formado su corte, han llenado su confianza, y con el mayor orgullo han hecho frente a este pueblo, distinguiéndose con el nombre de Escorpionistas.
5º Acaeció después el fallecimiento del señor fiscal, y debiendo sucederle el señor oidor menos antiguo por ministerio de la ley, y exigiendo sobre esto la Real Audiencia quiso que los agentes fiscales (el uno de ellos lo era el nominado Doctor Campos) continuase este ministerio; y así se ejecutó.
6º Por este mismo tiempo nombró de asesor suyo (despojando del empleo al Licenciado don Pedro Díaz Valdés nombrado por el Rey) al mismo doctor Campos que por una miserable vanidad se empeñó en que este individuo (a quien en todo quería distinguir) debía presidir al cabildo y a pesar de la oposición y firme representaciones que se le hicieron sobre el caso, tomó el violento partido de doblar la guarnición del palacio, convocar a su sala el cabildo y hacer que a viva fuerza se recibiese allí al doctor Campos.
7º Imploró este cuerpo la protección de la Real Audiencia contra la fuerza, y aunque este superior Tribunal conoció que la hacía, como lo expuso en su oficio de contestación, tuvo a bien, por precaver el desastre de su superior autoridad, instigar al cabildo a que hiciese este nuevo sacrificio por la quietud y tranquilidad de la patria, no obstante que se vulneraban sus fueros y prerrogativas.
8º En esta misma época recibió el señor ex presidente y algunos individuos del palacio y otros varios, cartas de la princesa del Brasil la señora doña Carlota, que alarmaron sumamente al público, creyéndose por opinión general que se pensaba en que este reino fuese entregado al dominio de los portugueses, cuyo designio conocían todos era opuesto a las leyes.
9º Coincidía para más afianzarse en este concepto en que estando un día de visita en su palacio varios sujetos de lo principal del pueblo, les dijo que su secretario don Judas Tadeo Reyes era del partido Carlotino, y con todo le mantuvo siempre a su lado, como uno de los de su mayor confianza.
10. Lo cierto es, que el señor ex presidente, sin consulta del Cabildo ni de alguna autoridad, repentinamente sacó las lanzas (única armadura de la gente de a caballo del reino) y las remitió al puerto de Valparaíso para despacharlas a Lima, y de allí a España como socorro de la metrópoli, auxilio inverosímil, no sólo por la calidad de la arma, sino principalmente porque siendo allí mucho más barato el fierro, estaba mejor mandar en dinero su valor. En efecto el Procurador general de ciudad don Juan Antonio Ovalle se presentó manifestando la indefensión en que quedaba el reino y el partido que debía tomar, oblando la ciudad mucho más en dinero del importe de aquel donativo.
11. A estos datos inductivos de más vehemente sospecha contra el jefe se agrega el que habiendo mandado su antecesor construir un campamento militar, cuyo costo ascendió a más de diez mil pesos, dio orden para que se deshiciese, vendiendo las maderas que lo formaban en un ridículo precio; asimismo los regimientos de infantería y caballería que en el anterior Gobierno se mantenían en asidua disciplina, no tuvieron alguna en su tiempo; sin embargo, de ser más los enemigos contra quienes debíamos en esta época guardarnos.
12. A todo esto siguió el último atentado de aquel señor y la desolación del reino. El nominado Procurador de ciudad don Juan Antonio Ovalle, el Maestre de Campo don José Antonio Rojas y el doctor Bernardo Vera fueron sorprendidos en una noche rigidísima de invierno consignados en el cuartel de San Pablo, representándose al acuerdo una sumaria formada por el señor ex presidente de enemigos de aquellos tres preciosos ciudadanos y de la gente más despreciable del pueblo a que se añadieron los informes verbales que dio el mismo jefe al Acuerdo de una conjuración premeditada y el inminente peligro de su vida y la del señor Regente, se despachó a estos hombres en caballos de prorrata a las doce y media de la noche, sin permitirles la menor comodidad ni abrigo treinta leguas de esta capital para embarcarlos en la fragata Astrea que iba a darse a la vela para Lima. Precisamente eran estos tres ciudadanos por su literatura, nacimiento, empleos y conducta de los más bien reputados.
13. En efecto, penetrado el cabildo y la nobleza de su inocencia y desgracia propusieron al señor ex presidente las garantías más solemnes por la seguridad pública y particular de los reos. Y en su virtud, después de varios activos movimientos de la expresión de la voluntad general para castigar estos reos si fuesen delincuentes, se consiguió con acuerdo de la Real Audiencia se retuviesen en los castillos.
14. Ya todo permanecía cuasi tranquilo; las partes hacían sus gestiones, un ministro de la Real Audiencia pasó a Valparaíso a tomar sus confesiones, y no resultando de ellas gravedad, los destinó a las casas que ellos quisieron elegir, ínterin esperaban su restitución.
15. Insistió de nuevo el cabildo en que se condujesen a la capital, corrió segura la opinión pública, que no contradecía el ministro comisionado, de que aquella sumaria no contenía cosa de momento y todos estaban ciertos de que inmediatamente se manifestaría la absoluta inocencia, pues los testigos se convidaban a desdecirse y manifestar su  sorpresa  e instigaciones con que fueron provocados a declarar. El cabildo aguardaba la contestación de sus súplicas y todo el pueblo contaba segura la restitución, cuando el día seis del presente mes salió el Teniente don Manuel Bulnes, haciendo creer la voz pública de que iba a traer a los reos, según lo pedido por todo el vecindario. Fueron generales las enhorabuenas y regocijos domésticos. Pero el día once a las seis de la mañana apareció un precipitado correo particular que avisaba que los reos quedaban embarcados, para hacerse en el momento a la vela y que un soez marinero cómplice y participante de la presa Escorpióngobernaba cien hombres apostados por el señor ex presidente, y de quien se había valido Bulnes porque el Gobernador de aquella plaza pedía fuese suscrita por el Real Acuerdo.
16. Inmediatamente pasó a ver al señor ex presidente el padre político del doctor Vera, relacionándole estas noticias, a quien aseguró con el mayor cariño dicho señor que no creyese en voces y que consolase a su tierna y recién embarazada esposa porque luego lo vería en esta capital. Pasó también la esposa de don José Antonio Rojas a quien recibió con las más afectuosas demostraciones, asegurándole también que eran falsas las noticias que habían recibido.
17. Pero cierto todo el pueblo de la realidad del hecho se congregó espontáneamente en las puertas del cabildo donde junto éste les propuso que se aquietasen, que permitiesen que sólo el cabildo hablase al Sr. Presidente y le hiciese sus súplicas, para lo cual pasaría el alcalde de primer voto con el procurador general de la ciudad a pedirle esta licencia; pasaron en efecto; y la contestación del señor Presidente fue decirles primero, que viniesen, y después prevenir a la misma diputación que se fuesen a sus casas.
18. Una respuesta tan melancólica y desesperada, fue la que oyeron, sin embargo con una quietud que hará honor a los chilenos, y en medio de la mayor agitación de espíritu, se condujeron con la última moderación, y unánimes hicieron lo que previenen las leyes. Elevaron su recurso al Tribunal de Apelación el que debe proteger al súbdito contra la opresión del que manda. Se presentan a la Real Audiencia; le exponen su queja por boca del procurador de ciudad; se destaca un oidor a llamar al Presidente; después de un rato vuelve con él, donde siendo reconvenido por este hecho, negó constantemente su orden y el embarque, manifestando una carta del comisionado Bulnes, en que le hablaba de otros negocios.
19. Allí fue donde el pueblo se quejó del coronel e inspector don Manuel Feliú, porque había anunciado la orden que dio el señor Presidente, para que se restituyesen estos reos, siendo al contrario para su embarque y a presencia, de toda la nobleza y concurrentes contestó Feliú: Señores, yo no he faltado; si ha sido engaño, este señor Presidente me engañó a mí.
20. Allí donde el señor ex presidente por toda satisfacción trató de sedicioso y tumultuario al pueblo hasta decirles en un tono insultante, que mirasen si se tenían seguridad de salir de allí; todo esto, oyó y sufrió el pueblo, dando una prueba de su singular moderación.
21. Y en verdad no debe creerse que su ánimo estaba distante de cometer una violencia, pues ya de antemano había hecho venir cien soldados al patio de su palacio y dado repetidas órdenes al comandante de artillería para que hiciese conducir a la plaza dicha artillería que estaba parte de ella cargada con metralla, cuyas órdenes se resistió a cumplir el comandante, porque comprendía muy bien la temeridad y arrojo de sus determinaciones.
22. Hubiera sido en este caso inevitable el estrago en aquella nobleza y pueblo que se hallaba absolutamente aún sin las armas de sus empleos, aunque con aquel fuego que inspira la justicia y horror de la falsedad.
23. Ni había para qué usar de esta prevención, pues el ánimo de este pacífico pueblo no fue otro que personarse a fin de alcanzar con súplicas verbales, lo que no había podido conseguir por medio de las más sumisas legales representaciones. En efecto, se pidió nuevamente la restitución de los expatriados, se inculcó sobre la garantía del cabildo y nobleza; se representó el desorden que resultaría al país de una nota que abultaría el tiempo y la distancia; se pidió la remoción del asesor doctor don Juan José del Campo, [del] secretario don Judas Tadeo Reyes y [del] escribano don Juan Francisco Meneses, porque eran odiosos y sospechosos a todo el pueblo.
24. Entonces retirado el Acuerdo a otra sala, tuvo que usar de toda su sabiduría para hacer que el señor Presidente se conformase con el dictamen que accedía a la solicitud del pueblo. Allí mismo proponía medidas de sangre que habrían producido la nota y descrédito de todo el pueblo. Se nombró con general y sincero aplauso por asesor al señor Decano don José Santiago Concha con cuyo acuerdo se debía elegir secretario y escribano, y se expidió la orden para que los tres reos se entregasen al Alférez Real.
25. Este partió como un rayo acompañado de muchos jóvenes de la primera distinción que cifraban en su diligencia el éxito de la más noble voluntad, corrieron incesantemente treinta leguas y el generoso empeño acreedor a la dulce recompensa de verse coronado del más feliz suceso sirvió para anticiparse al dolor de hallarlo frustrado por la salida del buque. Tratan de hacerlo alcanzar por una barca que, falta de aperos, exigió tiempo y gastos que inutilizó la inevitable tardanza.
26. Parecía que en estas tristes circunstancias se consternaría el ánimo de este jefe, pero se le notó todo lo contrario. En la misma noche del día en que el pueblo elevó sus clamores al Tribunal, hizo venir a su palacio a un mulato con sus hijos que le mantuvieron una música lúbrica para irritar más al pueblo con esta insultante tranquilidad que se empeñaba en manifestar.
27. Y desde luego hacía conocer que sería capaz de realizar las ideas de crueldad con que en su tertulia amenazó a los concurrentes expresándoles que, se había de volver otro Robespierre.
28. En efecto, llegó el punto en que cada uno veía su vida en el mayor peligro, no sólo por el violento ejemplar de los tres ciudadanos expatriados, sino por las funestas noticias que cada día se propagaban.
29. Era cierto que parte de la artillería estaba cargada a metralla y repartida en el cuartel de San Pablo y en el mismo palacio; que el comandante que resistió pasar a la plaza se le mandó entregarla a otro oficial, que los cuarteles dormían sobre las armas; que seguían las juntas de oficiales, que se había pedido tropas a la frontera.
30. Un vil mulato salió proponiendo libertad a los esclavos, como sostuviesen al presidente; cada noche se difundía una gran novedad; ya que se armaba la plebe para que saqueasen a la capital; ya que aparecían escuadrones de gente de las campañas. Lo cierto es, que las órdenes y misterios del señor Presidente tuvieron a toda la gente honrada temerosa de la más inicua agresión.
31. En esta angustia se oyó al fin la voz de que el día trece en la noche iban a ser sorprendidas veinte personas para quitarles violentamente las vidas; todos por propio movimiento procuran su conservación armándose, y juntándose alrededor de los alcaldes. Los que estaban montados les acompañaban hasta el amanecer; otros guardan el parque y todos estaban poseídos de la mayor zozobra. Esta se instigó hasta la noche del quince en que se anunció la venida de gentes armadas y muchas disposiciones para una ejecución. Se repiten las precauciones y crece el descontento extendido hasta muchas leguas del contorno venían ya multitud de hombres a la defensa de una población que veían angustiada y habrían precisado a una resolución escandalosa sin la que acordó la Audiencia.
32. Esta pasó a casa del señor Presidente y realizó lo mismo que repetidas veces había pedido al rey. Hizo ver a aquél la imperiosa necesidad en que le había puesto su conducta de hacer dimisión del mando. Pretextos frívolos, y la resolución de morir matando eran las razones en que se sostenía hasta que propuso que se oyesen los oficiales de ejército y milicias. Vinieron al instante y, sin discrepancia convinieron en la precisión de renunciar. Voto conforme al que pocos momentos antes le había dado un religioso respetable a quien había encargado indagase la voluntad pública.
33. Sucedióle (según lo prevenido en la misma real orden que le colocó en la presidencia) el señor brigadier, Conde de la Conquista. Desde este momento empezó la tranquilidad del pueblo, y todos miraban ya seguras sus vidas y sus fortunas de lo que se congratulaban a porfía; pero lo más plausible ha sido la generalidad con que todo este pueblo depuso el enojo contra su ofensor, cuando vio remediada la violencia y le prestó toda la consideración que había desmerecido por sus hechos, y tanto que ha preferido esta atención a los medios de justificarse que le habría sin duda proporcionado con la indagación de sus papeles reservados; y lo que es más, se le deja en su mismo palacio, la renta íntegra de Presidente, porque su sucesor por ministerio de la ley no quiso admitir designación alguna. En vista de estos hechos que, son los que por ahora deben justificarse, reservándose poner los demás, que aun no están perfectamente esclarecidos, acordaron asimismo dichos señores se pasase a manos del M.I.S.P. esta acta con el correspondiente oficio, para que se sirva mandar se ponga por cabeza de proceso y se admitan los justificativos que se ofrecen dar con testigos y documentos, teniendo por parte en este importante asunto en que nada menos se trata que de poner a cubierto el honor y fidelidad de este pueblo al señor procurador general de ciudad, para que, haciéndosele saber las providencias que se libren, lo agite y promueva con el celo y eficacia que exige su gravedad interponiendo las gestiones que convengan ante su señoría mismo o el juez que tuviere a bien comisionar para su más pronta y acertada resolución. Así lo acordaron dichos señores y firmaron conmigo: doy fe. 

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Fiestas y celebraciones tipicas de Chile

Fiestas y Celebraciones
de la Republica de Chile

Fiestas Patrias:

Se celebran durante todo el mes de septiembre, pero especialmente los días 18 y 19, con ramadas, juegos populares y desfiles; entre éstos el más importante es la Parada Militar que se realiza en Santiago, en la elipse del Parque O’Higgins el día 19 de septiembre, Día del Ejército.
En algunas localidades se celebra el llamado “18 chico” el fin de semana siguiente a las Fiestas Patrias; en estas fechas es también tradicional la fiesta de la Pampilla en Coquimbo.

Fiesta de la Vendimia:

Al final de la temporada de cosecha de uvas se reúnen hombres y mujeres vendimiadores en una gran fiesta. En ella se mencionan España y Francia, tanto en los brindis como en las canciones que los acompañan; ello se entiende al relacionarlo con la llegada de las primeras cepas de origen español y los primeros técnicos franceses.

Putre:

Carnaval de Putre: Esta celebración se realiza en los últimos días de febrero, antes de cuaresma. Acuden a ella habitantes aimaras de los poblados altiplánicos. Además de música y comida, hay bailes, máscaras y disfraces que representan la cosmovisión andina.

Codpa:

Fiesta de la vendimia de Codpa: Entre marzo y abril se realiza, en la localidad de Codpa, la fiesta de la vendimia de las uvas con las cuales se elabora el vino pintatani, grueso y frutoso.

Caspana:

Enfloramiento del ganado: Entre enero y marzo, se realiza en todos los corrales familiares del poblado andino de Caspana una particular ceremonia que incluye bailes, cantos y rogativas, en la cual se coloca lana a los animales.

Chiu Chiu:

Via crucis en Chiu Chiu: Entre marzo y abril, para Viernes Santo, se realiza en el pueblo altiplánico de Chiu Chiu un tradicional via crucis español que incorpora elementos criollos haciendo de la celebración un interesante espectáculo.

La Tirana:

Fiesta de la Tirana: Esta fiesta religiosa se lleva a cabo cada 16 de julio en la localidad nortina de La Tirana. La celebración se realiza en honor a la Virgen del Carmen y es una de las más importantes y conocidas del país. Destaca por los bailes, los cantos, la gran cantidad de fieles venidos de todo el país y en especial por las máscaras y disfraces de múltiples colores.

Pica:

Fiesta de Reyes: Se realiza en la localidad de Pica, a 117 km. al sureste de Iquique a 1.300 m. sobre el nivel del mar. Su celebración se extiende a grandes ciudades como Arica e Iquique, en las cuales los adornos navideños de casas y locales comerciales se mantienen hasta dicha fecha.

Aiquina:

Virgen de Guadalupe de Aiquina, 8 de septiembre. Se celebra en el poblado de Aiquina, ubicado a 75 km. al noreste de Calama y a 2.980 m. de altura. La fiesta tiene una duración de cinco días y se inicia tres días antes de la fecha indicada.

San Pedro de Atacama:

Carnaval atacameño: Durante la segunda semana de febrero, tanto en San Pedro de Atacama, como en Chiu Chiu, Caspana y los demás pueblos atacameños de la zona, se celebra un carnaval con disfraces, bailes típicos y degustación de gastronomía y bebidas típicas de la región.

Vallenar:

Fiesta del Roto Chileno: El fin de semana más cercano al 20 de enero se celebra en la quebrada de Pinte, hacia el interior de Vallenar, un festival costumbrista organizado por la junta de vecinos en el que se realizan competencias típicas chilenas.

El Tránsito:

Fiesta huasa de El Tránsito: Durante la segunda semana de febrero el club de huasos de la localidad de El Tránsito realiza una fiesta que consiste en competencias campesinas y espectáculos folclóricos.

San Félix:

Fiesta de la vendimia de San Félix: Durante todo febrero en el pueblo de San Félix, a doscientos kilómetros de Copiapó, en el valle del río El Carmen, se realiza la principal fiesta de la zona, que es organizada por la junta de vecinos. A los bailes en la plaza los fines de semana acuden habitantes de todo el valle y culmina con un festival gastronómico y un concurso de artesanías locales.

San Fernando/Copiapó:

La Candelaria, primer domingo de febrero. Su celebración se efectúa en la localidad de San Fernando, a 4 km. al este de Copiapó. También es venerada en otros puntos del país. La Virgen de la Candelaria se representa con una vela en las manos como símbolo de la purificación de la mujer. Es una de las fiestas más antiguas del norte y reúne a fieles de todo el país y de naciones limítrofes.

Tierra Amarilla:

Fiesta del Toro Pullay: En la localidad de Tierra Amarilla se celebra, a finales de febrero, esta antigua fiesta costumbrista con comparsas por las calles que acompañan a personajes disfrazados que representan el bien y el mal.

Los Choros:

San José Obrero: El santo carpintero es celebrado el 19 de marzo en Los Choros con una fiesta religiosa que cuenta con bailes chinos de la zona y de otras localidades y regiones.

La Serena:

Virgen del Rosario: Con cantos antiguos y tradicionales se manifiesta el 8 de enero en la localidad de Diaguitas, en La Serena, la devoción a la Virgen del Rosario. Una fiesta y una procesión cierran esta celebración.

Salamanca:

Señor de la Tierra: El segundo domingo del mes de enero se celebra en la localidad precordillerana de Cunlagua, cercana a Salamanca, la Fiesta del Señor de la Tierra, la más importante de la comuna y en la cual se pueden apreciar las faenas agrícolas y ganaderas.

Monte Patria:

Festival de Tulahuén: A 45 minutos hacia la cordillera desde Monte Patria se realiza, durante la segunda semana de febrero, una exposición de vinos, quesos y tejidos.

Vicuña:

Fiesta de la vendimia en el Valle del Elqui: Durante todo febrero en Vicuña se celebra la vendimia con bailes, música y actividades campestres. En Paihuano se realizan fiestas típicas, como la pampilla de verano, la noche de estrellas y el Festival de la Voz de la Uva.

Sotaquí:

Fiesta del Niño Dios, 6 de enero. Se celebra en el pueblo de Sotaquí, ubicado a 8 km. de Ovalle. En ella toman parte creyentes chilenos y argentinos. Destacan las hermandades de danzantes ataviados con vistosos trajes de vivos colores y muy adornados.

Combarbalá:

Encuentro artístico de Combarbalá: Durante semana santa en la localidad de Combarbalá, pueblo dedicado a la explotación de la piedra combarbalita, en la Región de Coquimbo, se realiza un encuentro de pintores y escultores nacionales y regionales.

La Ligua:

Tejidos de La Ligua: Cada mes de enero, durante una semana se realiza una feria de los tradicionales tejidos de La Ligua, organizada por la Municipalidad en la Plaza de Armas.

Calle Larga:

Fiesta en Calle Larga: En el mes de enero, en la localidad de Calle Larga se realiza una fiesta en torno a la cosecha del trigo. La actividad se inicia acumulando las gavillas y seleccionando las yeguas. Durante la trilla hay bailes campesinos, competencias, actuación de conjuntos folclóricos y gastronomía típica.

Olmué:

Festival del Huaso de Olmué: A fines de enero se realiza en Olmué este tradicional festival de la canción folclórica, uno de los más importantes del país, organizado por la Municipalidad.

San Bernardo:

Festival de San Bernardo: La última semana de enero tiene lugar el Festival Nacional de Folclor de San Bernardo, la competencia musical más importante en este género. Durante cinco días se presentan grupos nacionales y extranjeros en el anfiteatro de San Bernardo.

Culiprán:

Festival del choclo cabello rubio: Esta festividad que se realiza durante febrero en la localidad de Culiprán, famosa por su producción de choclos, reúne a las familias de los campesinos para la compra de productos agrícolas. Este es uno de los eventos más importantes de la zona para los agricultores de la comuna de Melipilla.

Los Andes:

Fiesta huasa y trilla a yeguas: En la primera semana de febrero, en San Esteban, Los Andes, se realiza un festival folclórico que se festeja con trilla de yeguas, carreras a la chilena y otras competencias campesinas, además de comidas típicas. Gran cantidad de público se reune en el Parque Municipal La Hermita.

Limache:

Virgen de las Cuarenta Horas: En el último domingo de febrero, gran cantidad de fieles se dirige a la parroquia Santa Cruz de Limache, donde, durante cuarenta horas, se celebra esta fiesta religiosa en honor a la virgen.

Casablanca:

Encuentro Nacional de Payadores: A mediados de marzo, durante dos días, se celebra en Casablanca, un encuentro nacional de payadores, al cual acuden cultores y estudiosos de esta expresión folclórica de todo el país.

Virgen de Lo Vásquez:

Virgen de Lo Vásquez, 8 de diciembre. Esta festividad se realiza en el Santuario de Lo Vásquez, a 32 km. de Valparaíso. Es la más significativa de las fiestas de V Región. Gran cantidad de peregrinos llegan a ella a pagar sus mandas.

San Felipe:

Fiesta de la vendimia en San Felipe: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en San Felipe una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

Zona Central:

Fiesta de Cuasimodo: La fiesta de Cuasimodo, que se celebra entre marzo y abril, adquiere gran colorido y masividad en las localidades de Lo Abarca, Cuncumén, Lo Barnechea, Llay Llay, Casablanca, Maipú, Talagante, Conchalí e Isla de Maipo. En esta celebración religiosa callejera, que se realiza el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, el sacerdote lleva la comunión a los enfermos, acompañado por huasos en carros, caballos y bicicletas, adornados con flores, papeles, banderas chilenas y otras estampas.

San Clemente:

Encuentro chileno-argentino: Durante la primera quincena de enero se realiza el Encuentro chileno-argentino en el límite fronterizo Paso Pehuenche, en San Clemente. Se trata de un evento organizado por las municipalidades de ambos lados de la cordillera (San Clemente en Chile y Malargue en Argentina). Incluye música folclórica, bailes y competencias deportivas.

Cauquenes:

Fiesta de San Sebastián: Entre el 15 y el 21 de enero se celebra en Colbún la Fiesta de San Sebastián, en la que fieles y devotos peregrinan durante una semana para pagar favores y mandas al santo en la localidad de Panimávida. El 20 de enero se celebra al mismo santo en una peregrinación hasta Pelluhue, en Cauquenes.

Cachivo:

San Sebastián de Cachivo: El 20 de enero y el 20 de marzo, en Cachivo, camino a Las Lomas, se celebra a San Sebastián con una fiesta de gran colorido en la que intervienen gran cantidad de tradiciones locales. Miles de personas llegan a pagar sus mandas hasta el santuario, ya sea caminando, en carretelas o a caballo.

Pelluhue:

Festival de la Trilla: La última semana de enero, en el gimnasio municipal de Pelluhue, se celebra un festival de la canción con la participación de destacados folcloristas nacionales. Se trata de un certamen competitivo de gran nivel y trayectoria.

Quiñipeumo:

Festival de la Sandía: La última semana de enero se realiza en el pueblo de Quiñipeumo, Maule, este festival que reúne a agricultores y campesinos en torno al folclor. Juegos criollos, competencias deportivas y musicales, además de la elección de reina, forman parte de la celebración.

Pelluhue:

Trillas a yegua suelta en Pelluhue: A fines de enero y principios de febrero en la localidad de Pelluhue se realiza la trilla a yegua suelta con encuentros campesinos costumbristas, amenizados por grupos folclóricos y cantores populares. El dueño de casa, con apoyo de la municipalidad, ofrece comida y tragos típicos.

Amerillo:

Carnaval del agua: A fines de enero e inicios de febrero, en la localidad de Amerillo, por la ruta internacional El Pehuenche, se realiza una fiesta tradicional que incluye elección de reina, juegos criollos y un espectáculo artístico bailable.

Licantén:

Rodeo oficial de Licantén: El rodeo de Licantén, que se celebra la primera semana de febrero es el más importante del sector. De él salen representantes para la competencia nacional y regional. Hay demostraciones de riendas y amansaduras.

Linares:

Feria internacional de artesanía de Linares: Durante la segunda quincena de febrero se realiza en Linares una feria de artesanía que reúne exponentes seleccionados de la artesanía tradicional de diferentes países.

Coihueco:

Coihueco y sus raíces criollas: Durante la primera quincena de enero se realiza en Coihueco, Chillán, una fiesta de tres días para mostrar la música, el baile, la gastronomía y las actividades campesinas tradicionales de la zona. El evento se realiza en un escenario flotante en el embalse de Coihueco.

Yumbel:

San Sebastián de Yumbel: El 20 de enero y el 20 de marzo se celebra a San Sebastián en Yumbel. Miles de peregrinos, que recorren largas distancias caminando, e incluso de rodillas, llegan de todo el país a rezar y a pagar sus mandas a la iglesia parroquial, donde se encuentra la imagen del santo, en una muestra impresionante de devoción religiosa popular.

Santa Cruz:

Fiesta de la vendimia en Santa Cruz: Con motivo de la vendimia, durante marzo se desarrolla en Santa Cruz una fiesta tradicional con actividades culturales y folclore, en la que participa un numeroso público.

San Ignacio:

Rodeo oficial de San Ignacio: El primer fin de semana de febrero, en la medialuna de San Ignacio, se realiza un rodeo de alto nivel, que cuenta con la participación de destacadas colleras a nivel regional y nacional. Es organizado por el Club de Huasos Rodeo Chileno.

Yungay:

Fiesta de la Candelaria en Yungay: En la capilla de Yungay, a 69 kilómetros de Chillán, se celebra el 2 de febrero una misa en honor a la Virgen de la Candelaria, en la que se bendice la imagen de la divinidad. En la cercana localidad de Pangal del Bajo se realiza una fiesta criolla con ramadas, vinos y comidas típicas.

Tirúa:

Feria costumbrista de Tirúa: En la comuna de Tirúa se realiza, durante la primera quincena de febrero, una feria costumbrista con actividades culturales, muestra de artesanías, productos agrícolas y degustación de comidas típicas.

Puerto Saavedra:

Fiesta de San Sebastián en Puerto Saavedra: El 20 de enero se celebra en la localidad de Puerto Saavedra una fiesta religiosa en honor a San Sebastián con abundante comercio.

Carahue:

Semana de Trovolhue: La cuarta semana de enero se celebra la semana de Trovolhue, en la localidad cercana a Carahue. La celebración incluye gastronomía, folclor y recreación.

Villarrica:

Muestra mapuche de Villarrica: Durante el verano se realiza una exposición en la feria mapuche de Villarrica. Allí se pueden encontrar trabajos de importantes artesanos, además de la reproducción a escala real de una ruca construida en totora y junquillo.

Futrono:

Nguillatún en Futrono: En la localidad de Futrono, a orillas del Lago Ranco, en la Región de los Lagos, desde el 12 hasta el 14 de febrero se realiza un nguillatún mapuche. Se trata de un ritual colectivo de acción de gracias y petición por las cosechas y el bienestar de la comunidad.

Niebla:

Encuentro costumbrista de la Costa: A 20 minutos de Valdivia, en Niebla, se realiza durante la segunda y la tercera semana de febrero un encuentro cultural, costumbrista y gastronómico en el cual se venden comidas típicas y artesanía.

Frutillar:

Exposición de artesanía local de Frutillar: Entre el 15 de enero y el 15 de febrero se realiza en el Colegio Bernardo Phillippi de Frutillar una muestra de artesanía local organizada por la Municipalidad.

Frutillar:

Fiesta criolla de los colonos en Frutillar: El primer domingo de febrero tiene lugar en la Colonia La Radio, en Frutillar, una festividad que incluye carreras a la chilena, juegos criollos, cabalgatas, paseos en carretón y espectáculos folclóricos. Hay un gran despliegue de comidas típicas: asados al palo de cerdo, de cordero y de vacuno, anticuchos, cazuelas, curanto, empanadas, sopaipillas, pastel de choclo, tortillas, kuchen, tortas, mote con huesillos, entre otras cosas.

Carelmapu:

Fiesta de la Candelaria en Carelmapu: El 2 de febrero se realiza, en honor a la Virgen de la Candelaria, una peregrinación de feligreses en la localidad de Carelmapu. Llegan allí gran cantidad de embarcaciones engalanadas, provenientes de la Isla de Chiloé. La celebración dura un día entero.

Caulín:

Festival santuario de las aves Caulín: Durante todos los fines de semana del verano, en la localidad de Caulín, a 9 kilómetros del Canal de Chacao, se lleva a cabo una fiesta costumbrista incorporada dentro de las actividades turísticas de Ancud que incluye artesanía, folclor y gastronomía.

Castro:

Fiesta tradicional de Nercón: Gastronomía, folclor y faenas tradicionales forman parte de la fiesta campesina que el 5 de febrero tiene lugar en Nercón, a pocos minutos de Castro. Al otro dia la celebración se repite en La Estancia, a 5 kilómetros de Castro.

Llau Llau:

Maja chilota: El 13 de febrero en la localidad chilota de Llau Llau, se realizan faenas tradicionales y una fiesta campesina para la elaboración y degustación de la chicha de manzana.

Quemchi:

Festivales costumbristas chilotes: A mediados de febrero, durante el fin de semana, en la localidad de Quemchi, a 60 kilómetros de Ancud, se organiza un festival musical que incluye gastronomía y artesania. En tanto, el tercer fin de semana del mes se realiza en el Parque Municipal de Castro el Festival Costumbrista Chilote, que incluye muestra cultural, folclor, faenas típicas, artesanía, gastronomía, y exposición de las distintas variedades de papas nativas. En Puerto Natales todos los años, en febrero, el Centro Hijos de Chiloé, que agrupa a inmigrantes de la isla, organiza un encuentro musical que busca preservar las costumbres chilotas.

Punta Arenas:

Ganado de Punta Arenas: La primera semana de febrero, durante tres días se realiza la Feria Ganadera Expogama en Punta Arenas, organizada por la Asociación de Ganaderos de Magallanes. Incluye exposición de ganado y gastronomía local.

banderas y escudos de Chile

banderas y escudos de Chile

cuatro siglos de uniformes en chile

Batallas y combates en la Historia de Chile

1485:
Batalla del río Maule: Los mapuches detienen el avance de los incas que lleguen en su dominación hasta las márgenes del río Maule. Tal acción hace que los habitantes del sur del Maule sean conocidos por los incas como "poromaucas, palabra que se españolizó como promaucaes. Existe una duda razonable sobre la fecha, que bien podría ser hacia 1520.

Septiembre 1536:

Batalla de Reinohuelén: Combate librado en 1536 entre conquistadores españoles al mando de Gómez de Alvarado y guerreros mapuches, en la confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en Chile.
Enero 1541:
Combate del Mapocho: Don Pedro de Valdivia se puso en contacto con el cacique Vitacura, principal representante de los incas en estas tierras, manifestándole la intención de levantar una ciudad en la isla del cerro Huelen. El consentimiento de Vitacura provocó la indignación del cacique Michimalonco.

Enero 1541:

Escaramuzas en Aconcagua: Diversos enfrentamientos contra las fuerzas de Michimalonco, quien tendió variadas emboscadas a los expedicionarios y lo mismo hicieron Catiputo, Tanjalongo y otros caciques subalternos.
Mayo 1541:
Conquista de la fortaleza de Paidahuén: Pedro de Valdivia se dirige contra Michimalonco, Como rescate para recuperar la libertad, este ofrece los lavaderos de oro de Marga-Marga.
Agosto 1541:
Desastre de Con Con: Los caciques Trangolonco y Chigalmanga, queman un bergantín en construcción en la desembocadura del Estero Marga-Marga, matan a los españoles, negros e indios peruanos, escapando sólo Gonzalo de los Ríos con un esclavo negro.. Se desata un levantamiento general que comprende los valles de Aconcagua y Cachapoal.

11 de Septiembre 1541:

Destrucción de Santiago: Michimalonco, como caudillo (toqui) general de los indios de la comarca, encabezó contra la recién fundada ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, un asalto el 11 de septiembre de 1541 que terminó en fracaso, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza. En la defensa de la ciudad, se señaló particularmente doña Inés de Suárez que no dudó en dar muerte a Quilicanta y a siete caciques picunches entre los que se contaba el Cacique Apoquindo, prisioneros de los españoles que el ejército indígena pugnaba por libertar. De lo desigual del combate da fe la desproporción en el número de los combatientes, que fue de unos 10.000, por parte de los picunches, y de 55 soldados, más 5.000 yanaconas auxiliares, por los españoles.
Febrero 1544:
Combates en el Cachapoal y en el Maipo: Hasta esta fecha, Valdivia no había podido reconocer su gobernación más allá del Cachapoal, y su dominio efectivo sólo abarcaba los alrededores de Santiago, y con menor seguridad, el valle de Quillota. Con los refuerzos que le trajo Monroy, resolvió extenderlo hasta el sur sin trazarse límites y hacia el norte, hasta La Serena.

Agosto 1544:

Combate en el Limari: Pero Gómez se había encaminado al valle de Aconcagua con el propósito de someter a los indios radicados en él. Michimalongo lo obligó a retroceder hasta Santiago y el gobernador tuvo que dirigirse personalmente contra el célebre cacique.

20 de Febrero 1546:

Combate de Quilacura: Fue una batalla en la guerra de Arauco, combate nocturno, a cuatro leguas del Río Biobío, entre la expedición española de Pedro de Valdivia y una fuerza de guerreros mapuches, liderada por el toqui Malloquete. En este enfrentamiento fue capturado un mozalbete llamado Lautaro.

11 de Enero 1549:

Destrucción de La Serena: Cuando recién comenzaba a cimentar su historia, una sublevación de los indígenas provoca la muerte a casi todos los españoles (escapando, al parecer sólo un sobreviviente llamado Juan Cisternas), destruyendo e incendiando el poblado como represalia del mal trato recibido por los diaguitas de parte de los conquistadores españoles.

24 de Enero 1550:

Expedición a Arauco: Iba a empezar la guerra de Arauco. Cuarenta mil guerreros mapuches van a luchar durante tres siglos por el predominio y la supervivencia contra el invasor español y sus descendientes y contra los antiguos señores del suelo los representantes del pueblo chincha-chileno ahora aliado del nuevo invasor.

22 de Febrero 1550:

Combate de Andalién: Pedro de Valdivia, en su avance al sur, desea fundar una ciudad en la zona de Penco. En su intento es detenido por los mapuches y después de duro combate, los derrota. El ataque ocurrió en la noche y sólo se alcanzó la victoria una vez dejar los caballos y pelear aquí en lucha cuerpo a cuerpo.
12 de Marzo 1550:
Batalla de Penco: Fue una batalla entre 60.000 Mapuches bajo comando de su toqui Ainavillo con sus aliados de Arauco y de Tucapel y contra 200 españoles de Pedro de Valdivia con una gran cantidad de Yanaconas incluyendo 300 auxiliares de Mapochoes bsjo ordenes de su líder Michimalonco que defendía la fortaleza recosntruida en Penco.

14 Diciembre 1553:

Combate de Purén: Los indios se dieron cuenta del debilitamiento de los españoles y que, a pesar de su disimulo, no sabían ocultar su contento ante la proximidad de la venganza. La forma como se desarrolló la rebelión, manifiesta que venía preparándose desde hacía tiempo, pero los detalles nos son desconocidos.

25 de Diciembre 1553:

Batalla de Tucapel: Pedro de Valdivia muere a los 51 años, el conquistador español y sus soldados son derrotados y todos muertos por las huestes araucanas de Lautaro.
26 de Diciembre 1553:.
Los 14 de la Fama: Se conoce con este nombre al grupo de trece soldados españoles más su capitán, Juan Gómez de Almagro, que sostuvieron una dura resistencia en la cordillera de Nahuelbuta al ataque del fuerte San Diego de Tucapel en Cañete, provincia de Arauco por el toqui Lautaro y sus huestes.

26 de Febrero 1554:

Batalla de Marihueñu: Victoria mapuche bajo el mando de Lautaro. El sur de Chile queda en manos de los mapuches. Los españoles abandonan la ciudad de Concepción.
27 de Febrero 1554:
Destrucción de Concepción: Luego de la derrota de Marihueno, el espanto y la desazón se apoderaron de los habitantes de Concepción que sólo atinaron a huir. Los caminos que conducían a Santiago, comenzaron a llenarse de la gente que escapaba en medio de una confusión indescriptible.
02 de Noviembre 1555:
Expedición de Villagra y Defensa de La Imperial: Pedro de Villagra, que había quedado en La Imperial con 150 hombres empezó por fortificar y pertrechar la ciudad. La rodeó de fosos y de parapetos, y distribuyó la, gente en cuadrillas, cada una Con su caudillo y con la orden precisa de lo que debía hacer en caso de asalto. Pero los indios, distraídos con el triunfo de Marigüeñu o no sintiéndose capaces de atacar a los españoles dentro de la ciudad, no la asaltaron ni establecieron un sitio en regla.
12 de Diciembre 1555:
Segundo ataque a Concepción: A pesar de la mortandad, Lautaro pudo reunir un ejército que, po¬siblemente, fluctuaba alrededor de unos 4.000 mapuches, y atacó a Los Confines (Angol). Los españoles huyeron a La Imperial sin intentar si¬quiera la resistencia. Inmediatamente, el generalísimo mapuche dirigió su ejército sobre Concepción.
14 de Noviembre 1556:
Acción de Mataquito: Lautaro, habiendo cruzado el Maule, acampa en Mataquito. Diego Cano, enviado por el cabildo de Santiago sostiene contra él y es derrotado.

01 de Abril 1557:

Muere el cacique Lautaro en el combate de Peteroa. El y sus hombres fueron atacados por sorpresa en el pucará de Petorca.
09 de Agosto 1557:
Ataque al Fuerte San Luis: Tras la victoria de Peteroa, los españoles procedieron a levantar un fuerte que llamaron San Luis el que estuvo mandado por don Garcia Hurtado de Mendoza en las cercanías de la destruida Concepción, es decir donde hoy se levanta el puerto de Talcahuano. Ahí fueron atacados por tres escuadrones araucanos que estaban al mando de los toqui Grecolano, Petegolen y Tucapel.

08 de Noviembre 1557:

Batalla de Lagunillas: Fue la primera batalla en que las tropas del virrey Andrés Hurtado de Mendoza libraron contra los araucanos del cacique Caupolicán..En este enfrentamiento fue tomado prisionero el caudillo Galvarino, que, como castigo, sufrió la amputación de ambas manos.

30 de Noviembre 1557:

Batalla de Millarapue. El caudillo mapuche Caupolicán es derrotado por los españoles. Galvarino cae nuevamente prisionero y es ahorcado. Las fuerzas realistas acamparon en Millarapue, al interior de la Araucanía el 29 de noviembre. Los mapuches al mando de Caupolicán intentaron un ataque en la alborada del 30 de noviembre, por sorpresa al campamento enemigo. El número de atacantes era de 3.000 a 10.000 al frente de ellos venía Galvarino, que se mostraba con sus dos brazos cortados azuzando las pasiones de sus camaradas.
20 de Enero 1558:
Batalla de Cayucupil: Aquella mañana del 20 de enero lentamente ingresaban al desfiladero de Cayucupil o Quebrada de Puren llevando grandes cantidades de pertrechos. Cuando se hallaban a mitad de la Quebrada de Puren fueron atacados por cientos de mapuches que desde una altura superior arrojaban descumunales piedras y cuanto objeto ofensivo encontraban, causando numerosas bajas.

05 de Febrero 1558:

Sitio y Batalla del Fuerte de Cañete: Cañete fue rodeado y sitiado por más de 15.000 mapuches que establecieron un sitio al fuerte. La idea de Caupolicán era dejar morir de hambre a los sitiados. Andresillo abrió las puertas del fuerte y se introdujó una masa de mapuches en forma silenciosa, cuando ya casi estaban todos al interior del fuerte fueron recibidos por descargas de fusilería en forma alternada que dejaron una gran mortandad entre los atacantes que fugaron en desbandada.

13 de Diciembre 1558:

Batalla de Quiapo: Unos mil quinientos mapuches al mando del cacique Petegolen se dieron a la tarea de levantar un fuerte en los llanos de Quiapo ubicado en las cercanías de la Ensenada del Carnero, al norte de Lebu y muy próximo de donde los españoles tenían levantado un formidable recinto militar desde el cual como punta de lanza clavado en el pecho de los mapuche apoyaban las incursiones que en forma continua realizaban a las tribus para desalentarlos.

30 de Diciembre 1558:

Batalla del Fuerte de Arauco: La brillante victoria conseguida en Lincoya gracias a las especiales condiciones de estratega que tenía el toqui Petegolen, digno émulo de Lautaro, lo entusiasmaron para seguir en la lucha levantando un fuerte frente al de los españoles. Mas estos con la trágica experiencia de Lincoya, no hicieron movimiento bélico alguno y aceptaron con resignación la provocación de los indios. Hasta que un dia cansados de ser insultados desafiaron a los aborígenes a una batalla de caballería a muerte. En una planicie situada entre ambas fuerzas se libraría la primera batalla de caballería entre peninsulares y araucanos.

16 de Enero 1563:

Batalla Del Fuerte Lincoya: Un grupo de batidores exploró el terreno y comprobó que la fortificación mapuche adolecía de un grave defecto que facilitaba un ataque de caballería. Además que al ser de madera sería fácil incendiarla. Participó la artillería que con su cañoneo causo un incendio y bajas entre los indios. Tras el ablandamiento que fue brutal entró en acción la caballería al mando de don Pedro de Villagra.

Enero 1563:

Derrota de Catiray o Mareguano: Don Pedro de Villagra al llegar a Catiray fueron interceptados por una numerosa guerrilla araucana, trabándose en un sangrienta lucha donde los españoles perdieron 42 hombres debiendo emprender la retirada en franca derrota hacia el fuerte de Arauco llevando varios heridos.
24 de Enero 1563:
Asalto de Angol: Ese día llegó la primera a la vista de Angol. Avendaño, que mandaba en la Ciudad, dejó en ella a los soldados más heridos para que la defendieran de la más pequeña de las dos columnas que la amagaban.
03 de Febrero 1563:
Asalto a la Plaza de Arauco: Los mapuches se presentaron frente a Arauco. Pedro de Villagrá intentó repetir la defensa de La Imperial en 1554, dando golpes contundentes a los asaltantes. El y sus capitanes los derrotaron repetidas veces, pero al día siguiente amanecían más cerca de las murallas y más numerosos.
15 de Abril 1563:
Segundo Sitio de Arauco: Terminada la recolección de las cosechas, los mapuches se presentaron delante de Arauco en abril de 1563. Esta vez venían preparados para poner en la plaza un sitio en regla.

22 de Enero 1564:

Combate del pucará de Lebotacal: Los mapuches construyeron un pucará en Lebotacala a algunos kilómetros de Concepción. Luego de un breve combate logró desbaratarlo, pero fue informado de una concentración de 3.000 indios comarcanos al mando de un cacique de nombre Loble que estaba casi a las puertas de Concepción.

24 de Enero 1564:

Combate de Angol: Los mapuches, entusiasmados con la alianza de los indios de la zona comprendida entre Itata y el Maule, resolvieron destruir a Angol antes de iniciar el sitio de Concepción.
Febrero 1564:
Cerco de Concepción: Los caciques Millalelmu y Loble establecieron el cerco al fuerte de Concepción, encerrando a Villagra y toda la población en las empalizadas. El sitio duró alrededor de dos meses de continuas escaramuzas.
17 de Febrero 1565:
Segunda Combate de Reinohuelen: En el mismo lugar donde 29 años antes las fuerzas promaucaes (indios que Vivian al norte del Biobio) pero igualmente buenos guerreros que rechazaron la avanzada enviada por don Diego de Almagro al mando de Gómez de Alvarado en 1536 impidiéndole seguir al sur. Tres décadas después a mediados de febrero de 1565 una columna compuesta por 152 hombres de caballería y 700 indios amigos al mando de don Pedro de Villagra y de don Pedro Fernández de Córdova atacaron un fuerte que tenían los indios promaucaes.
19 de Febrero 1565:
Combate de Tolmillan: Dos días después de la batalla de Reinohuelen llegaba a marcha forzada el cacique Loble que venía a socorrer a sus compañeros que combatían en Reinohuelen, ignorando que estos habían sido derrotados y que los españoles le tenían tendida una emboscada en las cercanías del actual pueblo de Tormillan.
Marzo 1567:
Ataque al pucara de Cañete: Los indios habían construido un pucará en los cerros vecinos a Cañete, y el general comprendía que una rebelión se aproximaba. Sin consultar a la Audiencia, resolvió destruirlo antes que la concentración de los indígenas hiciera el asalto más difícil.
07 de Enero 1569:
2da Batalla de Catiray o Mareguano: En esta segunda contienda librada en este punto de la cordillera oriental de Nahuelbuta entre 220 soldados españoles y 600 yanaconas al mando del gobernador Melchor Bravo de Saravia, contra dos mil indios al mando de los caciques Lonconaval y Millalemo que unieron sus fuerzas para enfrentar al invasor.
Septiembre 1570:
Derrota de Purén: A toda prisa se dirigian 200 soldados españoles al mando de don Miguel Avendaño de Velasco a socorrer a los castellanos amenazados por los mapuches de ser arrollados en cualquier momento en Angol. No se habían alejado mucho del río Puren cuando fueron atacados por un batallón al mando del cacique Pailacar, que entró violentamente en batalla, poniendo en serios aprietos a los conquistadores.
08 de Marzo 1577:
Primera Campaña de Quiroga: El plan de pacificación que se iba a poner en práctica era obra del virrey del Perú, y Quiroga lo había aceptado con entusiasmo. Consistía en una enérgica campaña a través de Arauco, llevando el ejército concentrado. Se tomaría prisioneros a los indios más belicosos; se ejecutaría a uno que otro cabecilla, y los demás serían "trasladados a la provincia de Coquimbo, desgobernándolos.
27 de Noviembre 1578:
Segunda Campaña de Quiroga: A pesar de la extraordinaria crudeza del invierno de 1578, las hostilidades de los indígenas no cesaron. Amagaban el campamento en canoas y caían sobre los caballos durante el pastoreo y sobre los grupos que iban al campo a recoger comida.
20 de Diciembre 1584:
Campaña de Sotomayor: Estas fuerzas hicieron algunas campeadas sin importancia, que ni siquiera merecerían mencionarse, a no mediar la trampa en que estuvo a punto de perecer Bernal de! Mercado.
10 de Enero 1597:
Campaña de Oñez de Loyola: El nuevo mandatario se encontró imposibilitado para reabrir la campaña de Arauco. Logró, sin embargo, enviar al sur unos doscientos arcabuceros, al mando de su hermano Luis y dé Lorenzo Bernal del Mercado.

23 de Diciembre 1598:

Batalla de Curalaba: Esta batalla se convirtió en el inicio efectivo de la Rebelión Mapuche de 1598 que terminó finalmente con todas las ciudades al sur del río Biobío, excepto Concepción.
22 de Enero 1599:
Rebelión General del pueblo Mapuche: La sublevación se propagó con la rapidez del fuego que ha hecho por largo tiempo su camino subterráneo. El espíritu de rebeldía asomó casi instantáneamente desde el Maule hasta Osorno. Los españoles se encontraron pronto encerrados en las ciudades y fuertes, sin poder auxiliarse unos a otros.
06 de Abril 1599:
Batalla de Quilacoya: En Quilacoya junto al río Biobio pelentaro fue interceptado por las fuerzas españolas del recién designado gobernador don Pedro de Vizcarra, quien cayó por sorpresa sobre los mapuches, propinándole una contundente derrota.
09 de Octubre 1599:
Ataque a Chillán: Chillán fue atacada resultando muertos 4 españoles y llevándose los indios 30 mujeres y niños. La cifra total de muertos ascendía ya a 200 españoles, siete ciudades arrasadas, sitiadas o despobladas.
26 de Noviembre 1599:
Asalto de Valdivia: La derrota sufrida en Quilacoya no amilanó al cacique Pelantaro y decidió rehabilitarse y vengarse de esa derrota. Para ello cambio su estrategia en noventa grados, decidiendo no atacar Concepción y dirigir su accionar hacia Valdivia que por mucho tiempo vivía en paz. Pelantaro planificó el ataque a esta última ciudad con toda calma, sin dejar pasar un solo detalle, al igual como lo hubiera hecho el mas sagaz estratega moderno.
Noviembre 1601:
Muerte del coronel Francisco del Campo: El coronel resolvió trasladarse a Castro con todos los pobladores. Se dirigió personalmente con 60 soldados a la isla, a disponer los auxilios y las comidas "para llevar tantas mujeres, niños y trastes de casas y haciendas como tenían, y llegando a la primera bahía se alojó y repartió la gente a buscar algunas piraguas en que pasar aquel brazo de mar", quedando él con muy pocos soldados.
07 de Febrero 1602:
Destrucción de la ciudad de Villarrica: Los defensores de Villarrica al mando del capitán Rodrigo de Bastidas decidieron vender cara su existencia, cuando supieron que los indios lanzarían el ataque final antes que llegaran los refuerzos españoles. Los heroicos defensores resistieron los primeros ataques indígenas y lo harían hasta la muerte.
Enero 1603:
Campaña de 1603: En la campaña del verano de 1602: se construyó diversos fuertes en las márgenes del Biobío, en lugares bien escogidos y dispuestos en forma de poderlos socorrer. En la misma temporada procuró afianzar el dominio español, al norte de ese río, con numerosas expediciones; de suerte que al llegar el gobernador a Santiago, en junio de 1602, ya se consideraba definitivamente salvada esta parte del territorio.
Febrero 1603:
Asalto del Fuerte Santa Fe: Cuando llegó el momento de destruir el odiado fuerte de Santa Fe una noche silenciosamente lo indios se aproximaron al fuerte, pero fueron descubierto por un centinela que dio la alarma. Desde ese instante la batalla fue general, los mapuches fueron rechazados, pero volvieron con mas furia emprendiendo un sangriento asalto que resultó estéril. Mas toda la noche pujaron por ingresar y fueron rechazados. Comprendieron entonces que había que someter al fuerte a un durísimo sitio. Así se hizo y una hambruna que tuvo a muy mal traer a los sitiados.
Diciembre 1603:
Batalla Ciénagas De Lumaco: Después de sembrar el terror en las tribus retornó Alonso de Ribera al norte, siendo interceptado en un lugar cenagoso en Lumaco, donde los indios le presentaron un plan estratégico enseñado por Lautaro con excelentes resultados. Este consistía en internarse en el pantano donde la caballería no podía llegar porque se hundía en el barro. Pero olvidaron que el Gobernador Ribera era experto en el arte de la guerra, ordenando entonces que los yanaconas cubrieran con totora el camino y mandó la infantería, que con sus arcabuces dejó la mortandad.

Enero 1604:

Campaña de 1604 y 1605: En su penúltima campaña, la de la primavera de 1603 y verano de 1604, Ribera fundó un nuevo fuerte en el vado de Chepe, a la desembocadura del Biobío, que bautizó con el nombre de San Pedro de la Paz; y el 24 de diciembre fundó otro que denominó Nacimiento.
Diciembre 1605:
Campaña de 1606: García Ramón abrió su primera campaña en la primavera de 1605. Habla partido de Santiago el 6 de diciembre al frente de mil doscientos hombres, enterados con el contingente de España y los militares de los términos de la capital. En el sur le aguardaba otro ejército vecino a mil hombres, distribuidos en los fuertes. En Concepción recibió el socorro remitido por el virrey del Perú, con el cual pagó sus cuentas y atendió a los primeros gastos de la campaña.
Marzo 1606:
Desastre de Angol: Núñez de Pineda tenía orden de sacar de los fuertes hasta trescientos soldados, si los refuerzos de México no llegaban; pero temió debilitar mucho las guarniciones y se limitó a retirar ciento cuarenta y tres, para enterar doscientos.
Septiembre 1606:
Batalla de Boroa o de Palo Seco: La batalla se produjo cuando una guarnición española al mando del capitán Juan Rodulfo Lísperguer fue emboscada al salir del fuerte por entre 3.000 a 6.000 guerreros mapuches ocultos en los bosques ceranos muriendo todos los hispanos.
Febrero 1608:
Campaña de 1608: En las correrías del verano de 1608, García Ramón había contado con el recurso de unas mil lanzas amigas y había devastado los campos de los enemigos hasta reducirlos por la miseria a venir de paz y a establecerse en las inmediaciones de los fuertes, sin traspasar el radio de acción de estos establecimientos.
Diciembre 1610:
La Guerra defensiva de Luis de Valdivia: El padre Valdivia llegó al Callao a mediados de 1611, trayendo los despachos del gobernador para Alonso de Ribera y la real cédula de 8 de diciembre de 1610, que dejaba al criterio del virrey del Perú ensayar por tres a cuatro años la guerra defenslva.
1621:
Campaña Militar de Osores de Ulloa: Osores de Ulloa empezó por restablecer la disciplina en el ejército condenando a muerte a los desertores que logró capturar, y expurgando la oficialidad. Cuando creyó estar preparado, pasando por sobre las órdenes del rey dispuso una expedición, cuyo mando confió al maestre de campo Núñez de Pineda, a las ciénagas de Purén.
24 de Enero 1626:
Cesación de la guerra defensiva: En efecto, el 24 de enero de 1626, recibía Fernández de Córdoba una real cédula expedida en Madrid el 13 de abril de 1625, por la cual Felipe IV ordenaba reanudar la guerra con los mapuches y someter a esclavitud a los prisioneros.
1627:
Contraofensiva mapuche dirigida por Lientur: Como era de esperarlo, la contraofensiva araucana no tardó en de­sencadenarse. La dirigió un indio llamado Lientur, que hasta ese momento habla peleado como amigo en el campo español.
15 de Mayo 1629:
Desastre de Las Cangrejeras: Lientur jefe militar mapuche que luchó en la Guerra de Arauco. Su mayor victoria fue la Batalla de las Cangrejeras. Su actividad bélica concluyó cuando llevó a que los españoles firmaran paces temporales con la nación mapuche en el Parlamento de Quillín.
14 de Mayo 1630:
Sorpresa de Los Robles: Lazo de la Vega logró reclutar unos 150 españoles voluntarios en Santiago que pensaba sumarlos a los ya 1.600 soldados acantonados en el sur. Su idea era internarse en el mismo corazón de Arauco y dar una batalla armagedónica a los mapuches para terminar de una vez por todas con la guerra. El pánico general cundió cuando la población supo de las osadas intenciones del gobernador y el Cabildo le rogó que desisitiese de hacer ese tipo de guerra, pero fue inútil, Lazo de la Vega quería esa batalla decisiva.
13 de Enero 1631:
Batalla de La Albarrada: Lazo de la Vega salió del fuerte y eligiendo cuidadosamente el terreno fue a tender su línea de batalla en Petaco. La acción se inició con una carga de un escuadrón de indígenas que fueron contenidos con fusileros alternados protegidos por lanceros. Una vigorosa carga de caballería fue contenida por los escuadrones mapuches y el combate por unos instantes se tornó indeciso.
1632:
Campañas militares de 1631-1632-1633-1634: A la salida del invierno de 1631 las armas españolas habían tenido algunos éxitos locales de cierta importancia. Los indios auxiliares dieron muerte en el valle de Elicura a Quempuante.
06 de Enero 1641:
Parlamento de Quillin: El gobernador de Chile, Francisco López de Zúñiga, se reúnen en el llano de Quilín con los mapuches para firmar los acuerdos que reconocían la independencia de los indios, la devolución de cautivos españoles, el permiso para evangelizar el territorio indígena y sellar una alianza contra los enemigos del exterior. En favor de los mapuches se pactan la despoblación de Angol y la vuelta de la frontera a la línea del Biobío.
Enero 1651:
Las paces de Boroa: Acuña Y Cabrera, como la mayoría de sus predecesores, no tenia siquiera idea de los problemas que le aguardaban en su gobierno, y, a diferencia de ellos, tampoco era capaz de formársela.
14 de Febrero 1654:
Batalla de Río Bueno: Casi medio siglo de relativa calma vivieron los conquistadores, cuando en 1654 el ambicioso gobernador Antonio de Acuña y Cabrera envió a su cuñado, el maestre de campo don Juan Salazar con una fuerza de 900 españoles y 3.000 yanaconas atacaron al sur del río Bueno donde fueron rechazados por los huilliches, que los obligaron a repasar el citado río donde hicieron un puente de balsas para cruzarlo hacia el norte.
14 de Enero 1656:
Campaña mapuche del mestizo Alejo: Un soldado mestizo, que servía en el ejército español, generalmente conocido con el nombre de "el mestizo Alejo", había manifestado mucha viveza intelectual, valor, iniciativa y deseos de surgir. Solicitó que se le ascendiera a oficial, y como se le contestara con una repulsa, abandonó las filas y se pasó a los indios.
20 de Enero 1656:
Victoria de Conuco: Al sur del Biobío resistían las guarniciones de Valdivia y de Boroa. Los defensores de Valdivia recibieron provisiones por mar, y no sólo lograron rechazar los ataques de los roncos, sino que pudieron alejarlos de los alrededores de la ciudad.
Abril 1664:
Campaña militar de 1664: Tomás Calderón, que sucedió a Carrera como cuartel maestre, hizo una correría por Ilicura y Cayucupil, al llegar la primavera, y regresó con 300 cautivos, que se vendieron como esclavos, sin haber librado verdadero combate.
13 de Diciembre 1680:
Bartolomé Sharp incendia La Serena: En la mañana Sharp desembarcaba con 35 hombres en el puerto de Coquimbo para hacer agua y leña. Hecha la provisión, se encaminó a La Serena al frente de su pelotón.
1692:
Rebelión de Millapán: González de Poveda tenía prohibición real de hacer la guerra militar contra los mapuches a causa de la influencia de los mismos jesuitas ante la corte. Sin embargo, se alzó un cacique de la región de Maquegua, llamado Millapán quien realizó varios asesinatos a españoles. Poveda viendo que la insurrección iba creciendo se dio cuenta que si no actuaba pronto, la situación se desbordaría, así que después de negociar con autoridades eclesiásticas y con el apoyo de la población, sacó hacia el sur, una fuerza expedicionaria de 1.600 hombres, más 2.000 auxiliares. Viendo la determinación española, y la fuerza que se sustentaba, los indios corrieron a dar la paz en el Parlamento de Choque-Choque.
09 de Marzo 1723:
Abandono de los Fuertes al sur del río Bio-Bio: La rebelión se inició el 9 de marzo de 1723 con el asesinato del capitán de amigos Pascual Delgado en Quechereguas. Delgado era considerado uno de los máximos exponentes del sistema monopólico, odiado por su soberbia y los castigos "crueles y arbitrarios" que aplicaba.
Tras este suceso se generalizó el alzamiento, multiplicándose por toda la frontera del Biobío las incursiones de saqueo, el abijeato y el incendio de haciendas. Los fuertes españoles se hallaron de pronto incomunicados unos con otros. La rebelión terminó con el Parlamento de Negrete de 1726, en el que ambas partes firmaron la paces y establecieron un sistema de ferias regladas.
1766:
Levantamiento mapuche de 1766: Se produce una gran rebelión de los mapuche por oposición a la idea de reducirlos como pueblos.
1769:
Batalla de Laja:
1770:
Batalla de Negrete:
Marzo 1793:
Parlamento de Negrete, entre el Gobernador Ambrosio O´Higgins y 161 Toquis Araucanos.
01 de Abril 1811:
Motín de Figueroa: Ese día, las tropas del cuartel de San Pablo se insubordinaron y desconocieron el mando de Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente. A los gritos de ¡Viva el Rey!, ¡Muera la Junta!, los soldados declararon que solamente obedecerían las órdenes de Figueroa.
01 de Abril 1813:
Toma de Concepción: A las 9 de la mañana del 2 de abril, supo en el camino que Antonio Pareja había desembarcado, y se había apoderado de Concepción. Carrera continuó su marcha. Por donde quiera que pasaba, organizaba tropas, buscaba pertrechos y víveres; y por medio de confinaciones, limpiaba la tierra de sarracenos, como entonces se denominaba a los partidarios de España. A las 8 de la noche del 5, estaba en Talca, y establecía allí su cuartel general.
24 de Abril 1813:
Combate de Linares: Las fuerzas de Pareja son rechazadas por las de Carrera. Elorreaga, cuya inteligente iniciativa se exteriorizó desde sus primeros actos en el servicio, intentó un reconocimiento, trabándose en un combate a distancia con las avanzadas patriotas, a las cuales hizo dos bajas. Atacado por fuerzas muy superiores, se retiró al sur.
26 de Abril 1813:
Batalla o Desastre de Yerbas Buenas: También se le denomina Sorpresa de Yerbas Buenas. En la batalla se enfrentaron las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Puga y las fuerzas españolas al mando del brigadier Antonio Pareja.
15 de Mayo 1813:
Combate de San Carlos: Tuvo como lugar San Carlos, en las cercanías de Chillán. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Miguel Carrera contra las realistas al mando de Juan Francisco Sánchez. La batalla finalizo con la victoria realista.
28 de Mayo 1813:
Combate de Talcahuano: José Miguel Carrera, general del ejercito patriota, derrota a los realistas.
08 de Junio 1813:
Captura de la fragata española "Thomas": Poco más tarde, el 7 de junio, apareció en la bahía la fragata "Thomas", que venía del Callao, conduciendo algunos jefes y oficiales, pertrechos y dinero para Pareja. Ignorando la caída de la plaza en poder de los patriotas, fondeó en el puerto de Tomé. Al amanecer del día 8, los oficiales Nicolás García y Ramón Freire, con dos lanchas cañoneras y algunos botes, se apoderaron de ella, sin que opusieran la menor resistencia.
Julio - Agosto 1813:
Sitio de Chillán: Los patriotas chilenos iniciaron el sitio de Chillán procurando expulsar a los realistas. No lo consiguieron.
Agosto 1813:
Combate de Huilquilemu: El comandante Elorreaga, al frente de 350 fusileros montados, se apoderó de Los Angeles, de Nacimiento y de toda la Isla del Laja, y desbarató a O'Higgins, quien le salió al encuentro con unos 300 hombres, cerca de Huilquilemu. El propio O'Higgins fue derribado del caballo con su mon­tura. El capitán Agustín López Alcázar, más tarde comandante del batallón número 3 en Maipo, logró rescatarlo, y, montando el caballo que le cedió el soldado Gabino Guardia, prosiguió la fuga.
Agosto 1813:
Combate de Quilacoya: Días más tarde O'Higgins, convenientemente reforzado, derrotó en Quilacoya a las mismas fuerzas de Elorreaga y Quintanilla. Tuvo que replegarse otra vez a Concepción, pero en octubre, el frente de más de 500 hombres, obligó a Elorreaga a evacuar las fronteras y volverse a Chillán.
17 de Agosto 1813:
Combate de Quirihue: Tuvo lugar la villa de Villa de Quirihue, actual Región del Biobío. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de José Joaquín Prieto contra las realistas al mando de Juan Antonio Olate. El combate finalizo con la victoria patriota.
23 de Agosto 1813:
Combate de Cauquenes: Fue un enfrentamiento llevado a cabo entre las fuerzas realistas del chileno Juan Antonio Olate y las fuerzas patriotas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Vial. El combate finalizo con la victoria patriota.
24 de Agosto 1813:
Sublevación de Arauco: Los habitantes de Arauco estaban desesperados con las prorratas y exacciones. Sánchez, desde Chillán, y el franciscano fray Juan Ramón, misionero de la plaza, explotaron el descontento.
17 de Octubre 1813:
Batalla de El Roble. Luego del sitio de Chillán, las tropas patriotas al mando del General en Jefe, José Miguel Carrera y del, por entonces, Coronel Bernardo O'Higgins, se guarecieron en el paso de El Roble, en el río Itata en la tarde del 17 de octubre. En total, eran 800 soldados de las tres armas. Pasaron al reposo en la ribera sur, con la intención de cruzar el obstáculo en la mañana del día siguiente y se extremaron las medidas de seguridad contra una posible sorpresa de los guerrilleros realistas.
29 de Octubre 1813:
Combate de Santa Rosa de Trancoyan: Un pequeño desastre, ocurrido días más tarde, acabó con las ilusiones de los pocos entusiasmados con la victoria del Roble.
23 de Febrero 1814:
Resistencia en Cucha Cucha: El oficial chileno Santiago Bueras, contiene al enemigo con si intrepidez y coraje, hasta que unos 100 efectivos del cuerpo auxiliar de Buenos Aires, al mando de Juan Gregorio Las Heras, cargaron en un ejemplar orden y empuje que despertaron la emulación de las tropas chilenas.
Marzo 1814:
Desastre de Urizar: En un intento por sorprender a un destacamento realista, en un ataque nocturno sorpresa, el coronel Fernando Urizar tuvo una derrota inesperada perdiendo tropa y 2 cañones.
03 de Marzo 1814:
Derrota del Gomero: Fue efectuada por las tropas realistas de Gabino Gaínza al mando de Ildefonso Elorreaga, en contra de los patriotas que sólo en número de 300 deberían defender la ciudad al mando de Carlos Spano.
04 de Marzo 1814:
Toma de Talca: El comandante realista Ildefonso Elorregada se apodera de Talca, la cual estaba bajo el mando del español pasado a las tropas patriotas, Carlos Spano, quien murió en el centro de la plaza abrazado a la bandera chilena diciendo: "Muero por la patria, por la patria que me adoptó entre sus hijos".
19 de Marzo 1814:
Combate de El Quilo: Tuvo como lugar Ránquil, Región del Biobío, cerca de Ñipas, en la ribera sur del río Itata. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas al mando de Manuel Barañao. La batalla finalizo con la victoria patriota.
20 de Marzo 1814:
Combate de Membrillar. Fue librado en la ribera norte del río Itata. En ella se enfrentaron la división del ejército patriota chileno comandada por el coronel de ingenieros jefe de Estado Mayor, Juan Mackenna, y el ejército realista al mando de Gabino Gaínza.
29 de Marzo 1814:
Los realistas triunfan en Cancha Rayada. Durante la guerras de la independencia, Talca fue tres veces ocupada por los ejércitos enfrentados y en sus inmediaciones se libraron importantes batallas. Un destacamento patriota comando por Manuel Blanco Encalada atacó por error al grueso del ejército realista en Yerbas Buenas, arrastrando, en su huida a la capital, al resto de las fuerzas chilenas. Ello fuerza la firma de una tregua en Lircay y permite la retirada de los realistas a Concepción, donde podrán recuperar su poderío.
03 de Abril 1814:
Bernardo O'Higgins efectúa frente a las fuerzas patriotas el llamado "Paso del Maule". y Combate de Tres Montes del 7 de Abril, pequeña victoria patriota dirigida por Enrique Campino.
08 de Abril 1814:
Toma de Quechereguas: Tuvo como lugar el fundo Quechereguas. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las tropas realistas de Gabino Gaínza. La batalla finalizo con la victoria patriota.
26 de Agosto 1814:
Combate de las Tres Acequias. Se enfrentaron los ejércitos de Bernardo O'Higgins Riquelme con los de José Miguel Carrera Verdugo, obteniendo este último el triunfo. O'Higgins derrotado se retiró a buscar más soldados, pero al saber de la llegada el país del realista Mariano Osorio, reconoció a Carrera como general en jefe del ejército.
1 y 2 de Octubre de 1814:
Batalla de Rancagua. Enfrentó a las fuerzas independentistas chilenas, al mando del general Bernardo O`Higgins, y a las tropas realistas españolas, a cargo de Mariano Osorio, a la cabeza de 5 mil soldados, se dirigía a Santiago. Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera lograron reunir más de tres mil hombres, pero no soldados. Con la mitad de ellos O'Higgins se encerró en la plaza de Rancagua.
10 de Octubre de 1814:
Combate de Los Papeles: Enfrentó la retaguardia patriota, que resguardaba en esos momentos a los últimos grupos de civiles que emprendieron el cruce de la cordillera con destino a Mendoza, de la persecución y seguro apresamiento por parte de la caballería realista enviada en su persecución.
Enero 1817:
Manuel Rodríguez sorprende a los españoles que resguardan Melipilla y se apodera de la ciudad, confiscando para la causa patriota, los fondos acumulados por los recaudadores de Marcó del Pont y llevándose las armas de la guarnición.
12 de Enero 1817:
Salas y Silva se apoderan de San Fernando: ciento cincuenta de sus hombres al mando de Francisco Salas asaltan de noche a San Fernando. La guarnición realista resiste el ataque; entonces Inmediatamente los montoneros pusieron en movimiento unas rastras de cueros con piedras que producían un ruido idéntico al rodado de cañones. Los realistas, creyéndose atacados por una gran fuerza militar, huyeron. Así, Salas se apoderó de San Fernando.

22 de Enero 1817:

Primer enfrentamiento de una avanzada patriota con un destacamento de los Talaveras.

25 de Enero 1817:

Un destacamento de Las Heras, se enfrenta a una unidad realista.
04 de Febrero 1817:
Combate de Achupallas: El mayor Arcos, desprendiéndose de la división de So­ler, al frente de otros 200 hombres, dispersaba a la guarnición de Las Achupallas y le hacía 3 prisioneros.
04 de Febrero 1817:
Combate de Guardia Vieja: Al ponerse el sol, el mayor Enrique Martínez atacó el puesto español de Guardia Vieja con 150 fusileros y 30 jinetes. El combate duró una hora y media a sable y bayoneta, los españoles en número de 94, tuvieron 25 muertos y 43 prisioneros.

04 de Febrero 1817:

Combate de Cumpeo: Freire ataca a un destacamento realista de 100 soldados, dirigidos por el coronel Morgado, causándole la baja de 18 hombres y la captura de otros 20.
07 de Febrero 1817:
Combate de Las Coimas: Enfrentamiento entre el realista Atero y un destacamento de Necochea.
12 de Febrero 1817:
Batalla de Chacabuco: Se llevo a cabo en la hacienda Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, donde combatieron el Ejército de los Andes y el Ejército Realista. Finalizo con la victoria patriota y que trajo como consecuencia la recuperación de Chile a manos patriotas, de ese modo finalizo la reconquista y comenzó la Patria Nueva. El capitán San Bruno, odiado jefe de los talaveras, es capturado y fusilado menos de 24 horas después.
12 de Febrero 1817:
Liberación del Norte: Las tropas del comandante Juan Manuel Cabot, toman Copiapo, La Serena y Coquimbo.
26 de Febrero 1817:
Captura del bergantín español "Aguila": Primer barco de nuestra Escuadra. Los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español "Aguila", mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra; fue armado y puesto al mando del oficial irlandés de Artillería, don Raimundo Morris.
04 de Abril 1817:
Combate de Curapalihue: En este combate se enfrentaron las tropas de Juan Gregorio Las Heras por el lado de los patriotas y las tropas de Juan José Campillo por lado de los realistas. El combate finalizo con la victoria patriota.
11 de Mayo 1817:
Asalto y Toma de Nacimiento: Mientras se practicaban los reconocimientos de las fortificaciones de Talcahuano y se acumulaban los elementos para el asalto, O'Higgins dispuso la ocupación del territorio español que quedaba al sur del Biobío y de la plaza de Arauco, a fin de privar de recursos a Ordóñez. El capitán José Cienfuegos, partiendo de la villa de Los Angeles, se dirigió a la plaza de Nacimiento, que era la fortaleza más inexpugnable. El asalto empezó el 12 de mayo, y la plaza tuvo 20 bajas entre muertos y heridos. La guarnición de Nacimiento se retiró a Arauco. San Pedro se rindió sin disparar un tiro.
27 de Mayo 1817:
Toma de la plaza fortificada de Arauco: Los patriotas comandados por Ramón Freire se toman la plaza fortificada de Arauco, en Talcahuano, la cual era el centro de abastecimiento de los realistas ubicados en la zona.
01 de Junio 1817:
Combate del Cerro Gavilán: Se desarrollo en las cercanías de concepción. Por lado de los patriotas liberaban los generales Bernardo O’Higgins y Juan Gregorio Las Heras y por lado de los realistas el comandante José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria patriota.
23 de Julio 1817:
Asalto a Talcahuano: El coronel José M. Ordoñez rechaza el intento del general Juan Gregorio Las Heras.
10 de Septiembre 1817:
Combate de Cerro Manzano: En el cerro Manzano (al Sudeste de Talcahuano), en dos acciones sorpresivas el cuarto escuadrón de granaderos a caballo, aniquiló a una fracción enemiga de 30 hombres, de los cuales se salvó sólo uno, y a otra de 25 hombres le causó 4 muertos y le tomó 3 prisioneros.
06 de Diciembre 1817:
Sitio y Asalto de Talcahuano: Tuvo como lugar Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Bernardo O’Higgins contra las realistas alo mando de José Ordóñez. La batalla finalizo con la victoria realista.
15 de Marzo 1818:
Combate de Quechereguas: Tuvo como lugar Quechereguas, cerca de Molina. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las realistas al mando de Joaquín Primo de Rivera. El combate termino con la victoria Realista.
19 de Marzo 1818:
Sorpresa de Cancha Rayada: Batalla que pone en peligro la Independencia de Chile. La fuerzas patriotas acampaban en el llano de Cancha Rayada, al norte de Talca, cuando en la noche cayeron sobre ellas los realistas y derrotaron a las fuerzas del general San Martín.
05 de Abril 1818:
Batalla de Maipú. Diecisiete días después de Cancha Rayada, en los llanos del río Maipo, el ejército dirigido por San Martín venció completamente a los realistas. Desde ese momento, la Independencia de Chile quedó definitivamente consolidada. O’Higgins había salido de la capital esa misma mañana y se dirigía hacia Maipú con unos mil milicianos alcanzando a participar en el desenlace final de la batalla. Al llegar al campo de batalla O'Higgins se abraza con San Martín dialogando lo siguiente. "O'Higgins: ¡Gloria al salvador de Chile! - San Martín: General, Chile no olvidará jamás al ilustre inválido que se presenta herido al campo de batalla".
27 de Abril 1818:
Combate Naval de Valparaíso: Entre la fragata chilena "Lautaro" y la fragata española "Esmeralda". En esta acción, por una desinteligencia, muere el comandante contratado por el gobierno de Chile, Jorge O'Brien.
28 de Octubre 1818:
Captura de la fragata "María Isabel": En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Manuel Blanco Encalada contra las realistas, en Talcahuano. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Noviembre 1818:
Captura de cinco transportes: El comandante Blanco Encalada captura cinco transportes españoles en Talcahuano.
21 de Febrero 1819:
Inicio de la Guerra a Muerte, Combate de Santa Juana: El montonero realista Vicente Benavides derrota al teniente José A. Rivero. Se inicia la "Guerra a Muerte".
28 de Febrero 1819:
La fragata O´Higgins ataca El Callao: La escuadra chilena al mando de Cochrane, ataca el puerto de El Callao, en Perú.
01 de Marzo 1819:
Asalto de Los Angeles: Intentado por las fuerzas realistas quienes tenían una fuerza auxiliar de 3.000 indios que tomaron parte en este sitio. En la ciudad sólo había el batallón patriota "Coquimbo" sin armamentos suficientes para su defensa. Los sitiadores habían tomado el fuerte, si no hubiese sido por la oportuna intervención del mariscal Andrés Alcázar y Zapata, quien llegó con su caballería. Entró en Los Angeles el 10 de marzo, después de batir a los sitiadores, salvando la situación que ya era desesperada.
11 de Abril 1819:
Sublevación de los Prieto: Entre las turbulencias que logró provocar la propaganda carrerina, la más importante es, sin disputa, la de los hermanos Prieto, en las cordilleras de Talca.
01 de Mayo 1819:
Combate de Curalí: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre tropas realistas españolas dirigidas por Vicente Benavides y patriotas del gobierno provisorio chileno liderados por el coronel Ramón Freire, desarrollado en los campos de Curalí, cerca de la ribera norte del río Biobío. Fue una sorpresa y derrota total de Benavides, quien terminó escapando hacia La Araucanía.
Marzo a Septiembre 1819:
Diversas acciones de la Guerra a Muerte: Armadas todas aquellas partidas, que rara vez pasaban de un centenar de hombres por cada parte, comenzaron a salir las urnas contra las otras y con tal brío y rapidez que durante los seis primeros meses de la guerra (de marzo a septiembre de 1819) todo el sur de Chile no parecía sino un vasto palenque de matanzas.
19 de Septiembre 1819:
Combate de Quilmo: Al saber Victoriano en Tucapel la inesperada pérdida de Chillan, sin vacilar un instante, corrió al encuentro del enemigo, no tomando acuerdo de su número y seguido del puñado de hombres que tenía a sus órdenes.
01 de Noviembre 1819:
Combate de Tritalco: Irritado Benavides por el descalabro de Quilmo, inexplicable después de las ventajas conseguidas, y por el número de muertos de los suyos, resolvió vengar la derrota de Elizondo enviando a Bocardo con sus indios para atacar a Victoriano en Chillan y quitarle de nuevo a que el pueblo y su comarca.
20 de Noviembre 1819:
Combate de Hualqui: Tuvo como lugar Hualqui, cerca de Concepción. Por lado de los patriotas estaban las tropas de José Tomás Huerta y por lado de los realistas Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
06 de Diciembre 1819:
Combate de Pileo: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre realistas españoles y patriotas chilenos desarrollado en la subdelegación de Pileo.
09 de Diciembre 1819:
Asalto de Yumbel: Realizado contra la ciudad de Yumbel al atacar las tropas realistas la plaza defendida por los patriotas al mando de Quintana, quién disponía de 100 hombres y los realistas de 658. Hay noticias de que en realidad las fuerzas realistas eran de 300 fusileros y 700 indios. El ataque duró 5 horas y terminó al aparecer una partida de 200 hombres en el cerro de la Parra. En este encuentro estaba Manuel Bulnes, de 19 años de edad, que entonces tenía el grado de subteniente de Cazadores.
10 de Diciembre 1819:
Combate de El Avellano: Fue una batalla ocurrida en el marco de la llamada Guerra a Muerte, entre montoneras realistas españolas y patriotas chilenos comandadas por Pedro Andrés Alcázar en las cercanías de Los Ángeles.
29 de Diciembre 1819:
Combate de San Pedro: Tuvo como lugar el fuerte de San Pedro en las cercanías de Concepción. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Agustín Elizondo contra las realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria patriota.
05 de Enero 1820:
Ataque a San Carlos: Los Pincheira ignorantes de que hubiesen llegado tropas de Santiago, descendieron en la noche del 4 enero de su malal del Roble huacho, y atacaron de sorpresa la indefensa villa de San Carlos.
30 de Enero 1820:
Acciones de Palpal y Coihueco: La matanza de Monte Blanco no escarmentó a los salteadores de la montaña. Era preciso que el infatigable Victoriano, seguido como siempre de la muerte, penetrase de nuevo en sus guaridas y les persiguiese hasta en sus últimos asilos.
02 de Febrero 1820:
Toma de los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo: Lord Cochrane aparece en Corral con tres buques y se toma los fuertes de la Aguada, San Carlos y el Castillo y, después, toma a Valdivia.
03 de Febrero 1820:
Asalto y Toma de Valdivia: En este combate se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Thomas Cochrane contra las realistas al mando de Manuelo Montoya. La batalla finalizo con la victoria patriota lo que conllevo a la recuperación de Valdivia.
18 de Febrero 1820:
Combate de Agüi: El combate de Agüi fue un enfrentamiento bélico, el cual se desarrollo entre fuerzas realistas y patriotas en la isla de Chiloé. En el los patriotas dispusieron sus fuerzas para derrotar a los Españoles que dominaban la isla de Chiloé, ya que su permanencia en la isla fue considerada por los patriotas una amenaza para la independencia de Chile.
06 de Marzo 1820:
Combate de El Toro: Tuvo como lugar la hacienda El Toro, en el se enfrentaron las tropas patriotas contra las tropas realistas al mando de Gaspar Fernández de Bobadilla. La batalla finalizo con la victoria patriota.
22 de Junio 1820:
2do Combate de Quilmo: El 22 junio se presentó en la colina de Quilmo, en el mismo sitio en que Victoriano había escarmentado a Elizondo un año atrás, el jefe de partidas Gervasio Alarcón.
20 de Agosto 1820:
Expedición Libertadora del Perú. Zarpa de Valparaíso la escuadra con 17 transportes, 9 buques de guerra y 11 lanchas cañoneras, comandados por el vicealmirante británico Lord Thomas Cochrane. Una salva de 21 cañonazos anunció la partida de la Escuadra y el director supremo Bernardo O’Higgins Riquelme, la despidió con estas palabras: “De estas cuatro tablas dependen los destinos de América”.
23 de Septiembre 1820:
Combate de El Pangal: Desarrollado en el lugar llamado Pangal, en la rivera norte del Laja, los contendientes eran las tropas de Benavides comandadas por su lugarteniente Juan Manuel Picó con un total aproximado de 1.700 hombres, y las fuerzas patriotas en número de 500 soldados al mando de Benjamín Viel Gomets y Carlos María O´Carroll.
25 de Septiembre 1820:
Combate de Tarpellanca: Tuvo lugar en Tarpellanca, en el río Laja. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Pedro Andrés Alcánzar contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. La batalla finalizo con la victoria realista.
05 de Noviembre 1820:
Captura de la corbeta española "Esmeralda": Recién pasada la medianoche, Lord Cochrane se apoderó de la corbeta española "Esmeralda", en la rada de El Callao. El buque tenía 44 cañones y su conquista fue una hazaña de valor y astucia.
25 de Noviembre 1820:
Combate de Las Vegas de Talcahuano: Tuvo como lugar en las cercanías de Talcahuano. En el se enfrentaron las tropas patriotas al mando de Ramón Freire contra las tropas realistas al mando de Vicente Benavides. Finalizo con la victoria patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de la Alameda de Concepción: El combate de la Alameda de Concepción fue una batalla entre patriotas y realistas. Ramón Freire se dirigió a la ciudad de concepción donde Benavides presentó batalla en el lugar. La batalla finalizo con la victoria Patriota.
27 de Noviembre 1820:
Combate de Cocharcas: La vanguardia de la Segunda División derrota a las fuerzas del guerrillero José María Zapata.
12 de Enero 1821:
Combate de Lumaco: Los indios de Venancio Coihuepán y las tropas del capitán Salazar derrotan a las montoneras realistas de Carrero y Catrileo.
10 de Octubre 1821:
Combate Vegas de Saldías: Las fuerzas revolucionarias del realista Vicente Benavides Llanos, se enfrentaron al Ejército de Chile al mando de José Joaquín Prieto Vial y comandado por Manuel Bulnes Prieto en la Batalla de Vegas de Saldías en el contexto de la Guerra a Muerte, batalla que finalizó al día siguiente con el triunfo patriota. Sin embargo, esta guerra continuó por dos años más, dirigida por Juan Manuel Picó.

15 de Noviembre 1821:

Motín de Osorno: Unos cuantos sargentos las sublevaron. El mayor Letelíer. los capitanes Baldovinos y Cartes y los tenientes Anguita. Vial, Cavallo y Alfonso que intentaron sofocar el motin, fueron muertos por los soldados.

26 de Noviembre 1821:

Combate de Hualehuaico: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a un cuerpo realista apoyado por indigenas.

27 de Noviembre 1821:

Combate de Niblinto: Las tropas de Manuel Bulnes vencen a montoneras realistas apoyadas por indigenas.
12 de Diciembre 1821:
José Joaquín Prieto recupera Chillan: Con la formación de un nuevo regimiento y la dirección de Prieto se logra controlar el sur de Chile.
26 de Diciembre 1821:
Combate de La Imperial: No han quedado demasiados detalles de aquel terrible hecho de armas, lo que demuestra con evidencias que fue un desastre para los patriotas, dirigidos por el capitán Bulnes.
Diciembre 1821:

Nueva fisonomía de la lucha en Arauco: Campañas de Prieto, de Ruines y de Lantaño

09 de Abril 1822:
Combate de Pile: Las tropas de Clemente Lantaño y de Manuel Bulnes vencen a grupos indigenas.
Mayo 1822:

La expedición de Beauchef a Boroa: La guerra del sur hacia 1822 y 1823.

08 de Octubre 1822:
Asedio de Arauco: A las cuatro de la tarde del 8 octubre el recinto de Arauco estaba completamente rodeado por tres divisiones de indios que mandaba Ferrebú en persona.
23 de Octubre 1822:
Acción de Pitrufquén: El teniente coronel Beauchef derrota al guerrillero Palacios.
14 de Diciembre 1822:
Acción de Río Diguillín: El teniente coronel Torres derrota a las montoneras de Bocardo y Zapata.
26 de Marzo 1823:
Acción de Linares: Los Pincheira dan muerte al gobernador Sotomayor en dicha población.
21 de Febrero 1824:
Acción de Tucapel: Las bandas del cacique Venancio Coihuipán dispersan a las fuerzas que en los campos de Tucapel había reunido el cura Ferrebú.
24 de Marzo 1824:
Fracaso del canal de Chacao: La expedición del General Ramón Freire Serrano entra al canal de Chacao en su intento para la liberación de Chiloé. La expedición fracasa.
10 de Abril 1824:
Batalla de Mocopulli: En esta batalla se enfrentaron las tropas patriotas al mando del comandante Jorge Beauchef contra las tropas realistas al mando de José Rodríguez Ballesteros. La batalla finalizo con la victoria realista.
11 de Abril 1824:
Combate de Albarrada: El sargento mayor Gaspar derrota al cura Ferrebú.
20 de Abril 1824:
Acción de Colcura: Una partida proveniente del fuerte de Colcura cae sobre el campamento de una columna realista enviada por el cura Ferrebú y la dispersa.
30 de Agosto 1824:
Acción de Laraquete: Una partida proveniente del fuerte de Colcura, mandada por el comandante Gaspar, cae sobre el rancho donde dormía el cura Ferrebú y lo captura.
28 de Octubre 1824:
Acción de Coronado: Una columna patriota mandada por Lorenzo Coronado y Angel Salazar, cae sobre el rancho donde dormía el comandante Pico.
02 de Septiembre 1824:
Fusilamiento de Ferrebú y muerte de Pico: En la guerra de la frontera del Maule.
30 de Septiembre 1825:
Acción en el río Bureo: Un destacamento enviado desde Yumbel por el coronel Barnechea ataca a la montonera del comandante Senosiaín, causandole numerosas bajas.
27 de Noviembre 1825:
Sorpresa de Parral: Los Pincheira y Senosiaín caen con su montonera unida sobre el pueblo de Parral, donde había un destacamento de soldados bajo el mando del capitán Agustín Casanueva. Dicho destacamento pudo rechazar ese ataque.
27 de Noviembre 1825:
Acción de Longaví: Un destacamento patriota de dragonesal mando del comandante Manuel Jordán, trata de cerrar el paso a la montonera realista que se retiraba de Parral; perecieron el comandante jordano y 51 de sus hombres.
11 de Enero 1826:
Manuel Blanco Encalada en Ancud: Durante la Expedición de Liberación de Chiloé, aún en posesión de la corona española, el Vicealmirante Manuel Blanco Encalada entra al puerto de San Carlos de Ancud, bajo los fuegos de las baterías del Coronel español Antonio de Quintanilla.
13 de Enero 1826:
Batalla de Pudeto: Tuvo logar en Chiloé. En el se enfrentaron las tropas patriotas contra las realistas. El fin de este combate era la expulsión de los Españoles de Chiloé. La batalla finalizo con la victoria patriota.
14 de Enero 1826:
Combate de Poquillihue: Las fuerzas chilenas de Freire obligan a las realistas de Quintanilla a abandonar el fuerte de Poquillihue.
14 de Enero 1826:
Batalla de Bellavista: El Combate tuvo como lugar Chiloé. Se llevo a cabo entre el general Ramón Freire y los españoles. Su propósito fue el de incorporar la provincia de Chiloé al territorio Chileno. La batalla finalizo con la victoria patriota.
19 de Enero 1826:
Liberación de Chiloé: Con el propósito de incorporar la provincia de Chiloé al territorio de la República de Chile. Triunfan los chilenos sobre los españoles, logrando además, abrir el paso para la toma de la ciudad de San Carlos de Ancud. Las tropas chilenas encuentran dura oposición de los lugareños que son, en su mayoría absoluta, partidarios de la monarquía.
25 de Febrero 1826:
Acción de Neuqén: un destacamento mandado por el coronel Barnecheacae sobre el campamento de montoneros e indígenas de Senosiaín y de uno de los hermanos Pincheira, dispersando los y rescatando a numerosas mujeres cautivas.
31 de Agosto 1826:
Acción de Antuco: una montonera realista caer sobre el villorrio de Antuco y ejecuta al oficial Herquíñigo y a su guarnición de siete hombres.
Enero 1827:
Operaciones militares contra los Pincheira y las bandas de Senosiaín.
25 de Enero 1827:
Levantamiento de Enrique Campino: El coronel Enrique Campino ingresó a caballo al Congreso Nacional con intenciones de dar un Golpe Militar.
21 de Julio 1827:
Motín de Talca: Un escuadrón de Cazadores se sublevo, comandado por algunos cabos y sargentos.
31 de Diciembre 1827:
Acciones en San Fernando: El gobernador Silva apresó a algunos individuos afectos a la asamblea. El comandante Francisco Porras se colocó al frente de los partidarios del bando vejado, organizó algunas compañías de milicianos y aventureros y se dirigió a San Fernando.
Enero 1828:
Campaña contra Los Pincheira de 1828: El ministro de la Guerra repitió en el verano de 1828 la expedición que había realizado el año anterior contra los Pincheira, con menos fuerzas. Las pequeñas columnas comandadas por Viel y Bulnes no lograron dar alcance a los bandidos.
18 de Julio 1828:
Sublevación de Colchagua: Revolución federalista-o'higginista de Urriola. Los estanqueros y los pelucones salvan el gobierno.
25 de Agosto 1828:
Motín del Maule: Manuel Bulnes al frente de la guarnición de Parral, somete a los insurgentes al mando de Gregorio Murillo.
06 de Junio 1829:
Motín Militar: Un estrafalario motín, que debe considerarse más como incidente del proceso electoral que como pronunciamiento militar, acabó de exacerbar las pasiones, ya muy enconadas.
06 de Diciembre 1829:
Toma de Valparaíso: Portales y Rodríguez Aldea descubrieron e! plan de Novoa, y a fin de desbaratarlo, resolvieron impedir la salida de! "Aquiles", apoderándose de Valparaíso.
14 de Diciembre 1829:
Batalla de Ochagavía. La Acción de Ochagavía fue el primer choque armado producido entre tropas gubernamentales del bando pipiolo o liberal, y las del bando pelucón o conservador, acaecida durante la Guerra Civil de 1829-1830.
15 de Diciembre 1829:
La Revolución de Coquimbo: Pedro Uriarte y algunos hacendados se alzan contra el gobierno.
03 de Enero 1830:
Contrarrevolución de Sur: El coronel Cruz recupera Concepción.
02 de Marzo 1830:
Toma de Concepción: Viel se apodera de Concepción y pone sitio a Chillan y exige la rendición de Cruz.
17 de Abril 1830:
Batalla de Lircay. Este combate tuvo lugar a orillas del río Lircay, en el marco de la Guerra Civil chilena comenzada un año antes con la denominada revolución de 1829. Dicha revolución corresponde al enfrentamiento definitivo entre los estanqueros, o’higginistas y pelucones ("fuerzas conservadoras"), contra los pipiolos (liberales). Esta etapa, y con ello la denominada "anarquía chilena" (1823-1830), finalizó con la batalla de Lircay.
14 de Enero 1832:
Combate de Coyahuelo-Lagunas de Pulán: Las tropas de Manuel Bulnes caen sobre la montonera de los hermanos Pincheira, derrotando las completamente.
21 de Agosto 1836:
Captura de Buques de la Confederación: El ministro Portales envía a Victorino Garrido a tomar por asalto durante la noche el puerto de el Callao, logrando capturar tres de los seis barcos peruanos. Los botes del bergatín "Aquiles" capturaron la barca "Santa Cruz", el bergatín "Arequipeño" y la goleta "Peruviana" en el puerto peruano de El Callao, movimientos previos a la guerra contra la Confederación peruanaboliviana..Garrido se entrevista con Santa Cruz, acordando la devolución de las naves peruanas después de firmado un tratado de paz.
29 de Agosto 1836:
Sublevación de Freire: Las fuerzas chilenas lograron controlar a las sublevadas en el sur del territorio nacional, comandadas por el general Ramón Freire Serrano, quien tenía intenciones de derrocar el gobierno del presidente José Joaquín Prieto Vial y reconstruir el virreinato del Perú.
03 de Junio 1837:
Motín de Quillota: Es apresado por el Regimiento Maipo, el ministro Diego Portales, mientras pasaba revista a las tropas acantonadas en Quillota. Este hecho es conocido por la historia como el "Motín de Quillota".
06 de Junio 1837:
Combate de Cerro Barón y asesinato del Ministro Diego Portales: El Ministro se dirigió a Quillota, para revistar un cuerpo de ejército acantonado allí. De un instante a otro la oficialidad lo apresó y se amotinó contra el estadista. El coronel José Antonio Vidaurre dirigió el movimiento. Los amotinados se trasladaron a Valparaíso y se llevaron a Portales en un pequeño carruaje. En la madrugada del 6 de junio tras un combate en el cerro Barón, se escucharon los primeros disparos. El oficial Santiago Florín, que custodiaba al Ministro, le ordenó a un subordinado: ¡Baje el Ministro!. Este se arrodilló y de inmediato disparó sobre él.

11 de Septiembre 1837:

Inicio de la primera expedición; Durante la guerra contra la Confederación peruana-boliviana, zarpó la Escuadra Nacional comandada por el almirante Manuel Blanco Encalada.

29 de Septiembre 1837:

Desembarco en Quilca: Se inicia la marcha hacia Arequipa.
07 de Agosto 1838:
Segunda expedición chilena: Al mando del general Manuel Bulnes Prieto, las fuerzas chilenas se apoderaron del puerto de El Callao, durante la guerra contra la Confederación peruana - boliviana. Bulnes impuso a Perú una indemnización de 20 millones de pesos de la época, pero como los peruanos no accedieron a la petición, el general se apoderó de Lima, luego de una sangrienta batalla.
17 de Agosto 1838:
Captura de la corbeta "Socabaya": En el puerto peruano de El Callao, por las naves de la escuadra del capitán de navío Carlos García del Postigo Bulnes, durante la guerra contra la Confederación peruanaboliviana.
21 de Agosto 1838:
Combate de Portada de Guías. Luego de desembarcar la escuadra chilena, a cargo del Almirante Simpson, se llevó a cabo el combate de Portadas de Guía, adueñándose el ejército chileno de la ciudad de Lima el 21 de agosto de 1838. El General Bulnes cita un cabildo abierto, el que proclama un gobierno provisional en Perú a cargo de Agustín de Gamarra.
18 de Septiembre 1838:
Combate de Matucana. Las tropas chilenas avanzan hacia el interior del Perú, enfrentando y venciendo a las tropas de Santa Cruz.
17 de Diciembre 1838:
Combate del puente de Llac Lla: El ejercito confederado ocupó el pueblo de Recuay y a la vez el “chilenoperuano” estaba en Huaraz de donde salió mas al interior llevando centenares de enfermos, en busca de climas benignos. Al llegar al puente LlacLla fueron alcanzados por las tropas Confederadas y mientras Torraco apresuraba el paso de los enfermos, el soldado Lorenzo Colipí con 10 compañeros del batallón Carampangue, lucharon sin descanso permitiendo la evacuación desde Chiquian.
06 de Enero 1839:
Combate de Buin: En la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. Hacia el norte de la ciudad de Lima, las tropas de la confederación se baten en un combate con el ejército chileno, desarrollándose la batalla de Huaras.
12 de Enero 1839:
Combate Naval de Casma: Ambas armadas se enfrentaron en el Combate Naval de Casma, convirtiéndose en el último con buques a velas. El triunfo chileno nos permitió el dominio del mar.
20 de Enero 1839:
Batalla de Yungay. A orillas del río Santa ocurre la decisiva en la Guerra contra la Guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Restaurador Chile-Perú. El presidente Santa Cruz había fortificado el fuerte de Yungay y el cerro Pan de Azúcar, el cual fue asaltado por la infantería chilena, desatándose la Batalla de Yungay. Este día, el 20 de enero de 1839, las tropas chilenas vencen a las de la Confederación, declarándose disuelta. Las tropas del General Bulnes llegaron el 18 de febrero a Lima, dando fin a la guerra.
20 de Abril 1851:
Motín de Urriola: Un motín cívico militar estalla en las calles de Santiago de Chile, por oposición al gobierno de Bulnes y a la candidatura presidencial de Manuel Montt. Urriola y cinco mil revolucionarios se tomaron las principales calles de Santiago, mientras que el gobierno preparó una contraofensiva desde la Alameda y el Cerro Santa Lucía. El combate duró cerca de 5 horas, tras las cuales fue abatido Urriola y hubo más de 200 muertos.
25 de Septiembre 1851:
Operaciones sobre Huasco, Vallenar e Illapel: Con erogaciones forzosas de los vecinos y prorratas de caballos y elementos de transporte, logró Vicuña Mackenna reunir una partida o montonera, que llegó a contar con 150 fusileros y 172 jinetes, que, en su inconsciencia militar, creía capaces de arrollar las fuerzas que el gobierno le opusiera.
28 de Septiembre 1851:
Revolución de La Serena y Captura del "Fire Flay": La necesidad de procurarse armas y municiones, para organizar un ejército eficiente de unas dos mil plazas, se imponía al más elemental sentido común. Carrera concibió el proyecto, de dudoso éxito inmediato, de adquirirlas en Lima. Con este objeto, se apoderó a viva fuerza del pequeño vapor "Fire Flay", de propiedad de Carlos Lambert, que navegaba con bandera inglesa, sin prever las complicaciones que el acto iba a ocasionar.
14 de Octubre 1851:
Batalla de Petorca: Mientras el ejército de Vicuña Mackenna operaba en Illapel. Carrera y Arteaga, informados de que Santiago estaba desguarnecido, después del envío de las tropas al sur, resolvieron operar sobre Aconcagua, reforzarse con los cívicos de San Felipe y proseguir a la capital.
14 de Octubre 1851:
Combate de Peñuelas: En el norte, la revolución seguía prendida. No obstante, la derrota de los liberales en Petorca los hace mantenerse en la provincia de Coquimbo, al tiempo que algunos empresarios mineros proclives al gobierno deciden crear un ejército contrarrevolucionario al mando de Ignacio José Prieto, quien logra derrotarlos en Peñuelas el 14 de octubre.
28 de Octubre 1851:
Sublevaciones de Aconcagua y Valparaíso: Los caudillos de La Serena exigían a los revolucionarios de Aconcagua, Santiago y Valparaiso, que aliviaran la presión de las fuerzas que los amagaban, intentando sublevaciones en el centro mismo de los recursos del gobierno.
07 de Noviembre 1851:
Sitio de La Serena: En el momento de iniciarse el sitio, La Serena contaba con unos 600 soldados: 300 cívicos, 200 mineros, que se organizaron-en un batallón intitulado "Defensores de La Serena", y una brigada de artillería.
19 de Noviembre 1851:
Combate de Monte de Urra: El 13 de septiembre, cinco días antes de la asunción de Montt, se declaró una asonada al mando del ex candidato Cruz, quien no aceptando la derrota electoral, y temiendo que las familias conservadoras de Concepción perdieran protagonismo en la dirección del país, consiguió armar un grupo de cinco mil hombres, entre partidarios y mapuches del cacique Colipí.
24 de Noviembre 1851:
Motín de Cambiaso: Durante la noche estalló en la ciudad de Punta Arenas, XII Región, el "Motín de Cambiaso", como consecuencia de la Guerra Civil de ese año. Luego de una gran masacre, su líder el teniente Miguel José Cambiaso Tapia, organizó su huida, pero fue detenido, condenado a muerte y ajusticiado el 4 de abril de 1852.
08 de Diciembre 1851:
Sublevación de Copiapó: La provincia de Atacama había sido objeto de un largo y activo trabajo de zapa contra el orden y las autoridades, realizado por una verdadera legión de agentes enviados desde el vigoroso foco pipiolo de La Serena.
08 de Diciembre 1851:
Batalla de Loncomilla: La batalla se desarrolló en el llano cercano al río del mismo nombre, cerca de donde después se fundaría San Javier, en la provincia de Linares. El bando leal al gobierno fue dirigido por Manuel Bulnes, mientras que el bando opositor estuvo a cargo de José María de la Cruz.
08 de Enero 1852:
Acción de Linderos de Ramadilla: El teniente coronel Victorino Garrido derrota a los revolucionarios mandados por Bernardo Barahona y ocupa Copiapó el 9 de enero, poniendo fin a las acciones armadas de la revolución.
06 de Enero 1859:
Toma de Copiapó: El militar retirado Pedro Pablo Zapata se presentó, seguido de 20 hombres, a las puertas del cuartel de policía. Urrutia, quien estaba a cargo de él, lo entregó, después de un simulacro de defensa.
19 de Enero 1859:
Toma de Talca: A las doce del día, el teniente retirado Samuel Vargas y el ex sargento Valenzuela, encargados de capturar al comandante de cívicos, sargento mayor José Antonio Bustamante, se acercaron a él, en los momentos en que se dirigía al cuartel.
02 de Febrero 1859:
Asonada de Concepción: El teniente coronel Basilio Urrutia derrota a los montoneros al mando de don Juan José Alemparte.
28 de Febrero 1859:
Sitio y Toma de San Felipe: Las tropas gobiernistas, al mando del teniente coronel Tristán Valdés asaltan y derrotan a los revolucionarios que mantenían en su poder la ciudad de este el 12 de febrero.
28 de Febrero 1859:
Asonada de Valparaíso: El general Juan Vidaurre-Leal somete a los insurrectos que intentaron asaltar la intendencia y los almacenes de la aduana.
14 de Marzo 1859:
Batalla de Los Loros: En el contexto de la Guerra Civil del '59. En este episodio, las fuerzas revolucionarias de Pedro León Gallo vencen a las del gobierno.
12 de Abril 1859:
Combate de Maipón: Nicolás Tirapegui logró sublevar la guarnición de la plaza de Arauco; y con las armas que se procuró en ella, organizo una nueva montonera de 400 hombres, y se reunió con Videla en Santa Juana.
20 de Abril 1859:
Combate de Pichidegua: Las montoneras de Colchagua, Talca y Maule cesaron de constituir un peligro para las ciudades bien guarnecidas, desde que el ministro Rafael Sotomayor organizó fuertes divisiones de milicias cívicas
29 de Abril 1859:
Batalla de Cerro Grande: A 5 Kilómetros al sur de la Serena, entre las fuerzas del Gobierno y las revolucionarías de Gallo, siendo éstas derrotadas.
12 de Mayo 1859:
Recuperación de Copiapó: el teniente coronel José Antonio Villagrán derrota en las últimas fuerzas revolucionarias que mantenían la ciudad en su poder desde el 4 de enero.
04 de Enero 1862:
Captura del "Rey de la Araucanía": El Comandante Cornelio Saavedra capturó a Antoine de Tounens, el "Rey de la Araucanía". A fines de 1861, Orelie Antoine de Tounens, de nacionalidad francesa, se asentó en la Araucanía y se autoproclamó rey de la zona y de la Patagonia. Aprovechando la escasa presencia de chilenos en la zona, que abarcaba entre los ríos Biobío y Toltén, el aventurero logró convencer a algunos caciques que aún resistían la autoridad chilena, y organizó una especie de reino en la zona.

26 de Noviembre 1865:

Combate Naval de Papudo. Durante este episodio de la "guerra con España", el almirante Juan Williams Rebolledo, al mando de la Esmeralda, se apodera de la corbeta española Covadonga, frente a la rada de Valparaíso. Juan Williams Rebolledo, logró capturar a la goleta española Covadonga. Ante esta derrota, el almirante español José Manuel Pareja, líder de las fuerzas hispanas, se suicidó. Fue reemplazado por Casto Méndez Núñez.

07 de Febrero 1866:

Combate Naval de Abtao. Sostenido entre la Escuadra aliada chileno-peruana y la Escuadra Española en el canal de Chayahué, provincia de Chiloé.
02 de Marzo 1866:
Combate Naval de Huito: Los jefes peruanos temían que las fragatas lograran forzar la boca de la ensenada de Huito, y en este evento bastaban los cañones de la "Numancia" para destruir impunemente toda la escuadra aliada.

31 de Marzo 1866:

Bombardeo a Valparaíso. Fue un episodio de la Guerra Hispano-Sudamericana, durante el cual el puerto de Valparaiso fue bombardeado y parcialmente destruido por ordenes del almirante español Casto Méndez Núñez.

11 de Noviembre 1877:

Motín y Destrucción de Punta Arenas: Se ha atribuido a esta rivalidad influencia casi decisiva en el motín de los artilleros. Dublé Almeida murió en el convencimiento de que el padre Matulski fue su principal o uno de sus principales instigadores. Los cronistas, por su lado, dando de mano a esta imputación desmentida por el desarrollo y las finalidades del motín, creen que el fanatismo antirreligioso envolvió al gobernador "en vahos de infierno y olores a Lucifer".

14 de Febrero 1879:

Se inició la Guerra del Pacífico con la toma de Antofagasta -que en ese tiempo era una ciudad boliviana-, por el ejército chileno, se inició la Guerra del Pacífico (1879-1883). Este conflicto bélico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, se debió a problemas territoriales y al interés por controlar la producción del salitre -nitrato usado como fertilizante y para la fabricación de pólvora-, que era u muy buen negocio en esa época. Como Bolivia procurara apropiarse de las salitreras de Antofagasta, el Gobierno chileno ordena ocupar esa plaza. Las tropas chilenas ocupan Antofagasta: Desembarcan dos Compañías, 1 de Artillería y 1 de Artillería de marina (198 hombres) las que bajo el mando del Coronel Emilio Sotomayor y ocupan la ciudad. A partir de ese momento Antofagasta queda en poder de Chile.
16 de Febrero 1879:
La Corbeta O'Higgins ocupa Mejillones: Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos, y el segundo a Mejillones.
16 de Febrero 1879:
Ocupación de Caracoles. Un destacamento de 70 hombres de la Artillería de Marina, al mando del Capitán Francisco Carvallo, ocupa Caracoles.

20 de Marzo 1879:

Ocupación de Cobija: Las tropas chilenas toman Cobija, al mando de William Rebolledo. Los buques Blanco Encalada y O'Higgins marcharon el primero a Tocopilla y Cobija en protección de los chilenos.

21 de Marzo 1879:

Ocupación de Tocopilla: Las tropas chilenas toman control de Tocopilla. Ese día desembarca en Tocopilla la tripulación del Cochrane al mando de Enrique Simpson.

23 de Marzo 1879:

Combate de Calama Fue el primer hecho de armas de la Guerra del Pacífico. Tropas chilenas al mando del Comandante Eleuterio Ramírez se enfrentaron contra las fuerzas bolivianas comandadas por el Coronel Ladislao Cabrera, obteniendo el triunfo el Ejército chileno...Por lo anterior, se fijó este día como: "El Día de Calama". Las tropas chilenas sufren 12 bajas, 7 muertos y 5 heridos, los Bolivianos 52, 20 muertos y 32 prisioneros (entre estos últimos se encuentra un ciudadano chileno de apellido Alfaro).
25 de Marzo 1879:
Un destacamento chileno llega a Chiu Chiu.
05 de Abril 1879:
Bloqueo de Iquique: El Bloqueo al Puerto de Iquique marca la primera acción ofensiva de Chile sobre territorio peruano.

12 de Abril 1879:

Combate Naval de Chipana: Fue el primer enfrentamiento naval, entre la cañonera chilena "Magallanes" y la corbeta peruana "Unión" y la cañonera "Pilcomayo". Las naves peruanas a raíz del bloqueo y por presión popular, Prado les ordena salir como estén a practicar operaciones "inteligentes y de consecuencia" entre Antofagasta e Iquique.
18 de Abril 1879:
Bombardeo de Pisagua: Este acto más que servir para un objetivo táctico o importante, fue más que nada en represalia por el ataque a sus embarcaciones menores.
01 de Mayo 1879:
Combate de Mejillones: El Cochrane y la O’Higgins combaten con los defensores de tierra, 10 hombres bajo el mando del Teniente Coronel Graduado Luis Reina dos marinos chilenos resultan heridos por un accidente.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval en la rada de Iquique. Mueren heroicamente el comandante de la Esmeralda, Arturo Prat, y gran parte de la tripulación. Luego de un épico combate el Huáscar hunde a la Esmeralda, mueren 146 marinos chilenos y otros 57 caen prisioneros, por el lado peruano muere un oficial y salen heridos 7 tripulantes.

21 de Mayo 1879:

Combate Naval de Punta Gruesa. En Punta Gruesa en tanto la habilidad del Comandante Condell y una buena cuota de suerte terminan con la Independencia encallada y perdida totalmente, mueren 3 chilenos y resultan heridos 6, por el lado peruano, mueren 5 y salen heridos 23 tripulantes.
26 de Mayo 1879:
Combate Naval de Antofagasta: Fue el primer bombardeo naval nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
28 de Mayo 1879:
El Huáscar recaptura a la goleta "Coqueta": La nave había sido recientemente capturada por los chilenos, la embarcación marchaba rumbo a Antofagasta, son capturados tres marinos chilenos, la goleta es enviada a Arica, con tripulación de presa.
06 de Julio 1879:
La Unión en Tocopilla hunde a la barca "Matilde": Después es perseguida por el Blanco Encalada.
09 de Julio 1879:
Segundo Combate Naval frente a Iquique: No pudiendo encontrar al Abtao (que ya había solucionado sus problemas de maquinaria y cambiado su fondeadero por seguridad) intenta hundir al Matías Cousiño, pero los disparos dirigidos contra este transporte atrajeron a la cañonera "Magallanes", la que se midió valientemente contra el Huáscar a pesar de su inferioridad, la llegada del Blanco determinó que Grau emprendiera la huida. Resultan heridos 3 marinos chilenos.
18 de Julio 1879:
Incursiones del Huáscar: El Huáscar inicia una serie de incursiones contra puertos y caletas chilenos del norte (Chañaral, Carrizal, Pan de Azúcar y Huasco).
23 de Julio 1879:
El Huáscar y la Unión capturan al transporte Rimac: En el buque estaba el Regimiento Carabineros de Yungay que estaba embarcado en la nave chilena, constaba de 250 jinetes, armados y municionados; todos ellos pertenecientes a las mejores familias de Santiago.
28 de Agosto 1879:
Segundo Combate de Antofagasta: El Huáscar se acerco al puerto de Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino para evitar la comunicación del centro de operaciones enemigas con el resto de Chile sin darse cuenta que el Abtao se encontraba entre los buques neutrales.
10 de Septiembre 1879:
Combate de Río Grande: Un destacamento del Regimiento de Caballería Chilenos "Cazadores" destroza una montonera boliviana en las cercanías de San Pedro de Atacama, muere una docena de bolivianos, y salen heridos 5 chilenos.

08 de Octubre 1879:

Combate Naval de Punta Angamos. Se enfrentaron el blindado chileno "Almirante Cochrane" al mando de Juan José Latorre Benavente, y el monitor peruano "Huáscar", comandado por el contraalmirante Miguel Grau Serrano. Fue capturado el "Huáscar", la embarcación enemiga más poderosa. Sin embargo, falleció Grau, llamado el "caballero de los mares". Perú sufre 33 muertos y 26 heridos en un épico combate.
10 de Octubre 1879:
Combate de Quillagua.
02 de Noviembre 1879:
Tropas chilenas asaltaron y se apoderaron de Pisagua. Nuestros soldados se dividieron en dos grupos, uno por la playa y otro por los cerros, así tomaron entre dos fuegos a las tropas peruanas y bolivianas. Luego de un sangriento combate, los chilenos se apoderaron de la ciudad. El Estado Mayor evalúa en un centenar los muertos aliados y 56 prisioneros.
06 de Noviembre 1879:
Combate de Agua Santa o Pampa Germanía. Después de un corto tiroteo los chilenos quedaron dueños del campo y de la línea del ferrocarril de Pisagua a Agua Santa. Los "Cazadores" despedazan el destacamento de retaguardia aliado en Pampa Germanía, los aliados pierden unos 60 hombres muertos, entre ellos el Teniente Coronel Sepúlveda, los chilenos 3 muertos y 6 heridos.
18 de Noviembre 1879:
El "Blanco Encalada" captura al barco peruano "Pilcomayo"
19 de Noviembre 1879:
Batalla de Dolores o San Francisco. Luego de diversos vaivenes el Coronel Emilio Sotomayor concentra y atrinchera sus 6.500 soldados en el Cerro San Francisco, donde es atacado por Buendia con 11 mil peruanos, venciendo los chilenos en la Batalla de Dolores o San Francisco, las tropas peruanas se retiran hacía Tarapacá.
22 de Noviembre 1879:
Las tropas chilenas ocuparon Iquique, mientras que las autoridades peruanas abandonaban la plaza, sin quemar ningún cartucho.
27 de Noviembre 1879:
Batalla de Tarapacá. La Campaña de Tarapacá, fue una de las fases de la Guerra del Pacífico, finalizó con la Batalla de Tarapacá, la que se desarrolló en la quebrada del mismo nombre. Esta campaña tenía como objetivo la posesión de la Provincia de Tarapacá. La hazaña de los soldados chilenos, permitió una victoria impensada. Chile se adueñó de la región, y la gesta tuvo un hondo efecto en la población. La valentía demostrada por Eleuterio Ramírez en el combate, lo llevó a ser elevado a héroe nacional. En el centro de San Lorenzo de Tarapacá, un monumento conmemora la contienda del 27 de noviembre de 1879; en una cripta están enterrados los soldados chilenos y un busto recuerda a Eleuterio Ramírez.
06 de Diciembre 1879:
Combate de Tambillo (San Pedro de Atacama): Un destacamento de 25 Granaderos es atacado, mueren 8 y otros 11 son tomados prisioneros, los bolivianos del "Francotiradores" sufren 2 muertos y 1 herido.
01 de Enero 1880:
Combate de Camarones: Muere un granadero y es capturado otro.
27 de Febrero 1880:
Combate Naval de Arica: Lo cierto es que más que un combate, se trata de tres acciones que ocurrieron el mismo día. En el muere el comandante del Huáscar Manuel Thompson.
09 de Marzo 1880:
El Blanco Encalada y el Loa en las islas Lobos: Hunden seis lanchas y capturan 29 animales, llevándose además prisioneros al Capitán de Corbeta Rosas y al Coronel Alaiza.
14 de Marzo 1880:
Fuerte escaramuza entre Chilenos y Peruanos en el frente de Moquegua, resultan heridos 2 soldados del regimiento "Buin" 1º de Línea y muerto 1 Gendarme de Moquegua.
21 de Marzo 1880:
Durante la noche un destacamento de 20 soldados de la Compañía de Cazadores del batallón peruano Grau incursiona sobre el campamento del regimiento de caballería chileno "Cazadores" dando muerte a 3 soldados, mientras tanto las tropas chilenas ya se han puesto en marcha para asaltar la excelente posición peruana.
22 de Marzo 1880:
Batalla de Los Angeles: Las tropas chilenas atacan y se apoderan del cerro de Los Angeles, considerado como inexpugnable. Las fuerzas peruanas estaban bajo las órdenes de Coronel Agustín Gamarra. Antes del medio día, gracias especialmente a una espectacular ascensión por senderos inaccesibles del batallón "Atacama" Nº1 las tropas chilenas derrotan completamente a las peruanas, las que sufren no menos de 28 muertos y 64 prisioneros.
01 de Abril 1880:
Ocupación de Locumba: La Patrulla de Duble Almeida ocupa el pueblo de Locumba, donde son atacados por las tropas del Coronel Albarracin, quienes matan a 3 chilenos y capturan 10, a cambio muere 1 soldado peruano y otro resulta herido.
18 de Abril 1880:
Combate de Buena Vista: Un fuerte destacamento de Caballería Chileno, bajo el mando de José Francisco Vergara destruye un grupo de milicianos peruanos y obliga al Coronel Albarracín a retirarse con los restos de su Escuadrón "Gendarmes de Tacna".
23 de Abril 1880:
Combate Naval de Torpederas en el Callao: Resulta herido el Teniente Manuel Señoret.
10 de Mayo 1880:
Segundo bombardeo del Callao: Los buques chilenos intentan sin éxito un segundo bombardeo del Callao, el monitor Huáscar resulta averiado, en tierra mueren 2 cantineras y 1 soldado, a la vez que salen heridos 24 personas. durante la Guerra del Pacífico.
25 de Mayo 1880:
Combate de torpederas en el puerto de El Callao: Hundimiento de la torpedera peruana "Independencia" y de la chilena "Janequeo", además mueren 2 marinos chilenos y 3 peruanos, salen heridos dos marinos chilenos y son capturados 7 marineros peruanos.
26 de Mayo 1880:
Batalla de Tacna o del Alto de la Alianza: El 1º Ejército del Sur Peruano y el ejército Boliviano (unos 10.000 hombres agrupados en 9 divisiones) son derrotados por el ejército chileno (14.147 hombres agrupados en 4 divisiones) los bolivianos no volverán a participar en una gran batalla contra Chile, mueren más de 500 chilenos y entre 1.000 y 1.200 aliados.
06 de Junio 1880:
Bombardeo de Arica: Se inicia el bombardeo chileno desde las baterías de tierra así como por el mar por los buques Loa, Covadonga, Magallanes y Cochrane. Las defensas peruanas utilizan la Batería Norte, Batería del Morro, Batería del Este y los cañones del monitor BAP Manco Cápac. El Cochrane recibió un impacto de un cañón Voruz de las baterías del morro, que lo hizo explotar provoncado 27 heridos, de los cuales murieron 7 después.
07 de Junio 1880:
Asalto y Toma del Morro de Arica: Las tropas chilenas toman por asalto el Morro de Arica. Ultimo reducto de los peruanos, desde entonces esta ciudad pertenece al territorio nacional. Luego de un cruento combate de alrededor de una hora y media, las tropas chilenas derrotan a la guarnición de esta plaza fuerte, mueren más del 30% de los defensores de la plaza, cumpliendo lo señalado por el Coronel Bolognesi de "luchar hasta quemar el último cartucho"
16 de Julio 1880:
Combate de Palca: Después de la Batalla de Arica, las fuerzas chilenas organizan expediciones a la sierra de Tacna, en donde se encuentra organizada las guerrillas de Pacheco Céspedes, Leoncio Prado y Gregorio Albarracin. Así se realiza el combate entre la guerrilla de Pacheco Céspedes contra el Regimiento Lautaro.
19 de Julio 1880:
Expedición de Salvo a Moquegua: Baquedano despachó contra ellos una expedición a Tarata, al mando de Barbosa, y otra a Moquegua, a las órdenes del sargento mayor Wenceslao Bulnes.
22 de Julio 1880:
Combate de Tarata: Las tropas chilenas del Coronel Barboza despedazan a los guerrilleros peruanos del Coronel Leoncio Prado, quienes sufren 26 muertos, 3 heridos y 21 Prisioneros, los chilenos por su parte sufren 1 muerto.
04 de Septiembre 1880:
La expedición Lynch: Lynch debía desembarcar en los puertos peruanos, empezando en el norte por Paita, para terminar en Quilca; internarse en los valles feraces; imponer contribuciones en dinero o en especies a la propiedad particular; inutilizar los ferrocarriles, y destruir las propiedades, cuyos dueños rehusaran pagar los cupos, teniendo cuidado de no perjudicar a los neutrales.
13 de Septiembre 1880:
Hundimiento de la "Covadonga": Alrededor de las 15:15 estalló el artefacto explosivo, que un marinero sobreviviente comparaba al estallido de cuarenta cañonazos a un tiempo, hundiéndose la Covadonga en dos minutos.
16 de Septiembre 1880:
Nuevo combate de Torpederas en el Callao: Resulta 1 herido en la chilena "Guacolda" y 1 muerto en la peruana "Urcos".
22 de Septiembre 1880:
El Cochrane bombardea Chorrillos: Buques de la escuadra chilena bombardearon los puertos peruanos de Ancón y Chancay, en represalia de la celada que hizo volar la "Covadonga", en el contexto de la Guerra del Pacífico.
23 de Septiembre 1880:
El Blanco Encalada bombardea Ancón.
23 de Septiembre 1880:
La Pilcomayo bombardea Chancay.
05 de Diciembre 1880:
Combate de lanchas en El Callao: Donde murió el aspirante a marina Juan Antonio Morel Zegers.
11 de Diciembre 1880:
Bombardeo del puerto de El Callao: Por el transporte "Angamos". Falleció el teniente Tomás Pérez al explotar un cañón.
24 de Diciembre 1880:
Combate de Pachacamac: A las 2 de la mañana un destacamento compuesto por dos compañías del “Buin”, 2 del “Esmeralda” y 200 “Cazadores” salen hacía Machay a marchas forzadas, a las 4 de la mañana llegan a Pachacamac, poco después sostienen un intenso combate con tropas peruanas emboscadas, sufriendo un muerto, un herido y con el Sargento Mayor Silva Contuso la tropa se repliega llevándose 3 soldados peruanos prisioneros.
27 de Diciembre 1880:
Combate de El Manzano o Pueblo Viejo: Entre tropas chilenas y peruanas, donde murieron los comandantes de ambos ejércitos, en el contexto de la Guerra del Pacífico. El Regimiento Curicó sorprende y prácticamente destruye a la I Brigada de Caballería “Rimac”, en el Manzano por la parte chilena muere el 2º Comandante del Curicó Teniente Coronel José Olano y son heridos 4 soldados, por la parte peruana mueren 16 soldados y son capturados 112 soldados peruanos, entre ellos el Comandante de la Brigada, Coronel Sevilla. Para celebrar el acontecimiento, por orden del día se ordena que todas las bandas de las unidades chilenas toquen el Himno Nacional inmediatamente frente a sus campamentos.
02 de Enero 1881:
Combate de Humay: Las Tropas del Comandante Echevarria atacan y causan serios daños a una montonera peruana en Humay, los chilenos pierden 5 hombres, 2 muertos y 3 heridos, entre los primeros 1 capitán.
09 de Enero 1881:
Combate de Ate: Un destacamento chileno de la II/2ª División bajo el mando del Coronel Barboza, asalta el sector escasamente defendido por los peruanos, luego de un corto combate desalojan a los defensores y quedan dueños del campo, los chilenos se retiran poco después, han sufrido 1 muerto y unos 20 heridos.
13 de Enero 1881:
Batalla de Chorrillos: Las tropas chilenas asaltan las posiciones peruanas, tras un sangriento encuentro capturan una tras otra las posiciones de Villa Santa Teresa, San Juan, Chorrillos y el Morro Solar, mueren más de 2000 hombres por bando en tal ves la batalla más grande de la historia de Latinoamérica.
15 de Enero 1881:
Batalla de Miraflores: Transcurre esta batalla en las proximidades de Lima, donde las tropas chilenas, al mando del general Baquedano, vencen a las peruanas consiguiendo de esta forma el triunfo de la guerra que se iniciara en 1879.
16 de Enero 1881:
Combate de Lurín: Una partida de caballería peruana ataca en las cercanías de Lurín a un destacamento de “Cazadores”, pero estos últimos les vencen, causandoles varias bajas.
07 de Abril 1881:
Combate de San Jeronimo: Lagos envía al Comandante José Miguel Alcérreca, al mando de una fuerza compuesta por tropas del Carabineros de Yungay y del Buin al interior. Ese mes en San Jerónimo, cerca a Santa Eulalia, se inicia la campaña de la Breña con las fuerzas organizadas por el coronel José Agustín Bedoya que se enfrentan a las fuerzas de Alcérreca, las cuales luego de un tiroteo dispersan a los hombres de Bedoya, para luego incendiar el lugar y retornar a Lima.
27 de Junio 1881:
Combate de Sangra: En la sierra peruana, las fuerzas chilenas comandadas por el capitán José Luis Araneda Carrasco, se enfrentaron al enemigo y luego de 13 horas de lucha, se retiró el ejército peruano. De los 36 "buines" que iniciaron el desigual combate, sólo 10 quedaron con vida, a los que la historia reconoce como: "Los diez de Araneda", "Los diez de Sangra".
08 de Agosto 1881:
Combate del puente Verrugas: Las guerrillas de sargento mayor José Osambela obtienen otra victoria en el puente Verrugas.
15 de Agosto 1881:
Combate del puente Purguay: Se libra el combate del puente Purhuay, saliendo de Chosica donde el nuevo batallón Zepita comandado por el teniente coronel Villegas y las guerrillas del coronel Manuel Tafur triunfan sobre las fuerzas chilenas.
02 de Septiembre 1881:
Combate de Calientes: Se produce en la región de Tacna.
03 de Septiembre 1881:
Combate de Pachía: En la región de Tacna se produce el combate, en donde las tropas chilenas derrotan a las guerrillas peruanas, dominando la región.
10 de Octubre 1881:
Combate de Motupe.
21 de Octubre 1881:
Combate de Cienaguilla.
26 de Octubre 1881:
Combate de Guadalupe.
05 de Febrero 1882:
Primer Combate de Pucará: Cáceres pasa por Tarma y Jauja y ocurre el combate con las fuerzas chilenas al mando de Del Canto. Cáceres continúa su marcha ocupando Izcuchaca, Acostambo, Huancavelica, Acobamba.
22 de Febrero 1882:
Combate de Acuchimay: Cáceres vence a las fuerzas rebeldes del coronel Arnaldo Panizo que contaba con 1.500 hombres, tomando sus tropas. Luego de este suceso Cáceres ingresa a Ayacucho.
06 de Marzo 1882:
Combate de Comas.
29 de Marzo 1882:
Combate de Pazos.
31 de Marzo 1882:
Segundo Combate de Pazos.
Marzo a Mayo 1882:
Suceden diversos enfrentamientos como los combates de: Sierralumi, Huaripampa, Huancaní, Llocllapampa, Sicaya, Chupaca, Pazos, Acostambo, Ñahuimpuquio. Las fuerzas chilenas estaban diezmadas por el tifus y la viruela, así Lynch autoriza a Del Canto a volver a Lima con el 2º de Línea trayendo a los heridos y a los enfermos. Los batallones "Pisagua" 3º de Línea y "Santiago" 5º de Línea son enviados como refuerzos.
03 de Junio 1882:
Combate de Marcavalle: Se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
28 de Junio 1882:
Nuevamente se enfrentan guerrillas peruanas con el batallón chileno Santiago destacado en Marcavalle.
09 de Julio 1882:
Segundo Combate de Pucará: Después de que los chilenos se retiran de Marcavalle, fueron perseguidos por dos compañías del Tarapacá, “Fueron empujadas sobre pucará, donde reforzados (los chilenos) por las restantes compañías de su batallón opusieron nueva resistencia.
09 y 10 de Julio 1882:
Combate de la Concepción. A las dos y media de la tarde de este día comienza el combate, considerado por el pueblo chileno, uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del Pacífico. Se desarrolló los días 9 y 10 de julio de 1882 en el pueblo peruano de La Concepción. La guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes entre 16 y 18 años, resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el contingente chileno. La valentía demostrada por los jóvenes, que mantuvo heroicamente alzada nuestra bandera, hizo que el 9 de julio fuera establecido como el día oficial de nuestro emblema patrio.
10 de Julio 1882:
Segundo Combate de La Oroya. Se enfrentan las fuerzas peruanas de Máximo Tafur y las chilenas del 3º de Línea, al mando del Teniente Francisco Meyer en el puente de La Oroya. La guarnición chilena mantiene el control del lugar.
15 de Julio 1882:
Combate de Tarmatambo. La compañía del batallón Lautaro se enfrenta en el caserío de Tarmatambo a las fuerzas dirigidas por el Coronel Juan Gastó y Máximo Tafur en el Combate de Tarmatambo.
16 de Julio 1882:
Combate de San Juan Cruz: Las fuerzas de Cáceres se enfrentan con una compañía del batallón 2° de Línea. Cáceres decide no atacar el pueblo, sino apostar la segunda división y los guerrilleros de San Jerónimo en las alturas cercanas a Tarma.
Febrero 1883:
Combate de Ungatá: Una compañía del Lautaro se enfrenta en Ungará al sur de Lima a guerrilleros locales, los chilenos son apoyados por un escuadrón de Granaderos y mantienen su posición.
14 de Marzo 1883:
Combate de Puruguay.
03 de Abril 1883:
Cáceres llega a la costa de Chancay, para luego atacar a la guarnición del Aconcagua. El coronel Urriola se retira de Chancay y se embarca en la Corbeta Chacabuco recibiendo luego refuerzos desde Lima del 3º de Línea y del Coquimbo por lo cual Cáceres se retira hacia Canta.
20 de Abril 1883:
Segundo Combate de Purhuay. Antes de ordenar una nueva ofensiva contra el ejército de Cáceres, Lynch ordenó la reparación del puente de Purhuay y la línea telegráfica que los montoneros de Chosica habían destruido lo que impedía el transito de las tropas chilenas hacia las zonas ocupadas por la resistencia peruana. Con tal misión partió de Lima el mayor Julio Quintavalla quien arribó a Chosica el 14 de abril, en los días siguientes la fuerza chilena fue constantemente hostilizada por las montoneras peruanas formadas por el batallón Guerrilleros del Rimac al mando del mayor Wenceslao Inchaústegui. El 20 de abril tuvo lugar el combate de Purhuay, a dos millas y media del puente del mismo nombre, tras el cual Quintavalla tuvo que retirarse sin haber logrado cumplir su misión y habiendo tenido 29 bajas entre muertos y heridos y 17 dispersos.
10 de Julio 1883:
Batalla de Huamachuco: Le correspondió ser el último hecho de armas que puso fin a la Guerra del Pacífico. Al ver a las fuerzas de Cáceres en el cerro Cuyulga, Gorostiaga deja el poblado de Huamachuco y se posiciona en el cerro Sazón al norte del pueblo. Se enfrentan ambos ejércitos, Gorostiaga vence a las tropas de Cáceres, quien pierde la mitad de sus hombres. Cáceres retorna a Ayacucho con el fin de organizar un nuevo ejército.
01 de Agosto 1883:
Combate de Coari: Enfrentamiento en el sur del Perú.
02 de Agosto 1883:
Combate de Mirave: Pacheco Céspedes se enfrenta al destacamento chileno al mando del Mayor Duberli de Oyarzun.
20 de Octubre 1883:
Tratado de Ancón: Tratado que pone fin a la guerra del Pacífico, de Chile contra Perú y Bolivia. Perú cede a Chile las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá y Bolivia pierde la provincia de Antofagasta.
06 de Enero 1891:
Sublevación de la Escuadra: La Escuadra se levanta contra el Presidente José Manuel Balmaceda.
08 de Enero 1891:
Operaciones de la Escuadra en el sur: Para reunir contingentes y armas para los batallones, se emprendieron diversas expediciones. La "Esmeralda" ancló en Talcahuano e! día 8 de enero y tomó los elementos que había en el buque•escuela N° 2.
12 de Enero 1891:
Acciones en Coquimbo y La Serena: Primeras acciones de la Armada durante la Guerra Civil de 1891.
19 de Enero 1891:
Acciones en Pisagua, Zapiga, Alto Hospicio y Taltal: Primeras acciones de la Armada en el norte, durante la Guerra Civil de 1891.Conocido como el "Combate de los Abrazos", por la confusión que tuvieron los contrincantes en uno de los primeros enfrentamientos de esa guerra.
06 de Febrero 1891:
Captura de Pisagua. Los congresistas tenían su Cuartel General en la zona norte del país, tratando de avanzar hacia el centro del país. Los balmacedista intentaron frenar en esta zona a los congresistas, razón por la cual desarrollaron una serie de combates y batallas en esta región.
15 de Febrero 1891:
Batalla del Cerro Dolores o San Francisco: Las fuerzas gobiernistas afines al Presidente José Manuel Balmaceda fueron derrotadas por los congresistas, en el Cerro Dolores o San Francisco, cerca de Pisagua, provincia de Tarapacá.
17 de Febrero 1891:
Combate de Huara: Entre las tropas gobiernistas contra las congresistas en la estación de ferrocarril de Huara, que unía Iquique con Pisagua, en la I Región.
19 de Febrero 1891:
Combate de la Aduana de Iquique. Desde Iquique fueron enviadas fuerzas balmacedistas hacia el interior, por lo que esta ciudad quedó desprotegida. Aprovechando esta situación, las naves congresistas avanzaron hacia el puerto, llegando alrededor de las 05:00 hr.. A seis kilómetros de Iquique, se pudo divisar a cuatro embarcaciones congresistas alumbrando con sus proyectores los cerros para disparar sobre la tropa balmacedista que intentara descender al puerto.
07 de Marzo 1891:
Batalla de Pozo Almonte: Los balmacedistas habían perdido la mayoría de sus hombres y municiones, lo que sumado a la alta deserción de sus partidarios, generó el envío de 1.000 hombres desde Santiago.
19 de Marzo 1891:
Ocupación de Antofagasta Tacna y Arica: Apenas la provincia de Tarapacá estuvo libre de fuerzas enemigas, se planteó a los congresistas la necesidad de adueñarse inmediatamente de las provincias de Tacna y Arica, Antofagasta y Atacama.
23 de Abril 1891:
Hundimiento en Caldera del "Blanco Encalada": Los balmacedistas hunden en la rada de Caldera el barco "Blanco Encalada".
07 de Julio 1891:
Combate de Vallenar: El coronel Orrego, jefe de la división de Coquimbo, ignorando que venían en camino tropas constitucionales de infantería, dio orden al teniente coronel Almarza que atacara por sorpresa.
18 de Agosto 1891:
Desembarco en Quintero: Las fuerzas congresistas desembarcan en Quintero. 300 soldados del Pisagua N° 3, conducidos por botes que se desprendieron del "Biobio", se posesionaban sin oposición del pueblecito de Quintero.
21 de Agosto 1891:
Batalla de Concón: Fue la penúltima acción de la Guerra Civil de ese año y el primer enfrentamiento de las fuerzas revolucionarias o congresistas, comandadas por el coronel Estanislao del Canto Arteaga. Las fuerzas congresistas se concentraron en la bahía de Quintero y estaban al mando del General Estanislao del Canto.
28 de Agosto 1891:
Batalla de Placilla. La Guerra Civil de 1891 finalizó el 28 de agosto de 1891 en la Batalla de Placilla, pequeño pueblo situado a la bajada del Alto del Puerto, en el camino de Casablanca, lugar donde se enfrentaron las fuerzas que apoyaban al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda Fernández, con las fuerzas de los congresistas o revolucionarias, obteniendo el triunfo estos últimos.

Bernardo O´Higgins

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Ramon Freire

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Joaquin Prieto

Joaquin Prieto

Mujeres Destacadas de la Historia de Chile


Paula Jaraquemada Alquizar: (Santiago junio de 1768 - † falleció el 7 de septiembre de 1851). Hija de Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar, fue uno de los personajes femeninos más importantes en la lucha por la independencia de Chile. ir a Bio,,,

Francisca Javiera Eudoxia Rudecinda Carmen de los Dolores de la Carrera y Verdugo (Santiago, 1 de marzo de 1781 - † ibídem, 20 de agosto de 1862), más conocida como Javiera Carrera, fue una patriota chilena que destacó por el apoyo a la lucha por la Independencia de Chile y por bordar la primera bandera patria del país, llamada actualmente bandera de la "Patria Vieja". Los Carrera eran descendientes de vascos. ir a Bio...

Catalina de los Ríos y Lisperguer: (*Santiago de Chile, 1604 - † 1665), más conocida como La Quintrala, fue una terrateniente chilena de la época colonial, famosa por su belleza y la crueldad con la que trataba a sus inquilinos. Se convirtió en un ícono del abuso y la opresión colonial. Su figura, fuertemente mitificada, pervive en la cultura popular de Chile como el epítome de la mujer perversa y abusadora. Para tildar a una mujer de abusadora en Chile se le dice "Quintrala". ir a Bio...

Candelaria Pérez: (* Santiago de Chile, 1810 - † 28 de marzo de 1870), también conocida como Sargento Candelaria, fue una militar chilena que participó en la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. ir a Bio...

Irene Morales Infante (La Chimba, Santiago, 1 de abril de 1865 — † Santiago, 25 de agosto de 1890) Militar chilena, Sargento segundo y Cantinera del Ejército de Chile durante la Guerra del Pacífico. ir a Bio...

Janequeo o Yanequén: Fue una mujer lonco, de origen mapuche-pehuenche. Esposa del Lonco Hueputan, quien murió bajo tormentos por mandato del gobernador Alonso de Sotomayor. Su preparación militar y cualidades de líder, hicieron que se ganara el apoyo de los estrategas militares de su pueblo. ir a Bio...

María Isabel Riquelme y Meza: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1758 - † Lima, Perú 21 de abril de 1839), fue la madre del Libertador General de Chile, Bernardo O'Higgins. ir a Bio...

Rosa O'Higgins: (* Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile 1781 - † Lima, Perú 1850), chilena hija de Isabel Riquelme y Félix Rodríguez Rojas. En los años de la lucha de la independencia chilena adoptó el apellido de su medio hermano Bernardo O'Higgins con quien viviese sus primeros años de su niñez. ir a Bio...

Eloísa Díaz Insunza: (* Santiago de Chile, Chile, 25 de junio de 1866, † Id. 1 de noviembre de 1950), primera mujer estudiante de medicina de la Universidad de Chile y primera médica de Chile y América del Sur. ír a Bio...

Guacolda: La existencia de Guacolda, mujer de Lautaro, así como la de Fresia, mujer de Caupolicán, es materia de discusión puesto que mientras para unos es sólo una leyenda, para otros se trata de una persona real. ir a Bio...

Fresia: La existencia de Fresia, mujer de Caupolicán, así como la de Guacolda, mujer de Lautaro, es materia de discusión, puesto que sólo aparece en el poema épico "La Araucana", escrito por Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594) durante su estadía en Chile y publicado en Madrid en tres partes (1569, 1578 y 1589). ir a Bio...

Inés de Suárez o Inés Suárez: (Plasencia, Extremadura, España, 1507 - Chile, 1580) fue una mujer española reconocida en el período de la conquista de Chile y compañera del conquistador Pedro de Valdivia. ir a Bio...

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga: Conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena. ir a Bio...

HITOS:

1865 Mujeres de Clases alta y católicas se expresan en el Periódico “El Eco de las Señoras de Santiago”

1875 Clotilde Garretón se inscribe en los registros electorales, porque cumple con las exigencias de la ley.

1877 Promulgación del Decreto Amunategui, da derecho a las mujeres para que ingresan a la Universidad.

1884 Martina Barros intelectual que comienza a dar discursos sobre el voto femenino.

armón de un cañon de 1810

armón de un cañon de 1810










Eric Hobsbawm: "El SigloXX"

El Choque de las Civilizaciones. Samuel Huntington

El Fin de la Historia. Francis Fukuyama